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SO
EL HOMBRE
EN SU ESTADO NATURAL.
CARTAS FILOSÓFICO-POLÍTICAS,
EN LAS QUE SE DISCUTEN , ILUSTRAN
y rectifican los principales sistemas ,: opiniones y
doctrinas exóticas de los más célebres filósofos y
publicistas modernos acerca del Estado natural y
civil; y se demuestra , que el verdadero Estado na
*tural del hombre és la Sociedad : I. conyugal: II. på
' triarcal: III. civil bajo la paternal autoridad del
Gobierno monárquico .{":"1170 mm
CON UNA POŚDATA ' IMPORTANTE
sobre la mejor forma de Gobierno. *
Obra útil, especialmente á la Juventud española ,
á quien la dedica su AUTOR

EL P . M . Fr. ATILM NO DEH AXO SOLO RZANUS


Beredictino , Lector de sagrada Teología,

CON LICENCIA .
VALLADOLID : IMPRENTA DE FERNANDO SANTARÉN .
. AÑO DE MDCCCXIX .
ITUT, , . .
DOCTRINIS VARIIS ET P E REGRINTS NOLIT I ABDUCT.
: S. Pablo á los hebréos cap. XIII. ;
"Huid de aquellos que á pretexto de explicar la na
. turaleza , y de que ellos solos son los ilustrados, siem
bran en el corazon de los hombres perniciosas doctri
nas; pretenden darnos por verdaderos principios de las
cosas sistemas ininteligibles que ellos han forjado en
su fantasia ; y trastornando,, destruyendo, hollando :
todo lo que los hombres respetan , se glorían de ser
los bienhechores del género humano.”.
F. F. Rousseau L ' Emile t. III.
(III)

: Å LA AMABLE
JUVENTUD ESPANOLA .
. Se fatigan comunmente los escritores en la ele
scion de Mecenas. Yo estoy libre de ese cuidado,e pore
que no tengo eleccion . Habiendo bosquejado esta obrita
pard solos vosotros , amables Jóvenes españoles , ella
se vá por sí misma á vuestras manos : vosotros sois
los únicos Mecenas que, ambiciona , y aun los únicos
lectores que desea. Recibidla pues, y leedla con gusto:
al fin, como vuestra. .
- No temais oir aquí el tono didáctico, ni las leo
cciones austeras de un Caton. ¿ Como un sugeto obscuro
y sin carácter osaria usurpar tan odioso magisterio?
Nada menos. Una conversacion amigable , amena, váz
ria , divertida , sobre el problema mas interesante y
curioso que ocupa hoy á la Nueya filosofia, es todo
el fondo de este escrito. EL HOMBRE EN SU
ESTADO: NATURAL : he aquí el tema eterno de
wios
nuestros dulces coloquios.
1 ¿cuánta variedad de escenas, á cualmas asom
brosas, no ofrece á una fantasia filosófica la séria
investigacion de un enigma tan complicado como céle
bre ? Ya nos trasporta á las selvas, jy nos hace:ver
(IV )
al hombre natural paciendo y retozando con los ososa
los tigres, los leones ... ique delicia ! Ta trasfor
mando todo el globo en un gran campo de batalla, nos
representa codos los hombres degollándose unos a otros,
como los compañeros de "Cadmo ... i que horror! Tas
remontándonos de un vuelo hasta el mundo primitivo,
Démos salir del seno de la Naturaleza a los prime
Tos humanos.: admiramosil la ingeniosa invencion de
las artes mas útiles ght deleitosas: presenciamos el
örigen de las ciudades , ' naciones gi imperios . .., i que
inultitud de portentos ! Ya. . . pero no es menester de
cirlo todo. Ex ungue leonem , e mis il
: . Por lo que he insinuado podeis conocer, que, essi
tas CARTAs, aunque sé titulan filosóficas, tienen to
da la variedad de una verdadera miscelánea. El es
tilo : las ideas : las materias mismas. . . todo es por
pular: y si alguna vez ös parece que afecto. un ciere
to'aire de académico, es sólo para hacer mas interés
santes y animadas las escenas ; "yo. evitar la fasti
diosa monotonía , vicio , como sabeis, el mas insom
portable del mundo. En suma, yo me figuró estar con
versando en mi gabinete con : un buen amigo; en estä.
dulce ilusion yo me abandono sin reserva d los traspora
tes de un corazon sensible y franco, que é nada mas atien
de que á la sencilla expresion de sus sentimientos. . .
1 . El tierno amigo en cuyo pecha fiel las deposito,
tuvo la bondad de prevenirme descubriéndome con igual
franqueza el suyo : pero por justos. respetos encubre
su persona con el amabk nombre de FIL ANDRO :
nombre misteriosa y simbólico , que puede competir
con el de amigo de los hombres; y asi os conviene perts
fectamente a todos y á cada uno de vosotros. Și ; todos
sois Filandros. El amor de la humanidad es el resor
temas activo de vuestros generosos corazones , y el que
os, inspira esa pasion violenta a todas las producciones.
filosóficas que os prometen satisfacer completamente
vuestros filantrópicas deseos. Mas por desgracia , en
vez de fuentes puras y saludables que sacien la genes
rosa ardiente , sed que os,devora , trapezais no pocas.
peces con lagunas é charcos cenagasos é impuros que as
atosigan el corazon y las entrañas Tal fué la suerte
aciaga de mi amigo Filandra: y tal infaliblemente se
rá tambien la vuestra , si os dejais sorprender incau
tamente del estilo mágico , y de las engañosas prome
sas de los libros filosóficos . sitge w igst
Frigidus, io púeri ! fúgite hinc, latet anguis in herba.
5 : No me creais sobre mi palabra. Creed al oráculo
de nuestro siglo ; Creed á la ingenua confesian del mas
elocuente y, acalorada gefe del partido: Did al gran
Rousseau ;- " 70. no puedo mnirar ninguno demis libros
„sin estremecerme. En lugar de instruir, corrampo. En
lugar de alimentar , enveneno. CUALQUIERA FOVEN
RVA, SE ATREVE A LEER UNA SOLA AÁGINA, ES
FERDIDO ". Cuanto vale esta franqueza chvin .
(VI)
- Rousseau habló por toda la secta . “ Lo esencial
para un filósofo , dice el mismo, es pensar de diversa
manera que los otros. Entre los creyentes es atéo, y en
tre los atéos sería creyente. ¿ Donde está el filósofo
que por adquirir gloria no engañase de buena gana
al género' humano ? ¿ Donde el que en su interior se
proponga otro objeto que el de distinguirse ?" r ¿ que
podeis esperar, amables Jóvenes , de unos escritores que
tan vilmente se prostituyen al error ? į Merecen el hona
rosa nombre de" filósofos ?. į merecen ser leidos? ¿mérés
Cen vuestra atericion , vuestro respeto , vuestra confian :
za , unos sofistas miserables que tan descaradamen
te pretenden engañar al género humano , renunciando
ål amor de la verdad '(que debe ser el ídolo de todos
tos buenos filósofos) por la pueril y ridícula. mania de
hacerse célebres?
• Mas ya advierto que se me va recalentando la
fantasía intempestivamente. Una Dedicatoria no es una
invectiva. En el discurso de este escrito vereis enér
gicamente rebatidos los principales errores en que ha
precipitado á esos malogrados ingenios el impotente des
seo de una celebridad mal entendida . Vereis con espe
cialidad batidas y pulverizadas las máximas insociales
y antimonárquicas de que están atestadas sus sediciosas
producciones , y las de los mas célebres publicistas sus
auxiliares. Vereis finalmente establecidas sobre sólidos
e incontrastables fundamentos las sublimes verdades que
( VII)
la buena filosofia de acuerdo con la religiou nos enseña
en orden al estado primitivo de nuestra especie , á los
verdaderos derechos del hombre , al origen de la Socie
dad doméstica y.política, y á sus mas esenciales rela
ciones y deberes impresçriptibles. De este modo tena ,
dreis en estas CARTAS, no solamente un suave eficaz
preservative contra las corrompidas doctrinas', ó pesa
tilentes exhalaciones de la sentina filosófica, mas tam
bien un breve y cómodo prontuario de los documentos
mas puros é importantes para el arreglo de vuestra
conducta en la Sociedad . .
Tal es , Jóvenes amados, el breve prospecto de la
obra que deseo inmortalizar con vuestro nombre. Si os
parece demasiado larga , buen remedio : cuando os fas
tidie, arrimadla . .. No puede ser molesto lo que se to
ma y se deja cuando se quiere. Pero no dudeis que á
otros ha de parecer corta : creyendo (no sin razon) que
materias tan interesantes y delicadas debieran tratar
se mas despacio. Debieran sin duda, si yo escribiera
para los sabios. Pero escribiendo para vosotros que no
gustais de espinosas y profundas especulaciones , debi
ceñirme á lo mas importante sin faltar á lo preciso .
Así me propuse egecutarlo. Si no lo he conseguido,
espero seais bastante generosos para disimular mis
yerros por el sincero deseo de serviros. Dios os libre
de malos libros y de sus apasionado
ERRATAS.: ! ,, ! ! I
Pág. Linea . Léase.
066 . . •• 20 . . . aquel. . . ii . . . á aquel. .
. 109 . . . últ . . . núm . 19. . . . . . . núm . , 21.
124 . . . . 02 ; . . Mállancs • • . i . Magallanes.
": 126 . . . : 15 . . cam . . .. . . . . . .. cum . ..
153 . . 14 . . . diferiencia . . . . . diferencia .
ST 206 i 12 triviles . . . triviales. . . . in
: 226 . . . . 10 . . . á así mismo. . . i á si mismo.
245 . , : 216 . . Motezuna. . . . Motezuma. .
: ' , 248. . . . 33 . . . todo . . . . . . i . casi todo .
: 272 : . . ... 20 . ... vageando. . . . . . vagueando.
273 . . . i '1269 . pasan . . . . . . . pesan .
$ . 277 . , • ; 3 . . . del civil. . . . . . los del civil. a
' 278 . . . . 04 . . . á aquel. . . . . . . aquel.
301 . . . . 16 . . . regnant . . i reges regnant. -
326 vie . 33• . . tanto . . . . . . . que tanto .
351 . . . 14 . 7 . que es entre . . i . qäe entre.
7 359 . . .. . . 08 . . . conocimiento. . . . convencimiento,
Ibid . . . . 17 , . insinuar. . . . . .. . á insinuar.
360 . . . . 20° • . . parer mio . . . i pater.
^ 373 . 0 . 26. 0 ... 0, respecto, . ., . ; sespeto. .
: 383 , . . . 13 . . . los . . . . . . . . . : les
320 i . . . 22 ii . clovacion i i eleccion. "

. ! RUES ("S je pribouis sél sibtisins


a n s ?

passeios spp ! Ens vú coincreased in


(IX)
INTRODUCCION :
m streene 's sis , ' ü sinif
Tu vivías, tranquilo , mi querido Filandro : tu
amabas, tu bendecias la ilustre sociedad, la nacion
heroica , el afortunado, suelo de la invencible Es
paña , en que te ha hecho nacer la Providencia .
Gozando bajo la sagrada égida de las leyes , de las
incalculables ventajas que pos proporciona la dulce
compañía de nuestros semejantes, te creías obliga ,
do á disimular las inconodidades y disgustos im
prescindibles del trato frecuente de los hombres. Na,
da mas razonable : nada mas justo . Pero á penas in .
cautamente escuchaste los falaçes discursos, las vo
ices encantadoras, las venenosas insinuaciones de la
nueva filosofia ; de esa verdadera: Circe, que semejan
te á la fabulosa trasforma los hombres en fieras: des
de entonces, como tu mismo confiesas , " toda tų
tranquilidad anterior desapareció cual humo, tro,
cándose en una penosa y continua agitacion , que a
- cibára todos los momentos de tu existencia , hasta
hacerte, odiosa é insoportable esa misma sociedad
que te era antes en extremo amable y, deliciosa .”
Ve aquí , amigo , los dignos frutos de la tan
decantada ilustración del siglo XVIII. Con el espe
cioso pretexto de regenerar al linage humano res
tituyéndole en su primitivo y natural estado , se ca
lumnia , se desacredita , se infama sin pudor todo
el orden social ; y por este medio tan seguro como
inicuo se logra inspirar aun á los bien intencionados,
pero poco reflexivos , una secreça aversion , ó al me.
nos cierta frialdad é indiferencia criminal hácia el
Gobierno politico y sus mas legitimas autoridades,
como incompatibles con la absoluta libertad ; igual
dad é independencia que se supone haber gozado los
hombres en el estado de naturaleza , y de que so
lo ha podido despojarlos una fuerza injusta , ó unà
renuncia espontanea que pueden revocar á su arbi
trio. " El hombre, dice Rousseau , nace libre y se
ñor de sí mismo : ninguno pues le puede mandar
sin su consentimiento ; y si los primeros hombres
hubiesen tenido la extravagancia de querer sacrifit
car los derechos de los hombres actuales , estos les
podrán responder siempre : Que los derechos de la na .
turaleza son imprescriptibles." " ;Ojalá ! (gritaba el
delirante Raynal en su pretendida historia filosófi
ca y política ) iOjalá las verdaderas luces hagan entrar
en sus derechos á seres que no tienen necesidad sino
de sentirlos para volverlos á tomar ! Sabios de la
tierra : filósofos de todas las naciones . . . tened el
valor de ilustrar lá vuestros hermanos . . . sublevad
en sus almas la naturaleza y la humanidad : enses
ñadles; que la libertad viene de Dios , la autoridad
. de los hombres. Reveladles los misterios que tienen
al universo en cadenas, para que conociendo cuan
to se burlan de su credulidad , los pueblos ilustrados
todos á un tiempo venguen en fin la gloria de la es
pecie humana. . .. Por la expulsion ó por la muerte se
queda libre de la opresion du un tirano . .. " ; ; Que
horror ! TH E . . . i . ,
- Es inutil amontonar pruebas. Tu bien sabes ,
Filandro, que estas infernales máximas presentadas
bajo mil formas diferentes , hacen todo el mérito de
las mas célebres producciones de esa filosofia incen
diaria , que acaba de asolar la Europa toda cubrién
dola de escombros y de ruinas. Sobre ellas camina
* inos: entre ellas vivimas: á dó quiera que volvamos
los ojos, las vemos, las palpamos : no podemos dar
. un paso sin tropezar con tan funestos objetos . io Y
á la presencia inevitable de tantas y tan convincen -.
tes como, terribles pruebas', e será aun posible po
(XI)
ner en duda los planes desorganizadores y antiso
ciales de la cabala filosófica , enemigą irreconciliable
del orden ? ¿ Será posible que iluda ya á los menos
avisados el quimérico proyecto de restablecer el pri
mitivo estado de igualdad y libertad entre los hom
bres sobre las ruinas de los tronos, de las leyes, y
de todas las asociaciones políticas ? ¿ Será posible
que haya gentes tan insensatas, que duden todavía
de que los modernos regeneradores ó vengadores de
nuestra especie, bien lejos de dirigir sus miras á la
gloria y felicidad de sus semejantes, las ordenan
invariablenente al logro de sus intereses y conve
niencias particulares , aunque sea con la destru
ccion de cuanto existe ? ¿ Será en fin posible que
ningun hombre de menos que mediano talento, se
deje ya sorprender de los monstruosos sistemas,
absurdas paradojas y ridículos sofismás que hacen
el fondo todo de la pretendida ilustracion de nues
tro siglo ? No; no es posible : la nueva secta filantró ,
pica que como el monte de la fábula , nos tuvo
tanto tiempo en expectacion con el portentoso parto
de sus grandiosas promesas, se ha cubierto al fin de un
eterno oprobio á la faz del universo , y ya no es ca
paz de imponer a nadie . Quitose la máscara : mos
trose á todos cuales : todos la miran con horror. . .
Así me lisongeaba, así me aplaudia yo , mi que
rido amigo, cuando recibí la tuya. Pero ¿cual fué mi
dolor y mi sorpresa al observar en su contexto, que
tu , tu mismo te hallas por desgracia iniciado en los ·
abominables misterios de esa secta infame que yo
creía aniquilada, y tu supones no solo existente, si
no tambien voyante en toda Europa sin exceptuar
á nuestra católica y religiosa España ? ( I) ; l' errible

(i) Nućstro católico Monarca el'sr. D . FERNANDO VII


(XII)
verdad si lo es ! Mas temible es sin duda un pu ..
ñado de semejantes domésticos que millones de egér
citos enemigos . . . Pero yo suspendo el juicio en es
ta parte : y en todo caso me prometo de la provi
da actividad delGobierno , que auxiliado de la ince
sante vigilancia del Santo Oficio , arrancará de raiz esa
mala semilla que nos ha venido de la filosófica Fran
cia , hasta no dejar rastro niememoria de ella en to
do el suelo español. Solo , así se podrá zanjar sobre
bases sólidas la verdadera felicidad y la tranquili
dad duradera de esta gran monarquía : felicísima
ciertamente cuando no haya en ella mas que es
pañoles , que animados de ungs misinos sentimien
tos políticos y religiosos hablen todos un mismo idio
ma: ¡Oh ! ¡ quiera el cielo apresurar tan venturosa
época ! :
:: Mientras tanto, Filandro mio , vuelo á tu so .
corro. Tú le imploras , y nuestra amistad antigua
le reclama. ¡ Ojalá mis luces y mi persuasiva igua
lasen á mi celo ! Presto se disiparían las ilusiones de
tu espíritu , y tornarían á señorearse de tu corazon

( que Dios guarde) en carta dirigida á los señores obis


2 .

pos con fecha de 21 de marzo del año pasado de 1816,


entre otras cosas importances inuy dignas de su gran pie
dad y celo , les decía lo que sigue = "Bien os consta LA
HERIDA MORTAL QUE EN EL CORAZON DEL ESTA
DO VAN CAUSANDO LAS MAXIMAS ,REPUBLICANAS
Y ANTIMONARQUICAS, QUE DESGRACIADAMENTE
SE HAN DIFUNDIDO EN EL PUEBLO .' ESI'AÑOL con
descrédito dei constante amor que por tantos siglos ha
profesado á sus Soberanos , y cuya fidelidad y lealtad en
vidiadas de los demas pueblos de Europa han hecho siem
pie su felicidad y su dicha. . . LA FALSA FILOSOFIA QUE
TIENE DECLARADA LA GUERRA MAS CRUEL AL AL
TAR IGUALMENTE QUE AL TRONO , HA SEMBRADO
. (XIII)
la amable paz y la dulce calma. Tal es el mas ar .
diente de mis votos ; y tal el único objeto de este
escrito. Para llenarlo segun la debilidad de mis fuer
zas , reuniré con la posible claridad , orden y pre
cision cuanto creyere necesario para rectificar tus
opiniones , y que puedas formar por ti mismo una
justa idea del hombre en su estado natural, ó del
verdadero estado natural del hombre en toda su ex
tension , a pesar de las densas nieblas con que han pre
tendido oscurecer la verdad los mas famosos filóso
fos y publicistas del tiempo .
Es increible , amigo , cuanto unos y otros han
desvariado en un asunto el mas, sério , el mas deli
cado , y el mas interesante del mundo. Unos se fi
guran al hombre de la naturaleza como una bestia
tan extraordinariamente feroz y cruel, que jamás

LA MAS PERVERSA ZIZAÑA ENTRE NOSOTROS con


doctrinas corrompidas y seductoras del corazon del hom
bre & c." En seguida exorta á los señores obispos á que
procuren “ con el mayor teson y empeño oponer un diquc
al corrente de iniquidad que envuelven semejantes máxi,
mas can subversivas del orden, social , como contrarias al
espíritu del Evangelio de JESUCRISTO . . . ya encargando
muy particularmente a los anunciadores de la palabra de
Dinco lquefalprocuren
Dios,
a e e EL FINELen dla Scátedri
u s den "combacir O e usa del E .píritu
s
Santo la falsedad de principios can corrompidos , ya pro
moviendo que se den á la lne pública escritos luminosos; s bre
estos puntos . . CON EL FIN DE EXTERMINAR ESTE
MONSTRUO . ", Tal es el objeto de esta obrica , cuya pu .
blicacion se ha retrasado por varias causas ; pero nos per
suadimos que aun podrá cooperar de algun modo a las
juscas, benéficas y religiosas intenciones de nuestro augus
to Soberano, (Véa e la Pastoral del Señor Obispo de San . '
tander á consecuencia del referido Real exorto , con foam
cha de jo de Mayo del miimo año . ) : : .. ..
(XIV )
se sácia de la sangre de sus semejantes ; lo que no
se advierte aun en los tigres, como observó el sati
rico : parcit cognatis maculis fera ( 1 ). Otros, al con
trario , le imaginan pacífico y compasivo , pero tan
salvage y estólido que carece hasta del instinto con
servador que no se echa menos en los brutos mas es
túpidos, pues aun el jumento conoce el pesebre de
su dueño : cognovit ásinus præsepe dómini sui (2).
Sabios hay tan desnaturalizados , que ponen el hom
bre natural en un estado lastimoso de debilidad , des
nudez, abandono é incomunicacion absoluta con los
de su especie, cual se cuenta ó finge del joven Ro
binson : aunque tampoco faltan quienes por conmi
seracion le conceden 'alguna especie de sociedad ó
asociacion informe, cual se halla en las naciones
mas bárbaras y salvages ; y en este infeliz y degra
dante estado pretenden ver retratado al vivo el
connatural y primitivo de toda la especie . Pero ul
timamente , todos convienen en que el estado natu
ral del hombre , sea cual fuere su constitutivo , de
be mirarse como el opósito riguroso del civil , por
que la libertad ó independencia que es la divisa del es:
tado natural filósofico , viene de Dios ( como nos
dijo Raynal) y la autoridad que distingue al civil,
especialmente al monárquico, viene de los hombres.
Este es el centro de todas las especulaciones de los
seudofilósofos y publicistas de moda, De aquí los im
prescriptibles derechos de una igualdad absoluta en
tre todos los hombres : la soberanía originaria y
esencial de los pueblos : el poder precario y repre
sentativo de los principes: el pretendido pacto social...
Todo parte de este principio absurdisimo: la liber
tad viene de Dios ; la autoridad de los hombres.

( 1) Juv. sat. XV. (*) Is. cap . I. i .


(XV )
' Demostrar lo contrario es todo el fin de es
tas Cartas. Rebatiré pues en la primera los princi,
pales sistemas de nuestros filósofos acerca del esta
do de naturaleza ó primitivo del hombre, demoss
trando su oposicion con los principios ecernos, de la
verdadera filosofia , y vengando á la humanidad
de los ultrages y calumniosas imputaciones de la
falsa . En la segunda probaré el destino natural del
hombre á la Sociedad, por un breve y exacto anali ,
sis de los elementos que le componen , y de sus ne.
cesidades y relaciones físicas, y morales : al mismo
tiempo satisfare: completamente a las objeciones
mas especiosas de los enemigos de la Sociedad y del
orden .
Gin Considerando el orden progresivo con que la
naturaleza y la historia nos presentan al hombre so
cial , se le vé primero en la Sociedad conyugal, lue,
go en la patriarcal, y ultimamente en la civil. Con .
forme á este plan demostraré en la tercera carta , que
la Sociedad conyugal, ó la union constante é indi
soluble del hombre y la muger es la primera base
esencial del estado natural del hombre : aqui me
detendré algunos momentos á vindicar el honor del
sagrado vínculo del matrimonio de las degradantes
imaginaciones de los modernos sofistas. Pasando en
la cuarta á la Sociedad doméstica y patriarcal, haré
ver su origen en las primeras familias , y que solo
en ellas debe buscarse el verdadero estado de pura
naturaleza ó primitivo de nuestra especie , muy di
ferente del estado actual de las naciones salvages: de
cuyas costumbres y gobierno se tratará con alguna
extension . Ultimamente comparando en la quinta la
sociedad patriarcal con la civil ó política, se, proba
rá concluyentementer la indispensable necesidad de
la segunda y sus grandes, ventajas : nos remontare
mos hasta el verdadero origen de la Soberanía y de
(XVI)
los Gobiernos políticos ; y demostraremos que solo
el Real ó monárquico moderado , como fundado
por la Naturaleza misma sobre la autoridad pater ,
na , constituye en toda su 'extension el verdadero
estado ?ina tural del hombre. i . . ., ' ;
3, 5 . He aquí, Filandro , mi plan y mi sistema copia :
dos fielmente del gran cuadro de la naturaleza. Na
da inas simple : nada mas sólido : nada mas á pro
pósito para batir y pulverizar todos los planes y
sistemas filosóficos. Porque reservando las demás in
ducciones para su tiempo , formando Dios al hom
bre para la Sociedad, no solo conyugal y doméstica ;
sino tambien civil: 6 política , como se demostrará en
este escrito , debió consiguientemente dotarle .de un
corazon sensible , compasivo y benéfico, no cruel,
ferozie inhumano : debió además inspirarle una fuer
te é irresistible inclinacion á sus semejantes, obligán
dole á amar y buscar su compañía por todos losmo
tivos de necesidad y de conveniencia que pueden in
fluir en un ser inteligente : debió asimismo hacerle
dócil , flexible y capaz de ser dirigido por leyes ó
mandatos , premios y castigos, que son los polos
en que estriba todo el orden social: debió en fin so
meterle á una autoridad visible que le mandase , pre
miase ó castigase: en una palabra , investida de todo
el poder necesario para mantener el orden , sin el cual
no puede haber Sociedad : luego la autoridad no
viene de los hombres ? sino de Dios , como primer
autor de la Sociedad y del orden : luego la perfec
ta igualdad , y ila ilimitada libertad de todos los
hombres están en contradiccion con la naturaleza
del hombre, y asi ni vienen ni pueden venir de Dios:
luego. . . Basta para muestra. , .
bl. Me parece , mi querido amigo, que ya has pe
-netrado mi idea ; y así solo 'me resta prevenirte, que
no proponiéndome yo en estas Cartas otro objeto
((XVm )
que acreditarmede buen amigo procurando tu bien
estar y reposo,-éstoy muy distante de ambicionar la
gloria de autor , ni de pretender aplausos de ingea
-Dioso abriéndome rumbos desconocidos. I
Op it Non ego ventosæ plebis suffragia venor .. : ' 3
Semejante pretension en materias tan delicadas
w tản discutidas en estos tiempos sería una vanidad
muy ridicula , y aun una presuncion muy peligrosa ,
que no cabe en quien , como yo, se apropia la frac
sternal de Persio : ( 1 ) ei losos i s ! ! "7
Tecum hábita, et noris quàm usit tibi curta supellex .
Así , yo no dudo , antes bien supongo , que cuanto
-avance en este escrito se hallarály mejor dicho en
cien autores de que yo no tengo noticia , porque mi
situacion aislada no me ha proporcionadó sinó muý
pocos modernos: tal como el anonimo autor de la
Vozy de la naturaleza sobre el origen de los Gobiernos,
de quien he tomado el fondo de mi sistema sobre
el origen de la Soberanía . A este modo mehe aproves
chado indistintamente de todo lo bueno que he ha
llado en cualesquiera libros , nuevos y añejos, adopa
tando las ideas que me han : parecido , mas sólidas,
vatáviándolas o desfigurándolas á mi modo: pero
en obsequio de la brevedad me abstengo de citarlos,
sino cuando tienen " especial autoridad , o cuando
refiero algun hecho , o especie importante que nes
cesitán de apoyo. "
Or En estos casos son indispensables las citas. Bit
en sé eque no son del gusto de los eruditos de mo .
dagipeto sin , thetérme á calificar el tal gusto (que
ciertamente puede conducir mucho á encubrir la
ignorancia y fomentar la pereza ) ningun honibre
sensato negara , que en un escrito en que se trata de
une vieso sicer , ritis Ind
og
Omur IT det
(i) Sacrilis 2014 dele supinis . lsas kwete
(XVIII)
indagar filosoficamente los verdaderos destinos, a .
tribuciones , exigencias, relaciones de la especie hu
mana, especialmente en su primitivo estado, es ab
solutamente necesario apelar frecuentemente á la au
toridad de los antiguos sabios , historiadores, filóso
fos,: oradores , políticos & c. yá como testigos de
la antiguedad profana , ya como intérpretes de la
naturaleza misma. En este concepto cito tambien,
aunque con mucha economía , á los Santos Padres
y demas autores eclesiásticos , considerándolos en
igual predicamento (cuando menos) al de los mas sa
bios gentiles, inic ie Úniti
1 . Mas sobre todo cito frecuentísimamente, y ale
go con la mayor confianza en abono de mis opinio
nes la historia de Moyses ; la mas antigua y fide
digna decotodas
nsignadlas historias, y gla únicahisen que se
hhallan
allan consignadososinlos os del eneroriginales
cipidocumentos tos tóricyosaude
ténticos de los principios del género humano y de
su estado primitivo. Los monumentos históricos de
las Naciones que blasonan de mas antiguas, suben á
duras penas hasta esconderse entre los escombros
de la torre de Babél : solo Moyses se remonta con
paso firme y sosegado hasta el primer origen de las
cosas ; y su narrativa simple, clara , seguida , impar,
cial , uniforme y siempre segura lleva en sí misma
y en la notoria sabiduría , candor y rectitud invio
lable de su autor un carácter decidido de verdad y
certeza sobrehumana , á que no puede resistir , no
digo la crítica mas severa , pero ni la impiedad mas
atrevida, Así es que ni el sofista Baile , ni el choca
rrero Volter , ni el arrojado Rousseau , ni otro al
guno de tantos pretendidos espíritus fuertes que pa
ra oprobio de la humanidad abortó el siglo XVIII,
han osado jamás atacar de frente la sagrada histo
ria del Génesis , respetada de todo el mundo at me
nos en igual grado que la mejor historia , profana.
(XIX )
Esto basta , Filandro , para miintento . Si quieres en
terarte a fondo de la irrefragable autoridad de aquel
libro divino, consulta los apologistas de la Religion : 6
por lo menos , no dejes de leer la carta XI del
Evangelio en triunfo, y la Disertacion del sabio Cal.
met , benedictino , sobre la excelencia de la historia de
los judíos , al principio de la historia del antiguo
nuevo Testamento por el mismo. Entre tanto voy
á concluir mis advertencias. . ' . is
Como mi intento no es solo batirme con los
nuevos pretendidos filósofos , (á los verdaderos , aun
que sean modernos , los respetaré siempre como á
mis maestros ;) sino tambien con sus aliados los pue
blicistas mas célebres del norte y sus secuaces , que
como todos los Novadores y el diablo su maestro ,
se abroquelan con las santas Escrituras para defen
der sus exóticas doctrinas y perniciosos errores:
me ha sido preciso , á pesar de mi carácter filoso
fico , recurrir algunas veces á aquellas fuentes saa
gradas , y darme (para decirlo así) á la ligera un ba
ño de escriturario y de teólogo para ponerme en
estado, sino de herir , almenos de rebatir á tan im
portunos enemigos. Esta mi conducta se justifica sua
ficientemente por la regla del derecho , que á to
do el mundo permite repeler la fuerza con la fuerzā .
Y valga la verdad , ar nigo : si el célebre Juvenal no
pudo resistir a la tentacion de meterse á poeta , al
ver que el ronco Codro , et maza Telefo , el eter
no Orestes , y otros trovadores de la misma estofa
se preciabari de componer elegias , comedias, y aun
poemas épicos ( 1 ) : ¿ quien no se creerá autorizado
para hacer de escriturario y de teólogo , viendo a
un Heineccio y otros tales enjuagarse con la divina
to r
( 1 ) Juv. Sat. 1 .
** 2
Escritura citándola é interpretándola ' á su gusto ,
con tanto magisterio como si fueran unos san Ge
rónimos , Origenes ó Tostados ? ¿Quis tam férreus,
ut téneat se ? ¿ Quieres ver un egemplo de ese solem .
nisimo magisterio ? Lee el S. VI. del cap. II. deb libra
II, de las prelecciones académicas deli tal Heineccia
sobre el famoso tratado de Pufendorf De officiis hos
minis et civis; allí verás, como aquel doctor se pone
muy despacio á explicar el pasage del cap . XIX de
san Matéo sobre la indisolubilidad del matrimonio ;
y despues de enmendar la plana a la Vulgata , á los
Santos Padres , y á todo un concilio de Trento, fa ,
Ha ex tripode: " Que el vínculo conyugal se disuelve,
no solo por el adulterio , mas tambien por cualquies
ra causa torpe ó contrario al fin del matrimonio ." ,
Como si dijéramos : por esterilidad , oposicion de ge
nios , enfermedad larga ó contagiosa & c . ( I ) ¿ Quien
no se siente tentado á teologizar , Filandro mio, al
oir desatinar tan magistralmente al Mentor de los
nuevos juristas ? ¿ Quis tam férreus , ut ténente se ? .
Pero vamos a otra cosa. : . . . ..
Li Por si gustas franquear estas Cartas á algun
amigo romancista , cualquiera que sea el idioma nae

(1) La misma erronca doctrina enseña en los Llem dei


derecho natural y de gentes lib . 3 . $ 48. Véase la Carta III.
9 . 37. not. , 2 . Otros muchos errores se notarán en el discuror
so de estas Cartas. Yo no pretendo disminuir la justa estima- 1
cion que este docce publicista se merezca por su estile , nudis ;
cion y método. Pero estas bellas cualidades que nada influyen
en el fondo de la doctrina , hacen mas peligrosa su lectu .
ra , y jussifican la máxima de un gran Papa : " Que aunque
en los escritos de los hereges se encuentren algunas cosas !
que cienen apariencia de crudicion y aun de piedad , nun
creran exentos de crrores ni vacios de veneno : * nunqueamea
Fachl funt verexo. (San Greg . ep. 95.) , Sirxia de egt1120
tivo de los autores extrangeros que cito , los hago
bablar en castellano : pero no siempre me sujeto á la
traduccion literal de los pasages , contențándome re
gularmente con presentar el sentido segun el con
sejo de Horacio ( 1 ) : 900 , cu 5 let, ja
- Nec verbum verbo curabis réddere fiduait.
Interpressio oni loomi . ' n sti 2017
De ordinario hago lo mismo con los poetas , mayor
mente cuando dicen alguna sentencia importante; y
por no despojarlos,enteramente de su propio trage,
(pues esta casta de gentes sobe parece bien , vesti,
da á su modo ) de cuando en cuando aventuro al
gunas rimas que quieren parecer versos : no por acre
ditarme de poeta (Dios me libre de semejante ten
taciony) sino para divertir , segun la expresion de
Plinio , con estos juegos de la fantasía lo áspero y
fragoso del camino . Así lo practicó el mismo; y an .
tes y despues de él, infinitos autores muy recomen
dables no se desdeñaron de entretenerse á ratos con
las Musas en obras clásicas y rio menos sérias que
ésta . Maximos, oratores hoc studii genus et in oblece
tationibus habuisse , et in laude posuisse ( 2 ). Yo no
he tenido reparo, en seguir (de lejos) un egemplo tan

Tog ganan
el s 189 del cit. libro, en el que se atribuye a los prín .
cipes una autoridad absoluta sobre la Iglesia y sus ministros,
bicnes , ritos, leyes & c; al mismo ticinpo que en la nola
se niega á la Iglesia todo poder legislačivo , se reprueban
los concilios í çfecco de decidir las controversias dogmáticas,
CUM LEGES | INTILLÉCTUL PERRE NIKO POSSITO :
y se insinúa cl : socinianisino puro y neco . Yino , admira
mos de que con calcs. lecciones y cales macstros la irreli ,
gion y el libertinage hagan tan rápidos progresos cu cl
corazon 'del cristianismo !
( 1) De art : poét.- - - -----
(2) 11 Lib ; iVII. ep. 4 yy by CHAAYI 26116 . to
autorizado . Los buenos poetas disimularán mis fala
tas: los malos las celebrarán : los que no se pican de
poetas, y aun los que se desdeñan de serlo , sin
hacer caso de estas niñerías , apreciarán la agudeza
ú oportunidad de los conceptos. ,
Finalmente, mi querido amigo, no puedo me
nos de prevenirte con el mas vivo interés, que si
deseas aprovecharte de la sólida doctrina de estas
Cartas, no te parezcas en nada ' á aquellos, espiritus
superficiales , que como decía san Agustin , juzgan
dei mérito de los libros o como de la calidad de las per
sonas: es decir, que en ambos encuentros la librea ó a
dorno exterior es la regla única ó principal de sus jui
cios. Esta es la comun dolencia , por no decir ex
travagancia de nuestro siglo , de quien por eso som
lo hablarán con el mas alto desprecio los venideros.
Bien puede salir al público una obra que á la exten - :
sion ' y variedad de los conocimientos asocie la mas
delicada exactitud y precision del raciocinio en un
asunto de la mayor importancia : si no presenta to
das las gracias de un estilo ameno , florido , bri
llante , ya no tiene merito , es de una pesadez insu .
frible , no merece la pena de leerse . . . La belleza - del
estilo valora hoy exclusivamente las producciones lie
terarias. No importa que les falte sotidez en la doctri
na, exactitud en el discurso , buena fé en las noticias,
peso y equidad en las opiniones , y aunque estas
sean peligrosas, atrevidas, revolucionarias, impías .. .
como se presenten vistosamente ataviadas con el
hechizo de la novedad y los primores del estilo , to
do se disimúla , todo se aplaude. Vivimos en un
siglo , decía el sabio Ganganeli, en el que las grandes
palabras engañan , y se cree tener talento cuando se
imaginan extravagancias” (1). De esta suerte venimos
(1) Carcas traduc. de Clem . XIV . 6. I. cart. III.
(XXX )
ser en el mundo intelectual rigurosos antipodas
de nuestros abuelos. Aquellos atentos únicamente
á la sustancia de las cosas descuidaban enteramen
te de los accidentes del estilo : nosotros totalmen.
te ocupados de los accidentes descuidamos de las
cosas. - Vé aqui porque les hacemos tan malas ausen .
cias. Un carácter tan opuesto no puede menos que
influic una aversion decidida. } :) Sii r ry
- 1. 4 , No por eso pretendo canonizar el desaliño ,
Ó llámese barbarie del estilo de algunos antiguos.
· La sabiduría no está reñida con la elegancia : tes
tigos muchos Santos Padres, u Vives, un Cano, un
Petavio , un Bossuet, y otros y otros. Pero mucho me
nos se puede aprobar la afectada pureza y exquisil
ta cultura de muchos modernos, que no dudan sa
crificar la exactitud y aun la verdad misma á cierta
especie de gerga brillante y sonora sin peso ni susa
tancia . “ Desconfiad , prosigue el citado Ganganeli,
de aquellos escritores que se ocupan mas en el es
tilo que en las cosas , y que lo arriesgan todo por te
mer la vana satisfaccion de asombrar.” (I ). Tal es el
caracter de todos los apóstoles de la nueva ilustra
cion y de sus prosélitos. " Sus libros, decía el abate
Saint- Pierre, se parecen á una tela malisima hermo
samente bordada. En los mios, añade con franqueza ,
la tela es buena , pero falta el bordado " . . . ( 2 )
Lo mismo digo yo, Filandro , de estas Cartas.
Sin hacerlas agravio ni favor , la tela es buena, fal
ta el bordado : quiero decir , finura en las expresio
nes , delicadeza en las frases, sonoridad en los pe
riodos , brillantez en las imágenes, novedad en los
pensamientos. . . . Lo confieso : pero ¿ que importa ?
Una Carta no es una arenga: es una conversacion

(1) Ib. C. 38. (3) Apolog. invol. p. 1. C. 4.


(XXIV)
familiar entre dos amigos ;jy una conversacion de
esta especie , aunque verse sobre asuntos políticos ó
filosóficos ', no debe jamás confundirse con un dis
curso académico . Aun Ciceron no echaba menos la
elocuencia tên los escritoŝi filosóficos;i persuadidováoque
Selaimejor estilo para - inquirir - y !enunciar la verdad
esppresentarla en su naturab sencillezgáy quelél.pre
tender exornarla es un lempeño ridiculo ." Istiusmodi
res ornare velle puerile est ( 1). ¿ Para que mas Hasa .
ta el Oráculo de la Nueva filosofia dijo (2 ): 1. IÒ
-21 : Sola verdad es bella y agraciada riione I
33 Sola verdad merece ser amada. D . I! 203ii
- Ella sola presidirá a este escrito ; - y será (para decir
Joiasi) el termómetro seguro de su mérito. Filandrot
no busques' en él otra cosa , y me atrevo lá asez
gurarte que la hallarás... ¡ Feliz tu entonces , amigo !
Al triunfo de la encantadora verdad sobre tu espti
ritu seguirá naturalmente la tranquilidad del cora
zon . . . Ea , basta de prólogo , y manos a la obra:
- yi ing shoi : , , SimoS V 321 , , ,s .

(1 ) I. et III. de fio . (2) Vols. en el lug. cit. 'de los


* Apologistas involuntarios ; obra excelents impresa en Madrid
Jóo 1813 .* * Dia ni 'SOD S . 921 :15 : 1 .
SLUPOSTI DOO abis poin : 201 is wat
(9 ) . . .Cohabinlesin Oly , Drita n
; ) Sob vikend ( Busselts u .
was tot ni povrtlü sings enimoani ai
-01010x. 20 .[13 suri in oroiup : vboknud is of
cej 201 ou babiiooo4222257 as o sub itb 290
loobslvon 82205gami a ' 19 ssilisliid , ?okoin
IKKO : 5pşov : 02410201 . . . ;) " } ,
La con eldesde lost , 31 ; 0 :: -5. 11.' j .

of as it iq lovai goloys (s) . . . (1)


(XXV) :
ÍNDICE
7 . SUMARIO DE LAS CART AS
DE ESTE LIBRO.
ÅNTRODUCCION. Motivo , objeto, y plan de este
escrito . Advertencias . . . . . :: . . . . . . . . . . . IX .
CARTA 1. De los principales sistemas de los fi
lósofos modernos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I .
S. I. Sistema de Hobbes = Demuéstrase que la
guerra de todos con todos no es ni puede ser
el estado natural del hombre = Mérito y for i
tuna varia de Hobbes. Sus principios antisocia .. .
les y absurdos. · Division de propiedades en el
estado primitivo. Carácter pacífico de los sale ?
vages americanos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 03
S. 2 . Sistema de Rousseau = Demuéstrase que
su hombre salvage no es ni puede ser el ese ,
tado natural del hombre = Carácter de Rou -
sseau. Su sistema tomado de los epicureos. Desn 't
cripcion de su hombre salvage. Juicio de Voltai- '
re y de Bufon . Imposibilidad de la totaldispersion .. . .
de los hombres. Refutacion del contrato social. i . 35
CARTA II. De la Sociedad en comun = Demuéstra- . .
se que el estado natural del hombre es vivir .
en Sociedad = Objeciones de los nuevos filósofos.
Necesidad y ventajas de la vida social. Famo- .
SO problema de Rousseau sobre la formacion del
primer idioma. Vida solitaria y monástica. Ego
ismo. Quimérica igualdad de todos los hombres.
Verdadera idea de la libertad natural. Leyes
humanas, Consecuencias importantes. . . . . . . . . 60
CARTA III. De la Sociedad conyugal. = Demuéstra
se cae es el fundamento del estado natural
*(XXVI)
Su antiguedad : su divino origen : su indisolubili
dad : unidad: necesidad : decoro = Divorcio : poliga
mia : Educacion : celibato religioso y filosófico = .
Impedimentos naturales de consanguinidad y afi- _ . .
nidad. Pudor natural de los salvages. . . . . . . 119
CARTA IV. De la Sociedad patriarcal = Demués
trase que ella es el verdadero estado de pura
naturaleza y primitivo del hombre = Origen y
extension de la autoridad paterna.
ServidumFormacion de
las primeras
las Socialidad. Invencion
primeras Sociedades. adeda.lasCoartes.
stum
Principio de Socialidad . Servidumbre. Imperio
patriarcal. Siglo de oro. Vida nómada. Costum - :
bres y gobierno de los salvages: sus principios:
diferencia de su estado al primitivo : su preten - .
dida felicidad. Paralelo de la vida salvage con
la civil. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
CARTA V . De la Sociedad civil - Paralelo entre eles
tado patriarcal y el civil. Demuéstrase la ne
cesidad y ventajas del segundo ; y se conclu
ye, que él solo bajo la paternal autoridad del
Gobierno monárquico forma el verdadero es - -
tado natural del hombre. Impugnase el contra
to social y todo el sistema de las convenciones
populares. Explícase el verdadero origen de la
Soberanía y de los Gobiernos políticos, antiguos
y modernos. Prerogativas del monárquico. Jus
ta idea del democrático. Conclusion. . . . . . . . . 275
Posdata. Corolario de la Carta precedente = Lue
go la Monarquía es la mejor forma deGobierno. 359
Respóndese , á las objeciones. . . . . . . . . . . . . . 3
CÁRTA PRIMERA .
De los principales sistemas de los filosofos modernos *
- . ... sobre el estado natural del hombre.

I u erido Filandro : el primer paso hacia la


verdad , dijo , discretamente un sabio , es conocer el
error. Deseando pues darte en este escrito una jus
" ta idea del hombre en su natural estado, debo prin .
* cipiar por demostrarte la insubsistencia de los siste
-mas filosóficos. in
2 Va para dos siglos que la nueva pretendida
filosofia se ocupa con ardor de este importante ob
jeto , tema ordinario y favorito de sus mas bellas pro
ducciones. ¿ Que de exquisitas luces : que de apre
Sciables descubrimientos : que de asombrosos adelan
tos no nos debieramos prometer', amigo mio , de
los esfuerzos combinados de tantos y tan brillan
* tes ingenios ? Mas' por desgracia todos sus conatos
en esta parte se han parecido hasta aqui á los de
aquel desdichado Sísifo , de quien dicen los poetas
que allá en el infierno : ( 1 )
Saxum nitendo versat, neque préficit hilum :
ē Vuelve y revuelve la peña encantada ; .
. .. Anda y desanda y adelanta nada :
O bien á los de un gigante extraviado , que cuan
to mas se esforzárą á caminar , tanto mas se ale ,
jaría de su derrota. ' Asi aquellos malogrados irge
" nios empeñados en buscar el delfin ' en las selvas (2 );
es decir , el hombre - natural en los espectros de su
fantasia , no han hecho mas que forjar sistemas inin
(1) Cic . Tuscul. 99. lib . i.
* * 12) Delphinum sylvis' appingit."Hör. de art. “ poet. ..
ESTADO NATURAL.
teligibles y quimericos , substituyendo al hombre de
la naturaleza unos imonstruos no menos horribles y
contradictorios que el que pinta Horacio al princi
pio de su poetica . (1) Por manera que si en algun
tiempo se pudo dudar de la célebre sentencia de Ci
ceron : Ningun absurdo se puede ya decir que no le
haya dicha algun filosofo : en el dia es ya esta una
· verdad trivial, que compite en evidencia con las dea.
mostraciones de Euclides.,
3. No te escandalices , Filandro . La mas com
pleta justificacion de ni aserto será el resultado
natural de estas cartas , leidas, con imparcial refle
xion . Mas, en esta primera , porno, alargarla de
masiado , me desentenderé de las ideas sueltas que
han aventurado, sobre el estado de naturaleza Es
. pinosa , Locke , Pufendorf y otros, sabios de infe- .
rior rango , y atacaré de firme á dos, solos, pero
dos que entre los mas, célebres; campeones, de la .
nueva, ilustracion sobresalen
Quantum lenta solent inter viburna, cupresi:
los que con mas extension y claridad han desen
vuelto, sus ideas. filosoficas en esta parte : los que
justamente se han merecido los, aplausos de todo
el pártido, filosofico : los que ó por la superioridad
2 .

de sus talentos ó por la intrepidez de sus opinio


nes han dado el tono ( en este punto.) á la demas
chusma filosofica : los que... pero ya reconoces, Fi
landro , por estas señas, al profundo Hobbes y al
elocuente Rousseau . El primero amplió , ilustró , pro
pagó los sublimes principios de Espinosa , gefe y
dechado de los libertinos, modernos (2 ): el segun --
- ( 1) Humano capiti cervicem , pictor. equinam & C.
(2) Murió en 1677 . Fué el primero que erigió en sise
* tema el ateismo. Consiguientemente no reconoció otro dem
reaba natural que el del mas fuerte : id equius quod validius: le
Ki " , " T !
CARTA IL SISTEMAS. 3
do adoptó , desarrolló , y puso en voga las lumino
sas ideas filantrópicas del baron de Pufendorf, doc
tor irrefragable de los leguleyos de nueva fabrica.
( 1 ) Arrollando pues como espero , á tan ilustres cau
dillos, me figuro haber derrotado á toda la cabala
filosofica. Las cartas siguientes asegurarán la victo
ria y completarán el triunfo. .
S. 1. SISTEMA DE HOBBES.
Demuestrase que la guerra universal y reciproca no
es ni puede ser el estado natural del hombre. = Mérito
y fortuna de Hobbes. Sus principios antisociales y ab
surdos. Ley natural y eterna. Division de propiedades ,
en el estado primitivo. Inclinacion natural del hombre
á la paz. Carácter pacifico de los salvages. El sisa
tema de Hobbes trastorna todo el órden social.

el famoso politico y filosofo ingles " Tomas


Hobbes parece haber sido el primero de los filo
sofos modernos que emprendió analizar al hombre
en el estado de naturaleza. Aunque vivió en el siglo
XVII , su nombre debe ponerse al frente de los ree
generadores del siglo XVIII. Asi lo exigen en todo
( 1 ) El bombre aislado y abanilonado asi solo que fingió Pu .
fendorf. ( V . la Cart. III. ) es el hombre salvage de Rouss.
en miniaturas y la natural igualdad é independencia de todos
los hombres sostenido con el m . yor ardimiento por el Li
curgo aleman sirvió de base al contrato social del filosofo
ginebrino . ( v . la carta V ..) .
que él par ficaba con el cgemplo de los peces grandes que
por un instinto natural se devoran á los pequeños. Lo mismo
podrian hacer los hombres en el estado de naturaleza, pare
que cada uno tenia un derecho absoluto á codo lo que se le
antojase y pudiese. (tractat. tbeol, polit .) Sobre estos princi-.
pios levantó Hobbes su sistema. .
ESTADO NATURAL. ;
rigor de justicia su ardiente celo en propagar la in
moralidad mas absoluta ,. y su generoso desprendi
miento de las preocupaciones mas universales y ana
tiguas. Sirva de muestra el siguiente rasgo de su
exaltado filosofismo : “ Nada existe que no sea
cuerpo ó accidente de cuerpo : Dios no es lo uno
ni lo otro ” ... luego... la consecuencia está saltando :
á los ojos. Sin embargo el precursor de los espi
ritus fuertes tuvo bastante valor para negarla ó
disimularla , afirmando con mucha seriedad que la
denegacion de un ser supremo sería un gran pecado
de imprudencia. ( 1) ¡Nuevo insulto ! sin duda aquel
impio tuvo presente la hoguera en que su contem
poraneo Vanini pereció víctima de su imprudente
celo por la propagacion del ateismo. Fue pues mas
prudente Hobbes ; pero no mas religioso que Vanini.
Occultior, non melior. (2 )
5 ¿ Que sistema te puedes prometer , Filandro ,
de un hombre que empieza negando y aun bur
landose de la primera y mas importante de todas
las verdades , no desconocida aun de los mas idio
tas y barbaros ? (3 ) Su siglo lo miró con horror.
Su impiedad , su libertinage , su maledicencia pare
cieron insufribles, no en Roma, ó en Madrid , sino
en un Paris , en un Londres... y el autor de tan .
monstruosa produccion , llamada justamente la quin
ta esencia de la malicia humana , se vió precisado á . .
ocultarse huyendo del odio público, en una casa para
ticular, donde murió el que no debia haber nacido...(4 )
( 1) De cive cap. 15.
(2 ). Es bien sabida la trágica historia del famoso Luci.
lio , á como él se llamaba, Cesar Vanini, natural de Otran
to , grande apostol del ateismo , quemado en Tolosa de
Francia despues de cortarle la lengua , año de 1619. .
(3 ) cic, Tusc . 99. 1. ( 4) Murió en la casa del conde
Devonshire , su discipulo , en 1679.
CARTA 1. SISTEMAS.
Asi se pensaba entonces ; mas cuando la nueva fi
losofia comenzó á ilustrar los espiritus , esto es , á
trastornąr todas las ideas antiguas , tanto politi
cas como religiosas, Hobbes fué mirado como el
gefe de esta grande obra ; como el genio de la filo
sofia y de la politica ; como el restaurador del
derecho natural ; como el intérprete mas fiel y se
guro de los imprescriptibles derechos del hombre...
Tales son los elogios que á porfia le tributan en su
idioma centelleante los nuevos publicistas , en espea
cial Pufendorf. Tu , Filandro , suspende el juicio
hasta que puedas formarle por ti mismo. A este
efecto te presentaré brevemente bajo un solo punto
de vista las ideas mas interesantes y grandiosas de
nuestro filosofo - politico extractadas de sus famoa
sos tratados el Leviathan , y De cive ; sin citar em .
pero los pasages por no ser molesto y porque su
pongo que no dudaras de mi veracidad en esta parte:
y asi mientras él habla , tu escucha y admira en el
silencio el genio vasto , sagaz y penetrante del gran
Mentor de los politicos y oraculo de los filosofas.
6 " En el estado de naturaleza no habia principes
ni leyes que son las reglas supremas del bien y del
mal moral, de lo justo é injusto , de, la virtud y
del vicio . Consiguientemente el hombre no recono
cia entonces superior : vivia en una absoluta liber
tad , igualdad é independencia ; y la sola ley ó regla
de su conducta era el dictamen de cada uno dirigido
á su propia conservacion y bien estar. Todo lo que
se ordenára á este fin no podia menos que ser bueno,
justo y virtuoso segun el axioma : quidquid conser
vandi sui caussâ fit , justè fit. (1) El hombre natue
( 1) No sé si Hobbes habrá querido confundir este sa
pretendido axioma. con aquella inaxima de los jurisconsul.
ços romanos : Jure hof evenit , Ht quod quisquc ob tutelam cor:
ESTADO NATURAL .
ralmente apetece su conservacion y su mas cómo
da subsistencia , y asi tiene un derecho indisputa
ble á cuanto estime util ó conducente al logro de
tan justos deseos. Conduciendo pues , ó pudiendo
conducir á este efecto todos los bienes del univers
so , resulta que en el estado de naturaleza todos
los hombres tienen un derecho igual á todo ; ó
como dicen los publicistas , todos los bienes son ' CO
munes a todos por derecho natural: jure naturæ om
nia bona sunt communia.
7 Sentados estos principios , nada mas natural
en un tal estado de insubordinacion é independen
cia , que soltar el hombre las riendas á la ambi
cion , á la codicia , y á las demas pasiones funes
tas que tan imperiosamente le dorninan ; y como
estas furias domésticas jamas se hartan ni sosiegan ,
antes aumentan su furor no menos con el goze que
con la privacion de sus objetos ; nitimur in vetitum ...
¿no era tambien natural que el hombre abandonado ,
á sus antojos no se creyese satisfecho hasta ser
(si posible fuera ) arbitro del mundo , dueño pro
pietario del globo y déspota absoluto de todos sus
semejantes.? El corazon del hombre , dice profunda
mente Aristoteles , es de una capacidad infinita que
nunca se satisface : infinito concupiscentiæ existente ,
homines infinita desiderant. ( 1 ) Asi el grande Alejan
dro , dueño ya de casi todo el Orbe , lloró al oir
que aun habia otros mundos ; por lo que dijo el
Satírico : (2 )
; Unus Pellæo juveni 'non sufficit orbis;
- Æstuat infelix angusto limite mundi.

(1) ... polit. VI. (2) Juv. sat. X .


poris sui fecerit , jure fecisse existimetur. Mas es claro que
esta regla solo procede en el caso de una justa defensa; y
asi nada tiene que ver con la ilimitada maxima de Hobbes.
CARTÅ I. SISTEMAS.
De Pella al joven fiero
Angosto le parece el mundo entero. :
Y Ovidio comparó discretame nte la sagrada, ó mas
bien , execrable hambre del oro á la insaciable sed
del hidrópico , cantando, asi con su acostumbrada
dulzura : ( 1 ) .
Creverunt et opes , et opûm furiosa cupido,
Et cum possideant, plurima , plura petunt. ;
Sic quibus intumuit suffusâ , venter ab undâ, :)
Quo plus sunt: potæ , plus sitiuntur aqua .
Como aquellos, enfermos, deplorados,
Que el vientre hinchado, tienen y relleno :
Del linfatico. humor , cuanto mas beben , I
Suspiran por beber con mas anhelo : : :
Asi al paso que crecen las riquezas,
Crece de las riquezas el deseo,
Y siempre mas y mas quiere sîn tasa
Cuanto mas amontona el avariento.
8 . " Siendo pues tal la constitucion y digamos
lo asi , el genio del corazon humano , ¿ que fuera
capaz de poner un termino á los proyectos y em
presas de los hombres en un estado, en que no
teniendo otra ley que su apetito , todos se consi
deraban con un derecho incontestable á cuanto se
les antojára ? Poseerlo todo : dominarlo todo... por
todos los medios posibles: tal debiera ser natural
mente el enipeño mas acalorado y activo de todos
en comun y de cada uno en particular. Y desde
este punto de vista ¿ que se espera ya ver sobre la
faz de la tierra , sino todos los horrores de la guer
ra mas cruel y sangrienta de unos con otros y de
todos contra todos ? No hay remedio : todos son
rivales : luego enemigos jurados unos de otros. To
dos se temen , porque siendo cada uno árbitro de

(-) Fasi. I. .. . .
ESTADO NATURAL.
si mismo, todos pueden todo lo que quieren y
quieren todo lo que pueden : luego siempre estan
con las armas en la mano , ni pudieran dejarlas
por un momento sin aventurar sus bienes y sus
vidas. He aqui pues el verdadero carácter del esta
do natural : guerra universal y reciproca : guerra en
carnizada : guerra irreconciliable y eterna. Cada hom
bre es un competidor : cada semejante un enemigo:
cada patriota un tirano : cada vecino un traidor:
cada domestico un asesino. No hay padres ni hijos,
no hermanos, no deudos , no amigos... un odio im
placable y feroz los anima... mejor diré, los agita ,
los enfurece á todos , porque anhelando todos al
goze exclusivo de unos mismos objetos , ninguno
puede conseguirlo sin la destruccion de los des
mas...” (1 )
9 Con tan bellos colores, amigo mio , nos dejó tra
zado nuestro oráculo el hermoso cuadro de su beli
COSO y . sanguinario sistema : y como su vista sola
basta para arredrar al mas intrépido , y convencer al
·mas preocupado de que el hombre natural de Hobbes
no puede ser el hombre de la naturaleza , pasemos
rapidamente los ojos por los rasgos mas sobresalien
tes de tan terrible miniatura. Y primeramente , Fi
landro , ¿ que te parece de aquel hombre sin ningun
genero de subordinacioni ni dependencia , sin mas ley
que su dictámen , sin otra regla que su antojo ? Los
poetas en su mayor entusiasmo y con sus ilimita
das licencias para fingir , ¿ han imaginado jamas una
quimera tan monstruosa y repugnante ? Yo pienso
que no : porque á no suponer que el hombre , esta
obra maestra de la Naturaleza , es efecto del acaso ,

(1 ) Tal es el estado de los peces segun la bella pintura


del P . Vaniere: Alter in alterius meditatur fata perennes
Insidias, premit imbellem qui viribus audax & c . Prado rust. libi 18.
CARTA 1. SISTÈMAS.
que es decir , un efecto sin causa , lo que jamas
cupo en la imaginacion de ningun poeta ; ¿ como
podrá el hombre en cualquier estado que se le con
sidere , eximirse ( cuando menos) de la dependencia
y subordinacion á su Hạcedor ? Que desaparezcan
de sobre la tierra los principes , los gobiernos y las
Jeyes : que el hombre viva en la ciudad ó en los
bosques : que esté acompañado ó solitario : que ha
bite en la linea ó en los polos : que goze de la
mas brillante fortuna , ó que gimna confundido con
el lodo... Él no se hizo asimismo ; luego tiene un
hacedor y de consiguiente un dueño. Es hombre;
luego la razon que le constituye le sigue á todas
partes , y á pesar suyo le recuerda de continuo los
sagrados é inviolables deberes que la ley natural le
prescribe : deberes que el dedo del Todopoderoso
grabó indeleblemente en el fondo de su corazon:
Podrá , es verdad , obscurecerlos á esfuerzos de su
corrupcion y malicia , mas no borrarlos del todo .
Los caracteres con que están escritos participan de
la inmutabilidad de su autor , y no pueden faltar
sino con la naturaleza misma. Asi es que el mas
barbaro dobla voluntario la rodilla delante del que
le dió el ser : el mas corrompido huye de la luz
para entregarse libremente á sus vergonzosos place
res: el mas violento condena sus injusticias detes
tando las de otros : el incredulo mas decidido teme
al Dios que insulta , ỷ levanta sus moribundos ojos
al cielo cuando nada tiene ya que esperar sobre la
tierra : tunc Deos , tunc hominem esse se meminit. (1)
Testigos Voltaire , D ' Alembert , Diderot.. cuantos
lo pueden ser. ( 2)

(1) Plin . lib . vii. ep. XXVI.


(2 ) Son bien sabidas las circunstancias de la horrible
puerto de Voltaire , sucedida en 30 ' de mayo de 1778. Cin
B .
10 . ESTADO NATURAL.
10 ¿ Para que es cansarme , Filandro ? Mientras
el hombre no se transforme en fiera , es imposible
que desconozca : que debe rendir homenage al Ser
supremo : respetar á sus padres : amar á sus seme
jantes : tratarlos como él quiere ser tratado. . . en
una palabra , arreglar toda su conducta por los
sublimes principios del orden , de la justicia , de
la honestidad y decoro que prescribe la recta razon ,
y no por las miras bajas y sórdidas del vil inte
res , de la propia comodidad , y de la conservacion
ó bien estar individual que es el gran principio de
Hobbes : principio ciertamente el mas propio á for
mar egoistas , propagar el epicurismo mas degra
dante, desmoralizar el universo . Porque sentada la
maxima de ser la conservacion del individuo la re
gla fundamental del derecho , todo el derecho que
da reducido al arte vil y mecánico de negociar la
propia conveniencia : Ibi fas , ubi maxima merces.
( 1 ) Cualquiera accion por ruin y torpe que sea , co
mo resulte de ella algun provecho , será loable y
· justa ; mąs dejará de serlo aun la mas virtuosa y
heroica , cuando dejare de ser util al mismo que la
egecuta . : Ibi fas , ubi maxima merces. Ve aqui pues
desterrados todos los pecados del mundo , y cano
( 1) Luc. Phars. X . .
co años despues murió su discipulo D ' Alembert , de quien
Conilórcet que le asistió en los ultimos momentos , dió este
importante testimonio : “ Si yo no hubiera estado presente ,
se habria hundido como un buzo. ” Diderot moribundo hizo
llamar al cura de S . Sulpicio , pero entendiendolo sus ami
gos , le sacaron secretamente de Paris , y consiguieron que
muriese como habia vivido . (Veanse las Memorias para ser
vir á la bist, col, del siglo 18. ) De aqui la ingenua confc
sion de Sainthibal famoso espiritu fuerte , el cual , segun
refiere Bailé , se lamentaba amargamente de que ninguno de
$I secta tenia el don de la perseverancia Diccion . art . biora
CARTA I. SISTEMAS. II
nizados el robo , el homicidio , el adulterio , el sa
crilegio , la alta traicion . .. todos los crímenes ; pues
todos se cometen por algun fin que se reputa util.
Ibi fas, ubi maxima merces. Tal es el sentido ge
nuino de aquella proposicion desatinada que Hobbes
temerariamente pretendió erigir en axioma : todo lo
que se ordena a la propia conservacion es justo . No
dijo mas Epicuro , como testifica Diogenes Laer
cio que reduce toda la doctrina moral de aquel fi
losofo á esta breve maxima : utilium , inutiliumque,
respectu omnia judicari debere (1 ); y es lo mismo que
cantó Horacio : (2)
.. .Ipsa utilitas justi prope mater et æqui.
La sola utilidad ó el propio gusto .
Es la fuente y la regla de lo justo.
No se le puede pues disputar á Hobbes la gloria
de ser el restaurador del epicurismo puro y neto: es
decir , de aquel sistema desmoralizador y absurdo
que haciendo depender el bien y el mal moral del
interes, del gusto y capricho de cada uno , no re
conoce en el fondu diferencia alguna entre la vir
tud y el vicio , y pone en una misma linea al
hombre religioso y al impio , al hijo obediente y
al parricida , al esposo fiel y al adúitero , á la mu
ger honesta y á la pública , al ciudadano pacífico
y al rebelde , al que agradece el beneficio y al que
insulta al bienhechor , al que mata á un hombre
y al que le salva la vida. . . Todo es igual , todo
indiferente en el nuevo codigo Hobbesiano , cimenta ,
do como el de Epicuro sobre la base de la propia
utilidad ó conservacion individual: utilium , inutilium .
que respectu omnia judicari debere. '¿ Es posible , ami:
go , que tan monstruoso codigo , baldon eterno de
la razon y de la filosofia , haya merecido los aplau .
(s De Vit. philes. X. (2) Lib . I. Sat. III. , ,
B 2
12 ESTADO NATURAL .
sos de un siglo tan filosofico como el nuestro ? -
iQue verguenza ! Pero aun hay mas. ;
. . I'I Los principes y las leyes son las reglas sy
premas del bien ġ del mal moral... Aqui insinúa el
Maquiabelo ingles su sistema politico ; nada mejor
que el del Maquiabelo fiorentin . “ Que los principes
estan en el estado natural de absoluta independen
cia : que su autoridad no tiene límites : que los van
sallos les deben una obediencia tambien ilimitada
én todas materias : que la religion misma les debe
éstar subordinada en todo no menos que el gobier
no politico del cual no se distingue : que todos sus
mandatos tienen fuerza de leyes: en una palabra,
que su voluntad es la regla suprema de lo justo , y
sea lo que fuere, si el principe lo manda , es bueno;
si lo prohibe , malo : quod legislator præceperit , id
pro bono ; quod vetuerit , id pro malo habendum esse" :
( 1 ) He aqui todo el codigo politico de Hobbes , tan
parecido al natural que no es posible desconocer la
identidad del origen . La inmoralidad mas absoluta
es el termino comun , ó para decirlo mejor , el al
ma de los dos ; y su mas adecuado lema el REG
NET ,PRO FURE LIBIDO . ( 2 ) No haya mas ley que el an
tojo . Fijémonos en la ultima proposicion que es el
fundamento de las demas y la que mas
US directa ,
mente pertenece á nuestro asunto , procurando iluse
trarla con algunas glosas y egemplos que la pon
gan al alcance de todos.
: 12 La voluntad del principe es la regla suprema
de lo justo ... ¡ Es posible , Filandro , que haya sa
lido de la pluma de un filosofo tan indigna lison
fa ;- ó por mejor decir , tan horrible blasfemia po
litica y filosofica ! ¿ Que es hacer á los principes
árbitros de la justicia sino atribuirles sacrilegamen

(1) De cive eap.. 12 . (2) . Anti - Lucrct, I.


