COMPETENCIA PROPÓSITO FECHA

Convive y participa
democráticamente Argumentar sobre la importancia de prevenir situaciones estresantes y erradicar estereotipos para una buena convivencia y nuestro bienestar
en la búsqueda del 04,07/08/2020
emocional en familia
bien común.

1.– INICIO Leemos el texto

La familia ha demostrado que es nuestro mayor aliado cuando se quiere enfrentar desafíos. Durante el tiempo de aislamiento social esta nos ha apoyado
en los desafíos de aprender desde el hogar. Además, en el periodo de aislamiento social los miembros de las familias se han conocido aún más. Ahora po-
demos decir que cada miembro es diverso, cada uno con sus potencialidades y limitaciones. En este periodo, además, pudimos probar una nueva organi-
zación familiar, y conocer a profundidad y aceptar a todos los miembros, aunque en muchos casos el periodo de aislamiento trajo consigo consigo algu-
nas dificultades para relacionarse, por los estereotipos que existen en la familia o la falta de atención a las diferencias entre uno y otro integrante de la
familia.

Por ello, nos preguntamos, ¿cómo se han establecido las interacciones en la familia? ¿Cómo se logra respetar y valo-
rar a los integrantes de la familia reconociendo las diferencias? ¿Cuáles son los componentes de la autoestima?

2.– DESARROLLO

Situaciones estresantes en la familia

Muchos estudiosos consideran que el estrés es una respuesta psicobiológica del organismo a la exposición de estresores; dichos estresores son el causante de la reacción
del sujeto, quien los considera como amenazantes o desbordantes de sus recursos y que pone en peligro su bienestar. Por ejemplo: las expectativas de los padres en re-
lación con lo que piensan que “deben” estudiar sus hijos. Podemos decir que el valor estresante de una situación va a depender de cómo lo percibe cada persona; así,
una situación puede ser en absoluto estresante para algunos, aunque lo sea intensamente para otros. El estrés familiar es un estado que surge por un desequilibrio en-
tre la percepción de las demandas y las capacidades para hacerles frente, al impacto de un estresor y su posterior crisis o adaptación; es producto de un conjunto de
factores de interacción:

La crisis familiar implica alteración y desequilibrio en el sistema familiar, que no es lo mismo que el estrés; existen familias que toleran más el estrés que otras. Cuan-
do aparecen síntomas de alteración del equilibrio familiar, la familia se torna disfuncional, se puede hablar entonces de una crisis; el estrés familiar no es inherente al
suceso en sí mismo sino una respuesta de la familia al estresor. Ante situaciones de estrés en la familia se originan procesos de cambio en la vida del individuo y del
grupo familiar, caracterizado por modificaciones en la estructura y el funcionamiento familiar; implica ajustes en los roles y genera nuevos mecanismos de afronta-
miento para incorporar la nueva situación. La familia, como todo grupo social, constituye determinada integridad, es decir, no puede reducirse a la suma de las ca-
racterísticas de sus integrantes ni de estos puede deducirse las características de toda una familia, no es la suma de sus integrantes individuales, hay características
que trascienden las características de sus integrantes, por ello es importante identificar qué características están contribuyendo a una convivencia armónica y cuáles
no. Por ejemplo, nuestras actitudes frente a ideas opuestas o nuestra percepción de lo que es la colaboración, el amor, el respeto a las diferencias, etc. También en la fa-
milia pueden darse mensajes o estereotipos que pueden limitar el desarrollo, cómo por ejemplo: que las mujeres deben cocinar y los hombres deben ir a trabajar fuera
de casa, o que las niñas no pueden jugar futbol, pues se les ve poco femeninas, o que la música que escuchan los adolescentes es ruido, o la música que escuchan los
padres son aburridas. Estas situaciones pueden generar estrés en los integrantes de una familia y limitar a no querer compartir con seguridad y confianza los gustos
y preferencias. Por ello, es importante saber que cada integrante o familia tendrán un modo de afrontamiento, de acuerdo a sus recursos y percepción, lo importante
es alcanzar consensos; asimismo, estas situaciones son oportunidades de mejora para todos, reconociendo las limitaciones y potencialidades.

Adaptado de:González, I., y Lorenzo, A. (2012). Propuesta teórica acerca del estrés familiar. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 15(2), pp. 416-432.Recuperado
de:https://www.iztacala.unam.mx/carreras/psicologia/psiclin/vol15num2/Vol15No2Art5.pdf

3.– CIERRE

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