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Tratamiento en casa?

Como es el Tratamiento?

Los posibles cuatro


tratamientos

Presunta cura milagrosa


¿Estás cuidando, en casa, de una persona enfer-
ma con la COVID-19? ¿O te estás cuidando a ti
mismo en casa? Aprende cuándo se necesita
atención médica de emergencia, y qué puedes
hacer para prevenir la trasmisión de la infec-
ción.

La mayoría de la gente que se enferma con COVID-19 solo presentará una en-
fermedad leve y puede recuperarse en casa. Los síntomas pueden durar unos
días, y las personas que tienen el virus podrán sentirse mejor en más o menos
una semana. El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas, e incluye
descansar, y tomar líquidos y analgésicos.

Sigue las recomendaciones del médico sobre el cuidado y el aislamiento en ca-


sa para ti o tu ser querido. Habla con el médico si tienes algunas preguntas so-
bre tratamientos. Ayuda a la persona que está enferma a hacer compras de
tienda y de medicamentos y, si es necesario, cuídala y encárgate de cuidar a su
mascota.

También es importante considerar cómo puede afectarse tu salud si cuidas de


una persona que está enferma. Si eres un adulto mayor o si tienes una afección
crónica, como enfermedades cardíacas o pulmonares, o diabetes, puedes co-
rrer un riesgo más alto de enfermarte de gravedad con COVID-19. Quizás consi-
deres aislarte de la persona que está enferma, y encontrar a otra persona que
la cuide.
Signos que advierten que se trata de una
emergencia
Vigílate a ti mismo o a tu ser querido con cuidado para notar si los síntomas están em-
peorando. Si los síntomas parecen estar empeorando, llama al doctor.

Si tú o la persona con COVID-19 presenta signos que advierten de una emergencia, es


necesario buscar atención médica de inmediato. Llama al 911 o al número local de
emergencias en los siguientes casos, si no puedes despertar a la persona enferma o si
notas signos que advierten de una emergencia, incluyendo:
 Problemas para respirar
 Dolor u opresión persistente en el pecho
 Confusión que es nueva
Labios o cara de color azulado
Cómo proteger a otros si estás enfermo

Si estás enfermo con la COVID-19, puedes ayudar a prevenir que se propague la infección
con el virus que causa la COVID-19.

 Quédate en casa y no vayas al trabajo, a la escuela, ni a lugares públicos a no ser que sea
para recibir atención médica.
 Evita el transporte público, los viajes compartidos, o los taxis.
 Si es posible, aíslate en un solo cuarto, separado de tu familia y de otras personas. Esto
incluye comer en tu cuarto. Abre las ventanas para que el aire circule. Usa un baño sepa-
rado, si es posible.
 Evita compartir el espacio en tu casa, tanto como sea posible. Si compartes el espacio,
limita tus movimientos. Ventila bien la cocina y otros espacios que se compartan. Man-
tén una distancia de por lo menos 6 pies (2 metros) de los miembros de tu familia.
 Todos los días limpia las superficies que tocas con frecuencia en el cuarto y el baño que
solo usas tú, como los pestillos de las puertas, los interruptores de luz y las encimeras.
 Evita compartir objetos personales de la casa, como vajilla, toallas, ropa de cama y dis-
positivos electrónicos.
 Ponte una mascarilla cuando estés cerca de otros. Cámbiate la mascarilla todos los días.
 Si no es posible ponerte una mascarilla, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo o con
el codo cuando tosas o estornudes. Después, desecha el pañuelo descartable, o lávalo si
es de tela.
Lávate las manos con frecuencia, con agua y jabón, por lo menos por 20 segun-
dos, o usa un desinfectante para manos con base de alcohol que contenga al menos 60% de
alcohol.
Cómo protegerte mientras cuidas a
alguien que tiene COVID-19
Para protegerte si cuidas a alguien que tiene COVID-19 los Centros para el Control y la Preven-
Si estás
ción de enfermo con la COVID-19,
Enfermedades puedes ayudar
de los Estados a preve-
Unidos (CDC), y la Organización Mundial de la Salud
nir que se propague la infección con el virus que causa la
(OMS) recomiendan:
COVID-19.