CARTA 1. SISTEMAS. 13
te los honores mas propios de la divinidad ? " La
primera ley del bien y del mal ( dice Ciceron ) no
ha sido inventada por los hombres , ni se funda en
algun estatuto popular : ella es una cosa eterna ( @
ternum quoddam ) que gobierna al universo mandan
do y prohibiendo con soberana razon . Los hombres
mas sabios estan contestes en este punto : y asi la
ley principal jy verdadera que separa lo justo de lo
injusto , 770 puede ser otra cosa' mas que la razon
siempre recta é indefectible del ser supremo. LEX VE
RA , ATQUE PRINCEPS , APTA AD FUBENDUM , ET AD VE
TANDUM , RATIO EST RECTA SUMMI FOV is.” ( 1) A esta ley
eterna estan sin duda sujetos los principes como los
demas hombres ; y el pensar lo contrario solo ca
be en un ateista decidido. Pero como Hobbes, no
estaba muy distante de serlo , ataquemosle con sus
propios principios...
13 . La voluntad del principe es la suprema regla
de lo justo . Norabuena : tambien lo es y mas anti
gua y privilegiada , como natural é innata , el ape
tito de la propia conservacion y bien estar indivi
dual, segun nos ha dicho el mismo filosofo : luego
una misma accion será buena por conformarse con
el propio apetito , y será tambien mala por opos
nerse á la voluntad del principe. Nada es mas fre
cuente que la oposicion de nuestros apetitos con
las leyes ó mandatos de los superiores : nada tan
comun como contravenir á las leyes por ? seguie
nuestros apetitos : nitimur in vetitum semper , cupi
musque negata : mas en todos estos casos se verifi .
cará precisa niente la insoportable paradoja de que
únas mismas acciones son buenas y malas , justas
é injustas , honestas y torpes. Este importante se

. * * (1 ) 26.de legib. . . . . . wie . .


14 ESTAD NATU .
O RAL
ereto estaba reservado para el gran restaurador del
derecho natural y politico ...
14 . Sea lo que fuere , si el principe lo manda es -
justo... No hay duda. Manda Faraon ahogar á los ni
ños hebreos, Herodes degollar á los inocentes , Neron
matar á su maestro y á su misma madre... ¡Nada mas
justo ! Ordena Dario que nadie haga oracion á Dios
en treinta dias, y que Daniel por haber contravenido
á la orden sea arrojado á los leones... iQue bien !
Jeroboan manda adorar unos becerros de oro , Na
buco su estatua , los emperadores romanos á Jú
piter Capitolino , los reyes de Persia al Sol... ¡Gran
demente ! Licurgo ordena quitar la vida á los niños
débiles ó contrahechos: autoriza los combates públicos
de jovenes de ambos sexos enteramente desnudos:
canoniza el robo egecutado con maña y sutileza ...
¡Santo y bueno! Sea asi: mas ¿ y si á algun prin
cipe se le antojára mandar degollar. á todos sus va
sallos como lo deseó Caligula respecto al pueblo ro
mano, ó incendiar todas las ciudades de su impe
rio como lo hizo Neron con Roma ? ¿ Serian tam
bien justos esos mandatos ? ¿ Que duda tiene ? No
hay mas justicia ni mas derecho que la voluntad del
principe. Regnet pro jure libido.
15 Te haria una injuria gravisima, querido ami
go , en detenerme á refutar seriamente tan escan
daloso codigo que , como ya te dije , llenó de hor
ror á su siglo ; y ¿ que mucho , cuando aun entre
las tinieblas del paganismo hubiera parecido inso
portable á los verdaderos sabios ? " Es la suma ne
cedad y locura (decia resueltamente Ciceron ) pre
tender que son justas todas las instituciones y leyes
de los pueblos ( ó de los principes. ) ¿Por ventura
lo serán tambien las de los tiranos ? Si los treinta
de Atenas hubieran hecho leyes , é todos los ate
nienses hubiesen conspirado á establecer leyes tira
CARTA I. SISTEMAS. 15
nicas, ¿ serian por eso justas ? No por cierto : hay,
hay un derecho invariable que forma el vínculo de la
sociedad humana y que se funda en una ley uni
versal y eterna que prescribe lo que se ha de man
dar ó prohibir , y el que se desvia de esta regla
indefectible no podrá menos que engañarse y ser
injusto. ( 1) Esta ley ( añade el mismo en un pasa
ge preciosisimo que nos ha conservado Lactancio )
( 2 ) esta ley es la ley verdadera , conforme siempre
á la naturaleza , y que no puede ser abrogada ni
derogada en todo ni en parte , ni por el senado
pi por el pueblo . Es la misma en Roma , que en
Atenas , que en todas las naciones , y la misma
hoy que en todos tiempos. Dios es su autor ; y
el que reusa obedecerla , huye de si mismo , dege
nera de la dignidad de hombre, y se hace reo de
gravisimas penas, aunque tal vez se libre de las
que imponen las leyes humanas.”
16 Compara , Filandro , estos sublimes sentimien
tos de un filosofo gentil con los rateros y detes
tables principios de nuestro politico cristiano , si
puede ser cristiano un impio : y dime įsi no te
corres , si no te indignas de ver que en su pluma
triunfa ' el paganismo del evangelio ? ; Lastima que
cuando Hobbes trazabą su nuevo codigo , algun
celoso, no le hubiese hecho presente la fraterna de
S . Agustin á Juliano : " Mira no sea mas honesta ,
mas justa , mas sabia , la filosofia de los paganos
que la nuestra cristiana! Vide ne honestior sit phi
losophia gentium , quam nostra christiana.” Pero de
jemonos de fraternas , y concluyamos con el mis
mo Agustino siguiendo el pensamiento de Ciceron :
" Que el principe , bien lejos de ser árbitro inde
pendiente de la justicia , si el mismo ha de ser

si (!) vs. de legib, (a) Divin. instit, lib. 6. cap.,B.


26 ESTADO NATURAL .
sabio : y justo , es preciso que jamas aparte los ojos
del norte de la ley éterna , no solo para ajustar á
ella toda su conducta , mas tambien para mandar
y prohibir lo que sea mas conveniente segun la
diversidad de tiempos , personas', lugares y otras
infinitas circunstancias.” ( 1 ) He aqui la verdadera
autoridad i de los principes 'mas absolutos : ministros
de Dios ( 2 ) deben consultar en todo la voluntad
de aquel á : quien representán , como el embajador
la de su amo... Continuemos nuestra revista , y des
preciando menudencias que retrasarian demasiado
la marcha , lleguemos al rasgo mas brillante con
que Hobbes bosquejó su hombre natural. . . :
17 " Él tenia un derecho incontestable á todos
los bienes del mundo , y este derecho era comun
é igual en todos y cada uno de los hombres , pues
en el estado de naturaleza no habia division de bie
nes ni distincion de propiedades como enseñan los
publicistas ý cantó Virgilio ': ( 3 ) " . in
* Nec , signare quidem aut partiri limite campum
ti mi " Fas Cerát : in medium quærebant.
Aun no era permitido . . . : :
. El dividir , ni amojonar el campo,
Si Todo en comun de todos poseido."
Aqui , Filandro , ya és preciso admirar no solo
la profunda penetracion de nuestro filosofo , sino
tambien su fecunda y prodigiosa inventiva. Ese dere
cho igual en todos a todo es ciertamente un fenómeno
nuevo é inaudito en todo el pais de la jurisprudencia
natural y civil. Según las ideas comunes , no desco
nocidas de los mas ignorantes y aun barbaros , una
consecuencia necesaria del derecho de propiedad so
' bre cualquiera cosa es poder gozar y disponer de
· ella á su : arbitrio sin que nadie se lo pueda impe
(1) De ver.religa cap: 32. (*) Rom , 13. (3) Georg, lo
CARTA. 1. SISTEM AS. 17
dir , á menos de aniquilar las leyes mas fundamen
tales de la justicia. Mas en la nueva jurisprudenW
cia de Hobbes todos los hombres podian justamente
estorbarse la posesion y goze de unos mismos bie
nes porque todos tenian igual derecho á poseerlos
y gozarlos : asi todos tenian derecho contra el dere.
cho de todos. . . Filandro , ¿ que es contradicion si
esta no lo es ? ¿ tener todos derecho contra el derea
cho de todos no equivale á tener todos derecho y no
tenerlo ? ¿ es posible que el oraculo de la nueva fi
losofia no previese una induccion tan obvia como
absurda , ó que advirtiendola se la devorase ?
18 Pero está entendido el misterio : aliquando
bonus dormitat Homerus... y Hobbes , el fenix de los
ingenios si creemos á Pufendorf , no solo dormitó,
sino que se dormió profundamente en esta materia ,
alucinandose miserablemente con la vulgar opinion
que admite la comunion de bienes al principio del
mundo y aun despues del diluvio por algun tiem .
po. Se alucinó , digo , imaginando que la tal co
munion de bienes inferia ó suponia en todos y ca
da uno de los hombres un verdadero y positivo di
recho á los dichos bienes. No es dudable que, fue
se por ignorancia ó por malicia , él padeció ó afec
tó padecer esa equivocacion : ; equivocacion de to
dos modos indigna é insufrible en un filosofo que
se precia de dar lecciones de derecho a todo elmun
do ! La verdad es , amigo , que los autores que ad .
miten la insinuada comunion de bienes ( que otros
niegan ) en las expresadas epocas, solo quieren de
cir que entonces las cosas no pertenecian á ningu
no en particular , sino que eran , como suele decir .
se , del primero que las ocupaba , antequam res oca
cuparentur , erant nullius': y esto es lo que llaman
comunion ó comunidad de , bienes negativa , la qual şo
lo daba derecho a la prevencion ó preocupacion y
18 ESTADO NATURAL.
mediante esta á las cosas : ante occupationem erat
communio negativa . (1) Cada uno pues podia libre
mente apropiarse aquellos bienes que aun no tenian
dueño , pero verificada la ocupacion , cesaba en a
quella parte la comunion negativa y sucedia la ver
dadera y legitima propiedad , á que era consiguien
te el derecho exclusivo de disponer libremente de la
cosa preocupada : derecho inviolable y sagrado de
que ningun particular podia despojar á otro sin
atropellar la justicia y trastornar el orden . (2 )
19 De esta suerte hizo suyo Abel, el rebaño que
pastoreaba, La Escritura misma nota expresamen
te este carácter de propiedad diciendo , que Abel
ofreció al Señor el sacrificio de los primogenitos o
primicias de su rebaño ; de primogenitis gregis sụi. (3)
Por la misma razon debian ser y eran propias de
Cain las tierras que labraba con el sudor de su fren
te , los frutos que las hacia producir con su in
dustria , la ciudad que edificó con sus manos,. , de
Jabel las tiendas ó cabañas en que habitaba ; de
Jubal la citara y organo que tañia ; de Tubal-cain
el martillo y el hierro en que trabajaba. .. En , una
palabra , todo cuanto ocupaban ó adquirian los hom
- ( 1) Heinecc. prælet , academ . De offic . bom . çt civ . lib. 1.
6 . 12 . $ . 2 .
( 2 ) La distincion de las dos comuniones de bienes negati.
way positiva se insinúa bien claramente en estas palabras
de Sto . Tomas : " La comunidad de las cosas sę, atribuye al
derecho natural , no porque este exija que todos los bie
nes 'se posean en comun ( ve aqui la comunion positiva ) sino
porque segun el derecho natural no hay distincion de po
sesiones ó propiedades . . ." Tal es la comunion negativa,
Vease al card. Cayetano sobre este lugar. (2 . 2 . q . 66 , art.
2 . ad 1 . ) Si Hobbes no se hubiese desdeñado de consultar
siquiera al principe de los escolasticos 'segun el consejo
de Grocio , no habria incurrido seguramente en esta y otras
monstruosas equivocaciones y errores.
in (3 ) Genes. cap. IV.
: CARTA 1. SISTEMAS. 19
bres con sus brazos , con su trabajo , con su indus
tria , era tan suyo propio como la industria , el
trabajo y los brazos conque lo ocupaban y adqui
rian . Es pues una imaginacion sin fundamento ex
cluir toda propiedad del estado de naturaleza ó
primitivo ; y Rousseau deliró segun su costumbre
cuando dijo , que en aquel estado no tenian los homa
bres la menor nocion del mio y tuyo. Los egernplos
que hemos alegado persuaden con la mayor evi
dencia lo contrario . Ellos son tomados de los mas
antiguos habitadores de la tierra , pues suben has
ta los primeros hijos del primer padre : ellos son
de una verdad incontestable , pues se hallan formal
mente consignados en la mas antigua y veridica
de las historias : ellos suponen claramente la dis
tincion de propiedades y la particion de bienes no
solo entre las primeras familias sino entre los dos
primeros hermanos : y ¿ hay valor para avanzar á
los ojos del universo , que en los primeros tiempos
no se conocian el tuyo y el mio ? ¿ Abel no diría ha
blando con Cain : Mi. cayado. . . mis ovejas. .. mi
cabaña ? ¿ Cain no diria igualmente : Mis tierras. . i
mis frutos. . . mis ganados. . . mi familia. . . mi pue
blo ? ¿ Estaria entonces vedado entre los hombres
el uso de las voces mio y tuyo como ahora entre
los religiosos ? ¿ Por cual autoridad ó por cual ley,
si no habia aun autoridadis ni leyes y cada uno sea
guia su capricho ? Quedese pues la soñada comuni.
dad de bienes y derechos con exclusion del tuyo y
mio para el siglo de oro de los poetas ; á los cua.
les daremos crédito cuando hayan renunciado en
debida forma al singular privilegio de mentir sin
limites que ya en tiempo de Horacio blasonaba de
inmemorial. . . ( 1) Pictoribus atque poetis

(1) Hor. de art. poet . Di


C2
20 ESTADO NATURAL.
Quidlibet audendi semper fuit æqua potestas. .
20 Mas ya es tiempo , amigo mio , de examinar
el fondo de ese cuadro afrentoso en que Hobbes .
pretendió retratar al hombre en su estado natural,
confrontandole seriamente y sin parcialidad con el
hombre mismo cual nos le presenta la Naturaleza.
Este examen es muy facil : porque basta echar una
simple ojeada hacia este ser tan noble como des
dichado que llamamos hombre , para conocer con la
ultima evidencia que nada hay mas opuesto á su .
constitucion moral y fisica que ese carácter belico
so , feroz y sanguinario que le imputa nuestro fi
losofo. Desde luego la razon que es su primer cons
tituyente , le abomina y detesta condenando alta .
mente , toda injuria , toda agresion , todo acto de
hostilidad que no sea absolutamente necesario para
una justa defensa . BELLUM EST JUSTUM , QUOD NECESSA
RIUM EST , dice Livio. ( 1 ) La guerrà solo es justa
cuando es necesaria . “ Es propia de las fieras , aña.
de Ciceron , (2 ) de quienes tomó el nombre ; bellum
á belluis: los hombres deben lidiar con razones; y
solo cuando estas no alcancen , es licito recurrir á
la fuerza.” No solo la guerra : " toda disension á
discordia , concluye Lactancio , (3 ) ; es contraria á
la razon natural ; y nada es mas cierto que el di.
cho de Ciceron : el hombre que obedece á la voz
de la naturaleza no puede hacer mal á otro hom .
bre : HOMINEM NATURÆ OBEDIENTEM HOMINI NOCERE
NON POSSE,"
- 21 ; Paradoja ! ;paradoja insufrible ! gritaria Hob
bes si oyese esta gran sentencia digna de Ciceron :
pero nada es mas cierto , repetimos con Lactancio .
La voz mas constante y perceptible que la Natu

(1) Dec. i. lib . 4. (i) 2. De office


( 3 ) Div , inst. lib. 6 . C . 11. - iiiuii .
CARTA I. SISTEMAS. 21
raleza hace oir á todos los hombres , tanto en las
vastas y silenciosas soledades cuanto en el tumul
tuoso tráfago de los pueblos , es : ; Ó HOMBRE ! NO
QUIERAS PARA OTRO LO QUE PARA TI NO QUIERES.
HAZ CON TODOS LO QUE DESEAS QUE ELLOS HAGAN
CONTIGO. = ¿ Quien tan salvage ó tan barbaro que
no escuche estas voces en el fondo de su corazon ?
Ninguno. Y ¿ quien tan enemigo de si mismo que
quiera que otros le hagan mal ? Ninguno . ¿ Quien
por el contrario no desea que todos le favorezcan
y hagan bien ?. Ninguno. Luego es evidente que obe
deciendo el hombre á la voz de la naturaleza , no so
lo no hará mal á otros , como decia Ciceron , sino
que les hará todo el bien que pueda y que el de
sea para si segun la sentencia del Mimico : . . . ,
á. Ab alio expectes , alteri quod féceris. ( 1 )
Luego no el odio implacable , no la guerra univer'.
sal y reciproca , sino la mutua benevolencia y la
paz de todos con todos forman el verdadero estado.
natural del hombre ; ( 2) y tal es el voto de todos
los mortales fielmente copiado por Virgilio cuando
dijo : ( 3 )
Nulla salus bello : pacem deposcimus omnes. ';
¡ Afuera , afuera guerra !
La paz queremos todos : : i paz eterna ! : )
¿ Para que mas ? el mismo Hobbes (4 ) olvidado de
su sistema y hablando por un instante el idioma del
corazon confiesa : “ Que la primera ley que la na:
turaleza nos prescribe es buscar la paz siempre
que se pueda conseguir.” Quærendam esse pacem ubi
haberi possit. . . . . its to
( 1) Publio Syro . (2 ) , El estado de naturaleza y el de guer .
IR , dice Locke, son tan diferentes como un estado de par, bs
nevolencia , asistencia y conservacion mutua , y un estado de ene.
mistad , malicia , violencia y muina destruccion. Gob . civ. cap. So
( 3 ) . Æneja XI. ( 4) De civ. 'bapo cdo* * ** i ** *
ISTADO NATURAL
22 Y á la verdad ¿ que otra cosa nos intima aque.
Hla suma debilidad de miembros, aquella lastimosa
desnudez , aquella total privacion , no solo del dis
'curso sino hasta del instinto , con que se presen
ta el hombre por la primera vez en el gran tea
tro del universo ? ¿ Quien , Filandro mio , al ver un
niño fajado de pies y manos, tendido en una humilde
y reducida cuna , sin fuerzas ni maña aun . para las
funciones mas necesarias á la vida , implorando con
lagrimas y gemidos la compasion de todo el mun
do. . . ¿ quien digo , creerá ver en tan desdichada
criatura un campeon feroz formado por la natura
leza para batirse perpetuamente con todos sus se
inejantes ? ¿ Donde estan pues las armas ? El toro ,
como observa Ciceron , ya insinúa desde que nace las
robustas y temerosas hastas : el jabali los corbos
y agudos colmillos : el leon las rampantes y for
midables garras. . . finalmente todas las bestias fero '
ces nacen provistas de las armas necesarias para sų
defensa', porque su genero de vida selvatica , car
nicera ; insociablé las expone á un perpetuo como
baté entre si y con el hombre : la naturaleza pues,
como tan provida , las proporciona desde luego las
armas de defensa y ataque con todos los admini
culos necesarios para subsistir en el destino, que les
fija . Luego por la razon contraria , arrojando al hom
bre de su seno como de un naufragio , desnudo , .
inerme, impotente , sin otro arbitrio para no mo
rir desde que nace , mas que la oficiosa caridad de
sus semejantes , i no es bien claro , Filandro , que
la Naturaleza lejos de destinar al hombre á vivir
· en continua guerra con los de su especie , solo in
tenta formir en él un animal inocente y pacifico
que por su propio interes debe vivir en paz con
todos , puesque de todos necesita ; socorrer á los O
Ti tros , puesque no puede vivir sin ellos ; comportar
CARIA I. SISTEMAS.
sus flaquezas, pues que el necesita que le süfran ; a.
mar y hacer bien á todos, pues quenadie se basta asi
mismo ? Todo lo comprehendió el satírico en esta bre
ve sentencia : (1) Mollissima corda .
Humano generi dare se natura fatetur ,
Quæ lacrymas dedit: hæc nostri pars optima sensis.
Al hombre solo regaló Natura
De las lágrimas ¡ ay ! el don costoso : .
Prenda preciosa que nos asegura
Un corazon sensible y generoso. , . . !
No cruel, feroz y sanguinario como calumnian Hob
bes , Pufendorf y sus secuaces que no cesan de re
.petir : Homo homini lupus : Homo homini naturâ diabo
lus. “ El hombre es por naturaleza un lobo , ó un
diablo para el hombre.” Proposiciones no solamen
te falsas sino escandalosas y absurdas , que solo pu
do dictar una misantropía ó una maledicencia refi
nada ! En especial la segunda que se halla formal
mente en el celebre Heineccio ( 2 ) es dignal de la
censura mas, severa : pues no digo el hombre , ni
el diablo mismo es diablo por naturaleza , ó en su
estado natural (natura ) sino por su imalicia y el
abuso de su albedrio . ¡ Que diferente es la paremia
griega referida y vertida asi en latin por Erasmo:
HOMO HOMINI DEUS'! el hombre es un Dios para el
hombre. . .' ; ' "i sini .. . . . : :: Tun
· 23 Asi lo acredita la experiencia , " Todos , dice
Ciceron , nos sentimos naturalmente , inclinados á
amar y hacer bien á los hombres :' naturâ propensi
sumus ad diligendos homines (3 ) Esta verdad está ca .
nonizada por el Espiritu Santo en el cap. XIII del
Eclesiastico por estas palabras : todo animal" ama á
su semejante y todo hombre á su progimo: Lo cual,

(1) Satans. . (2 ) De .offic . bom . et civ .lib . 2 . cap . s . $ . 5 .


(3) Ti De legib . ;. . . i iso . In
24 ÉSTĀDO NATURAL .
como explica y prueba Sto . Tomas , se debe enten .
der de la inclinacion natural que todos tienen á
amar y hacer bien á sus semejantes ; de donde, na
ció el comun proloquio , que la semejanza es causa
del amor.- (1) Verdad es que el desorden de las pa
siones sofoca frecuentemente en el hombre esta in .
clinacion benéfica ; mas en cesando el frenesi de la
pasion , la naturaleza ' reasume luego sus derechos,
y la noble propension á hacer bien recobra su nas
tural ascendiente sobre el corazon del hombre que
no ha degenerado en fiera . Son bien obvios los egem
plos asi en la historia como en el trato ordinario
de los hombres ; y será muy raro el que no pues
da testificar esta verdad por experiencia. Presenta
ré por tanto un hecho solo que es decisivo en el
asunto. En la relacion de la joven salvage que en
el año de 1731 se halló en un bosque de Chalon
del Marne , refiere el sabio Mr. Racine haber oido
de la boca de la misma joven despues de civiliza
da, que habiendo reñido cuando vagaba por las selvas
con una compañera suya , la dió un tan fiero gol
pe en la cabeza que , usando de sus mismas ex
presiones, la puso encarnada. Pero luego que la vió,
en tan mal estado , toda su furia se trocó de re
pente en compasion , y llevada (dice Racine) de un
movimiento natural que nos inclina á socorrer a nues.
tros semejantes, se apresuró á remediar el daño que
habia hecho , buscando una cierta goma que ella
juzgaba ser buena para el efecto. (2) ¿ Que honor
no hace ' á la especie este rasgo de humanidad en

Omn(1)e ani1.madu2c.itqn.at39.
ura art, Opuss. 4.
com 3.3. !et Opust. ,
4 . iAdd dilectionem pro
ximi nos inducit naturæ communicatio : sic enim dicitur Eccl. 13. .
Omne animal diligit simile sibi & c. ; "
(2 ) Vease esta inscresante y curiosa relacion al fin de la
regta 2 sobre el hombre , en la edicion de París de 1301,
CARTA 1. SISTEMAS. 25
un individuo tan degradado que apenas se distin .
guia de las fieras ? El solo basta á vindicarla de las
calumniosas imputaciones de nuestros sofistas mi
santropos., Mas como Hobbes acota con los salva
ges americanos, es preciso confundirle con sus mis
mas pruebas.
. : 24. Con efecto , las relaciones mas acreditadas
de los primeros descubrimientos de la Anerica des
mienten esa pretendida malignidad natural del cora
zon humano , al paso que acreditan la grande hu
manidad de aquellos barbaros. Sirva de egemplo el
testimonio irrecusable del inmortal Colon , el pria
mero , como todos saben , que venciendo imposi
bles descubrió y dió á conocer al mundo aquellos
nuevos hombres. Hablando en carta escrita á un amic
go : desde Lisboa (1) de los habitantes de la isla
española , dice asi : " Son naturalmente tímidos y
medrosos , pero muy sencillos , de buena fé y tan ge
nerosos que nos convidaban con sus bienes , nos
suministraban espontaneamente cuanto tenian , y á
porfia se esmeraban todos, hombres y mugeres , en
darnos las mas grandes pruebas de benevolencia y
afecto.” (2a)tr¿ Donde
ibuye está pues esa fiereza , esa cruela
n n en
dad , esa malignidadpanatural
d a d , e s que los modernos pu
,blicistas atribuyen al hombre incivilizado ? Aquellos
indios ¿no se hallaban en el estado de naturaleza,
al menos con respecto á Colon y sus compañeros?
Pues ¿como estos, en vez de encontrar en ellos otros
tantos lobos ó diablos , no encontraron sino hombres,
(1 ) Tom . 2 . 0 Hispan. Ilustr. "
la) Los viageros inodernos confirman el testimonio do
Colon . " Es dulce el pensar ( dice Mr. Forster compañero de
* Cook ). que la filantropía parece natural al hombre y que las
ideas salvages de desconfianza y de odio no son mas que
- un efecto de la depravacion de las costumbres." Hist , gente,
86 los viages , f. 20. P . 364. . ta ,
D
DO RAL
26 ESTA NATU .
y hombres muy humanos, sencillos, benéficos, obsequio
sos? Es cierto que las relaciones posteriores nos anun .
cian increibles excesos de crueldad y barbarie come
tidos por los americanos , especialmente con los es
pañoles y portugueses, aun la primera vez que ar.
ribaban á sus paises : mas eso ¿ qué prueba ? Que
entre los bárbaros como entre las naciones mas ci
vilizadas los hombres no siempre obedecen a la voz
de la naturaleza ; pero esta jamas reconocerá por
obra suya lo que la degrada , violenta y , está en
contradiccion con sus principios. Tal es indudable
mente toda hostilidad que no se ordena á repeler
una injuria ó sostener un derecho : bellum est jus
tum , quod necessarium est. Fuera de que es muy ve
risimil que la fama de las crueldades ( parte verda.
deras , parte exageradas ) cometidas por algunos de
los conquistadores de la América hubiese alarnado
á aquellos Naturales pacificos , haciendoles mirar á
todos los europeos como enemigos y tiranos que
solo iban á despojarlos de su amada libertad y á
enriquecerse con su oro. Asaltados de tan graves te
mores que seguramente no eran del todo infunda
*dos ¿ que es de extrañar que recibiesen mal á tan
*peligrosos huespedes ; que se opusiesen vigorosamen
te á su entrada , y cuando no pudiesen impedir
la , que procurasen deshacerse de ellos á todo tran
ce valiendose del ardid y aun del dolo donde no
alcanzase la fuerza ? ¿ Dolus , an virtus , quis in hoste
requirat ? ¿No usan de la misma táctica en casos se
'mejantes las naciones mas cultas ? -- - - * com
a: 25 Es pues sino del todo falsa , al menos muy
exagerada la natural ferocidad y barbarié que aun
algunos historiadores y geografos atribuyen indis
tintamente a los americanos , pintandolos como unos
tigres .que se complacen en matar y egecutar á san
gre fria toda suerte de crueldades , mayormente
CARTA I. ŠISTEM AS. . 27
con los viracochas ó españoles, (1 ) como puedes ver,
Filandro , en las Noticias americanas de Ulloa (2 ) y
en otros varios autores. Yo no dudo de su buena
fé ni de la pureza de sus intenciones: pero como
Hobbes en su Leviatan ( 3 ) abusa de su autoridad
para apoyar su monstruoso sistema de la guerra uni
versal y reciproca , es precisó que nos detengamos
· un instante á deslindar la verdad en un punto del
mas grande interes para toda la especie .
· 26 I. Desde luego es un hecho incontestable (co
mo probaré en otra parte ) y , lo que al presente
nos basta , confesado por el mismo Hobbes en el
eap. citado , que los indios mas feroces y bárbaros
viven en familias ó tribus que aunque entre si ten ,
gan frecuentes reiertas , entre los individuos de ca
da tribu reina la mejor inteligencia : Ve aqui ya di
sipada la guerra de todos con todos.
II. Otro hecho igualmente cierto , aunque dese
mentido por Hobbes contra la evidencia , es , que
las tales familias ó naciones no siempre estan en
guerra ni aun discordes entre si , como lo acreditan
entre otras infinitas pruebas sus frecuentes coalicio
nes contra los europeos establecidos en aquellos pai
ses , las econvocatorias que á este afinn se envian y reci
sim, islosm planes
Aben comunic ,, llaa fé y secreto
guardsea comunican
que se que
inviolable que se guardan & c . Lease al citado Ulloa .
Asiniismo en la relacion del último viage de la fram
gata de S. M . al estrecho de Magallanes en los años
de 1785 y 86 se asegura , que los habitantes de

( 1 ) Viracocha en la lengua del Perú significa á Dios ó el


supremo Señor y hacedor de todo : y el dar los indios este
nombre á los españoles provino de mirarlos como unos bom
bres divinos ó bajados del cielo. Acosta. hist. mural de las ·
indias lib . s . cap. 3 .
( ) Entreten, XI' II y XVllI. (3 ) . Cap . XllI.
D 2
28 . ESTADO NATURAL.
aquel estrecho, aunque sumamente bozales, " no siem .
pre estan en rompimiento con sus vecinos , y que
los de la Costa del fuego no son constantemente
enemigos de los del continente , pues se han visto
reciprocamente visitarse ; y solo algunos motivos
transeuntes pueden motivar sus reiertas que llegan
á terminarse...” He aqui otra vez desmentida la guer
ra universal y reciproca, Continuemos.
27 III. Solo nos resta averiguar las disposicio .
nes hostiles ó amistosas de los americanos para con
los europeos. Ya vimos el testimonio de Colon y .
lo que se debe pensar de las relaciones posteriores
que no se conforman con la de aquel heroe. Esto
solo basta para desmentir á Hobbes : con todo aña
diré lo que se refiere en la citada descripcion del.
Magallanes digna de la mayor estimacion y crédis :
to por estar trabajada de órden del rey sobre me. ,
morias autenticas y fidedignas. Tratando pues á la
pag. 333 de los Patagones se asegura : " que sủ cao.
rácter no es cruel ni barbaro , siendo una injuria a
troz la que les hacen Candish y Mr. Gennes atri
buyendoles el horror de comer carne humaną : que
son naturalmente dociles : que no se les notó señal
alguna de mala inclinación : que dejaron sųs armas
y caballos para venir á bordo de la fragata , lo que
denota su buene fé reciproca y que no conociendo la
traicion no la temen : que se fiaban unos á otios
varias prendas , ó las dejaban en la playa interin
venian á bordo , seguros de encontrarlas á su res ,
greso : que entre ellos es respetado el derecho de
propiedad : que habiendo algunos de nuestros oficia .
les trocado sus sables por sus pieles , manifestaron
los patagones la mayor legalidad en su trato : que
tambien conocen y practican la generosa virtud
det agradécimiento , pues al dejarlos en tierra sicm
pre querian se esperase el bote dando á entender
CARTA 1. SISTEMAS. 29
iban å traerle algunos regalos..." ( I ) ¿ Que te pa ,
rece , Filandro , de esta conducta de los patago
nes ? ¿ Descubres en ella el menor rastro de dispo
sición hostil hácia nuestros españoles , y mucho me
nos de aquella malignidad natural que segun nues
tros publicistas caracteriza al hombre salvage ? Todo
lo contrario . Tenenios pues ya por la tercera vez
pulverizada la guerra universal y mútua. -
- 28 IV . Ultimamente el mismo Ulloa que tanto
encarece la inhumanidad de los indios de an.bas Ame
ricas , se explica asi en el entreten. XVII num . 17 :
" Las muertes que los indios del norte ( no reduci
dos ) egecutan en Blancos ó Negros ó con las 0
tras naciones de ellos mismos , aun estando en paz
con ellas, (luego no siempre están en guerra.. . ) no
tienen otro origen que la embriaguez , con la cual se
enfurecen y son muy ocasionados á hacer daño , no
respetando ni temiendo cosa alguna.” ¿Que tiene
esto de particular? ¿No hacen lo propio Blancos y
Negros en iguales casos ? Luego no hay razen pa
ra graduar á los indios de crueles é inhumanos,
puesque no. n.atan á sangre. fria sino en el furor que :
les causa la embriagutz , en la cual unicanente tienen
su origen las muertes que egecutan y no en un fons
do, de perversidad natkyal. Y en efecto , si creemos
al célebre D . tr . Bartolomé de las Casas , abisso
que fué de Chiapa , compañero en algun tiempo de
Colon , y que por espacio de cincuenta años eger
citó su ceio apostolico: en beneficio de Ids indios,
bien lejos de ser estos de un natural feror, cruel

Coo) En los viages de Cock , Wallis y otros viageros


mo da rnos al mar ael Sud , sé ediueseran á cada paso egem
pios muy notat es de la hinaridad de los indios y de su
carácter bor dicoso y pacifico . Vease da bist. gen. delos Vins
Bes for Mr. Doola -baile desde el samo 1.2 . ks son :
30 ESTADO NATURAL
o revoltoso , no hay en todo el mundo gentes mas
inocentes y sencillas , mas obedientes á sus señores
naturales ó extrangeros , mas sufridas, mas tran .
quilas , mas pacíficas , mas agenas de todo espíritu
de contencion , odio , venganza & c . ( 1 ) Pero este retra
to me parece demasiado lisongero : medio tutissimus
ibis. Yo no tengo á los indios ni por tan inocentes . co .
mo los pinta el señor Casas , ni por tan maliciosos
como pretende Hobbes ; y esto basta para mi asunto .
• 29 Por lo demas, anigo mio , es demasiado cier
to que los hombres asi civilizados como salvages,
americanos y europeos , asiaticos y africanos con
trarian frecuentemente por el abuso de su albedrio
los designios pacíficos de la siempre justa y bené
fica Naturaleza. Mas este abuso por general y fre .
cuente que sea ó se quiera suponer nunca puede
constituir el estado natural del hombre , puesque su
razon constantemente le detesta , ni servir de base
al temerario y ruinoso sistema de la guerra uni
versal , pues paraque esta se verificase seria preci. .
so que cada hombre fuese un Nemrod , un Nabuco,
· un Alejandro , un César... y aun entonces ó no se
efectuaria la guerra porque todos se temerian mua
tuamente , ó se acabaria presto destruyendose unos á
otros como los compañeros de Cadmo segun la fábula .
. . . furit omnis turba , suôque . .
· Marte cadunt subiti per mutua vulnera fratres.
m ' , . . . Ovid . Metam . III. .
p . Llenos de rabia todos se atropellan ,
: Y todos mutuamente se degüellan . si
• Tal seria en efecto el último resultado de ese sise
tema destructor : una guerra general é irreconcilia
ble acarrearia infaliblemente en pocos dias la ruina .
del genero humano : y esta sola reflexion basta paa.
A
(1) Destrng. de las Indias cap. Botin
CARTA I. SISTEMAS. . 31
ra convencer al mas rudo de que ese estado exe
terminador no puede ser el estado natural del hom . .
bre , siendo axioma inconcuso de los filosofos fun ,
dado en la experiencia de todos los dias , que la Na
turaleza nunca intenta su destruccion . ¿ Fallará unica .
mente este principio en la mas noble de todas las
especies ? .. . :
30 Es' indudable que todos los hombres natural
mente apetecen su conservacion y bien estar : este de
seo puede mirarse como el primer móvil del cora
zon humano: mas este deseo en sí tan sencillo co
mo justo toma mil diferentes formas y direcciones
segun las varias circunstancias y disposiciones de
cada individuo. De aqui . la infinita diversidad de
gustos , artes, profesiones, oficios. . . que sostienen
y adornan la sociedad , siguiendo cada uno aquel
genero de vida á que le inclina su genio ó le im
pele su situacion como cantó Persio : ( 1 ) . .
Mille hóminum species , et rerum discolor usus: .
Velle suum cuique est, nec voto vivitur uno.
Mércibus hic italis. . . . iiii . .
Mildiferenciasdehombres: Cuantas son las cabezas,
Mil diferentes usos: 1 . Tan varios son losgustos.
Sigue el poeta describiendo con singular donaire las
varias inclinaciones y gustos de los hombres: mas
nada dice de aquel humor guerrero , inexorable, fu
rioso que nuestro filosofo supone dominante en to
dos y cada uno. Y aunque no se niega que haya
hombres de ese temple , seguramente se hallaran muy
pocos - que quieran batirse con todo el mundo, por
la ridicula mania de poseerlo y dominarlo todo ; ó
por mejor decir , de' destruirlo y acabar con todo.
Los hombres naturalmente apetecen la quietud y
sosiego , incompatibles con las agitaciones y zozo
(1 ) sat , V . , i thirri in corso .
L
32 ESTADO NATURA
bras de la guerra : pacem deposcimus omnes: y así,
si todos se gobernasen por el principio (bien enten ,
dido) de la propia conservacion , utilidad y convenien ,
cia , lejos de resultar la guerra universal y recipro,
ca que soñó Hobbes , resultaría por el contrario la
mas perfecta armonia . y .conformidad entre todos,
sacrificando gustoso cada uno sus particulares inte
reses en obsequio de la paz que es el mayor de
los bienes y el don mas precioso que el cielo ha
concedido á los mortales , como elegantemente can .
tó Silio : ( I ) :
; . . . PAX OPTIMA RERUM :
Quas homini novisse datum est: pax una triumphis
' Innumeris : melior. . . isso :;" : . - ...
A todo bien excede , Vale mas una paz ..
: La paz hermosa : Que mil victorias. :
:- 31 Me temo, querido amigo , que allá en tu
interior me estas ya acusando de una prolijidad ex

(1) De bello púnico lib . xl. Esta razon y todo lo alega .


do en este ' s contra Hobbe's demuestra que el estado natu .
ral del hombre no es un caos: confuso de paz y de guerra cual
se imaginó Tomasio ( fundament. J. N . et G , lib. x . cap. 3 .) sino
absolutamente un estado de paz y de mutua benevolencia co
mo se dijo arriba con Locke. Es verdad que en el presen
te estado de corrupcion son inevitables las guerras como
los escándalos segun el Evangelio , mas esto solo prueba la
degradacion del hombre despues del pecado : y si se quiere
decir que puntualmente de este estado de degradacion ha
blaron Hobbes y Tomasio , es facil responder lo 1. º que
en eso mismo descubren su mala fé , pues se empeñan en
defender cimo estado natural el que ellos sabian que no
cs,mas que una degradacion del hombre : lo 2. O que aun
en el actual estado de corrupcion la primera inclinacion de
la naturaleza por confesion de Hobbes se termina á la paz ,
y solo en el caso de no ser esta asequible se decide por
ta guerra ( De cive cap. 1 . ) : luego la guerra aun en el es
tado presente es violenta á la naturaleza y en ningun sen
CARTA L."" SISTEMAS. : . 33
tesiva en materias tan claras, de pura teoría y de
ninguna transcendencia á las costumbres publicas,
siendo, cierto que nosotros ya no existimos en el
estado de pura naturaleza , cualquiera que sea su
constitutivo , sino en el civil y político ... Está bien ,
pero ya has visto que los principios sobre que es
tablece Hobbes su sistema , ó su codigo natural ý
político , baten por los cimientos la moral y la rea
ligion que son las bases mas firmes del orden som
cial. Muchas veces se ha demostrado contra el fa
moso Baile , que es implicatoria y quimérica una
república de ateos; y no lo es menos una sociedad
de epicureos y egoistas decididos , cuales infalible
mente vendrian á ser todos los hombres si se fora
masen por las degradantes y desmoralizadoras ma
ximas de Hobbes, como he probado. Por otra par
te , graves autores sienten que los soberanos y tor
dos los gobiernos independientes viven todavia en
tre si en el estado de naturaleza , y aunque otros
lo niegan , al fin la cosa es probable y tal vez lå
cuestion es de solo nombre como dicen ; puesque to
dos convienen y es forzoso que convengan en que
los principes y repúblicas independientes no tienen
sobre si otras leyes que aquellas que les impone el
rido puede constituir su verdadero essado ni parte de éla
De aqui es que como noro S . Agustin ( De civ . Dei lib . 19 .
cap. 21) aun aquellos hombres violentos en quienes está mas
depravada la naturaleza y que parece que estan reñidos con
1a paz , al mismo tiempo que la persiguen en los otros, la
desean para 'si y sus partidarios como se experimenta en los
ladrones : lairones ipsi. . . pacem volant babere sociorum , Sto. To
más en la 2 . 2 . q . 29, art. 2 . observa tambien que aun los
mas inquietos y belicosos se proponen la paz por término
de sus 'mismas inquietudes'y hostilidades : illi etiarn qui bella
querunt et dissensiones , non desiderant nisi pacem . La guerra
pues , lejos de pertenecer al estado de la naturaleza , es un
monstruo á quien toda la naturaleza mira con horror,
34 . ESTADO NATURAL,
soberano autor de la naturaleza , y las que ellos
mismos se han impuesto ó adoptado y que abso
lutamente pudieran abrogar si lo exigiera el bien
público. Lo cual se verifica no solo de las leyes
propiamente civiles sino tambien del llamado dere .
cho de gentes , cuya materia es absolutamente vam
riable ; y asi en la Instituta de Justiniano se defi
ne , jus humanum voluntarium . . . un derecho instituido
por la voluntad de las Naciones. . . Lo mismo ense
ñan los teologos con Sto. Tomas. ( 1)
32 Ahora bien , amigo , į que fuera del genero
humano si los soberanos , las repúblicas , todas las
Naciones adoptasen el sistema filosofico - politico del
Maquiabelo ingles , y se persuadiesen á que se ha
llan en un estado de hostilidad mutua , irreconci
liable , eterna ; que les es permitido todo lo que pue
da alimentar su ambicion y su codicia : que no de
ben reconocer mas religion ni mas ley que las que
mejor cuadren con sus intereses ó caprichos : que
tienen un derecho incontestable á cuanto puedan ,
pues no hay mas derecho que el de la fuerza : que
en sumą deben odiarse y perseguirse á fuego y á
sangre hasta no quedar rival ninguno ; que es de
cir , hasta haber reducido toda la tierra á una vase
ta y espantosą soledad ¿ Que horror ! Apartemos,
Filandro mio , la vista de tan degradante y escan
daloso cuadro , y concluyamos nuestro examen pre-,
guntando con el erudito Antonio de Génova : " ¿Si
pudo jamaş excogitarse · cosa, inas pestilente y per
judicial a la sociedad humana que el monstruoso
şistema de Hobbes y sus nefarios dogmas ?" ¿Quid
pestilentius in hominum societatem invehi potest ? ( 2 )
Aguardamos la respuesta ; y entretanto examine
· mos el bestilo

**** (i ) 2 . 2. q. 57, art , 31 (2 ) De princia leg , hat..cep. V


CÅRTA I. SISTEMAS. . 35
: : : . S. 2. SISTEMA DE ROUSSEAU .
Demuestrase que su hombre salvage no es ni puede ser el
verdadero estado natural del hombre= Carácter de Rous
seau. Su sistema tomado de los epicúreos. Descripcion de
su hombre 'salvage. Pretendida felicidad de este . Juicio
de Voltaire y de Buffon . Su oposicion con toda la natura .
leza. Imposibilidad de la total dispersion de los hombres.
La union permanente de padres e hijos no es efecto de
alguna convencion. Contrato social imaginario . Breve rem
futacion de sus principios y consecuencias.

- 33 ousseau: este hombre singular, unico en su


especie , que nunca pudo avenirse con nadie , ni aun
consigo mismo: este ente equívoco y contradictorio
cuya posibilidad se pondria justamente en duda á
no constar con sobrada certidumbre su existencia :
este soñador eterno en quien hasta el uso de la
razon era un verdadero delirio : este loco de nue
va especie y tan afortunado que logró hacer epi
démica su mania filosófica dando el tono á su siglo ...
Digamoslo todo de una vez: Juan Jacobo Rousseau ,
Su nombre es su unica definicion adecuada. ( 1 ) 12
Entre otras monstruosas producciones que para des
gracia de la humanidad abortó este genio malefico,
forjó un discurso fantástico sobre el origen y funda
mento de la desigualdad entre los hombres. En este
- breve escrito verdaderamente original, cerrando los
ojos á la razon y á la experiencia y consultando
í (1) Si á alguno le parece que no hemos acertado á defia
nir este hoibre célebre , consulce el deismo refutudo de Ber .
gier, y las Memorias para servir à la bistoria eclesiastica del
siglo XVIII en los años 62 y 78 en que se hizo la merced
de matarse á si mismo de un piscoletazo . .. i-digno -fia de tal
vida | Discile justitiam moniti, et non temnere divos y
E 2
36 ESTADO NATURAL .
unicamente los espectros de su desvariada fantasia ,
se propone remontarse por si mismo hasta el orie
gen de las cosas. y darnos una justa idea del esta
do natural del hombre , no cual existió en sus prin .
cipios , sino cual debió salir (dice ) de las manos de
la naturaleza. ¡ Que linda antitesis ! He aqui ya , al
primer paso , al sofista de Ginebra enmendando la
plana al autor del universo que no hizo al hombre
cual debió ! ¿ Puede dllegar á mas alto punto lala in
to punto
e s t e e r a u n t a r e n e s i
solencia , la impiedad ,, elel ffrenesí? No lo extrañe.
mos : este era un hombre que no rogaba á Dios
porque nada tenia que pedirle . El mismo lo dice:
¿ porque no le hemos de creer ? ( 1 )
1" 34 Creamosle tambien cuando hace la siguien
te ingenua confesion : " Se debe negar que aun an
tes del diluvio hayan existido los hombres en el
puro estado de la naturaleza ( cual él se imagino )
á menos de haber caido en él por algun azar ex
traordinario ; paradoja muy dificil de defender é im
posible de probar.” Con todo , casi á renglon tira
do apostrófa asi: " ; O hombre ! de cualquiera pais
que seas, cualesquiera que puedan ser tus opiniones,
escucha: ve aqui tu historia , tal cual yo he crei
do ' leerla no en los libros de tus senejantes que
son unos tramposos (igracias!) sino en la Natura ·
jeza que nunca miente ." Es pues una história y no
-mera hipotesis lo que nos vá á decir Rousseau del
hombre en el estado de pura naturaleza , y mien
ten los libros sagrados escritos por nuestros semejan
tes que claramente desmienten tan desatinada fá
bula . . . Norabuena : pero ¿ como ha de ser historia
un sueño , ó la ficción de lo que nunca "existió ? ó
¿ como ha de ser una paradoja muy dificil de deten
der é imposible de probar lo que se lee en el gran
(1) Veanse las .cicadas memoriasaW h itenint en
CARTA I. 'SISTEMAS. . 32
libro de la naturaleza patente á todo el mundo ?
No .se entiende : pero tal es el genio sofistico y pa
radojal de este gran filosofo que á cada paso ,
: Diruit , ædificat , mutat quadrata rotundis. ( 1 )
Sirva este breve rasgo de muestra , y vamos alasunto,
35 Todo el fondo del ruidoso sistema de Rous
seau se reduce , mi querido Filandro , á reproducir
en un estilo -pomposo , brillante , enfatico los ran
cios sueños de los filosofos epicúreos y de algu
nos pueblos antiguos , en especial egipcios y grie
gos , que ignorando el verdadero origen y priaci
pios del genero humano , se figuraban que los hom
bres nacidos casualmente de la tierra anduvieron al
gun tiempo errantes y dispersos por los bosques sin
el uso del habla y sin mas sociedad ni comunica
cion entre si que la muy precisa para defenderse
de las fieras. Horacio que se preciaba de ser , como
él dice , de la piara de Epicuro y que como tal no
podia ignorar los sentimientos de su escuela , los cele
bró con singular gracia en el I . libro de sus sátiras. ( 2 )
- Cum prorepserunt primis animalia terris,
Mutum et turpe pecus, glandem , atque cubilia propter
1 . Unguibus et pugnis, dein fustibus, atque ita porrò
5. Pugnabant armis , quæ mox fabricaverat usus :
- (1) Asi lo confiesa elmismo. " Decir y probar igualmente
el pro y el contra , persuadirio todo y no créer nada ha sido
en todo tiempo la diversion favorita de mi espíritu . Son
sus palabras formales. Apologist. involunt conclusion .' ush
* i ( 2 ) Sat. ÍII. La misma idea del estado primitivo del ge
pero humano tuvieron Lucrecio , Vitruvio y otros sabios pa .
' ganos. Su erros en esta parte merece alguna disculpa i pe
. Jo ninguna absolutamente nuestro filosofo y sus discipulos,
que no pueden ignorar los verdaderos principios de nuestra
especie consignados en el Génesis , caya superior autoridad
vindicamos eit la Introduccion . Fué pues una cameridad im
* pia en Virey el tachar indiscintamente de inciertos los anales
primitives . Hist . nat. lib. 4. S . fo .ço do so .. . colinos
38 ESTADO NATURAL .
Donec verba , quibus voces, sensúsque notarent, . ;
Nominaque invenere. . . . . . . . . . . . . . . . .
Cuando nacieran de la tierra madre
Los hombres , cual los hongos , tamañitos,
Eran tan bestias que se disputaban
La cama y las bellotas á mordiscos.
Informes monstruos , feos , asquerosos,
Del habla y de razon destituidos,
A falta de razones y palabras
Se daban á entender con fieros gritos.
• Uñas , dientes y pies eran sus armas :
Luego usaron de palos , de cuchillos. . .
Y por último esfuerzo de su ingenio
Prorrumpieron en voces. . . ¡ que prodigio !
36 Este cuadro tan degradante de los princi
pios de nuestra especie agradó tanto á Rousseau , que
le tomó por modelo del estado natural de su hom
bre salvage, y ve aqui como le define: " Es un ani
mal mas débil que algunos , menos agil que otros;
pero que computado todo , goza de organos mas
perfectos que los demas animales .” He aqui el hom
bre de Russó. .. No extrañes que en su definicion
no se haga mérito de la diferencia , mas esencial y
caracteristica de nuestra especie segun las reglas de
la Logica . Esas reglas eran buenas y se creian new
cesarias en los siglos de la barbarie : pero en un si
glo tan ilustrado como el nuestro seria mengua gran
de encadenar el ingenio con semejantes bagatelas his
jas de la ignorancia , preocupacion y mal gusto ...
Chanzas fuera . Nuestro filosofo no debió definir su
"hombre de otro modo , porque en sus principios la
frazon no es constituyente esencial del hombre : pues
de, si , este á fuerza de años y sudores elevarse (èn
daño suyo) al grado de racional ; pero en su esta
do natural cede. la grada á los brutos mas estupis
dos y los venera como a sus maestros. .. ..
CARTA. I. SISTEMAS. 39
37 ¿ Te ries , Filandro ? pues sabete que no pon
dero nada. Es decision formal y trinchante del Orá .
culo ginebrino , que “ los hombres en su primitivo
y original estado carecian hasta del instinto , y que
solo pudieron arribar á él imitando la industria y
sagacidad de los brutos con quien vivian.” Y de
esta larga , continua y amigable cohabitacion y tra .
to combestial resultó , que al fin aprendieron á co
mer bellotas , pacer yerbas, dormir al sereno en la
dura tierra , andar desnudos , y las demas habili
dades que veian hacer á sus maestros y hermanos ma
yores : v . gr. ..
Incertam venerem rapientes more ferarum . ( 1 )
Con un tal genero de vida ( continúa el oráculo )
facilmente adquirieron un temperamento sano , robus
to , é insensible á las inclemencias del tiempo . Los
frecuentes encuentros que tenian con sus compañe.
ros de cama y rancho , y aun unos con otros , les
inspiraron unas fuerzas y una ferocidad tal que se
las apostaban á las fieras mas bravas. ¡Que dicha... !
Por otra parte : nada P podia turbar la tranquilidad
nes. rision de
de sus corazones. Privados felizmente del uso de la
razon y de toda prevision de lo lifuturo
mita , toda la
economía de sus operaciones se limitaba á la sen
sacion : nada sabian de Dios ; nada de la virtud
y del vicio ; nada de los bienes y males de una o
tra vida. Todos sus conocimientos , deseos y temo
res se circunscribian precisamente a los objetos que
los rodeaban , en cuanto podian serles utiles ó da,
ñosos. Sus cuidados jamas se extendian sino ( cuan .
do mas) al dia presente. Por lo tanto no conocian
ni necesitaban del uso de la palabra : la Naturales
za por si misma les sugería como á los brutos los
modos mas faciles y propios de explicar, asi como
- ( ) Herat, ubi supression. oneses
ESTADO NATURAL. ' "
de satisfacer sus pocas necesidades; pues' reducidas
estas en tan venturoso estado á la comida , á la
muger y al sueño , debajo de la primera encina ha
llaba el hombre la mesa puesta , la bebida en el
primer arroyo ó charco , y la cama debajo del mis
mo arbol que le suministró la comida. . . ' '
- 38 En llegando aqui el bueno de Rousseau , ya
no cabe dentro de si ; se remonta , se electriza , se
llena de entusiasmo por su hombre-bestia , y pone toda
su elocuencia en movimiento para hacer sentir á
todo el mundo su incomparable felicidad . Realmens
te son tantas las ventajas que él se imagina: y el
las presenta con tanto primor y artificio , que el
famoso Voltaire confesó ingenuamente que jamas se
habia empleado tanto ingenio en volvernos bestias, y
aun el mismo estuvo tentado alguna vez á irse por
esos montes y andar en cuatro pies. Era ciertamente
lo que debia haber hecho para librar la sociedad del
monstruo nas feroz y dañino que abrigó jamas en
su seno. Pero se sabe que Voltaire no siempre es
tuvo de un mismo humor con los huesos del Rufo
( así le . llamaba por desprecio. ) La discordia que no
siempre es tan mala como la pintan , se introdu
jo felizmente entre los dos corifeos de la irreligion ,
ý se verificó el refran riñen las comadres y dicense
las verdades... Voltaire pues en un momento de mal
humor hizo justicia al discurso de su camarada so
bre la desigualdad de los hombres tratandole de li
belo famoso contra todo el genero humano. ( I) Y en
efecto , si fuesen verdaderos los principios que Ros
seau le atribuye , deberiamos avergonzarnos de ser

" (1)
o
ad bescrita
Enestcarta ruta quealmismo seau
Rous .No obstante Vol
los mo Rousseau.No
taire mismo asegura que los hombres vivieron por mucho tiem .
po -en - ese- estado brutal. Hist. filosof. cap. - 3 . No se extrañe.
Voltaire no se picaba mas de ser consecuente que Roussean ,
CARTA I. SISTEMAS. : 41
hombres, es decir, compañeros , discipulos y herma
nos de las bestias, y aun bestias en todo rigor, pues
mas débiles que unas , y menos agiles que otras , no
nos distinguiriamos de ellas mas que en la mayor
perfeccion de los organos , y no de todos ; siendo cier
to que en la vista , en el oido , en el olfato ... nos
llevan notable ventaja algunos brutos .
39 ¿ Que me dices, Filandro ? ¿No te parece que
debemos estar muy obligados á este gran filosofo ?
Y si hubiesemos de usar de todo el rigor de res
presalias ¿ no fuera muy justo que las lenguas de to
dos los mortales se desatasen en improperios y baldo
nes de tan insolente y desvergonzado satírico, hacien
dole sentir la verdad de aquella antigua maxima: '
Ab alio expectes, alteri quod féceris?
Pero soseguémonos : todas sus invectivas recaen so
bre su cabeza . Rousseau no hizo mas que retratarse
á si mismo. Si : él es ese hombre -bestia , fiero , sal
vage , insociable , misántropo , sin ley , sin Dios,
sin patria, sin amigos, sin semejante, sino se le bus
ca en los abrasados desiertos de la Libia , ó en los
impenetrables bosques de Hircania ; y Voltaire que
no siempre mintió , pintó al vivo el carácter feroz
de aquel monstruo cuando dijo : ( 1 )
· El fiero Rousseau detestando el suelo "
Huye del hombre y teme ver el cielo.
40 Vengada asi la humanidad á expensas del
mismo que tan atrozmente la injurió , yo no le ha
té el honor de refutar sus delirios. Y como sé que
no hay madre que no repute sus tiernos hijuelos
por los mas hermosos del mundo , pues aun la mo
na segun la fabula creyó algun dia ( y dudo que
se haya desengañado ) que sus feos y ridiculos cas
chorros se aventajaban en belleza y gracia á cuana

(1) Apologist, involunt. pap . . 3 . D :


42 ESTAD NATU O RAL
.
tos individuos bellos y graciosos produce el reino
animal: digo , Filandro , que esta oportuna y sóli
da reflexion me confirma en el pensamiento de de
jar al soñador de Ginebra en la sabrosa contem
placion de su hombre salvage , que el mismo con
fiesa no haber existido jamas ; porque al fin basta
que sea parto suyo para que le mire con cariño y
procure hacerle feliz de todos modos. El titulo y
realidad de padre (al menos adoptivo ) le dá un de
recho indisputable á ello ; mayormente no siendo fa.
çil hallar quien quiera hacer sus veces y adoptar
un tan mal hijo.
· 41 Puede ser no obstante que alguno le envi
die esa felicidad y tranquilidad inalterable
to pondera Rousseauü,, yy que eque
ra puno
que enunael vefondo tan
deeshmas
a de
que una profunda estolidez, una verdadera apatía ,
un embrutecimiento completo . ¿ Pero puede haber
mayor desdicha para un ser racional que una dee
gradacion de esa especie que le confunde con los
þrutos mas estupidos ? La felicidad de un ser cual
quiera , dice Ciceron , consiste en que sea comple
to en su genero y no le falte nada de cuanto tie
cesita para su perfeccion : beatum est cui nihil deest ,
et quod in suo genere cumulatum est. ( 1) Y si fué un
,
delirio de Jeronimo de Rodąs colocar la felicidad мач

del hombre en la exencion de dolor , segun refiere


ali mismo Ciceron , no lo es menos colocarla con
Rousseau en la carencia de deseos ; como lo seria con
tar la insensibilidad ó estupidez por prerogativa
del que ha nacido para razonar ó sentir . " Para ser
feliz , dice Rousseau , nada mas se necesita que no
desear nada.” ;Extraña paradoja ! Si en eso consis
te la felicidad debemos, envidiar la suerte de los tron
cos: en vez de ilustrar el entendimiento dej mosle
( 1 ) Tuscul. qq . lib. Ke ..
CARTA. I. SISTEMAS. 43

' abismarse en las mas densas tinieblas : en vez de


perfeccionar nuestros organos hagamos por entorpe
cerlos : en vez de cultivar las bellas artes y pulir
las costumbres trabajemos por volver á los siglos
de la ignorancia y de la barbarie : mas breve , aban
donemos las ciudades y las aldeas y vamonos to
dos á los montes... ¡Gran pensamiento ! No desea
ba otra cosa el filosofo de Ginebra. " ; Idos ! gritaba :
idos corriendo á los montes para no ser testigos
de los crímenes de vuestros conteniporaneos...!” Está
bien ; ¿ y nos ha dejado el acaso una salva - guar
dia segura , que nos ponga á cubierto de la fero
cidad de los, lobos , osos , tigres , leones...? Porque
sino ¿ como hemos de vivir tranquilos y felices en
entre los continuos ataques de tantas fieras alimañas?
: 42 Yo , amigo , confieso que de solo pensar en
ello me estremezco todo , ni me reconozco con bas
tantes fuerzas para emprender un genero de vida
tan duro y áspero , que comparadas con él todas las
austeridades de la antigua Tebaida y de la moder
na Trapa son , como se suele decir , tortas y pan
pintado. Eso de haber de lidiar continuamente con
las fieras , vivir siempre á la inclemencia , dormir
en el duro suelo , pacer yerbas , comer bellotas,
beber perpetuamente agua y mas agua , clara ó tur :
bia segun la depare la suerte , andar con las car
nes al aire y al sol, á discrecion de los mosqui
tos y tábanos en el verano y de las nieves y es
carchas en el invierno. . . Filandro , al que envidie
esa tranquilidad y esa dicha , no le deseo otro mal
sino que se le cumplan sus deseos. . . "
- iDii meliora piis, erroremque hostibus illum ! (1 )
En la carta siguiente probaré con la mayor evi
dencia que el hombre solo puede ser feliz vivien
i (1) Georg. 30
F 2
44 • ESTADO NATURAL.
do en sociedad , y al mismo tiempo satisfaré com
pletamente a las cavilaciones de Rousseau y demas
filosofos anti-sociales. Ahora para desengañar , si
es posible , á los ciegos adoradores de aquel ídolog
bastará oponerle la autoridad y observaciones con
vincentes de otro filosofo del mismo siglo, que sin
hacerle favor vale por cien Rousseaus. Tal es sin
U , lla
disputa el celebre naturalista conde de Buffon
mado justamente el Genio de la naturaleza . DigaT
mosle pues reclamar sus derechos contra las vanas
O
R
y degradantes imaginaciones de su contemporaneo S
el sofista ginebrino.
43 “ Contemplemos - ( dice este sabio ) no el ese
tado ideal, sino el estado real de la naturaleza que
tenemos a la vista. ¿Acaso el salvage que habita en los ,
desiertos es un animal tranquilo ? ¿es por ventura
un hombre feliz , pues es el unico de quien pode
mos decir , que se halla en el pretendido estado de
pura naturaleza ? Suponer con cierto filosofo , uno
de los mas implacables censores de nuestra humanidad ,
( Rousseau ) que hay mayor distancia del hombre en
el estado de pura naturaleza al salvage que del salva
ge á nosotros , y que han pasado mas siglos antes
de que se inventase el arte de hablar que los que
se han tardado en perfeccionar los signos y las lens
guas , es discurrir de un modo , bien extraño ; pues
á mi entender cuando se quiere raciocinar sobre he
chos, deben desecharse las suposiciones , é imponer
se el que raciocina la ley de no recurrir á ellas has
ta haber apurado tado lo real que la naturaleza
nos presenta . Ahora pues, vemos que en punto á
civilizacion se vá descendiendo. por grados, insensi
bles desde las Naciones mas ilustradas y cultas á
los pueblos menos industriosos , de estos á otros mas
rudos, pero todavia sometidos á reyes y á leyes , y
de estos á los salvages : los cuales no estan todos
CARTA 1. SISTEMAS. 45
en un mismo grado sino que se encuentran entre
ellos otras tantas diferencias como entre los pueblos
civilizados , pues unos forman naciones bastante nu
merosas regidas por gefes , otros sociedades mas pe.
queñas que se gobiernan por usos , y otros en fin
que viven mas solitarios é independientes que nin
gunos otros , pero que no dejan de formar familia
y de estar sujetos á sus padres. Asi un Imperio con
Gefes , una Familia con Padré , son los dos extremos de
la Sociedad , é igualmente los limites de la natura .
Jeza : pues si hubiese hombres que estuviesen en un
estado que no se comprendiese dentro de ellos, ¿es crei
ble que al recorrer todas las soledades del globo,
no se habrian encontrado animales humanos priva .
dos del habla , sordos á las voces y á otros cua
lesquiera signos, dispersos cada uno por su lado los
varones y las hembras , y los tiernos hijuelos aban
donados ?" ( 1 )
.: 44 Aunque nada deja que desear á un enten
dimiento despreocupado esta serie de hechos y de
inducciones incontestables que insinúa aqui Buffon , y
que nosotros desenvolveremos con alguna mas ex
tension en lo sucesivo , no es de omitir el voto , sin
duda de mucho peso para nuestros filosofos , de su
idolatrado . Voltaire , quien arrastrado de la eviden
cia dejó escrito en sus Pensamientos : " Que entre
tantas Naciones tan diferentes entre si y de noso
tros, no se han hallado jamas hombres aislados , so
litarios y errando a la ventura como los anima
les ; " y añade : parece que la naturaleza humana no
sufre semejante estado. ¡ Que bien ! Luego semejante
estado no solo no es , pero ni puede ser el estado na
tural del hombre... Parémonos aqui un instante , a .
migo mio ; y hagamos ver no ya lo infundado y
(1) Espir. art. ru. Traducido por D . Tiburcio Maquicyra.
ESTADO NATURAL?
ridiculo (que para eso sobra lo dicho ) sino lo com
tradictorio y quimérico del sueño de Rousseau . Es
ta 'demostraciones importante : porque aquel im
pío por no chocar abiertamente con la historia sa
grada, quiso aparentar alguna vez que solo propo
nia una simple hipótesis como estilan los astrono
mos y fisicos ; pero lisonjeandose al mismo tiempo
de ser la mas conforme y ajustada á la naturale
za de las cosas , se creyó en fin autorizado para
suponerla verdadera y realizada en un tiempo cual
quiera anterior a la reunion del hombre en socie
dad , que él sostiene haber sido toda obra de su elec
cion . No contestemos ahora la existencia de esa epo
ca imaginaria de que no hay el menor vestigio en los
anales de las Naciones cultas ni barbaras, como tes
tifica con todos los buenos autores Voltaire, y no lo
niega Rousseau como se notó al principio de este
$ : conque , amigo , á confesion de reo... y adelante.
- 45 Para conformarnos hasta con el mal humor
de nuestro filosofo , nos desentenderemos enteraren
te de los hechos : encerrarémos debajo de cien lla
ves todas las historias antiguas y modernas , como
escritas por nuestros semejantes que todos son unos
tramposos , y solo escucharemos el grito de la Na
turaleza que nunca miente... Ya le oigo... y ¿quien lo
ereyera ? El oraculo de los filosofos : Voltaire mis
mo es su , fiel intérprete y el organo nada sospe
choso por donde se comunica á mis oidos... LA, NA
TURALEZA NO SUFRE ÉL ESTADO DE SOLEDAD Y DIS
PERSION que soñó Rousseau. . . No : porque el hom
bre no puede vivir sino en compañía del hombre,
dice el sabio Lactancio y lo hace palpar la experien
cia de todos los dias. Homo sine horine nullo modo
potest vivere. (1) Aun aquellos filosofos gentiles que
-

