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TESIS
PRESENTAN
INGENIERO QUÍMICO
ASESOR
DR. JUAN BARAJAS FERNÀNDEZ
En la actualidad son muchos los procesos que se llevan a cabo a altas presiones, en
los cuales intervienen fluidos en condiciones cercanas al punto crítico o incluso por
encima de este. Sin embargo, hoy en día es necesario buscar alternativas para
hacer estos procesos más eficientes.
Con respecto a las mezclas ternarias aun no se ha dado una clasificación general
sobre los fenómenos que ocurren en ellas a altas presiones. Esto genera el interés
por estudiar el comportamiento termodinámico de dichas mezclas, y aplicar los
resultados al mejoramiento de los procesos químicos en los que se encuentren
involucradas.
Ante la falta de datos experimentales suficientes (Sadus, 1992), sobre puntos críticos
de mezclas ternarias, para generalizar los comportamientos que se presentan en
ellas, es necesario estudiarlas a partir de las condiciones termodinámicas que
definen a un punto crítico y de los criterios de estabilidad correspondientes. También
es indispensable el uso de ecuaciones de estado que cuenten con un apropiado
término repulsivo (Sadus, 1994). En este trabajo se utilizó la ecuación de estado de
Carnahan-Starling-Redlich-Kwong.
3. Justificación
Objetivos particulares
a) Utilizar una ecuación de estado, no cúbica para la determinación de las
propiedades críticas de las mezcla.
b) Determinar la solución de las ecuaciones que definen un punto crítico ternario
mediante el algoritmo de Hicks y Young.
La primera ley para un sistema cerrado de n moles está dada por la ecuación
d (nU ) = dQ + dW
(1)
Donde
dW rev = −Pd (nV )
(3)
dQ rev = Td (nS )
(4)
(5)
Donde U, S y V son los valores molares de la energía interna, la entropía y el
volumen.
G ≡ H − TS (8)
donde:
F=C+2–P (9a)
F=1+2–3 (9b)
F= 1+2 – 2 (9d)
Este resultado nos indica que tenemos un grado de libertad, y así, una variable (T o
P) se puede cambiar manteniendo aun un sistema con dos fases que coexisten. Por
tanto, si se específica una presión determinada, sólo hay una temperatura en la que
las fases sólida y líquida coexisten. Para un tercer caso, consideremos un punto,
dentro de una fase única, en el diagrama de fases PT del agua. Sólo habrá una fase
presente (P = 1), y sustituyendo en la ecuación de la regla de las fases:
F= 1+2 + 1 (9f)
F = 2 (dos grados de libertad) (9g)
Este resultado nos indica que pueden ser cambiadas dos variables
independientemente (presión y temperatura), y el sistema permanecerá en una única
fase. La mayor parte de los diagramas de fase binarios usados en Ciencia de
Materiales son diagramas temperatura-composición, en los que la presión se
mantiene constante, normalmente a una atm. En este caso, tenemos la regla de
fases condensada, dada por
F=C+ 1 - P (9h)
dU t T , P + d ( PV t )T , P − d (TS t )T , P ≤ 0
(13)
Por consiguiente,
(dG t ) T , P ≤ 0
(15)
(16)
Cuando se lleva a cabo una mezcla de dos líquidos a T y P constantes, la energía
total de Gibbs debe decrecer, porque el estado mezclado debe tener una energía de
Gibbs inferior respecto al estado no mezclado. Se puede escribir
G t ≡ nG < ∑ni Gi (17)
A partir de la cual
G < ∑ xi Gi (18)
Van Konynenburg y Scout (1980) demostraron que casi todos los tipos de equilibrio
de fases binarias conocidos (equilibrios líquido- vapor, líquido-líquido y gas-gas) se
pueden producir cualitativamente con la ecuación de estado de Van Der Waals y
unas reglas de mezclas cuadráticas. Sus cálculos sugirieron la clasificación de los
diagramas de fases binarios en seis tipos. Sin embargo, debido a las limitaciones de
la ecuación de estado utilizada, estos autores solo fueron capaces de reproducir
cinco de los seis diagramas con la ecuación de estado de Van Der Waals. A
continuación se presenta una breve descripción de cada uno de estos tipos de
comportamiento de fases (Ver figura 2).
Diagramas de fases del tipo I: Este diagrama de fase tiene una línea crítica simple
continua gas- líquido con o sin azeótropo.
Diagramas de fases del tipo II: Es similar al diagrama del tipo I excepto que, a bajas
temperaturas, las mezclas líquidas de componentes 1 y 2 no son miscibles en todas
las proporciones. Además presenta una línea de tres fases (líquido-líquido-gas) que
termina en un punto crítico superior final (UCEP), y una línea crítica (líquido-líquido)
que comienza del UCEP y rápidamente alcanza altas presiones. Este
comportamiento puede o no ocurrir con azeótropo.
Figura 2. Tipos de comportamientos de fases en sistemas fluidos binarios. C= punto crítico;
L=líquido; V= vapor; UCEP= punto crítico final superior; LCEP= punto crítico final inferior. Las
curvas discontinuas son líneas críticas y las zonas sombreadas indican regiones heterogéneas.
