Contemplación ignaciana

CONTEMPLACIÓN
“Ver las personas… oír lo que hablan…
mirar lo que hacen… y después reflectir para
sacar algún provecho” ¡Cuándo seré pura atención
[EE.EE. 106,107,108] como los ojos virginales
de toda la infancia de la tierra
¡Cuándo seré sólo silencio acogiendo sin trampa ni sospecha!
en tu abismo de mar hondo
como una esponja ¡Cuándo seré libertad ágil
de poros infinitos¡ como la brisa en que tú pasas
llevando la semilla y la caricia
¡Cuándo seré fiel quietud y el soplo discreto de la vida!
como la palma esperando en la llanura
que el sol amanezca ¡Cuándo seré muerte plena
para ser iluminada! como el fuego regalado en la noche
con toda mi verdad resucitada
en medio de un pueblo que celebra!

Benjamín González Buelta, S.J.

En la Autobiografía
Ejercicios Espirituales
Convaleciente
 Convaleciente
[AU5] (…) Y porque era muy dado a leer libros mundanos y falsos,
que suelen llamar de Caballerías, sintiéndose bueno, pidió que le
diesen algunos dellos para pasar el tiempo; mas en aquella casa no
se halló ninguno de los que él solía leer, y así le dieron un Vita
Christi y un libro de la vida de los Santos en romance.

[AU6] Por los cuales, leyendo muchas veces, algún tanto se

aficionaba a lo que allí hallaba escrito.

[EE167] (…) y desear más de ser estimado por vano y loco por
Christo que primero fue tenido por tal, que por sabio ni prudente
en este mundo.
[AU17] Y fuese su camino de Monserrate, pensando, como siempre
solía, en las hazañas que había de hacer por amor de Dios. Y como
tenía todo el entendimiento lleno de aquellas cosas, Amadís de
Gaula y de semejantes libros, veníanle algunas cosas al
pensamiento semejantes a aquellas (…)
 Capilla de la Ascensión
[AU40] (…) mas él
tenía una grande
certidumbre en su
alma, que no
podía dubdar,
sino que había de
hallar modo para
ir a Hierusalem
(…)
 Jerusalén

[AU8] (…) y cuando en ir a Jerusalem descalzo, y en no comer sino yerbas, y en

hacer todos los demás rigores que veía haber hecho los santos (…)
[AU45] (…) Y viendo la cibdad tuvo el pelegrino grande consolación; y según los
otros decían, fue universal en todos, con una alegría que no parescía natural; y
la misma devoción sintió siempre en las visitaciones de los lugares santos. Su
firme propósito era quedarse en Hierusalem, visitando siempre aquellos
lugares santos (…)
Monte de los Olivos

[AU47] Y acabado esto,

volviendo donde antes
estaba, le vino grande
deseo de tornar a visitar
el monte Olivete antes
que se partiese, ya que
no era voluntad de
nuestro Señor que él se
quedase en aquellos
santos lugares.
 La huella

[AU47] En el monte Olivete está

una piedra, de la cual subió
nuestro Señor a los cielos, y se
ven aún agora las pisadas
impresas; y esto era lo que él
quería tornar a ver. (…) se tornó a
acordar que no había bien
mirado en el monte Olivete a qué
parte estaba el pie derecho, o a
qué parte el esquierdo (…)
Estructura de la Contemplación
 Estructura [101-109]

Oración preparatoria [46-101]

Preámbulos [102-104]

Puntos [106-108]

Coloquio [109]
 Preámbulos [102-104 / 111-113]

1. Traer la historia de
2. Composición viendo
la cosa que tengo que 3. Petición.
el lugar.
contemplar.

[104] Demandar conocimiento interno del

señor,
que por mí se ha hecho hombre,
para que más le ame y le siga.
 Puntos [106-108 / 114-116]

1. Ver a las personas;

2.Oir, advertir y contemplar lo que hablan;

3. Mirar y considerar lo que hacen.

Reflectir en mí mismo,
para sacar algún provecho spiritual
 Coloquio [109]

Pensando en lo que debo hablar a las

tres Personas divinas,
O al Verbo eterno encarnado,
O a la Madre y Señora nuestra,
Pidiendo según que en sí sintiere,
Para más seguir e imitar al Señor
nuestro (…)
Diciendo un Pater noster
Al contemplar, adéntrate en la
conciencia de Jesús, en su corazón de
Hijo, en la manera como vive su
misión mesiánica de salvación, para
hacerte semejante a Él mediante una
compenetración afectiva, nacida del
amor.

Iván Restrepo, SJ