( 1) Divin inst, lib . 6. cap. 10 . gr .,


CARTA , I. SISTEMAS. 47
se imaginaban haber brotado los hombres simulta .
neamente de la tierra , se vieron obligados á reunir
los luego en sociedad , como testifica el mismo Lac
tancio , ( 1) para que mutuamente se auxiliasen y
no pereciesen todos en las, garras de las fieras: ut
mutuis auxiliis imbecillitatem suam tuerentur . De mo
do que aun cuando los hombres se procreasen in
dependientemente unos de otros , es evidente que
no podrian subsistir aislados y dispersos , y que la
naturaleza cuyo primer cuidado es su propia con
servacion , no sufriria aun en esa hipotesis absur
da un tal estado de soledad y dispersion entre los
hombres : ¿ cuanto menos procreandose estos por la
generacion con absoluta dependencia y subordina
cion natural de unos á otros ? O ¿ hay por ventu
ra apariencia de que los hombres se hayan en al
gun tiempo propagado de distinto modo que al
presente ?
46 Prescindamos de la infalible autoridad de la
historia sagrada que expresamente testifica , que to
do el genero humano trae su origen de un hom
bre y una muger: ¿llos primeros habitadores de la
tierra , . cualquiera que haya , sido su origen , ten
drian distinta organizacion que los de hoy ? Si á al
guno se le antojára responder que si , seria preciso
que se tomase el trabajo de explicarnos cuando, co
* (!) ibidt. Es muy digno de leerse todo este capitulo por
la solide zey valencia con que se refutan en él los ridicul
los sucños de los cpicúrços tocante al estado primitivo del
genero humano. Notcse la siguiente invectiva : iq ingenia ko
minibus indigna qua bas ineptias protulerunt ! miseros atque riseo .
rabilis , qui stultitiam suam litteris , memoriæque mardaverunt. i He
a qui la miserable celebridad que consiguen nuestros preten :
didos ilastradore's ! 'Eternizar su ignominia en sus pestilencia
les escritos. -La postcridad confundirá sus nombres con el del
infame Erostrato . I lini i n ima ?
DO RAL
48 ESTA NATU ,
mo y porque aconteció una 'mudanza tan perten .
tosa ' y extraña : étenim vulgata neganti hoc incum .
bit onus. (1 )Mas si se concede que no ha variado ja .
mas sustancialmente la organizacion del cuerpo hu :
mano , es consiguiente, forzoso que los hombres se
hayan procreado siempre por la generacion en li
fiea recta de ascendientes y descendientes como hoy ;
y si no , que presenten nuestros filosofos un solo
hombre que haya nacido ó venido al mundo de Oo
tro modo , excepto el primero . ¡Que triunfo para
la nueva filosofia un hallazgo tan curioso como ra
ro ! Mas no hay que temer : la razon mas convin
cente , la experiencia de todos los siglos , la histo .
ria de todas las naciones , el universo entero cla
ma, que (2 ) i
. . . . . . . . . Oritur patrio sine sémine nullus: i
1 . Nullus avis , atavisque caret ; si excéperis unum , :
Quem sator omniparens ullo sine sémine finxit , : ;
Sémina concredens olli evolvenda per ævum . .
- Nace el hombre del hombre ; y juntamento
Nietos y abuelos cuenta el mas dichoso.
Todos son hijos menos el primero , i
Padre sin padre de los hombres. todos. do.. in
Tal es el orden que Naturaleza
Constantemente ostenta á nuestros ojos. ,
47 Sobre este presupuesto incontrastable , es evin
dente , Filandro , que desde la primera generacion
debió : ya ser insufrible a la naturaleza humana la :en
tera dispersion de sus individuos , que es la base
fundamental del estado salvages de Rousseau : por
que ni la tierna oficiosa inclinacion que la natus
raleza misma inspira á los padres para con los hi
jos , sufriria el que los abandonäsen á la ventura,
es decir , á una muerte cierta é inevitable ; ni los
(1) Antj-Lucret. l . (2 ) lbid . Vų . wirin rolin
CARTA I. SISTEMAS: 49
hijos'acostumbrados desde que vieron la luz, á la
dulce y benéfica compañia de los padres , y unidos
á ellos con los vinculos mas estrechos y sagrados
de la sangre , de la gratitud , del deber y de su
propio interés , podrian resolverse á dejar la casa
paterna para irse á vivir en los bosques con las fieras.
48 Es necesario , mi querido amigo , descono ,
cer todas las leyes que rigen el mundo moral y fi
sico , para no ver que una separacion y un abandoa
no : de esta especie en todo tiempo debió ser abso
lutamente imposible , como contraria y repugnante
á los sentimientos, mas naturales del corazon huma
no. Este nada quiere ni puede querer sino se le pre
senta bajo alguna especie de bien , util , honesto ,
ó delectable : lo contrario es moral y aun fisicamens
te imposible , pues repugna á la natural constitu
cion del ser inteligente ó racional que nada pue
de apetecer sino por algun fin , y no puede ser fin
lo que no tenga alguna razon de bien , ó se reprea
sente como tal, segun se demuestra en la Pneuma
tica . Ahora pues i que especie de bien se podian fi
gurar los padres y los hijos en abandonar sus ca .
sas ó cabañas y separarse los unos de los otros, dis
persandose cada uno por su lado para andar erran
tes por los montes ? ¿ Que honestidad , que proves
cho , ni que placer aun aparente podian persuadir
una resolucion á todas luces inicua , perjudicial y
barbara ? Inicua, por romper los vinculos sagrados
y reciprocos deberes de los padres y de los hijos y
de estos entre si : perjudicial en sumo grado , por
· privar áos los padres
t de la debida asistencia y ser
on
l losevhijos,
sa ponerde
vicios iden Pyadá restos rbalara necesaria
es: bade rotecci
ecesaria pproteccion
y socorros de los padres : barbara en fin y cruel, por
exponerlos evidentemente á unos y á otros á ser pre
sa de las bestias y víctimas de su ferocidad segun
la expresion de Séneca ; præda animalium et victia
50 | ESTADO NATURAL .
mee . (1).Luego tan monstruosa resolucion en todo
tiempo fué , es y será tan imposible como el que
todos los hombres de comun acuerdo, sin interes al
guno y aun en perjuicio de sus mas caros interes
ses conspiren á ser inicuos , pérfidos , crueles é in
humanos aun consigo mismos. ¡ Fenómeno income
prehensible ! y no menos contradictorio que los que
se imaginaba ' el Poeta cuando decia : ( 2)
Nunc et oves ultró fugiat lupus : aurea dure :
Mala ferant quercus: narcisso floreat alnus:
Pinguia corticibus sudent electra myricæ :
Certent et cygnis úlulæ . . . . . . . . . ni
Huya el lobo rapaz despavorido į o :
De la tímida oveja perseguido : : :
Broten los olmos peras muy sabrosas:
Cubrase el chopo de fragantes rosas; ..
Ambar destile el tamariz salvage: 1, : .
Y en gracia al cisne el cuervo se aventaje.
- 49 Si aun te queda alguna duda , Filandro, acer
ca de la absoluta imposibilidad de ese fenómeno ;
de la total dispersion (digo) del genero humano,
sigamos los pasos de nuestro filosofo y trasporte
monos con él. á los primeros tiempos y á las pri
-meras familias que poblaron el universo. Aqui ,
Juan Jacobo , aqui es donde debes echar el resto
de tu triunfante elocuencia para hacer prosélitos, y ,
acreditar al menos la posibilidad de tu sistema. Too
do segunda tus designios : la tierra cubierta toda
de bosques y de fieras : los pocos hombres que la
habitan ni estan corrompidos con el lujo , ni per
vertidos por la : supersticion , ni envilecidos por el
despotisino : no tienes que temer ni la fuerza arma
da de los tiranos , ni las intrigas ambiciosas de los
sacerdotes. . . Apostol de la independencia ¿ en que te

- (1) lib. 1V. de benef. ( ) Eclog. vm bor


CARTA I. SISTEMAS. 51
detienes? Entrate por esas cabañas y grita : " ;Que
haceis ahí juntos , estupidos mortales? ¿ Ignorais vues
tros imprescriptibles derechos ? La naturaleza á to
dos os hizo iguales. No hay mas dependencia de
hombre á hombre que la que induce la necesidad.
Asi que cesa esta , cesan todos los vinculos de la
naturaleza • los padres exentos del cuidado de los
hijos , los hijos libres del imperio de los padres, to
dos entran en la natural igualdad , libertad é in
dependencia . ¿ Porque , jovenes aturdidos ! ¿ porque
hombdelante de vuestros semejantes ? ¿ No sois
temblais reus Ido
tan hombres como? svuestros padres ? ¿No podeis pa
saros sin ellos ? Idos , idos áp los montes : alli vivireis
aarei si
os paseareis
independientes y felices : os s bilibremente por
esas selvas inmensas , disfrutareis sin fatiga de sus
sencillas y abundantes producciones, y gozareis de la
inocente compañía de las bestias. . .”
n . 50 Un discurso tan enérgico y tan nuevo tur
ba por la primera vez la tranquilidad de aquellas
hordas pacíficas. Los mas advertidos y discretos es
cuchan al orador , al principio con sorpresa , luego
con disgusto , despues con indignacion , y ultima
mente con desprecio. "; Brava felicidad ! (dicen dis
parando una carcajada. ) iBella felicidad por cierto
nos promete el nuevo apostol! ¡ Vivir con las fieras
en los bosques comiendo yerba y bellotas.. . ! ¿cuan
to mejor estamos en nuestras cabañas con nuestros
padres , hermanos y amigos comiendo pan , bata .
tas y sazonadas frutas ? Esotra: felicidad , si lo es,
tómesela él para si. . ." Y sin dar lugar á mas con
testaciones , se retiran y siguen tranquilos y conten
tos con su suerte: eros
51 Pero otros demasiado sencillos, ó amigos de
novedades, acalorados con las vehementes declama
ciones y magnificas promesas de un hombre tan ex
traordinario ' que tienė , todo el aire de profeta , sem .
G2
52 ESTADO NATURAL
riamente tratan de poner en planta su proyecto fie
lantrópico , retirandose á los montes para ser indea
pendientes y dichosos. Corre la voz ; llega á oidos
de sus padres , hermanos y demas interesados que
los tienen por locos ; y no bastando las razones pa
ra reducirlos , armanse de vergas y de estacas y
amenazan molerlos como alheña , sino desisten de tan ,
temerario . y desatinado proyecto. " ; Picaros vergan
tes! gritan : despues de haberos criado y mantenir
do tantos años á expensas de nuestros sudores, aho.
ra que ya os hallais en estado de ayudarnos con
vuestro trabajo , ¿ quereis escaparos de casa para ir
á pasear los bosques ? Pagad , pagadnos antes lo que
nos ha costado vuestra educacion y crianza , é idos
despues adonde querais." Estas razones sostenidas de
las estacas son mas poderosas que las patéticas e .
xortaciones del sofista , y los nuevos prosélitos sé
ven precisados a renunciar sus quiméricas ideas de
felicidad é independencia quedandose en sus cabañas.
- 52 Uno ú otro sin embargo , arrostrando á to
do y burlando la vigilància de sus padres , logran
fugarse ; dispersanse cada uno por su lado , ý á to
da prisa se emboscan en la primera selva : mas as
penas comienzan á internarse en lo mas intrinca
do y fragoso de las breñas , les sucede lo que al
ciudadano pastor de la fábula . (1) En vez de las satis
(1) Lease la xvi del libro 4 . tomo 2 . de las fabulas
de Samaniego, que es una excelente confirmacion de lo que
- aqui decimos. Sobre todo tengase presente para desengano
de los que se deslumbran con el estilo encantador del sofis
tac ginebrino y sus semejantes, la importante leçcion con que
ermina es un solonel que criencia 1
termina el apólogo. y. dice asi; . .
medios Todo aquel que creyere vinsipps..
* Hallar en la experiencia * de "' ?
i Mi
lcitee andident
Cuanto el hombre nos piaca porOf delciteens
CARTA. Í. SISTEMAS. 53
facciones y felicidades prometidas no encuentran si
no horrores y miserias ; y acosados por una parte
de la hambre y de la falta de abrigo y de todas
las comodidades de la vida , y por otra aterrados
con la formidable presencia y continuos ataques de
tanto monstruo feroz , los que son tan dichosos que
logran escapar de sus garras, (1 ) ,
Improvisum aspris véluti qui séntibus anguem .
Pressit humi nitens , trepidúsque repente refúgit:
Como precipitado caminante
Que venenosa sierpe incaụto pisa
g? En el florido prado latitante,
.. . Brinca asustado, y retrocede aprisa : rii
Asi aquellosmiserables reconociendo su engaño, vuel
ven presurosos y escarmentados á incorporarse con
sus familias, maldiciendo al falso profeta, que con
fementidas alagüeñas promesas de independencia y
felicidad los sonsacó de sus hogares para hacerlos
víctimas del hambre y de las fieras, y testifican
do á grandes voces , de propia ciencia y experien
cia : Que la naturaleza humana no sufre el estado sal
vage de Rousseau.. . Esto es , amigo mio , leer en
el gran libro de la naturaleza que no miente : lo demas
es desvariar. .. '; . .. ieri
- : :53 Los hijos , dice, nuestro filosofo , en llegan
do á cierta edad son libres para disponer de şi mis
mos y no necesitan de sus padres : luego en el eso
tado de la naturaleza bien pudieron abandonarlos y
retirarse á los montes , y si algunos prefirieron el
vivir en familia , fué solo porque quisieron . La u .
nion pues de las primeras familias no fué cbra de
la naturaleza , sino de la voluntad é libre CONVEN
sión de los hombres. .. ¡Sofisma miserable y absurdo!
Tambien los padres eran libres y no necesitaban
(1) Encid.
54 ESTADO NATURAL. " ;
de los hijos , antes les servian de embarazo cuan .
do niños : ; luego pudieron abandonarlos desde que
nacieron ', y si cuidaron de alimentarlos y educar
los , fué efecto de alguna convencion libre y no por
institucion de la naturaleza ! Padres é hijos eran to
dos libres para disponer de si mismos : ¡ luego pun
dieron quitarse la vida , ó dejarse morir de ham
bre, y si no lo hicieron , no fué obra de la natu
raleza sino de pura convencion ! ¿ Semejante modo de
filosofar no es un verdadero delirio ? ? )
54 Ya lo hemos dicho : el hombre es libre; pe
ro su libertad no es una potencia brutal y ciega ,
sino racional ' é inteligente que nada puede querer
sinb ' se le representa como bueno, util , justo , ó
conveniente. No solamente , decia el gran filosofo
Agustino , no solo no queremos ser miserables, mas
ni aun podemos quererlo : miseri esse non solùm nolu
mus , sed nec velle possumus. Y puede imaginarse ,
vida mas miserable que la del hombre - salvage de
Rousseau ? Está probado que no : luego jamas pu
do ser materia de la libertad del hombre , y solo
un loco era capaz de consentir en la grave tenta
cion que tuvo Voltaire alguna vez., de andar en
cuatro pies é irse por esos montes de Dios a comer
yerbas y bellotas como las bestias. Para ser redu
cido á un tal estado : de degradacion el orgulloso
Nabuco , fué 'menester quitarle el corazon de home
bre y darle el de fiera , dice la Escritura ; (I) y
con todo eso , Nabuco separado de todo trato huma
no ; viviendo con las bestias, y paciendo la yerba co
mo un buey ( 2 ) és un espectáculo que asombra , un
portento singular de la omnipotente diestra del al
tísimo , y un monumento eterno de la terribilidad
de sus juicios sobre los poderosos del mundo : da

(1) Dan. iv (2) Ibid.


CARTA I. 'SISTEMAS 55 *
nec cognoscant viventes , quòd dominatur excelsus in rem
gno hominum . .
55 No fué pues obra de la voluntad ó de algu
na convencion humana , sino de una necesidad inevita
ble nacida de la misma naturaleza de las cosas el que
los hijos no se separasen de los padres , ni los padres
abandonasen á los hijos, manteniéndose constante
mente todos por un instinto natural reunidos en
familias : pues ademas de no poder subsistir de otro
modo como se ha demostrado , son tantos y tan
fuertes los lazos de toda especie con que la pro
vida naturaleza estrecha. á los individuos de una
misma familia , como ramas de un mismo tronco ,
que el romperlos sin urgentes y poderosos motivos
cuando no exceda absolutamente los terminos de
la libertad humana , solo cabe en una indole feroz,
6 insensibilidad monstruosa . De aqui la invencible
natural adhesion al patrio suelo que se advierte aun
en los mas salväges , y que Ovidio admiró en los
escitas observando que preferian á las delicias de
Roma las asperezas de su helado climą. ( 1)
.“ Nescio qua natale solum dulcédine cunctos
ai Ducit , et immémores non sinit esse sui.
- ¿Quid melius Româ? ¿ Scytico quid frigore pejus?
. Huc tamen ex illâ bárbarus urbe fugit. .
. Yo no sé porque encanto misterioso
Arrastra á todos el nativo suelo :
De Roma al, suave temple y delicioso
C . ' . El escita prefiere 'el: patrio yelo.
· 56 Mas sin salir del estado de pura naturaleza,
es decir , en el seno mismo de la primera familia
tenemos un egemplo terminante. Cain , el segundo
hombre del mundo, y tan desnaturalizado y feroz
que á sangre fria mató alevosamente á su propio

( 1) De pont, lib . do ep. 36 m inu t a i


56 ESTADO NATURAL . }
hermano , cuando en castigo de tan atroz delito le
intimó el Todopoderoso ei irrevocable decreto de
proscripcion , no pudo menos que sentir todo el ria
gor de tan formidable anatema , y ( 1)
Non áliter stupuit , quam qui Jovis ignibus ictus
Vivit , et est vitæ néscius ipse sup .
- : Como queda sin sentido
. El que es herido del rayo ,
: : Y no sabe en tal desmayo .
: : : Si vive ó ha fenecido : .
Asi aquel monstruo horrorizado de si mismo , aun
mas que de su delito, creia ver todo elmundo con
jurado contra su vida en el momento que se ale
jase de la cabaña paterna. " Condenado ( decia ) á
andar errante y vago por la tierra , y esta cubier
tä toda de bosques poblados de fieras , á los pri
meros pasos seré triste victima de su ferocidad." (2 )
Este - temor á la verdad era muy fundado ; y si fué
menester un orden irresistible del cielo para arrancar
á Caiu de la amable compañía de sus padres , tam - -
bien fué preciso que el cielo tomase por su cuenta
la defensa de su vida para no ser al momento de.
vorado de las fieras. La marca de la ira divina im
presa en su frente le hace mirar con un horror res
petuoso de toda la naturaleza. . Pero aun con to
da esta seguridad no marcha solo : él lleva con si
go su muger y sus hijos; y todos juntos caminan...
no á engolfarse en las selvas , sino á fundar una
nueva colonia al oriente de Eden , donde en efecto
edificaron nada menos que una ciudad . (3 ) .
57 El egemplo de Cain fué seguido de todas las
primeras familias que ó por su muchedumbre ó por
otras causas se separaron de la primitiva. Todas
marchaban bajo las banderas de sus respectivos ge

(1) Trist.lib. 1. cleg. 3. (?) Genes. cap. v . (3) lbide


CARTA I. SISTEMAS. 57
tes como haré ver en otra parte ( 1 ) : y este he
cho solo consignado en las historias mas antiguas y
fidedignas i no es por si mismo 'una demostración
clara y sensible de la natural inclinacion del hom .
bre á vivir en familia ; de su invencible aversion
a la vida errante y aislada como incompatible con
sus necesidades y subsistencia ; y finalmente de la
imposibilidad moral y 'aun i fisica de la total dis
persion del genero humano , singularmente en sus
principios y en las primeras familias ?
58 Pues ve iaqui, Filandro mio , desbaratada de
un golpe toda la máquina infernal de paradojas ty
ssueños , conque el sofista de Ginebra ha trastor
nado , todas las cabezas templadas á la moderna ly
- puesto en combustion el universo. La perfecta igual.
dad de todos los hombres : su ilimitada libertad lé
independencia : la tan decantada soberanía del pue.
blo : la precaria autoridad de los principes. . . en su .
ma , toda esa iliada de disparates comprehendidos bào
jo el pomposo titulo de contrato social o sistema cona
( vencional se encierra en el monstruoso vientre del
hombre - salvage de Rousseau , como en el famoso cả
ballo de los griegos se encerró el egercito destruee
--tor de Troya ; y á la estatua colosal y disformie
2de ese hombre quiméricol sirve necesariamente de
s
ipio dal ddispersion
puede prlaincindividual
abase nyo pedestal ispe del genero
- humano en sus principios : porque sin la tal dispei
ision no puede haber hombre salvage en el sentido
det ginebrino ; à ella es consiguiente la vida aisla
da é independiente de todos los hombres , y solo en
esta puede concebirse la absoluta igualdada y liber
tad que es lo que abusivamente se llama isoberania
del pueblo , (2 ) á la cual se sigue la autoridad pro
visional de los reyes , y la indispensable necesidad
interi or
· Carte W . (2 ) Prase la canta Viivisesti si sa da,
58 ESTADO NATURAL .
de las juntas populares para darse leyes y gefes , & c.
Tal es el fondo del pacto social que tantos y tan
horribles estragos ha hecho en este desgraciado si
glo : de modo que ( 1 ) Boblerts
dei Tristius haud illo monstrum , nec sævior ulla
Bob etdi Pestis , et ira Deûm stygiis sese extulit undis.
a Jamas el negro abismo vomitára biztos 2012
:- 161 Un monstruo tan faţal, horrible y fiero :
Ni con azote tan cruël , severo Pin
El cielo á los mortales castigara,21 iaitu
9b 59 Si; mas no es ahora de mi asunto el com
batir tan detestable monstruo : basta haber derriba
do el fundamento en que estriba , demostrando que
no existió ni pudo existir jamas la entérą disper
sion del genero humano, ni de consiguiente el hom
bre salvage de Rousseau . De donde se infiere con
la ultima evidencia : Que los hombres en ningun tiems
po fueron todos iguales é independientes, pues los
hijos naturalmente debieron estar siempre sujetos á
los padres : que el pueblo tomados por la universa
Ilidad de individuos que le componen , nunca tuvo
ni pudo tener los derechos de la soberania , pues
esta excluye esencialmente toda subordinación , y asi
no puede convenir naturalmente á los hijos respec
to a sus padres ni á las mugeres respecto a sus
maridos á que la potestad suprema de los principes
no viene ni puede venir originariamente del pue
blo que , como se ha dicho , nunca fue ni pudo ser
soberano , y nadie da lo que no tiene que asimis
(mo, nunca fué necesario ni posible reunir todos los
hombres que nunca estuvieron dispersos , (2 ) para
constituir una asociacion ó gobierng cualquiera , pues

L (D) Æneid . mn .
) Nulla igitur in principio facta est ejásmodi congregatio da te
Lact. Divin . instit. lib. VI. cap. X . BAM
GÅRTA . I. SISTEMAS. 59
desde la primera familia vivieron siempre los hom
bres á lo menos bajo el gobierno paterno : que ul
timamente el contrato social es á todas luces tan
absurdo y quimérico como el estado salvage que
soñó el filosofo de Ginebra ; y no hay mas que decir .. .
Amigo mio : esta carta ha salido mas larga de lo
que pensaba y ya estoy cansado de escribir. A Dios,
hasta otra .

H 2
ESTADO NATURAL.

CARTA SEGUNDA .
DE LA SOCIEDAD EN COMUN.
Demuestrase que el estado natural del hombre es via
vir en sociedad . = Objecciones de los nuevos filosofos .
Necesidad y ventajas de la vida social. Famoso problee
ma de Rousseau sobre la formacion del primer idioma .
Vida solitaria y monastica . Quimérica igualdad de
todos los hombres. Verdadera idea de la libertad na
tural. Leyes humanas. Consecuencias importantes.

I ¿ Quien creyera , Filandro , que en un siglo


tan ilustrado como el nuestro se llegase á desco
nocer una verdad tan obvia , tan interesante , tan
honorifica á toda la cspecie , cual es incontestable
mente su natural destino á la vida social ? ¿ Y que
digo desconocer ? Hobbes la trató de error ( 1 ) : Rous
seau la abominó como á un monstruo ( 2 ) ; y aun
los mas moderados la desprecian como una vana
y añeja preocupacion . ; Tan cierto es que en los si
glos mas filosóficos es cuando menos se filosofa , y
á fuerza de querer entenderlo todo ( como dijo un
discreto ) se llega á no entender nada : faciunt nee
intelligendo, ut non intelligant. (3 ) Y isi vieras, ami
go, sobre que fundamentos tan flacos y desprecia .
bles apoyan sus ridiculas pretensiones esos sotistas
misantropos. . .! Ve aqui la muestra del paño : to
da la pieza es de la misma estofa : 6 para decirlo
mejor , esto es lo unico que puede presentarse á

(1 ) De cive cq . d. (a ) Disc , sobre los fundam . de la


igualdad & c . (3 ) Terens. in dr.
CARTA 11. VIDA SOCIAL. 61
la vista ; todo lo demas no pudiera verse sin asco. . . ,
- 2 I. El mas rico presente que la Naturaleza
regala al hombre , es la libertad , prenda incompa
rablemente mas preciosa que todos los tesoros del
mundo ; non bene pro toto : libertas venditur auro.
Mas la sociedad priva al hombre de su libertad na
tural encadenandola con leyes injustas ó arbitra- ,
rias : luego bien lejos de serle natural , destruye su
naturaleza despojandola de su mas principal y ca
racteristica atribucion
II. La Naturaleza iguala a todos los hombres,
pues es una misma en todos , y todos tienen un
mismo origen y un mismo término , los mismos a
tributos , las mismas facultades, los mismos orga - ?
nos. . . La sociedad al contrario causa entre los hum .
bres un sin número de desigualdades y distinciones
caprichosas , clasificandolos en ricos y pobres , no
bles ý plebeyos , superiores y súbditos : luego está
en contradiccion con la naturaleza & c . .. .
- 3 III. El hombre natural se concentra todo en
si mismo', ' todo lo refiere a su propia comodidad
como piincipio y tn unico de sus deseos ( 1 ) : ver- ,
dad que los antigues disfrazaron con el apologo ó :
fábula del Dios Término que no quiso ceder el lu
gar ni al mismo Júpiter , como cantó Ovidio : (2)
- Términus , ut niémorant Véteres , inventus in æde .
- : Réstitit , et magno cum Jove templa tenet. . .
. . Con Júpiter partió Capitolino .
Término los honores, porque cuentan : 1 .
: : : : Que cuando el Capitolio se fundára, . . . )
Al mismo Jove se las tuvo tiesas. . .. ,
Es evidente que ese Termino que á nada cede, es
( 0) El hombre natural es la unidad numerica. . , como to. :
dos los otros animales és un puferto egoistoa Houss. en ef
cis. aisc , (2 ) fast . H . .
62 ESTADO NATURAL.
el ídolo del propio interés ó conveniencia que los
hombres siguiendo el impulso de la naturaleza pre
fieren á todo . Pero la sociedad á cada paso los obli .
ga á sacrificar su gusto y sus mas caros intereses
al antojo ó prepotencia de otros so color de po
licía o bien publico : luego violenta su natural in
clinacion ... ?
IV . La vida solitaria en todos tiempos ha sido
muy apetecida y recomendada de los sabios. Fuge
multitudinem , grita Seneca : huye de la gente . (I ): en
especial se creia necesaria á los escrit ores y litera
tos como afirma Horácio : Scriptorum chorus omnis
amat nemus , et fugit urbes. . . Ahora pues , la vida
social es incompatible con la solitaria , pues nos pre
cisa al trato continuo de los hombres de que esta
nos divorcia : luego no puede ser natural , porque
á serlo , la vida solitaria su enemiga en vez de elo
gios merecería execraciones.
4 V . El uso de la palabra no es natural al
hombre : luego tampoco la sociedad. La consecuen
cia es clara , porque sin la palabra es imposible ó
muy dificultosa la mutua comunicacion de ideas
y sentimientos que es el vinculo de la vida social.
No es menos claro el antecedente , pues todos sa
ben que las palabras no son signos naturales sino
arbitrarios , instituidos ad placitum por libre conven
cion de los hombres ; como se evidencia por la in .
finita variedad de lenguas que se hablan en dife
rentes paises , y aun por la diversidad de palabras
que en una misma lengua y en un mismo pais se
usan para significar unos mismos objetos. Y sien - .
do asi , ¿cuantos siglos no debieron pasar antes que :
los hombres llegasen á formar el idioma mas im - ..
perfecto y rudo? " Es esta una obra muy larga y
(1) Lib. 1. ep . X .
CARTA II. VIDA SOCIAL.
muy dificil, dice un famoso crítico , y computado
todo , se hallará sumamente verisimil , que una pro
genie que ni por infusion ni por escuela hubiese ad
quirido idioma, se estaria muchos siglos sin habla:”
( 1 ) Debieron pues estarse muchos siglos los hom
bres sin habla y de consiguiente sin sociedad : lue
go esta no es natural. . . Este es el grande argu
mento de Rousseau : suyo es tambien el siguiente .
í 5 VI, La provida Naturaleza no 'negó aun á
.: las bestias mas estupidas los adminiculos necesarios
á sur conservacion y defensa , y asi pueden vivir y
( viven de ordinario sin sociedad y sin depender unas
de otras porque se bastan á si mismas, Y bien , ¿tan
apreciable prerogativa se habrá de negar al hom
- bre , el mas noble y perfecto de todos los anima
les , dotado de una alma mąs capaz , de organos
mas delicados , de facultades mas vastas y subli
mes ? ¡ Que absurdo ! Si pues los brutos mas esto
lidos se pueden pasar sin sus semejantes , de don
de se infiere con razon que su destino no es vivir
en sociedad, ¿ con cuanta mas razon se debe decir
lo mismo del hombre .. i s
6 . Asi discurren , mi querido amigo ; mejor dį.
ré, asi cavilan , asi paralogizan los enemigos de la
sociedad y del orden ; pero ¿ quien no ve que to
dos sus discursos, paralogismos y cavilaciones són
endebles telas de araña que desaparecen al mas li
gero isoplo de la discusion ? Los destinos del hom
bre , sus legitimas prerogativas , sus relaciones fi
sicas y morales no se han de regular ni definir por
especulaciones sutiles y fantasticas, sino por la cons- ,
tante , experiencia , por el sentido intimo , por un
estudio serio y profundo del corazon humano, de
sus inclinaciones y disposiciones naturales y de to
( 1) -2 Teatr. Crist. I. VI. Do 70 , 234 . sojile : 1
: 64 :' ISTADO NATURAL.
do su prodigioso mecanismo. Ahora bien , Filandro
· mio , penetremos á lo mas interior de nuestras al
· · mas: consultemos unicamente á nuestros propios sen .
timientos : hablemos por un instante el idioma nun .
ca engañoso del corazon." - ¿ Quien no suspira por
· un amigo con quien abrir y desahogari el pecho ?
. ¿ Quien no percibe un sumo y purísimo deleite en
depositar los íntimos sentimientos dei sualına eri
el seno fiel de un compañero , en cuyo semblante
vé de conținuo retratados los mismos afectos que
agitan y conmueven el suyo ? ¿ Que corazon sen .
sible no se llena de consuelo y de un gozo que no
iacierta á explicar , cuando logra descargarse del e .
- norme peso que le abruma, en la confianza de una
- alma tierna y generosa que reputa por dicha pro
pia cuanto rebaja de la infelicidad agena ? ( 1 ) . ... .
- . 7 A la verdad , muy divorciado del trato hu
mano y muy olvidado hasta de si mismo debe es
- tar el que no sabe , el que no siente que la fran
ca comunicacion de ideas y de afectos forma en
gran parte nuestra felicidad sobre la tierra. El home
bre mas afligido y despechado comienza a respirar
Ý consolarse desde que halla con quien explicar sin
srebozo la amargura de su dolor. Al contrario , el
-mas, jovial y divertido se entristece y anubla dese
de que se siente precisado á concentrarse en sí solo .
En fin el nombre mismo de soledad es de por si
-tan desagradable , que solo un genio feroz y misán
-tropo '; ; ó una mano superior a los impulsos de la
naturaleza puede arrancar al hombre de la sociedad
- y sepultarle , en los horrores del yermo. “ El solita
rio , dice Aristoteles, ó es Dios, o bestia." (2 ) De

(1) Quid dulciøs qúam habere quicum . omnia audeas sic loqute
Hi -tecum ... cito in Lalous
(2) Polit. l. Kada perjalica testa doctrina á lay sąotidad
CARTA II. VIDA SOCIAL. 65
aqui es que este gran filosofo , siguiendo á su maes
tro el divino. Platon , sienta como una verdad in
contestable , que " el hombre es por su naturaleza
un animal sociable y politico .” ( 1 ) Seneca en varias
partes inculca , que “ los hombres han sido hechos
para vivir juntos y auxiliarse unos á otros." ( 2 )
Ciceron reconoce el origen de la sociedad , no en
la convencion libre de los hombres, sino en el fon
do mismo de la naturaleza : ex infinita societate gee
neris humani quam conciliavit ipsa natura. ( 3 ) Sería
facil presentar aqui á toda la sábia antiguedad ha
blando el mismo idioma , y abrumando á los nue
vos sofistas con el peso enorme de una' autori
dad irresistible : mas porque no diga Rousseau , que
nos apoyamos en el testimonio de nuestros semejan
tes que son unos tramposos , tornemos á escuchar la
voz de la naturaleza que no miente; analizemos fie
losoficamente la de este nobilisimo animal que lla
mamos hombre ; y al momento nos convenceremos
de que por dó quiera que le miremos , todo , todo
en él conspira á formarle para la sociedad .
8 Sin hablar de su origen y propagacion de que
ya se dijo lo , bastante en otra parte (4 ) : su natu
ral vehemente inclinacion á comunicar sus pensa
de los antiguos solitarios ó anacoreta's : los cuales de ordi
nario vivian en comunidad bajo la direccion de algun sua
perior ó padre espiritual, como consta de las vidas de los
Padres. No renunciaban pues á la vida social , sino troca
ban la sociedad cumultuaria y peligrosa del siglo por la trans
quila y segura del yermo. Si algunos vivieron enteramente
solos sin ninguna comunicacion con el resto de los morta
les , deben mirarse como excepciones de la regla comun insa
piradas por el mismo soberano autor del orden social: y
asi nada prueban contra la natural propension y destino del
-hombre a vivir en sociedad. V , á Sto. Tomas sobre el cic .
Jugar de Aristóteles.
.. (1) Ibid . (?) w . De benefic. (3 ) In Lælio. (4 ) Carta I. S. 20 - ;
ESTADO NATURAL.
mientos y afectos , y la facilidad de conseguirlo por
medio de unos signos arbitrarios que él se prescribe
á si mismo: el prodigioso mecanismo de su rostro ca
paz de pintar con la mayor viveza las afecciones
mas varias y secretas del animo, tanto propio como
ageno esta propension innata , esta destreza no a
prendida en imitar los egemplos , la accion , el ges
to y las maneras de aquellos con quien tratamos:
" la infinita diversidad de genios , disposiciones , ta
lentos , gustos. . . que se advierten en los hombres,
y que á unos los habilitan para ciertas clases de
'objetos, artes , oficios , para los que otros son de
" cididamente ineptos : en fin la experiencia cotidia
'na de que el hombre , si le faltan la enseñanza y
el trato de sus semejantes , embrutece hasta no con
" servar mas que la figura , y que solo auxiliado de
los demas puede desenvolver sus facultades , descua
" brir sus talentos , adquirir las ciencias y las artes,
practicar las virtudes mas heroicas ; y en suma ar
ribar aquel sublime punto de perfeccion física y mo
ral de que es susceptible , y al que imperiosanien
te le llama su misma naturaleza. .. todo este cú
"mulo de observaciones tan obvias y constantes que
ofrece el hombre al primer golpe de vista , forma
un cuerpo de demostracion que todos palpan y á
que nadie puede resistir , de que tan privilegiado a
animal no ha sido hecho por el sabio autor del uni
verso para andar errante por las selvas como las
fieras , sino para vivir en compañia de sus seme
jantes como en su propio y natural elemento,
• 9 . Añadamos no obstante la triste, pero eficaz
é irresistible prueba que nos suministran las infini
tas miserias y necesidades, á que está sujeto el hom
bre' en todos los estados de la vida desde la cu
na al sepulcro. Contemplemos el tieệno y lastimo
so espectáculo de un niño que entrando en este mun
i ? CARTA II. VIDA SOCIAL. . 67
do escoltado de dolores , segun la bella frase de Ra
cine , ( 1 ) no hace ni puede hacer mas que implo
rar con lloros y quejidos la compasion de las al
mas sensibles , de cuya oficiosa humanidad pende
su apurada subsistència por algunos años : conside
remos que ese mismo niño en llegando á adquirir
la mayor robustez de miembros, vive siempre ex
puesto á los asaltos inevitables y frecuentemente
imprevistos de una enfermedad ó accidente que le
postra , le despoja de todas sus fuerzas, y le redu .
ce al impotente estado de la infancia : reflexionemos
ultimamente , que en la forzosa declinacion de la vi
da hácia su ocaso insensiblemente se vá reprodu
ciendo en el hombre miserable el primer acto do
loroso de tan trágica y lamentable escena , pues cada
dia , cada hora , cada instante es un peso incom
portable que agobia al infeliz anciano , abate sus
fuerzas , entorpece sus orgånos , debilita' sus miem
bros, ofusca su razon. .. hasta reducirle á la triste
y degradante situacion del tierno y desvalido in
fante que de todo necesita y nada puede : fitque
Senex iterum ipse puer. ( 2 ) ¿ Quien , Filandro mio ,
al paso que descubre en esa larga y no interrumpi
da serie de penas y calamidades una mano justicie
ra que venga nuestros desordenes, no reconoce iguale
mente una providencia infinitamente sábia y bené.
tica , que prepara el alivio de tantas miserias en el
fondo mismo de esa naturaleza delincuente que in .
cesantemente las ocasiona y reproduce ? : ?
10 Si , amigo : ' ese alivio no es otro que la vida
social, á que la secreta accion de la primera cau
sa nos inclina irresistiblemente para oponer un die
que al torrente de nuestras desdichas. " La seguria
dad de nuestra subsistencia , dice Seneca , (3) no tie

( 1) La religion, Canto 11. ( 2) Anti-Lucr . lib. V . (3 ) IV . De benif.


1 2
68 * ESTADO NATURAL.
ne otro apoyo que los buenos oficios que mutua .
mente nos prestamos. Que se nos ponga separados
y cada uno de por si... ¿ que fuera de nosotros ?
Presto seriamos la presa de las fieras y víctimas de
su ferocidad : præda animalium , et victimæ ... La Na.
turaleza que á los demas animales proveyó, de bas
tantes fuerzas y aun de armas para su conserva
cion y defensa , envia al hombre débil, desnudo , iner
me, abandonandole á su razon y á la sociedad . Es
ta ' recibiendole en su seno le viste , le sustenta , le
instruye , le hace dueño de los animales , y le eles
va al imperio de la tierra y del mar. Ella alimen
ta á la impotente infancia , sostiene á la senectud
desvalida , auxilia á la humanidad paciente , la con
suela en las aflicciones mas terribles, y la protege
hasta contra los rigores del hado . En una palabra ,
no se puede destruir la sociedad , sin aniquilar to
dos los principios del orden , y romper enteramen
te la union del genero humano que es el unico ,apo ,
yo de la vida.” Todo lo comprehendió en los si
guientes versos, el satirico de. Aquino ( 1 ): . : i.
Principio indulsit communis Conditor illis . :
Tantùm ànimas, nobis ánimum quoque, mútuus- ut nos
- Affectus pétere auxilium , . et præstare juberet.',
El supremo Hacedor del universo :
3 Instinto al bruto dió , razon al hombre
I Para que en dulce sociedad unida . . . . . .
si En el fraterno amor su dicha logre. ' . i
4 II Y ve aqui ya , Filandro , preocupada la ulo ,
tima objeccion de nuestros sofistas, y demostrada
la temeridad de Rousseau que oso decir , que " en
el estado primitivo el hombre no necesitaba de o
tro hombre mas que el mono y el lobo de sus
semejantes.” (2 ) Es verdad que el Ginebrino habla .
(1) Juven .sat, XV. (3) L' Emil.com .I. : ) '
CARTA II. VIDA SOCIAL.
del hombre en el estado salvage y bestial que él
supone haber sido el primitivo , aunque él mismo
confiesa que nunca existió , y nosotros hemos pro
bado que ni pudo existir. Pero aun en ese estado
quimérico į nacerian los hombres vestidos y calza
dos y equipados de todo lo necesario como elmo
no y el lobo y sus semejantes ? Porque á no ser
asi , ¿ como pudo ocurrirá nuestro filosofo una pa . :
radoja tan extraña como ridicula ? Finjase lo que
se quiera : Naciendo el hombre cual nace , tan déa
bil , tan falto de todo , sin fuerzas ni maña aun
para buscarse el necesario alimento , es el mayor
de los absurdos decir que el hombre no necesita det :
hombre mas que el bruto del bruto . Mas ya en
tiempo de Ciceron era verdad , que no se podia
imaginar ningun disparate que no le hubiesen di
cho los filosofos. " El hombrer, pues , concluimos con
Buffon ( 1 ), en todos estados, en todas situaciones,
ý bajo de todos climas tiene igual -tendencia á la
sociedad : lo que es un efecto constante de una caus
sa necesaria , pues proviene de la esencia misnia de
la especie que no puede subsistir de otro modo ,
como se demostró en la primera carta. ,
• 12 :Ni esta mayor tendencia del hombre á la
- sociedad , ó el tener el hombre mas necesidad que
los brutos de la compañia y asistencias de sus se
mejantes deroga en nada : à la superior dignidad de
su naturaleza : antes bien es un efecto de la siem
pre sabia y benéfica providencia , que por todos mo- -
dos procura la mayor perfeccion de la mas noble
de sus criaturas. ¿ Que diferencia no hay de un hom - .
idi , bre civilizado á un salvage ? Tanta casi como del
salvage al bruto. La razon que funda su esencial
diferencia , está en el primero tan desfigurada que

( 1) Espir. art. VII. . ( ss . Jü awes . ?


70 ESTADO NATURAL .
apenas se distingue del instinto. Asi es que de af.
gunos salvages se ha dudado si eran hombres, por
que es tal la conformidad de sus acciones con las
de los brutos que se equivocan los principios. ( 1)
Todos sus conocimientos, se limitan á los objetos
que hieren sus sentidos : todos sus cuidados á pro
curarse una subsistência mezquina : todos sus deseos
á la satisfacción de sus pasiones y necesidades ani
males. No sienten el encanto de la virtud , ni co
nocen la , hermosura de la verdad , ni les merecen
mas que una fria indiferencia todas las maravillas
del universo, Si tienen alguna idea del Ser supres
mo , és tan escasa ó ' tan confusa que se puede re
putar por ninguna. Si adoran algo , ni saben lo que
adoran ni porque lo adoran . Finalmente sus almas
apenas se elevan sobre la materia en que estan su
mergidas , y les cuadras perfectamente la invectiva
de Persio (2 ) , obser vat :)
: ; O curve in terras animae , et cælestium inanes!
¿ Se puede imaginar estado mas degradante ni mas
indigno de un ser inteligente , destinado á contem
plar la encantadora belleza de la verdad , á elevar
se sobre todo lo visible con la constante práctica
de las virtudes mas sublimes, á inmortalizar su nom
bre , con acciones, heroicas é importantes , á unirse
en fin con el eterno y soberano principio de su e
xistencia por los mas vivos y dulces sentimientos para
de adoracion , de amor , de gratitud y de gozo ?
13 Tales son , amigo , los sublimes destinos del
hombre : destinos grabados sensiblemente en la in
finita capacidad de su corazon y de sus potencias:
destinos á que no puede arribar sino con el auxi
lio de sus semejantes : y por eso vigilante siempre

(1) Vease el citado discurso del Teatro crítico, y el es


piritu de Bufon art. 3 . (2 ) Sat. . ! ! " c )
CAKTA II. VIDA SOCIAL
la providencia sobre tan privilegiada criatura, la obli
ga por todas sus necesidades y relaciones fisicas y
morales á hacer vida social y amigable con los de
mas hombres , como hermanos y cooperadores de
su felicidad y perfeccion , Despues de esto , no nos es
preciso ni decente detenernos en la vergonzosą com
paración de las bestias, De la misma se servian los
epicúreos para acusar á la Naturaleza , que mos
trandose tan liberal con los brutos y tan avara
con el hombre , menos parecia madre que madras
tra : Naturam non matrem esse humani generis , sed
novercam . ( 1 ) Mas á tan inicua como infundada acu
" sacion ya satisfizo Seneca en las palabras arribą ci
tadas , diciendo , que en vez de las fuerzas y de las
armas que la Naturaleza dió á las bestias, conce.
dió al hombre la razon y la sociedad ; duas res ha
mini dedit ; rationem . et societatem : las cuales le has
* cen muy superior á todos los animales como lo a
credita la experiencia , Conque si toda la felicidad
de las bestias consiste en bastarse á si mismas , no .
tiene el hombre porque envidiarlas esa dicha , pues
él tambien se basta á si mismo ; no el hombre ais
lado y solitario cual se imaginó Rousseau , sino el
hombre en sociedad cual Dios le hizo , y cual debe
ser segun sus exigencias y 'atribuciones naturales.
De este hablamos ; y por lo mismo no ha lugar á
· la otra famosa objeccion que con tanto aparato QS
tenta ' el Ginebrino, fundandola en la casi insupera
ble dificultad de formarse los primeros hombres un
idioma,, , , . .se I nn (1)
14 Desde luego supone nuestros filosofo lo que
debiera probar: à saber , que hubo tiempo en que
los hombres estuvieron sin idioma alguno , y que
el primero que tuvieron se le formaron ellos a fuer
( 1) Lactaac. De opif, Dei cap. Ill. ove subo áva évia
. J A ESTA DOI NATURAL. ' ')
zià de combinaciones y discursos. Estos puntualmets
fueron los sueños de Epicuro y sus discipulos ce
lebrados por Horacio en los versos que ya citamos
en otra parte (1) : i .
Cum prorepserunt primis animalia terris, :
- Mutum et turpe pecus. ' . . . . . ; i fins a
Donec verba quibus voces , sensúsque notarent,
• Nominaque invenére. ( 2 ) : :
Pero la mas antigua y fidedigna de las historias desa
miente con la mayor evidencia semejantes patrañas.
Ella nos dice : que el primer hombre al salir de las
manos del criador impuso á los animales sus pro
pios nombres en señal del alto dominio que goza
ba sobre ellos: que el mismo pronunció un discur
50 sublime y profético al ver á su lado la nueva
compañera que Dios habia formado de él en un sue.
ño ó extasis misterioso : que esta igualmente sos
tuvo luego una conversacion con el demonio dis
frazado en serpiente : que impuso á su primogénito
el nombre de. Cain diciendo : " Dios me ha hecho
la gracia de darme un hijo :" que Cain y su here
mano. Abel conversaban amigablemente , & c. & c . Es
pues una fábula sin fundamento la suposicion de los
primeros hombres mudos que Rousseau tomó de los
epicúreos. Tocante á los tiempos posteriores al . di.
luvio , de la misma historia consta que al principio
todos los hombres hablaron una misma lengua , has
ta que el cielo en castigo de su orgullo derramo
cultor I. §. 3 .
(1) Carta
-ma(2 a)rtiAlgunosde autores
ia andables
Siçil yrecomendables
que los gentiles Vitr tros titie
por ootros
por
tulos, como Diodoro de Sicilia y Vitruvio , asintieron tam
.bien al error de que los primeros hombres no tuvieron idio
ma articulados mas ninguna fé merecen en esta parte , ya
porque su asercion está totalmente destituida de apoyo , y
ya porque Moises testifica lo- contrario . V . el cap . 2 . y siç
guientss del Génesis . .. . . . . in
CARTA II. VIDA SOCIAL. 73
subitamente sobre ellos la confusion y el desorden ;
por manera que no pudiendo ya comunicarse mu
tuamente sus ideas , les fué forzoso separarse y dis
persarse por todo el globo , formando diferentes pue
blos y naciones segun la diversidad de lenguas y de
familias : secundum cognationes , et linguas , et regio
nes in gentibus suis. De esta misma frase se sirve la
Escritura al referir la dispersion de cada una de
las principales familias de que procedieron todas las
naciones y pueblos del universo . Todas llevaron sus
lenguas y cada una la suya : no se lee una sola que
adoleciese de achaque de mudez ; unusquisque secun
dum linguam .suam , et familias suas. ( 1 )
15 ¿ Osará nuestro oráculo contestar la verdad
de esta narrativa ? ¿Sobre que fundamentos ? ¿Hay
por ventura en el gran libro de la Naturaleza que
no miente , el mas minimo indicio de haber careci
do los hombres en algun tiempo del uso de la pa
labra ? ¿ Se ha visto alguna nacion destituida de to
do idioma ? ¿ Porque no se cita ? Porque no ha exis
tido. (2 ) Todos los monumentos de la antiguedad,
los anales de todas las Naciones, las relaciones mas
acreditadas , los viageros antiguos y modernos están
contestes en que jamas se ha visto semejante fe
nómeno : y " ¿ es creible , repetimos con Buffon , que
al recorrer todas las soledades del globo , no se ha.
brian encontrado alguna vez animales humanos pri
vados del habla , sordos á las voces y á otros cua
lesquiera signos,” și existieran ó hubiesen existido
en algún tiempo ? . Se ha encontrado uno ú otro
individuo : ¿ cuanto mas facil habria sido hallar una

(1) Gen . x.
( 2 ) Nec unquam fuisse bomines in terra ,' qui præter infan .
. tiam non loquerentur, intelliget cui ratio non deest. Lact. Div . ,
jrost. lib Vl. cap. X .
K
74 . ESTADO NATURAL . ' ;
familia , un pueblo , una nacion ? ( 1 ) No nos cana
semos : el universo entero no ha ofrecido jamas
un tal espectáculo ; y la variedad de idiomas que
constantemente han usado las diferentes naciones
del mundo , sin exceptuar á las mas salvages y bár
baras , es un monumento siempre sensible y per
manente de la dispersion de las primeras familias
que refiere Moyses , llevando cada una su Gefe y
su lengua : unusquisque secundum linguam suam , et fa
milias suas in nationibus suis. ( 2 ) A vista de esto ¿ no
es bien extraño que Rousseau se haya quebrado la
cabeza , agotando todos los recursos de su grande
ingenio y exquisita erudicion en averiguar , como
los hombres salvages pudieron formarse un idioma?
Respondemos que semejante problema, entendiendo
„se de los hombres en su primitivo y original es
tado como le entiende el Ginebrino , es para ha
blar con los logicos , de subjecto non supponente, pues
está demostrado que los primeros hombres no fue
ron ni nudos ni salvages. Mas si se contrae á al
guna familia ó caso particular verdadero ở supues
to , puede admitirse como una cuestion curiosa que
nada nos interesa.
- 16 Por lo mismo no nos detendremos á exa

. (1 ) Poponio Mela en el lib . 3. sobre la fé de un tal Eu ,


doxo pone en la Etiopia " unas naciunes de gente muda que
solo se encienden por señas en lugar de habla : otras de
lenguas sin genero de sonido : otras del todo sin lenguas:
otras con los labios pegados” . . . Vaya que el tal Eu
doxo era de humor ! Semejantes embustes solo merecen
el desprecio .
(2 ) Espues una imaginacion sin fundamento el total em
hortecimiento hasta perder el uso de la palabra , que Vico y
algunos orras filólogos modernos atribuyen á los descendien
res de Cam y de Jafet , no menos que por mil años. Nucsa
cros filosofos 'se dejan muy acras á codos los poetas.
CARTA 11. VIDA SOCIAL. 75
minar , si seria tan dificil como pretende el cita
do crítico , la formacion de un idioma sin inspira
cion ni enseñanza . A la verdad , si el uso del ha
bla fuese igualmente obra del ingenio y del discur
so del hombre como lo es el de la escritura , de
cuyo egemplo se sirve aquel sabio , no dudaria un
momento en subscribir a su dictamen : pero á mi
me parece que hay notable diferencia de la habla
á la escritura, y que esta es casi toda obra del arte, y
aquella casi toda obra de la naturaleza . La razon es,
porque la habla ó un idioma cualquiera es indispensa.
blemente necesario para vivir en sociedad , y aşi la
misma Naturaleza destinando al hombre á la vida so ;
cial, debió consiguientemente facilitarle el uso de la
palabra mucho mas que el de la escritura que segu
ramente no es tan necesaria , segun el principio de
los filosofos : Natura non deficit in necessariis. ( 1 ) De
aqui es que los adultos mas rudos y , aun los niños
aprenden á hablar facilisimamente con solo oir á os
tros y sin entender el mecanismo del habla : lo que
no sucede cuando se trata de enseñarlos á escribir ,
pues es preciso instruirlos primero en el mecanismo
de las palabras comenzando por el alfabeto , luego en
señarlos á formar cada letra de por si , despues á
juntarlas y combinarlas de varios modos. Toda ese
ta serie de operaciones que piden no poco tiempo
y estudio , indica evidentemente que la escritura es
toda ó casi toda obra del ingenio y del arte , y asi .
en todas las naciones se aprende por,enseñanza. Al
: ( ) Sto . Tomas dice expresamente i. pol. lect . i. que la
habla es natural al hombre : cum bómini datus sit sermo é
natura. Por la palabra sermo entiende el Sto . doctor un idio. .
mi cualquiera, pero articulado , á distincion de los sonidos
de ciertos animales y aun de las interjecciones de los hom :
bres , como consta claramente del lugar cicado . Est autem
differentia inter sermonem et simplicem vocem & c . Lease. . . ,
K2
O RAL
26 ESTAD NATU . ;
co ntrario , la habla ó lengua nativa se aprende en
todos los paises del mundo sin estudio ni instruc
cion , y á no tener el organo impedido, no se ha .
Hará ninguno. tan rudo que no sepa hablar pasade
ramente la lengua materna ó la de aquellos con
quienes vive por algun tiempo.
17 La experiencia que alegamos arriba , de no
haberse encontrado nunca hombres privados del ha .
bla aun en las mas vastas y retiradas soledades,
es tambien una prueba muy fuerte de que el uso
del habla ó de algun idioma es natural al hom
bre ; pues á no serlo , ¿ como era posible entre tan
tas naciones salvages no hallarse algunas destitui
das del habla , habiendo tantas que carecen no solo
de la escritura , sino de las artes mas groseras y
mas necesarias á la vida ? Ni obsta la ninguna sem
mejanza que hay entre el pensamiento y la pala
bra por ser aquel espiritual y esta corporea ; por
que la misma desemejanza hay entre los afectos del
alma y cualesquiera sonidos formados con la lengua,
sean ó no articulados , y sin embargo por ser la ex
presion de aquellos por medio de estos con natu
ral al hombre , no se hallará ninguno tan enibru
tecido que no prorrumpa en algunos sonidos para
manifestar. sus interiores afectos de ira , gozo , do
lor , & c . Asi tengo por imposible el que subsistie
se largo tiempo una familia sin formarse algun idio
ma: no un idioma regular y artificioso cual usan
las naciones cultas , sino tal que bastase á enten
derse unos á otros por medio de cualesquiera soni
dos articulados con la lengua. Estos sonidos al princi
pio deberian ser muy pocos y simples como lo se
· rjan las ideas de aquellos hombres , y aun unos mis
mos sonidos con diferente tono de voz podrian sig
nificar distintas ideas y objetos , como se observa
• aun en los idiomas formados. ¿ Y que cosa mas na
CARTA II. VIDA SOCIAL. 77
tural al hombre que valerse de los movimientos de
· la lengua para expresar sus sentimientos, variando
los tonos y sonidos segun la diversidad de afectos
y de ideas? ¿ Y no es este ya un idioma , aunque
imperfecto y rudo, bastante para mantener y fo
mentar la vida social , no .digo en una familia so
la , sino en una nacion entera ? .
18 No creo que reducida la cuestion á estos ter .
minos se opusiese á mi opinion el erudito y juicio
so autor del Teatro Crítico ( I ) : pero sea de esto lo
que se quiera , nosotros , Filandro , no necesitamos
entrar en la discusion de la inaginaria hipotesis de
Rousseau , pues nos consta por el testimonio de to
das las historias y del universo entero , que en nin
gun tiempo los hombres todos carecieron del uso
de la palabra : y asi continuando el examen de las
objecciones por el orden retrógado con que las he
mos principiado , pasemos á la cuarta . . ;
19 La vida solitaria ha sido en todos tiempos rea '
comendada y apetecida de los sabios. . . Si, pero los
alladJ.coJ.rrumVirey
_ _

a ( )semiAlgunos
d So hautores stac hpor
ech obcitados pie d( bist.
o . lolib. 2o. ) escuentanl que " unos
delled gen . abum l nat.
o niñoss , ehabiéndo
a
los dejado solos , se formaron entre sí una lengua sin macsa
cros." Si este hecho es cierto , es una prueba concluyente
de nuestra opinion . Ni obsta el que los jovenes salvages que,
en diferentes tiempos se han hallado solos en los bosques
carecian enteramente de la locucion , prorrumpiendo solamen .
ce en algunos sonidos informes parecidos á lis de las fieras
con quienes vivian : porque de ahi solo se infiere, que el home
bre como destinado por la Naturaleza a vivir en socie .
dad , necesita de la compañia de sus semejantes para de
senvolver y egercitar las nobles facultades de que está do
tado. Una de las inas principales, es sin duda la de expre .
sar sus ideas con palabras. Un niño pues aislado , ó sin mas
compañia que las be tias , naturalmente se limita á aquel
fenguage de accion y de sonidos espontáneos que la natu
raleza sugiere por sí misma , y que bastan para hacerse
catcnder de los brucos con quienes unicamence traca. : )
ESTADO NATURAL. : )
grandes elogios que los antiguos sabios aun genti
les tributaron a la vida solitaria , no recaen segu
ramente subre la vida aislada y salvage tan pon
derada , de Rousseau ; antes bien la miraron con hor
ror como una degradacion del hombre , persuadidos,
dice Lactancio , á que la naturaleza humana: por
si misma apetece la sociedad y compañía , y hu
ye de la soledad : quod naturą hominum solitudinis
fugiens , et communionis ac societatis appetens esset.
( 1) Otros , si bien se reflexionan sus palabras, no:
alaban la vida solitaria , sino el retiro y abstrac
cion del bullicio del mundo , como necesaria para -,
que el espíritu se , entregue libremente al estudio y
contemplacion de la verdad. Séneca mismo que pa
reció encarecer hasta lo sumo la necesidad del re
tiro gritando : ¡Huye de muchos! ¡huye de pocos! ¡hu
ge de uno solo ! (2 ) en otra parte encarga que se
alterne la soledad con la compañia para quitar el
tedio del retiro con la amenidad del trato : alter
nanda sunt solitudo et frequentia (3 ) ; y por má
xima general sienta , que ningun bien puede ser
completo sin la compañia de un buen amigo :. (4 )
nullius boni sine socio jucunda possessio. ¡Digna sen ,
tencia de Séneca ! ; Que distante estaba este gran
filosofo de la misantropia de Rousseau ! Este de
testa la sociedad como el origen funesto de todos
los males : aquel la recomienda y aplaude como
un manantial inagotable de bienes. ¿ A quien crea
eremos ? Cuando hubiese alguna razon de dudar,
y no, bastase la sola autoridad de un Séneca para
contrarestar á aun millon de Rousseaus , el mas sa
bio de los filosofos ha cortado ya la disputa con
esta terminante sentencia : " ¡Ay del que está solo !
(!) Div. Inst. lib. VI. cap. X . ( ) Lib. I. ep. X . :
| (3 ) D : trang . lib,l ạp XY, (4) Lib, X . • Ki- : ,
CARTA II. VIDA SOCIAL. 791
Ve soli ! Si cae , no tiene quien le levante. Dos
hombres acostados en un lecho mutuamente se ca
lientan : pero ¿ hay cosa mas fria que un hombre
solo ? Si alguien es mas fuerte que uno , dos le po
drán resistir : una cuerda de tres hilos dificilmente
se rompe. Es pues mejor que estén dos juntos que
uno solo por las grandes ventajas que les proporcio
na la sociedad . Melius est ergo , duos esse simul quam
unum ; habent enim emolumentum societatis suæ . ( 1) De
esta sentencia , amigo mio , no hay apelacion . :
20 No por eso repruebo absolutamente aque
llos genios fiilosoficos que se retraen del trato de
los hombres meramente por inclinacion al retiro,
á la especulacion , á los libros. . . La calificacion de
su conducta pende esencialmente de las circunstan
cias. Si su situacion politica les permite esa abs
traccion sin faltar á el lleno de sus deberes, no veo,
Filandro , porque deba censurarse un retiro de esta
especie , aunque impulsado de motivos puramente
filosoficos ó humanos: pero si es efecto de una ge
nial misantropía , ó de un temperamento natural
mente adusto y salvage , como en el famoso He
raclito y en algun otro filosofo de nuestro siglo ,
en tal- caso , no pudiendo en buena filosofia ser el
efecto mas noble que la causa , ya se entiende lo
que se debe pensar de semejante conducta. Ultima
mente, si la eleccion de la vida retirada ó solitaria
parte de un principio de religion ó de : virtud , co
mo en los profesores del instituto monástico, no so
lo merece los grandes elogios que la han tributado
los santos Padres, sino tambien la aprobacion y en
comios de todos los buenos filosofos. . .
21. Presiento , amigo , toda lą armonía que de
be hacer un aserto de esta naturaleza á los adep

(1) Eoilo,çap 1x. : u svo rigs as one is


80 ESTADO NATURAL.
tos de la nueva ilustracion ; los cuales asientan por
primer principio de su código , que el estado monás
tico 'es contrario al derecho natural, como notoria ,
mente inutil y aun pernicioso á la sociedad. " ¿ De
que sirven los monges ? gritan : ellos no trabajan ; no
levantan las cargas públicas ; no se emplean en ofi
cios utiles; y pueden aplicarse á si mismos lo que des
cia Horacio de los poltrones y ociosos, ( 1 )
Nos numerus sumus, et fruges consumere nati.
· ¿ Puede haber gente mas inutil á la sociedad, ni ge
nero de vida nias opuesto al derecho natural? La
primera ley que este prescribe al hombre es , que sea
util á sus semejantes , y de consiguiente que no se
substraiga sin necesidad á la cargas y demas funcio
nes públicas de la vida social, como hacen los soli
tarios á pretexto de una mayor perfeccion mal enten
dida : ¡como si se pudiese egercitar mejor la piedad
entre las fieras que entre los hombres !” dice el céle
bre baron de Puffendorf. Quasi pietas commodius in
ter feras sylvestres, quam homines exerceatur. ( 2 )
· 22 Tal es, Filandro mio , el lenguage favorito, no
solo de los impios y libertinos, sino tambien de mu
chos que blasonan de catolicos ; en una palabra , de
todos los que se precian de ilustrados en este siglo
de tinieblas : lenguage que ellos han tomado incau
tamente de los Pufendorfios, Heineccios, Brukeres,
Barbeyracos y otros modernos publicistas del Norte;
pero lenguage desconocido hasta ahora en nuestra
España , y que nuestros abuelos mismos hubieran oi
do con horror: lenguage en fin no solamente anti-e
vangélico, y anti-cristiano, mas tambien anti-políti
co y anti- filosofico. No es ahora de mi asunto hacer
la apología del estado monástico : otros la han em
prendido y desempeñado con mucha solidez y elegan
( 1) Lib. 1. ep. 11. (a) de orig. jur. cap. s . .
CARTA 11. VÍDA SOCIAL. 81 :
cía ; y basta para convencer almas desafecto la di
sertacion apologética del estado religioso publicada el
año de 1784 por dos jurisconsultos del parlamento de
París ; sujetos tan imparciales como sábios : cuyo tes
timonio por consiguiente y cuyas pruebas á nin
gun hombre sensato pueden parecer sospechosas. Yo
te ruego , mi querido amigo , que sacrifiques algu
nos momentos á la amena y curiosa lectura de tan
preciosa obrita . Ya sabes lo que son los monges en
los escritos de los publicistas y filosofos : en el que
te he dicho veras lo que son realmente , y lo que
piensan todavia los verdaderos sabios de estos tiem ,
pos. Sin duda quedarás atónito á la presencia de
un contraste tan extraño : pues si aquellos no céu
san de vociferar la ' inutilidad de los establecimien
tos monacales y su notoria oposicion con el dere
cho natural, estos por el contrario " no se cansan
de exponer a la vista de todo el mundo los inmor
tales derechos que los tales establecimientos se han
adquirido por sus muchos é importantes servicios al
reconocimiento público : que FORMAN EN LA IGLE
SIA Y EN EL ESTADO OTRAS TANTAS CIUDADELAS
que velan el depósito sagrado de la fé , de las cos
tumbres , de las letras , y hasta de la misma au
toridad : que en fin en conformidad á todos los
monumentos de la historia , la profesion monásti
ca merece este grande elogio : QUE NUNCA HALLÓ
ENEMIGOS SINO ENTRE LOS LIBERTINOS Y HEREGES."
( 1) Este solo elogio vale por mil : y asi vamos al
argumento . '
- 23 La primera obligacion del hombre es ser util
á sus semejantes. . . Asi será segun el codigo de Pu
fendorf ; pero en el de la Naturaleza se lee muy
de otro modo. Testigo el no menos grande filoso

(1) Cap. I. y VII.


; ESTADO NATURAL. More
fo que orador y politico Ciceron , cuando dice: " Nues .
tros primeros oficios se deben consagrar á los dio
ses inmortales : los segundos á la Patria , Prima offi.
cia debentur diis immortalibus : secunda patriæ . (1)
El mismo orden nos prescribe el Evangelio , man
dándonos amar primeramente á Dios de todo nues.
tro corazon , y despues al prógimo como á noso
tros mismos. ( 2 ) De aqui es que todos los mora
listas y juristas sensatos clasifican los deberes del
hombre , 1. º con respecto á Dios , 2 . con respec
to á si mismo , 3 . ° con respecto á los demas hom
bres, ( 3 ) Este es el orden natural, Dios es primero
que yo , pues le debo todo lo que soy : pero yo soy
antes que otro, pues la caridad bien ordenada empie
za por si mismo ; attende tibi. *(4 ) Los deberes del
primero y segundo orden son inseparables de la exis
tencia del hombre ; esté acompañado ó solo , él de.
be vivir honestamente y rendir á su Autor el mas
profundo homenage de alma y cuerpo . Los debe
res del tercer orden , aunque connaturales al hom
bre como destinado por su naturaleza, á vivir en so
ciedad , pueden sin embargo no convenirle en al-,
gun caso : v . gr. á Adan cuando estabą solo , y á
cualquiera que por eleccion ó por necesidad se ha
lle extraido de la sociedad como el joven . Robin
son , Mas en cualquier caso y en toda combinacion
imaginable el primer deber del hombre es agradar
al Ser supremo ; el segundo procurar su propia per
feccion ; el tercero y ultimo trabajar tambien por
ser util á los demas, sin perjuicio empero de los
derechos del criador y de su propia perfeccion : at

(1 ) II. De offic . ( 2) Mattb. XXI?.