  Quédate
Mantén las en
manos limpias
casa y no y no te
vayas al trabajo, a latoques
escuela, nila cara. Lávate las manos con frecuencia con
agua aylugares
jabónpúblicos
por loa no ser que por
menos sea para
20 recibir aten- especialmente después de estar en contacto
segundos,
ción médica.
cercano o en el mismo cuarto con la persona enferma. Si no dispones de agua ni jabón,
 Evita el transporte público, los viajes compartidos, o
utilizalosun desinfectante de manos que contenga por lo menos un 60% de alcohol. Evitar
taxis.
tocarte los ojos, la nariz, y la boca.
 Si es posible, aíslate en un solo cuarto, separado de tu
 Considera
familia yponerte una mascarilla.
de otras personas. Si tienes
Esto incluye comer en tu que estar en el mismo cuarto con la persona
cuarto. Abre las ventanas para que el aire circule. Usa
enferma, y esta persona no puede ponerse una mascarilla, ponte tú la máscara. Mantén
un baño separado, si es posible.
una distancia de por lo menos 6 pies (2 metros) de la persona enferma. No toques ni mue-
 Evita compartir el espacio en tu casa, tanto como sea
vas laposible.
máscara mientras
Si compartes la tienes
el espacio, puesta.
limita tus Si la máscara se moja o se ensucia, reemplázala
movimien-
con una que esté
tos. Ventila bien lalimpia
cocina yyotros
seca. Desecha
espacios que se la mascarilla usada y lávate las manos.
compartan. Mantén una distancia de por lo menos 6
 Limpia
piestu casa frecuentemente.
(2 metros) Todos los días
de los miembros de tu familia. usa productos de limpieza en forma de ae-
rosol o paños
 Todos húmedos
los días para limpiar
limpia las superficies las
que tocas consuperficies que se tocan con frecuencia, incluyen-
do encimeras,
frecuencia enmesas,
el cuarto yyelpestillos deusas
baño que solo puertas.
tú, Evita limpiar el cuarto y el baño separados
como los pestillos de las puertas, los interruptores de
que usa solo la persona enferma. Separa ropa de cama y utensilios para el uso exclusivo de
luz y las encimeras.
la persona enferma.
 Evita compartir objetos personales de la casa, como
 Ten vajilla, toallas,
cuidado conropa
la de camasucia.
ropa y dispositivos
No laelectróni-
sacudas.
Usa el detergente que usas siempre para la-
cos.
var la ropa de la persona enferma. Lava con el agua a la temperatura más alta posible. Lá-
 Ponte una mascarilla cuando estés cerca de otros.
vate las manos después de poner la ropa en la secadora. Seca la ropa completamente. Si
Cámbiate la mascarilla todos los días.
tienes que tocar la ropa sucia de la persona enferma, ponte guantes desechables y mantén
 Si no es posible ponerte una mascarilla, cúbrete la
esta ropa lejos de tu cuerpo. Lávate las manos después de quitarte los guantes desecha-
bles. Pon los guantes y las máscaras usados en un bote de basura con tapa en el cuarto de
la persona enferma. Limpia y desinfecta las canastas para la ropa y lávate las manos des-
pués.
 Ten cuidado con la ropa sucia. No la sacudas. Usa el detergente que usas siempre para la-
var la ropa de la persona enferma. Lava con el agua a la temperatura más alta posible. Lá-
vate las manos después de poner la ropa en la secadora. Seca la ropa completamente. Si
tienes que tocar la ropa sucia de la persona enferma, ponte guantes desechables y mantén
esta ropa lejos de tu cuerpo. Lávate las manos después de quitarte los guantes desecha-
bles. Pon los guantes y las máscaras usados en un bote de basura con tapa en el cuarto de
la persona enferma. Limpia y desinfecta las canastas para la ropa y lávate las manos des-
pués.
 Ten cuidado al lavar la vajilla. Ponte guantes al tocar los platos, tazas, o cubiertos que usó
la persona enferma. Lava estos utensilios con agua caliente y jabón, o ponlos en el lavapla-
tos. Lávate las manos después de sacarte los guantes o de tocar objetos usados.
 Evita el contacto directo con los fluidos corporales de la persona enferma. Ponte guantes
desechables y una mascarilla cuando ayudes a la persona enferma con cuidado oral o res-
piratorio, y cuando te encargues de sus heces, orina, u otros desechos. Lávate las manos
antes y después de quitarte los guantes desechables y la mascarilla. No vuelvas a usar los
guantes ni la mascarilla.
Evita que vengan visitas innecesarias a tu casa. No permitas que vengan visitas
hasta que la persona enferma se haya recobrado completamente y ya no tenga signos ni sín-
tomas de COVID-19.
El fin del aislamiento
Habla con el doctor sobre cuándo terminar con tu aislamiento en casa, especialmente si tie-
nes un sistema inmunitario debilitado. Los CDC recomiendan las siguientes pautas para ter-
minar con el aislamiento en casa después de haber tenido la COVID-19.

