La fecha oficial en la que se funda la Masonería es el 24 de Junio de 1717 en una taberna

londinense llamada La Oca y el Grillo. Su nacimiento real es anterior y tiene como origen los
gremios medievales de los constructores de catedrales que, en un principio, tenían un carácter
claramente cristiano. Pero a finales del siglo XV y principios del XVI este carácter empezó a
transformarse. Empezamos a ver una mutación que coincide con la aparición del humanismo y del
Renacimiento y, en especial, la reforma protestante, todo lo cual dividió a la Iglesia Católica y abrió
las puertas de esta sociedad secreta a personas ajenas a la misma. Se podría afirmar que la reforma
protestante fue el primer antecedente de la masonería. Atendiendo a esto podemos afirmar que el
objetivo primigenio de los protestantes y la creación de la Masonería eran los mismos: buscar
acabar con el imperio católico de la Casa de Austria y con la influencia de la Iglesia Católica.
Cien años después hubo otro antecedente. A principios del siglo XVII se crea en el Sacro Imperio
Romano Germánico de la Casa de Austria la orden de los Rosacruces. Poco después, en 1618,
estalló la Guerra de los 30 años, una guerra civil religiosa que devastó al imperio y que involucró a
casi todas las potencias europeas. Una parte de los Rosacruces huyó a Inglaterra. En este país se
estaba viviendo otra guerra civil religiosa que culminó en 1645 con la decapitación de Carlos I, un
rey pro-católico. Carlos I se negaba a que la economía del país estuviera en manos de un pequeño
grupo de banqueros extranjeros por lo que éstos decidieron acabar con él. Para ello, los banqueros
judíos de Amsterdam financiaron a Oliver Cromwell, protestante, para acabar con Carlos I.