. ( 3) El mesmo Pufendorf clasifica asi los deberes del hom .
bre . V . Heinec. De offic. H . (I f . lib. 1. cap. lll. s. 13. -.
( 4 ) 1 . Tim . IV .
CARTA II. VIDA SOCIAL.
tende tibi. Todo lo comprehendió el Sabio en es
ta breve máxima : " ten misericordia de tu alma
dando gusto al Señor ;" miserere animæ tuæ pla
cens Deo : ( 1 ) y este es , dice san Bernardo , el
primer grado de la verdadera piedad : primus pies.
tatis gradus est , miserere animæ tuæ . Y ¿ quien iga
nora que al deseo eficaz y activo de practicar á la
letra esta admirable máxima debió su origen , y de.
be aun su continuacion y subsistencia el instituto
monástico ? - ¿ Que han pretendido en todos tiempos
los monges retirandose del mundo , mas que dedi.
carse enteramente al servicio de Dios y al cuida
do de su propia perfeccion , egercitandose continua.
mente en las obras mas propias á mantener y avi
var en ellos el espiritu de la verdadera piedad ?
24 Pues que į no se puede egercitar la piedad ene
tre los hombros ? ¡Grande argumento ! ¡Como si no
supieramos que en todas partes se puede ser bue
no y se puede ser malo , porque al fin no es el
lugar quien santifica al hombre sino el hombre al lu .
gar ! Pero cada uno ha recibido su don particular de
Dios , dice san Pablo ( 2 ) : cada uno tiene su incli
nacion y su gusto :
Velle suum cuique est , nec voto vivitur uno. :
Cada uno en fin echa sus cuentas ; y si despues
de echarlas á su modo , cree que podrá egercer me
jor la piedad entre las fieras que entre los hombres,
¿ porque se le ha de impedir ni censurar , puesto
que á nadie perjudique , ni hay derecho que se lo
prohiba como está probado ? El Hombre - Dios į no
se retiró al desierto donde vivia con las bestias;
eratque cum bestiis ? (3 ) Su santo Precursor ¿ no se
sepultó desde niño en los desiertos , robandose á la .
vista de los hombres hasta que recibió orden espe
(1) Eccl. cap. 30. (3) I. Cor. VII (3) Marc. 1. .
L 2
84 ESTADO NATURAL. ;
cial de Dios para manifestarse en Israel ? (1) Y aun
muchos siglos antes ¿ no habia en las montañas y
desiertos de Palestina trapas de solitarios, á quienes
la Escritura condecora con el augusto título de pro
fetas , ó hijos de los profetas? ( 2 ) Filandro, no ex
trañes que me sirva de estos egemplos tomados de
la sagrada Escritura , porque Pufendorf y sus se
cuaces la admiten y no pocas veces la citan en abo .
no de sus extraviadas opiniones. ¿ Como pues unos
hombres que no podian ignorar eşos egemplos tan
autorizados y tạn clásicos , se atreven á condenar
la conducta de los monges que solo pretenden imie
tarlos , huyendo del bullicio del mundo para entre
garse libremente á la contemplacion de las cosas
del cielo ? ¿ Negarán por ventura que la soledad sea
un medio muy oportuno para la consecucion de un
fin tan santo ? ¿ O negarán que sea santo un fin que
tan intimamente nos une con el Ser supremo ? Di
gan lo que quieran i la negativa de cualquiera de
estos extremos siempre será una extravagancia en
buena filosofia ; y asi la profesioni monástica siem
pre sería buena y laudable en si misma y por si
misma , aun cuando directamente no resultase de
ella utilidad alguna al Estado,
25 Pero ¿ es cierto que no resulta ? ¿ Es verdad
que los monges son tan inútiles como vociferan sus
enemigos?. . ¿ ¡Que duda tiene! Ellos no trabajan , ni
egerçen las oficios públicos. . . ¡ Terrible cargo ! pero tal
cual es , reçae todo sobre sus autores. ¿ Que artes,
utiles , ni que empleos públicos egercieron los Es
pinosas, los Hobbes , los Bailes, Voltaires , Rousseaus,
Helvecios y sus semejantes ? ¿ Han sido Generales
de egército , celosos magistrados , laboriosos artesa ,
nos , utiles labradores , ni aun buenos ciudadanos?

(1) Luc.it. (2 ). Reg. IV . cap. ag .. . . .


CARTA II. VIDA SOCIAL. 85
Todo el mundo lo sabe. . . ¡ Y tales hombres, 6 por
decirlo mejor , tales monstruos osan tachar de inu
tiles y ociosos á los Monges. . .!
¿ Quis cælum terris non misceat , et mare cælo ?
Quis túlerit Gracchos de seditione querénteis ? . ..
¿Quien no pierde el seso al ver,
Que Catilinas y Gracos .
Ponen su lengua atrevida
En Curios y Cincinnatos ?
Dirán ( ya se vé ) que ellos han ilustrado al mun
do con sus sabias y brillantes producciones. . . Me
jor dirian que le han corrompido y cubierto de ti
nieblas: nias prescindamos ahora de esto y admitamos
por legitimo el descargo. . . ¿Conque al fin no so
lamente son utiles à la sociedad los que trabajan
y administran empleos públicos , sino tambien los
que la ilustran con su erudicion y talentos ? ¿ Y
porque no , los que la ilustran , honran y sostienen
con sus virtudes ? (2 ) ¿ Son por ventura menos ne

( 1) Juven . Sac. II.


(a ) Cuanto hayan servido los monges á la sociedad con
su erudicion y talentos, se puede ver en la citada diserta
cion apologetica, en las crónicas y biografías particulares de
las religiones, y especialmente en la historia literaria de la
benedictina por el P . Ziegelbaver . Yo-prescindo aqui de esos
y otros importantisimos servicios, que al fin son eventuales
y accesorios á la profesion monástica, y la contemplo sola
mente bajo su mas esencial y caracteristica atribucicn que es
la continua práctica de las virtudesmas heroicas, aun miradas
filosoficamente , porque fertior est qui se, quàm qui foriissima
vincit mania. No puedo sin embargo dejar de transcribir
aqui el siguiente pasage de una carta del sabio y despreocu .
pado Ganganeli á un Abad de Monte Casino : " SERIAMOS
LOS MAS INIPTOS , decia loocencio XI, SIŃ LOS BINE
DICTINOS. Ademas de que ellos han dado particular gloria
á la santa Sede y á diferentes iglesias , siglos enferos han
sido tan bien los padres y conservadores de la historia. Es
86 · ESTADO NATURAL.
cesarias é interesantes al Estado las virtudes que los
talentos ? No seguramente. Sin grandes talentos pue
de muy bien subsistir una república , pero no sin
grandes virtudes. La indocta pero virtuosa Espar
tā triunfó de la sabia pero desmoralizada Atenas,
y sin mas artes ni ciencias que una ciega obedien
cia á las leyes, logró á despecho de la culta Grecia
sostenerse por muchos siglos en el mas alto grado
de poder , de reputacion y de gloria : hasta que de
generando de si misma , se hizo esclava de la ava
ricia , de la ambicion y del lujo que ocasionaron su
ruina , conforme al oráculo de Apolo referido por
Ciceron. ( 1)
· 26 Fuero y poconservadores
2 ¿¿ YY llosos?afundadores a,de la gran
ral y rústicgrandes
deza6 romana ¿zFueronn por ventura filo
sofos ? No , sino gente bozal y rústica, como los
llama y describe graciosamente Propercio :
Curia , prætexto que nunc nitet alta Senatu ,
Pellitos habuit , rustica corda , Patres.
Buccina cogebat priscos ad verba Quirites :
Centum illi in prato sæpe Senatus erat.
Esa que admiras Curia purpurada
Por rústicos pastores fue fundada ,
" , Que al son de una bocina convocados
sus monasterios hallaron los monarcas los titulos mas au .
gustos y los mas importantes. Las ciencias y la fé se con
servaron entre ellos sin interrupcion como el depósito mas
precioso , cuando la nube mas densa parece que anochecia
al univer «o . Jamas se les vio , aunque ricos y poderosos
entrometerse en los palacios ni en los reinos, ni enredarse
en trama alguna perjudicial á los Estados į antes bien fue .
ron siempre de grande socorro en sus conflictos : y asi po
demos decir (no obstante los muchos bienes y honores de
que gozan ) que todavia no se les pagó con el reconocimiento
publico que merecen" Cartas de Clem . XIV . tomo. d. carta 4 .
( de la's traduc.) .
NEV ). De Offic . 11. Spartam nulla re aliaj nisi avaritia perituram
CARTA II. VIDA SOCIAL. 87
- Sus concejos tenian en los prados. .
Sin embargo , á las heroicas virtudes de aquellos
hombres intonsos que indiferentemente manejaban la
espada y el arado , se debieron indubitablemente los
principios y aumentos asombrosos de la republica
romana , como despues de Caton , Escipion Nasi
ca , Salustio , Séneca .. . afirma el grande Agusti
no : Primi Romani rempublicam constituerunt , auxe
runtque virtútibus. ( 1) Ciceron singularmente estaba
tan persuadido de esta verdad , que venerando co .
mo un oráculo aquel verso de Ennio : .
1 MORIBUS ANTIQUIS RES STAT ROMẠNA , VIRÍsque;
L Las antiguas costumbres y varones
Su ser á Roma dán y sus blasones:
confiesa no haber quedado mas que el nombre so
lo de la república desde que desaparecieron las cos
tumbres antiguas ; es decir , la frugalidad , la po
breza , el desinterés , la justicia , el patriotismo y
demas virtudes heroicas de los Fabios , Atilios, Cu
rios, Fabricios, Camilos, Cincinnatos.. . Rempublic
cam verbo retinemus, re ipsa vero jam pridem amisia
mus. ( 2 ) Juvenal adoptó y embelleció este mismo pen
samiento tan sublime como sólido , diciendo con su
acostumbrada libertad , que . . . . , Sævior armis :
Luxuria incubuit , victúmque ulciscitur orbem . ,
Nullum crimen abest, facinúsque libidinis , ex quo
Paupertas romana perit . . . . . (3 )
El lujo mas temible y ominoso
Que las huestes de Annibal victorioso,
Desterrando de Roma la asperezą
Y sencillez de las costumbres rancias,
• Todos los vicios tras de sí arrastrara : .

(1) Ep. 138 nd Marcellin .


(2 ) si de rep. ap . Aug. VI. de Civ. cap . 21. ..
(3 ) Juv. Sat . VI.
88 · ESTADO NATUR .
AL .
Abatió del imperio la grandeza ;
Y al orbe sojuzgado , con ganancias
De su opresion vengado le dejára.
· 27 La suerte de estas dos famosas republicas,
como notó Ciceron (1 ), no es mas que un emblema
fiel de la de todos los Imperios y Estados del mun
do , antiguos y modernos. La virtud ha sido siem
pre la basa y como el lazo esencial de toda asociacion
política , y el vicio el disolvente universal. Luego el
verdadero caracter de la sociedad civil, como reco
noció Aristóteles , debe tomarse de la virtud que es
lo mejor y mis excelente que hay en ella , y la que
propiamente forma la sociedad: quod honestum est præs
tabilius est in civitate , et hoc est civitas. ( 2 ) De suer
te que en sentir de este gran filosofo las almas vir
túosas sun las que en rigor componen y caracterizan
el Estado , como sus mas nobles y principales miem
bros: Et hoc est civitas. Y en efecto , una asociacion
de malvados por numerosa que sea , y por unidos
que estén en orden á sus fines particulares , ó al fin
comun que los junta , como sucede en los ladrones,
no merece el honroso nombre de sociedad politica . Por
eso el divino Platon , tan politico como filosofo , esta
blece esta importante maxima: " Que el primer cui
dado de los que gobiernan la republica, debe ser ha
cer á los ciudadanos lo mejores y mas virtuosos que
ser pueda: ut cives optimi fiant. (3) Y bien , mi queri
do amigo, ¿ se les podrá negar de buena fe á los pro
fesores de la vida monastica el honor de pertenecer
á la clase mas virtuosa del Estado ? ¿En donde mejor
, que en los claustros se hallará el amor á la pobreza,
á la frugalidad, á la justicia , al bien particular y pu
biico ; la tolerancia en los trabajos, la ciega sumision
á las leyes, el respeto á las autorida des , el perfecto i
(1) II de offic. ( ) 2. Eth . cap. 8.
(3 ) In Gorgia.
CARTA II. VIDA SOCIAL. , 89
desinterés, el celo ardiente y puro por la religion y la
patria . . . en fin todo el lleno de virtudes que tanto
se ponderan en los antiguos lacedemonios y romanos ?
28 Preciémonos de filosofos. Lejos de nosotros
todo espíritu de partido. No seamos como el raton
de la fábula ( I ); y confesemos francamente con los
sabios apologistas ya citados , que " poniendo los ojos
en los claustros todavia se descubren en ellos muchos
cuya fidelidad á su profesion es exacta : otros que ele
vándose por la practica de los consejos evangélicos al
mas alto grado de la perfeccion cristiana , convencen
de impostura á todos sus calumniadores; y que sien
do fieles observadores de la pobreza que votaron , des .
precian los bienes y comodidades de la vida & c . & c .
He aqui lo que hemos visto mas de una vez. De nues
tros lectores, aquellos que frecuentan los claustros
pueden atestiguar que nada exageramos ; y á los de
mas no pedimos sino que suspendan su censura hasta
que instruidos por sí mismos puedan juzgar con equi
dad.” ( 2 ) Este es tambien mi voto; pero no puedo o
mitir el de un Voltaire que para nuestros contrarios
debe ser decisivo. " No se puede negar (dice) que han
florecido en los claustros sobresalientes viſtudes. A
la verdad , NO HAY AÚN MONASTERIO QUE DEJE de
ENCERRAR ALMAS ADMIRABLES QUE HONRAN LA
HUMANIDAD ." ( 3 ) ; Almas admirables que honran la
humanidad ! ¿ Y tales almas se tachan de ociosas, inú
tiles y aun perjudiciales al público ? ¿Puede haber cen
sura mas antifilosófica y antipolítica ? . .. i ', '
$ 29 Pero se me dirá , que esas buenas almas solo
son buenas para si. . . . ¡Que absurdo ! ¿Como no han
de ser buenas nas que para sí, si honran la humani
dad, si son la porcion mas sana y distinguida del Es
(1) " Yriarte fab . XXI. (2) Disert. apolog . cap. v . , ,
(3) Alli mismo. .
м
go ESTADO NATURAL. .
tado , si le sostienen y adornan con sus virtudes, pues
está demostrado que la virtud es. ia basa, el víncu
lo esencial y como el alma de toda sociedad política ?
Quad honestum est , præstabilius est in civitate , et hoc
est civitas. Ademas ¿quien no sabe que el medio mas
eficaz para persuadir la virtud es el egemplo ? Luego
dando losmonges á todo elmundo egemplos de las vir .
tudes mas heroicas y mas necesarias al Estado segun
se ha dicho , su influencia debe naturalmente exten
derse á todas las clases de la sociedad . Prodest vita
ad exemplum quorum corpora videre non sinimur, decia
S . Agustin de los antiguos solitarios. Aunque no los
veamos, los egemplos de sus grandes virtudes nos es
timulan á la imitacion de tan excelentes modelos:
prodest vita ad exemplum . ( 1) Finalmente , estando
tambien demostrado en todo rigor filosofico , que es
te gran teatro del universo es gobernado por un Ser
supremo que dispone de los iniperios con soberano
dominio , que ordena todos los sucesos, sin violentar
* nuestro albedrío , que premia y castiga á los hom
bres segun sus méritos, que oye y se presta favorable
á nuestros ruegos , ya suspendiendo los rigores de su
justicia , ya franqueándonos los tesoros de su miseris
cordia . ,, Siendo, vuelvo á decir , todas estas, proposi
ciones unas verdades, notorias á filosofos y no filoso :
fos , cristianos y no cristianos, ¿ quién sino un ateista
decidido podrá dudar de la utilidad aun civil y polía
tica de aquellas almas admirables, que desde el retiro
del claustro no cesan de dirigir al Todopoderoso sus
fervientes súplica's por la felicidad del Estado? ¡Que!
unos ruegos tan reiterados, tan ardientes , tan puros
îno han de tener alguna especial eficacia para atraer
sobre la tierra las bendiciones del cielo ? ¡Ah ! tan im
pía extravagancia no cupo aun en la ilimitada licencia

(1) De morib . Eccl. Cach . cap. 30.


s i ...
CARTA II. VIDA SOCIAL. : 91
de la comedia pagana. Terencio en la titulada Los a
delfos introduce al joven Esquino pidiendo á su pa
dre , “ que ruegue á los dioses por él; pues estoy cier
to (le dice) de que os oirán á vos con tanto mas gus
to que á mí, cuantò vos, padre mio , sois mucho me
jor que yo. ” (1 )
Tu potius (pater )comprecare Deos: nam tibi eos certò scio,
Quo vir melior multò es quam ego, obtemperaturos magis.
Concluyamos, amigo , con el gran filosofo y teologo
de Nazianzo : “ Que los monges con el fervor de sus
oraciones y el egemplo de sus virtudes son la gloria
del pueblo cristiano, una firme columna de la iglesia ,
el apoyo y recurso del universo ." ( 2 ) ¡ Tan lejos está
el instituto monástico de poder servir de prueba al
sistema anti -social. (3 ) Pero respondamos ya á la ter
cera objeccion.
I 30 El hombre naturalmente se concentra todo en si
mismo. .. Es decir , que esencialmente es un vil egoista
que nunca obra ni se mueve sino por el sórdido inte
rés ó por la propia conveniencia . No á mí, Filandro,
sino á todo el linage humano toca rebatir calumnia
tan atroz. iQue ! ¿no hay almas nobles y generosas
que socorren á la humanidad indigente sin esperar
recompensa ? ¿ Qué interés tiene el poderoso en favo
recer al pordiosero , al desvalido , al moribundo ? ¿ Y
no hay tambien hombres justos y desinteresados que
obran con rectitud y limpieza solo porque deben , por

- ( 1) Act. 4 scen . 5 . (2 ) Carmen 44.


(3 ) En la breve apología que hemos hecho del instituto
monástico , le hemos considerado precisamente en si mismo
y con respecto á qualquiera sociedad ; es decir , por el lado
que parece unas difícil su defensa, para hacer mas patente la in
justicia y la mala fé con que pretenden desacreditarle los
que no quisieran dejar ni aun sombra de virtud sobre la tier
ra. Ah! Virtutem videant, insabescantque relictał
M 2
DO ATURAL
92 . . ESTA N . )
que así lo pide el bien público, porque lo prescribe el
buen orden , y muchas veces resintiéndose sus parti
culares intereses ? ¿No hay asimismo sujetos que ver
daderamente se estiman y viven enlazados con la
amistad mas cordial y sincera ? Mas la primera ley
de la verdadera amistad es no buscar en ella la pro
pia utilidad sino la del amigo; porque " si referimos
la amistad á nuestro provecho y no al bien del que
amamos, decia Ciceron , ( I) ya no será amistad, sino
un tráfico torpe de intereses.” ¿ No ha habido siem
pre ; no hay tambien ahora verdaderos patriotas, que
han sacrificado ó estan prontos á sacrificar generosa .
mente sus vidas solo porque dulce et decorum est pro
patria mori? Esparta , Roma, . . . ¿Para qué ir tan le
jos ? Nuestra España misma ha tenido en todos
tiempos, y singularmente en la última desastrosa épo
ca un sin número de Héroes, que se han inmolado
en el templo del honor víctimas del mas acendrado
patriotismo ; y apenas en toda la península hay un
solo palmo de tierra sobre que no se pueda grabar el
glorioso epitafio de los 300 lacedemonios que defen
dieron el paso de Termopiląs; (2 )
Dic hospes, Spartæ , Nos te hic vidisse jacentes,
Dun sanctis patriæ légibus obsequimur,
u eligi,onedir á la España
· rPasagero o:s
una caluQue facem
si yacemos
. r en este ásitio
Por defender á su Rey ,
Su religion y sus fueros.
Es una calumnia pues insufrible ese monstruoso egoisa
mo, que Hobbes y sus semejantes fingen en el cora
zon humano como su único movil. . . . }
31 No tiene duda , amigo mio , que el hombre, co
mo todos los seres animados , apetece naturalmente
su propia felicidad y perfeccion . Este noble apetito

(i) De nat. Deor. 11. (+) Cic. Tusc. qq. lib. de los
CARTA II. VIDA SOCIAL.
nos es tan innato y esencial como el de 'existir. . .
Namque hominis natura bonum sibi semper, et ultrò
Pro
. . Proséquitur , quôque instinctu desiderat esse ,
Hoc etiam esse bene. . . . . . . . . .
.." . Naturaleza al hombre
A su bien endereza , , 's
Y con un mismo instinto . i
. Le hace querer su dicha y su existencia ;
cantó con su acostumbrada precision y elegancia el
Emo. Cardenal de Polignac en su inmortal Anti -Lu
crecio . ( 1 )Mas es un error muy grosero imaginar, como -
generalmente se imaginan los nuevos publicistas, ( 2 )
que la felicidad ó perfeccion del hombre consiste en un
sórdido interés, en un deleite sensual, ó en momentá
neas y frívolas satisfacciones de cualquiera especie
que sean. Tres especies de bien distinguen los filo
- (1 ) Lib . I. . . ! : . ! . . " R"
( 2) Esta asercion parecerá á muchos aventurada y aun
calumniosa , mas es facil demostrarla. De Hobbes no puede
dudarse , despues de lo que se ha dicho 'en la I, carta , que
no conoció otra felicidad ni otra perfeccion que la que resulta
del bien estar del individuo, única regla y fundamento del código
moral de aquel impío. Sobre el mismo principio de la propia
utilidad o conveniencia fundó Pufendorf su sistema del de
recho natural, limitando toda la felicidad del hombre à la
vida presente, y reputando consiguientemente por indiferentes , .
todas las acciones internas. (De J . N . et G . lib. Ir et alibi. )
La nueva jurisprudencia divina de Tomasio se incluye toda en eso
ta breve maxima acomodada , como él dice , al gusto y pala .
dar de todos: '" Procurarse una vida lo mas larga y cómoda . . .
que ser pueda.” Fundam . J. N . et G . lib . 1. cap . 6 . El célebre
wolf entre la infinita algarabia de sus demostraciones maces
máticas nos vino á decir lo mismo quo Tomasio , Pufendorf
y Hobbes. Vaya ese par de proposiciones que no me deja:
rán mentir = Homo obligatur ad vitam commodè, jucundèque transa
hogere meestá
ar nem. (El hombre
igendam d dereobligado
s egen á pasar una vida cómoda
y regalada) = Operam dare tenemur , ut omnem molestiam quam .
ummlibet exiguam evitemus. (Estamos obligados á evkar hasta
94 - ESTADO NATURAL.
sofos: honesto, util y delectable ; pero todos (excepto
los'epicúreos y sus secuaces) convienen en que solo el
bien honesto, que es decir la virtud , es apetecible por
si mismo, el solo bien digno de un ser racional, y el
solo que puede hacerle mejor , y de consiguiente el
solo capaz de darle una verdadera perfeccion y una
felicidad sólida a los demas bienes por útiles y delec
tables que sean , ni son dignos del hombre , ni apete
cibles por si mismos , ni bienes verdaderos , sino en
cuanto incluyen ó conducen al honesto : NIHIL BO
NUM NISI HONESTUM , decia Cicerón . ( 1) . »
í 32 Los, atenienses con ser acaso el pueblo mas
corrompido del universo , estaban no obstante tan
convencidos de la verdad de esta máxima , que una
-
la mas mínima molestia ) . ¿ Dijo mas epicuro por boca de
sus mayores enemigos? Las tales proposiciones estan copiadas
t i mática jurista perfeccioznuestras ca de clave.
á la letra de la filosofia practica de VVolf, y sirven de clave pa
rachtender la tan decantada perfeccion nuestra y de nuestro esta .
do, que el matemático jurista inculca eternamente comoùltimo
regla
fin y regla única , de todos los deberes del hombre .. Latet an .
guis in berba. No seria dificil de probar que tambien Heine .
ccio siguió en esta parte las lecciones de sus cofrades y macs
tros; pero por no jalargarme demasiado , me contentaré con
sujeçar árla censura de sus, apasionados la siguiente pro
posiciou : " Cada uno esta obligado á procurarse .y conser
yar todos los bienes de fortuna que pueda por medios li .
cicos y justos " (Elem . J. N . lib . I. cap . 8. & 151.) y en una
nota al s sig. coloca entre los deberes del hombre bueno é
yirtuoso el no h
perder quirialguna de adquirir . Por esta re .
ab ocasion
Bikes deben los r
ederela listaendezemlos
gla los Ar borrarse e bombres 'buenos y virtuo,
sos los Aristidesin Camilos, Fabricios , Paulos Emilios , Escio
piones . . olos hombres mas buenos y virtuosos que hubo ja .
mas en el mundo , y que por un heroico desinterés malom
graron mil ocasiones de adquirir. ... ,
3:21Me parece que está suficientemente justificado mi aserto ,
pues los publicistas que he citado, son las antorchas mas
brillantes de la jurisprudencia moderma.
$: (1 Tusc. 99. V . , ' ; ' , " room fx . in
CARTA II. VIDA SOCIAL.
nimemente desecharon el consejo de Temistocles so
bre incendiar secretamente la escuadra de los Espar
tanos , precisamente porque , si bien el proyecto era
util á la república , no le reputaron honesto. “ Lo que
no es justo , exclamaron todos, no puede ser util.”
pinad . lle guida
Quod honestum non est,o id ne utile quidem . (1) ¡Cuan de
otra manera l l a do
habrian opinado nuestros sofistas , si se
O $! Masahallado eenn aquel respetable congreso de sa
hubiesen
bios ! Mas la razon sola que presidía en él , aunque
anublada con las sombras del paganismo, bastó para
sugerir á todo el pueblo ateniense aquella resoluccion
magnánima que le ha cubierto de gloria , y vengado á
la humanidad de las calumniosas imputaciones de
nuestros pretendidos filosofos : haciendo ver de un
modo claro y luminoso , que el corazon humano ce
diendo a los sentimientos naturales sabe elevarse $0,
bre el bien sensible , hasta sacrificar al amor de la
justicia los nias caros intereses , tanto personales co
mo públicos. Tal es el carácter de todos los buenos
como cantó Horacio : (2 )
Oderunt peccare boni virtutis amore.
La virtud en sí tiene | Que por ella los buenos
Tal atractivo, . .. Huyen del vicio . : :
Lejos pues de violentar el hombre su natural incli
nacion en el estado social prefiriendo el bien públi.
co al privado , en esa misma preferencia desplega
y ostenta su verdadero carácter , que es el amor
á la virtud , al orden , á lo justo : sumus ad justic
tiam nati. ( 3 ) ¿ Y que puede ser mas conforme á
la justicia , al orden , á la virtud , que sacrificar el
interés particular al público ; mayormente cuando de
ordinario la ruina del comun arrastra tras de si la
de los particulares ? Asi vemos que por un movi
( 1) Cicer. III . de offic ... ( ) Lib . I. ep. XVI. -
(3 ) Cic. f. de legib , o g 'rin tua And is )
AL
96 ESTADO NATUR .
miento natural é indeliberado presentamos el bra
-20 al golpe que amenaza á la cabeza ; y el horn
bre mas tímido y delicado ofrece al hierro el miem
bro gangrenado para precaver la infeccion de todo
el cuerpo. ( 1) lis :
3 . 33 Pero el bien público , gritan los enemigos del
orden , las mas veces no es mas que pretexto pa
ra oprimir á los pueblos con las exacciones mas in
justas. . . ¡Sofistas sediciosos ! detractores pérfidos ! hi
prócritas malignos ! ¿ quien os ha hecho procuradores
de los pueblos ? ¿ Quien os ha constituido jueces de
tos soberanos ? ¿ Quien os ha autorizado para cen
surar sus mandatos y fiscalizar su conducta ? ¿ Es
tán ellos obligados á manifestaros los poderosos mo
tivos que impulsan y justifican sus providencias ?
; Temerarios ! ¿No sabeis gobernar vuestras casas , y
os meteis á gobernar los Imperios ? Masi ya , ya se
sabe á donde se encaminan esas capciosås invectis
vas contra los soberanos, cubiertas con la máscara
de celo por el bien de los pueblos. La horrible con - . .
vulsion que acaba de poner la Europa al borde de
su total ruina , ha descorrido enteramente el velo
á ese misterio de iniquidad : y despues de una lec
cion tan terrible no es ya de temer , o que los prin
cipes se olviden de que no deben abusar de la su
mision y sufrimiento de los pueblos , ó que los pues
blos desconozcan que toda su felicidad está vincu
lada en el amor , respeto y obediencia á los prin
cipes , sin pretender examinar la justicia de sus pro
cedimientos ó mandatos. . .
5 - 34 No, mi querido amigo : semejante examen

Como un miembro, dicc Sto . Tomas, naturalmente se


expone por la salud del cuerpo , asi es propio del ciudadano
virtuoso exponerse al peligro aun de muerte por la conserva
cion de la república. 1. p. q . 60. arhus , Hans
CARTA II. VIDA SOCIAL. 97
no es conveniente á los particulares , ni aun posi
ble. No conveniente , porque al súbdito no le to
ca discutir las órdenes del Soberano, sino cumplir
las, siempre que no sean evidentemente injustas ; lo
que rara vez sucede, á lo menos entre católicos.
De lo contrario , el súbdito se erigiria en juez de
su superior, obedecería cuando le pareciese , y cuan .
do no , haria un solemne desprecio de sus órdenes.
Y entonces ¿ que seria de la sociedad ? Presto se transe
formaría en una anarquía completa. Por otra par
te , para juzgar con fundamento de la equidad ó in
justicia de los mandatos y providencias del Sobe
rano , es indispensable conocer su conformidad ú
oposicion con el bien público que es la supréma ley
. : del Estado , como dijo Ciceron , y se estampó en
las XII tablas: salus populi suprema lex esto . ( 1).Mas
ese conocimiento es imposible sin comprehender á
fondo la situacion política , las necesidades, exigen
cias y relaciones interiores y exteriores del Estado.
¿ Y quien podrá gloriarse de poseer unos conocimien
tos tan vastos, sino el Soberano mismo y aquellos
á quienes él confia una parte de su autoridad y de
sus cuidados ? Luego á los demas no es dado ni po
sible el examen de sus providencias sin incurrir en
una reprehensible y perniciosa temeridad.
35 Sin embargo, esa temeridad tan funesta como
infundada es por desgracia la manía reinante y co
mo epidémica de nuestro siglo . Es cosa á la verdad
digna , no sé si diga de risa o de lástima, ver á ca
da paso un sin número de ociosos charlatanes, inca
paces de gobernarse aun á sí mismos, censurar en un
tono magistral y decisivo cuantas providencias ema
-nan del gobierno, solo porque á ellos no les acomo
dan , ó porque no alcanzan las razones que las moti
(1) III de légibus.
1 . N .
L
ADO NATURA .
98 EST
van. ¡Espíritus presuntuosos y débiles , que reprehenden
todo lo que ignoran, desprecian toda dominacion, blasfe
man de la magestad . .! (1) Pero es honrar demasiado á
tan miserables sabandijas detenerse á hacer anatomía
séria de sus vaciedades y sandeces, dando ocasion á
que nosmuelan con aquella cantilena de las lagartijas
de la fábula : valemos mucho-por mas que digan. (2 ) Y así
me contentaré con hacerles la caritativa prevencion de
00
Apeles al artesano imprudente = Ne sutor ultra crépie
dam = esto es :
Nadie se meta á reprehender el vicio
· Que no toca á su oficio .
Y basta y sobra lo dicho para satisfaccion de un ar
gumento tan frívolo ; vamos á otro . .
36 La Naturaleza iguala á todos los hombres. . . .
todos somos hombres.. . todos somos iguales. . . Vé aquí
los gritos de todos los sediciosos. Nuestros filoso
fos no cesan de inculcar y repetir con su patriarca
Voltaire :
Los hombres son iguales ciertamente ;
La máscara es distinta solamente.
Lo mismo gritan con furor en sus nocturnos abomi.
nables congresos los conjurados Frac -masones y los
pretendidos Iluminados , verdaderos ilusos. ¿ Y quién
no sabe que la espantosa moderna revolucion de la
Francia que en pocos años ha desolado la Europa ,
ha tenido su funesto origen en el empeño ridículo
de querer reducir todos los hombres á esa igualdad
quimérica ? Pero lo que mas asombra es , que unos
sabios tan serios como Pufendorf y Heineccio que se
preciaban de ser los restauradores del derecho natu
ral, hayan no solo adoptado sino sostenido con ca
lor el dogma absurdo y pernicioso de la igualdad na
-tural de todos los hombres, por las frívolas y despre
(1) S Jud. ep. Cach. W . 8 . (8) Iriarte fab. 57,
CARTA II. VIDA SOCIAL. 99
ciables razones que se apuntaron en la 2.a obieccion .
A la verdad , bien lejos de igualar la naturaleza á, to
dos los hombres , apenas se hallará uno solo que en
todo sea igual á otro. El famoso Leibnitz defendió
bien contra Clarke la implicacion de dos séres per
fectamente iguales ó . semejantes, porque siéndolo no
habria razon de distinguirse, y no distinguiéndose ya
no serian dos sino uno. Mas prescindiendo de esas
metafísicas, basta abrir los ojos para ver que la Na
turaleza en vez de querer hacer iguales á los hom
bres, se empeña, digamoslo así, en desigualarlos de
todos modos repartiéndoles sus dones con una va - ,
riedad infinita. A uno da talento, á otro fuerza ; á es
te hace astuto, á aquel sencillo ; tal es ardiente, acti
vo , animoso , intrépido. . . cual frio , desidioso, cobar
de, apático. . . Y entre estos y otros infinitos extre
mos, á cada paso se encuentran quienes participan
de unos y de otros, ya mas , ya menos, con una va
riedad prodigiosa , tan sensible como inexplicable. Tal
es el plan que la inagotable naturaleza desplega dia
' riamente á nuestra vista . ¿Como conciliar con él la
igualdad natural de todos los hombres? Tanta desi
gualdad de talentos, fuerzas, aptitudes, inclinaciones ,
temperamentos , genios .. . ¿no es preciso que sea un
manantial perenne é inagotable de desigualdades de
toda especie entre los hombres mismos? ¿Comoha de
competir el rudo con el ingenioso ? ¿El debil con el
• fuerte ? ¿El cobarde con el osado ? ¿El flojo y desidioso
* con el oficioso y activo ? No hay que cansarse: esa pre
tendida igualdad está en manifiesta contradiccion con
toda la naturaleza , y solo existe en la acalorada fan
tasía de los nuevos sofistas , mas fecundos en fingir
quimeras que los mismos poetas. (1 )

( 1) Esto es tan claro que el doctor angelico no dudo


afirmar, “ que hasta en el estado de la inocencia habrian sido
N 2
100 ESTADO NATURAL.
37 La naturaleza es igual, es una misma en todos
los hombres.. . Deberá ser sin duda alguna idea plató
nica ; porque lo que todos vemos y palpamos es, que
cada uno tiene su naturaleza propia , y tan propia
que ni es ni puede ser la de otro , pues cada uno tie
ne su alma y su cuerpo diferentes del cuerpo y alma
de otro cualquiera : y ¿qué es la naturaleza de un
hombre mas que su alma y su cuerpo unidos ? Así
tambien cada individuo tiene sus facultades y sus ór
ganos distintos de los órganos y facultades de los
demas, y en esta razon se denomina y es rudo, inge
nioso , debil, robusto, & c. ¿ Son por ventura entes de
gazon estas y otras inumerables diferencias? ¿ No es
tan todas en la naturaleza misma de las cosas? O
para decirlo mejor ¿no son ellas las que constituyen
las naturalezas individuales de
m inahombres? Pues ¿co
aslos
¿Q u e s
?o m i s na
mo han de tener todos una misma naturaleza , unas
mismas facultades , unos mismos órganos? = Todos so
mos hombres. . . ¿Que importa , sino todos lo somos
ueño ente ? ¿No hay hombres grandes y hombres pe
qigualmente?
queños ? ¿Son todos Alejandros ó Césares ; Escipio
los hombres desiguales : 1o 1 . en cuanto al cuerpo por la
diferencia de edades, sexos, complexiones & c . Y lo 2 . O cuan .
to al alma, porque unos serian mas sabios y mas virtuosos
que otros en razon de su mayor aplicacion y del mejor uso
de vsu it razónhafundamnentalde
s rtealbedrio
l sof . vLa
e an no opuede
igualdad la orden
s io:haber br todo es, porque sin ia deso
y ; el cual segun S . Agustin y todos
los filosofos es parium , dispariumque rerum suum cuique locked
tribuens dispositio : luego en el estado ordenadisinió de la ing
cencia los hombres habrian sido desiguales. “ Tal es en sų
ma la incontrastable doctrina del angel de las escuelas en
tantoom
el art. 3 de la cuest. 26 . de la 1.a parte : doctrina sacada del
bre os por contact
* fondo mismo de la naturaleza , y por lo tanto no menos y qui
zá mas adaptable al estado natural del hombre que al de
la inocencia . ¡ Y tiene valor Locke para vendernos por evia
dentisima é incontestable la igualdad de codos los hombres en el
estado de la naturaleza! .Gov. civ . cap . 1.
CARTA II. VIDA SOCIAL . IOI
nes ó Anníbales; Platones ó Tulios ; Sócrates ó Séne
cas; Homeros ó Virgilios...? = Todos somos formados
de un mismo barro. ¿ Y qué importa și ese mismo bar
ro es susceptible de tan distintas y aun contrarias
modificaciones que de él se forman el oro y el plomo, .
el diamante y el guijarro, el leon y el insecto, la ca
beza y los pies, el hombre y el bruto ?
38 Verdad es, amigo (y aquí está la - alucinacion
de nuestros grandes filósofos) es verdad que los meta
fisicos, prescindiendo de las diferencias particulares
que caracterizan á los individuos, los consideran bajo
algun punto de vista en que se parecen todos; v . gr.
la racionalidad ó facultad intelectual discursiva que es
el atribuito característico del hombre ; y en este atri
buto unido a la sensibilidad ó facultad sensitiya que
nos es comun con los animales, constituyen la esencia
metafisica de la naturaleza humana, la cualhablando
con esa precision se dice ser una é igual en todos los
hombres. Mas eso , como sabe cualquiera sumulista
principiante, solo se verifica en el estado ideal y preci
sivo , en el que nuestro limitado entendimiento se re .
presenta las cosas, no cual son en sí, sino cual'él 'la's
concibe y entiende, reduciéndolas para mayor clari
dad á ciertas clases ó términos generales. ( 1 ) A este
1 . ( 1 ) Tal es precisamente el sentido de las sentencias de
algunos sabios antiguos citados por Heineccio , en las que sim
plemente afirman la igualdad de todos los hombres en
la naturaleza . (Elem . F. N . et. G . lib . 2 . cap.1 .) Este es un
modo de hablar muy comun . Hasta los santos Padres le han
usado . Nida mas terminante que esta proposicion de San
Bernardo , Omnes homines equales 'natura genuit . (Serm . 92 de
divers.); y estotra, de Sto. Tomas, Quantum ad naturalia oma
mes sunt pares. ( Suppl. q. 5.2 . art. 2 ad 1.) , Habrá sin embargo
:: quien se ațreva á citar estos santos doctores en abono de
la igualdad filosofica ? Ya ,vimos como el angelico la excluye
hasta del estado de la inocencia . El melifluo no la es mas fa
porable ; asi anade incontinenci : sed alies aliis meritorum CRASSA
102 E STADO NATURAL.
modo en la clase y predicamento de animal compre
hende todos los seres animados y sensibles , univocan .
dolos a todos , incluso el hombre, bajo este concepto
genérico . ?Diremos por eso que todos los animales
tienen realmente una misma naturaleza? Que todos
son iguales? ¿Que no hay diferencia del hombre al
bruto, delleon al ciervo , de la aguila á la lechuza ,
del elefante á la hormiga ? Tal es sin embargo el no
do de raciocinar de esos miserables sofistas , con que
deslumbran á tantos ó ignorantes ó presumidos ó re
voltosos ó todo junto . Todos somos hombres : luego to
dos somos iguales. Este argumento es idéntico à este
otro : Hombres y brutos , todos somos animales : luego
todos somos unos. . . ? No es de admirar, amigo , la sutil
dialéctica de estos sabios?
39 Dirás tal vez , Filandro , que esos sabios no
pretenden afirmar la igualdad fisica de los hombres,
vel præposuit vel supposuit. Esta desigualdad de meritos está
-sin duda en el orden de la naturaleza , como diremos luc
go , y lo confiesa Locke gob , civ . cap. 5 , añadiendo las de
sigualdades de edad , nacimiento, virtud y otras prendas excee
lentes. . . . A este paso ¿ en que viene á quedar la tan de
cantada igualdad natural de todos los hombres? En que cx
cluye'toda sujeccion de hombre á hombre, responde alli Loc
ke: pero Locke çonfiesa alli mismo que los hijos nacen sujetos
á sus padres , y en el capitulo siguiente establece tambien la
superioridad del marido sobre la muger por ley de naturaleza .
Luego la igualdad naturalde todos los hombres solo puede ve
rificarse tomando la naturaleza por los atributos esenciales,
como aqui explicamos: á que son consiguientes las,mutuas re
laciones fisicas y morales, que prescindiendo de las diferenciás
individuales convienen igualmente a todos loshombres por ser
hombres'; es decir , hijos de un mismo padre, criados á imagen
de Dios, destinados á gozarle' eternamente, redimidos con la
sangre de Jesu chrisco , & c. Todos somos iguales en participar
de tan preciosos ticulos, aunque no todos participamos igual
mente de ellos, sino alius quidem sic, alius verò sic . . . unicuique
sicut divisit Dosminus, 1 . Cor. 7 . "

--
CARTA II. VIDA SOCIAL. : 103
sino la social ó política de poder, derechos, bienes & c. -
No hay duda, amigo, que esta es el principal objeto
de sus planes y de sus conatos filosoficos; pero tam
poco es dudable que para establecer la igualdad poli
tica suponen , y aun se empeñan (contra la evidencia )
en probar la igualdad natural ó fisica, como puedes
ver, en las prelecciones acadénicas de Heineccio . (1 )
Luego demostrada la desigualdad natural de los hom
bres, cae por tierra el fundamento de la igualdad po
lítica , y se concluye necesariamente la desigualdad de
los hombres en todos sentidos como fundada en la
naturaleza misma. Y en efecto , dejando á un lado las
disputas y consultando solo el buen sentido y la ex
periencia , ¿es posible que hayą igualdad natural ni
poltiica entre todos los hombres, siendo estos tan
desiguales entre si en razon de sus naturalezas in - .
dividuales , como se observó antes y se está vien
do y palpando á todas horas? Los niños, por egem
plo , į podrán no depender de sus padres y estar en
un todo subordinados á su imperio ? El sexo, debil
¿ng es natural que se someta al mas fuerte ? El cie.
go , el contrahecho, el enteco. . , iźno han de tener
necesidad del sano, del robusto, del que goza integra .
mento el uso expédito de sus miembros? El industrio
so y activo ¿no ha de ser naturalmente mas rico y
poderoso, que el flojo , el haragan , el inepto ? El hom
bre de talento , de virtud, y de mérito ¿no está en el
orden que gobierne, domine y de la ley al rudo , al
ignorante, al inútil. ? ( 2 ) m ini . .. ,

( 1) Lib . 1. cap. VII.


(2 ) “ Es una ley inimucable y fundada en la misma natura.
leza, dice excelentemente Dionisio de Halicarnaso citado por
Rollin , que los que son superiores en mérito-ilo lleguen á
ser tambien en poder y autoridad .” Trat. de los estud . lib .
V . 5. p . 6. m . art. 2. Aun en el estado de la inocencia, segun
104 "ESTADO NATURAL.
40 Ve aquí, Filandro, unos principios ciertamente
naturales y naturalmente fecundísimos de un sin nú
mero de desigualdades fisicas y sociales. Desigualda
des de nacimiento, de edad y de sexo : desigualdades
de fuerzas , de actividad y de industria : desigualda ,
des de talentos y de méritos: desigualdades de fortu
na, de bienes, de poder, de autoridad y de mando...
Nada hay aquí de facticio : todo está exactamente
copiado del gran cuadro de la naturaleza ; ni puede
ser otra cosa mientras los hombres nazcan cual aho
ra nacen . La igualdad pues natural y política de to
dos los hombres tan cacareada de los modernos pu
blicistas y filosofos es á todas luces imaginaria y qui
mérica, y para decirlo mejor, es un monstruo infor
ne y horrible que solo pudo concebir ó adoptar
ab
. . Gens ratione furens, et mentem pasta chimæris.
Que es decir en buen romance :
· Enfáticas cabezas, destempladas,
De furor y quimeras atestadas.
En otras partes habremos de retocar este punto (1); y
asi demosle ahora por concluido para atacar final
mente á nuestros fugitivos enemigos en su último
atrincheramiento . . .
- 41 iLibertad ! ; Libertad ! No hay bien mas precioso
que la libertad! .. . Tal ha sido el lenguage seductor
de los facciosos en todos tiempos (2 ). Con el dulce se
ñuelo de la libertad han alarmado siempre á los ciu - .
dadanos pacíficos, atrayéndolos, cual incautas aveci
llas, al lazo funesto de la servidumbre. He aquí la

Sto Tomas, los que se aventajáran en virtud y ciencia hu .


-bieran dominado politicamente a los demas 1. p . q . 96 . art. 4 .
; (1) Veanse las cartas IV . y V .
ja) Tacit. annal II. Falsò libertatis vocabulum ab iis ob
te'n litur, qui privatim degeneres, in públicum exitiosi sihil
-spçi nisi per discordias habent . . ..
CARTA II. VIDA SOCIAL. 105
historia abreviada de las revoluciones políticas del
globo. Todas comenzaron prometiendo libertad á los
pueblos: todas acabaron por hacerlos esclavos. No es
necesario , amigo mio , revolver los anales de las Na
ciones para asegurarnos de esta triste verdad . Noso
tros, nosotros mismos hemos sido testigos oculares de
ella en la espantosa catástrofe que acaba de sufrir la
desgraciada Francia . Despues de inmolar millones de
víctimas al infameídolo de una libertad imaginaria , esa . .
Nacion filosofica que no quiso doblar su orgullosa cer
viz á su legítimo y virtuoso monarca , tuvo al fin que
rendirse vilmente al despotismo feroz de un corso
aventurero, elmas perfido y cruel de los tiranos. ¡Lec
cion terrible ! Si; pero necesaria en una época en que
el grito insensato de la libertad se hacia oir con en
tusiasmo hasta en las humildes chozas. . .
Desengañémonos : la absoluta libertad conque nos
lisongean los espiritus revolucionarios , es tan imposi
ble y tan absurda como su hermana la igualdad: por
que supuesta la inevitable desigualdad natural de
fuerzas, talentos, actividad, industria. . . no hay re
medio , es indispensable que el debil sirva al fuerte,
el pobre y desvalido al rico y poderoso , el rudo
y sencillo al intrigante y astuto & c. & c. . Asi suce
dió siempre, y asi es forzoso que suceda en el or
den natural de las cosas. Como en el sistema ma
terial del universo la tierra por ser el mas crasa y
pesado de los elenientos ocupa el lugar nas infimo:
asi en el mundo político el vulgo como el mas bas
to é inepto de los elementos sociales , en cualquier
sistema que se finja , ha de ocupar precisamente el
lugar mas bajo . Él no es capaz de mandar, luego
es forzoso que sirva : no sabe hacer leyes, luego ha
de recibirlas: no puede sentarse en el trono, luego de
be quedarse á los pies. Pretender otra cosa es vio
lentar la naturaleza , trastornar el orden y querer que
106 ESTADO NATURAL. . .
todo vuelva al primitivo caos, cual le imaginaron los
poetas; rudis , indigestaque moles. Y en efecto , no po
dria ser otro el resultado de esa libertad sin lími.
tes que pretenden los libertinos ; pues pudiendo ca
da uno hacer ó emprender cuanto quisiese, la con
tinua inevitable oposicion de intereses y pretensio
nes transformaria luego todo el globo en un cam
po de batalla , donde lidiarian todos contra todos
segun el bello sistema de Hobbes , que justamente, es
la divisa del caos cual le pintó Ovidio . ( 1 )
Obstabatque aliis aliud , quia corpore in uno . .
Frigida pugnabant calidis , humentia siccis, & c.
Juntos en uno los cuatro elementos,
El fuego y el agua , la tierra y los vientos,
Guerra cruel se hacian ; guera de mil modos;
Unos contra unos ; todos contra todos. . .
43 ¿Se podrá decir , Filandro , que una libertad
tan ominosa sea elmas rico presente que la Natura
leza hizo al hombre? ¿ Se podrá creer que el sabio au .
tor del universo ha dado al hombre la libertad uni
camente para su destruccion y ruina ? ¿ Se podrá en .
fin afirmar seriamente, que sea natural al honibre ,
este ser racional é inteligente , una libertad desen
frenada que no respeta razon ni consejo ? ¿Quien se
rá capaz de devorar tan enormes absurdos? No, ami
go : la libertad del hombre es preciso , que sea rao
cional como el hombre mismo ; de otro modo ya no
será libertad sino libertinage : no de otra suerte que
el honibre cuando no obedece á la razon degenera
en bruto. Este se mueve por un instinto ciego é irre
sistible de la naturaleza ; pero el hombre se dirige
á si mismo gobernandose por sus propias luces, que
son los principios de la recta razon , grabados in
deleblemente en su alma por el dedo del Todopodero
(0) Metam . lib. I.
CARTA II. VIDA SOCIAL. 107
so . Ve aqui la verdadera y unica libertad del hom
· bre en cualquier estado que se considere : dirigirse
á si mismo ; ser dueño de sus acciones; y poder dis
poner de su conducta segun los principios de la rec
ta razon . Todo lo dijo Plutarco en estas dos pala
' bon
bras que debieran escribirse con letras de oro a las
puertas de todas las escuelas públicas : LIBERTAS EST
SERVIRE RATIONI. ( 1 ) “ La verdadera libertad es seguir en
todo el dictamen de la razon ." Lo propio dijo Séneca
( 2 ) en aquella admirable sentencia digna de un san Pa .
bló : DEO PARERE LIBERTAS EST. Ambas máximas, añade
Plutarco, (3) significan una misma cosa , porque sien
do la razon humana un destello de la divina, lo mis
mo es seguir la recta razon que obedecer á Dios.
Ciceron que con maravilloso ingenio y elocuencia re
cogió todo lo bueno que antes de él habian dicho los .
filosofos, dice que " la libertad consiste en obrar siem
pre con rectitud , en cumplir sus deberes con gusto, y
en obedecer a las leyes no por temor sino porque
asi conviene." (4 ) Qui recta sequitur , qui gaudet offi
cio , & c. Finalmente era dogma inconcuso de los
Estoicos, que solo el sabio es verdaderamente libre (5 ),
porque exento del imperio tiránico de las pasiones
se gobierna constantemente por el dictamen de la
razon . Lo mismɔ sienten los Padres del hombre
justo que es el verdadero sabio . SOLUS FUSTUS LIBER EST ,
dice san Agustin . (6 ) Solo el justo es verdaderamente li
bre. ¿Cuanta debe ser la confusion de nuestros liberti
nos al oir hablar tan cristianamente á los sabios gen
tiles? ¿Se atreverán todavia á sostener que la liber
tad natural es un poder ciego y desreglado de hacer

( 1) De prof. mor. (2 ) De vit. beat. cap . 15 .


(3 ) Deaudit. (4 ) Parad. penult. (5 ) Id . ibid . Quise
nam ígitur liber ? Sapiens, sibique imperiosus. Hor .
(6 ) Serm . 18 de verb . Apost .
108 ESTADO . NATURAL ,
todo lo que se quiera. ? ( 1 )
44 Es demasiado cierto , amigo mio , que el hombre
mas sabio y mas justo puede extraviarse de las sendas
de la sabiduría y de la justicia , siguiendo no el dic
tamen de la razon sino el impulso de las pasionés.
La experiencia acredita sobradamente tan funesta
verdad:* pero hablando filosoficamente , el poder de
obrar contra la recta razon no es poder sino impo
tencia , y lejos de constituir ó perfeccionar la libertad
natural, es un achaque que la debilita y un lunar que
la afea . Asi es que Dios en quien la libertad como
todas las demas perfecciones de las criaturas exis
ten eminentisimamente sin sombra de imperfeccion
ó defecto, no puede (si es lícito hablar asi) no puede
desviarse del orden eterno que contempla en la in
mensidad de su esencia. Todos los espiritus biena
venturados participan de la inmovilidad de su cria
dor en el amor del bien , y en elmismo grado participan
de su perfectisima libertad . El hombre mismo , aun
en el presente estado de degradacion , no puedeme
( 1) Asi la definió el caballero Filmer
una. la S,elibertad
segun Locke, di:
ciendo claramente libert,ingque
comyo"sinilorodeos mieres natural
vivetal eess
una libertad con la cual cada uno bace lo que quiere, y vive como
se le antoja, sin estar sujeto á ley alguna . ¿ Se definiria de otro
modo el mas desenfrenado libertinage ? Todos los nuevos filo
sofantes piensan como Filmer, aunque no todos se explican
con la misma franqueza. Sirva de egemplo la idea que nos
da de la libertad natural hasta Heineccio , el mas juicioso
y moderado de los publicistas protestantes. Despues de a .
firmar como todos los modernos, que el estado de naturale . .'
ka es un estado de libertad , pone esta nota: Libertas nobis est faa
cultas omnia agendi suo arbitrio , et in suam utilitatem . Esdecir (pa
raque todo el mundo lo entienda y se desengañe) : " Por liber
tad entendemos la facultad (ó poder) de hacer todas las co
sas á su gusto y por su propia utilidad." (Elem . 3. N . et G .
lib . 2 . cap. 1. S 6 . ) ¿En que se diferencia esta definicion
de la de Filmers
CARTA II. VIDA SOCIAL. . 109
nos que amar el bien cuando tiene la dicha de co
nocerle, y solo puede determinarse al mal cuando la
ignorancia ó la pasion se le representan como un
bien . De donde se infiere, que el poder que por des
gracia tiene el hombre para obrar contra el dictamen
de la razon y decir , Video meliora , proboque ; deteriora
sequor ; se funda en el desorden de las pasiones y en la
debilidad del entendimiento , que no siempre alcanza á
conocer el verdadero bien y reputa por tal el aparen
te y falso : luego en el fondo es un defecto de poder y
de libertad y de ningun modo su constitutivo ( 1), co
mo pretenden ó suponen los nuevos sofistas para îns
pirar á los incautos el libertinage mas desenfrenado
bajo el especioso pretexto de libertad natural,
• . 45 Me he detenido , querido amigo , en asentar
bien este principio luminoso del verdadero constitus
tivo de nuestra libertad , porque el solo basta á ha
cer patente toda la sofisteria de las vanas decla
maciones, con que los libertinos han alborotado el
mundo = El hombre nace libre! Sí, pero no libertino.
Nace libre porque nace racional, nace sujeto á la ra
zon , y puede gobernarse por sus principios: esta es
la verdadera libertad : Libertas est servire rationi =
¡ La vida social privä al hombre de su libertad natural!
Antes bien la amplía , la pule y perfecciona dilatan ,
do la esfera de sus conocimientos , elevando y depu
rando sus ideas , y proporcionándole objetos intere- .
santes, grandiosos y dignos de él. La libertad del
hombre solitario ( y á proporcion digo lo mismo del sal
vage) necesariamente se circunscribe á un cortisimo
numero de objetos, los mas obvios, los mas sensibles
y los mas necesarios á la vida : pero el hombre social
ý civilizado extiende su imperio y de consiguiente su
libertad á todos los seres del globo : todos los hace

(1) Vease la P . D . de la carta V . num . 19 .


IIO ESTADO NATURAL.
contribuir á su felicidad y á la de sus semejantes; y
aun se crea (para decirlo asi) un nuevo mundo de
que él solo dispone á su arbitrio. Quitemos las socie
dades civiles: retirense los hombres todos á los bos
ques, vivan alli errantes y dispersos como las fieras...
¿ Que aspecto tan diferente no presentaria entonces el
universo ? Sin imperios, sin ciudades, sin pueblos, sin
casas, sin templos, sin artes , sin agricultura, sin co
mercio . . . . ¡Que mundo tan diverso del que vemos!
Todo es obra del genio creador del hombre civiliza
do y materia de su libertad .
· 45 Y ¿osará aun gritar la cabala filosofica, que la
Sociedad aprisiona , encadena , aniquila la libertad na
tural del hombre ? ¿Porque? ¿Porque la sujeta á leyes?
¿Con que la libertad natural consiste en vivir sin suje
cion y sin ley ? En efecto, eso es lo que ellos preten
den : la independencia : el libertinage : la anarquía .. .
No, dirá algun amigo de Rousseau : nosotros convenie
mos en que el hombre esté sujeto al Ser supremo y
á sus leyes, mas no á las leyes, arbitrarias de otros
hombres.. . ¿Y por que no, si esas leyes son buenas, si
son justas , si son útiles y conducentes albien públi
Co ? Pues si les faltan estas condiciones, tambien nos
otros convenimos en que no hay obligacion de obede
cerlas segun el principio : La ley injusta no es ley . (1 )
. . (1 ) Esta es una verdad reconocida por todos los teo
logos despues de san Agustin lib . 1. de lib . arb . S. Isidoro
şethymolog. S. Bernardo de prec. et dispens. Vease proba.
di y explicadi por Sto Tomas 1 . 2 . 99 95 y 96 , en don .
de dice expresamente que la fuerza de una ley correspon
de exactamente á la ju cicia de virtlaute misma:
legen.juDeintasquantum
nolar babet
de justitia , in tantum habet de12 virtute legis donde infiere
con razon que " las leyes positivamente inju ,tas no son lea
sesulido e tor nac e superi
con
yes sino violencias.” Seguramente no osarán hablar con
s n f el
eta franqueza los pretendidos reformadores del derecho, o
que á egeinlo de Hibbes y Pufendorf hacen consistir toda
la fuerza de la ley en la mera voluntad del superior. you
. CARTA II. VIDA SOCIAL. III
Mas ya dejamos observado que las leyes injustas,
al menos en los estados católicos, son muy raras ó
ningunas; que á los subditos no les corresponde examie
nar la justicia de las leyes ó providencias de los So
beranos ; y que á no ser notoria su injusticia , las
deben suponer justas , y obedecerlas como á tales:
pues el Superior tiene un derecho indisputable á ha
cerse obedecer siempre que no consta que excede
los limites de su autoridad. (1 )
47 Supuesta pues la justicia de las leyes huma,
nas y su conducencia al bien publico, vuelvo á pre
guntará nuestros filosofos: ¿porque el sujetarse á ellas
ha de ser contrario á la libertad natural del hom
bre ? Se ha hecho ver , que esta no consiste en vi
vir á su antojo , si no en poder obrar ó no obrar sin
desviarse de los dictamenes ó principios de la recta
razon ; Libertas est servire rationi. Y bien ¿ que son
las leyes mas que los dictamenes de esa misma ra
zon contraida á determinadas circunstancias? ( 2 ) La
razon prescribe en comun los principios inviolables
de la justicia y del orden ; las leyes deseavuelven
luntas entis superioris (dice Heineccio clem . jur. nat. lib . I.
tap. 1.) dicitur lex . ¡Pasmosos logicos! Eminentes juriscas!
¡ Y estos son los restauradores de la jurisprudencia natural?
Jos vengadores : de la humanidad oprimida ? los que no ce
san de baldonar á los doctores católicos su crasa ignoran ia
del derecho , y su ciega servil adbesion al despotismo? Quis tam
ferreus, ut teneat se?
(1) S. Bernardo de prec. et dispens. cap. IX . " Todo lo
que manda el que hace las veces de Dios (cuales son to
dos los superiores legitimos segun el Evangelio Luc. x ) se
debe recibir y obedecer como si el mismo Dios lo maji
dára , mientras no conste ciertamente , que se opone á la
voluntad de Dios."
( 2 ) Lex . est ratio summa , insita in natura , quæ ju
bet ea quæ facienda sunt, prohibetque contraria . Eadem
ratio , cum est in hominis mente confirmata atque confecta ,
ost lex . cic. i. de leg.
II2 ESTADO NATURAL. .
esos mismos principios y los aplican segun las exi
gencias del bien público , que es el fin esencial y co
mo el alma de toda ley : luego el hombre, sujetandose
á las leyes humanas , no hace mas en el fondo que
sujetarse á su misma razon , y si el se gobernára
siempre por los dictamenes de esta , serian excusa
das las leyes; por lo que dijo el apostol, que la ley
no se hizo para el justo sino para los malos. (1 ) El a
mor de la justicia y del orden que dirige y anima
todas las acciones del justo, previene el imperio de
la ley ) y suple ventajosamente por ella : pero co
mo son tantos los malos : como el amor puro de la
justicia es tan raro: como el hombre de ordinario
se mueve mas por sus propios intereses que por el
bien público.. . de aqui nacieron las leyes , dirigidas
no á esclavizar la libertad del hombre, sino á enca
minarla á su debido fin por unos medios justos y uni
formes , que - al mismo tiempo aseguran la tranqui
1 :
lidad pública y preparan la felicidad privada, ¿ Y
quien sino: un vil egoista ó un misántropo decidi
do osará quejarse de que se le esclaviza , se le en
cadena la libertad , porque precaviendo sus exce
sos se le obliga á labrar su propia felicidad y coo
perar á la de sus semejantes? Nada hay mas ciera
to que aquella sentencia de Aristoteles : " El hombre
sujeto á ley es el mejor de los animales, pero es el
peor de todos cuando se substrahe á la ley .” (2 ) Lue,
go la sujecion á las leyes humanas ó civiles , le
jos de envilecer al hombre, le honra y ennoblece; en
vez de degradarlo, le exalta y perfecciona; en lugar
de violentar y disminuir su libertad natural , la au
'menta y asegura (3 ); y para decirlo todo en una pa
( i ) 1 . Tim . cap. 1. (2 ) Polit . X .
(3 ) " El fin de una ley (dice bien Locke) no es abolir
6 disminuir la libertad , sino mas bien conservarla y que
mentarla." Gob . Civ. cap. so
CARTA IT. VIDA SOCIAL. 113
labra, es tan conforme á su naturaleza como la mise
ma vida social; pues como observó Ciceron , no
solo una nacion ó una ciudad , mas ni una sola
casa ó familia puede subsistir sin el apoyo de
las leyes. Sinę lege nec domus ulla , nec civitas, nec gens
stare potest. ( 1) Hasta el impío Hobbes reconoció ese
tá verdad , atribuyendo el origen de las leyes civi
les a la imposibilidad de mantener de otro mo
do la paz entre los individuos de una misma fa
milia .
. Ut pater et natus, germanique, ut vir , et uxor,
- - Ejusdemque loci possent convivere .cives,
.. . In cetus hominum quasdam Prudentia leges
i į Intulit ad commune bonum . ( 2 ) ; ;
A fin de que puedan vivir sin zozobra
El padre y el hijo debajo de un techo,
Leyes fulminára sagaz policía : .
Leyes que garanten la paz de los pueblos...
48 Id ahora , libertinos, y calumniad todavia ( si
os atreveis) como eversivas de la libertad natural,
las leyes civiles, esas leyes tan utiles , tan necesa
rias, tan esenciales á la felicidad y subsistencia del
género humano. ¡Ah ! tan atroz calumnia solo servirá
de hacer mas'patente vuestra mala fé, convenciendo
claramente a todo el mundo de que esa pretendida
libertad con que intentais deslumbrarle , no es mas
que un libertinage desenfrenado, destructor de to
do gobierno, del orden y de la humanidad ; en fin
el monstruo mas horrible y mas nocivo que aborto
jamas el infierno : Horrendum chaos iet fætum
serpentibus atris. . . . . . . . 5
49 Concluyamos pues , amigo mio , que nada,
nada absolutamente tienen de sólido , y á poco que
se reflexione, ni aun de aparente los ridículos y mi
- (1) IL. De leg. : (z) Anti-Luct. lib. I. : :
P
114 ESTADO NATURAL.
serables sofismas , con que los nuevos regeneradores
intentan batir por el cimiento el indestructible edi
ficio de las instituciones civiles, combatiendo deno :
dadamente el natural destino del hombre à la Sociedad
estampado por el soberano autor de la naturaleza en -
todas sus facultades , inclinaciones, necesidades y re
laciones fisicas y morales, como está demostrado. Y
¿ que de consecuencias importantes no se infieren , Fi
landro mio , de este eterno y luminoso principio ?
Voy á insinuarte brevemente algunas.
1. Luego la Sociedad es obra de la naturaleza , ó
por mejor decir , del mismoautor de la naturaleza , que
no solo formó al hombre para la sociedad sino que
le colocó en ella por si mismo , como se hará ver
en la carta siguiente,
: 50 II. Luego Dios como autor de la naturale
za y de la sociedad , lo es tambien de la suprema
autoridad ó soberanía , sin la cual ni ha existido ni
puede existir ninguna sociedad, como..se demostrará
á su tiempo. Es pues un sueño, ó por mejor decir,
un verdadero delirio el pretendido eontrato social con
todos sus antecedentes , consiguientes y concomis
tantes ,
51 ' III. Luego no solo la desigualdad natural, si
no tambien la política está en el orden de la natura
leza , porque la sociedad que ella formó entre los
hombres no puede subsistir ni aun existir sin una au
toridad , ni puede concebirse autoridad sin subordinae;
cion y dependencia ; y es un principio inconcuso en
buena filosofia , que qui dat finem , dat necessaria ad .
finem . .
2 : 52 IV . Luego la libertad natural del hombre
no puede consistir en la independencia , ó en poder !'
viyir á su antojo , pues asi no podria haber orden y :
de consiguiente ni sociedad . Consiste pues precisamen.. .
te en poder gobernarse por los principios de la ſec
CARTA II. VIDA SOCIAL. 115
ta razon , y de consiguiente en una respetuosa sumi
sion á las autoridades y á las leyes, que son los dos
polos en que estriba todo el orden social instituido
por la misma razon .
: 53 V . Luego el hombre naturalmente, es decir ,
por un instinto de la naturaleza racional social pre
fiere el bien comun de la sociedad á sus particulares
intereses , como los miembros naturalmente ante
ponen el bien estar de la cabeza al suyo propio , por
que de otro modo no podrian subsistir el cuerpo na
tural ni el político . Mintió pues segun su costumbre
Rousseau cuando dijo , que el hombre natural es un
perfecto egoista ; á no ser que se haya querido defi
nir á si mismo. .. . De aquí el generoso sảcrificio que
todos alaban . y muchos hacen de sus bienes y vi
das en defensa de la patria : Vincit amor patriæ .
; 54 VI. Luego todos los hombres por ley de natu
raleza deben amarse, ayudarse , socorrerse mutuamen
te , pues en esta mutua comunicacion de oficios y bene
ficios, dice Ciceron ,mutatione officiorum , consiste propia
mente la sociedad humana. ( 1 ) Asi nada es mas justo
nimas util que el exacto cumplimiento de esta máxi
ma del Evangelio : Haced å los demas todo el bien
que quisiereis que ellos os hagan á vosotros. ( 2 ) Por la
inversa, nada mas injusto ni mas contrario al bien
de la sociedad y de los particulares que odiarse , 0
fenderse , damnificarse unos a otros, porque ordenan
dose la sociedad al bien de todos en comun y de ca
da uno en particular, todo lo que se opone á este
fin , contraria los benéficos designios del soberano
autor del hombre y de la sociedad. Por eso el empe .
rador Alejandro Severo hizo inscribir en los sitios
mas públicos esta gran sentencia : No hagas con otro .