 Si no tienes acceso a una prueba de detección para determinar si todavía puedes conta-
giar el virus, puedes salir de tu cuarto o de casa si han pasado por lo menos 10 días des-
de que comenzaron tus síntomas, si has pasado por lo menos 24 horas sin fiebre y sin to-
mar medicamentos para reducir la fiebre, y si los otros síntomas están mejorando. La pér-
dida de gusto y del olfato puede durar por semanas o meses después de la recuperación,
pero no deben demorar el fin del aislamiento.
 Si te haces la prueba para determinar si todavía puedes contagiar el virus, basándose en
los resultados de tu prueba, tu médico te dirá cuándo puedes volver a estar con otras
personas. La mayoría de la gente no necesita hacerse la prueba de detección para decidir
cuándo puede volver a estar con otros.
La OMS también recomienda que, si cuidas a una persona enferma, vigiles tu salud por 14
días después de que empezaron los síntomas de esta persona.
Cómo afrontar el estrés de ser cuidador
Al recuperarse tú o tu ser querido, busca apoyo emocional. Continúa en contacto con otros
a través de textos, llamados telefónicos, o videoconferencias. Comparte tus preocupacio-
nes. Evita la exposición a demasiadas noticias sobre COVID-19. Descansa y enfócate en acti-
vidades que disfrutes, como leer, mirar películas, o participar de juegos en línea.

Cuando cuidas de un ser querido que tiene COVID-19, quizás también te sientas estresado.
Puede que te preocupes sobre tu salud y sobre la salud de la persona enferma. Esto puede
afectar tu capacidad de comer, dormir, y concentrarte, así como empeorar problemas cró-
nicos de salud. Es posible que también aumente tu consumo de alcohol, tabaco, u otras
drogas.

Si tienes un trastorno de salud mental, como ansiedad o depresión, continúa con tu trata-
miento. Comunícate con tu médico o tu profesional de salud mental si tu problema empeo-
ra.

Para practicar el autocuidado, sigue estos pasos:

 Mantén una rutina diaria, que incluya bañarte, o ducharte, y vestirte.


 Ignora por períodos de tiempo las noticias sobre COVID-19, incluyendo las redes socia-
les.
 Come comidas equilibradas y mantente hidratado.
 Haz ejercicio.
 Duerme bien.
 Evita el consumo de drogas y alcohol.
 Haz estiramientos, respira profundamente, o medita.
 Concéntrate en actividades que disfrutes.
 Comunícate con otros y comparte cómo te sientes.
Cuidarte a ti mismo puede ayudarte a afrontar el estrés. También te ayudará a ser capaz de
apoyar la recuperación de tu ser querido.
Cómo es el tratamiento de una persona
que da positivo por coronavirus

