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PAUTAS PARA EL ANÁLISIS

TÉCNICA DE LOS SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Nombre del estudiante: andryd carolina aguirre bolaños

Problemática objeto del análisis:


El conflicto armado interno en Colombia es un periodo en curso desde 1960 caracterizado por
una guerra irregular de baja intensidad por grupos armados que se desarrolla en territorio
colombiano entre el Estado y guerrillas de extrema izquierda, sumándose décadas después
grupos paramilitares de extrema derecha, los carteles de la droga y las bandas criminales. Ha
pasado por varias etapas de brutalidad, en especial desde los años 80, cuando los grupos
subversivos centraron sus ataques en la población civil, gracias al financiamiento de las
actividades derivadas del narcotráfico. Algunas de las razones por las que surgió el terrorismo en
Colombia fue la debilidad del Estado, el conflicto por la posesión de la tierra, la existencia de
marcadas diferencias económicas, y la polarización y persecución de la población civil debido a
su orientación política. También destaca la permanencia de grupos terroristas de orientación
comunista y la existencia de una industria del narcotráfico que se ha introducido en todos los
sectores de la sociedad y del Estado. La época en la que se ubica el mayor recrudecimiento
ocurrió entre 1988 y 2003, pero es en la segunda mitad de la década de 1990 cuando el conflicto
entra en su fase más cruenta, ya que se generalizan las intervenciones armadas a la población, las
desapariciones forzadas, las masacres indiscriminadas de civiles, el desplazamiento forzado
masivo y los secuestros colectivos de civiles, militares y políticos. El punto más alto se presenta
durante la presidencia de Andrés Pastrana y el gobierno de Álvaro Uribe, en el cual se
enfrentaban la Fuerza Pública contra los grupos insurgentes y paramilitares, los cárteles del
narcotráfico y los grupos criminales. En 2013 un estudio cifró en 220 000 las muertes causadas
por el conflicto desde 1958. Sin embargo, si se suman el resto de personas que han sufrido otros
crímenes de guerra, la cifra total supera los 6 millones de víctimas. Dentro de estas categorías se
encuentran las personas que fueron desaparecidas, amenazadas, secuestradas, víctimas de algún
acto de terrorismo, personas afectadas por el asesinato de un ser querido, víctimas de minas
antipersonal, tortura, reclutamiento forzado de menores de edad y violencia sexual. La guerra ha
sido también el recurso para impedir la democracia y la violencia el medio para acallar a críticos
y opositores, para impedir la denuncia y evitar justos reclamos y transformaciones. Así lo
demuestran los testimonios de hombres y mujeres registrados en los informes de San Carlos, La
Comuna 13, Segovia y Remedios, Mujeres que hacen historia15 y el de tierras en la costa caribe.
Por esa razón, los informes abundan en nombres de líderes políticos, cívicos, sindicales,
campesinos, comunales y religiosos, de servidores públicos que cumplían con labores judiciales,
de control o de vigilancia, o que desempeñaban decentemente sus funciones, de periodistas, de
activistas de derechos humanos, de maestros y maestras, de jóvenes emprendedores de iniciativas
culturales y ambientales, asesinados, amenazados o perseguidos por desempeñar esos roles en la
sociedad. La memoria de la guerra es la memoria de un déficit de ciudadanía y de democracia, de
un uso arbitrario y maniqueo de los mecanismos de participación y decisión, pues se reclama la
democracia

cuando favorece posturas e intereses propios y se atenta contra ella cuando reconoce los intereses
y derechos de los otros. Ahora bien, aunque muchas verdades han salido a la luz pública, una
parte importante aún permanece oculta. Los victimarios han escondido aquello que los incrimina
y muchos eran simples mercenarios que mataban por incentivos, obedecían órdenes y que
desconocen los motivos de la guerra. Las estructuras, los poderes detrás de los armados aún
siguen muchas veces pendientes de esclarecer. Es esa verdad la que el país necesita para poder
desmotar y transformar las auténticas fuentes del horror. Colombia ha seguido lineamientos de las
Naciones Unidas y varios organismos y agencias de cooperación internacional en materia de
DDR (Desarme, Desmovilización y Reinserción-reintegración) que dan lugar al tránsito de
combatientes de estructuras armadas a la vida civil, en condiciones de legalidad y
reconocimiento, lo cual incluye la atención no sólo al excombatiente, sino a sus entornos
familiares, comunitarios y poblacionales en una fase de transición que se relaciona con acciones
de reconstrucción posbélica, rehabilitación social y reformas institucionales, políticas y sociales.
Algunas víctimas del conflicto dejaron de existir, pero quedaron vivos y sangrantes los familiares
y amigos, que llevan marcada en su carne las huellas de las heridas del mal. Otras, la mayoría,
sobreviven al conflicto y esperan, con sobrada razón, que tanto el Gobierno Nacional como las
FARC EP pongan todos los medios para la justa, rápida y eficaz reparación de los ingentes daños
causados. A la reparación, por parte del ofensor, corresponde el perdón, generosamente
concedido, por parte del ofendido. Aquí hay que dejar espacio a la imaginación y al estudio de
expertos, para que averigüen los efectos visibles e invisibles de cincuenta años de combates,
graves daños y destrucciones a través de todo el territorio nacional. Los expertos cuentan con
suficientes instrumentos legales para proceder a la restitución de tierras, que exige eficiencia,
justicia y prontitud. Como decía acertadamente en ‘Ventana de Opinión’ del número anterior de
Revista Javeriana, el Dr. Bernardo Gaitán Mahecha: “De leyes estamos, pues, hasta el tope”. Lo
que falta es acción pronta y eficaz. La reparación de las víctimas exige algo más que legislación.
La Ética aporta virtudes y valores, aporta calor humano, sin los cuales, las leyes resultan
ineficaces e inhumanas. Se requiere el valor de poner la cara y reconocer los daños sin cuento,
visibles e invisibles, causados en tantos años de ciega pasión, y pedir el perdón necesario para
restablecer las relaciones humanas y la convivencia ciudadana. Se requiere que a lo largo y ancho
del territorio nacional se organicen conversatorios y foros de paz, de perdón y reconciliación, que
ayuden a restañar las heridas y a abrirles paso al olvido, a la convivencia y a la acción fraternal.
Sin Ética no avanza ni se consuma felizmente el proceso de paz