(1) I.de offic. (2) Math . VII. :


P2
116 ESTADO NATURAL.
lo que no quieres que hagan contigo. (1) Luego no la
guerra universal y reciproca, sinó la mutua caridad
y beneficencia de todos para con todos constituye el
verdadero estado natural del hombre , como se de
mostró en la 1.a carta .
- 55 VII. Luego las facultades de pensar , querer
y obrar que la naturaleza concede al hombre , están
esencialmente encadenadas por la naturaleza misma
en la tendencia al bien público y particular de los
ciudadanos sin perjuicio de la justicia , caridad , reli
gion , honestidad , decencia y demas virtudes mora
les y políticas que son el vínculo , el apoyo y el al
ma de la sociedad. Quod honestum est , præstabilius
est ; et hoc est : civitas , como hemos dicho con Aris
tóteles. De otro modo la sabia Naturaleza destruiría
ella misma su obra , ya formando al hombre , para
la sociedad , ya autorizandole para hacer lo que in
faliblemente arruinaria la sociedad .
C IUCU .

-- 56 VIII. Luego nada es mas anti- social, ni mas


contrario a la naturaleza, que la ilimitada libertad
de pensar, hablar y escribir que nuestros libertinos
temerariamente se arrogan , como uno de los derechos
imprescriptibles del hombre: como si la naturaleza
ni la sociedad pudiesen dar, derecho ó libertad á na
die para blasfemar del Ser supremo y de su santa
religion , para desacreditar las autoridades y las le
yes, para insurreccionar y desmoralizar los pueblos,
para infamar ó ridiculizar á los miembros mas bene ,
méritos del Estado, & c. & c. ¿Hay en toda la natura
leza un principio : hay en alguna sociedad de Hoten
totes, antropófagos , canibales, , , una ley que, auto
rize á los hombres para cometer de palabra ó por
escrito tan horribles atentados ? " No solo por ley de
la naturaleza, dice Ciceron , mas tambien por las de
todos los pueblos está vedado el injuriar á otro (¿ se
(1) Lamprid . in A . Sever.
CARTA II. VIDA SOCIAL. 117
exceptuará de esta regla el Ser supremo?) á pretexto
de la propia utilidad ( ¿por que no só color de una
falsa y monstruosa libertad ? ). El fin de todas las le
yes es proteger y asegurar de todos modos el bien
estar, la concordia y la tranquilidad de los ciudadanos ;
por manera que si algunos genios revoltosos intentan
perturbar su sosiego , irremisiblemente son castigados
con perdimiento de bienes , con grillos y cadenas,
con destierros, proscripciones, y hasta con los últi
mos suplicios.” Si qui perturbant, morte , exilio, vincu
lis , damno eos .coercent. ( 1 ) Los códigos y los anales de
todos los pueblos civilizados, antiguos y modernos,
estan llenos' de egemplos los mas incontestables de
esta justa severidad. ( 2 ) Yį osarán todavia gritar los
libertinos , que es un atentado inaudito contra los ima
prescriptibles derechos del hombre poner trabas al pen
samiento y á la palabra; es decir , á la desenfrenada
licencia de decir y hacer cada uno lo que se le anto
je ? ¿Que fuera entonces, Filandro , de la religion , de
la sociedad , y de todo el género humano? Presto nos
veríamos sumergidos en el ateismo, en la anarquía ,
en un infierno.
57 IX . Luego, para decirlo todo de una vez, los
imprescriptibles derechos y los deberes esenciales del
hombre natural no son mas ni menos que los derechos
y deberes del hombre en sociedad, pues está demos
trado que esta es su verdadero estado natural; y aun
que por acaso o por eleccion se constituya fuera de
ella , eso , como dice la rancia filosofia , será per ac
cidens que no quita lo que es per se. Para juzgar rec
tamente de las atribuciones naturales del hombre,
como de otro cualquiera viviente , se le debe supo

( 1 ) III de offic . ( 2 ) Son bien sabidos los de Diágo


fas , Sócrates, Aristoteles, Prctágoras, Anacarsis , & c. & c .
118 ESTADO NATURAL .
ner en su propio y connatural elemento . Fuera de
él podrá ser cualquiera cosa , y sucederá, como decia
Horaçio , que
· Serpentes ávibus geminentur, tygribus agni. (1)
Jugarán con los lobos Y con los gavilanes
: Las corderillas, Las palomitas.
i 58 Tal es sin embargo , Filandro mio , el error
capital y la monstruosa alucinacion de nuestros pre
tendidos regeneradores , empeñados en graduar y de
finir el estado natural del hombre por el de algunos
pocos individuos degradados, que de cuando en
cuando se han ‘aparecido en los bosques. (2 ) De es
te modo ,
Delphinum sylvis appingunt , fluctibus aprum . ( 3
Disparatando sin fin , En las ondas al leon ,
Nos pintan por conclusion Y en las selvas al delfin .
En las cartas siguientes refutaremos solidamente es
tos delirios. Por lo demas, la naturaleza del hombre
que es el fundamento y la regla inmediata de sus
deberes y derechos imprescriptibles, siempre es la
misma. Tan animal- racional- social era Robinson solo
en su isla como el Emperador chino en su inmensa
Corte. A Dios, mi querido amigo.

(1) De art. poet.


* i) Este es el úrico objeto de J. J. Virey en su histo
ria natural del género humano, de la que daremos mas in
dividuales noticias en las cartas siguientes.
- (3) Horacio en lugar citado.
in ; , ; et TIG
II

CARTA TERCERA.
DE LA SOCIEDAD CONYUGAL.
Demuestrase que es el fundamento del estado natural.
Su antiguedad : su divino origen : su indisolubilidad :
unidad : necesidad ; decoro: - Divorcio : poligamia : ce
libato religioso! y filosofico : impedimentos naturales
de consaguinidad y afinidad, Pudor natural de los
. . . salvages ,
. salvages, ' . . iiii

I ues que hemos demostrado , Filandro mio ,


ó nada lo puede ser , el natural irresistible destino del
hombre á la vida social , solo nos resta averiguar
ahora, cual sea el género de sociedad á que la Na
turaleza le destina , porque ese incontestablemente
deberá reputárse por su natural estado, blades .
. .2 Tres son las sociedades mas principales. La-
conyugal de marido y muger solos ; la paterna ó
doméstica de padres e hijos en familia ; y la civil ó
política de muchas familias bajo la autoridad de
un gefe, ( 1 ) Es pues indispensable que el estado ina
tural que buscamos, se encuentre en alguna de estas
très sociedades ó en todas juntas. Si hay. raciocinios
claros, lo es este,
3 Sin embargo, para que veas y admires la sutil
dialéctica de nuestros antagonistas , es muy comun
entre ellos suponer de un lado el natural destino del
hombre a vivir en sociedad (este es el fundamento del
gran princípio de socialidad tân cacareado por los mo
dernos ) y de otro lado constituir el estado natural

(1 ) Multarum familiarum societas sinę qualicumque civi.


li regimine intelligi vix poteft. Heinec. Elem . F . Niet G . lib .
II. cap. VI.
120 ESTADO NATURAL ,
del hombre en un género de vida totalmente in
social; ( 1) esto es, sin comunicacion -ni relacion al
guna de unos con otros y sin mas dependencia ni
subordinacion que al Criador: de donde infieren que
un tal estado no solo no ha existido jamas, sino que
es imposible que exista (respecto á todo el genero
humano) en la presente providencia , en la cual no
puede subsistir el hombre al menos sin la sociedad
doméstica , y de consiguiente sin las mutuas relacio
nes de padres e hijos, y de los consortes entre și. Así
con otros el famoso baron de Pufendorf. (2 )
4. Ve aqui, mi querido amigo , unos sabios que
palparon la verdad y no la vieron : que la tuvieron
delante de los ojos y no quisieron conocerla , ó si la
conocieron no la respetaron : porque si el hombre en
la presente providencia , que es decir , segun su natu
raleza y constitucion actual, no puede subsistir sin
la sociedad doméstica cuando menos, ¿ que prueba
mas concluyente de que esa misma sociedad consti
tuye esencialmente su natural estado , y que otro,
cualquiera, con respecto á toda la especie, es forzoso .
que sea imaginario , preternatural y violento ? ¿Puede
no ser natural al hombre lo que es indispensable pa.
ra su existencia ? O į podrá no serle preternatural y
violento lo que se opone á su naturaleza , no cual
se puede imaginar , sino cual es verdaderamente?
" Finjamos, dice Pufendorf , un hombre arrojado de

( 1) No solamente oponemos el estado nacural al civil (dice !


Heineccio ) mas tambien al social, porque uno y otro se fun
dan en algun hecho que pende del hombre , y asi son pro
piamente adventicios. Statum naturalem opponimus.. . statui socia .
di et civili, quippe quorum utrumque facto suo sibi, aliisque imponunt“
bomines; et quorum uterqne verè est adventitius. Eles. 7. N . et G .
lib. 2 . cap. 1 . 9 . 4 . 1 ;
( ) De jure N . et G . lib . II. cap. II. Denn
CARTA III, SOCIEDAD CONYUGAL. 121
củalquier modo á este mundo, enteramente aislado ,
abandonado á simismo. . . Tal es el estado natural del
hombre. " ¿De que hombre ? Del hombre de Pufen
dorf y de Rousseau ; de un hombre ideal y quiméri
co : pues el hombre real y verdadero, el hombre cual
Dios le hizo y cual ha sido desde sus principios, no
fué un hombre arrojado casualmente á este mundo
sino colocado en él por la mano misma de, su Au - '
tor; no para vivir aislado y abandonado á si solo ,
sino para vivir con sus semejantes y gozar en su
amable compañía de todos los auxilios , comodida
des y ventajas de la sociedad : mutuus ut nos
Affectus petere auxilium , et præstare juberet: ( I)
Para que en dulce sociedad unidos
-Mutuamente seamos , socorridos:
como se ha demostrado en las cartas anteriores.
Y asi, Filandco , sobre el principio inconcuso del
destino natural del hombre a la vida social , trate
mos de examinar detenidamente en cual de las tres
referidas sociedades consiste el verdadero estado na
tural del hombre, Podrá ser que le hallemos en to
das tres. . . Comenzemos pues por la primera que es
el fundamento de las otras, consagrando esta car
ta al honor de la sociedad conyugal y á la justa de
fensa de sus grandes prerogativas.
• 5 Ya se atienda á la mutua asistencia de que nece
sitan los dos sexos, ya á la propagacion de la especie , ya
finalmente á la educacion de la prole, es indudable
que la sociedad conyugal es la mas,necesaria , y de con
siguiente la mas natural y mas antigua de todas
las sociedades. Los griegos la llamaron propisima
mente la sociedad primordial, considerándola como el
semillero del linage humano y como el primer ele
mento de los cuerpos civiles, segun la bella expre
(1) Juven. Sat. XV,
122 - ESTADO NATURAL. ' - .
sion de Aristóteles. (1) Asi es. Apenas hubo formado
Dios al primer hombre , reconoció (dice el Coro - .
nista sagrado ) que no convenia que estuviese solo,
y que era preciso darle una ayuda y compañera
fiel que le sirviese de consuelo en el trato y vicio
situdes de la vida, (2) En este concepto formó lues .
go á Eva de una de sus costillas , y se la dió por
muger y compañera inseparable, como cantó ele
gantemente Alcimo Avito : il
Erigitur pulchro genialis forma decôre , si
Inque novum súbitò procedit fæmina cultum : ;
Quam DEUS ÆTERNA CON FUNGENS LEGE MARITO,
Conjugii pensat fructu dispendia membri. .
Nueva beldad en sueño misterioso
Copió de Adán el Todopoderoso ,
Y con ley eternal, santa , inviolable
nable ;;
Unió al original la copia amable ;
Cuya fecundidad con grande excesor
Le compensára el defraudado hueso.
¡ Tanta es, amigo mio , la antiguedad; tal el verda .
dero origen de la sociedad conyugal! Instituida por
el mismo Dios en el paraiso entre los dos primeros
individuos de la especie, compite en duracion con el
mundo y se gloria de venir del cielo. E cælo des
cendit . ( 3 )
- 6 Cuando Adan vió la nueva compañera á su
lado, sintió por la primera vez la poderosa fuerza
an
( 1) Lo mismo dijo S. Agustin de bon . conjug. I. " El primer
vinculo natural de la Sociedad humana es la union del hom
bre y la muger.
(2 ) Gen , il . . . i
(3) Cocéjese esta sublime idea del origen de la union
conyugal, con la degradante imaginacion de Virey, que atri
buye su principio e la pasion del amor qué invitó los dos seo
xos a la union . Hist . nati del gen , hun . lib . 1. § 2. Tal es ta
union de las bestias.
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 123 .
del amor, y lleno de un entusiasmo divino exclamo:
“ ;Hueso de mis huesos y carne de mi carne...! iTu'
mismo nombre será un monumento eterno de tu
divino origen y de tus soberanos destinos!" ... Lue - ,
go arrebatado de aquel mismo espiritu celeste que
acabára de animarle con su soplo , anunció : “ Que la
union del hombre y la muger sería en los venideros
siglos el massagrado, el mas fuerte, el mas pode- :
roso de todos los vinculos naturales, que los rompe
ria todos, hasta arrancar al hijo del seno de sus pa
dres para unirle á la muger ; y que este nuevo la
zo seria tan estrecho é indisoluble que ' formária de
los dos consortes un solo corazon y un solo cuer
po .” Et adhærebit uxori sur , et erunt duo in carne.
unâ. ( 1 ) La experiencia de todas las edades, y de :
todos los paises garante la verdad infalible de este
oráculo.
7 Ábranse las historias todas, antiguas y moder- .
nas : consúltense los anales de todas las Naciones
cultas y bárbaras : recórranse uno á uno todos los
Viages. .. no se hallará una sola nacion , un pueblo ,
una horda , que no deba su principio ó su subsisten
cia al sagrado vínculo de la sociedad conyugal, res
petado igualmente del salvage que del hombre ci
vilizado. ¿Quien no sabe cuan delicados son en este
punto aun aquellos que apenas parece que tienen mas
que la figura de hombres? En la Nueva Zelanda,
cuyos habitantes son tan bárbaros que hacen su mas
regalado plato de la carne de sus enemigos, las
mugeres sin embargo son obligadas á guardar una
fidelidad inviolable á sus maridos . (2) Hasta de

· ( 1) Gen . n . -
(2 ) Hist. gen. de los viages por Mr. De - la -harpe to
mo 20 pag. 288 relacionando el : 2 . O viage de Cook . Aba
dase el testimonio del P . Acosta, el cual en la hist, mural
Q 2
124 ESTADQ NATURAL. ' , ;
los salvages que habitan la parte mas montuosa
del Estrecho de Mallanes , se dice en la citada
relacion del último viage de la fragata de S . M . á
aquel Estrecho, que con ser los mas estólidos de las cria
turas humanas , no gustaban de que sus mugeres se
aproximasen á la fragata , ni de que la gente de la
fragata se acercase á ellas. ¡Que traza de' permitir
se el uso promiscuo é indiferente de las mugeres, co
mo de los hombres en el estado de naturaleza sue
ñan Rousseau y sus secuaces! “ Cuando la Natura
leza, dice uno de ellos, llama al hon.bre natural á
la reproduccion , él busca una compañía momentaned...
y ve aqui satisfechas sus necesidades.” ( 1 ) ; Que deli
rio ! ¿Donde se vió jamas un tal fenómeno? ¿ En que
parte del globo ' existen ó han existido esos hom
bres y esas mugeres,naturales, sin mas enlace ni co
municacion entre si que la precisa para satisfacer
la pasion del nomento ? : i . . .
: 8 Yo no. ignoro las portentosas fábulas de los
griegos , creidas con sobrada facilidad de autores por
otra parte respetables: pero un hecho no se prueba con
fábulas, y un hecho tan extraordinario pide segu
ramente otras fianzas mas que la excesiva deferen
cia de algunos pocos autores, aunque graves , muy
posteriores al suceso que refieren ( sin documentos, y
aun : contra la fé de los documentos mas antiguos
90

y acreditados. Hubo un tiempo, dice Ciceron ,( 2 ) en que


los hombres vagaban errantes por los campos como
las bestias, sin leyes, siri religion , sin matrimonios” ... :

de las indias lib 6 . cap . 18 afirma, que entre los antiguos in


(9) Hist: les perdonabente , y lo mi
dios del Perú ta muger que hacia traicion á su maiido era
castigada con pena de muerte , y lo mismo el cómplice ; per @
si el marido les perdonaba, se moderaba la pena .
(1 ) Hist. nat. lib 1 § . 4 .
(2 ) Lib . I. de inyent.
CARTA IIT. SOCIEDAD.CONYUGAL. 125
Nada mas terminante ! Pero ¿ que tiempo fue ese ?
¿Cuando se han visto hombres de esa calaña ? ¿Que
monumentos han quedado de su existencia ? ¿Que
historiador contemporaneo ó fidedigno la afianza ? El
hombre mas sabio de Roma nada halló en toda la
antiguedad con que apoyar una paradoja tan ridi
cula , contentandose con enunciarla simplemente se- '.
gun la habia recibido de la mentirosa Grecia , para
acreditar con aquella ficcion la importancia de la
elocuencia , atribuyendola el honor de haber domesti
cado los hombres. (1) Riámonos, amigo mio , de seme

( 1) Que los antiguos sabios entre las sombras del pagam .


pismo diesen crédito à semejantes patrañas, no debe parecer
extraño : lo raro y pasmoso es, que en medio de la ilustracion
de todo un siglo XVIII las hayan no solo creido sin inten
tado persuadir. .un . Juan Bautista Vico y otros preciados de
eruditos; preten diendo que efectivamente á poco despues del
diluvio los hom bres todos ó casi todos, acosados y per
seguidos de las fieras, se dispersaron cada uno por su lado
abandonando los padres á sus hijos, los maridos á sus niua
geres & c . y viviendo asi por el largo espacio no menos que
de mil años sin matrimonios, sin leyes, sin Dios y hasta sin
el uso del habla, como se insinuó en otra parte. (Vic . de
const . pbilos , cap . 9. ap. Finet, de princip . j. N . et G . lib .
12. cap. * ) Que diferencia hay de estos sueños á los de
· los antiguos ? En el fondo ninguna : mas con respecto á
sus autores hay dos diferenciasmuy considerables. La 1.a ese
tá en que los antiguos no teniendo mas que unas ideas muy
vagas y diminutas de los primeros tiempos, facilmente pu
dieron des umbrarse con las falsas noticias tradicionales que
hábian quedado de los ciempos, fabulosos, y asi su errores
disculpable; pero de ningun modo el de nuestros pretendi.
dos eruditos que no podian ignorar la sagrada historia de
Moyses, en la cual inmediatamente despues del diluvio se
nos presentan los hombres todos unidos en familias, en puca
blos, en ciudades , en reinos. . . nunca dispersos como las tie .
ras. Ia 2 , 2 diferencia es un vergonzoso reproche. Los ans
ti guos filosofos, partiendo como de un principio para ellos
126 ESTADO NATURAL.
jantes patrañas que aun á los poetas mas juiciosos
debieron de parecer ridículas; pues el famoso Juve
nal hablando de los primeros hombres , qui nullos .
habuere parentes , y suponiendolos nacidos de los
troncos de los arboles , qui rupto róbore nati, y vi..
viendo con las fieras en las lóbregas cavernas de los
montes , aun en ese estado tan degradante supuso
tambien la sociedad conyugal escrupulosamente res
petada de aquellos consortes salvages. Asi empie
za la sátira VI.
Credo, pudicitiam Saturno rege moratam - .
In terris, visamque diùl, cum frigida parvas.
Præberet spelunca domos, ig némque larémque , . .
Et pecus, et dominos communi clauderet umbrâ :
Sylvestrem montana thorum cam stérneret UXOR
Frondibus, et culmo, vicindrúmque ferarum
: Pellibus. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Et sæpe horridior glandem ructante MARITO.
La pintura es de mano maestra, y se pudiera des
figurar asi en castellano.
3. No niego que en los tiempos de Saturno
La santa honestidad por acá andaba ,
Cuando la fria sombra de una cueva
I . Al ganado y los dueños cobijára :
Cuando de pieles , légamo y ramage. -

cierto , de la primitiva dispersion de todos los hombres ori


ginada de su casual erupcion de la tierra, infirieron que
la necesidad de defenderse de las fieras los habia obligado
á unirse en sociedad . Nada mas justo que esta induccion
supuesto el principio . Nuestros sabios al revés: suponien
do los hombres todos reunidos al menos en familias, los dis
persan de repente, atribuyendo tan extraño fenómeno al ter
ror y persecucion de las fieras: que justamente era lo que
debia naturalmente estrechar mas y mas su union , como lo
dicta el comun sentido y la experiencia de todos los dias .
Y esto se llama filosofar ? jo témpora! :
CARTA INI. SOCIEDAD CONYUGAL , 127
La silvestre muger silvestre cama
Preparára al marido aun mas silvestre ,
. . . Que de bellotas harto regoldaba.
· He aqui el verdadero cuadro de las naciones
mas bárbaras de todos tiempos. Estacionarias ó Nó
madas: ya vivan en tiendas , ya en cabañas , ya 'en
cuevas: lotófagas, antropofagas, caribes.. , la sociedad
conyugal es, ha sido y será siempre la base esencial
de su existencia y de su propagacion : ni puede ser
otra cosa , porque. . . Mas aquí callaré yo, Filandro,
para que hable un filosofo moderno, cuya voz no po
drá ser ingrata á los que se precian de serlo . Escu
chemos pues todos con profundo silencio al gran Pin .
tor de la Naturaleza que asi habla : = " A menos que
se pretenda, que la constitucion del cuerpo humano
ha sido enteramente diversa de lo que es hoy , y su
acrecentamiento mucho' mas pronto , ES IMPOSIBLE
QUE EL HOMBRE HAYA EXISTIDO JAMAS SIN FORMAR
FAMILIAS; por cuanto los niños hubieran perecido
seguramente, si no hubiesen sido socorridos y cui
dados por espacio de algunos años: bien al contrario
de los animales recien nacidos, que solo necesitan
de los auxilios de la madre por algunos meses.” (Aun
de estos los que nacen mas débiles como casi todas
las aves, necesitan tambien de los auxilios del padre ;
y en efecto se observa que ambos padres concurren
á la educacion . Este es el caso de todos los niños.)
" Es indudable que sola esta necesidad fisica basta para
demostrar, que la espécie huniana no ha podido du
rar nimultiplicarse sino con el auxilio de la socie
dad, y que la union de los padres y madres con los
hijos está en el orden de la naturaleza, pues que es
necesaria para la conservacion del linage. humano,
Esta union no puede menos que producir un enlace
mutuo y durable entre los padres y el hijo : y esto so
lo es suficiente para que se acostumbren á usar entre
128 . ESTADO NATURAL. . . ! )
si de ciertos gestos, signos y sonidos; en una palabra,
de todas las expresiones del sentimiento y de la ne
cesidad: lo que en efecto se ha comprobado con la ex
periencia , pues los salvages mas solitarios tienen co .
mo los demas hombres el uso de los signos y de la
palabra.” = ( 1 ) ¡Nada mas concluyente! Aqui ves, ami
go, confirmado con el voto de este gran filosofo apo
yado en la experiencia , lo que te he dicho en otra par
te de la imposibilidad de subsistir reunida por mucho
tiempo una familia sin formarse algun idioma. Mas
sobre todo vés demostrada con sólidos raciocinios, fun
dados en la naturaleza de las cosas, la fisica imposibilis
dad de conservarse el género humano sin el auxilio de
la sociedad conyugal; y por tanto no creo deber in
sistir mas en la probanza de una verdad tan clara ,
mayormente despues de lo anteriormente expuesto
sobre la necesidad absoluta de la vida social. :
10 Pero no puedo menos de castigar aqui la te
meridad de J. J . Virey , autor de la pretendida his:
toria natural del género humano, (2 ) impresa en Pa
ris el año IX de la Republica francesa ; el cual acre
ditandose digno discipulo de Rousseau , se atreve á
sostener que el hombre no necesita de sus semejantes,
y que puede vivir seguro en medio de los lobos,
solo , debil , desnudo y sin algun genero de defen
sa . ( 3) Tan insoportable paradoja no tiene otro fun
( 1) Espiritu de Bufon art. VII.
(2 ) Nada es menos que lo que anuncia el título. El fondo
de la obra no es mas que un tegido de errores , paradojas ,
extravagancias... copiadas de Montesquieu , Rousseau & c . sin
orden cyitasin
orden n termsceDeclamaciones
s simetodo. nas... tal .es intempestivas y ridícu
las : entes y aunue por otro 3. 9.in
las : citas sin termino , las mas veces superfluas : especies
indecentes y aun obscenas... tal es el estilo de aquel sofis
ta miserables que por otro lado manifiesta no haber tenido
ninguna religión . - Las dos 3. F. iniciales de su nombre sige
nifican Julian José.
(3) Tom . 2. disert,sobre el joven salyage de Aveyron .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 129
damento mas que media docena de niños ó můcha
chos salvages, hallados ó que se dicen hallados en
tal y tal tiempo, en este ó aquel bosque, errando
á la aventura solos ó en compañia de las fieras... ¡Lo
gicos miserables ! ¿ quien os ha enseñado á concluir
del particular al universal? Un cortisimo número de
jóvenes destituidos de los socorros de la sociedad
han podido subsistir algun tiempo entre las fieras:
¿ luego todos podrian disfrutar igual beneficio , no
ya por io , ó 20 años como aquellos poquísimos,
sino por cuarenta , ochenta , ciento. . . cual hasta
aqui ninguno ? Tal es vuestro argumento; y á pesar
de su notoria indigna sofistería , se os concederá
cuanto querais, á tal de que acrediteis con docu
mentos ó testigos fidedignos , que algunos de esos
miserables salvages han logrado envejecer y propa
garse en la envidiable compañia de los lobos, osos,
leones , tigres. . . Porque el hecho es, que andando
siempre como andais á caza de esos seres desgracia
dos, hasta ahora solo habeis podido presentar mu
chachos ó muchachas : nunca un hombre ó una muger ;
mucho menos una familia : prueba clara de que se- ,
mejante vida no es para reproducirse los humanos
ni para . llegar á viejos. ( 1 ) . .
II La subsistencia pues de esos pocos jóvenes,
aun en el corto tiempo que vivieron entre las fieras,
es preciso mirarla como un fenómeno debido á la
casual concurrencia de algunas circunstancias muy
particulares que no se reproducen sino de tarde en
tarde: de que hace fe la misma rareza de los tales
fenómenos reconocida y llorada por nuestro histo
riador natural desde el principio de su obra. Es muy

(1) Virey mismo confiesa que los salvages hallados en


los bosques de Europa no representaban mas edad que de
10 á ss años . ibid . inr's . s -
130 : ESTADO NATURAL. ;
de sentir, dice , el que semejantes ocasiones sean tan
raras. ¡Ah ! pluguiese á Dios que lo fueran mucho
mas! Ni la humanidad lloraría entonces la lastimo.
sa degradacion de algunos individuos que pudieran
honrarla , ni la Sociedad sufriría la irreparable pér
dida de algunos miembros que debieran servirla , y
que la experiencia acredita no serła ya de alguna u - ,
tilidad por mas que se procure adotrinarlos. ¡Tanto
embrutece sus órganos y potencias la falta de socie
dad ! ( 1) No obstante en esos mismos salvages que
Virey mismo trata de seres degradados y bárbaros,
es donde él pretende con Rousseau que se debe es
tudiar el verdadero estado natural del hombre. (2 )
¿ Puede ser mas visible la inconsecuencia ? Empero
yo se la paso gustoso en obsequio de la ingenua con
(1) Tambien aqui tenemos confeso á Virey. El aislami.
ento, dice lib . 2 . , embrutece al hombre. Y bien ese embryo . .
tecimiento podrá no ser una degradacion del hombre? Y un
hombre degradado ano es un ser decaido ó fuera de su es
cado natural? Y ¿se deberá estudiar el estado natural del hom
bre y de otro qualquiera ser fuera de su natural estados
¡Que trabajo es disputar con filosof os que no tienen prin . .
cipios, ni guardan consecuencia ! El mejor argumento sería
el que ordenó Aristóteles contra negantes principia . .. . i
( 2) Hist. nat. lib . 1. §. i. Toda la obra se apoya sobre
este falso y contradictorio presupuesto . Así toda ella no es
mas que un tegido de falsedades y contradicciones. Por lo
demás, las mismas relaciones de los salvages que con tan
to aparato ostenca Virey , demuestran la exactitud de esta
asercion de Racine: (la relig , cant. 1.) “ Un salvage es como
un niño, en quien no se ha desenvuelto todavia el uso de
la razoni" que es lo que consti cuye el verdadero estado na
tural del hombre. El empeño pues de nuestros filosofos en
buscar el hombre natural en los bosques justifica plenamen .
te la invectiva del mismo Racine en el lugar citado, y dice
en sustancia: . ! ;
i Libercinos! cuando andais | Probais que solo en las selvas,
En busca dehombres salvages , į Teneis vuestros semejantcs.
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 131
fesion que hace á renglon seguido, afirmando, que " el
hombre no puede arribar al grado de perfeccion de
que es susceptible , sino es ilustrado con las luces
de una buena educacion . . .” ¡ Verdad eteraa ! Ella es
el mas firme apoyo de la sociedad conyugal.
• 12 Si la union del hombre y la muger no tu
viera otro objeto mas que la satisfaccion del mo
-mento , como se figuró Virey, claro está que basta
ría la union pasagera de los dos sexos cual se ob
serva en varias especies de animales: si ademas se or
denase á la conveniente educacion , pero meramente
animal ó fisica de los hijos, sería tambien suficiente !
y aun necesaria la cohabitacion de los dos consor
tes por algunos años, como tal vez concedió gene
rosamente Rousseau . . . Y aqui, amigo , (de paso ) aqui
termina todo el plan de educacion, que nuestros filo
sofos á fuerza de combinaciones , cálculos , racioci,
nios han ideado y convenidose últimamente en a
doptar, nemine discrepante, como suficientísimo (cuan
do menos) para formar el hombre de la naturaleza ;
que es decir , segun la bella descripcion de Virey ,
UN MONO SIN COLÁ. . . Risum teneatis, amici. . . Mas
porque no pienses, Filandro, que impongo á tan cé
lebres ingenios, escucha , si puedes, sin horrorizarte las
siguientes lecciones de Virey para la educacion filoso
fica de los niños : " Buscad, buscad la naturaleza : se
guidla sin cesar, estudiadla : Ceñios simplemente á lo fi .
sico : conducid la infancia por objetos totalmentemateriales
como ella : ocupadla de cosas sensibles. Que vuestro
alumno vea , toque , sienta, oiga, guste, ande , salte ,
grite.. .” (I) ¿ No estás edificado, mi querido amigo?
(1 ) Hist. nat. lib . II. Cuanto dice aquiVirey, no es mas que
un eco fastidioso del Emilio de Rousseau ; de esa produccion ,
ó mas bien , aborto monstruoso del abismo, condenado al fue .
go, apenas vió la luz, por el parlamento de Paris en 1962,
R 2
132 :" . ESTADO NATURAL ,
¡ Te queda aun la menor duda acerca del plan de
educacion puramente fisica ó animal adoptado por
nuestros pretendidos regeneradores ?
13 ¡Cuan de otra suerte pensaron los antiguos
filosofos y legisladores paganos ! Ellos miraban como
el principal fin del matrimonio y como el deber mas
esencial de los padres, no tanto el procrear cuanto
el educar bien los hijos , haciéndolos virtuosos y úti
les á la sociedad . Por esta importantísima máxima
principiaron sus mas apreciables escritos Platon ,
Aristóteles, Genofonte , Séneca , Epicteto. .. cuantos
en todos tiempos han dado lecciones de Moral y de
Política. Plutarco la hizo materia de un libro. Cice
ron fundó sobre ella la mas vehemente y criminal
de sus invectivas contra el libertino Verres... ¿ Que
mucho ? Hasta Juvenal con ser poeta y nada escrupu
loso, se creyó obligado á desplegar toda la fuerza de
su celo filantrópico contra los padres descuidados en
el cumpiimiento de la primera de sus obligaciones.
Tal es el argumento de la sátira XIV , digna cierta
mente de que los padres y maestros de niños la se
pan de memoria . La antiguedad profana apenas po
drá presentar una pieza mas acabada en la materia .
El siguiente rasgo es el que mas directamente hace
á mi intento :
. Gratum est , quod patriæ civem , populóque dedisti,
• Si facis , ut patrice sit idoneus, útilis agris ,

y proscrito hasta en Ginebra que cerró las puertas á su autor,


desgraciadamente protegido por el filosofo Federico. Bergier
y otros sabios apologistas de la religion han rebatido y pula
verizado mil y mil veces las i'mpiedades y los miserables sofise
mas de que está atestado aquel despreciable folleto, escán .
dalo de la razon y oprobio de la filosofia : en cuya porta
da debiera estamparse este aviso de su mismo autor = CUAL .
QUIERA JOVEN QUE SE ATREVA A LEER UNA SOLA PA ,
GINA DE ESTE LIBRO , ES PERDIDO .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 133
Utilis et bellorum , et pacis rebus agendis : 3 !
Plúrimum enim intérerit , quibus artibus, et quis .
bus, hunc tu
Moribus instituas. , . . . . . . . . ! ; :; ' ini
¿ Hijos tienes ? igran cosa !' pero advierte; " :
Que debes educarlos de manera
Que en paz y en guerra sirvan á la patria ,
Ya empuñando la espada , ya la esteva. - ,,
Para lograrlo, desde tamañitos
La virtud les inspira con las ciencias. . .. .
- 14 Los mas, sabios Legisladores de la antigues
dad sancionaron con severos estatutos este deber sa
grado é imprescriptible de los padres. Licurgo á la
verdad pareció
armado desconocerlo o derogarlo poniendo
cargo
al cargo
al s porla ueducacion
del Público na al Esde
tadolos niños, pa
ra que formados por unos principios constantes y
uniformes fuesen mas útiles al Estado. Pero fuera
de que en eso mismo reconoció altamente la suma
importancia de la educacion moral y política de la
e ordinar enpúbellicfondo
djuventud, a comnoo mhizo
zo mas
mas qque
ue ssostituir
o la
autoridad pública como mas eficaz , á la privada y
de ordinario menos respetada de los padres : los
cuales conformándose con este artículo de la legisla
cion espartana , confesaban su obligacion , y solo
transferian el desempeño á los maestros públicos.
Este sistema de educacion , que tambien fué adopta
do por los Persas, merece sin duda los grandes elo
gios que hicieron de él Platon , Aristóteles y Geno
fonte , y sería de desear que se adoptase en todas
las Naciones civilizadas ; sin perjuicio empero de la
enseñanza doméstica que por ley de naturaleza in
cumbe á los padres , y que necesariamente es la ba
se y (digámoslo así) el barómetro de las costumbres
y de la felicidad de un Estado. Así el inmortal 30
lon fulminó los mas severos castigos contra los pa
dres indolentes á desidiosos en el primero y mas im
134 . * * ESTADO 'NATURAL.
portante de sus deberes, hasta dispensar á los hijos ::
de la obligacion de sustentarlos. La misma ley se
grabó en las XII tablas de Roma, prohibiendo a los
hijos el dar aun . los alimentos precisos a los padres
que por incuria no les hubieran enseñado algun ofi
cio útil. Filius arte. carens patris incuriâ , eidein neces
sarià vitæ alimenta ne præstato . ( 1) : ;
15 Citando estas leyes, mi querido amigo, estoy
muy distante de aprobarlas. Es claro que debiendo los
hijos á sus padres el ser y los alimentos de muchos
años, por ningun motivo pueden eximirse de sumi
nistrarles a su vez el sustento necesario , como una
muy pequeña parte de lo mucho que les deben : y
así dijo profundamente Aristótoles, que el hijo nunca
puede abdicar å su padre , porque siempre le es deudor,
y todo lo que puede retribuir es menos que lo que ha
recibido : semper debet. ( 2 ) Mas ese mismo exceso de
severidad en unos legisladores paganos contra los
padres que descuidan de la educacion moral de los
hijos, convence hasta la evidencia , que en buena
filosofia la obligacion natural de los padres con res
pecto á sus hijos no se limita á la educacion fisica ,
sino que tambien y con mas rigor se extiende á la
racional y política. La razon es obvia . “ Nosotros ,
dice Ciceron , no nacemos para nosotros solos, mas
tambien para la patria , para los amigos, para todos
los hombres." ( 3 ) La educacion pues de los jóvenes
debe ser correspondiente á tan nobles destinos. ¿Lo
será una educacion puramente animal? .. Ademas,
siendo el espíritu ó la racionalidad la porcion mas
principal y distinguida de nuestro ser , y en şuma la
que nos constituye hombres, cualquiera conoce que
su cultura , adorno y perfeccion deben llamar las

5 (1 ) De jur. fil.
' la viii. Echic. XIV. (3) I. de offic. . ... .
CARTA III. SOCIEDAD CONIUGAL. 135
primeras atenciones de los padres, de los hijos mise
mos y de todos, en cualquier estado que se conside
re el hombre, pues nunca puede prescindir de ser no
solo animal, sino animal racional según la vulgar de
finicion sabida y recibida de todo el mundo : Ho
mo est animal rationale . La graciosa definicion de
Virey , tomada de Rousseau , aun no ha logrado
la comun aceptacion , y entre tanto les cedemos gus
tosos á él y á sus camaradas el honor de aplicársela
á sí mismos. Es en efecto la única que les con
viene: Monos sin cola : ó como los definió un Apos,
tol : animales spiritum non habentes. ( 1 ) “ Animales
sin razon ,”
16 . Ahora bien , Filandro : la educacion racional
de un hombre cualquiera . . . ya vęs que no hablo de
los nuevos epicúreos a quienes por su propia confe .
sion solo les cuadra lo de ; ? , , !! ! . . . . piano
: Simia quàm similis turpissima bestia nobis, , . i
sino de aquel hombre que pintó Ovidio cuando dijo :
! Sanctius his animal, mentisqiie capacius altæ . .
La educacion pues racional de este animal nobilisi
mo reducida á los mąs estrechos limites comprehen
de necesariamente dos puntos : 1, 9 los deberes para
con Dios , para consigo y para con los otros hom
bres : 2 . O los conocimientos mas análogos á los ta
lentos, proporciones , relaciones y demas particulares
circunstancias de cada individuo. Los primeros for
man el corazon y arreglan las costumbres privadas,
políticas y religiosas : los segundos perfeccionan el
entendimiento , adornan el espíritu y ponen al hombre
en estado de ser util á la sociedad , no telluris inúti
le pondus, como dijo Hesiodo:' y el complejo de unos
y otros constituye esencialmente la educacion ra
cional, comprehensiva de la moral y política que
1. ( 1) S. Jud. ep. Cath. . 19. . . .. . .. … .… .
336 - ESTADO NATURAL." 1 . in
forman el hombre social: que es decir , eſ verdadero
hombre de la naturaleza segun está demostrado, y re
conocido en términos equivalentes por el historia
dor natural del género humano en las palabras arriba
puestas : si bien en otras partes sostiene que el hombre
cuanto mas se perfecciona , mas se degrada ja aleja de
su estado natural ; pero ya se entiende que tan desa
tinada y chocante paradoja es hija natural del hom
bre-mono.. . ( 1)
- 17 Tambien se entiende , que los niños no son
capaces de una educacion de esta especie hasta pa
sados algunos años desde que empieza á rayar en
ellos el uso de la razon , y que asimismo debe

( 1) Cuantos han tratado de la educacion de la juventud


hasta el siglo XVIII, de cualquiera religion que hayan si
do, convienen sustancialmente en el breve diseño que aqui:
hemos trazado siguiendo la trivial sentencia de Ciceron :
"Nuestros primeros oficios se deben á Dios : los segundos,
á la patria . " 11. De offic. Estaba pues reservado para Rousa
seau , aquel grande artifice de quimeras que blasonaba de
no ver como los demas , que es decir , de verlo todo al re
vés , el inventar un nuevo método de educacion cimenta
do sobre la absurda ' y desatinada máxima , que " á los
niños no se les debe hablar de Dios , de la religion , de
las virtudes, ni de ninguna especie de deberes morales ni po ..
líticos hasta la edad de 18 ở mas años, porque hasta enton
cos no son capaces de comprehender objecos tan espirituales
y sublimes,” Tamaña impiedad solo parece que podia caber
en un ateo decidido. Desde que empieza a rayar en el hombre
la aurora de la razon , ningåno hay que mediante una buena
educación no sea capaz de formar alguna idea del Ser su
premo y de tas virtudes morales y políticas, como lo acre .
dita la experiencia. Es muy cierto que los niños no pueden
comprebender á Dios. . . Lo mismo les acontece á los gran
des , aunque entren en este número los mas ilustrados filo
sofos , como de sí mismo' lo confesó ' el ginebrino. L ' Emil.
to 3 . Mas qué importa ? Dios nos hizo para amarle y no para
• comprebenderle. (Voltaire en los.Apologist. involunt. cap . 5 .)
CARTA IN . SOCIEDAD CONYUGAL. 137
continuarse después con el mayor esmero hasta no
solo instruirloso solidamente en los deberés y demas
conocimientos correspondientes al su estado y clase;
sino tambien arraigatios "profundamente en el amor
á la virtud y horror al vicio , á fin de precaver los
extravios de la razón y el desenfreno de las pasio
nes especialmente en la juventud . " Este es ( dice
grandemente el autor deli Emilio ) el mas peligroso
intervalo de la vida humáha : en este tiempo es
cuando' brotan ' y aumentan los errores y los vicios
que duran de ordinario hasta el sepulcro , porque el
hombre vuelve siėmpre á das costumbres antiguas ,
y no pierde en la vejez mais deêrépita el gusto á los
placeres que tomó en la infancia . " SKSH sind
evÖDINOVÁ PESTA BEBEP, INVITERATÁ SAP if. !
- ill Conserva la vasija - El gusto que ha tomado
B . Despues de vieja : Cuando era nueva. ..
Esta sola réflexion canonizada por el Espíritu Sara
to, ( I) y acreditada con la experiencia de todos losdias,
convenée por sí misma la indispensable necesidad de la
vigilancia paterna sobre la conducta de los hijos has !
ta la edad de 20 años cuando nienos; y aun se ha
llarán pocos que en aquella edad tengan la instruc
cion y madurez äecesarialgıpara gobernarse a 'sí mis
mos : pot eso las leyes civiles Ind. emancipan á los hi
jos hasta los 25 años. Por otra parte", las mugeres
regularmente no dejan de ser fecundas hasta los 45 ,
y algunas aun alargan mas los plazos de su fecundi
dad: (2) luego la educacion racional de los hijos exi
ge - los cuidados de los padres y por consiguiente su

- (1 ) Proy, XXII. Proverbium est: adolescens juxta viam shangt


cliam cum senuerit, non recedet ab ea .
( 2 ) Segun Aristoteles, el termino ordinario de la fecun
didad en los hombres es á los 70 años y en las mugeres á
los 50. Polit . I ' ll 8 2 Silv : 12.15 vite ( 3 )
-138 : ESTADO NATURAL.AD9
. union y cohabitacion maridable hasta cerca de los
70 años, que es el término ordinario de la vida util
y laboriosa de los hombres. Entonces ya los padres
necesitan del auxilio de los hijos . . . y ve 'aquí, Fi
landro , como por este círculo admirable de mutuas
necesidades y socorros el sabio autor de la naturaleza
afirma y estrecha mas y mas el sagrado vinculo de la
sociedad conyugal que el mismo formó en el paraiso .
21, 18 Para mejor sentir la incontrastable , solidez
de estas razones , supongamos por un momento dia
suelta la union conyugal, y que todos asi hombres
como mugeres pueden libremente abandonarse a los
ímpetus de la sensualidad , es il sistemi
Incertam venerem rapientes more ferarum .. .!
En este cinismo afrentoso, adernas de la inmorali
dad mas absoluta que ya se entiende , resultaría in
faliblemente en breve tiempo la aniquilacion del
género humano : pues se sabe por experiencia que la
desenfrenada lujuria no solo embrutece las almas,
corrompe los, cuerpos , y abrevia los plazos de la
vida al hombre mas; robusto segun aquel distico:
Crebra venus nervos, animum , vim , lumina , corpus,
Debilitat , mollit , súrripit , orbat, edit : .
La inmoderada, venus debilita tuhuma vicina
Los nervios y las fuerzas disminuye: On
Roba la vista , la salud destruye, it o
Apoca el alma, . . en fin la vida quita, ofiny
sino que tambien hace infecundas á las infelices niu
geres que se abandonan á tan infame comercio . Y
asi, fue sin duda uno de los mayores delirios de Pla
ton el autorizar en su imaginada república el uso
comun de las mugeres , contra morem hominum , con
traque naturam , dice eh erudito y elocuenté Lactan
cio ; (1) asegurando, que jamas ha existido nacion
: ( i) Div . insi.' lib. 111. cap. 22. B ibit . .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 139
alguna tan bárbara que adoptase tan afrentoso li
bertinage: neque ulla gens éxtitit, quæ hoc modo vi
veret. . . ii ii s ! . si s
- ' 19 Pufendorf no obstante ( 1) pretende probar lo
contrario con la autoridad de Diodoro ' de Sicilia ,
que atribuye el uso promiscuo de las mugeres á
-varias naciones: bárbaras ;. de Julio Cesar ' que refie
re lo mismo de los antiguos Bretones; y de Plutara
ico que supone igual costumbre entre los Lacedemo
nios. Tambien Pomponio Mela en su geografia ( 2 )
afirma lo propio de los Ausenses , nacion bárbara del
África .. . Mas estos testimonios nada 'son menos
que convincentes. Diodoro está justamente tachado
de crédulo, y es cierto que escribió muchas.patra
ñas , como cuando dice ( 3 ) de ciertos pueblos, que
exceden : cuatro codos á la estatura ordinaria de los
hombres. Cesar no afirma la absoluta coinunidad de
las mugeres entre los Bretones ; solo dice que tie
nen , las mugeres comunes de diezi en diez y de doce
en doce : uxores habent , deni, duodenique inter se coin
munes. (4 ) Lo cual, dado que sea cierto, no destruye
enteramente , antes supone reconocida de aquellos
bárbaros la sociedad conyugal. A Plutarco contra
dicen Herodoto y Ateneo , como diremos adelanté.
Mela nada asegura, Cuanto refiere en el citado capí
tulo desde los Atlantes inclusive , vá con esta salva:
Se cuenta . y así la noticia de la comunidad de las
mugeres entre los Ausenses puede correr parejas con
la de los Blemmias que no tienen cabeza , sino la cara
en los pechos. (5 ) Por lo demas, el mismo geógrafo
hablando poco antes de algunas naciones nómadas
(que tambien suelen citarse en favor de la comuni

(1 ) De jure N . et G lib. 6 . c. 1. (2 ) lib . 1. ap. VIII.


( 3) Lib . II. cap. 58. (4 ) De bel. gal. V . *
(s ) lbi. Uso de la traduccion del tic . Tribatitos impresa en
Madrid año de 1642 .
S2
140 ESTADO NATURAL. ATSID
dad de las mugeres)?testifica quesordinariamente an .
dan separados por familias ó parèntelas, y : que cada
uno suele tener á un tiempo cierto número de mugen
res, muchos hijos y parientes. . . Indicios todos ma- .
nifiestos de ser entre ellos respetada la propiedad de
las mugeres. NE " . 02 . . .
- 20 Pero cuando fuese desconocida en alguna na
cion totalmente desmoralizada y bárbara , la natu
raleza , cómoi decia Lactancio j sienipre reclamaría
sus derechos, ipsa reclamante naturâ ; -ýl reprobaría
altamente la extraña confusion que era forzoso re
sultase, siendo todos promiscuamente de todos ma
ridos y , padres, mugeres e hijos : Si omnes omnium fue
rint et mariti; et patres ziet uxores, et liberi: Ultimda
mente , Filandro, omitiendo otros muchos inconve
nientes que se seguirian de la detestable comunidad
de las mugeres, y que puedes ver, site , acomoda ,
propuestos con enérgica velocuencia en el citado Lac
tancio , dime con fraiiqueza : case podia esperar en esà
hipotesis absurda la racional, educacion de los hijos?
¿De aquellas desgraciadas criaturas abandonadas de
sus inciertos padres á merced de unas madres tan
vilmente prostituidas , sin honor y sin verguenza ?
¿Se pudieran ademas evitar las continuas vergonzo
sas pendencias de unos y de otras .. ? ¡Que bien can
.tó el Nazianzeno !: ( 1 ) arct . 2016 cult
. Non confusa Deus permisit córpora , jungi . 19
Concubitúque vago, sed - frænum injecit amori. . .
Conjugium : : ne pétulans atque effrænata libido,
Ti Nobis inter nos nullo discrimine junctis ,
. Innúmeras turbas atque hórrida bella ciéret. . .
No sin razon profunda , . ..)
Encadenó el Eterno á la coyunda .. on
Del sagrado himeneo . . .?
< (1) Carm , in laud. Virgo videos n
CARTA IH , SOCIEDAD CONYUGAL. 141
"( .. .? tés
Elmonstruo horrible del deleite feo; ' .
Que si suelto vagára , mint
El universo entero se tragára . .. .
Pero corramos un velo sobre tam degradante y ao
frentoso cuadro , y á despecho de toda la gavilla
filosofica hagamos a la sociedad conyugat da justicia
de reconocerla por la mas antigua de todas las so
ciedades y primer constituyente del estado natural
del hombre , como basa jesencial é invariable de su
.propagacion , conservacion y educacion en la pre
sente providencia ., , ' lashn i '
ici i
21 Sentada, esta verdado capital , nos menos in
teresante que honrosa al género humano, pasemos,
mi querido amigo , á discutir sériamente sus inme
diatas consecuencias, que- son -como las prerogativas
naturales, y para decirlo así, el , cortejo de la )so
ciedad conyugal en el estadoo de roaturaleza Ta
les son la unidad , la perpetuidad , la necesidad gobiel
decoro, eli 6 . . ? 19 ils. us eke 19 700 1991b ob
4 : 22 Ip La unidađó monogumid:"es la unión con
yugal de uno solo con una sola ; à la cual se opone
la poligamia que es la union , ó de uno con muchas
fi

que se Hama poliginią , é de muchos con una que se


Hama polivirja ; y una y otra puede sero :simultanea,
On sygesiva , como" és claro .i . Cuanto a la poligantita
-Sucesiva de cualquier especie que sea,' no tenemos
cuestion algúna éon los modernos publicistas y filo
sofos, pues disolviéndose el vínculo conyugal con la
*muerte de cualquiera de los consortes, todos conve
nimos en que puede libremente el que sobrevive,
.contraer nuevo enlace : dos ; trés y masivečega sm
que la naturaleza 'se resiënta ni ponga límites en es
ta ' parte. ! !! ordin' oli 1 st
( cm
· 23 Tampoco puede haber duda séria tocanteszá
"Ta potiviria o poliandria simultanea. " Nadia niega, di
242 in ESTADO NATURAL: Mrs
ce Heineccio, ( i) que es contra el derecho natural:")
esse contra jus nature, nemo negat . Mas este docto
publicista no contó bien los votos de sus cofrades,
ó por el honor de su sectă disimuló el de Cristiano
Tomasio , cuyo es el siguiente acto de fé : Credo quod
pulygamia , etiam virilis , (hoc est , unius fæminæ cum
spluribus viris ) mero jure naturæ non sit interdictå .
Creo que la poligamia viril ; ó de una muger ' con
muchos hombres, no está prohibida por derecho na
tural.” Esta7fué una de las teses que el nuevo re
formador del derecho se propuso -defender públicamen
te el año 1694 , ordenándolas en forma de símbo .
lo (2 ) comoosi fuesen otros tantos artículos de fé;
y él mismo en el programma pronunciado en la aca
:iin ? 91111181192h its FOGLIETA !

(1). De off. H . et. c . lib 11. cap. II. ;


--$ (2 ) No será ingrato al lector el extracto de los inpora
gantes articulos de tan singular y precioso símbolo referi
do â la letra por el sabio Roselli en su Suma filosofica part. 4.
9. 1. art. 2 . Son pues los siguientes, demás del que queda
" dicho " CREO : que las disputas sobre la justicia conmuta .
ctiva y distribúciva, universal y particular , son totalmente
inútiles: (á Dios justicial que no lo oigan los ladrones) Quie
no se puede demostrar con la razon que Dios debe ser adora .
do con culto externos (á Dios religion ! que triunfo para los
impios!) Que el falsiloquio (vulgò mentira) no solo es permi.
tido algunas veces sino mandado: (á Dios verdad ! gran no
‘ticia para los francinasones y pícaros! ) Que no se puede desu ..
mostrar con razones el que sea ilícito el concubinato , cl
meretricio , ni otro ' cualquier concúbito libidinoso , aun la
-bestialidad , ( á Dios, honestidad , á Dios pudor , á Dios de .
cencial triunfaron los libertinos!) Que ningun incesto (aun
de
contermina queha deciso para o
entre padres é : hijos) es contrario al derecho natural" ...
Esto se llama echar el resto para completar el triunfo , = Tal
es la quinca esencia de la nueva jurisprudencia comasiana,
la mas pura que ha salido de humano ingenio , si se cree.á
i su contemporaneo Fleischer. io stultas bómioum gentes! o pécto
- sa ceva ! (Lucrecio .) .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 143
demia de Hall se admiraba de que habiendo'sosten
nido tales paradojas que en tiempo de Pufendorf
se habrian oido con horror, nadie habia turbado su
reposo ni aun impugnadole por escrito , atribuyen
do tamaña felicidad á la superior ilustracion de su
tiempo . ¡Así se abusa de las voces ! ¡Que al deslum
bramiento de un espíritu abandonado á un sentir
réprobo; ó al profundo mortal letargo de una con
ciencia cauterizada, insensible ya al horror del vicio ,
á los remordimientos del crimen , se llame felicia
dad.. . ! ¡Que se dé el nombre de ilustracion á la in
sensata aprobacion ó estúpida tolerancia de los mons
truosos errores que un genio paradógico, petulante y
temerario aborta para infamia de la razon , afren
ta de su patria y confusion del género humano . . . !
¡Es ciertamente á cuanto puede llegar la ceguera
y el trastorno de todas las ideas !
Ti24 La verdad es, amigo, que la oposicion y rew
pugnància de la poliviria con toda la naturaleza
es ' de suyó tan clara y tan sensible que no sola
mente, es reconocida de todos los sabios sino iates
tada por todas las naciones del universo . “ Ningu
na ley Ó . costumbre , dice el angélico maestro, (1)
autorizó jamas' á una muger para tener muchos
maridos.” No ignoro que el P . Murillo en su geos
grafia histórica ( 2 ) dice , que " las mugeres de Ma
labár pueden casarse con muchos maridos á un
mismo tiempo.” Pero segun Buffon : " ese privilegio
es privativo de las mugeres nobles , pues las plebe
yas solo pueden tener un marido” ; (3 ) . lo que dá
márgen á creer que el tal privilegio , si es cierto ,
no es propiamente una ley ó costumbre nacional, sing
una mera impunidad de la clase "mas distinguida

( 1) Suppl. q . 65. art . 1. ( 2 ) Lib . VII. cap . VI. . .,


(3 ) Esp . XX , vi d video
144 74 "ESTADO NATURAL.
fundada en la prepotencia . Por otra parte, el mismo
Morillo dice, que el uso de la poliviria en aquel pais se
introdujo Sá fin de librarse las mugeres, de la male
dita ley que, se observa en las demas provincias de
quemarse las mugeres quando mueren los, maridos: ”
luego no una ley: motivada del excedente núinero de
los varonesa como soño Montesquieu , (1 ) sino el ter
ror de una muerte Itán : injusta ! como inhumana es
lo que arrastra á slas infelices mugeres á tan mons
truosos ayuntamientos , incompatibles por su natu
raleza con los fines primarios del matrimonio , cuáles
son la procreacion y educacion de los hijos (2 ) 5 .
25 Los fisicos comunmente reputan :imposible
la superfetasion, ó solo posible en algunos casos muy
raros; sobre lo cual puedes consultar , si gustas, la
historia de la vida del hombre por el abate Her
vás; ( 3 ) y así es muy filosofica moralmente hablan - .
do; la asercion de S . Agustin : que una muger. no
puede ser fecundada por muchos hombres: una fæmi
na á pluribus viris : fætari non potest. (4 ) De: aqui
la ordinaria infecundidad de las prostitutas. . . y der
aqui la destruccion del género humano si se gene
ralizase la poliandria . Cuando esto no sucediese , no
podria ciertamente evitarse el que ni los padres co
nociesen á sus hijos, ni los hijos á sus padres: con
siguientemente ni los hijos respetarian á sus padres, ;
!

( 1) Espr. des lois, lib . 16 . ch. 4 .


(2 ) Lo que se refiere de los Medos , que todas lasmu.
geres de alguna distincion cenian cinco maridos , y los
hombres de igual clase siete mugeres, no merece mas que el
desprecio . " Estrabon que dá esta noticia , dice Mri Anquecil,
no calculó bien la dificultad que habria , sacando siete mu
geres para cada hombre , en hallar cinco hombres para ca- -
da muger . Visa tili "
(3; "Lib. 1. cap. III. (4) De bono conjug ..cap. XVII.
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 145
ni los padres cuidarian de sus hijos ; y ve aqui ani
quilados los primeros deberes de la naturaleza y del
orden social. Tal es la nueva jurisprudencia de To
masio , uno de los mas ilustres restauradores del de
recho natural que igualó , si no excedió al mismo Pu
fendorf, si creemos á Budeo , Fleischer ... Tentacio .
nes me dan , Filandro, de espetar aquí toda la fá
bula 33 del erudito D . Tomas de Iriarte : pero es
mejor que tu la leas, y hagas la aplicacion , que es
muy obvia . Yo entre tanto no dudaré oponer á to
do un Tomasio la autoridad de un solo Marcial
poeta español y poeta nada estoico ni melindroso. '
Suyo es el siguiente rasgo satírico-epigramático :
Mechum , Gellia , non habes nisi unum :
. Turpe est hoc magis : uxor es duorum .
Un amigo tienes Gelia . . .
Mal hecho ; mas no te riño. '
¿ Y maridos ? = Un par de ellos. =
Eso es peor que cien amigos.
26 Sin hacer pues aprecio de las frívolas cavila
ciones del fundador de la universidad de Hall , que
aun entre los suyos pasó por un espíritu arro
jado , caprichudo y revoltoso , examinėmos deteni
damente la única duda fundada que se puede exci
tar en la materia : á saber, ¿si es de derecho natu
ral la monogamia ? O lo que es lo mismo : ¿ si la po
liginia simultanea es contraria á la naturaleza de la
sociedad conyugal? Los publicistas del Norte varian
en este punto ; pero los filosofos estan terribles por
la negativa , y hablan con un aire de satisfaccion
que parece triunfo . " La naturaleza , dice por todos
J. J. Virey , (1) exige la mayor reproduccion posi
ble y no ha podido establecer la , monogamia , ex

( 1) Lib . I. sesc. II . . .
146 : ESTADO NATURAL.1 15 :23
cepto acaso en los paises frios. . . La poliginia nas
tural es conforme á nuestra constitucion ” . . . ¿ Si ? el
autor pues del Evangelio que prohibió la poliginia ,
no conocia bien nuestra constitucion , y lo que aun
debe hacer mas fuerza á nuestro deista) tampoco la
conoció el soberano autor de la naturaleza que solo
formó un hombre y una muger estableciendo por
sí mismo la monogamia , como una ley que debia
servir de regla y de base á la propagacion del géne
ro humano. Erunt duo in carne una. A la verdad, si al
guna vez pudo ser conforme la poliginia á la constitu
cion de nuestra especie , debió de ser sin duda en sus
principios, pues entonces mas que en ningun tiempo
urgia la necesidad de procurar la mayor reproduccion
posible á fin de poblar luego el universo : debieron
pues haber sido polígamos los primeros pobladores
de la tierra. . .
27 ¿ Que duda tiene eso ? replica muy satisfecho
nuestro historiador natural: Asi lo dijo Aristóte
les:. . . ( 1 ) ; Terrible argumento ! Pero Monsieur,
Aristóteles fué mas de 30 años posterior al suceso
que refiere : ( 2 ) ¿ porque pues se le ha de creer sobre
su palabra ? Aqui es preciso confesar que te abando
naron tu vasta erudicion y fina crítica . ¡Como ! para
probar que la poligamia está muy extendida en el
mundo, especialmente en el mediodia (cosa sabida de los

. (1 ) lb . p. 351. not. 3 .
(2 ) Si lo refiere : lo que al presente no nos interesa. En
todo caso es regular que aquel filosofo siguiendo el comun
error de los griegos en orden á reputarse por el primer pueblo
del mundo , haya hablado no de los primeros hombres absolu .
tamente de los que él no tenia noticia , sino de los antiguos
habitadores del Arico anteriores á Cécrope : los cuales es
verisimil que fuesen polígamos, como se colige de la ley
de Cécrope que se citará despues. . ." ," .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 1471
niños) citas 34 testigos nominatim con su & c: ¿y para
apoyar una especie tan recóndita como la poligamia
de los primeros hombres , te contentas con un so
lo testigo , tan posterior al hecho , tan destituido de
documentos , y lo que es mas , tan formalmente
desmentido por los documentos mas auténticos
-y fidedignos ? ¡ Que fenómeno ! ¡ Ah , monsiur !::si en
lugar de Aristóteles, hubieras consultado á Moysés
el mas antiguo y fidedigno de todos los historiadores,
él te habria conducido como por la mano hasta el or
rigen de las cosas, y te haria ver á todo el género hu
mano saliendo de un hombre y una muger, y exteno
diéndose por toda la tierra á favor de la monogamia
religiosamente observada hasta la séptima generacion .
Lamech , hombre sanguinario y homicida, de la mal.
dita raza de Cain , fue el primero que desconocien
do ó despreciando como nuestros libertinos la voz
sonora de la naturaleza , osó dividir una costilla en
dos y juntar tres en una carne. ( 1) Tal fue el autor;
tal el origen de la poligamia : y aunque no es duda
ble que un egemplo tan favorable à la concupiscen
cia sería seguido de muchos, con todo eso no se lee
que, ninguno de los descendientes de Seth (de quien
tenemos, mas particulares noticias) haya sido poli,
gamo. Noé y sus tres hijos , los restauradores de la
especie , no tuvieron mas de una muger cada uno ( 2 );

" (1 ) S . Gerónimo á Salvina . Primus Lamech maledictus et


sanguinarius . . . unam costam divisit in duas. Tertul. lib . de
exhort, cascit . cap. s . Primus Lamecb duabus maritatus tres in
unam carnem effccit .
- ( 2) En el Génesis no se expresa esta circunstancias mas
se infiere claramente de la primera carta de S . Pedro, cap.
III. en el que se dice, que se salvaron en la arca de Noé ocho
personas solas ; á saber , el mismo Noé y su mujer con sus tres
hijos y mugeres , como consta del cap. VII. del Génesis ; y
así no corresponde á cada hombre mas que una muger . .
T 2
L
148 ESTADO NATURA . ': "
ni en los tiempos que inmediatamente se siguieron
al diluvio , se halla el menor vestigio del uso de la
poligamia . El repetido rapto de Sara muger de A
brahan por los reyes de Egipto y de Gérara per
suade, que ya entonces estaba introducido el uso de
muchas mugeres en aquellos paises , pero se puede
asegurar que aun no era comun . El mismo Abra
han á pesar de la esterilidad de su muger se conser
vó monogamo hasta la edad de 85 años, y si en
tonces esposó á Agár fue por especial orden de Dios.
Lot : Ismael : Isaac : José : Moysés : Job . i . aunque
ricos y poderosos, fueron tambien monogamos.
28 El doble caos de ignorancia y de corrupcion .
en que por aquel tiempo se iban ya abisman
do todas las naciones del universo , facilitó la
propagacion de la poliginia , como la de otros in
finitos errores y vicios los mas contrarios á la na
turaleza : y así es lástima que Virey haya acina
do tanta erudicion impertinente para probarnos la
mucha extension de la poligamia así en los tiem
pos antiguos como en los modernos , singularmen
te en el oriente y mediodia ; que es decir , donde
reina el degradante mahometismo. ¿ Y que se infiere
de ese hecho que desde luego admitiríamos sin prue- .
ba , pues es demasiado público ? ¿ Que la poliginią .
es conforme al voto fisico de la naturaleza ? Si por
tal se entienden los deseos brutales de una concu
piscencia desenfrenada , convenimos y no hay nece
sidad de probarlo : mas si se entiende el voto de
la naturaleza racional como tal, que es decir , el
dictámen de la recta razon , lo negamos redonda
mente , y esto es lo que nunca prueban ni podrán
probar los libertinos. A la verdad , si valiera este
argumento , se debiera quemar el Evangelio y sus
jituir el Coran , como mas conforme sin disputa á
la constitucion animal y al voto fisico de la naturas
CARTA IIL SOCIEDAD CONYUGAL. . 149
leza depravada , y que por lo mismo se
h halla onis
ediodia uninfinit
A con
.. Aun
tamente extendido al oriente ry seal mediodia
mas razon
d
establec
extendi restablecerse
an debiera eel politeismo ó idot
latría tan extendida en otro tiempo y aun mas
que la poligamia . El cálculo no es dificultoso . Tot
das las naciones menos la judáica fueron idóla .
tras, mas, no todas fueron poligamas. pii
29 Cécrope contemporaneo casi á Moysés, fundar
dor del reino de Atenas , comenzó su imperio orde
nando á sus vasallos la rigurosa monogamia : primus
Cecrops Athenis unam uni conjunxit in matrimonium , dice
Ateneo. ( 1 ) Herodoto ( 2) testifica que entre los la
cedemonios á ninguno era permitido tener muchas
mugeres. Es verdad que Plutarco , como insinué arri
ba , dice por el contrario que las mugeres eran comu :
nes en Esparta al modo que imaginó Platon en su re
pública ; pero fuera de ser increible un tan vergonzoso
desorden y libertinage en la austera y virtuosa Es
párta , el citado Ateneo abona el testimonio de He
rodoto , pues dice que encerrados los jóvenes de uno
y otro sexo en un aposento obscuro , cada joven
escogia, una y aquella precisamente habia de ser su
muger ; y que habiendo dejado Lisandro la que le ha
bia tocado por otra mas hermosa , fue severamen
te castigado.. (3) De. las antiguos Germanos afirma
Tacito que solo tenian unà muger cada uno. (4 )
Lo propio testifica de otras varias naciones Dioni
sio de Halicarnaso . (5 ) Todos saben que entre los
romanos era detestada la poligamia . Rómulo la
prohibió ; pero la ley de Valeriano y Galieno que
la proscribieron bajo la pena de infamia (6 ) es dig
na de la mas detenida reflexion : porque ¿ que pu

(1) Dipnosoph. lib . XIII. cap. 1. (2 ) Lib . V.