El tratamiento de la enfermedad respiratoria aguda provocada por el virus SARS-CoV-2 está


condicionada por un hecho clave y es que, hasta este momento, ninguno de los ensayos clíni-
cos que están en marcha ha conseguido encontrar un tratamiento específico que sea, a la
vez, eficaz y seguro. Por ello (y porque esto podría cambiar en cualquier momento gracias a
las investigaciones en curso) la prioridad de los equipos médicos cuando tratan a un paciente
es tratar los síntomas y complicaciones.
1. Enfermedad no complicada
Esta es el primer nivel de la enfermedad, los primeros síntomas, por así decirlo. Se caracteriza
por síntomas locales en las vías respiratorias altas (compatibles con otros muchos tipos de
enfermedades respiratorias como resfriados o gripes). Además, la enfermedad puede cursar
con síntomas inespecíficos como fiebre o dolor muscular. Además de aislar al paciente, los
equipos médicos pasarán a tratar los síntomas con antipiréticos, analgésicos o fármacos (y
dispositivos) de otros tipos.

Por otro lado, y así lo recogen los protocolos, mientras la enfermedad se encuentra en este
nivel de gravedad (y mientras se esperan los resultados del laboratorio), se puede valorar la
posibilidad de mantenerlos bajo atención domiciliaria con instrucciones claras de reconsulta
en caso de empeoramiento. No debemos de olvidar que los hospitales son espacios en los
que el riesgo de (contagiarse de otra) enfermedad es normalmente más alta que en casa del
paciente.
2 y 3. Neumonía (leve y grave)
Una neumonía es una infección que inflama los espacios alveolares de los pulmones. Normal-
mente estos "sacos aéreos" se llenan de líquido o pus y eso provoca tos, flema, fiebre y difi-
cultad para respirar. Si nos fijamos en la imagen superior, podemos ver que hay parte del pul-
món derecho (recordemos que las radiografías son "en espejo") que no está tan negro como
sería esperable. Se debe a que en esa parte está llena de líquido y no de aire.

La mayor parte de neumonías son de origen bacteriano y el tratamiento habitual es con anti-
bióticos. De hecho, en caso de que se detecten también focos bacterianos, se recomienda el
uso de antibióticos. Sin embargo, en el caso de la COVID, la neumonía está producida por un
virus para el que no tenemos tratamiento (aunque se estén haciendo pruebas con antivirales
como el oseltamivir, el lopinavir y el ritonavir). Así que, para pacientes con neumonía, se pro-
cede tratar los síntomas y a monitorizar a los pacientes para saber si la enfermedad se estabi-
liza o si se hace más grave.

En este último caso, se abren varios escenarios en los que la funcionalidad del pulmón empie-
za a comprometerse. Cuando la saturación baja por debajo del 90% o la frecuencia respirato-
ria se eleva por encima de treinta, la posibilidad de que empiecen a fallar algunos órganos au-
menta de forma peligrosa. En este caso, el procedimiento habitual es la oxigenoterapia; es de-
cir, al suministro de oxígeno a través de cánulas nasales, mascarillas o sistemas no invasivos
de otro tipo.

4. Distrés respiratorio
Cuando este tipo de administración de oxígeno deja de ser efectivo para mantener la función
pulmonar y la afectación del pulmón empieza a ser generalizada, pasamos al siguiente nivel
de gravedad: la insuficiencia respiratoria. Aquí, de forma general, se procede a la intubación y
el uso de técnicas de ventilación mecánica invasivas. Esto conlleva la colocación de una cánu-
la o sonda en la tráquea (tubo endotraqueal) para abrir la vía respiratoria con el fin de sumi-
nistrarle oxígeno a la persona
La intubación es un paso importante porque el uso de este tipo de técnicas esta asociado ha-
bitualmente a una sobrecarga del ventrículo derecho que puede originar una enfermedad
cardiaco-pulmonar aguda. Además comporta riesgos de infección o bronco trauma (al au-
mentar la presión sobre las estructuras pulmonares)

Lo habitual en este caso es el uso de los ventiladores mecánicos. Unos dispositivos con un sis-
tema neumático regulable con un microprocesador que permite controlar la composición y la
presión del aire con gran precisión e infundirlo en el paciente. Sin embargo, por los datos que
tenemos de China, algunos pacientes han llegado a necesitar lo que se conoce como
"pulmones artificiales", sistemas que oxigenan el aire de forma extracorpórea a través de una
membrana.