SEIS SOMBREROS PARA PENSAR


(Eduard De Bono, 1985)

Antes de realizar el análisis de la problemática propuesta por el tutor, el estudiante


debe documentarse previamente de otras fuentes, con la finalidad de profundizar
sobre el tema y conocer aspectos como: origen del problema, a quienes afecta,
cómo ha evolucionado el problema, cuáles han sido sus consecuencias e impactos
(ejemplo cifras, estadísticas), etc.

Pensamiento neutral. Presenta los hechos tal cual son, con datos objetivos y
sin dejarse influenciar.
Algunos de los hechos más importantes de la historia del conflicto armado de
Colombia son:
- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) surgieron
en 1964 como un ejército campesino de inspiración comunista que luchaba por
reducir las enormes diferencias entre ricos y pobres en este país sudamericano.

- Las Farc, consideradas como el grupo rebelde más antiguo del continente,


llegaron a convertirse en una poderosa fuerza con más de 17.000 combatientes
capaces de atacar ciudades, secuestrar personalidades, bloquear carreteras y
controlar extensas zonas del país.

Sin embargo, el expresidente Álvaro Uribe, apoyado por Estados Unidos, lanzó
una ofensiva militar desde que asumió la presidencia en el 2002 y debilitó a los
rebeldes obligándolos a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas.
Los asesinatos, las masacres, los secuestros, los asaltos a pueblos y los ataques
con explosivos se redujeron considerablemente.
El grupo rebelde cuenta en la actualidad con alrededor de 8.000 hombres, de
acuerdo a fuentes de seguridad.

- El Ejército de Liberación Nacional (Eln) mantiene una mínima


presencia después de que fue diezmado por una ofensiva de las Fuerzas
Armadas y los escuadrones paramilitares de ultraderecha.

El Eln también sostuvo enfrentamientos con las Farc por el control de zonas
estratégicas para la producción y el tráfico de cocaína que dejó cientos de
muertos Las fuentes de seguridad estiman que ese grupo rebelde
tiene actualmente unos 3.000 combatientes, la mayoría cerca de la frontera con
Venezuela.

El Gobierno del expresidente Uribe sostuvo conversaciones de paz con el Eln


en Cuba, pero fracasaron.

- Las Farc son fuertes en algunas zonas rurales, principalmente en las selvas del


sur, donde por años han mantenido campamentos ocultos en lo profundo de la
jungla.

- El máximo comandante y fundador de las Farc, Manuel Marulanda,


alias "Tiro fijo", murió de un ataque al corazón en el 2008.

Raúl Reyes, miembro del secretariado de las Farc, el órgano de dirección


política y militar del grupo rebelde, perdió la vida en un bombardeo de su
campamento en Ecuador en marzo de ese mismo año, hecho que desató una
crisis diplomática con el Gobierno del presidente Rafael Correa, quien recibió
el apoyo del venezolano Hugo Chávez.

Iván Ríos, otro influyente miembro del secretariado de las Farc fue asesinado
por uno de sus escoltas que cobró una millonaria recompensa, también en
marzo del 2008.

Pensamiento emocional: Expone la emoción, intuición, corazonadas y sentimientos


que se generan.
El conflicto armado ha dejado una huella profunda e imborrable en la siquis de
millones de colombianos y no solo víctimas mortales y heridas físicas.
La gran mayoría, sin embargo, presenta alguna forma de dolor que, si bien no
es una enfermedad, es una carga que a veces no deja vivir. Y si no se atiende
adecuada y oportunamente, se podría convertir en una patología mental o
somatizarse en un mal físico, como se ha observado entre las madres de los
desaparecidos que terminan sus días con cáncer o derrames cerebrales,
condiciones que en el fondo son la manifestación de una pena moral profunda
derivada de la gran incertidumbre en la que las dejó la guerra. Aunque muchos
no vivieron directamente la barbarie de la guerra, los expertos no dudan de que
la sociedad se afectó al exponerse al conflicto a través de los periódicos o las
imágenes en los medios de comunicación. Es así como la guerra trastocó las
nociones de justicia, culpabilidad y legalidad. Algunos incluso creen que las
barras bravas, los asesinatos por celos o el pandillismo son apenas síntomas del
malestar social que ha dejado esta guerra prolongada. 