(3 ) Ibid . ( 4) De mor . Germ . (s ) Lib . II. (6 ) L .
Eum . C . ad 1. jul. de adult. & . in noiii
150 I2 ESTADO NATURALL ; * * ?
da alarmar tanto el celor de aquellos emperadores
paganos contra ) una práctica tan extendida y auto
rizada en casi todo el orbe , sino el conte mplarla
contraria á ta misina naturaleza ; que es decir , á
los principios de la orecta razon y del orden, pues
que ellos no conocian r otros ? Mas ya es tiempo,
Filandro , de desenvolver alganos de esos prin
cipios, o )
- 30 La individua sociedad que es la base esen
cial del matrimonio , como se demostrará despues,
no tanto consiste en la cohabitacion material: de
los consortes debajo de sum mismo techo , cuanto
en la indivisible union de los corazones , en la
perpetua uniformidad de las voluntades , concordia
inalterable de los ánimos , intima comunicacion de
afectos , de bienes y de males; por manera que sean
una sola alma en dos cuerpos como son dos cuer
pos en una carne : Erunt duo in carne una . Ve a
qui para explicarme en términos de la Escuela la ,
forma y la perfeccion primaria de la sociedad con - .
yugal: forma matrimonii consistit ini quadam indivi.
sibili conjunctione animorum . ( I) Ó como dijo Eurípides: .
- Nil melius vinil præstantius usquam , insa,
- Concordes quam cum in tecto versant ur eodem ;
: Vir simul et mulier. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. No puede imaginarse en este suelo : si
· Cosa mas agradable , y deliciosas į
i . Que la concorde union y venturosa
De dos esposos que bendijo el cielo .
Ahora bien , amigo : tu que has estudiado el cora .
zon humano: tu que no eres huesped en el mundo:
tu que sabes por: experiencia lo que son hombres y
mugeres : dime por tu vida : ¿te parece compatible

( 1) D . Thom . 3 . p. 9 . 29. art . 2o .n , is nii


CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. iği
con la poligamia ' esa dulce concordia , ésa paz inal
terable, esa union íntima y constante de los casados?
Tu dirás lo que quieras : pero yo sin tener mucho
conocimiento del mundo discurro asi : Aun entre
uno y una suele por desgracia no ser muy durade
ra la concordia , como lo acredita demasiado la ex
periencia : pues ¿ que deberá suceder entre uno y mu
chas ? O el marido las ama ' á todas igualmente o
no. Lo primero es un verdadero imposible y sería
más facil no amar ninguna : diganlo Abrahan , Ja
cob , Elcana. . i que con ser unos personages tan san
tos, no pudieron dejar de amar preferentemente á algu
na de sus mugeres. Y esta preferencia ¿ como podrá
menos que excitar envidias y celos en las menos aten
didas ? Y de aqui ¡ que de intrigas, querellas, riñas,
escándalos domésticos y públicos! Diganlo Sara y
Agár , Lia y Raquél , Ana y Fenena , Clitenestra y
Casandra, Glauca y Medea con otras infinitas,
- 31 De otro modo. O todas son iguales en diga
nidad , autoridad y mando , ó no. Si lo 1.0 ique
confusion ! i que desorden ! ¡ que infierno ! Tal querrá
una cosa , cual querrá otra : una mandará esto , otra
mandará lo contrario : y cada una pretenderá con
igual empeño que prevalezca su : voluntad ó su ca
pricho. ¿Como conciliarlas ? , ¿ Como avenirse con
ellas ? Hoc opus : hic labor. A cualquiera parte , que
se,arrime'el infeliz marido , incurre en la alta indig
nacion de la opuesta, y hete aqui ya la guerra decla
rada. . . Si lo . 2.0 , bien podrá tal vez mantenerse cier
ta especie de paz exterior y politica , mas no por
drán evitarse enterainente los celos , los resentimien
tos interiores , las enividias sécrétás que por más que
se disimulen , siempre son ominosas á las familias
y sobre todo á la buena educacion de los hijos.
Así lo confesó de propia experiencia el mismo Eu .
ripides cantando in Andrómacha : non
152 IA, ESTADO NATURAL. ; in
Nunquam geminos laudabo lectos mortalium ,
13. Neque binas matres habentes liberos , .
- Rixam quidem domorum , tristesque offensas. :.
a. Nunca yo aprobaré que los mortales
Del tálamo dividan las finezas , i ls
. Ni alabaré los hijos con dos madres;
· Semilleros de riñas y de penas.:' :
De aquí es que donde se usa la poligamia como en
tre los turcos y otras naciones especialmente orien
tales , solo una es señora, una sola manda , ( 1 ) las
demas no son mas que unas criadas de distincion ,
ó mas bien unas esclavas miserables, que solo sirven
á la ostentacion ó voluptuosidad de un hombre
transformado en bruto ; y así no merecen el honros
so título de mugeres ó esposas, sino de concubinas, ó
mancebas , porque el nombre de esposa , decia excelen
temente el emperador Elio Vero , no es nombre de
sensualidad sino de dignidad : uxor dignitatis nomen est,
non voluptatis. Y ¿ no es ya un envilecimiento into
lerable; una degradacion indigna de la sociedad con
yugal el poner una desigualdad , una distancia tan
enorme entre los consortes que deben ser iguales
por la naturaleza misma del vínculo , pues que son
una misma carne : erunt duo in carne una ? (2 ) ...

( 1) O por mejor decir , ninguna es señora : todas son


esclavas mas ó menos distinguidas , como notó Aristóteles
polit. '-La naturalecional de loro creacion Verjuicio empero
polit. l. y lo acredita la experiencia .
- (2 ) La naturaleza
la igualdad
la
in del contrato conyugal exige sin duda
igualdad proporcional
pfad violablde
e, los ess sin peenrjuilacimutua
pridlconsorces oal gobiasis
ern
tencia, fidelidad inviolable, procreacion y educacion de los
hijos y demas cargasmatrimoniales; sin perjuicio empero de
la superioridad que compete al marido cuanto al gobierno
doméstico y aun sobre la misma muger, por la precminen
cia de su sexo y por disposicion del mismo soberano autor
del matrimonio . (Gen . 3. ) En este sentido dijo agudamca
te Marcial;
CARTA IIÍ. SOCIEDAD CONYUGAL. 153 .
- 32 Siento , Filandro mio , el no poder detenerme
á desarrollar otros principios naturales con que cho
ca la poligamia : pero habiendo J. J. Virey dedica
do su obra á los manes del inmortal Buffon á quien
reconoce por el primero de sus maestros, bastará pre
sentar aquí el voto decisivo de aquel gran natura
lista que así se explica en el art. XIII, de su Espi
ritu . “ El estado natural del hombre despues que sa
le de la pubertad , es el del matrimonio : ( 1) pero un
hombre no debe tener mas que una muger , asi como
tampoco una muger no debe tener mas que un hom
bre . Esta ley nos la indica suficientemente la naturale
za con producir un número igual con corta dife
riencia de mugeres y de hombres: Y así cuando los
hombres han establecido leyes contrarias á este prin
cipio , se han desviado del derecho natural y han co
metido la mas injusta tiranía . La razon , la humani
dad y la justicia claman contra aquellos odiosos ser
rallos en que se ' sacrifican á la pasion brutal ó des
deñosa de un solo hombre la libertad y el corazon
de muchas mugeres que pudieran hacer felices á otros
tantos hombres: ¿ Y acaso por semejante medio son mas
felices esos tiranos del género humano ? Nada me
nos : rodeados de eunucos y de mugeres inútiles á

; Inferior matrona suo sit, Prisce, marito :


. . Non áliter fuerint fæmina virque pares.
El marido y la muger | Cuando él supiere mandar
Andarán , Fabio , a la par, y ella sepa obedecer.
. ( 1) Hablando en comun de toda la especie, esta proposi
cion es en codo rigor verdadera y no necesita de exposicion:
pero si se extiende á : los individuos en particular, solo es
verdadera en cuanto significa que el estado matrimoniales con
forme á la inclinacion natural del hombre , como explica Sto .
Tomas, (Supl. q . 41. art . 1.) quedando siempre al arbitrio
del hombre el seguir la tal inclinacion ' ó tesiscirla. Vease
el número so .
V
· 154 ESTADO NATURAL.
ellos mismos y á los demas hombres , son suficien
temente castigados con no ver mas que los infelices
que ellos han hecho tales. El matrimonio pues segun
se halla establecido entre nosotros y en los demas pue
blos cultos y religiosos , es el estado que conviene al
hombre.”
· 33 Aquí J . J. no hay escape : es preciso suscri.
birte llanamente á la ley de la monogamia indicada
suficientemente por la misma naturaleza , ó cometer el
imperdonable desacato de enmendar la plana al prin
mero de tus maestros. ¿ Que eliges ? ¿ Respondes por
ventura lo del Estagirita , amicus Plato. . . ? Está
bien : ¿ y sobre que fundamento pretendes contras
tar al gran genio de la naturaleza ; nature génium ?
La misma naturaleza, dices , bien consultada reclama
la poliginia , pues exige la mayor posible reproduc
cion . . . Pero eso es cabalmente , Mr. , lo que te se
niega y lo que tu no has tenido la bondad de pro
bar. Yo probaré á su tiempo lo contrario ; y en el
interin basta observar que aun no está decidido, cual
conduce mas á la multiplicacion de la especie con
respecto á todo el género humano , si la poliginia ó
la monogamia . Tu nismo confiesas que la cosa es
problemática ; ( I) y aun por una de aquellas incon
secuencias que te son tan familiares , tienes tal vez
la generosidad de declararte en favor de la mono
gamia ; como cuando dices ( 2 ) “ que la poligamia mas
parece haberse introducido para satisfacer la insacia
ble sensualidad del hombre que para la propagacion
de la especie. . . que este abuso tan contrario al esta
do natural del género humano bajo los ardientes tró
picos deteriora , enerva y degrada á muchas nacio
nes . . . que los habitantes del mediodia muy volup

(1) Lib . s. sec III. (») Loc. cit,


CARTA IIÍ. SOCIEDAD CONYUGAL. : 155
tuosos (poligamos ) son proporcionalmente menos fe
cundos que los del norte mas castos (monogamos). ..
que últimamente la institucion política de la poliga
mia es siempre mala y perjudicial , porque la este
rilidad aumenta en razon de los excesos de la sensua
lidad , y el gran número de hijos es de ordinario una
· prueba de la castidad de los padres.. ." ¡Nada mejor,
Mr.! No dijera mas Buffon ; y así excusabas haber
faltado al respeto debido al primero de tus maestros,
si al cabo habías de venir á decir lo mismo. .
34 Pero á lo menos en los climas ardientes del
Asia donde nacen mas hembras que varones , está cla .
ramente indicada por la misma naturaleza la ley de
la poliginia . ( 1) Respeta Mr., ó á lo menos no insul
tes á los manes del inmortal Buffon. Ya has oido
de su misma boca , que la naturaleza produce igual
número de hombres y de mugeres con corta diferen
cia. Buffon no hablaba al aire : una asercion tan fora
mal, un tono tan firme y decisivo demuestran la se
guridad de su marcha ; y ésta seguridad en un genio
tan superior ż podia ser mas que el resultado de un
convencimiento intimo impulsado de la evidencia ?
En efecto , las relaciones mas autorizadas, los cál
culos mas exactos , los testimonios mas irrecusables
afianzan la igualdad con corta ó ninguna diferencia de
hombres y mugeres en las cuatro partes del mundo,
como se puede ver en la citada historia de la vida
del hombre ; (2 ) en donde se alega , entre otros, el
siguiente testimonio del Sr. abate D . Antonio Tord
nos en nombre de los jesuitas misioneros de las islas.
Filipinas , uno de los paises mas ardientes del Asia . =
" Por observaciones que hize en veinte pueblos de
varias islas de Filipinas averigué que era casi igual

(1) Ibid. (a) ·Lib, z cap . t . 6º3. :


V 2
156 ESTADO . NATURAL. . .
el número de varones y hembras que nacian. Si algu
na vez hay exceso (que es muy pequeño) suele ser
de hembras." . (1 ) Mas cuando en algun pais del
mundo, caliente ó frio , se probára algun exceso no
· table en cualquiera de los dos sexos , siempre sería
impertinente para establecer como una ley natural
la poligamia mientras que el tal exceso no fuese á lo
menos el duplo respectivamente , porque solo así se
podria proporcionar á cada hombre dos mugeres ó
á cada muger dos hombres ; que es la poligamia re
ducida á los mas estrechos límites. Pero ese pais no
se ha hallado hasta ahora, y seguramente no se ha
llara jamas sino se busca en los espacios imagina
rios. La poligamia pues que se usa en el Asia y , en
otros paises, frios y calientes , no debe atribuirse al
número excedente de las hembras , como pretenden
Montesquieu y Virey , sino á la insaciable sensualidad
del hombre estimulada del brutal y degradante ma
hometismo. Los cristianos del Asia son monogamos
1 como los de Europa.. . .
35 Perdona Filandro : las travesuras del joven
historiador natural me han sacado de mis casillas has
ta hacerme casi olvidar de que estaba hablando con
tigo. Voy pues á terminar este punto , ocurriendo
de paso á un escrúpulo que naturalmente te habrá
resultado de lo dicho ; á saber ¿como siendo la poli
gamia contraria á la naturaleza del matrimonio , la
usaron los antiguos patriarcas y otros varones san
tísimos del viejo testamento ? (2 ) Respondo que por

( 1) En el Thibet al contrario nacen mas hombres que mu


geres segun el P . Duhalde en la historia de la China: lo
que confirma la asercion de que en general es igual el
número de hombres y mugeres, y de consiguiente la ley de
la monogamia indicada por la Naturaleza.
(2 ) Este argumento parcció ipsoluble á Pufendorfde 7 . N.
- CARTAI. IT SOCIEDAD CONYUGAL. 157
especial disposicion de Dios quien como soberano au
tor de la sociedad conyugal, puede inmutar sus na
turales propiedades. " La ley de la monogamia (dice
Sto . Tomas ) no fue instituida por los hombres sino
por Dios , ni jamas fue dada de palabra ó por es
crito sino impresa en los corazones , como las otras
cosas que de cualquier modo pertenecen a la ley de
la naturaleza : y por lo tanto solo Dios pudo dis
pensar en esta parte mediante la inspiracion interna
que principalmente tuvieron los santos patriarcas, y
que á su exemplo se derivó despues á otros en un
tiempo en que no convenia .se observase el dicho
precepto natural (de la monogamia ) para que se au
mentára el número de los verdaderos fieles .. . Con
cediendo Dios la tal dispensa (añade el Sto. Doctor )
no obró propiamente contra el orden natural de
las cosas, sino fuera ó sobre el orden comun y re
gular de ellas , como sucede en los milagros : pues
aunque el derecho natural que prohibe el tener mu
chas mugeres. sea de su naturaleza invariable , pue
de ( per accidens) variarse en ciertos casos mediando al
gun impedimiento ú otras particulares circunstan
cias.” ( 1) Por, egemplo : nadie ignora que el parrici
lib . 6 . cap. 1. Su pasion por la poligamia le hizo ver en él una
fucrza que no tiene. Por lo demás no se necesita mucha teolo .
gia para saber , que aunque la poligamia se opone á la perfec
cion del matrimonio , no destruye su esencia , pues se com .
padece absolutamente con la procreacion y educacion de los
hijos que son los fines mas principales delmatrimonio : y asi
no hay dificultad en que Dios dispensase con los antiguos
patriarcas , como explica Sto . Tomas. Ni en este caso dis
- pensó Dios, propiamente hablando , en la ley natural's sia .
no mudó precisamente la materia , como dicen los teologos,
y se ve en el egemplo de Abrahan , cuando Dios usando de
su soberano dominio le ordenó inmolar á su hijo. Veasc
á Sto . Tomas 1. 2 . q. 97., a. s .
. ( 1) Suppl. q . 65. art. 2 .
158 ESTADO NATURAL.
dio es de su naturaleza contrario á los principios del
orden : no obstante si Dios inspira ú ordena á un
padre que quite la vida á su hijo , como en efecto lo
mandó á Abrahan , ya el parricidio deja de ser
ilícito en aquel casº mediante la autoridad y dispen
sacion de Dios. “ A este modo , dice un gran papa,
se excusan del crimen de adulterio los patriarcas y
otros hombres . santos del antiguo testamento que
tuvieron muchas mugeres. . . ." ( I ) Y basta , basta : no
se me diga que entro demasiado la hoz .en mies
agena.
36 II. La segunda propiedad del vínculo con
«yugal en el estado de la naturaleza es la perpe
tuidad , que consiste en ser naturalmente indisoluble
hasta la muerte de alguno de los consortes: porque
formando de los dos un solo cuerpo y una sola
alma segun la institucion de su autor , erunt duo in
carne una ; ¿ que otra fuerza que la de la muer
te , á la cual nada resiste, será capaz de separar
los ? ¿ Podrá el hombre deshacer un nudo formado
por el Todopoderoso ? No sin duda : la razon mis
ma justifica esta gran máxima del Evangelio : Lo
que Dios juntó no lo separe el hombre. (2 ) Sí, ami
go mio : Dios , Dios mismo junto al hombre y la
· ( 1 ) Innoc. III. cap. gaudem . de divort. La poligamia pues
de aquellos santos personages no fué una mera tolerancia, co .
mo temerariamente afirma Budeó (inst. tbeol. mor. p . 2 . 6 ,
2 . ) y bien claramente lo sinsinúa Heineccio (Elem . F . N . et .
G . l. 2 Ce 2 ) ; sí una expresa permision ó concesion de Dios;
como el mismo lo dijo a David por el profeca Nacan : De
di tibi... uxores Domini tui. (2 . Reg . 12.) De otro modo Abra .
han, Jacob , David ... que vivieron y murieron poligamos, se .
rian reos de un pecado gravísimo contra la ley,natural, del
que jamas hicieron penitencia : lo cual es incompatible con
los grandes clogios que les tributa la Escritura . . . i
(2) Malech . XIX .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. . 159
muger : él formó la distincion ,de los dos sexos que
naturalmente los invita a la union : él les imprimió
esta inclinacion mútua y violenta que ahoga to
das las otras , hasta arrancar á las tiernas donce- .
llas de entre los brazos de sus. dulces padres para
trasladarlas á los de sus esposos : él mismo presidió
á la primera union y sancionó todas las venideras,
prometiendolas su poderosa bendicion : Creced y mul
tiplicaos: ( 1 ) El finalmente inspiró á las primeras na
ciones del universo aquel profundo respetuoso sen
timiento , que por muchos siglos las hizo mirar co
mo inviolable , el vinculo conyugal. Por mas de dos
mil años no se vió en el mundo primitivo un so
lo divorcio : á lo menos la historia no lo refiere ni dá
fundamento para sospecharlo. Abrahan príncipe opu
lento y poderoso , aunque desesperanzado de tener
sucesion por la vejez y - esterilidad de Sara su mu
ger , jamas pensó en repudiarla : y si despidió á la
esclava Agár , fué solo por un orden expreso de
Dios. ( 2 ) He aqui el primer divorcio que se halla cons
signado en las historias; porque al fin Agár erà
muger .de Abrahan , aunque de inferior orden . El
sabio y erudito Calmet fija este suceso en el año
2115 del mundo.
- 37 Es innegable que con el transcurso del tiem
po llegó á hacerse muy comun el divorcio ó répu
dio en todos los pueblos civilizados y bárbaros. Con
todo eso ', Tacito testifica que entre los antiguos
Germanos se observaba religiosamente la indisolu
bilidad del matrimonio. (3) Valerio Maximo, A . Ge:
lio y otros autores fidedignos aseguran que por
mas de quinientos años no se vió un solo repudio
entre los romanos ; y. que habiendo Sp. Carvilio
( 1) Gen . I.
( ) Gen. XXI. (3) De mor. Germe sistema .. . sol.
160 : ESTADO NATURAL. . .
Ruga repudiado á su muger á causa de ser estéril
por los años 520 de la fundacion de Roma ; " aun
que el motivo parecia razonable , dice Valerio , ( 1 )
no evitó sin embargo la censura pública , reprehensio
ne non caruit ; porque se creía que todo y hasta el
justo y natural deseo de tener hijos debia sacrificar.
se en obsequio de la fe conyugal: nec cupiditatein
quidem liberorum conjugali fidei. præponi debuisse arbi
trabantur." No es posible desconocer aquí, Filandro ,
la voz de la naturaleza : porque ¿en que otra fuente
pudieron aquellos paganos beber unos sentimientos
tan elevados y tan puros? Todo debe inmolarse á la fe
conyugal: la esterilidad misma no es justo motivo para
el divorcio . . . ¿ Que dirán al oir unas máximas tan su
blimes los publicistas del norte que aun despues de
verlas canonizadas por el Evangelio , se atreven á
sostener á la faz del mundo cristiano , que el matri
monio como otro cualquier contrato se puede disol
ver por el mero antojo de los contrayentes, ó al me
nos por cualquier incidente que pueda hacer molesta
6 incómoda la cohabitacion de los consortes? (2 )
: 38 Es verdad que despues , cuando con las ri
quezas del Asia se corrompieron las antiguas cos

( 1) Lib . II. cap. I.


( 2) V . Heinecc. de offic. H. et C. lib . 1 . cap. 3. y en los
Elem . . N . et G . lib . 2 . cap . 2 . § 49 3 donde el mismo se
vala por justas causas del divorcio, el adulterio , la deser
cion maliciosa , las intolerables costumbres de alguno de
los consortes , y en una palabra , todo lo que se opone al
fin del matrimonio : añadiendo , que disuelta la sociedad por
cualquiera de estas causas, pueden libremente los así dia
vorciados contraer nuevos enlaces : alterum ad secunda vota ,
transire posse . Lo contrario está definido por el Sto . Con
cilio de Trento en la ses. 24 . cap . 1. can . 5 y 7 . Y i no
obstante los elementos de Heineccio corren libremente por
la catolica España, y. anden en manos de nuestros joveness
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 161
tumbres romanas, se hizo tan comun el divorcio co
mo quisieran hacerle hoy en todo el mundo los nue
vos regeneradores. Sirva de egemplo aquella buena
hembra de quien cantó Juvenal: (1 ) .
... . ........ .. ... .Sic fiunt acto mariti
- Quinque per “autumnos : titilo res digna sepulcri.
Tan curioso como edificante epitafio pudiera decir asi:
- : 1 . Aquí yace un raro egemplo .
- De lealtad conyugal:
:.. Flora , que en cinco años tuvo
• Ocho maridos no mas.
Y á fe que no eran 'muchos. Marcial celebra á otra
que en un mes se habia casado diez veces : ( 2). .
Aut minus; aut certè non plus , tricesima lux est,
i Et nubit decimo jam Thelesina viro.
i De tres en tres dias muda .
- " . De marido Telesina : .
" ¿ A que no muda tan presto
Telesina de camisa ?
Y Séneca testifica que en su tiempo algunas damas
principales en vez de numerar sus años por los cón
sules, tenian la marcial humorada de contarlos por
el número . de los maridos. Illustres quædam ac nobi-
les fæminæ non Cónsulum numero, sed maritorum annos
suos computant. (3) . .
39 Estos y otros, egemplitos , mi querido ami
go, son muy del gusto de los modernos sofistas, por
que á falta de razones les sirven de pruebas para
iludiſ á los incautos inspirándoles su dogma favorito
de la libertad matrimonial. Mas ¿ quien no ve que por
este estilo se podrian justificar igualmente el latro
cinio , el adulterio , el incesto y hasta los pecados

(1) Sat. VI. (2 ) Epigr. lib . VI. : • - no


(32viII, de benefi cap. XVI. '
162 . .. ESTADO NATURAL . . . "
mas nefandos y contrarios á la naturaleza , pues es
cierto que para todo se hallan egemplos en las cos
tumbres de las naciones? La regla pues que debe
regir en este punto y sus semejan tes es la de Aris
tóteles: '" Para conocer lo que es natural , dice este
gran filosofo , ( 1 no se ha de atender a los hom
bres depravados y víciosos sino á los que viven bien
segun la naturaleza :" in iis qui bene secundum natha
ram se habent, non in depravatis. No creo que nues
tros sabios se atrevan á contestar este principio :
conque solo nos resta averiguar cual es mas con
forme á la naturaleza , la perpetua ó la temporal co
habitacion de los cónyuges. La naturaleza , segun
está demostrado , impone á los padres la estrecha '
obligación de dar á sus hijos una educacion racional
comprehensiva de los conociinientos y deberes reli
giosos, domésticos y políticos : tambien está proba
do que una tal educacion requiere todo el tiempo ,
habil de la vida de los padres : luego la naturaleza
exige la indisoluble cohabitacion de los consortes
hasta mas allá de la edad sexagenaria . En esta edad
mas que nunca necesitan de la mútua asistencia
que es uno de los fines naturales del matrimonio , y
de ordinario .son ya inhábiles para contraer nuevos
enlaces, que por otra parte no podrian menos de ser
( regularınente ) ridículos , indecentes , y ominosos á
las familias. La perpetuidad pues del matrimonio es
conforme al orden ', y de consiguiente (segun el gran
principio de Rousseau ) es tal por la naturaleza de las
cosas independientemente de las convenciones humanas. ( 2 )
" 40 Para hacer sensible esta importantísima ver
dad , supongamos que á los cónyuges les es libre dis
vorciarse cuando se les antoje , ó lo que viene á ser . .

(1) 1. polit. V. (2) Contri soc. lib. II. cap. VI.


CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 163.
lo mismo , con cualquier pretexto , como al menos
en el estado de pura naturaleza pretenden nuestros
publicistas y filosofos. .. he aquí hecho juguete de la
pasion y del capricho el sagrado vínculo del matri
monio . Nada habría de firme y permanente en el
mas importante de los contratos: á cada instante se
andarian casando y descasando ; ó como decia Séneca
de los romanos de su tiempo, casaríanse para desca
sarse; nubunt repudii caussâ : y así el matrimonio , es
te estado tan respetable ' como misterioso , no sería
ya mas que un vil y vergonzoso tráfico que en el fon .
do no difiriría del vago y desenfrenado concúbito, des.
tructor de toda educacion y aun de todo el género
humano , como se evidenció Antes. ¿Puede haber co
sa mas contraria á la naturaleza ? Esta pues detes
ta altamente la pretendida libertad matrimonial co
mo un verdadero libertinage , y reclama imperiosa
mente la perpetua indisolubilidad del matrimonio
como indispensable para conseguir los importantes
fines que el soberano autor de la naturaleza se pro
puso en su institucion . En vista de esto , Filandro,
¿no es de admirar la extraña satisfaccion de J. J. Vi
· rey cuando falla magistralmente : " Que la naturale - '
za no pudo establecer la indisolubilidad del nudo con
yugal ?" ; Que bien conocia la naturaleza este gran fi
losofo! Lo mismo que al hombré: digalo su definicion ...
Sin embargo , tan consiguiente como siempre, habia
dicho poco antes: (1 ) " Que la union conyugal vinien
do á ser fija y aun indisoluble entre las naciones ci
vilizadas contribuyó á 'nuestra perfectibilidad . .." Y
bien , J. J. , lo que contribuye à la perfectibilidad de
nuestra especie ¿ puede no ser bueno y conforme al
orden ? Es claro que no : luego segun el axioma de

. (1). T . I. p. 349.
X 2 .
164 : ESTADO NATURAL. . ,
tu gran maestro Rousseau , tu mismo debes confesar
que la indisolubilidad del matrimonio es buena go con
forme al orden por la naturaleza misma de las cosas
independientemente de las convenciones humanas. d .
41 Respondamos ya , amigo mio , á las objeccio
nes de nuestros adversarios. Nos oponen primera
mente los casos bastante frecuentes de esterilidad ,
enfermedad larga ó contagiosa , oposicion de genios,
y otros del propio jaez. Pero á todos respondemos
lo mismo, repitiendo constantemente la máxima de
los antiguos romanos : “ Que todo debe inmolarse á
la fe conyugal y al bien público .” En todo el mun
do los cónyuges se prometen una fe inviolable :: cual
quiera restriccion en esta parte se mira como un a
tentado contra las leyes fundamentales del contra
to matrimonial; cuya esencia segun el derecho ro
mano y comun sentir de todas las naciones, consis
te en la mutua y absoluta obligacion de los con - ;
sortes á vivir en sociedad individua ó inseparable:
individuam vitæ societatem continens. ( 1) De aqui la
enérgica sentencia de Euripides : " Que la muger en :
saliendo de la casa paterna, ya no es de sus padres
sino del marido.” Y esto sin duda querian significar
los Beotes ó Beocios, antiquísima nacion de la Gre
cia , quemando a la puerta de la casa del novio el timon
del carro en que habian conducido á la novia. Losan
tiguos Germanos dotaban á sus mugeres con unos
bueyes uncidos, un caballo enjaezado , un escudo ,
una frámea y un cuchillo , para darlas á entender
(dice Tacito ) que debian seguir á todo trance la
suerte de sus maridos, acompañándolos inseparable
mente en paz y en guerra hasta morir. Sic . vi
vendum , sic pereundum . ( 2) A este modo ha sido y es
" (0) Instit. lib . Ii' tit. IX . de patr . potest.*** (2) Dc mo ,
rib . German .
CARTA III. SOCIEDAD .CONYUGAL. 165
comuri en .casi todas las naciones el uso de ciertos
símbolos para significar, que la sociedad individua y
perpetua es el voto mas ardiente . y sincero de los
que se : ligan con el sagrado vínculo del matrimo
nio , aunque no siempre corresponda el efecto: mas
una , yez ligados , la naturaleza misma forma la
indisolubilidad del vínculo .
42 Que en ciertos casos se frustren algunos de
los fines del contrato ó de los contrayentes , nadą
importa : las leyes naturales como las civiles se
regulan por lo que comunmente sucede y por lo
que exige el orden regular de las cosas ; y á este
orden estan todos sujetos aun cuando parezca in
subsistente el motivo particular de la ley , pues
siempre subsiste el general que es la conservacion
del orden : El contrato matrimonial, como se ha di
cho, es la basa fundamental de la sociedad , y de su in
alterable firmeza pendę esencialmente el orden de las
familias , la buena educacion de los hijos , el mutua
amor de los cónyuges, la tranquilidad de los pueblos,
la felicidad del género humano. ¿ Que de precaucio
nés: no tomaron los mejores emperadores romanos,
desde Augusto para oponer un dique á los infinitos
escandalosos desórdenes que resultaban de la libertad
del repudio ?. Pero todo fue inutil : era preciso aplis
car la hacha á la raiz del arbol : cerrar enteramente
á los casados la puerta del divorcio : quitarles toda
esperanza : de separarse hasta la muerte : y en una
palabra , restituir al vinculo conyugal, su primitiva.
indisoluble firmeza. De este modo contando cada
uno con la segura : posesion de su consorte , no piensa
eni deshacerse de lo que no puede; ama como una por:
cion de sí mismo al que mira como inseparable ; se,
complace en agradar al que ha de ser para siempre :
sas dețicias ó su tormento ; y ambos en fin se esme
ran en hacer mas ligero un yugo que les es impo - .
166 . ? ESTADO NATURAL. '
sible sacudir. Confieso que no siempre sucede así:
mas asi debierà suceder en un orden regular, y cuan
do no sucede, el desorden no .traspasa comunmen
te los muros domésticos ni turba la pública tran
quilidad, como se experimenta en los Estados cató
licos, en los cuales se respeta religiosamente el vin - .
culo conyugal. ..
43 Si en algun caso pudiera dudarse de la fir - .
meza de este, sería en el de faltar los consortes a
la fe prometida , por la implicita regular de todo
contrato : cumpliré si cumples : y en . efecto ási lo
han creido no solamente los Novadores del norte
y los griegos cismáticos, sino tambien algunos ca
tólicos apoyados en este pasage célebre del Evange
lio : " Cualquiera que dejare á su muger, excepto por
motivo de fornicacion , y se casare con otra es adúl
tero." ( 1 ) Mas es claro , que aun en este caso sub
sisten las mismas razones que, en los otros en fa
vor de la perpetuidad del matrimonio . La recipro
ca ilimitada obligacion de los contrayentes á vivir
en sociedad inseparable : la conveniente educacion
de los hijos : la necesidad de cerrar enteramente la
puerta a los divorcios : la tranquilidad de las fami
lias y del Estado : el bien particular y comun de to
da la humanidad .. . reclaman eficazmente la indiso
lubilidad del vínculo conyugal contra la infidencia
de los consortes. De otra suerte , estos reportarian
utilidad de su crimen contra todo derecho : se daría
amplo y seguro pasaporte á los descontentos para
divorciarse siempre que quisiesen ; y el mundo todo,
como en algun tiempo Roma, estaría inundado de
adulterios y divorcios. Luego la implícita que suele
admitirse en otros contratos, no tiene lugar en el

. - 4 ). Mardi. XIX ,
CARTA III. SOCIEDAD CONTUGAL.. . 167.
- matrimonial , que siendo de su naturaleza absoluto ;
ilimitado ' y perpetuo como está probado , no pue
de consentir ninguna condicion expresa ó tácita con
traria á la individua sociedad que es su fin prima
rio : individuam vitæ societatem continens,
44 No obstante , el derecho permite algunas ve
ces la 'separacion de los casados en cuanto al trato
y cohabitacion , ó para castigar su infidencia ó para
evitar escándalos ú otros males , quedando empero
en toda . su firmeza el vínculo ; y de esta especie
de divorcio habla precisamente Jesucristo en el lu
gar citado, como demuestran los teólogos y sagra
dos intérpretes, y se infiere claramente de estas otras
sentencias del mismo Salvador, en que abrogando la
antigua ley del repudio , absolutamente y sin excep
cion alguna define: = " Cualquiera que dejare a su
muger y tomare otra es adúltero. = ( 1 ) Todo hom
bre' que despidiendo á . su muger se casa con otra
es reo de adulterio , y lo mismo el que se casa con
la muger despedida por su marido. = ” :(2) Sentencias
tan generales y tan terminantes, dice S . Agustin , ( 3 )
no admiten tergiversacion alguna, porque no puede
ser adúltero cualquiera que repudiada su muger se
casa con otra , y todo aquel que se casa con la
muger divorciada de su marido , sino suponiendo
que aun despues del divorcio persevera siempre el
vinculo , como enseña la Iglesia ' católica. ( 4 ) La se
paracion , pues, que se permite en el cap. XIX de S,
Mateo debe forzosamente limitarse á la cohabita
cion y trato maridable ; y asi nada tiene que ver con
el divorcio usado entre los gentiles y aun entre los

(1) Marc. x ' (0) Luc. XVI. : . :


(3 ) . Lib . I. de adulter . conjug.
(1) Conc. trid. Ses. xxiv , can . VII. .
168 2 . ESTADO NATURAL. . "
judíos. . . Y él de estos, replican nuestros publicistas,
ano fué autorizado por Moyses el 'mas sabio de to
dos los legisladores ? ¿No se halla expresamente pres
crito el libelo de repudio en el cap. XXIV del Deu
teronomio ? Luego el divorcio aun cuanto al víncu .
lo nð se opone al derecho natural, y de consiguien
te tampoco debe reputarse natural sino facricia 'y
arbitraria la indisolubilidad del matrimonio . . .
* 45 Este es, Filandro , el aquiles de los Nova
dores ; y no faltan teólogos célebres aun entre los
católicos , que sucumbiendo á la dificultad admiten
la consecuencia y pretenden erigirla en opinion , sin
mas fundamento que la objeccion misma á la cual
· san Ger ! ? de la es mas
piensan que no se puede responder . Pero nada es mas
facil. La sentencia mas comun ( 1 ) de los teólogos
sostiene con san Agustin , san Gerónimo y otros santos
doctores , que el libelo de repudio no autorizaba a
los judíos para disolver el matrimonio cuanto al vin
culo , porque en el fondo no era mas que un abuso
tolerado por la ley de Moyses á causa de la dureza
de aquel pueblo para precaver måyores desórdenes
segun la sentencia expresa de Jesucristo: (2 ) “ Por la :
dureza de vuestro corazon *s permitió Moyses re
pudiar vuestras mugeres ; mas al principio no fué
así.” En cuyas palabras , dice san Agustin , " lejos
de aprobarse el repudio se reprueba ; exprobratio
magis quam approbatio divortii est; y asi ni entonces

" (1). Así lo testifica Sto . Tomas de su tiempo , (Suppl.


9 . 67. art. 3 .) y el eruditísimo P . Berti del nuestro . (Híc . )
No obstante, al P . Biluast le pareció ser hoy mas comun
la opinion contraria - Yo no he contado los votos ;. y así,
sea de esto lo que fuere, adopto el sentimiento queme pa
rece mas autorizado , sin ánimo de oponerme á los que quie
ran sentir de otro modo : unusquisque in sensu suo abundet.
(2) March XIX . .? . ii .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 169
ni, ahora ni jamás fue, es, ni será lícito á la muger
casarse . con otro viviendo su marido: al modo que
nunca puede ser permitido á una muger casarse con
dos maridos." Sicut duobus (maritis ) pluribusve servi.
re , sic á viro vivo in alterius transire connubium nec
tunc licuit , nec nunc licet , nec unquam licebit. ( 1) Es
muy de notar la comparacion de que usa aquí este
gran doctor: porque siendo cierto, como queda de-;
mostrado contrą Tomasio , que es contra el dere -,
cho natural la poliviria ó el casarse una muger con
dos hombres , se infiere evidentemente que en sen
tir del gran filosofo Agustino, no es menos repug
nante á la naturaleza la disolucion del vinculo con
yugal, ó el casarse una muger con otro viviendo
su marido : Sicut duobus servire, sic á viro vivo in
alterius transire connubium . . . . Del mismo dictamen
es san Juan Crisóstomo cuando sobre el citado lu .
gar, de san Mateo afirma, que el repudio tolerado
por Moyses 'no era solo contra la ley divina que
prohibe separar lo que Dios juntó, mas tambien con
tra la naturaleza que hace del hombre y la muger
una misma carne indivisible : præter naturam et con
tra legem esse repudium . (2 ) El pasage del comenta
tario imperfecto sobre san Mateo que se suele citar
en contrario con el respetable nombre del Crisósto .
mo , no debe imponer á nadie , pues convienen los
eruditos en que el tal comentario no es de aquel
Sto. doctor , sino de algun arriano ú otro heterodo
xo. (3 ) ¿Cuanto no se estrecha , mi querido amigo,
la natural indisolubilidad del nudo conyugal que
defiendo , con la , autoridad irrefragable de unos

(0) De bon. conjag. cap. VIII. y. XVIII.


142) Hom . 62 . in Matth . 7 ( - 1! ; ) 016 L ists
--- (3.) Véase al P . Annaco apparat, ad positiv, - tbeolog. lib .
IV . art. 24 .
170 - ESTADO NATURAL. ;" " 3
hombres tan grandes; grandes santos, grandes teó :
logos, grandes filosofos ?
1 46 He aquí: pues completamente satisfecha sin
ningun detrimento de nuestra asercion la formida
ble dificultad del repudio judáico. Mas porque al
gunos teólogos , como ya insinué, sostienen que el
tal repudio no solo era tolerado sino positivamente
autorizado por la ley mosáica ,, y que con efecto
disolvia el vínculo del matrimonio , añadiré ; que
aun en esa opinion se salva perfectamente la
natural indisolubilidad del dicho - vinculo , pues es
ta solo exige el que por su naturaleza y princi
pios intrínsecos sea ó deba ser perpetua la union
conyugal, como se ha probado: con lo cual se com
padece muy bien el que Dios pueda disolverla se
parando lo que el juntó , y dispensando en las le
yes naturales que él mismo estableció libremente ,
como dije con Što . Tomas hablando de la poliginia
de los antiguos patriarcas. Así , aunque las sustan
cias intelectuales ( el alma racional y los ángeles)
Suinmortales , porque siendo en sí
sean naturalmente p
mismas simplicísimas e r de su naturaleza incorru
' son
ptibles y eternas , Dios sin embargo usando de su
poder absoluto , con la misma facilidad que las
crió , puede tambien aniquilarlas. A este modo re
vestido de los poderes del Omnipotente el sabio le
gislador de los judíos , concediéndoles el libelo de
repudio pudo dispensarles en ciertos casos la facultad
de disolver el matrimonio , quedando siempre este
par su naturaleza y principios intrinsecos perpetuo
é indisoluble . Y en efecto , aun entre los cristianos
se disuelve el matrimonio rato y no consumado
por la subsiguiente profesion religiosa , como defi
nió el santo concilio de Trento ; ( 1 ) y , aunque dis
pandort
( ) Søs, XXIV . can . VI.
CARTA IN . SOCIEDAD CONY UGAL. 171
cuerdan los teólogos en designar fijamente el dere
cho que rige en este caso , es incontestable que en
última analisis se debe recurrir al divino, pues siem
pre será verdadera la sentencia del Evangelio (1 )
confirmada con la voz mas constante de la natu - .
raleza : " Dios solo ( ó el que esté revestido de su
autoridad ) puede separar lo que el junta. " Quod
Deus conjunxit , homo non séparet. .. Filandro : co
nozco que me he entrometido en el santuario de la
teologia mas de lo que correspondía á un filosofo .
En el empeño de perseguirá los publicistas del
Norte que condenados en el tribunal de la razon ,
frecuentemente se acogen al sagrado de la Escritu
ra para encubrir sus errores bajo los respetables mis - - -
teriosos símbolos de la divina palabra , no reparé
que hollaba imprudente una tierra santa con pies
profanos. .. Sírvame de disculpa una confesion tan
ingenua , y pasemos á discutir
47. III. La necesidad : tercera propiedad de la
sociedad conyugal. Las convincentes razones con
que he demostrado , que esta es el fundamento
esencial del estado natural del hombre , comprue
ban igualmente su indispensable necesidad con res
pecto a todo el género humano ó al comun de la
especie ; y en este sentido es exacta la comparacion
del matrimonio con el alimento de que usó el gran
de Agustino diciendo, “ que el matrimonio es para
la especie lo que el alimento para el individuo.”
Quod est cibus ad salutem hominis , hoc est concubitus
ad salutem generis. ( 2 ) Pero esto es poco. para nuese
tros sabios. Discípulos de los reformadores del si
glo XVI y herederos de su libertinage coino de su
furor revolucionario , pretenden extender la insinuar

(1) Matth. xix. (2) De bono conjug. XVI. j .


Y 2
172 : ESTADO NATURAL. :
da comparacion á todos y cada uno de los indivi
duos de la especie. “ Creced y multiplicaos (decia el
gefe de los Novadores) no es precepto sino mas que
precepto , y no menos necesario para todos que el
. comer y beber ; pues así puedo yo pasarme sin mu
ger como dejar de ser hombre.” (1)" " ;Ay de aquel!
gritaba "otro , digno discípulo de tal maestro : ¡ay
de aquel que se halla sin muger á la hora de la mu
erte !" ¡Horribile est, siquis absque uxore inveniatur
in morte ! ( 2 ) J. J. Virey á nombre de toda la co
fradía filosofica se declara tambien altamente contra
el celibato religioso , y entre las mas indecentes in
vectivas sienta como máxima inconcusa , que la rea
produccion es de una necesidad indispensable á todo a
nimal, ni mas ni menos que la nutricion. “ Colocados
. (dice) sobre la tierra para reproducirnos lo mas po
sible , la nutricion no tiene otro fin que la genera
cion , y nosotros salimos de los términos señalados
por la naturaleza en todas las acciones que no cons
piran directa o indirectamente á este fin único de
nuestra vida. !” (3 ) ; La reproduccion fin único de nues
tra vida . . . ! No nos escandalizemos , Filandro :
· Virey habla de los hombres -monos ; es decir , de sí
mismo y sus semejantes , y así tiene muchísima ra
zon . " Animales sin espíritu , como los definió un
apostol, no tienen mas Dios que su vientre :" quorum
Deus venter est.
48 Pero nosotros , amigo, que nos hacemos la
justicia de no equivocarnos con los brutos , que nos
tenemos por lo que somos, y que con Platon reco
nocemos por el primer beneficio de la Naturaleza el

(1 ) Luter . in c. VII. I. ad cor.


Eusleb. cp. ad Albert. episcop. Mogunt,
0) Lib . I. secc . III.
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 173
haber nacido honibres, protestamos con Séneca : Ad
majora natus sum , quam ut mancipium sim mei córporis :
( 1 ) para mas alto fin hemos nacido que para ser viles
esclavos de nuestro cuerpo. Trayendo nuestro origen
del cielo como reconoció el oráculo de los liberti
nos , cælesti sumus omnes sémine oriundi , (2) todo lo
que nos desvía de tan noble principio nos degrada.
No en vano nos hizo la naturaleza derechos, la 'ca
beza erguida , y el rostro mirando al cielo , al pa
so que á los brutos los formó inclinados y apega
dos a la tierra. (3) .
1 . Pronaque cum spectent animalia cætera terram .
• Os hómini sublime dedit, cælumque videre . .
Jussit , et erectos ad syderá tóllere vultus.
. . . Todos los animales encorbados
i Mirando yacen hácia el bajo suelo :
· Solo el hombre con ojos elevados os
Mide los astros y pasea el cielo. ' " .
¿ Y la razón , este precioso destello de la divina
mente , divince particulam dure , se nos habrá da
do en valde ? Si la reproduccion es el fin único de
nuestra vida, es demasiado claro , y nuestro historia
dor anduvo sin duda muy discreto en graduar de
mnuj filosofica esta famosa paradoja de Rousseau =
El hombre que piensa es un animal depravado = equi
valente á esta otra = El uso de la razon degrada al
hombre y se opone á su naturaleza = porque en efecto
nada conduce á la generacion , fin único de la nutri
cion y de nuestra vida. (4) Es lástima perder (el
tiempo en rebatir tales necedades.
: 49 Del mismo calibre es la otra máxima siem

: ( 1) Ep. 65 . ( 2) Lúcret. de rer. nat. II. .


- (3) Ovid . Metam . lib . l. (4) Disert, sobre el saly .
aveyr,
374 ESTADO NATURAL. A 17
pre supuesta y nunca probada por nuestro historiador
filosofo : “ La naturaleza exige de los hombres la mayor
reproduccion posible , . ." ¿ En que abismo de escrú
palos , ó mas bien de absurdos intolerables no nos
precipitaria esa obligacion natural si fuese verdadera ?
Pero pues el autor no tuvo la bondad de probarla
no le hagamos el honor de impugnarle , y digamos
llanamente lo que hay de verdad en el asunto . La
Naturaleza . . . hablemos con propiedad : el Supremo
autor de la naturaleza formando la distincion de
sexos en los dos primeros individuos de nuestra es
peçie , é inspirándoles juntamente una inclinacion
fuerte y reciproca , les indicó bien claramente su na
tural destino á la, reproduccion ; y aşi se lo intimo
formalmente diciéndoles al salir de sus manos: Crea
ced : multiplicaos : llenad lą tierra. (1) Las mismas.
palabras habia dirigido antes á los animales (2) : de
donde se infiere que no fue un verdadero precepto
(del que son incapaces los brutos) impuesto á todos
los hombres como soñó Lutero , sino la poderosa
bendicion del criador que imprimió en el hombre,
como en los demas animales , la maravillosa vir
tud de reproducirse. ( 3 ) Así, pues, como sería la mayor
de las extravagancias el decir , que la virtud ó poten
cia generativa debe estar en un continuo egercicio
para arribar á la mayor reproduccion posible, no lo

: ( 1) Genes, I. V . 28. ( 2) Ib . V . 22. i


(3) Esto es tan claro que hasta Heineccio , con ser lute.
rano, lo confesó francamente , diciendo que el citado lugar
del Génesis no contiene una ley, sino la bendicion de Dioss
non legem , sed benedictionem divinar comprebendit. De jur. N .
ët Ġ . lib. 2 . cap. 2. $ . 38. A la verdad , las palabras del
texto no dan margen para mas, Benedixitque illis Deus,; et
sit : : créscireng et mulriplicamini, No obstante , algunos in :
térpretes y teólogos católicos quieren reconocer aquí up
'CARTA IIT. SOCIEDAD CONYUGAL. 175
es menos el pretender obligar a todos los individuos
que gozan de esa facultad , á egercitarla por conseca
guir el mismo fin . ¿ Están por ventura todos los
hombres obligados á egercer todas sus facultades na
turales ? Si así fuera , todos debieran ser labradores,
artesanos , músicos, filosofos , y aun ladrones , ho
micidas , adúlteros.. . pues es cierto que para eso
y para mucho mas hay facultad natural en el hom
bre , como se experimenta cada dia y cantó Ho
racio : ( 1 )
. Nil mortalibus arduum est :
:: Cælum ipsum pétimus stultitià .
Nada hay inaccesible Ni el cielo está seguro
*. Á los mortales; . De sus ataques.
-- 50 Es pues un principio notorio por sí mismo,
que el hombre no está por ley de naturaleza obligai
do á egercer todas sus facultades naturales ; y de
consiguiente que el uso y egercicio de ellas, cuan
do pende del libre alvedrio , debe dirigirse por el
dictamen de la resta razon y reglas de prudencia
segun sus fines respectivos. Aquí está la principal
diferencia del hombre al bruto como se observó en
otra parte . ( 2 ) Los brutos obran sin consejo por
aquel ímpetu ciego de la naturaleza que llamamos.
instinto: pero el hombre debe enfrenar y moderar
10

sus inclinaciones aun las mas naturales por los princ


cipios eternos del orden , sujetándolas al suave im
perio de la razon, " La razon , dice Sto . Tomas, dis

verdadero precepta , aunque dirigido precisamcoce al co


mun de la especie , y no á los parciculares, salvo en el
caso de no pollerse conservar de otro modo la especie .
Con esta limitación no tenemos dificultad en admitir el
tal precepte , pero nos parece mucho mas probable que ao
se coneicne en las palabras del Génesis it ? Conven i
9 ( 1) . Lib . I. od. III. (2) Carca II.c núm 43 . Soc
:: ESTADO NATURAL , IRI ,
tingue dos inclinaciones en el hombre : la una se
ordena a la perfeccion particular de cada indivi
duo, y ésta obliga a todos y á cada uno : la otra se
termina a la perfeccion de la especie , y ésta no
obliga a los particulares sino en el caso de no po
derse conseguir de otro modo el bien público.” (1)
Ahora bien , Filandro, es muy claro que la inclina
cion al matrimonio en el hombre , y la potencia ge
nerativa en el mismo como 'en los demas animales
no se ordenan naturalmente á la perfeccion indi
vidual, sino á la conservacion de las especies me
diante la continua reproduccion de los individuos :
cuya efímera y cuasi teatral existencia haria desa
parecer en breve á nuestra vista la grandiosa es
cena del universo á no reproducirse incesantemente
los actores. Luego afianzada de cualquier modo la
.conservacion de una especie , se satisface al fin de la
naturaleza , y cesa en los individuos , á lo menos
tomados distributivamente, la necesidad ú obligacion
natural de reproducirse ; pudiendo por tanto cada
uno en particular abrazar libremente el matrimonio
ó el celibato , como mas le convenga. (2) Me parece,

(1) Suppl. q. 41. 2. 2.


( 2) . " Es un absurdo, dice ingenuamente el citado publi
cista, el censurar á aquellos que por algun motivo justo pre
fieren' el celibato al matrimonio , cratándolos de enemigos
del género humanos como si todo el género humano hu . .
biese de perecer porque uno ú otro dejen de casarse por
justas causas. ibid . ¿ Y puede haber causa mas justa que el
- consagrarses enteramente al servicio del Ser supremo? El
precepto de la propagacion , discurre profundamente el doc
cor angélico , se dirige 'á todo el género 'humano, al cual
110 solamente le es necesaria la multiplicacion 'corporat si . .
no tambien el aumento ó aprovechamiento espirituabi y así
para su buen gobierno se requiere y bastal que algunos se
ocupen en la reproduccion al mismo tiempo que otros se
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 177 .
amigo , que hace algunos miles de años que se ha
lla bien asegurada la subsistencia de la especie hu
mana : así que nuestros célibes religiosos de uno
y otro sexo pueden y deben tranquilizarse de
poniendo todo escrúpulo en esta parte , á despecho
de las furiosas declamaciones y groseras calumnias
dendlos Novadores del enorte cyia sus discípulos los fi
o er aSinla embargo
plosofos. to nie det en ggracia
ra os inenos afeca
ddee llos
tos al celibato me detendré un momento para res.
ponder á los cargos que se le hacen,
51 1 .0 El celibato , repite á cada paso Virey ,
destruye la salud y acelera la muerte . (1 ) Pudiera
rebatir este cargo reponiendo, que en la exquisita
teoria del mismo " la reproduccion abrevia tambien
los plazos de la vida en razon de las veces que se
egercita, almodo que la piedra pierde tanto de su mo
vimiento cuanto comunica á los cuerpos que halla
al paso ." ( 2 ) ¡ Terrible pension del matrimonio si
fuese verdadera ! A su vista desaparecen cual hu
mo todas las incomodidades que se figuran los li .
bertinos en el celibato mas austero. Por fortuna la
experiencia de todos los dias desniente todas sus
teorías ó cavilaciones en esta materia . Respondan
por los célibes los antiguos anacoretas que solian
llegar á la edad nonagenaria , centenaria y mas,
sin haber probado tal vez mas enfermedad que la
última. Aun en el dia se goza de mas salud y se

emplean en la contemplacion de las cosas divinas para ma


yor bien del género humano y hermosura del universo .. A .
la manera que en un egército unos custodian el real, otros
llevan las banderas , otros pelean con las armas. Todos eso
tos oficios son necesarios y obligatorios respecto a la mula
citud.p.perosno
titud, 2. ill." (3)
art. respecto
h. con á cada uno de los particulares.
2 . 2 . q . 152 . art. 2 . ad 1 . . is
( 1) Lib . I. secc. III. (2 ) Ibid .
178 E ESTADO NATURAL. ..
vive mıs (comunmente ) en los claustros que en el
sigloa Asi' lo asegura el abate Hervás en su histo
ria de la vida del hombre ( 1 ) por estas palabras : “ Ses
gun los cálculos de la vida de los hombres de todos
estados, cien mugeres seglares viven mas años que
cien hombres seglares : cien religiosos viven mas años
que cien mugeres seglares: y cien religiosas viven mas
años que cien religiosos” . . . De manera que las re
ligiosas viven mas que las demas personas de to
dos estados : y no obstante ellas son las que exci,
tan mas frecuentemente el celo filantrópico de Vic
rey , y el blanco mas ordinario de sus ridiculas: de
clamaciones. Sirva de à viso ; y concluyo con este
importante de Buffon : que " la incontinencia tiene
mas funestas consecuencias (sin comparacion ) que
la continencia ; de lo que son suficiente prueba los
muchos hombres que han sido víctimas de su in
moderacion , perdiendo unos la memoria , siendo
otros privados de la vista į quedando otros calvos,
y pereciendo otros de extenuacion . No pueden las
personas prudentes excederse en advertir á los jó
venes é inculcarles el daño irreparable que caus
san á su salud con semejantes excesos. ¿ Cuantos no
hay que cesan de ser hombres , ó á lo menos de
tener las facultades de tales antes de los treinta
años ? ¿ Y cuantos que a los 15 ó 18 contraen los
principios de una enfermedad vergonzosa y frecuen
temente incurable ?" (2 ) .
52 2. 0 Los hombres y sobre todo las mugeres que
se consagran á perpetua castidad , replica Virey , ( 3 )
contrain frecuent.mente una obligacion que excede las
furrzas humanas. .. Los que contraen esa obliga

( 1) Lib . II. cap. 1. {. III. . :


Po Espir. Xid . (3) : Ibido ; sale in c. . .
CARTA III. sociedAD CONYUGAL. 179
cion no cuentan precisamente con las fuerzas huma
nas. Hombres y mugeres saben muy bien que la conti
nencia, religiosa es don de Dios ( 1 ) y un don muyº
especial que no ‘ á todos se concede: non omnes capiunt
verbum istud. (2) Pero tambien saben que lo que es
imposible á la naturaleza se hace muy facit con
con los auxilios de la gracia , y que esta gracia
que todo lo vence no se niega á quien humildemeni
te la pide: humilibus autem dat gratiam . (3 ) Virey
no contaba con esta , y de aqui provienen los fri
-volos temores que pretende inspirar con sus priapo
manías y ninfo -manias. Por lo demás, adelante se pro
bárá con muchos egemplos, que la continencia perpé
tua no excede absolutamente las fuerzas humanas.
No niego que, como asegura Buffon , " puede produ
cir enfermedades en uno y otro sexo , ó por lo menos
irritaciones tan violentas que apenas sea suficiente
la razon para resistir á su ímpetu . .. Pero por for
tuna (añade el mismo Naturalista) rarà vez encien
de tan funestas pasiones la fuerza sola de la na
turaleza , aun cuando el temperamento esté dis
puesto a ellas , sino que para haber de. llegar á este
extremo es necesario el concurso de muchas causas,
de las que la principal es una imaginacion inflama
da con el fuego de conversaciones licenciosas y de imáge
nes. lascivas." Conque evitando esta y semejantes
causas , lo que ciertamente no excede las fuerzas hu
manas, se evitarán tambien las irritaciones violentas y
se podrá conseguir naturalmente la continencia per
petua como una virtud moral. No es nuestrá naçu
raleza : tan petulante cono - se figuró Pufendorf,
cuando al cabo de una larga y profunda meditacion

( 1) Sap. VIII.
isj Math . Xix . (3 ) Jac. V . 2017 o n
2 2
180 ESTADO NATURAL.
sobre el hombre, no vió en el mas que un animal
desdichado , malicioso , libidinoso , vengativo , á
quien la avara naturaleza no fle concedió mas bie
nes ó talentos que una propension ciega é impetuo
sa á cuanto puede conducir á su propia conserva .
cion y á la satisfaccion de sus apetitos. (1) Ve aqui
el hombre- mono de Virey . . . En tan monstruosa ali
maña no es facil á la verdad suponer el don de
continencia ; mas la antiguedad pagana ofrece un
gran número de hombres y mugeres que hacen mas
honor a la especie ; y desde luego bastan un Es
cipion , una Lucrecia , una Zenobia , una Monima
milesia . .. para vindicar á la humanidad de las de
gradantes imaginaciones de los misantropos mo
dernos.
53 3.0 El celibato disminuye la poblacion . .. Hae
blando del celibato en comun , no hay inconvenien
te en admitir el cargo : mas į que importa que dis
minuya el número de individuos como se conserve
la especie ? “ La naturaleza , confiesa el mismo Virey ,
( 2 ) atenta unicamente á la perpetuidad de las espe
cies no cuida del número de los individuos ;" 6 , ha .
blando mas filosoficamente con santo Tomás, " solo
cuida de los individuos en cuanto conducen á la
conservacion de las especies : propter perpetuum esse
speciei conservandumi ( 3 ) Haya pues hombres y mu
geres que conserven la especie humana : con esto
solo salva la naturaleza sus derechos . . . Pero si se
trata determinadamente del celibato monacal , pri
mer objeto de las sátiras y ojeriza de los liberti
nos , como no pertenece directamente á mi asunto,

( 1) De jur. N . et G . lib . 2 . - - --- - ------ - -


Lib . 1. § . 1.
(3) Q . só de Verit. 3. I36 . X . obavi i
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAI. 181
me limitaré , Filandro , á presentarte el voto y las
reflexiones de un filosofo moderno que trató de in
tento la materia , segun se insertan en la disertacion
apologética del estado religioso que te cité y reco
mendé en la carta anterior. No hay quien no co
nozca al famoso Mirabeau autor del Amigo de los
kombres : oigámosle pues filosofar en el tratado de
la poblacion . =
... 54 " Yo habité en las cercanías de una abadia
situada en una campiña. El abad que repartia con
los monges las rentas del monasterio , reservaba
para si 69 libras : quiero que la porcion conventual
fuese alguna cosa mayor ; el exceso no habia de ser
grande. Con las 69 libras restantes se mantenian 35
religiosos . . . Es necesario advertir que habia un co
legio en el mismo monasterio . Estos 35 dueños de
casa habian de tener, aunque pocos, algunos domés
ticos : demos que tubiesen solo cuatro . Ahora pre
gunto : ¿ si un caballero - viviendo en su tierra con
igual renta mantendria tantos ? Cuando mucho, en .
tre él, su muger y algunos hijos ascenderian á diez:
y he aquí acomodados 40 por inedio de una insti
tucion particular. En consecuencia pues del princi
pio establecido, que no se podrian criar nuevos ha
bitantes en un estado sino á proporcion de los meie
dios de subsistencia , y que cuanto mas esta subsis
tencia es limitada voluntariamente por aquellos que
ocupan el terreno , tanto mas resta para abastecer
á una nueva poblacion , seria imposible negar que,
dejando á parte todo lo demas , los establecimientos de
las casas religiosas son utilísimos. O sea por deter
minacion del rey, ó por instituto de S. Benito ó de
santo Domingo , obligandose un gran número de in
dividuos á gastar solamente cinco sueldos cada uno
por dia , no puede menos de ayudar mucho a la po
blacion este género de institucion , principalmente de
182 · ESTADO NATURAL.
jando terreno para otros plantios. Si los Estados
protestantes estan mas poblados y florecientes que
aquellos en que la disciplina eclesiástica de la comu
nion ſomana es tan exactamenre arreglada y obser
vada como en Francia . (para cuya comprobacion son
poco alegaciones , quisiera otras pruebas) juzgo se
ria facil señalar, otras razones diversas sin recur
rir á la supresion de los monges... ” Sigue seña
lando algunas que se pueden ver en el capit. o 1: 0 de
la citada disertacion con otras que sus sabios auto
res alegan en prueba de que el celibato religioso en
vez de minorar la poblacion la promueve. Pero no
puedo dejar de proponer la siguiente observacion no
menos convincente que sencilla . " Un joven nacido con
las cualidades que forman el esposo , honesto y el
buen padre: recela casarse , porque obligándole á rés
partir un mediano patrimonio no hallará en el con
sorcio, sino una vida incómoda ; . pero consagran
dose su hermano á la religión , su fortuna se do
blará , se casa , y de este modo la sociedad se enri
quece con una nueva familia .” Este caso es frecuen
tísimo : nada es mas comun que ver familias hon
radas que deben su principio , su conservacion , sus
aumentos y aun su esplendor al celibato religioso
de alguno de sus individuos. . . ,
55 Pero (claman los libertinos ) ¿ Y si todos los
hombres se hicieran religiosos ó abrazáran la conti
nencia perpetua ? . . . ; Terrible instancia ! : Y ¿ si to
dos diesen en la mania de ser filosofos? . . . ¿Cuanto
peor fuera esto que aquello ? Lo primero no haria
mas que acelerar algunos instantes el fin de este mal
mundo que tarde ó temprano se ha de acabar ; pero
lo segundo le transformaría en un verdadero . in
fierno , ubi nullus ordo , sed sempiternus horror inhá
bitat, pues tal es forzoso que sea la morada de los
impios , enemigos jurados de la paz y del orden . Mas
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. : 183
no : no hay que recelar lo uno ni lo otro . Ni todos
los hombres tienen el talento , la aficion y las pro
porciones necesarias para entregarse á especulaciones
filosóficas , ni es para todos sino para muy pocos el
renunciar á las castas delicias del tálamo para con
sagrarse enteramente a las austeridades y privacio
nes del celibato monástico. Dificil cosa es la virginidad ,
decia un sabio , y por lo mismo es y será siempre
rara : difficilis res est virginitas , et ideo rara : quia
difficilis. (1 ). " Cuando el celibato , añaden los erudi
tos y juiciosos autores de la Disertacion apologética ,
no promete sino austeridades, 'pobreza y penitencia ,
no son de temer sus progresos :, es peligroso cuan
do ofrece al hombre la libertad de todo vínculo , la
facilidad de entregarse á todos sus deseos, y la exen
cion de todo trabajo :" tal es el celibato filosófico :
y este es el que debe dar cuidado y que se debe
extinguir." ( 2) Sin duda ; porque no solo es estéril
por sí mismo, sino tambien esteriliza infinitos ma
trimonios propagando la corrupcion , la inmoralidad ;
el libertinage, la insubordinacion , la irreligion .. . to
dos los vicios y todos los desórdenes. iQue de sofismas
especiosos ! ¡que de sarcasmos impudentes ! ¡que de ca
lumniosas imputaciones se disipan a la luz de esta
importante distincion ! Celibato monástico : celibato
filosófico. . . es . como si dijéramos : religion , é impie
dad: virtud y vicio : inocencia y libertinage : orden y
confusion . El primero honra á la naturaleza y edi
fica á la sociedad : el segundo destruye la sociedad
y afrenta á la naturaleza. Séneca el trágico celebró
esta importante distincion cuando describió ( 3 ) la

; ( 1) S. Geron. lib 1. contr. Jovin . . . .