Llegados a este punto se pueden aplicar corticoides sistémicos. Esta medicación no está reco-
mendada de forma general porque los estudios previos que tenemos (en pacientes con en-
fermedades parecidas como el SARS, el MERS o incluso la gripe) han demostrado que no tie-
nen efectos beneficiosos o pueden llegar a retrasar el aclaramiento del virus. No obstante, a
partir de este nivel de gravedad, hay que movilizar todos los recursos disponibles para ayu-
dar al paciente.
5 y 6. Sepsis y shock séptico
Los niveles más graves de la enfermedad conllevan sepsis en distintos grados de intensidad.
Una sepsis ocurre cuando el sistema inmune responde ante una infección de forma tan des-
proporcionadamente virulenta que genera numerosos daños en el propio organismo afec-
tando a tejidos y órganos. En sus formas más graves, shock séptico, la bajada de la presión ar-
terial puede causar un fallo multiorgánico y la muerte.

En este escenario, los protocolos indican que se deben administrar líquidos y vasopresores pa-
ra tratar de recuperar la presión arterial. Además, si la clínica, la analítica o los resultados mi-
crobiológicos lo aconsejan, se deben administrar antibióticos (algo que, de entrada, al ser una
enfermedad vírica, no se aconseja).
Los posibles cuatro tratamientos para combatir el coronavirus

1. Remdesivir
Originalmente se había elaborado para tratar el ébola, sin embargo no logró ser efectivo.
Se cree que puede tener potencial contra el coronavirus por las pruebas de células culti-
vadas en laboratorios.

Según Stephen Morse, director del programa de Epidemiología de Enfermedades Infeccio-


sas de la Universidad de Columbia (EE.UU.), comentó a BBC Mundo, que el remdesivir
“parece tener la más potente actividad anticoronavirus en las pruebas de laboratorio”.
Según Stephen Morse, director del programa de Epidemiología de Enfermedades Infeccio-
sas de la Universidad de Columbia (EE.UU.), comentó a BBC Mundo, que el remdesivir
“parece tener la más potente actividad anticoronavirus en las pruebas de laboratorio”.

2. Cloroquina/hidroxicloroquina
Por muchos años se uso la cloroquina contra la malaria, hasta que el parásito que causa
la enfermedad logró tener resistencia al medicamento.
Lo positivo de este remedio es que es barato y se administra vía oral. Sin embargo, este
causa efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos, pérdida de apetito, vómitos,
entre otros.
3. Ritonavir y lopinavir
La combinación de Ritonavir y lopinavir se ha usado para el tratamiento del VIH. Los exper-
tos coincidieron que no han resultados alentadores de esta mezcla contra el covid-19.

4. Ritonavir/lopinavir e interferon-beta
La última opción que probará el estudio de la OMS es una mezcla de Ritonavir y lopinavir
junto con interferon-beta, una molécula que sirve para controlar la inflamación. Esto se
mostró efectivo en animales afectados con el MERS, síndrome respiratorio de Oriente
Medio.

Para la aplicación de este remedio hay que ser muy cuidadoso, ya que si se aplica en etapas
muy avanzadas podrían haber efectos poco efectivos y causar más daños al paciente.
Presunta cura milagrosa para la COVID-
19: la hierba tradicional artemisia

Durante semanas, el remedio natural Covid Organics, una bebida herbal basada en la planta
de artemisia, se ha hecho muy popular en el continente africano. El presidente de Madagas-
car, Andry Rajoelina, presentó este fármaco a fines de abril. Covid Organics combatiría el co-
ronavirus e incluso curaría la enfermedad COVID-19. Políticos se unieron a los elogios de este
remedio milagroso. Mientras que organizaciones internacionales instan a actuar con caute-
la.