Pensamiento negativo: Identifica las partes negativas, con lógica y analítica de por
qué no puede ni debe ser.
 El Conflicto colombiano ha generado graves problemas sociales, económicos,
políticos y culturales, desafíos para los responsables políticos y las
comunidades afectadas, directa o indirectamente.
- Desplazamientos de campesinos de sus tierras y hogares a la fuerza
 -Aparición de grupos armados al margen de la ley
-Niños y Jóvenes ingresados en las filas de estos grupos terroristas
-Desintegración familiar
-Desempleo y falta de oportunidades laborales
-Impacto psicológico y cultural en los más jóvenes
-Muertes innecesarias y crueles
- Freno al desarrollo económico
- Pobreza

Pensamiento positivo: ve lo positivo desde una perspectiva optimista y beneficiosa.


Colombia era hasta hace poco el único país del hemisferio occidental con un
serio conflicto armado. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y,
especialmente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el
grupo más fuerte, han sostenido una lucha armada con el Gobierno Colombiano
desde 1965. El 26 de septiembre se firmó un acuerdo de paz entre el Gobierno
y las FARC, con el cual se le ponía fin al conflicto armado.
Hoy día, Colombia se las está viendo con el proceso de paz más significativo
del mundo, en términos tanto de duración del conflicto como de la magnitud de
la violencia sufrida por la población. El Gobierno reconoce más de ocho
millones de víctimas en un país cuya población es de aproximadamente 46
millones. han desarrollado cinco enfoques innovadores que pueden convertirse
en un referente para los procesos de paz en otros países:

1.Democratización del proceso de paz. El Acuerdo Marco de 2012 traza una


diferencia entre el objetivo de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las
FARC en La Habana (para ponerle fin al conflicto armado) y la construcción de
la paz, tarea que deberá realizar en Colombia la sociedad en general.

2. Prevención de la impunidad al situar a las víctimas en el centro de las


negociaciones.

3Transformación de la cultura. Tras décadas de violencia, es necesario abordar


la desconfianza, el miedo y el odio arraigados. La re-humanización del ‘otro’
involucra no sólo a los combatientes sino a la sociedad en general.

4. Fortalecimiento de la apropiación y el apoyo del acuerdo de paz y la


implementación de sus disposiciones. La opinión pública predominante le es
hostil a las FARC y el apoyo al Gobierno también es bajo.  Así que, a pesar de
los desarrollos positivos sin precedentes en la mesa de negociaciones de La
Habana, no sería sorprendente que la opinión pública siguiera siendo escéptica
respecto de la sinceridad de las partes y de las posibilidades de paz.

5. De las palabras a los hechos. La voluntad política es fundamental pero no


suficiente para un proceso de paz exitoso.
Pensamiento lógico: centrado en pensar lógica y organizadamente. De manera
objetiva define la problemática y observa en perspectiva, de manera general.
El gobierno debe seguir con las conversaciones y los diálogos de paz con los
demás grupos armados, para así mitigar un poco el impacto social, y las
victimas vuelvan a tener una segunda oportunidad, ya que se les fue arrebatada
por la violencia y el conflicto armado. Más allá de insistir en la importancia que
tiene la aplicación de las normas humanitarias, es fundamental que los
dirigentes políticos y los actores armados involucrados en el conflicto tomen
todas las precauciones necesarias para proteger a quienes no participan o han
dejado de participar en las hostilidades. 
Pensamiento creativo: aportar nuevas, ideas, soluciones, perspectivas y posibilidades
de crecer y crear para transformar la realidad.
El gobierno Priorice parar la guerra, con acuerdos claramente definidos, para
avanzar en la solución de problemas estructurales que han sido causales del
conflicto armado y evitar su continuidad.

Desarrolle diversos mecanismos de participación popular y ciudadana, amplios


a fin de ganar una opinión pública mayoritaria en favor de la solución política
al conflicto armado, encaminado a fortalecer a nivel nacional e internacional
desde la presión el actor social para parar y terminar la guerra.

• Que las otras formas de violencia como el narcotráfico, el paramilitarismo, la


delincuencia común, entre otras, se asuman como responsabilidad del Estado
desactivarlas.

Referencias Bibliográficas (Normas APA)

 Giraldo, Juan Fernando (2005). «Colombia in Armed Conflict?: 1946-1985». Facultad de


Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Pontificia Universidad Javeriana (Papel
Político) 18. p. 43-78. Archivado desde el original el 16 de febrero de 2008. [archivo PDF]

 Centro de memoria histórica- basta ya –Colombia- memorias-de-guerra-y-dignidad-2016.pdf


http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2013/bastaYa/basta-ya-colombia-
memorias-de-guerra-y-dignidad-2016.pdf

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