Diagramas de fases del tipo III: Este diagrama de fase contiene dos líneas críticas
distintas, uno comienza en el punto crítico del componente el cual contiene la
temperatura crítica mayor pero nunca se aproxima al punto crítico del otro
componente y a su vez alcanza rápidamente altas presiones. La otra línea comienza
en el punto crítico del componente que tiene la temperatura crítica menor y alcanza
una línea de tres fases.
Diagramas de fases del tipo IV: Este diagrama cuenta con tres representaciones
críticas geométricamente distintas, la primera de ellas (una línea crítica líquido-
líquido) que comienza en un UCEP sobre una línea (líquido-líquido-gas) y se
desplaza a altas presiones). La segunda línea comienza en el punto crítico del
componente que cuenta con la temperatura crítica inferior y termina en un UCEP
sobre una línea de tres fases. La tercera comienza en el punto crítico del otro
componente y termina en el punto crítico final inferior (LCEP), sobre la misma línea
de tres fases como la segunda línea crítica.
Diagramas de fases del tipo V: Es similar al diagrama del tipo IV pero la diferencia es
que no cuenta con la línea crítica líquido-líquido y la línea de tres fases a bajas
temperaturas.
Clase 2: Una solución crítica de temperatura inferior (LCST) y una transición crítica
gas-líquido se unen relativamente a bajas temperaturas. En este punto ocurre una
transición crítica ya que las dos fases en equilibrio líquido-líquido se transforman n
dos fases en equilibrio gas-líquido. Esto significa que, el menisco que existe entre las
fases líquidas se vuelve crítico simultáneamente con la formación de un menisco
gas-líquido.
Clase 3a: Una región de una solución crítica de temperatura inferior (LCST) se
encuentra con una solución crítica de temperatura superior (UCST). La transición
crítica resultante se localiza dentro de las dos diferentes fases en equilibrio líquido-
líquido. Esto significa que el menisco de la solución inferior desaparece mientras
simultáneamente se forma un menisco de solución crítica superior.
Clase 3b: En este tipo de comportamiento hay una transición entre los meniscos de
las soluciones críticas superiores de las diferentes fases dobles. Algunos ejemplos
de estos comportamientos se representan en la Figura 3.
Muchas ecuaciones de estado han sido modificadas tanto en sus términos repulsivos
como en sus términos atractivos, Carnahan y Starling (Wei y Sadus, 2000)
combinaron el término atractivo de Redlich Kwong con su término repulsivo para
obtener la siguiente ecuación:
PV 1 + η + η 2 −η 3 a
Z = = − (20)
RT (1 −η) 3
RT (V − b )
1.5
Las ecuaciones de estado que son cúbicas en volúmenes molares pueden describir
el comportamiento de ambas fases líquidas y de vapor de los fluidos puros.
La aplicación de estas ecuaciones a las mezclas requiere que los parámetros de la
ecuación de estado se expresen como funciones de la composición. Las
suposiciones en los parámetros a y b para ecuaciones de estado de fluidos puros
pueden ser usados para mezclas a través de las reglas de mezclado de Van Der
Waals
a = ∑∑ yi y j aij (24)
i j
b = ∑∑yi bi
(25)
Las ai son de dos tipos: los parámetros para especies puras (subíndices iguales) y
los parámetros de interacción (subíndices diferentes). Las bi son parámetros para las
especies puras. Un procedimiento para la evaluación de los parámetros es:
2.5
0.42748 R 2Tc ij
aij = (26)
Pc ij
0.08664 R Tc i
bi = (27)
Pc i
Se puede definir un punto crítico a partir de cualquier función de estado, por ejemplo
a partir de la energía libre de Helmholtz, ésta se define para un componente puro
como:
dA = −SdT − PdV
(28)
(29)
∂A
P = −
∂V T
(30)
La figura 4 muestra una isoterma que incluye los puntos a, b, d, e, la isoterma define
los puntos de equilibrio entre dos fases (puntos a y e). Las condiciones de equilibrio
para ambos puntos pueden establecerse por:
a e
δA δA
dV + dV ≥ 0
a e
(32)
δV T δV T
Figura 4. Diagrama presión-volumen para un componente puro (Ahmed, 1989).