- ( 2 ) . Cap . I . : . . .. . l i a? ? . .
. ( 3 ). In Hippolitol on w 17. " . . ini
184 ESTADO NATURAL,
vida célibe monástica ó solitaria como la mas libre,
la mas inocente y la mas adicta á la austera sim
plicidad de las costumbres antiguas.
Non alia magis est libera , et vitio carens,
Ritúsque melius, vita , quæ priscos colat,
. Quam quce relictis mænibus , sylvas amat.
Por el contrario él mismo pinta á los libertinos
célibes (cuales son todos de ordinario ) como una ju
ventud estéril y nociva , sterilis juventus, y como una
turba inútil de seres efímeros que se destruyen por
si mismos : Unius ævi turba , et in semet ruens.
56 4° El divino Platon en su república : Licur
go en la de Esparta : los cónsules Papio y Popéo en la
de Roma.. . ¿ para que mas ? hasta Moysés en la que
dáica proscribió el celibato . . . Aquí, aquí es , ami
go mio , donde nuestros historiadores filosofos e
chan el resto de su inmensa erudicion pasando re
vista á toda la antiguedad sagrada y profana , pa
ra presentar su tan odiado celibato como un mons
truo feroz y dañino, proscrito á unanimidad de vo
tos por todas las naciones del globo. No te asus
tes : toda esa descarga va al aire. Sin entrar en una
prolija discusion de los hechos que nos distraeria
demasiado de nuestro principal objeto , preguntémos
les friamente : ¿ contra que especie de celibato se
dirigían esas leyes que tanto cacarean ? ¿ Hay en
tre ellas alguna contra el celibato religioso ? Que la
presenten . . . Mas ¿ como presentarla si jamas existió
ni pudo existir , salvo en alguna república de bru
tos ó de ateos si es posible ? ( 1 ) La misma Roma
(1) " Las leyes , dice santo Tomas , se hacen segun lo que
> sucede comunmente. Mas entre los antiguos era muy raro el
privarse de los placeres sensuales por el puro deseo de con
cemplar la verdad.” ( s . 2 . q . 152. á . 2 . ad 3. ) He aqui
el origen de todas las leyes de los antiguos contra el cc .
libato , ó por'mejor decir, contra el libertinage
CARTA III. ' SOCIEDAD CONYUGAL.
que proscribió, el celibato ¿no le veneró siempre con
el mas obsequioso reverente culto en sus Vestales
hasta castigar irremisiblemente su profanacion con
el ultimo suplicio ? Licurgo mismo , cuando conde
naba el celibato en los hombres ¿ no le autorizaba
en las mugeres que se consagraban á una vida re
tirada y religiosa , ordenando que se les pudiesen
levantar magnificas sepulturas con las correspondien
tes inscripciones ; lo que solo era permitido en a
quella severisima república respecto á los ciudada
nos que se sacrificaban por la patria ? Y las cincuen
ta virgenes lacedemonias que sorprendidas por los
Mesenios , segun cuenta con otros muchos autores
el doctor · Máximo, ( 1 ) todas con heroica firmeza
quisieron antes sufrir la muerte que el menoscabo
de su pureza , ¿no son un monumento tan glorio
so como indestructible del alto aprecio que se ha
cía de la virginidad ó celibato en la virtuosa Esa .
parta ? Lo propio se . ve precisado á confesar el li
bērtino Virey de todas las naciones orientales (2 ) las
mas voluptuosas y abandonadas á la sensualidad,
segun el mismo : y lo propio demuestra el citado
S . Gerónimo contra el libertino Joviniano respecto
á todas las naciones del mundo , griegas, latinas,
bárbara's. . . Conságra Filandro , algunos momentos
. *

á la deliciosa lectura de aquella produccion erudi


tísima, especialmente hacia el fin del primer libro:
y alli verás comprobados con los testimonios mas
convincentes y decisivos los respetuosos homenages
que los pueblos menos civilizados tributaron siem
pre á la virginidad, aun entre las sombras mas obs
curas del paganismo : virginitatem semper tenuisse
pudicitiæ principatum : (3 ) Entre tanto oye como
( 1) Lib . l. contr. Jovin . (2 ) Tom . I. p . 3 } 1 .
( 3) Al catálogo de las naciones antiguas que refiere
Аа
186 . - ESTADO NATURAL. . . .
canta con su inimitable suavidad y gracia el liber
tino Catulo : ( 1)
Ut flos in septis secretus nascitur hortis ,
Ignotus pécori, nullo (contusus aratro , r .
Quem mulcent auræ , firmat sol , éducat imber ; . ;
Multi illum pueri , multæ optavere puellæ : :
Idem cum tenui carptus defforuit ungui,
Nulli illum pueri , nulle optavere puellæ : , ;? ?
Sic Virgo dum intacta manet, tum cara suis , sed:
Cum castum amisit polluto corpore fiorem , a
Nec pueris jucunda manet , nec cara puellis.
Cual flor hermosa que en jardin cerrado ,
.

Intacta al bruto crece y al arado ,


Y la lluvia y el sol y el aura suave
La nutre y la fomenta y la regala, jis
Y los zagales y las zagalejas mas siis
Traveséan en pos de su fragancia ; )

san Gerónimo en abono de la virginidad , añadiré solamen .


ré las dos mas famosas del Nuevo Mundo , de las que
aquel gran doctor no pudo tener noticia . Hablo de la
peruana y megicana. En una y otra, testifica el P . Atosta
en su historia moral de las Indias lib . 1 . cap . 1S. que
habia (antes de su conquista) muchos monasterios de mon ::
jas , esto es , de mugeres consagradas al culto de sus
dioses que vivian en clausura y castidad ya temporal ya per
petua, con tanto rigor que la que " delinquia contra su :
honestidad , era infalible el castigo de enterrarla ' viva , ó
se *
tsligi,oaña-"
matarla con otro genero de muerte cruel." En Mégico
de el mismo , habia ademas un monasterio
e d o b eddeien religiosos .
jóvenes que vivian oen pobreza trand y obediencia, y hac ,
Esmin,iscastidad
pl & c. administran
cían el oficio de Levitas do á los sacerdotes y
dignidades del templo & c . Estos no tenian otras rentas que
las limosnas que recogian , y no podian pasar de cincuen
tas pero las religiosas eran muchas , pues en cada provinci
cia habia un monasterio por lo menos, y poseían rentas y
heredades de cuyos frutos se sustentaban . Cap. 16..
P : 16
( 1) In epithalam .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 187
mit Mas á penas la ajó grosera mano,
- ! ! Ni zágales la quieren ni Zagalas :
: : : No de otra suerte la doncella hermosa
De damas y garzones es buscada ,
Pero la gracia virginal ajada ,
: : Ni á garzones ni á danas es graciosa.
Ć S ¿Sería posible , Filandro, que el sabio Platon no
hubiese visto en sus ideas eternas la encantadora
belleza de esta virtud tan sublime? Cuando así
fuera į que fuerza nos deberia hacer su error ó su
ignorancia contra la autoridad de todo el género
humano ? Pero no : aquel grande ingenio no desco
noció la excelencia del celibato. El mismo se man
tuvo constantemente célibe para vacar mas libre
mente á la contemplacion ó investigacion de la ver
dad : ( I ) ¿ como pudiera , condenar el que otros hicie
ran lo mismo en obsequio del Ser supremo ? Cuando
proscribió pues el celibato de su república , solo tu
Vo presentes aquellos célibes que como dicen exce
lentemente los sabios autores de la citada disertacion,
" sacrifican los vínculos del matrimonio al lujo y al
amor de la independencia , viniendo así á ser culpa
bles para con la posteridad y corruptores de la gene
racion presente.” ' ( 2 ) Mas cualquiera que haya sido
- la opinion de aquel filósofo , es una solenne impos
tura , reconocida por Virey, (3 ) la proscripcion del

(1) San Agust. lib . de Vera relig. rap. II ., num . 5 . Es


· verdad que allí mismo dice aquel santo doctor , que Pla
ton sacrificó a la naturaleza como para expiar el pecado
de su perpetua continencia : mas esto , segun santo Tomas ,
no lo hizo aquel gran filósofo porque juzgase que fuese
· pecado la continencia , sino por acomodarse á la errada opi .
nion de sus conciudadanos. 2 . 2 . q . 152 . 6 . 2 . Lo mismo in
dica san Agustin en el lugar citado . . * "' . .
(2) Cap. I. (3 ). Loc. cit. , si . !
Aa 2 .
188 " " · ESTADO NATURAL . AH
celibato por el gran Legislador de los judíos. " No
estaba prohibida la virginidad , dice el doctísimo A
hulense , (1 ) en el antiguo Testamento , siendo cierto
que la guardaron algunos hombres y aun mugeres."
El pasage del cap . ° XXIII del Exodo que suele ci
tarse en contrario , y dice así : No habrá infecunda
ni estéril en tu tierra : es evidente que no contiene
una verdadera leyó precepto, pues la fecundidad ng
está sujeta al libre albedrío del hombre ; y asi na
da mas significa que la bendicion de Dios prometi
da á los hebreos con respecto a la singular fecun
didad de sus mugeres y aun de sus ganados, como
claramente se expresa en el cap . 9 : VH del Deutero ,
nómio : tam in hominibus quam in grégibus tuis. De
aquí la antigua y vulgar aprehension de los judios que
- hasta hoy miran la infecundidad como un oprobio ,
una infamia ; una maldicion del cielo : malédicta sté,
qilis quæ non parit semen in Israel. No obstante eso, no
-han faltado (en aquella tan célebre como desgracia
da nación algunos personages ilustres , que eleván
dose generosamente sobre el nivel del pueblo se
-conservaron perpetuamente célibes con aplauso y
-admiracion de todos. Tales fueron el invicto Josue
csucesor de Moysés, el grande Elías , el prodigioso
- Eliséo, el tierno y piadoso Jeremias con otros mu
chos que verás , Filandro , en el citado libro del :
doctor Máximo y en su carta XXII á la santa vír
gen Eustoquio . Y si quieres ver comunidades en
teras de célibes de ambos sexos ; y no célibes como
- quiera, sino verdaderos, monges y monjas anterio
.
res al Evangelio , consulta al P . Liberio de Jesus en
us en .

sus controversias. ( 2) Yo paso á la última preroga

(1) Sobre el cap . XXX de los Números.


( ) T . 7. or . y . Disp. un controv. 4 .
CARTA IIL, SOCIEDAD CONYUGAL. 189
tiva del matrimonio; á saber es, sex stledo
58 IV . Eldecoro .. . Este terminillo , amigo mio ,
no se halla en el exquisito diccionario de la nueva fi
losofia . " Como el hombre de la naturaleza (repite á
cada paso Virey ) no es mas que un puro animal de
la clase y familia de los monos , desconoce enter amena
te el pudor : á ninguna persona se adhiere exclusi
vamente : todas le, son iguales : usa : promiscuamente
del otro sexo : y en una palabra , no conoce otra res
gla que el placer ó la necesidad del momento ... (1 ) ¿Pue
de darse un elogio mas magnífico ni mas lisonge
ro de nuestra especie ? . . . Pero ¿ como es que " en
casi toda la tierra se han convenido los hombres en
prohibir la union conyugal entre los parientes mas
inmediatos ? (2 ) El consentimiento uniforme de
tantos millarés de pueblos de tan diferentes cli
mas, usos, costumbres , religiones , . , i no debe répu
tarse , como decia Ciceron , por el testimonio mas
expresivo é irrecusable de la misma naturaleza ? (3)
No lo puede negar nuestro filosofo que expresamen
te asienta este principio : " todo lo que es universal
es obra de la naturaleza .” (4 ). Luego por tal debe tér
-nerse la prohibicion de la union conyugal en los grados
mas inmediatos de parentesco ; que es lo que yo , Fi
landro mio , entiendo por decoro del matrimonio .i . Y
Ivé aquí ya de un golpe derribado todo el degradan
te :sistema de Virey , Desenvolvamos un poco esta
prerogativa importante , y cerremos con ella como
con llave de oro esta carta que ya se va alargando
domasiado. . . ; ; il pornsub
59 Con efecto , es preciso ser un puro animal

(1) Hist. nat. passim . (2) Id . lib . I. secc. III.


( 3) Tuscul. 99: I. omnium consensus natura vox esê.
4) Lib . II. sec. I. I . IV 1. )
190 .?! ESTADO NATURAL. .
segun la bella expresion de nuestros filosofos, y care
cer totalmente del instinto racional para no sentir
desde luego la horrible disonancia que dice con to
das las leyes de la naturaleza la union conyugal en
el primer grado de consanguinidad en linea recta ,
ó entre padres e hijos. El amor reverencial , el obo .
sequioso respeto, la profunda sumision que inspira là
naturaleza misma á los hijos con respecto á sus pro
pios padres, son notoriamente incompatibles con las
ilanezas del tálamo , y con la igualdad que exige la
· sociedad conyugal. La historia ha eternizado los
nombres de algunas jóvenes paganas, que violenta
das por sus padres no creyeron poder expiar tan
horroroso crimen sino con la muerte de sus misimos
opresores , perpetrando un parricidio para castigar un
incesto . Tales fueron , segun refiere el erudito Ful
goşio , (1 ) una Ciane en Siracusa y una Medulina 'en
en Roma. Hasta Ovidio con ser poeta y tan libre
como todos saben , preparándose en el lib . X de las
metamorfoses á referir el incesto y pretendidas bo
das de Mirra con su padre: Cinicas , duda el mismo
de la posibilidad de un hecho tan repugnante á la
naturaleza : si tamen admissum sinit hoc natura. vide
ri : llama , no humana, sino tartarea ó infernal la
furiosa pasion de Mirra por su padre, y asegura que
- tan nefando amor fué un delito mas -atroz que el
odio 'mas encarnizado : scelus est odisse parentem : -
í Hic amor est odio majus scelus. . . . . .
Finalmente trata de impía la pretension de aquella
desventurada joven que aspiraba temerariamente á
la mano de su propio padre, y la hace, entre otras,
esta terrible reconvencion que es la demostracion
"mas convincente de nuestro aserto:

(1 ) Lib . VI. cap. I. .


CARTA III. SOCIEDAD CONTUGAL. Igr
? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . virgo !
{ Nec quod confundas et jura et nómina , sentis ?
- ¿ Tu-ne eris et matris pellex et adúltera patris ?
¿ Tu -ne soror gnati, genitrixque vocábere fratris?
¿ No ves, mozuela impia ,
Que tu infame pasion trastornaría
Los mas sacros derechos y aun los nombres?
¿ Posible es que tu misma no te asombres
is . Al figurarte esposa de tu padre ; :
Amiga y compañera de tu madre;
Madre de tus hermanos ;
Hermana de tus hijos. . . ?
; O monstruo nunca visto en los humanos!
iQue digo en los humanos ? Aun de algunas espea
cies de brutos testifican Plinio y Aristóteles , (5 )
que rehuyen invenciblemente el mezclarse con sus
madres , acreditándolo con notables egemplos ; por
lo que dijo Séneca : (6 ) . . ;
Feræ quoque ipsæ véneris evitant nefas , is
Generisque leges inscius servat pudor. : , or
. . . Hasta las fieras huyen por.. instinto ; ' ; 4. 93
De la nefanda Venus, y respetani
Las inviolables leyes del decoro mi s
Sin conocerlas. . . "
60 Con esto, amigo mio , queda bastantemente 17

castigada la temeridad de Tomasio que en las teses


antes insinuadas propone como artículo de fé la si
guiente heregia filosófica : "Creo que ningun incesto
es contra el derecho natural.” Sin duda el nuevo
restaurador del derecho quiso restablecer el código
de Zoroastro , de quien se dice que permitió los mu
tuos enlaces entre padres e hijos ; á lo que aludió
Catulo cuando dijo :

( 1) Hist, anim . lib. 2. (2 ) 1 Hippolito. :" " * *


192 " " ' ESTADO NATURAL. : .1 ' . 13
!. Nam magus. ex matre et gnato nascatur, oportet.
Pero aun no es cierto que aquel famoso legislador
de los Persas les permitiese tan monstruosos ayun
tamientos. No hay duda que los usaron , especial
minte los magos ó sabios, como refiere Sexto : Empi
rico ; (1) mas tan detestable abuso debió introdu
cirse 'mucho despues de Zoroastro , pues cuando
Cambises se quiso . casar con su hermana Meroe, to
mando consejo de los magos le respondieron : " Que
las leyes ;no autorizaban el casamiento de herma
nos con hermanas. . .” ¿Cuanto menos de hijos con
padres ? Verdad es añadieron los astutos consegeros)
legeruni 119, otaiv in U11 ? will i

( i) Lib. III. cap. 24. Se debe no obstante advertir ,


omun que
cescéptica ar dudaba
que esteicautor profesaba la desatinada secta pirroniana 6
histo,riya asiusabsue , dtestimonio
sus herdematodo ice Monio nnoo eess i
de mucho peso . Además , aun no se sabe, dice Mr. Anquetil ,
en el compendio de la historia universal, si el casarse
los Persas con sus hermanas y aun con sus hijas era un uso
comun á toda la nacion , o mas bien un abuso de la clase
mas distinguida que no počas veces se vale de su prepoten
cia para hollar impunemente las leyes. Lo segundo nos pa
rece inas probable. Los delitos atroces que pugnan abier
tamente con los sentimientos de la naturaleza , nunca pue
den ser el caracter de una Nacion. Lo mismo decimos de
los antiguos Brecones, si es verdad que, como refiere Ju .
Jio Cesar de bel.' ghl. lib . V : habia tambien entre ellos la®
costumbre de casarse unos con otros los hermanos; y hasta
Jos padres con los hijos: fratres cum fratribus , et parentes cum
liberis. Una falsa luz extraviaba tal vez á aquellos hombres
şudos y sencillos. Creyendo estrechar mas los vínculos de
la naturaleza atropellaban sus mas inviolables derechos; sicns,
do forzoso que á cada paso se repitiese entre ellos la hor ,
tible confusion que se expresa en el siguiente spitáfio =
Hérsilus bic jaceo ; merMo Merulla quiescits
Que soror , et génitrix , et mihi sponsa fuit.
Yace bajo de esta losa · Que fué tan buena como él)
El wien Gil con su, Isabél, ); Suhermana,madre y esposa.
CARTA HII. SOCIEDAD CONYUGAL. . 193
que hay una ley que permite al emperador hacer todo
cuanto quiera. .." A esta ley es preciso recurrir para
autorizar el casamiento de los consanguineos en pri
mer grado de la línea recta. Pasemos á otros com
prehendiéndolos para mayor claridad bajo un mis
.mo punto de vista . ·
. 61 El amor reverencial que obsta invenciblemen -, !
te á la union 'conyugal entre padres e hijos , por
una consecuencia muy natural la resiste tambien en
todos aquellos que son una misma carne con los pa
dres. Tales son en primer lugar los abuelos paternos
y maternos , y muy probablemente todos los ascen
dientes en línea recta , pues todos son en algun mo
do autores de nuestra existencia , y á todos se les
dá justamente” en las sagradas letras y aun en el
comun modo de hablar el respetuoso nombre de pa
dres. Así nuestro divino Salvador se titula hijo de Da.
vid y de Abrahan ; y nada es mas ordinario que decir,
nuestros primeros padres Adan y Eva. De aquí es que
entrambos derechos , civil y canónico , declaran
inhábiles para contraer entre sí á todos los ascen
dientes y descendientes en línea recta usque in infi
nitum . (1 )
62 En 2. ° lugar son una misma carne con los
padres todos sus hijos y estos entre sí ; frater enim ,
et caro nostra est. Es nuestro hermano y nuestra
carne, decia Judá hijo de Jacob hablando de José
con sus hermanos , aunque eran de distintas ma
dres. (2 ) Y así es indecoroso y nulo por su natura

(1 ) Instit. tit. x . de nupt. Nicol. 1. ad consult. Bulzaror . Asi


es que entre los antiguos Indios del Perú eran cascigados
con pena de muerte todos los adulterios é incestos con los
ascendientes y descendientes en linea recta . Acosta hist , inor.
de las indias lib .6 . cap . 18 .
1
(2 ) Gen. 37. . . Rh . ." .
194 ESTADO NATURAL.
leza el matrimonio entre hermanos , aunque no lo
sean mas que uterinos , pues subsiste siempre la
misma razon de ser una carne en su principio in
mediato. No ignoro, mi querido amigo , que hay no
solo publicistas sino teólogos que siguen distinta
opinion ; mas yo sin ánimo de ofender a nadie , sosten
go el partido que me parece mas justo y mas ad
herido á los sentimientos de la naturaleza que bien
consultada nunca miente, como dijo el oráculo de
Ginebra. Mi marcha es tanto mas segura cuanto es
indudable que camino bajo la escolta invencible de
toda la sabia antiguedad sagrada y profana. Moyses,
el primero y , mas sabio de todos los legisladores,
prohibió el casamiento de hermanos y hermanas ba
jo pena de muerte como un delito atroz y nefand •
do. ( 1) Licurgo limitó la prohibicion á los hermanos
de padre : Solon á los de madre : pero Platon re
probó absolutamente semejantes enlaces tratándolos
de torpísimos y aborrecidos de los dioses : Ciceron los
llama estupros nefandos : Luciano petulantísimos: Eu
ripides propios de bárbaros & c . Ya vimos antes como
los magos mismos de la Persia confesaron que no ha
bja ley alguna que autorizase los matrimonios entre
hermanos. Los griegos, aunque en algun tiempo los
permitieron , despues los detestaron , como testifica
Ocelo Leucano filosofo pitagórico. ( 2 ) Los romanos
siempre los miraron con horror , y este sentimiento
se hizo en fin general en todas las naciones cul
tas. ( 3) Verdad es que entre los egipcios como entre

(1) Levit . xx .****


( 2 ) Ap. Liber. á Jesu . De Matrim .
(3) Tambien entre los peruanos cstaba prohibido el cam
samiento de hermanos con hermanas, y es falso que esto
fuc: e permitido aun á los Incas , como algunos han orci
do. Véase al P . Acosta en el lugar citado.
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 195
dos persas se sostuvo largo tiempo el contrario
vergonzoso error autorizado con el escandaloso e
gemplo de sus falsas incestuosas deidades : pero ade
más de ser contra la costumbre comun de los de .
mas pueblos, como se infiere de lo dicho , y lo afir
ma expresamente Diodoro de Sicilia , ( 1 ) præter
communem aliorum hominum morem , es evidente que
tan execrable abuso no se conoció entre los persas
hasta Cambises segun la insinuada respuesta de los
magos, y es muy probable que de los persas pasase á
los egipcios cuando sucumbieron á las victoriosas
armas de aquel príncipe ambicioso y sanguinario .
Por lo menos es cierto que no era conocido en tiem
po de Abrahan , pues consta de la sagrada historia ,
que queriendo este gran patriarca ocultar su matri
monio con Sara , dijo que era su hermana , y
nada mas fué necesario para que los egipcios y
gerarítas sė persuadiesen á que no era su muger: ( 2 )
prueba concluyente de que aun se miraban entonces
como incompatibles los títulos de hermana y muger
con que se honraron despues las mas célebres deida
des del gentilismo ; Ops , Juno & c . Et soror et con
jux . . . ( 3 ) ; }
63 No disimularé una objeccion que es el prin .
cipal apoyo de la opinion contraria : ¿ los prime
ros hijos de Adan no debieron casarse con sus her.
manas .. . ? Sin duda ; porque no habiendo criado
Dios mas que un hombre y una muger , no era
posible propagarse de otro modo ; y así la extre
ma necesidad hizo entonces lícito lo que sin ella
hubiera sido un crimen , como observó san Agustin

(1) Lib. I. (2) Genes. cap. XII y XX.,


. . . (3) Æneid. I. ph
' Bh 1" * . vicini
196 . . ESTADO NATURAL. . . .
( 1 ) á la manera que el hurto y el homicidio siendo
de suyo ' contrarios á la ley natural , se hacen no
obstante excusables y lícitos cuando no hay otros
medios de evitar la muerte , ó defender la propia
vida. No se infiere pues de nuestra sentencia como
pretende Heineccio , ( 2 ) que todo el género humano
haya nacido de incesto ; porque no habiendo sido
criminal la union de los primeros hermanos , no fué
ni puede Haniarse incestuosa , como sucede al pre
sente cuando la iglesia dispensa con los consangui
neos en el segundo y demas grados prohibidos. ¿Son
incestuosos estos matrimonios ? 11 5b ESIN
•64 Son en tercer lugar una misma carne con los
padres, y por lo tanto naturalmente inhábiles para
contraer entre si los afines en primer grado de la lí.
nea recta, cuales son : 1 . ° el padrastro con la entena
da y el entenado con la madrastra : 2 . º el suegro
con la nuera y la suegra con el yerno. Cuanto a lo
1. º , como el marido y la muger son dos en una car
He, és claro que los entenados respectivos les deben
el mismo amor reverencial y profunda sumision que
á sus propios padres ; - y así dijo excelentemente el
angélico doctor, “ que la muger del padre es tan in
capaz de casarse con el hijastro como su misma ma
dre." . Uxor patris á matrimonia repellitur , sicut per
· sona matris. ( 3) La ley de Moysés prohibia tan exe
(1) De civ. Dei lib . XV. cap . 16. Vease y apliquese á este
caso la doctrina de santo Tomas propuesta en el núm . 35,
pues no hay duda que aqui intervino tambien la voluntad
del Criador suficiencemente manifestada en aquellas pala
bras Creced y multiplicaos = no pudiendo estas por aquel
entonces tener efecto sino casándose los primeros hijos de
Adan con sus hermanas s y segun el vulgar proloquio , el que
quiere el fin , quiere los medios. :
(1 ) De off. H . er. C . lib . 11." cap . II. "
(3) Lect. I. in I. Cor. cap. se odneo ostali
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 197
crable enlace só pena de muerte: (1) sentencia justi
sima que Salomon en el principio de su reinado hi
20 egecutar irremisiblemente en su hermano Ado
nias por haber osado pretender la mano de su ma
drastra Abiság. ( 2 ) ¿ Que de elogios no prodigó la an
tiguedad profana á la heróica castidad del joven Hi
pólito , que mas quiso ser víctima del odio y furor
de su madrastra que cómplice de sus incestuosos
amores ? Al contrario la escandalosa condescenden
cia del rey Seleuco que por complacer a su hijo An
tioco le cedió su misma muger , mereció la exe
cracion de todas las naciones civilizadas ; entre las
cuales, como testifica el grande Apostol, era cosa
inaudita el casarse un hijo con la muger de su
padre. (3 ) Dino Se Whisi
65 En cuanto á lo 2. , es facil apoyarlo con el
mismo género de pruebas con que se ha evidencia
do lo 1. • He aqui .como razona san Agustin : " Si
el marido y la muger no son dos sino una carne,
es evidente que la nuera debe ser reputada por hi
ja : ” non áliter habenda est nurus, quam filia . (4 )
Moysés tambien juzgó digno del último suplicio el
atentado de casarse el suegro con la nuera , contán
dolo entre las abominaciones que atrajeron la ira de
Dios sobre los cananeos ; los cuales como gentiles
no conocian otra ley que la natural. Ilustrado con
la misma Ciceron , despues de referir el casamiento
de una muger con su yerno , sirviendose casi de las
mismas palabras que el Apostol contra el incestuoso
corintio ,' exclama así: " O increible atentado de
muger , nunca visto ni oido hasta ella ! ; O mulieris
scelus incredibile et præier hanc unam in onini vita
inauditum ! (5 ) ¡Libertinos ! veis aqui la voz ó mas
( 1) Levit. XX . (2 ). III. Reg. II. (3 ). I. Cor. V .
( 4. Lib . XXII. contr . Fausf . cap. 61. (s ) Or. pro Cluene.
198 : ESTADO NATURAL.
bien el trueno de la razon y de la Naturaleza. El
orador romano no habia leido á Moyses ni á : los
profetas. El Evangelio aun no existia i . . Y ¿ osareis
decir todavia : que el hombre de la naturaleza usa
promiscuamente del otro sexo : que no tiene otra regle
que el placer : que no conoce el pudor . . .? iMenester
es no tenerle ! (1) , ini ?
66 Filandro : creo haber llenado mi objeto . No
solo he demostrado el divino origen de la sociedad
conyugal, tan antigua como el mundo mismo, sino
vindicado tambien sus mas augustas prerogativas de
los groseros errores y degradantes imaginaciones de
los modernos publicistas y filosofos : resultando de
todo lo dicho que esa respetable . sociedad , . base
esencial é invariable de la subsistencia del género
humano , es sustancialmente la misma en el esta
do de naturaleza que en el político : pues en am .
bos estados :se ordena esencialmente á unos mis
mos fines , á saber , la mutua afectuosa asistencia de
los consortes y la racional educacion de los ihijos,
que reclaman imperiosamente la incompartible unidad
del tálamo y la perpetua estabilidad del vínculo:.

(1 ) Véase la siguiente P . D . No hacemos mérito de la ver.


gonzosa objeccion fundada en la total desnudez de algunos
poquisimos salvages. . . Los mismos Viageros que la ree
fieren , testifican que aquell os miserables á penas conservan
la figura humana, pareciendo en su feroz aspecto y brutales coså
tumbres mas fieras que hombres. Y jhay valor para citar unos
seres tan degradados contra la autoridad de todo el géne.
ro humano Y ; hay justicia para imputará toda la esper
cie la bescialidad de un puñado de individuos casi equívo .
cos! Y una imputacion tan acroz eno basta para hacer á sus an
tores el objeto de la execracion pública: Concluyamos con un
antiguo : Non oportet, ex gentibus illis iam offeralis et inbuma.
wis ab æquis judicibus, convicinm fieri natura bumang ., Porphyr.
de abstina : . iroon . . did soli .
CARTA III.:SOCIEDAD CONIUGAL. 199
- Nam neque concubitu Vólucris castisima novit
• Indulgere vago : nubit, sanctámque Marito . o
Præstat Sponsa fidem , nec vinila jugalia solvit.
. . Pues la casta paloma , aunque amorosa ,
Aborrece la venus licenciosa : .
. : : . Solo á un amante rinde sus favores:
Solo la muerte rompe sus amores. (1)
Basta por hoy, amigo mio . Insensiblemente se ha
ido alargando nuestra conversacion mas de lo que
correspondía á una carta . La variedad é importan
cia de los puntos que hemos tocado, creo que mepo
drá servir de alguna disculpa: cuando no , apelo en
último recurso al tápalo todo de nuestra fina amis.
tad. A Dios. . : , . E .;
i tiris I veszc" Rii ' i į
67 P . D . : La atroź calumnia filosófica de que
el hombre de la naturaleza no conoce el pudor , me
hace perder los estribos : y asi no puedo cerrar es
ta carta , Filandro mio , sin acabar de confundir
la con el testimonio irrecusable del célebre capitan
Cook , á quien nuestros libertinos'no podrán tachar
de crédulo , supersticioso , fanático , ni cosa que lo
parezca. En el primero de sus Viages redactados
por Mr. De la -harpe , hablando aquel héroe de los
salvages de la Nueva Zelanda , los cuales asegura
que son antropófagos, dice: " que advirtió en su tra
to tanta reserva , decencia y modestia , cuanta no se
halla en los pueblos mas civilizados de Europa : que
las Zelandesas no son totalmente inaccesibles, pero
que en sus mismas condescendencias observaban un decoa
ro cual entre nosotros los consortes'; y que habiendo
un Oficial solicitado á una joven , se le respondió,
que la luz del dia no habia de ser testigo de lo que
pasár à entre ellos ( 2 ) iQue asombro ! .
(1) Præd. sust. lib . XIII. (2) Tom . 20 pag. 80 y $18 .
200 . . ESTADO NATURAL. .
68 ¿ Quien pensára , amigo mio, hallar tanta re.
serva , tanta decencia , tanta modestia , en fin tan
to pudor entre los horrores de la antropofágia ? Y
¿ que responderán á esto nuestros impudentes liberti
nos? ¿Nos opondrán el tan cacareado libertinage de la
voluptaosa Taiti ? ( 1) Mas cuando fuese cierto que
aquellos isleños desconocen el pudor , ese infiriría
de este caso , particular la general asercion de que
no le conoce el hombre de la naturaleza ? ¡Nueva
lógica ! Pero el hecho es que el impudor de los Tai
tienses es tambien una calumnia . Oigamos otra vez
á Cook en su segundo Viage. ( 2 ) " Los que han
representado a las mugeres de Taiti y de las islas
de la sociedad, como dispuestas á conceder los últi
timos favores á todos los que quieren pagarlos, (3 )
han sido muy injustos para con ellas. Este es un
error. Es tan dificil en aquel pais , como en otro
cualquiera privar, con las mugeres casadas y no
casadas , excepto las vulgares; y aun de estas hay
muchas honestas. Es verdad que tambien hay pros
titutas como en todas partes. . . Por lo demas , con
igual derecho se podría acusar de incontinencia á
todas las mugeres inglesas , si se hubiese de juzgar

(0 ) Pequeña isla del gran mar Pacífico, pero famosisima


en las relaciones de los últimos Viages al mar del Sud: en
los que de ordinario se la pinta como una nueva Chipre é
Lampsaco , en ab . .
¿' (2) Ibid . pag. 430 y 437. is, 212
(3 ) Tales en efecto las habia representado el capitan
VVallis. " Las Taitienses , dice, vendian sus favores' á nuese
tras gentes libremente y en público . " No obstante , este es
# 1 error's dijo despues Cook Id ahora y fiaos ciegamente
de los Viageros , aunque se vendan por testigos de vista co .
mo VVallis . Yo no quiero decir sin embargo , que V Vallis
baya inventado aquella calumnia : lo qne- creo es que le
engañaros SHS gentes. Para mi asunto esto basta . .
CARTA III. SOCIEDAD CONYUGAL. 201
de ellas por las que se ven á bordo de nuestros na
víoş . . . ”
¡ Libertinos ! si quereis autorizar vuestra co
fradía con el voto de la Naturaleza , no os queda
otro arbitrio que el de recurrir á la familia natural
de los monos á la cual os gloriáis de pertenecer.

" Á Dios otra vez , Filandro. . . : :


202 .. ESTADO NATURAL. ;

CARTA CUARTA. ..
· DE LA SOCIEDAD PATRIARCAL.
Demuéstrase que ella es el verdadero estado de pú=
ra naturaleza y primitivo del hombre. = Origen y
extension de la autoridad paterna . Formacion de las
primeras sociedades. Principio de socialidad. Servi..
dumbre. Imperio patriarcal. Siglo de oro. Vida no
mada . Gobierno de los Salvages : sus principios : di
ferencia de su estado al primitivo : su pretendida
felicidad. Paralelo de la vida salvage
con la civil.

I vuando el Soberano autor de la naturaleza,


miquerido Filandro, desposó por sí mismo á los dos
primeros individuos y autores de nuestra especie, les
dió su benéfica y poderosa bendicion diciendo : Cre
ced : multiplicaos : poblad el mundo : no vagando por
los bosques como las fieras , sino viviendo como ra
cionales en ordenadas familias. ( 1 ) La sociedad pues
paternal ó doméstica es sin contradiccion el fin y
término connatural de la conyugal, (2 ) coetánea
como ella al origen del género humano , y aun
que la segunda en el orden , no menos necesaria y
natural que la primera , como queda suficiente
mente comprobado en las cartas anteriores. (3) Y

( 1) Genes. cap . 1. (2) Finis matrimonii est proles gene


randa et educanda , D . Thom . 3 . p . q . 29. a . 2 . Pero no
es necesario que los contrayentes se propongau ese fin y
menos que le intenten , como prueba allí mismo este san
to doctor , y mucho antes lo habia enseñado San Agustin
lib . de bono conjug. eap. s . (3) Véanse la l. y la III.
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 203
ási . dejando a un lado por ahora la ingrata aridez
del raciocinio , vamos , mi querido amigo , vamos á
espaciarnos un rato por el ameno y. dilatado cam
po de la historia . Alli , á despecho de Rousseau ,
hallaremos casi sin esfuerzo el verdadero estado de
pura naturaleza y primitivo del hombre con otras
infinitas preciosidades , que se han resistido constan - ]
temente a las mas exquisitas y porfiadas investiga .
ciones de la Nueva filosofia.
2 . Los primeros hijos del primer hombre vivie .
ron con efecto en compañía y bajo las órdenes de
su padre. La razón mas convincente nos hizo ver
contra Rousseau ( i) que no pudo ser otra cosa , y
la historia mas' auténtica nos asegura , del hecho .
Arrojado Adan del paraiso (nos dice ) en castigo de
su desobediencia á las órdenes de su Hacedor , y
condenado á comér el pan con el sudor de su frente,
( 2 ) buscó en la inagotable fecundidad de la tierra
los medios mas fáciles y mas seguros de subsistir
y de minorač 'su desgracia . ( 3 ) La numerosa pos
teridad con que le bendijo el cielo , al paso que au
mentaba sus necesidades , multiplicaba tambien sus
recursos. Al punto que su primogénito Cain se halló
en estado de ayudarle , le alargó el arado, y desa?
de que Abél su segundo hijo pudo correr , le confió
las ovejas. Estos hechos consignados formalmen
te en el principio del Génesis demuestran , que la
Agricultura y la Pastoría fueron sin competencia
las primeras artes ú : oficios en que se egercitaron
los tres primeros hombres del mundo : y así el mo
derno autor de la historia natural del género hu
mano se mostró muy inferior a su empresa, cuản
do con aquel aire de suficiencia que caracteriza á

( Carta L .5.2 .C (2) Gen . III. (3). Zachar. cap. XIII.


Cc 2
204 ESTADO NATURAL. . .
los filósofos modernos, asegura que los hombres vie
vieron sin el uso y conocimiento de la agricultura
por mucho tiempo . sin duda, como insinúa el mismo,
hasta que Osiris , Baco , Triptolemo, Ceresi.. la in
ventaron y enseñaron a los estúpidos mortales ; por

-
que ¿como pudieran ( dice) los primeros habitantes de la

-
- -
tierra saber fabricar los instrumentos de la labranza ? ( 1 )
¡Terrible objecion ! Y ¿como (replico yo) pudieran sa
berlos fabricar Osíris y otros tales ? Lo que supieron ,
ó se finge que supieron aquellos 'héroes fabulosos,
ż no lo pudo saber tambien y mejor el primer hom .
bre , que formado inmediatamente por las manos
del mismo Dios, debió de ser y fué en todos sentidos
el mas perfecto, y de consiguiente el mas sabio del .
todos los hombres ? (2)... Pero los poetas adjudica
ron esta prerogativa á Osiris. .. :
Primus aratra manu solerti fecit Osiris,
B. Et téneram ferro sollicitavit humurk . ).
Lei Osiris fue el primero esta
Que la tierra surco con corvo hierro. (3 ) '; . !!
ida yanat.antelibs uc.t ;1.maS s. 2e,stVirey
las(1S)nacHist. erey aapoya
poya su error sobre
la autoridad de Goguct : mas este sabio supone la agricultu.
ra conocida ya antes del diluvio , y perpctuada despues car
las sociedades que se fijaron en las llanuras de Sennaar y
sus contornos, Orig . des loix p . 1 . l. 2 .
(2 ) : " El primer hombre , dice santo Tomás , fué criado
por Dios con toda la plenitud de conocimientos que pueden
convenir á un hombre. 1, p . q . 94 . 4 . 3 . Una de la pruco
basmas concluyentes deda incomparable sabiduría de Adan esi
el haber puesto los nombres mas propios y adecuados ál
todos los animales voláciles y terrestres , como se refiere
en el cap. a . del Génesis , en lo cual por confesian de los
mismos filosofos gentiles se acredicó del mas, sabio de todos
los mortales ; illum fuisse omnium sapientissimuin , qui vocábula
primus indidit rebus, Pytágoras ap. August . lib . s . op im serf.
contr. Julian . et citir, T . Tusc . qq.
J (3) . Esta fábula tuvo su origen de los egipcios, Imaginga
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 205
No hay duda : mas ży por cuantos millones de poe
tas no vale un Moysés, el primero y el mas grave de
todos los historiadores ? Mientras nuestros sabios
calculadores resuelven este importante y curioso po
blema , nosotros , amigo mio , continuemos nuestra
narrativa sin recelo marchando constantemente so
. bre los monumentos mas incontrastables del mun
do primitivo.
3 Aumentada y prodigiosamente multiplicada la
primera familia se dividió en varias ramas : de las
cuales , como era natural , las unas se quedaron en
derredor de la cabaña paterna, formando así la pri

dose haber sido los primeros hombres, del mundo, se creo


yeron tambien autores de todas las artes , y señaladamen
te de la agricultura , atribuyendo su invencion á Osiris . Los
griegos por el mismo principio la atribnyeron á Triptole
mo , instruido , segun decian , por Ceres. La ficcion se pal
pai Pudo ser , no obstante , que aquellos tan famosos Co .
mo . desconocidos personages ( si por ventura exiscieron ) in
trodujesen en aquellos paises, ó mas bien perfeccionasen
solamente el utili: imo uso del arado , como respecto á nues
tra península lo afirma Juscino , de Abides antiqui imo rey
de España. Pero absolutamente hablando , dice el sábio Bo
ssuet, " no se puede conceder á los egipcios (ni á los grie -
gos , ni á otra nacion alguna) la gloria que dieron a su
Osíris .(Triptolemo ; Ceres & c.) de haber inventado la la
branza i porque en todos tiempos se halla en los paises ve
cinos á la tierra desde donde se fué derramando el lina
ge humano , y es indudable que desde el principio del mundo
fué conucida." Discurso sobre la hist. univ. parte 3. Ni ésca
tan grande antiguedad de la agricultura debe parecer ex
traña á quien reflexione , que ese arte mobilisimo debió
ser la ocupacion favorita , o por mejor decir , la recreacion
ordinaria del hombre aun en el felicísimo estado de la
inocencia , como se infiere del capitulo 2 . 0 del Genesis:
Posuit cum (Deus hóminem ) in paradiso voluptatis , ut opera.
retur , et custodiret illum . Véase al eruditisimo P. M . Feyjco
ca el Teatro crítico com . 8. disc. 12 . .:.
O AL
206 | ESTAD ' NATUR .
mera poblacion , la primera ciudad y el primer im
perio del mundo bajo la autoridad natural del pri
mer padre , primer gefe político y primer sobera
no : (1) mas a otras les fue forzoso alejarse con do

(1) Sin duda que este lenguage parecerá extremamente


ridículo y aun extravagante á los apasionados de Rous
seau que no dudó dar al traste con toda su gravedad
filosófica para burlarse del rey Adan y del emperador Nue . io
gran filosofo ! 10 digno oráculo del mis frívolo de los
siglos. . . En la siguiente carta se hará patente ó la im
pudencia , ó el aturdimiento del nuevo Diógencs. Entre
tanto bastará insinuar dos verdades triviles para todos los
que no son enterainente huéspedes en la historia y juris
prudencia . Primera': que no pueden existir muchas familiasi
reunidas sin alguna especie de gobierno civil ó politico. ?
Segunda : queen los primeros siglos el. poder supremo resi - ;
dia en los padres de familias. Ambas proposiciones son
corrientes, y nosotros las demostraremos en lo sucesivo . De :
ellas pues se infiere con la ultima evidencia , que la reu
nion de las primeras familias bajo las ordenes del primer
padre, su 'natural soberano , fuéabensoluefecto
efe como m;asel primer
pose sn gmonarquia
dad ,, lala primera
dad radlaorprimera
topeimperio occiu•,
y deltodmuna
olo '
do toda la autorida condo fué Rey tulos can justles que
do. Llámese sn gefe como quieraſ No se le puede dispue 1
tar toda la autoridad del mas absoluto y legitimo. Sobe- i
rauo. Luego en el fondo fué Rey', Emperador y todo lo :
que se quiera. Ridiculizar unos títulos tan justos solo
cabe en aquellos espíritus pequeños y superficiales que ?
tienen coda el alma en los sentidos , y que á manera
de niños se pagan de meras apariencias sin penetrar hasta
el fondo de las cosas. -
Solo se nos podría preguntar : ¿ que núinero de familias .
sería necesario para constituir una ciudad ó república? Pe
ro aun esta pregunta pareció ociosa á Heineccio : Otirsa :
quastio, quot persona contituant civitatem vel rempublicam ? Y
despues de referir la opinion de Apuleyo que pide quince
hombres libres , y la de Valerio Máximo que requiere tres
familias algo dilatadas , resuelve qne se necesita un cal núme. .
re de personas que baten á mantener la paz y segaridad
exterior de la república contra los ataques de sus vecinos:
CARTA III. SOCIEDAD PATRIARCAL. 207
lor del patrio suelo para ir a establecerse en diferen
tes puntos del globo . En estas emigraciones y mars
chas por un mundo todo yermo é infestado de fie
ras, el instinto conservador precisaba á aquellas fa
milias errantes á no separarse unas de otras ; y
cuando menos , cada una llevaba al frente su gefe,
el cual la conducía y gobernaba con soberana auto
ridad , como se vé en el famoso destierro de Cain .
Este fratricida impío huyendo de la tierra que cla
maba al cielo contra él , no obstante las seguridades
que habia recibido del mismo Dios, lleva consigo
su muger y sus hijos, retirase al oriente de Eden,
y edifica allí algunas ciudades gobernandolas con ab
soluto imperio , como principe y señor natural de sus
moradores : pues siendo todos ó cuasi todos sus hi
jos ó nietos , egercia sobre ellos toda la autoridad
inherente al glorioso timbre de padre y autor uni
versal de aquella rama primogénita del linage hu
inano . ( 1 ) Y he aquí, Filandro, el segundo imperio del
universo fundado sobre la autoridad natural del se
gundo de los hombres. Ni es dudable que por el
propio estilo se fueron despues fundando infinitas
poblaciones , ciudades y aun imperios é reinos an
teriormente al diluvio , sirviendo de base á todos
esos diferentes establecimientos la autoridad pa
ternal. Voto ondu2 : 00: 11 2017
quot probabiliter sufficere videantur ad vicinorum vim vi justa
repellendam . Elem . J. N . et G . lib . 2 . cap. 6 . Adinicida por
ahora esta regla (qué no carece de grandes dificultades,) csi
claro que no se les puede negar justamente el título de
ciudades ó repúblicas a las reuniones de las primeras fa ,
milias , pues sus fuerzas deberían ser iguales con corta
diferencia ; y cuando algun familia fuese inferior á orra,
se podría compensar esa desigualdad por medio de alianzas y
confederaciones , como hacen ahora las pequeñas repúbli
cas que están circundadas de grandes imperios. ! ; ) (3 )
( 0) Gen. IV . Jos. antiq . I. 2 . S . Ambr. II. de Cain 10
208 ESTADO NATURAL.
4 Por los mismos pasos se repobló la tierra des
pues del diluvio . Los hijos de Noé vivian y culti
vaban la tierra con su padre , y todos sus descendien
tes formaban como una sola gran familia hasta que:
emprendieron el orgulloso proyecto de la torre de :
Babél. (1 ) El cielo castigó entonces su atrevimiento
obligándolos á dispersarse por toda la tierra : mas en
esa misma dispersion cada familia seguia la bandera
de su gefe natural. Moysés nos ha conservado hasa
ta los nombres de aquellos gefes y de aquellas fa
milias primitivas que repoblaron el orbe ; pero ja
más, nos presenta una sola familia acéfala ó sin ca
beza. Semejante monstruosidad no cabe en la espe .
cie humana. Yo no necesito empeñarme en seguir la
marcha progresiva de las Naciones en su divergen
cia y establecimientos. Muchos sabios han tomado
á su cargo esta empresa : pero como observa jui
ciosamente Mr. Anquetil , (2 ) " la crítica que presie
de á semejantes investigaciones no es luminosa ni se
gura, y de un caos inmenso de erudicion solo se
sacan algunos hechos muy confusos.” .
5 . Hay sin embargo dos incontestables y decisi
vos para mi intento : 1.0 que la dispersion de los
descendientes de Noé no fue una dispersion total de
individuos, cual imaginó Rousseau y algunos nue
vos filosofantes (3 ): pues sobre ser moral y fisicamente
imposible semejante fenómeno, como se ha demos
trado en la I.a carta , es claramente desmentido
por la historia de Moyses y por los monumentos
mas respetables de la antiguedad profana, que 'cons
tantemente refieren los 'orígenes de los pueblos mas
antiguos á algunas de las familias primitivas con
ducidas y presididas de sus gefes. Se pueden ver las

(1) Gen . XI. ( 2 ). Compend. de la hist, univers. al


principio. . (3 ) . Vsasc la carta III. púm . 8. .
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 209
pruebas de este hecho innegable en el Génesis (1 ),
en las antiguedades de Josefo (2 ), en el Phaleg de Bo-.
chart , en Calmet , Erra , y otros infinitos autores
que han tratado de intento la materia . . . Que los
primeros pobladores de la Grecia , Italia , España y de
otros muchos pueblos hayan sido bárbaros, salva
ges , antropófagos y todo lo que se quiera , no es
del caso : bárbaros, salvages , antropófagos y cuanto
se quiera , ellos vivían en familia , marchaban bajo
las órdenes de sus gefes como los salvages de ahora,
y estos gefes en los primeros tiempos no fueron otros
que los padres , investidos por la misma naturaleza de
los derechos de ld soberanía ; 2 .0 hecho que no cede
en evidencia al 1.º , que resulta naturalmente de lo
dicho , y que es unanimemente contestado por los
autores mas respetables antiguos y modernos. (3)
16 El antiquísimo Homero , llamado el patriar .
ca de la literatura , dejó escrito que en un principio
cada padre de familia dió leyes á su muger y á sus.
hijos como despues los reyes á las ciudades. (4 ) Pla

< (1) Cap . X. (2 ) Lib . I.


; (3 ) Véanse en la carta V . rebatidas las objeciones de Loca
ke contra la soberanía de los primeros padres de familias. ;;
( 4 ) Es tambien muy notable otro pasage del mismo Ho .
mcro en el libro X de la Odisea , hablando de los antiguos
habitadores de Sicilia . Al mismo tiempo que los pinta me
tidos en sus cuevas, ó vagueando por los montes , sin
ningun género de policías
- Nec fora conciliis fervent nce judice : tantùm
• Antra umbrosa colunt, aitísque in móntibus ædes. . .
los supone reunidos en familias, y á cada padre gobernando
en gefe la suya sin cuidarse de las otras.
. Quisque suos regit , uxorem , gnatósque; nec ulli . .
Bre in commune vacat socias exténdere cures.
Asi traduce Heineccio este importante tesčimonio del mas
antiguo de los escritores profanos , comprehensivo de los
dos hechos que aqui establecemos . .
Dd
210 , ESTADO NATURAL . " .
ton dijo : que en su origen no se diferenciaba la auto
ridad real de la paterna , y que los padres insensia
blemente se fueron haciendo reyes. ( 1) Aristóteles afir
ma en el mismo sentido , que el gobierno monárqui
co se derivó del doméstico , el cual era verdaderamen
te regio : imperium filiorum regium erat. ( 2 ) Y basten
estos tres hombres grandes para muestra de la sã - .
bia antiguedad. Entre los modernos está tan gene
ralmente recibida la soberanía de los primeros pa
dres ó patriarcas , que Pufendorf y Heineccio sien
tan esta proposicion : " El primer imperio entre los .
hombres fué el doméstico , porque el padre de fa
milia erá juntamente principe y soberano de la süz
ya. Pater -familias simul erat princeps , et imperans:
sue . ( 3) Suscribe llanamente á esta asercion el sabio
y juicioso Rollin diciendo en la introduccion a la hisa.
toria antigug , que " en los primeros tiempos cada
padre era el gefe soberano de su familia , el árbitro
y el juez de las diferencias , y el legislador de la pe
queña sociedad que le estaba sometida . .. Hechas
mas numerosas estas sociedades en el transcurso de
los tiempos , se dividieron las familias en distintos
brazos que cada uno tenia su gefe . . . " Pero oigamos
al gran Bossuet desenvolver estas ideas y fundarlas
con la solidez que le caracteriza , .
7 En el lib . II. de su Política art. 1. 0 establece
por 3.a proposicion : " Que el primer imperio entre
los hombres es el paterno ; ” y despues de algunas
pruebas sacadas de la Escritura , continúa así : “ Ha
biendo Dios puesto en nuestros padres , como auto .
res que son en algun modo de nuestra vida , una
imagen de aquel poder con que hizo ' todas las co

(1). I. De rep. (2) 1. Polic.


(3) De. off. "hom . et.Civ. lib. II. 6. I. S. VILL
CARTA III. SOCIEDAD PATRIARCAL. 211
esas , les ha transmitido igualmente una imagen del
poder que él tiene sobre sus obras : por eso des
pues de decir en el Decálogo , adorarás al Señor tu
Dios ; añade inmediatamente : Honra á tu padre y
de tu madre. Este precepto no es mas que una ex
tension de la obediencia debida á Dios que es el ver
dadero padre. De aquí podemos juzgar que la pri
mera idea de mando y de autoridad hụmana les vi
no á los hombres de la autoridad paterna . . . Los
hombres vivían largo tiempo al principio del mun
do , como lo testifica ,no solamente la Escritura si
no tambien las antiguas tradiciones. .. Por este
medio un gran número de familias se veían reunidas
bajo la autoridad de un solo gran -padre , y esta
union de tantas familias presentaba una imagen de
reino. Seguramente todo el tiempo que vivió Adan ,
. le rindió Seth con toda su familia una entera obedi
encia . Cain , el primero que violó la fraternidad hu
mana cometiendo un homicidio , fue tambien el
primero á sustraerse del imperio paternal.. . Los otros
hombres vivían en la campaña conservando la pri
mitiva simplicidad , y sin mas ley que la voluntad de
• sus padres y las antiguas costumbres. Tal fue tam
bien despues del diluvio la conducta de muchas fa
milias , especialmente de la de Sem que conservó
--- por mas tiempo las antiguas tradiciones del género
humano,, asi en el culto divino como en la forma
de gobierno. Así Abrahan , Isaac y Jacob persistie
· ron observando un tenor de vida simple y pastoral.
Libres é independientes trataban al igual con los re
• yes . . . Abrahan hizo la guerra de su propia auto
ridad á los reyes que habian saqueado á Sodoma,
los derrotó , y ofreció el diezmo del botin á Mel
· quisedech rey de Salem , sacerdote del Altisimo. De
aquí es que él ha pasado por rey en las historias
. . profanas . . . Mas en el fondo la vida de Abrahan
Dd 2
212 . ESTADO NATURAL.
era pastoral : su reino era su familia : y á egemplo
. de los primeros hombres egercía solamente el impe
rio doméstico y paternal" . . . . :
8 Cortemos aquí, mi querido amigo , tan agram
dable narrativa para hacer una breve y - sencilla
reflexion . Esa tan grande autoridad de los prime
ros padres y antiguos patriarcas sobre sus respec
tivas familias seguramente no la habian ellos reci
bido de sus hijos ó descendientes , pues antes que
estos se hallaran en estado de poder dársela , ya
aquellos estaban en posesion de egercerla como aú
tores de su existencia . Y además ¿no es la cosa mas
ridicula del mundo el que Adan por egemplo no tu .
' viese ninguna autoridad sobre Cain hasta que éste
se la quiso dar , ó que debiese esperar su consenti
miento antes de mandarle la menor cosa ? ¿ No es
la primera obligacion de los padres el dar buena edu
cacion á los hijos ? ¿ Y como los han de educar bien
no teniendo ninguna autoridad sobre ellos cuando
niños , pues estos no se la pueden dar entonces , ó
no teniendo otra que la que ellos mismos les quie
ran dar cuando adultosOS ??
. Pero ¿ á que viene eso ? me dirás tal vez, Fi
landro : į puede alguien imaginarse una monstruo
sidad tal como hacer dependiente de la voluntad
de los hijos la autoridad de los padres ? ... Si, ami
go : toda esa monstruosidad tal cual es , cupo en
la cabeza no menos que del gefe de los publicistas
modernos, el famoso baron de Pufendorf.' Empeña
do este grande ingenio en rectificar las ideas del de
recho natural que él suponia ignoradas ó trastorna
das por los Escolásticos , redujo todos los deberes
del hombre al gran principio llamado de Socialidad,
porque se ordena 'á fijar y estrechar mas y mas
las relaciones políticas de unos hombres con otros. (.1)
(0) Este principio no desconocido de Ciceros , adopida
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 213
Mas siendo una verdad incontestable y reconocida
· por el mismo Pufendorf, que la sociedad doméstica
precedió a la política , resalta luego la dificultad :
zlos hombres que formaban las primeras sociedades
domésticas, eran por ventura unos hombres sin de
beres y sin ley ? ¿ No debían entonces amarse , so
brellevarse mutuamente y guardarse fé los consor
tes ?' ¿ No debían los padres educar á sus hijos, y
los hijos respetar y obedecer á sus padres ? Aqui
es , amigo , donde nuestro Filosofo, abandonado de
su gran principio , sacó del fondo de su genio crea
dor aquelmonstruoso fenoneno que tanto te ha escan
dalizado : porque no atreviéndose por un lado á ne
gar abiertamente la subordinacion de los hijos á los
spadres , y temiendo por otro destruir su dogma fa
Tvorito de la natural igualdad é independencia de to
dos los hombres , resolvió en última analisis , que

...do por Grocio , y sostenido con el mayor ardimiento ' por


Pufendorf y sus secuaces , llamados por esta razon Socialise
· tas, se enuncia en estos ó semejantes términos : “ Todo
entendido ruraleza imponismose . Nosomes
hombre está obligado á promover el bien de la Sociedad. ” .
· Entendido sin perjuicio y con subordinacion á los deberes
que la Naturaleza impone primeramente al, hombre con res
pecto á Dios y á sí mismo , como se explicó en la carta
Iļ. num . 23 , nada es mas cierto . Nosotros mismos hemos
: hecho el debido uso de esta excelente máxima al fin de la
referida carta, Pero pretender . fundar sobre ella todo el
edificio del derecho natural , como pretenden los Socia
listas , es un empeño tan ridículo como lo sería el establecer
por base fundamental de cualquiera ciencia un principio que
solo comprehendiese la tercera parte de sus ceoremas, y estos
los menos importantes. Tal es en la gran ciencia del dere
cho natural el principio de socialidad . Limitado por sus
propios términos á los muruns deberes de los hombres en . .
tre sí, .prescinde esencialmente de sus deberes para con Dios
y para consigo mismos, que sin contradiccion alguna son
los mas importantes y necesarios , : coino se, demostró en la
· 214 ESTADO NATURAL.
la autoridad de los padres sobre los hijos se funda en
el tácito ó presunto consentimiento de los mismos
hijos. (1 ) :
to Una asercion tan chocante al comun sentido
no merecería mas refutacion que el desprecio , si no
arrastrára tras si las mas ominosas consecuencias.
Desde luego , á poco que se reflexione sobre ella , se
descubre en su fondo el germen pestilencial y vene
noso de las convenciones populares ; de ese sistema
exterminador que bajo el nombre especioso de pacto
é contrato social disuelve todos los vínculos de la
sociedad y entrega todo el género humano á los hor
rores de la anarquía : porque si depende de la vo
luntad de los hijos la autoridad paterna , la pri
mera y la mas respetable entre los hombres , ¿ con
cuanta mas razon se hará depender de la voluntad
del pueblo la autoridad soberana de los gobiernos?
Y vé aquí autorizados los hijos para no obedecer á

referida carta . Así es , que la pretension de los Socialistas


ha parecido exorbitante no solo á los publicistas católicos,
mas tambien á los protestantes mas sabios. Véase á Fineti de
principiis f . N . et G . 1. 7 . 6. 3 . y á Heineccio de off. H . et C . y
de 3. N . et G . l 1 . 6 . 3 . Yo solo haré uns pregunta á los
apasionados de Pufendorf: Un hombre aislado y sin comu
nicacion alguna con sus semejantes , cual ellos suponen al
hombre de la naturaleza , ¿ podría sin violar el derecho
Aatural abandonarse á todos los excesos de la intemperan
cia , quitarse á sí mismo la vida , insultar al ser supremo?
• No creo que se atrevan á devorar un tal absurdo . Luego
. además del principio de socialidad que no habla con el hom
bre aislado , es forzoso reconocer otro principio inas alto y
mas universal que hable en voz clara y percepeible á todos
los hombres en cualquier estado ó situacion en que se puedan
hallar ó suponer : v . gr. DECLINA A MALO , ET FAC BO
NUM . Salmu 36 . "
icon De J . N . lib . VI. ' . , in i . !
CARTA III. SOCIEDAD PATRIARCAL. 215
los padres , y los pueblos para alzarse siempre que
se les antoje contra ' sus mas legítimos Soberanos. :
¡ Tales lecciones , amigo mio , dá la nueva jurispru
dencia á sus discípulos!
II Pero en los hijos , dice Pufendorf, siempre
se presume la voluntad de ser educados , y de consi
guiente de estar sujetos á sus padres , pues redunda
en su propia utilidad . . . En buen hora que se pue
da presumir así mientras son niños : ¿ y si cuando
adultos resisten la educacion como acaece muy de
ordinario ? ( 1 ) Cesando entonces la presunta por el
positivo disenso , cesará consiguientemente la auto
ridad poterna : y así los padres que castigan mode
radamente á los hijos traviesos ó díscolos para had
cerlos virtuosos y útiles al Estado, segun el nuevo
código son unos verdaderos tiranos pues se arrogan
una autoridad que no tienen , y al contrario los his
jos mas obstinados en resistir á los mandatos mas :
justos de sus padres no hacen mas que usar de su
derecho . . .. liini !. . . . . . . . . 1
-, ' 12 Doy empero que no resistan por la utili
dad que a ellos mismos les resulta de una educa
- cion racional: Como ésta igualmente la pueden reci
bir ( y algunas veces mejor) de los extraños que de
sus propios padres, no hay motivo para adjudicar á
estos antes que á otros la autoridad de criar y edu
car los hijos: luego los padres no tienen sobre sus
hijos mas autoridad que otros cualesquiera extraños;
y si absolutamente no pueden educarlos , ninguna
autoridad tendrán sobre ellos, pues no ha lugar a la
presanta en este caso que nada tiene de metafisico ...

: " (1) Aun en este caso pretende Heineccio que se presu.


me el consentimiento de los hijos, Elem jur. N . et G .
lib . 2 . 6. 1. La contradiccion es visible ; pero un absurdo
. . no se defiende sino con otro mayor. Abyssusi obyssum invocat,
216 ESTADO NATURAL.
Doy finalmente , que aun en este caso y siempre,
como pretende Pufendorf, se deba presumir el con
sentimiento de los hijos en punto á ser educados;
preferentemente por los padres : ' y ¿ porque se pre
sume, ó por mejor decir , se supone siempre el tal
consentimiento , sino porque la misma Naturaleza
está clamando que a los padres, como autores de la
existencia de sus hijos ès á quien incumbe esencial
mente el criarlas y educarlos, y de consiguiente to
da la autoridad necesaria á este efecto ? No hay
duda : " Dios que, depositó : en nuestros padres . (re
petimos , con Bossuet ) una imagen de aquel poder
con que hizo todas las cosas, les ha comunicado tam
bien una imagen del poder que él tiene sobre sus :
abras. ” 1. * , ! T a jor , i
13 El respeto pues y la obediencia que los hi
jos deben á sus padres se deriva inmediatamente
del soberano autor de la naturaleza, y no es mas
que una amplificacion de aquella misma obediencia y
respeto que todos debemos á Dios como á . principal
autor de nuestro ser : por lo que dijo Aristóteles ( 1 )
que " debemos honrar a nuestros padres como á los
dioses:" HONOREM PARÉNTIBUS UT DIIS TRIBUERE
OPORTET. Y Plutarco afirma, que " el sentimiento
público y general de todos los hombres es , que
despues de los dioses debemos respetar á los padres,
no solo porque así lo ordenan las leyes sino porque
la misma naturaleza nos obliga.” Omnes homines pa
làm prædicant, primùm Diis , deinde parentibus ho
norem deberi natura et légibus. (2 ) ¿ Para que mas,

* * (1) IX. Ethic. II.