La artemisinina, ingrediente activo de la planta artemisia, se ha utilizado en la lucha contra la


malaria. Científicos del Instituto Max Planck de Potsdam investiga si este componente real-
mente se puede utilizar para combatir el coronavirus.
Este es uno de los primeros estudios científicos que investiga la función de esta sustancia en
relación con la COVID-19, dice Peter Seeberger, jefe de este estudio, a DW. Según Seeberger,
cada año más de 300 millones de pacientes reciben medicamentos a base de artemisinina.
"El ingrediente activo tuvo éxito combatiendo otras enfermedades", explica el químico. Por
ejemplo, hay informes que ratifican la efectividad de la artemisinina frente al primer corona-
virus, SARS.

La investigación es un beneficio
En un laboratorio de alta seguridad, científicos de Alemania y Dinamarca realizan pruebas
para analizar cómo la artemisinina actúa frente al virus y cuál es su efectividad para combatir
la COVID-19.
Sin embargo, todavía no está claro si el medicamente se puede utilizar de ma-
nera preventiva o como un agente terapéutico. "Actualmente estamos investi-
gando en ambas direcciones", dice Seeberger.
Los científicos esperan tener resultados a fines de mayo. Si se descubriera que
la artemisinina es efectiva, se tendrían que llevar a cabo estudios clínicos en hu-
manos. Pero si las investigaciones dan resultados negativos igual sería una ga-
nancia, ya que aclararía la situación, explica Seeberger.

Claridad de la que carecía el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, cuan-


do presentó Covid Organics. Rajoelina se refirió a los experimentos realizados
por científicos malgaches. Pero no pudo proporcionar la evidencia.

En entrevista con DW, Charles Andrianjara,


director del Instituto de Investigación malga-
che IMRA, habló vagamente de "pruebas en
algunas personas"

y confío en sus años de experiencia con la sustancia ya que no se conocen efectos secunda-
rios. Esto es difícil de verificar ya que su fórmula se mantiene en secreto.

Debido a la falta de evidencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que no se


consuman medicamentos que no estén aprobados contra la COVID-19. Sin embargo, varios
países africanos ya han solicitado este remedio mágico. Tal es el caso de Tanzania, Togo y
Chad.

Nigeria, también, se encuentra a la espera de este medicamento. Pero Sani Aliyu, coordinador
frente a la pandemia, informó que se distribuirá solo después de que la Agencia Nacional de
Administración y Control de Alimentos y Medicamentos lo haya aprobado.
La medicina tradicional como una oportunidad
Mientras tanto, Rajoelina defiende Covid Organics. La efectividad del remedio se cues-
tiona porque proviene de África y no de Europa, dijo en una entrevista en una estación
de radio. El mundo no quiere admitir que "un país como Madagascar desarrolló esta fór-
mula para salvar al mundo".

Es posible que también se encuentren soluciones con la medicina tradicional. "Pero es-
tos medicamentos deben ser usados con precaución porque no hay evidencia. No sabe-
mos si estos remedios pueden ser realmente efectivos e inofensivos para la salud huma-
na", dijo Michel Yao, Oficina Regional de la OMS para África.
Madagascar podría beneficiarse
"La seguridad y la eficacia debe ser demostrada en estudios clínicos", dijo Helen Rees,
directora de la clínica de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, a DW. En
este caso hay mucha experiencia con esta sustancia tratando la malaria. "Es muy impor-
tante que se pueda demostrar que funciona como prevención y/o tratamiento contra el
coronavirus", dijo Rees.

"Hoy en día alrededor del 10 por ciento de la artemisinina para la producción de medi-
camentos contra la malaria está cubierto por Madagascar", dice Seeberger. Por lo tanto
esto podría ser un gran atractivo para continuar con la producción de artemisinina.

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