Los dirigentes actuales de la masonería anglosionista

Estos enfrentamientos acabaron en 1688, año en el que en Inglaterra se establecen las bases de una
especie de Monarquía Constitucional. En realidad fue un pacto entre la Monarquía y los banqueros
para repartirse el poder. En 1689 asciende al trono el protestante Guillermo III de Orange. En 1694
se crea el Banco de Inglaterra, primer Banco Central moderno, funcionando como han hecho estos
bancos hasta el día de hoy: aparentemente público pero en realidad entrega la economía del país a
una camarilla de banqueros privados, en este caso los judíos de Amsterdam. En 1700 estalla la
Guerra de Sucesión en España, que se convertirá en una guerra europea de la cual saldrá victorioso
el recién creado Reino Unido. En 1711 aparece un panfleto en la misma Inglaterra titulado “Un plan
para humillar a España” en el que ya se relata el plan para la destrucción del imperio español. En
1713 se firma el Tratado de Utrecht en el que empieza el desmembramiento de España y, por fin,
tras todos estos sucesos, en 1717, se unifican las cuatro logias masónicas de Londres formando la
Gran Logia de Londres, que más tarde sería la Gran Logia de Inglaterra. El objetivo de la misma ha
sido el mismo hasta hoy: afianzar el poder de las élites anglosajonas-protestantes-judías, crear el
Imperio Anglosionista a costa de España y acabar con la Iglesia Católica, que era vista como un
obstáculo para sus intereses, en especial la Compañía de Jesús.
Desde entonces la masonería ha intervenido en multitud de eventos, tantos que es imposible
acordarse de todos: la disolución de la Compañía de Jesús, la Revolución Americana, la Revolución
Francesa, la independencia de las provincias españolas de America para ser entregadas al
anglosionismo. En España, en 1820 impidió, con el golpe de Riego, que llegaran refuerzos militares
a América. Fomentó la desamortización de los bienes de la Iglesia mediante la labor de Mendizábal,
un agente británico y de los Rothschilds. En Europa estuvo tras las Revoluciones de 1830 y 1848,
tras la cual nació una nueva masonería de signo más izquierdista, pero de carácter igual o más
anticristiano y anti-nacional que la anterior. Está presente de nuevo en España en la revolución de
1868 y la proclamación de la Primera República, que llevó el país al caos y a la balcanización y tras
los atentados terroristas contra los presidentes del gobierno de España que se negaban a entregar las
provincias americanas españolas al Imperio Anglosionista. Se podría decir que la Masonería fue la
organización infiltrada por el Anglosionismo dentro de España para vendernos a potencias
extranjeras, a través de todo tipo de tácticas, como inyectarnos ideologías dañinas como la Leyenda
Negra anti-española ¿continúa pasando lo mismo en las actualidad? todo indica que sí.
El general Franco tenía claro a quién servía la masonería
Tras estar detrás de la persecución anticristiana de Méjico en los años 1920 y de la Segunda
República española en los 1930, en nuestro país fue prohibida por el general Franco. Por desgracia,
volvió con fuerza en Europa y USA a partir del año 1945 y en España a partir de 1978, año en el
que se hace con el poder de nuevo en España y con los mismos objetivos de siempre: poner a
España al servicio de potencias extranjeras: en este caso la UE y Estados Unidos.
¿Cuál es el objetivo actual de la masonería? la Globalización Sionista. Acabar con las soberanías
nacionales y vaciar de contenido a los Estados para traspasar ese poder a instituciones mundialistas
gobernadas por ella. Al mismo tiempo, la familia natural y la Iglesia Católica siguen siendo sus
principales objetivos, pues las ve como los principales escollos a la hora de lograr esa República
Universal sin patrias ni religiones y ese hombre nuevo “ciudadano del mundo” sin identidad ni
valores definidos. Para ello no duda en implantar una ingeniería social patrocinando todo aquello
que favorezca su plan: ideología de género, feminismo radical, aborto en masa, agenda LGTB,
apertura de fronteras, inmigración en masa, antirracismo, control de la natalidad…pues la reducción
de la población es otro de sus objetivos y el experimento inicial está siendo Europa, el territorio de
la Cristiandad por excelencia, al cual estas élites masónico-sionistas odian con especial intensidad.
Este plan lo aplican siguiendo las directrices que uno de sus miembros, el conde Kalergi, dictó a las
logias después de la Primera Guerra Mundial. Por eso están destruyendo Europa desde dentro para
entregársela al nuevo socio que pactó con el club en la segunda mitad del siglo XX: el islam sunita.
En España, el papel actual de la masonería es asegurarse de que España se convierte en una
provincia del Nuevo Orden Mundial, que seguimos la agenda marcada desde Nueva York, Bruselas,
Tel-Aviv y Riad, que todos los partidos del arco parlamentario apoyen la ingeniería social masónica,
que nuestra banca autóctona es absorbida por la extranjera, que le abrimos las puertas de nuestro
país al islam y que la balcanización de España no se abandona. La masonería, igual que apoyó la
independencia de la América española, apoya hoy la independencia de Cataluña o, por lo menos, la
usa como un instrumento para debilitarnos.

La masonería siempre pone su sello en cada territorio que le roba a España: el triángulo y la estrella
de cinco puntas
Si alguna vez la masonería fue una institución que de manera sincera buscó el desarrollo político,
social y cultural de los pueblos, hoy en día eso ha desaparecido por completo y se ha convertido en
una maquinaria de poder político, económico y militar, que no duda en quitarse de en medio,
incluso mediante la violencia, a sus opositores políticos e ideológicos. Fingiendo defender el “libre
pensar”, hoy se ha quitado la careta y promueve las “leyes de odio” contra sus opositores y está
utilizando la Educación Pública para inyectar su veneno a millones de niños y adolescentes por todo
Occidente. Ahora ya sabemos por qué estaba tan obsesionada la masonería por expulsar a la Iglesia
Católica de la enseñanza. No era por “libertad” sino para ocupar ella su lugar e implantar su anti-
religión masónica. Por desgracia, parece que la propia Iglesia calla ante este plan masónico
anticristiano de hoy e incluso parece que coopera con él en demasiados aspectos.
Los europeos tienen que despertar ante esta realidad: el sionismo, el Bilderberg, la Trilateral, la
ONU, la UNESCO, la OTAN, los principales bancos, multinacionales y medios de comunicación
del mundo…son terminales masónicas con un mismo plan: el traspaso del poder político-económico
y de los principales recursos naturales a un pequeño grupo de poder masónico-sionista
compinchado con las élites del islam suní.
Y en ese plan Europa, Occidente y la Cristiandad sobran. En estas condiciones ¿deberíamos
permitir que una organización tan venenosa y dañina exista dentro de nuestras fronteras?