Suponiendo que la superficie entre las dos fases es deformable y que dVe = - dVa se
tiene:
δA a δA e a
− dV ≥ 0 (33)
∂V T ∂V T
a e
δA δA
= (34)
δV T δV T
Pa=Pe (35)
Al aplicar los criterios anteriores, la estabilidad de las fases a y e, se llega a
establecer que el sistema es estable si:
δA a δA e
(δ A)
2
T = −
∂
−
∂
(
δV
a
) 2
>0 (36)
V T V
T
∂P
<0 (37)
∂V T
∂P
=0 (38)
∂V T
Todos los puntos que se encuentran en la curva espinoidal (la curva que pasa por
los puntos b y d) cumplen con la condición de la ecuación anterior. En el punto c, que
es donde la curva espinoidal y la curva de saturación se tocan, es punto de
tangencia donde las propiedades de las dos fases se hacen iguales. El punto c es un
extremo de la curva espinoidal y de la curva de saturación por lo que la primera
derivada es igual a cero, en este caso la función se define por la ecuación anterior:
∂2 P
=0
2 (39)
∂V T
Gibbs (Wei, 1998) estableció las condiciones criticas clásicas de una mezcla de
fluidos de m-componentes. Se dice que existe una transición crítica cuando la
frontera entre los estados estables y metaestables y la frontera coexistente entre las
diferentes fases estables se encuentran. Una transición crítica puede ser
geométricamente interpretada como punto de inflexión del potencial químico con
respecto a su composición. Por lo tanto, la primera y segunda derivada del potencial
químico con respecto a la composición son iguales a cero mientras una derivada de
mayor orden debe ser positiva con el fin de observar una transición critica estable.
Las propiedades críticas de un fluido con tres componentes pueden ser obtenidas
determinando T, V y x, estas variables deben satisfacer las siguientes condiciones
críticas:
∂2 A ∂2 A ∂2 A
− 2
− −
∂V T ∂x1 ∂V T ∂x 2 ∂V T
∂2 A ∂2 A ∂2 A
W = 2 =0
∂x
∂x1 ∂V T 1 T ,V ∂x1 ∂x 2 T ,V
∂2 A ∂2 A ∂2 A
2
∂x
∂x 2 ∂V T ∂x1 ∂x 2 T ,V 2 T ,V
(41)
∂W ∂W ∂W
− − −
∂V T ∂x1 T ,V ∂x 2 T ,V
∂2 A ∂2 A ∂2 A
X = 2 =0
∂x
∂x1 ∂V T 1 T ,V ∂x1 ∂x 2 T ,V
∂ A
2
∂2 A ∂2 A
2
∂x
∂x 2 ∂V T ∂x1 ∂x 2 T ,V 2 T ,V
(42)
∂X ∂X ∂X
∂V T ∂x1 T ,V ∂x 2 T ,V
∂2 A ∂2 A ∂2 A
Y = 2 >0
∂x
∂x1 ∂V T 1 T ,V ∂x1 ∂x 2 T ,V
∂2 A ∂2 A ∂2 A
2
∂x
∂x 2 ∂V T ∂x1 ∂x 2 T ,V 2 T ,V
(43)
A
RT
= A
O
(T V ) + A
O
ee
+ A cb
(44)
Con
A = ∑ xi ln xi
cb
i
(45)
V
= − ∫ PdV
ee
A
VO
(46)
6. Metodología
(47)
Donde x1 y x2 representan las composiciones del componente 1 y 2 respectivamente.
La condición Y>0, Ec. (43), garantiza la estabilidad termodinámica del punto crítico
calculado. Consecuentemente, el cálculo del equilibrio crítico envuelve los valores
locales de temperatura, volumen y composición las cuales satisfacen las dos
ecuaciones simultáneas las Ecs. (41) y (42), y a su vez verifican la estabilidad
termodinámica de la solución. Estas ecuaciones solo representan la forma más
sencilla de calcular las condiciones críticas de un sistema en función de la función de
Helmoltz.
Para descartar soluciones inestables sin hacer uso de la Ec. (43), un punto crítico
debe cumplir con las condiciones de estabilidad térmica y mecánica, es decir
T>0>P>0, Sadus (1992b) propone los siguientes criterios:
∂P
<0
∂V T
(48)
2
∂2 A ∂2 A ∂2 A
2 −
2
> 0
∂x1 T ,V ∂V T ∂V∂x1 T
(49)
∂2 A
2 >0
∂x1 T ,V
(50)
Las condiciones anteriores son necesarias pero no suficientes para eliminar todas
las soluciones inestables. Para que las soluciones de las Ecs. (41) y (42) no sean
descartadas, debe de cumplir con las tres condiciones anteriores. Aunque algunas
soluciones cumplan con los criterios, esto no garantiza que estas sean estables, por
lo que se requiere la Ec. (43).
7. Referencias bibliográfica
Brunner, E., 1998. Fluid mixtures at high pressures. VI. Phase separation and
critical phenomena of in 18 (n-alkane + ammonia) and 4 (n-alkane + methanol)
mixtures. J. Chem. Thermodynamics, 20: 273 – 279.
Corazza M. L., Corazza F. C., Cardozo Filho L. y Dariva C., 2007. A subdivision
algorithm for phase equilibrium calculations at high pressures. Brazilian Journal
of Chemical Engineering, 04: 611 – 622.
Hicks, C. P. y Young, C. L., 1975. The gas – liquid properties of binary mixtures.
Chemical reviews, 75: 119 – 175
Van Konynenburg, P. H. y Scott, R. L., 1980. Critical lines and phase equilibria in
binary Van Der Waals mixtures. Philos. Trans. Roy. Soc. London A, 298: 495 –
540.
Wei, Y. S. y Sadus, R. J., 2000. Equations of state for the calculation of fluid
phase equilibria. AIChE Journal, 46: 169 – 196.