(a) De amor. fratern . " Antes que existiese Roma, dia ,
ce admirablemente Simplicio comentando á Epicteto , ya las
leyes veneraban á los padres hasta darles el sagrado nom .
.bre de Diosess, y por su respeto llamaban cambien THIOS
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 217
Filandro ? Hasta en la Enciclopedia de Paris , quinta
esencia del filosofismo , en el artículo Nobleza se
reconoce formalmente derivada de la misma natura
leza la potestad de los padres sobre los hijos. Así es
que aun entre las naciones mas bárbaras y salvages
los padres mandan y los hijos obedecen , no por
pacto sino por instinto. " Los salvages mas solitarios
é independientes (dice Buffon ) no dejan de formar
familia y de estar sujetos á sus padres. Un imperio
con gefes, una familia con padre son los dos extre
mos de la sociedad é igualmente los límites de la
naturaleza. . . Así , concluye este gran filosofo, el es
tado de pura naturaleza es un estado existente y co
nocido, y no es otro que el del salvage que habita ,
en los desiertos , pero que , vive en familia , conoce
á sus hijos , es conocido de ellos, usa de la palabra ,
y explica sus sentimientos y deseos.” ( 1 )
· 14 La existencia pues del estado de pura natu -.
raleza , tan controvertida entre los modernos public
cistas y filosofos , no es ya un poblema , hablando fi
losoficamente. . . Digo esto , Filandro , para insinuarte ,
que no solamente los filosofos sino tambien los teó
logos tratan del estado de pura naturaleza , aun
que en muy diferente sentido: lo cual es bien entien
das para precaver toda equivocacion en materia tan
delicada. Los teólogos, acostumbrados á referirlo
todo á un orden superior y divino , consideran al
hombre en el estado de pura naturaleza como des-'
tituido precisamente de toda atribucion sobrenatus
ral y gratuita , y convienen en que nunca existió
un tal estado, porque el primer hombre fue criado

que ( en griego ) significa divinos, a los hermanos de los


padres.” Del mismo modo se llaman en castellano , y 65
verisimil que lo hayamos tomado del griego. . . " ,
. (1 ) Esp. VH .
Ee
218 . ESTADO NATURAL.
en gracia y elevado á un fin sobrenatural
ual ,y del
de que
no decayó enteramente por el pecado ; pudiendo
así él como sus hijos conseguir tan sublime destino
mediante los auxilios de la gracia que nos mereció
el Redentor. Pero los filosofos, amigo , no nos me,
temos en esas fonduras: abstraemos enteramente
de toda atribucion sobrenatural: ni la admitimos
ni la negamos, porque seguimos la empresa : Que
supra nos , nihil ad nos. La razon sola preside á
nuestras investigaciones : y así cuando contempla
mos al hombre en el estado de pura naturaleza ,
ceñimos nuestra consideracion á las propiedades, re
laciones y exigencias mas necesarias y connaturales
al hombre : no á un hombre imaginario y quimé
rico como el de Hobbes , Rousseau , Virey , Pufen
dorf. . sino á un hombre real y físico , cual nos le
presentan la naturaleza , la historia y la experien - ,
cia : es decir , un animal racional social, según ten
go probado . . i , ; : .
15 Bajo este concepto he demostrado tambien
con la mayor evidencia , que la sociedad conyu
gal y la doméstica ó en familia constituyen esen
cialmente el estado natural del hombre , porque
sin ellas no puede , en la presente providencia ,
conservarse , propagarse , y educarse como corres
ponde á la alta v dignidad de un ser inteligente,
à la inmensa capacidad de sus facultades, y á la soo
berana elevacion de sus destinos. Luego las rela
eiones físicas y morales que necesariamente en
vuelve la sociedad patriarcal, forman sustancialmen .
te el estado de pura naturaleza tomado filosofica
mente , y los recíprocos oficios de amor , respeto,
obediencia , gratitud, & c. & c . que la naturaleza
misma prescribe á los consortes , padres, hijos, her
manos. .. repectivamente, son los primeros elemen ,
tos del código'natural del hombre en sų connatural
CARTA III, SOCIEDAD PATRIARCAL. 219
. estado el mas simple : cual fue sin duda el de las
primeras familias al principio del mundo, y por al
gun tiempo despues del diluvio , pues no reconocian
mas subordinacion ni dependencia que la natural de
ta muger al marido ( 1 ) , de hijos á padres , y de
todos al Ser - supremo , cuyos representantes (como
se hal,probado) eran los patriarcas ó cabezas prin
cipales de las familias. La existencia pues del estado
de pura naturaleza, en el sentido explicado (el único
verdadero ) es incontestable en las insinuadas épocas,
y coincide exactamente con el estado patriarcal y
primitivo.
2 16 . ¡ Eso no puede ser ! me replicarán á una voz
todos los que se precian de ilustrados. “ Es un dog
ma inconcuso de nuestra escuela , que el estado de
pura naturaleza excluye esencialmente toda con
vencion , todo acto humano que pueda inducir subor ,
didacion de hombre a hombre ;. por manera', dice el

· ( 1) Suponemos con la comun' opinion de los teólogos,


flosofos y publicistas la natural subordinacion de la mu
geri al marido , notificada por el mismo Dios á nuestra
primera madre en el paraíso, (Gen. 3 ) , y reconocida de ca
si todas las Naciones del mundo , civilizadas y bárbaras.
Ni á esto se opone la igualdad de los dos sexos ' quc sos
tienen algunos Glosofos y eruditos con las plausibles rao
zones que se pueden yer 'en el Teatro crítico del doctísimo
P . M . Feyjoộ , tom . 1. disc . 16 . Nada (repito) nos perju
dica esta opinion . Los más sensacos ; aunque celosos , par:
tidarios de la igualdad de las mugeres con los hombres
no piegan , quei á estos los hai,mejorado : la Naturaleza en
robustez,a constancia i prudencia , aunque pretenden empatar
estas cualidades características de nuestro sexo con la bere
mosura , sencillerin docilidad, en que dicen que se aventajan '
Jas mugeresa . ( Feyj. ibid. ). Enhorabuena . Dado ' de baraco
ese empacej cesulta siempre , que, 18 Naturaleza distingue
al hombre con aquellas prendas que le hacen mas apto pad
ra mandar ; y, a la muger con las que son más propias pa
Ee 2
220 . ESTADO NATURAL. ;
inmortal Pufendorf, que en un tal estado , aun toa .
mado en su mas amplia extension , no se debe ad
nitic otra relacion mas que la que forzosamente:
resulta de la semejanza de la naturaleza, Lue
go , ó no existió jamás el estado de pura naturale
za , ó es preciso fijar su existencia en una época
anterior á todas las sociedades , pues ‘no hay una
sola , sin exceptuar la doméstica, que no se apoye en
el convenio libre de los hombres, y que no intiera la
subordinacion de unos á otros, con otras mil rela
ciones facticias y extrañas á la naturaleza conside- .
rada en sí misma..." ( I )
17 Nu se puede negar, amigo mio, que la con
secuencia es muy justa : pero clia sola basta á dem

ra obedecer . La docilidad y la senciller son sin duda cxce


tences ra formar ,09-buen súbdito : la fortaleza, la consa
tonia y la prudencia constituyen un buen superior . Sean
nes jas senoras mugeres tan buenas como se quiera : pero
Miconózcanse por disposicion del soberano aucor de la nae
uraleza destinadas á obedecer . En esto no aparece ni
fombra de contradiccion . Las prendas, mas nobles y mas
apreciablessencillez
apreciables en siznismas no siempre sóa das mejores para
. $f, aunque sobre
rodo . La sencillez v . gr. , podrá ser mejor en sí misma que
la prudencias (Id . ibid .) aunque sobre esto había mucho
aué decir : pero el mas sencillo conoce que para mandar es
meior , inas" ucil y mas inecesaria la prudencia que la sens
cilles , Mas dejando á un lado las dispuras , creo que todos nos
conformaremos con la sontencia de Marcial jijin .91b.
e inferior imatrona zuo sit,iPriscé , marito : :: ob evilbis
* 1 b . Non aliter fuerint fæmina virque paresol s párban ,
Para malas dos casados . Que andar la muger al lado,
orro arbictio | Pero detrás del marido . : )
No( 1)veo,Pufendorf
Juana, ofDe jo N . et G . l . ir. c . I et alib. Locke
Gob. civ. cap . IX's , Heinec. De off . H . et c . y De 7 . N . et
ot. Es 'comun entre los publicistas dcfinir
cheesçado natural conditio bóminum inter se æqualium , neque
alterius quám Creatóris arbitrio ,"Hgibusque subjectorum . Iuft side
CARTA IV . SOCIEDAD. PATRIARCAL. 221
mostrar la falsedad del antecedente . O no ha exis
tido el estado de pura naturaleza , é existió antes
de toda sociedad." Lo mismo significa uno que otro ;
y es como si dijéramos : " ó no hubo contrato SO
cial , ó se hizo antes que hubiese hombres." La sos
ciedad, como se ha demostrado, es tan antigua co
mo el mundo, y reconoce por su autor al mismo
Dios que la instituyó en el paraiso. ¿ Cuando pues,
Filandro mio ; cuando pudieron existir esos hom
bres insociales que fingen los nuevos prometéos, sin
otra relacion , entre sí que la resultante de la semea
janza de su naturaleza independientemente de toda
convencion humana ? Solo estaba Adan , el primero
sin competencia de todos los hombres , cuando Dios
le dió por esposal á Eva , la primera tambien y aun
la única muger que habia entonces , y que hubo des
pues por algunos años. En este sagrado enlace inter ;
vino sin duda 7 el mútuo consentimiento de los con
trayentes obligándose á hacercvida maridable : jhubo
pues ya entre el primer hombre y la primera muy
ger, desde la primera vez que se vieron , un verdą .
dero contrato que infirió la mutua dependencia y
demas obligaciones anejas, á la sociedad conyugal.
Mas ese contrato y las relaciones acél consiguientes,
siendo dconnaturales al hombre como está probado,
es claro que no pueden ser incompatibles, con el esu
tado de pura naturaleza , porque la Naturaleza no
puede estar en contradiccion consigo misma. Es
verdad que suponen el libre consentimiento del hom .
bre ; mas ese mismos codisentimiento y aunque libre,
esi tambien natural. Oigamos, al doctor angéliço (1 )
explicar esta , que á los espíritus ilustrados á la mo ..
derna debe parecer paradoja . “ De dos modos (dice )
23 116 Olçotung 9129 zomiurit 'u ? '
-ah asbazto ou U T : 1.162 oupabant
x 119 ( ) * .2019st con cogiril 2013 vanil
( 0) Suppl. q. 41. a. Ni sawa la kib ? in
322 .': , ESTADO NATURAL: )
puede ser una cosa natural: ó porque se deriva nes
cesariamente de los 'principios de la naturaleza ,
como el descenso de los graves. ( 1) ; ó porque es cons
forme á la inclinacion de la naturaleza aprobada
por la razon , como el matrimonio y la virtud en el
hombre . Asi dijo Aristóteles , que el hombre es por
su naturaleza animal conyugal.- Así dice el Digesto ,
qué la unión del hombre y la muger es de derecho
natural. . .” Así ultimamente dicen con Buffon todos
los filosofos, que " el matrimonio es el estado na
tural: del hombre despues que sale de la puber
tad . ” ( 2 ) : ist. 1 . ¿ Sosti . . 75 .
(' 18 Siendo pues esta una verdad tan trivial , sa
bida y admitida de todo el mundo , ¿ de donde
provendrá , Filandro , el empeño de los publicistas :
y libertinos en excluir del estado de la naturaleza
la sociedad conyugal y doméstica ?. No es dificil de
averiguar. Los libertinos no quieren ver en el hom :
bre de la naturaleza nas que un puro animal: diga :
lo el hombre - mono de Virey hijo legitimo del hom
bre-salvage de Rousseau : y es bien claro que á
un animal. de esa calañar no le está bien , el sa
grado vínculo de la sociedadi conyugal. Los pu
blicistas insisten siempre en su dogma favorito
de la perfecta: 'igualdad de todos los hombres en
el estado de la naturaleza : al cual definen conditio
hominum inter se æqualium . . . (3 ) Consiguientemen
te excluyen del tal estado , como has visto , toda
especie de sociedad , porque esta no puede subsistir
sin alguna subordinacion . Ve aqui todo el misterio .
Unos y otros proceden consecuentes á sus prin
( 1) Sustituimos este egemplo al del ascenso natural de
la llama , de que usa santo Tomas , por no ofender la deo :
licadeza de los físicos modernos. (2 ) Espir . XIII.
13) Voase la nota al núm . 16 .
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. , 223
cipios: pero siendo estos á cual mas absurdos , se
gun he demostrado en las cartas anteriores , es inu
til detenerme á rebatibo unas consecuencias que no
pueden ser mas verdaderas que sus quiméricos prin
cipios. tis asu p lin Pis YOS
19 Sí: quimérico es, si alguna cosa lo puede ser;
el hombre salvage de Rousseau : quimérica es tam
bien en el mismo grado la perfecta igualdad de
todos los hombres pasados, presentes y futuros: lue
go el estado de la naturaleza, cual le definen nues
tros sabios regeneradores consecuentes á estos prin
cipios, no puedemenos que ser la mayor de las qui
meras. Y si ellos se conforman con este fallo (de lo
que algunos (1 ) no están muy distantes), no disputa
remos de voces , pero seguiremos constantemente la
juiciosa regla : de Buffon , que prohibe el recurrir á
suposiciones fantásticas: hasta haber apurado todo lo
real que la Naturaleza nos presenta. (2 ) Sobre este prin .
cipio discurrimos así : el estado real mas sencillo
en que la Naturaleza y la historia nos presentan al
género humano desde sus principios, es da sociedad
doméstica y patriarcal, como se ha demostrado en
esta carta : luego en la tal sociedad y en las rela
ciones inseparables de ella es donde debe reconocerse
el verdadero estado de pura naturaleza , desechan
độ como una suposicion fantástica él 'quithéricó es
tado de insocialidad, igualdade independencia , que
fingen 'los precursores y secuacés del romancero gi
nebrino. By IX. ve
9320 Qui fáceres cassuevit ... . . .. . o . dies)
i394 Cándida de nigris et de candentibuss ätra: 1973
si ob vigy , 6911mars shd 6717“ si 99mla
0 . 190709T. To top OMOUEZOnly 11913WEN
(1). Swartz Instit. J. N . et G . part.? yrtit. ' Bønismo .
· Pufendorf no se atrevió a proponer su sistema sino como una
fccion á hipótesis : si animó fingamus . . . Veaše la carta 111.
num . 3y 47 (2 ) Espiravu , o 231: 9 91 meda i152 B : 11
224 . :. * ? ESTADO NATURAL. . ,
Tuvo Russó sin lisonja
Un soberano talento
a l Para hacer lo negro blanco ..
- ilica rue Y volver lo blanco negro . 1 . :,
20 Ya ves , Filandro , que en el cuadro que
te he trazado del estado de para naturaleza , no
hago mérito mas que de las relaciones inseparables
de la sociedad patriarcal insinuadas en el núm . 14 ,
y que versan precisamente entre aquellas personas
que unidas estrechamente con el vínculo de la
sangre , pertenecen á una misma familia , segun
define esta Voz el célebre jurisconsulto Ulpiano
( 1 ) ; á saber , padres hijos , nietos ' & c. Consigui
entemente quedani excluidaside: ese estado las: re
laciones de amos y criados, ya con mas razon las de
señores y esclavos , que componen la sociedad lla
mada heril : porque si bien es antiquísima y se
halla ya en uso desde el tiempo de los patriarcas (2),
lejos de pertenecer a las primarias atribuciones de
la naturaleza , la violenta en cierto modo y envile
ce sometiéndola servilmente á una autoridad extra
ña ; y así dijo san Agustin , ( 3 ) que la servidumbre siem
pre es efecto de la desgracia ó pena del pecado. Sér

(1) Familiam dicimus plures personas , quæ sunt su bue


nius potescate , aut natura , aue jure sujectæ i ucputa patrem .
familias, filium - familias , nepotes , et deinceps. Li 195 . D . de
verb. signific . - . 1 . 2
(2 ) Gen . XIII. y sig.
(3 ) . Lib. . ., .99..in Genes.. En estas dos palabras señala este
gran doctor el verdadero origen de la servidumbre , especi .
almente la perfecta é de esclavitud en el estado de la
naturaleza. Algunos autores no quieren reconocer en él
otros esclavos mas que los prisioneros de guerra : en la cual,
dicen , que estando ali,derecho natural puede libremente el
vencedor quitar la vida, á los vencidos; o reducirlos á pera
petua servidumbre , pues lo mismo, habrían hecho ellos en
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 225
vitus aut ab adversitate , aut ab iniquitate est. La
experiencia confirma esta verdad : nadie se sujeta á
servir , sino cediendo á la imperiosa necesidad que
carece de ley . ( 1) .
21 Verdad es que la naturaleza misma parece
colocar á algunos hombres en esa triste necesidad ,
privándolos de los medios ó de los talentos necesarios ·
para subsistir , ó para gobernarse á sí mismos: lo que

caso trocado. ( Locke , gob. civ . cap . 2 .) Mas esta razon


no satisface. De la misma se valen los salvages de la Nueva
Zelanda para justificar la horrible costumbre de comer á
sus enemigos. Es preciso pues suponer en el vencedor un
derecho legítimo para despojar de la vida á los vencidos: lo
cual solo se verifica cuando la guerra por parte de escos
es injusta : y esta es la culpa de que habla S . Agustin ; ab
iniquitate . La otra causa que señala el santo , es la desgra .
cia : ab adversitate : por la cual entiendo la extrema necesi
dad á que uno por culpa suga ó sin ella se hallára reducido;
de haber de entregarse al arbitrio de otro por no poder susce
tentar la vida de otro inodo. Este caso , desde la divi
sion de los bienes , debió suceder frecuentemente por falta . . .
de medios ó de industria . De cualquier modo es una desgra
cia grande y suficiente para justificar la sujecion á la mas
penosa esclavitud , porque el gran principio de la propia con
servacion exige, que todo se sacrifique en obsequio de la
vida, excepto el bien público ú otro de superior órden .
Y sin duda que á este principio debe atribuirse en gran
parte la prodigiosa multitud de esclavos que tuvo Abrahan ,
pues su género de vida tranquila y pacífica no le propora
cionaba el hacer, prisioneros de guerra. En la única que
nos refiere de él la Escritura , no hizo un solo prisio .
nero. La desgracia pues y la guerra injusta son las verda.
deras causas de la esclavitud en el estado de la naturaleza .
( 1) Asi sucede regularmente ; inas esto no impide que
alguno voluntariamente se sujete á servir ó otro , como
Jacob á Laban ; en cuyo caso , cediendo él mismo de su
derecho , no se le hace ninguna injuria. Volenii 80% fic
injuria .
Ff
. 226 . . ESTADO NATURAL, : , :
movió á Aristóteles á . decir, que " ciertos hombres
nacen destinados para servir a otros.” ( 1 ) Pufen
dorf y Rousseau se escandalizaron de esta asercion
del Estagirita , mirándola como eversiva de los mas
imprescriptibles derechos de la humanidad. Mas la
degradacion de algunos individuos no puede perju
· dicar á los derechos de toda la especie . " El hombre
es libre por su naturaleza , dịce santo Tomás , par
que está dotado de razon é inteligencia , con la cual
puede gobernarse á así mismo disponiendo de su
persona y acciones." (2 ) La privacion de este don
precioso en algunos individuos desgraciados los inha
bilita para vivir como racionales , como hombres ,
como seres libres : ¿que se infiere de aqui contra los
derechos de la humanidad ? ¿ Seremos todos fatuos
porque lo son algunos? No obstante , la asercion del
Filosofo debe limitarse precisamente á una servidum .
bre impropia y meramente aptitudinal, como la enten
dió el mismo santo doctor. " Se dice naturalmente si
ervo ( son sus palabras comentando á Aristóteles ) el que
tiene aptitud para ser de otro, por cuanto no pu
diendo regirse por su propia rązon , necesita que otro
le gobierną; y por eso se dice naturalmente cuasi sia
ervo.” (3 ) Es clara la aplicacion de esta doctrina
á los impedidos , ciegos , contrahechos y demas des
favorecidos de la Naturaleza en los medios de sub
sistir.
22 En todos estos casos la servidumbre aptitu
dinal está mas ó menos claramente indicada por la
Naturaleza : pero sería una inhumanidad preten
der , que un hombre por el hecho solo de nacer
impedido se hiciese efectivamente siervo de otro
cualquiera , ó que otro cualquiera por ese mis
(1) Poliç. 1.
(3) I. Polit. lece. .3. (3 ) Ibid .
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 227
mo hecho adquiriese el mas mínimo derecho á
dominarle . La Naturaleza nos intima la mias
tierna y oficiosa' con niseracion hácia esos seres de
gradados, y de ningun modo nos autoriza ' á lle
nar* ta medida de su desgracia despojándolos de
la libertad. Cuando el sacrificio de esta precio
sa víctima sea necesario para conservar la vida,
ellos estarán obligados á hacerle sometiéndose ren
didamente á las disposiciones siempre justas de la
divina providencia ; pero serán injustos y tiranos los
que le acepten con otro fin que el de cooperar, co ,
mo instrumentos de la nisma soberana providencia ,
al alivio de la humanidad desgraciada. De este mo
do la dominacion mas absoluta podrá ser justa y be
néfica ; así como la esclavitud mas degradante po
drá ser tolerable y permitida por la Naturaleza : pe
ro siempre será contraria á su primera intencion , para
servirme de la expresion de santo Tomás : sérvitus
est contra primam intentionem nature ( 1 ) : y esto nos
basta para excluirla del estado de pura naturaleza,
sino como un enemigo que la destruye , al menos
como un extraño que la deshonra. En una palabra ,
amigo mio , un padre gobernando en gefe á su mu
ger y á sus hijos, tal vez tambien á sus nietos. . .
he aquí todo el fondo del verdadero estado de pura
naturaleza, pintado al natural por el divino Hoine
ro en los siguientes versos de la Odisea.
Antra umbrosa . colunt , altísque in montibus ædes
Quisque suas regit , uxorem , gnatosque ; nec ulli
In cominune vacat socias exténdere curas.
Aislado un Padre anciano en su cabaña ,
O pisando orgulloso la montaña , "
El cetro empuña, y dá severas leyes,

(1) In 4 . d . 36. a. s .
Ff 2
228 ESTADO NATURAL.
Cual los mas fieros y temidos reyes ,
Á su muger é hijos que al momento
Obedecen con dócil rendimiento.
23 La memoria de un tan sencillo y á ciertas
luces venturoso estado, transmitida por los descendi
entes de Noé á todos los pueblos del universo, sirvió
de planta á las bizarras y romancescas pinturas, con
que los antiguos poetas celebraron su tan decantado
siglo de oro. Mas entre los infinitos disparatados sue
ños con que, segun su costumbre , disfiguraron la ver
dad , se descubren algunos rasgos muy verdaderos y
conformes á lo que las historias mas fidedignas nos
cuentan de las costumbres primitivas durante el go
bierno paternal. Tales son los siguientes con que
Ovidio comienza su primorosa pintura de la prime
ra edad = ( 1 )
Aurea prima sata est ætas , quæ vindice nullo
Sponte suâ sine lege fidem , rectúmque colebat.
Pæna , metúsque áberant : nec verba minantia fixo
Ære ligabaniur : nec supplex turba timebat
Júdicis ora sui : sed: erant sine judice tuti.
Nondum cæsa suis , peregrinum ut viseret orbem ,
Montibus , in liquidas pinus descenderat undas;
Nullaque mortales præter sua littora norant.
Nondum præcipites cingebant ôppida fossæ . . .
Non galeæ , non ensis erant : sine militis usu .
Mollia securæ peragebant otia mentes . . . .
. En la primera edad afortunada ;
De todos fuera Astrea respetada:
El terror de las leyes. ignorado ,
· Y del severo juez el ceño airado.
Aun no supiera navegar el pino; -
Ni hiciera el hombre el alto desatino

( 1) I. Metam . fab . III.


CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 229
De confiar su vida á fragil leño .
Aun no se viera el malicioso empeño
De asombrar las ciudades con murallas
Y de empinadas torres coronallas ;
Ni de armarse en su daño los humanos ,
Cual si enemigos fuesen , siendo hermanos. .
Todo era paz entonces en el suelo .. .
¡Oh ! ¡torna , Diosa , acá del alto cielo !
24 Se siente bien que el original de este exce .
lente cuadro no puede ser otro que el estado pri
mitivo ó patriarcal , en el que no habia leyes ni
magistrados civiles, pues la autoridad paterna y sus
mandatos suplían por todo. La piedad , la recti
tud , la templanza , la frugalidad , el candor y la
sencillez de las costumbres eran sin duda enton
ces mas comunes que en los tiempos posterio
res. Tampoco era aun conocido el peligroso arte
de navegar , el malicioso designio de fortificar las
ciudades, el uso pernicioso de las armas ofensivas, de
tropas arregladas y de otras cien cosas, que la ma
licia de los hombres hizo despues necesarias. Mas
es falso que (1)
Ante jovem nulli subigebant arva coloni:
Nec signare quidem , aut partiri limite campum
Fas erat : in medium quærebant : ipsaque tellus
Omnia liberius, nullo poscente , ferebat.
En el dorado siglo por ninguno .
El campo ni fué arado , ni mollido :
Ni el señalar con lindes cada uno
Su parte , ó dividir fue permitido :
Servian al comun sin miedo alguno :
La tierra daba fruto no pedido. ( 2)

(1 ) Virg. Georg, I. : ,
(2 ) Es Traduccion del Mro . Fr. Luis de Leon.
'230 ESTADO NATURAL.
Si se exceptuan aquellos pocos instantes que duró
el felicísimo estado de la inocencia , jamas la tierra
franqueó sus frutos al hombre sino á fuerza de su
dores y trabajo . Esta fué la justa pena con que
Dios castigó su rebeldía . ( 1 ) Así es que Adan ,
Cain , Noé , & c. egercieron la agricultura, como
se observó al principio . Tambien está demostrado
contra Hobbes y Rousseau , que desde el princi
pio del mundo se fué introduciendo la division de
bienes y propiedades segun se fueron multiplicando las
familias , por una consecuencia natural de su indus- .
tria y de las primeras ocupaciones. (2) La comuni.
dad pues de todas las cosas en el siglo de oro es
una imaginacion sin fundamento. Aunque se pu -.
diera decir con Lactancio , (3 ) que la mente de los
poetas en esa ficcion no fue excluir la distincion
de propiedades , sino ponderar la mutua beneficencia
de los primeros hombres que generosamente se fran
· queaban cuanto tenian : cum habentes non habenti
bus largè , copiosèque donarent. Por lo demas, ya se
sabe que . . . . . ... . . . . . . Pictoribus atque poetis :
Quidlibet audendi semper fuit æqua potestas. ,
Pintores y poetas Salvoconducto para
Tienen de Apolo 1 . Osarlo todo. .
, 25 Cuanto haya durado esa afortunada edad ; el
estado (digo ) de pura naturaleza reducido al go
bierno patriarcal , no es facil definirlo de un modo
claro y satisfactorio . Lo mas verisimil es , que á
lo menos en la familia de Seth se continuó sin no
table alteracion hasta el diluvio , pues no se puede
dudar, conio decia antes el señor Bossuet , que todo
el tiempo que vivió Adan , le estuvieron enteramen
te rendidos y sujetos el virtuoso Seth con sus hijos y
( 1) Genes. III. ( 2) Carta I. S . 1 . ;
(3 Div . Instit . lib . V . cap . v . . ,
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL., 231
nietos, á quienes la Escritura llama' hijos de Dios
por su extraordinaria piedad. Muerto Adan , le suce
dió en el imperio paterno el mismo Seth : á este el
religioso Enos . . . y así sucesivamente los demas pa
triarcas de aquella raza privilegiada hasta Lamech ,
de quien dice Josefo , que habiendo tenido el prinn
cipado 707 años , asoció en el gobierno á su hijo Noé
que ya pasaba de 500 . ( I) Lo mismo habią dicho
de los patriarcas anteriores á Lamech , expresando
que vivian con sus hijos y nietos, cum liberis enim
suis vitam agebant & c. : de donde se infiere, que su
imperio ó principado era meramente paterno. No así
en la raza de Cain . Este impio , bien lejos de es
carmentar con el castigo visible del cielo grabado
en su frente , como si se sintiese agitado de las fu .
rias del infierno , se abandonó (dice Josefo) á todos
los excesos de que es capaz un hombre desespera
do. Hizose fuerte en una de sus ciudades , muda
la antigua y sencilla forma de vivir, y puesto á la
frente de una banda de. ladrones atropellaba á todo
el mundo , no tratando mas que de aumentar su
poder y sus riquezas á expensas de la justicia y de
la libertad de sus hermanos. (2 ) Siendo esto así, es
preciso confesar que el imperio de Cain , bien que
paternal en su origen , degeneró en tiránico ; y
constándonos de la Escritura y del mismo Josefo ,
que los descendientes de aquel malvado no fueron .
mejores que su padre , podemos suponer extingui
do en él con respecto á su malditą raza el justo y
suave imperio patriarcal. Y no hay mas noticias , Fi
landro , en esta materia hasta el diluvio . ,, iso
25. Desde aquel horroroso catástrofe hasta la
soberbia empresa de Babél, y en el momento mismo

. (1) Lib . l. Antiq. cap ll. ( ) Ib . cap. II. . : :


232 .' ESTADO NATURAL .
de la empresa, la sagrada historia nos representa á los
descendientes de Noé reunidos en las dilatadas llanu.
ras de Sennáar, hablando todos una misma lengua, ani
mados de unos mismos sentimientos y formando u
na gran - familia : erat autem terra labii unius, et ser
monum eorumdem . ( 1) Era pues el imperio paterno el .
único que habia entonces en el mundo. De aquí es
que todos los imperios políticos, aun los mas an
tiguos , datan su origen despues de la dispersion .
Los portentos os cálculos de los caldeos ó babilonios,
egipcios , chinos & c . no merecen mas que el des
precio (2 ): y es cosa averiguada y cierta entre to
dos los eruditos , que las dos primeras monarquías
de que hay memoria , fueron la de Nemrod en Ba
bilonia y la de Cam ó Mezrain en Egipto ; y to
dos asimismo convienen en que su data no sube
mas allá del año' 114 despues del diluvio : el mis
mo en que sucedió la dispersion ', segun Calmét. Es
verdad que otros atrasan algunos años este memo
rable suceso , pero en la misma razon atrasan tam
bien la época de las indicadas monarquías . . .
· 27 Dispersadas las primeras familias repoblado
ras del orbe , continuó el gobierno paternal en la
de Sem , hijo de Noé , de cuya insigne piedad , co

( 1) Gen. XI. No es para omicida la ingeniosa exposicion


que hace Virey de este pasage , interpretándole del solo lena
guage de accion que nos es comun con todos los animales . Lib . I.
S. 4. Por manera que segun este nuevo escriturario , los
hombres todos estuvieron sin el uso de la palabra cerca
de dos mil años. ¡Raro descubrimiento! No obstante, élmismo
allí mismo dice que el uso de la palabra nació en el seno de
las primeras familias. . . Esto verdaderamente es hablar ad.
ephesios.
(2 ) Vease la disertacion del P . Calmet sobre la exceler .
sia de la bistoria de los judíos : y el discurso del señor Bose
suet sobre la bistoria universal p. 1. época 1 .
CARTA IV.' SOCIEDAD PATRIARCAL. 233 .
mo decíamos arriba de Seth, no es permitido dudar que
permanecería constantemente unido y obediente á su
anciano padre para asistirle y consolarle en su vejez.
Lo mismo, respectivamente, debemos suponer de los
demas patriarcas hasta el grande Abrahan : del cual
y de su hijo y nieto , Isaac y Jacob, es innegable
que á imitacion de sus antepasados conservaron el
imperio paternal y doméstico , como dijimos antes
con Bossuet. Con la muerte de Jacob acaecida el
año de 2315 de la creacion del mundo expiró el
imperio patriarcal; si ya no se habia extinguido quince
años antes, cuando aquel patriarca se estableció en
Egipto con su familia sometiéndose voluntariamente
á Faraon. No duró tanto seguramente en las otras
ramas de la familia de Sem , y menos aun en los
descendientes de Cam y Jafet: pues además de las dos
monarquías de egipcios y babilonios ó asirios que
ya hemos citado , casi contemporaneas á la dispers
sion de las Naciones , desde el tiempo de Abrahan
se ve ya un gran número de reyes y reinos , aun
que pequeños , bien consolidados , con sus cortes,
tropas arregladas , generales de egército , & c. ( 1)
Hasta en la Grecia se hallan ya los famosos reinos
de Sicyon y de Argos. ( 2 ) Y aun debiera ser mas
antiguo el primer Imperio español, si fuese cierto ,
como siente el P . Mariana al principio de su histo
ria , : que fué fundado por Tubal hijo de Jafet
no sin providencia y favor del cielo . .. Como quiera
que sea , es muy sólida la observacion del gran Bos
suet': " Que habiendo visto los hombres , una ima
gen de reino en la reunion de muchas familias ba
jo la conducta de un Padre comun , y experimen

- (1) Véase el Génesis desde el cap. 12. ' i.


(2 ) Léase la Crónica de Eusebio . iii . 3
Gg
234 : ESTADO NATURAL,
tado la blandura y suavidad de un tal gobierno ,
facilmente se inclinaron á formar sociedades de fa
milias bajo la autoridad de reyes que los goberna
sen como padres ( 1 ). Y aunque no es dudable que
muchas familias en su dispersion conservaron largo
tiempo su primera independencia bajo el antiguo
régimen patriarcal, á que las incļinaban la naturale
za y la costumbre ; con el trascurso de los siglos
todas las Naciones , de grado ó por fuerza , adop .
taron por fin el gobierno civil y político, como ne
cesario para mantener la paz y el orden entre di
ferentes familias : y así cuando los hebreos pidieron
rey á Samuel , alegaron el egemplo de todas las
Naciones del mundo : constitue nobis regem , sicut et
universæ habent nationes. ( 2 )
28 Sin embargo , si damos crédito á las relacio
nes de algunos , viageros y geógrafos, todavía se en
cuentran en Africa , Asia , América, y en las re
giones mas septentrionales de Europa pueblos y na
ciones enteras sin leyes , sin policía y sin gobierno ,
p p
ó solo con elel paternal han ubenc(i3o)n Entre
aternad yse doméstico. la quelas
infinitas relaciones que se han publicado en esta
materia , merece muy particular atencion la que á
mitad del siglo pasado imprimió Juan Anderson
en Hamburgo con el título de Descripcion de la
Groenlandia . Allí se dice que aquellos salyages, " des
de que nacen , viven en la mas absoluta libertad é
independencia : que los niños no reciben ninguna edu
caciun ó enseñanza de sus padres ni de nadie : que
nunca se les habla de religion , de leyes , de magis
.T

(6 ) Polic. lib . H . art. I. prop . IV .


( 2) I. Reg. cap. VIII.
( 3) Así lo creyó el sabio Fineti sobre la fe de Andere
son y de Hooke De princip. F. N . 6 G . lib. 1 . cap. VII
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 235
trados, ` ni de otra alguna potestad : que cada uno
vive á su gusto , y cuida unicamente de sí mismo:
que en suma, entre todos reina una igualdad tan pero
fecta que ninguno puede contradecir á otro , y menos
mandarle la mas mínima cosa.” (1 ) ¿Que concepto ha
ces, Filandro mio , de esos hombres sin crianza , sin
şujecion , sin religion y sin ley ? Sin duda te cos
tará trabajo creer su existencia ; y cuando existan ,
los reputarás por unos bárbaros, feroces, insociables,
ý salva la figura , unos bestias . . . asi, así como el
hombre- salvage de Rousseau . Pues, amigo , sábete que
la has errado de taco . Oye el siguénte panegirico tra
zado por la misma mano : =
: 29 Ellos viven en una paz y concordia inaltera
ble : ignoran la envidia , el odio , las enemistades,
las traiciones, la disension , la ira , y mucho mas,
las violencias , los robos, los homicidios . . . Nunca
mueven guerra á sus vecinos : sus armas solo sirven
para cazar. No se ven entre ellos mugeres públi
cas : aun los que no se casan guardan la más
perfecta continencia : no hay uno solo que incite á
acciones menos honestas. Los daneses solicitaron un
tiempo á algunas jóvenes , mas sin efecto. .. Los
casados se guardan una fe inviolable : no hay noti
cia de un solo adulterio . No son menos respetadas
las propiedades. Todo está abierto : no hay cerradu
ras ni puertas ni arcas : y sin embargo nadie echa
mano á lo de otro, y se ignora hasta los nombres
de rapiña y de hurto. Finalmente , la fe pública y .
privada se observa alli con tan escrupulosa exactic

( 1 ) ¿ Como se compone esto con la violencia basta los


golpes que segun Mr. Crantz se emplea con las mozas pa
ra que se casen con los que quieren sus padres ? Hist , gen . .
de los viages tomo 18 . pag . 297 . '
Gg 2
236 : ESTADO NATURAL. :
tud que jamas se ha oido que uno engañase å otro..."
Basta , amigo. ¿No te imaginas estar en el paraíso
terrenal conversando con nuestros primeros padres
en el estado feliz de la inocencia ? No : unos hom
bres tan puros , tan honestos , tan desinteresados,
tan sumamente dulces y pacíficos, que no sienten
siquiera los movimientos de la ira , de la codicia ,
ni de la concupiscencia , no pertenecen seguramente
á la masa corrompida. Unos hombres que por sí
mismos, sin los auxilios de los demas ni de la reli
gion arriban á ese supremo grado de virtud , ó por
mejor decir , á ese. portentoso cumulo de las virtu
des mas heróicas , deben ser hombres de otra masa
que la nuestra , y una nueva especie de preadami
tas. La historia de los patriarcas hebreos nos ofre
ce á la verdad un cuadro luminoso de las virtu
des mas sublimes ; mas allí las luces no estan exen
tas del contraste de las sombras como en los gro
enlandos, segun los pinta Anderson. Los poetas con
todo su entusiasmo no acertaron á retratar su e
dad de oro, con otros colores ; y es mucha befa
de la razon y del Evangelio mismo el no haber des
terrado jamas del comun de los hombres ni aun
los vicios de que aquellos salvages estan libres por
instinto.
• 30 Pero consolémonos , Filandro : el mismo pa
pegirista deja escapar de cuando en cuando algunos
bellos rasgos que descubren el verdadero carácter
de sus héroes. Ya confiesa que no conservan ningun
sentimiento de gratitud : á los singulares favores
que han recibido de los daneses: ya dice que en vez
de mostrárseles obligados, les roban sin escrúpulo
cuanto pueden : ya cuenta que habiendo caido
un infeliz extrangero en sus manos, al punto le e
charon en tierra , cubriéronle de heridas , y apli
cando sus inhumanas bocas bonitamente le fueron
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 237
chupando la sangre. . . ( 1 ) .
¿ Quod genus hoc hominum ? ¿ quæve hunc tam
bárbara morem
Permittit patria ? ¡ Hospitio prohibemur arenæ !
¡ Que gente es esta , ó cielos! ¿ En que parte
Tan bárbara costumbre se toléra ?
¿ Es posible que á un náufrago infelice
... Un puñado de arena se le niega ?
Así exclanıára yo aquí con Virgilio , si no hubiera
prevenido mi admiracion otro célebre geógrafo (2 )
asegurando , que aquellos inocentisimos salvages son
unos bárbaros , fieros , indomables , dolosos', hediondos
obscenos , sin pudor . . . Confronta ', amigo, este cua
dro con el otro , y concilialos si puedes. ( 3 ) Entre

· (1) Æneid . lib . I. (2) Blaeu in Atlant.


· (3 ) La misma inconsecuencia nctó Mr. De la harpe en
Ja relacion de Mr. Crantz extractada en el tomo 18 del
compendio de la historia general de los Viages. Al principio pa
rece que se oye hablar á Anderson y despaes á Blaeu , ex
cepto lo del impudor , porque dice “ que los groenlandos
tienen por máxima salvar las apariencias y cvitar el escán ,
dalo ." ( Quien esperára hallar entre aquellos bárbaros tas
refinada política ? ) Esto no obstante , hay entre ellos , se
gun la relacion de Crantz , libertinos, prostitutas, ladrones, y
que sé yo que mas buena gente que á buen seguro no se cui.
dará mucho de salvar las apariencias. . . Cuanto al gobiera ,
no , Mr. Crantz parece estar de acuerdo con Anderson res -
pecto á negarles coda forma de gobierno comun ó político .
Ningun gefe , dice , domina allí. Pero supone el gobierno pa
ternal, afirmando expresamente , que cada padre tiene autorie
Had' sobre su familia : lo que es incompatible con la perfeca
ta igualdad que les atribuye Anderson ; y si á esto se jun
ta la vida errante que llevan segun Crantz , resultará ulti
mamente , que esos bárbaros con que canto ruido han he
..cho algunos modernes , pertenecen á aquella clase de sal
vages que , como se dirá despues , divididos en pequeñas
familias independieaces , no forman un cuerpo de nacion .
238 ESTADO NATURAL. '
tanto ya adviertes, que si es preciso desconfiar de la
narrativa de Anderson en punto al caracter y cos
tumbres de los groenlandos , no lo es menos en lo
que respeta á sú policía y gobierno , pues igual
mente pudo equivocarse en lo uno que en lo otro.
Y sin duda se equivocó , si es verdad , como se lee
en el diccionario geográfico universal de don Antonio
Vegas, que aquellos salvages " convocan sus asam
bleas al son de tambor , y que tienen sus leyes fun
damentales por las cuales deciden las querellas, quę
terminan con el canto y el baile ... "
31 ; Leyes fundamentales! Asambleas convocadas!
Querellas perentoriamente decididas ! ¿ Puede conce.
birse todo esto , y aun nada de esto sin alguna
forma de gobierno político ? ¿ Quien manda to
car el tambor para convocar la asamblea ? ¿ Quien
la preside , llama al orden si es menester , y la pro
rroga , ó disuelve ? ¿ Quien decide las querellas com
peliendo a las partes á conformarse con su senten
cia ? Quien constituyó , obligando á la observancia
de esas leyes fundamentales ? ¿ Quien finalmente las
sostiene contra el torrente de las pasiones y del mal
· egemplo , pues en la Groenlandia como en todas
partes será cierto , que :
Nitimur in vetitum semper , cupimusque negata ?
Es un axioma inconcuso, que de nada sirven las le
yes sin una autoridad pública que las haga respe
tar. ( 1 ) Esto es lo que constituye esencialmente la
sociedad política : luego no puede negarse şu exis
tencia entre los groenlandos, si tienen asambleas y
leyes, como dice Vegas. Y ¿ este mismo nos quiere
persuadir todavía , que viven sin magistrados ġ sin
sujecion ! Tan implicatorio me parece esto como lo ·

(1) Leges absque magistratu inúciles. Plat. lib. 71. de leg.


CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 239
que dice en seguida : " creen en un Ser supremo é
invisible , al cual no le tributan culto ; pero hablan de
él con mucha veneracion, y le hacen ofrendas de carne
y de pescado sobre una roca siempre que vad á pes
car ó á cazar :" que es decir , todos los dias , pues
que unicamente se alimentan y ocupan de la caza
y de la pesca, Y ¿esas ofrendas diarias no son algun
culto ? Y ¿ no lo es tambien la mucha veneracion con
que hablan del Ser supremo ? ¿ O se puede concebiſ
esta profunda veneracion sin alguna especie de
culto ? ( 1 )
- 32 Ahora bien , amigo : crimine ab uno disce om
nes. ( 2 ) El egemplo de estos dos escritores, ciertamen
te apreciables, nos debe servir de aviso para no creer
facilmente lo que nos dicen varios viageros y geó
frafos tocante á la absoluta incivilidad de las nacio
nes bárbaras. Algunos no se fundan mas que en ru
mores vagos, y parece que no escriben sino para di
vertir ó hacerse admirar refiriendo cosas extrañas y

: ( 1) La contradiccion es tan clara que ni Mr. De la


harpe , con ser fiiósofo , pudo dejar de notarla en Mr.
Crantz , de cuya relacion extractó verisimilinçnre sų arti
culo el señor Vegas. La culpa pues recae principalmente
sobre Crantz . Y que diremos á la auçoridad de es
te misionero que se nos dá por testigo ocular ? Es verisimil
que solo pretendiese negar á los groenlandos aquel culto
regular y público que se esţila en çodos los pueblos civi
Jizados : si ya no incidió en la grosera equivocacion de mư .
chos viageros, que por no haber visto entre los salyages
templos ntre nnįosootras
templos,, eficstas han pas cque
Dios. Asireligiosas
tros ,prácticas uales sesoacos
n
tumbran entre nosotros , ya se figuraron que eran unos
hombres sin religion y sin Dios. Así han pasado por açéas mú
chas naciones bárbaras myy superciciosas : cuales son en
efecco los mismos groenlandas segun los pinta Mr. Crantz.
Véase el como r & de la ciçada historia de los Viages.
( 2 ) Æned . ! !.
240 - ESTADO NATURAL.
raras , sean ó no verdaderas : como el italiano Piga
feta en su historia , ó mejor , Novela de los Pata
gones, y otros infinitos. Otros se complacen en ha
cer inducciones generales sobre hechos particulares,
cap constantes y comunes
dando por usos fi á toda una
los caprichos
nacion los 10 5 nde
richo dóe desahogos almealguno ó al
gunos individuos : de lo que puedes ver varios
egemplos en Buffon ( 1 ). Otros finalmente queriendo
suplir la falta de noticias positivas con sus pro
pias imaginaciones que llaman conjeturas, . deci
den del gobierno y costumbres de los salvages por
sus ideas y preocupaciones , ó por indicios y apa
riencias, insignificantes ó equivocas. De aquí la extra
ña " facilidad con que tantos viageros forman rela
ciones muy individuales de las costumbres , leyes ,
religion y hasta del idioma de los salvages con solo
haber estado dos ó tres dias entre ellos," como se

( 1) Espir. VIII. No puedo menos de copiar aquí algu


nas de sus palabras para que se vea el poco aprecio que
se debe hacer de las relaciones de algunos viageros ó hisa
toriadores, empeñados en desacreditar al hombre natural
ó incivilizado sin otro fundamento que algunos hechos par:
ticulares. “ Ciertas Naciones, nos dicen estos historiadores,
comen' á sus enemigos, otras los queman, y otras los inu . .
tilan : unas están continuamente en guerra , y otras pro .
curan vivir en paz : en unas se acostumbra que los hijos
maten á sus padres cuando han llegado á cierta edad , y
en otras que los padres coman á sus hijos. Todas escas.
historias en las que los viageros se detienen con tanta compla .
cencia , se reducen á unas relaciones de hechos particulares;
y lo que unicamente siguifican es , que cierto salvage ha co .
cilado,á suse enemigo
.mido , que cierto otro le ha quemado ó mu
e a i1.s..
tilado, y questun otro ha muerto, ó comido á su hijo & c ."
Agréguese esta, importante observacion á lo que hemos di.
cho en la carta 1. S . 1 . contra la pretendida inhumanida:
de los salvages americanos.
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 241
nota en la relacion del último viage al" Estrecho de
Magallanes ( I ): añadiendo , que " los oficiales de la
fragata de S. M . (que hizo el dicho viage) habien
do por espacio de dos meses y medio tenido un tra
to continuo con aquellos indios , a pesar de su cona
to solo pudieron tomar unas noticias muy escasas
de su gobierno y costumbres. ” ' ; .
- 33 La precipitacion ó ligereza de los viageros en
esta parte ha llegado á tal punto , que algunos se han
persuadido á que esta ó aquella nacion salvage no
tenia ninguna forma de policía , solo porque no vie - ,
ron allí monarcas, palacios , consistorios, guardias...
como en las naciones mas civilizadas. Esta observa
cion es del célebre Mascow , en sus notas á Pufen
dorf, y la comprueba con el egemplo de los cafres,
á los cuales Volter y otros escritores á penas les
dejan mas que la figura de hombres ; siendo así que
Pedro Kolbio que vivió largo tieinpo entre ellos,
-testifica que tienen su principe ó presidente , el cual
gobierna las diez y siete tribus en que estan repar
tidos, y que ademas cada tribu tiene su gefe par
ticular , dependiente del comun que preside á la
Nacion y á los egércitos. Asimismo en la citada
relacion del último viage al Magallanes se dice de
los patagones que habitan en el llano , " que aun
que viven errantes como los árabes , obedecian á uno
que era de mayor corpulencia , y manifestaban que
era su capitan ; palabra de la cual conocian per
fectamente el significado .” Es verdad que de otros,
indios que habitan en el mismo Estrecho , se notă
que “ no se advirtió en ellos señal alguna de subor
đinacion que indicase en alguno mando ó superiori.
dad ; ” pero á esto precede la siguriente ingenua

(1) Pág: 337.


· Hb
242 . ESTADO NATURAL. ;
confesion : " Nada se puede afirmar de sus consti
tuciones civiles ni forma de gobierno." ;. Cuanto
mas sabríamos de las naciones bárbaras, si todos los
viageros habláran con la misma franqueza ! :
34 De la tierra dal fuego pasemios á la del
yelo : á los paises (digo ) mas boreales de la Euro
: pa, donde el chocarrero de Voltaire dijo , que era
mas facil hallar " una manada de lobos que una socie
dad de hombres. ( 1) ;Gentil donaire ! Ni hay socie
dad sin hombres , ni hombres sin sociedad . Entre
las eternas escarchas de los polos son raras ó nin
gunas ó desconocidas las sociedades humanas, por
que son allí raros ó ningunos ó desconocidos los
hombres : pero en los polos como en la línea y donde
quiera que hay hombres , hay tambien sociedades,
cuando no civiles , patriarcales. Este es un hecho
atestado por todo el mundo, y reconocido formal
mente por el mismo Voltaire en el pasage que pro
ducimos en otra parte. (2 ) Y con efecto , los Lapo
nes mismos de cuyo egemplo se sirve este hombre
de contradicciones, y que verdaderamente son los
entes mas raros de la Europa , testifica un sabio y
juicioso geógrafo moderno , que viven repartidos
en familias , teniendo cada una al rededor de su
casa una gran porcion de terreno que la está seña .
lado para su cultivo ; que abrazaron la religion cris
tiana á mediados del siglo XVI, y que tienen igle
sias, ministros del culto , y escuelas públicas. (3)

( 1) Hist. filos. cap. III. (2 ) Carta I. $ . 2 .


( 3) D . José Vaissete, benediccino de la Congregacion
de San Mauro , en su gengrafia histórica como l. Este sabio
murió a mediados del siglo pasado . Su geografia , segun el
diccionario histórice portatil de los hombres ilustres , " es una de
las mas detalladas, masmecódicas y mas exactas, que habia
enconces en Francia . V . Vaissecc.
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 243
Olao Magno añade, que tambien tienen y respetan
mucho á sus presidentes ó magistrados llamados en
su lengua Bergchara, que quiere decir hombres de
los montés, á los cuales régalan pieles preciosas y
varios géneros de pescados , ya por liberalidad, ya
por tributo. Nadie ignora que el vasto pais cono
cido con el nombre de Laponia está hoy sujeto,
parte al emperador de Rusia , parte á los reyes de
Suecia y Dinamarca : y casi todos los paises del nor
te obedecen tambien á los mismos soberanos , los
que no han descuidado de introducir entre aque
llos bárbaros la civilizacion de las costumbres con
las luces del Evangelio. Finalmente hasta en la Is
landia hubo desde el siglo X dos obispados católicos,
y al presente hay ministros del culto luterano. El rey
de Dinamarca, á quien está sujeta aquella grande is
la , tiene en ella un Virrey y dos colegios para la
enseñanza pública fundados por Federico III , co
mo refiere el citado don Vaissete. . . . Despues de
esto , Filandro , ¿ no admiras ya. la vasta y exqui.
sita erudicion del oráculo de los nuevos filosofos ?
¿ No te parece que el gefe de la literatura moder
na tenia tan buenas noticias del norte de Europa
cómo de Madrid el otro monsiur, que en el siglo pa
sado escribía que las casas de aquella gran capital
no tenían vidrieras ?
35 Se puede pues asegurar con bastante firme
za , que no solo en Europa , mas ni en todo el mun
do conocido existe un solo pueblo ó nacion propia
mente tal en el estado de pura naturaleza y sin
ninguna forma de policía . He dicho un pueblo . . . por- :
que no niego que aun en el dia existan en el dicho
estado algunas de las muchas familias, que especial
mente en América andan errantes y dispersas por
los bosques y desiertos sin reconocer otro gefer (al
menos permanente) que el padre ó cabeza de cada
Hh 2
244 . ESTADO NATURAL.
familia . Este es el voto del célebre Buffon . " Entre
los salvages , dice , ( 1 ) se encuentran otras tantas
diferencias como entre los pueblos civilizados : pues
unos forman Naciones bastante numerosas regidas
por gefes ; otras sociedades mas pequeñas que se go
biernan por usos (y sin duda tambien por gefes) ; y
otros en fin que viven mas solitarios é independien
tes que ningunos otros, pero que no dejan de for
mar familia y de estar sugetos á sus padres. . . Así
el estado de pura naturaleza es un estado existente
y conocido, y no es otro que el del salvage que ha
bita en los desiertos, pero que vive en familia .” La
seguridad con que habla este sabio Naturalista, que
poseía á fondo la historia de las Naciones , no nos per
mite dudar de la verdad de su asercion . Y realmen
te, casi todas las relaciones de los viageros suponen ese
estado errante de algunas tribus salvages sin union
á sociedad permanente de unas con otras : por maa
nera que aun cuando se juntan no parece que es
con el designio de formar un cuerpo político, sino
por un efecto del acaso ó por alguna causa even
tual y transeunte.
.. 36 En la descripcion del Magallanes, hablando de
los indios que habitan en la parte montuosa de aquel
Estrecho , se dice : " Que es dificil asegurar el número
de que consta cada tribu ó familia , y discernir şi
cuando se juntan 60 o 70 , se consideran todos pa
rientes formando una sola sociedad ; pues solo se noe :
tó que cada ocho ó diez viven en una choza , y pa
rece que aunque estén muchos mas unidos en un ,
parage , cada familia se compone de este número , 1
y cada una cuida particularmente de su sustento,
educacion de sus hijos , y de su choza y canoa. " ( 2 )

1 ( 1). Espir. art. VII. ;


( 2) Relacion del último Vi pag . 348.
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 245
En el citado diccionario geográfico universal , se lee
de los Eskimales ó Eskimaos , pueblos salvages que
habitan las partes mas septentrionales de la Amé
rica , que " como nacion errante y dispersa en pe
queñas rancherias , ocupan un terreno inmenso (has
ta lo mas cercano al polo ) cuya poblacion se redu
cirá á cien aldeas si se reuniesen en un cuerpo de na
cion.” De los habitantes de la baía de Mercurio
en la Nueva Zelanda se dice en el primer viage del
célebre Cook al mar del Sud , que no estaban some
tidos á ningun gefe (político) ; pero esta noticia tan
decisiva no se enuncia mas que como una conjetura
razonable ; y allí mismo se habla de un gran reino
situado en la misma Zelanda . ( 1) Parit ute
37 . Mas terminante está el P . Acosta en su er .
celente historia natural y moral de las Indias. Tres
géneros de gobierno dice haberse hallado entre los
indios al arribo de los españoles . " El primero y prin
cipal y mejor (son sus palabras) ha sido de reino ó ,
monarquía , como fue el de los Incas y , el de Mo- ,
tezuna . . . El segundo es de behetrías ó comunidades,
donde se gobiernan por consejo de muchos , y son
como concejos. Estos en tiempo de guerra eligen un
capitan , á quien toda una nacion ó provincia obede .
ce . En tiempo de paz cada pueblo ó congregacion -
se rige por si, y tiene algunos principalejos á quien
respeta el vulgo. (Se ve aqui una imagen del gobier
no aristocratico. ) El tercer género de gobierno es
totalmente bárbaro (sin policía ) , y son indios sin
ley ni rey ni asiento , sino que andan á manadas
como fieras y salvages. Cuanto yo he podido com
prehender , los primeros moradores de estas Indias

(1) Hist. de los Viages por Mr. De la harpe, como 20.


pag. 112 sig ,
246 ESTADO NATURAL .
fueron de este género , COMO LO SON HOY DIA gran
parte de los brasiles y los chiriguanas , chunchos,
iscaycingas y pilcozones y la mayor parte de los
floridos , y en la Nueva - España todos los chichi
mecos.” ( 1 ) Segun esta narrativa y clasificacion de
gobiernos, el último no puede ser mas que paternal
o doméstico , y así es consiguiente su existencia
en aquellas tribus ó familias independientes que
aun hoy dia andan á manadas sin ley ni rey ni asi
ento : pues dado que algunas de las que menciona -
Acosta, estén ya civilizadas, no tiene duda que aun
hoy dia hay muchas por conquistar.
38 Mas esas familias ó manadas errantes , ya
anden dispersas, ya juntas , į forman por ventura
un pueblo ó una nacion propiamente tal ? Nada me
nos. Pueblo ó nacion son términos colectivos que
esencialmente significan la asociacion permanente de
muchas familias con leyes ó usos constantes bajo
un gefe ó gobierno cualquiera ; porque , como ob
serva Buffon , " toda nacion que no guarda regla ni
ley alguna , que 'no tiene gefe ni vive en socie
dåd habitual, mas bien que una nacion (ó puebto )
es un agregado tumultuoso de hombres bárbaros é
independientes , que no obedeciendo más que á sus
pasiones particulares, ni pudiendo tener un interés
comun , son incapaces de dirigir sus acciones a un
mismo fin y de sujetarse á usos constantes ; para
lo que es necesaria una serie de designios motiva
dos y aprobados por elmayor número ", (2 ) ó bien
por uno solo que presida y gobierne la multitud ,
prescribiéndola leyes ó usos constantes y uniformes,
que encadenen los intereses particulares en la ten

(1) Lib . VI. cap . 19 .


(a ) Espir. art . VIII.
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 247
dencia al bien público. Esta unidad de fin y de go
bierno sin la cual no puede haber pueblo ó nacion ,
propiamente hablando , se advierte claramente en las
behetrías ó comunidades de los indios segun la desa :
cripcion del P . Acosta ; mas no se descubre rastro
de ella en los indios del tercer género , como tam
poco en aquellos salvages (tal vez los mismos) de
ce .

los cuales dice el citado Buffon , " que se reunen por


lo comun sin saber porque , se separan igualmente
sin inotivo, alguno ; y su gefe (cuando le tienen )
deja de serlo por su capricho ó por el de ellos." Es
pues muy probable que aun hay familias , mas no
un solo pueblo ó nacion en el estado de pura natura
lezá ; y solo una cabeza del temple de la de Vol
taire era capaz de figurarse casi toda la América
en ese estado, que á duras penas se encuentra aun
en lo mas enmarañado de las selvas.
39 Pero aquí, querido amigo, me es forzoso ha
certe una advertencia muy importante . Aunque el
estado de esas familias salvages sea el de pura na
turaleza en el fondo, no debe equivocarse con el
estado primitivo ( 1) : error muy grosero en que fre
(1 ) En el diccionario privativo de la nueva filosofía y
sus adeptos son constantemente sinonomos estado de narura - .
raleza , estado primitivo , bombre natural , hombre original , bom .
bresalvage , hombre libre , hombre independiente , HOMBRE Rer.
Sirva de aviso . . . Así cuyo mucha razon Virey para de
cir en su disparatada disertacion sobre el joven salvage de
Aveyron , que " el estado primordial de nuestra especie es
la base esencial en que estriba todo el orden sociall " The
do él cae en tierra si se equivoca el estado primitive
con el salvage : pero todo él se sostiene deshecha tan mons
truosa equivocacion . Véase la carta I. 1., 2 . Que no se nos
tache pues de nimios é demasiado prolijos , cuando con
tanto empeño insistimos en fijar la idea del verdadero esta .
do de pura naturaleza y primitivo del bombre . Nunquam satis die
Gjtur quod. nunquam salis discicur. . . '
ESTADO NATURAL . !
·cuentemente incurren , no solamente los filosofos,
sino tambien escritores juiciosos y respetables,
como el de la citada descripcion del Magallanes.
" Si en el universo (dice tratando de aquellos in
dios que dijimos hallarse probablemente en el esta
do de pura naturaleza :) si en el universo existen
hombres que se hallen en el primitivo estado de la
naturaleza , son sin duda estos indios , los mas mi
serables y estólidos de todas las criaturas humanas,
nacidos para gastar sus dias errantes en unos de
siertos horribles, sin otra habitacion que una des
dichada . choza . . . cuasi en cueros vivos , destitui
dos de las comodidades que suministran las artes
mas groseras , faltos de todos los medios y métodos
para preparar su alimento. .. La indolencia y la pe
reza llegan al sumo grado entre ellos .. . No se ad
virtió en su trato elmenor rastro de culto religioso..."
Tal es el horroroso cuadro que generalmente se
supone ser , sino el original, á lo menos traslado fiel
del primitivo estado de nuestra especie . iSuposicion
absurda y sin átomo de fundamento ! Remontémo
nos hasta el origen de las cosas : en aquellas pri
meras familias. formadas, por la misma naturaleza,
y aun no degradadas por la educacion ni por el vi
cio , es sin duda alguna donde debemos estudiar el
verdadero estado primitivo del género humano. Y
bien : ¿hay por ventura el menor indicio en los mo
numentos de la antiguedad mas reniota y fidedig ,
na de haber sido esa vida errante, brutal y desdicha.
da de los salvages el estado de los primeros pobla
dores del orbe ? Es verdad que así lo soñaron los
griegos , lo celebraron los poetas antiguos, lo supos
nen los filosofos modernos, lo cree sin examen to
do el mundo : pero nadie lo ha probado, y es im
posible probarlo , porque no solo es infundado sino
desmentido por la evidencia , .. . i . it
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 249 .
40 Ábrase el Génesis : y á las primeras páginas
se verá ya á los hombres labrando tranquilamente
la tierra ; edificando ciudades ; ofreciendo sacri
ficios al Ser supremo ; arreglando el culto pú
blico ; inventarido la Herrería , la Metálica , la
Música y demas artes necesarias y útiles á la
vida ( I) ; formando' en fin un sin número de so
ciedades estacionarias, que unidas con los mas es
trechos vínculos de la sangre y gobernadas por
sus respectivos gefes, presentaban la imagen de 0
tros tantos reinos cuantas eran las principales fami
lias. . . He aquí el estado primitivo del hombre : cual
quier otro es preciso que sea posterior, aunque por
alguna semejanza con el primero sea ó se diga na
tural : y esto es cabalmente lo que acaece en las tri
bus salvages. La independencia en que viven algu
nas sin mas sociedad que la doméstica , las hace mi
rar como monumentos subsistentes del estado de
pura naturaleza ; mas si se comparan sus costumbres
con las de los primeros tiempos, el mas preocupa
do se verá precisado á confesar que se han alejado
infinitamente mas del estado primitivo que las na
ciones cultas. Y ultimamente , cuando no aprecie
mos en los primeros hombres mas que el genio crea
dor con que inventaron las artes mas necesarias, y
aun las ciencias mas importantes y difíciles, conio
testifica Josefo , (2 ) nada mas se necesita para ha .
cernos conocer la extravagancia de quererlos con
fundir con los salvages, y aun para mirarlos con
asombro , y aclamarlos con Virgilio : (3) :. : .
iMagnánimi heroes, nati melióribus annis ! . .

- (1) Gen . iv .
(2) Antiq. lib . I. cap. II. (3)li : Æneid. VI.
250 : ESTADO NATURAL.
Inventas síquidem vitam excoluere per artes,
· Atque sui mémores alios fecere merendo..
¡ Héroes prodigiosos!
Que nacidos en tiempos mas dichosos.
Con numen soberano
Para consuelo del linage humano
Las artes inventaron ,
Con que su nombre y fama eternizaron. ( 1 ) :
41 No niego , Filandro , que la vida nómada ó
ambulante tuvo tambien sus apasionados en los pri
meros tiempos. Este género de vida , sobre favore
cer la natural instabilidad y desidia del hombre, de
bía ser muy cómoda en una época en que poco po
.blada la tierra , por todas partes ofrecia baldíos in

(1 ) La invencion de las Artes se ha mirado siempre con


razon como el último esfuerzo del ingenio humano . Los
antiguos gentiles veneraron como á dioses á los que creían
haber inventado la Agricultura , la Medicina , la Música
la Nautica , y hasta la Cerragería . Ceres, Minerva, Apolo ,
Esculapio , Neptuno , Vulcano . . . . no tuvieron otros mé
ritos para su apoteosis. Ni hay dificultad en que efectiva
mente esos fainosos personages, ú otros en diferentes país
ses hayan inventado ó perfeccionado notablemente aun aque
llas artes que consta haber sido conocidas desde el prin
cipio del mundo : pues aunque Noé y sus hijos las conser
varon con el género humano en el arca , y las egercitaron
y enseñaron despues á sus descendientes, no es dudable
que algunos de estos, al paso que se fueron alejando de
su principio , fueron tambien olvidando ú abandonando aun
Jas artes mas necesarias á la vidı , como se ha visto y
se vé en las naciones salvages. De consiguiente , se hizo
forzoso con el trascurso del tiempo , ó que los hombres
volviesen á inventar las artes , ó que las recibiesen de los
que las habian, conservado. Esto ủicimo fue lo que mas
comunmente sucedió : y " a í vemos , dice el señor Bos
suet , que todo viene de aquellas tierras siempre habita
das, donde los fundamentos de las Artes permanecieron si
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 251
mensos, en los cuales sin ningun trabajo se podian
pastorear numerosísimos rebaños. Así fue que Adan
aplicó su segundo hijo Abél á la pastoría como el
primero Caín á la agricultura : pero Abél vivía con
su padre que como labrador hacia una vida seden
taria y quieta ; conque no puede servir de egemplo
á la' nómada. El autor de este género de vida, se
gun Moyses, fué Jabél quinto nieto de Cain , ( I )
y así el nacimiento de la vida nómada correspon
de al siglo VI ó VII de la creacion del mundo :
luego en ningun sentido puede llamarse el estado
primitivo del género humano. Aun despues del dilu
vio Noé y sus hijos se dedicaron á la labranza (2 );
y no se halla un solo egemplo de la vida pastoril
y ambulante hasta Abrahan. Los progenitores de es
te gran patriarca vivieron sin duda en poblado, pues
Taré su padre habitaba en una ciudad de la Caldea,
donde probablemente habian residido tambien sus
antepasados (3) ; y cuando por orden de Dios aban .
donó aquella ciudad , se estableció en la de Aran con
toda su familia , la cual se mantuvo allí largo ti.
empo despues , segun consta de la historia de Isaac

empre en su ser.” Disc. sobre la hist. univ. p. 1.a La pri .


mera invencion paes de los Artes mas necesarias y mas.
úciles se debió incontestablemente a los primeros hombres:
y todavía nos los querrán pintar nuestros sabios como :
los mas salvages de codos los salvages , repiciendo sin vef
guenza con su patriarca Lucrecio , que ( lib . V.) .
Necdum res igni scibant tractare , nec uti
- Péilibus, et spoliis corpus vestire ferarum ?
Ni sabian calentarse , ' . . . .. "
Ni cub irse con pellizas . . .
o et r cierto qué se ballan impresas ,
Cosas que no están escritas ! •
( 1) Gen . IV . (z ) Ibid . 1X. (3 ) Gén. XI. 187
li 2
252 ESTADO NATURAL.
y de Jacob . ( 1 ) Y si estos dos patriarcas vivieron se
parados de su estirpe , lejos del tumulto de los pue
blos , en un país extraño , pastoreando sus ganados
de valle en valle y de desierto en desierto, sin país
ni domicilio fijo , alojandose en cabañas ó tiendas
portátiles , fue por mandato expreso que recibieron
de Dios en la persona de Abrahan ; como herede
ros inmediatos de las promesas , y para significar,
dice el Apostol, que esperaban una ciudad eterna
fundada por el mismo Dios : cujus artifex et condi,
tor Deus.. ( 2 )
42 Mas al mismo tiempo y mucho antes
que estos ilustres personages, por motivos tan 'mis.
teriosos como justos , lleváran ese tenor de vida
errante buscando la verdadera patria (en frase del
mismo Apostol) y viviendo como huéspedes ó pasa
geros en la tierra , habia por toda ella una infini
nidad de familias fijas y sedentarias, de ciudades
famosas, y aun de imperios ó reinos bien cimenta
dos, como noté en otra parte , y solo puede ignorar
lo el que no haya saludado la historia . En una pa
labra, todas las naciones del mundo segun fueron
civilizándose adoptaron la vida estacionaria , y ha
ce muchos siglos que la nómada no es conocida.
sino entre los bárbaros y salvages. Luego estas dos
clases de gentes no existen en el estado primitivo,
pues la vida ambulante és posterior a la sedenta
ria de los primeros hombres, y la salvage es una des!
gradacion manifiesta 'aun de la nómada primitiva;
de lo que es facil convencerse confrontando las gro
seras y brutales costumbres de tos salvages con la
ilustrada y religiosa policía de los antiguos patriar
cas. He aquí como la describe Fleuri ( 3) en pocas

(1) Ibid . xxvii. (2) Hebr. XI. * * * * !


(3) Coscumbres de los israelitas parte I .
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 253
palabras : " una grande libertad sin otro gobierno
que el de UN PADRE QUE GOBERNABA UNA MO
NARQUÍA ABSOLUTA EN SU FAMILIA : una vida muy
natural y muy cómoda , con grande abundancia
de todas las cosas necesarias, ' y un gran desprecio
de las superfluas , en un trabajo honesto acompa.
ñado del cuidado y de la industria , sin inquietud y
sin ambicion ” . .. añadamos : un singular esmero en
rendir al soberano Ser el culto mas puro y mas
sencillo , y en practicar todas las virtudes domésti.
cas y sociales , nayormente la hospitalidad mas obr,
sequiosa con todo el mundo. ¿Les conviene , Filan
dro mio , este retrato á los salvages ? Acuérdate de
los habitantes del Magallanes, y no podrás dejar de
exclamar atónito : . .
i O quantum hæc Niobe Niobe distabat ab illa !
- 43 Yo tambien, amigo , me veo precisado á ren
dir aquí otra vez ( quizá la última) el debido home
nage de admiracion a la vasta y selecta erudicion de
J. J. Virey, que apoyado en la siguiente estrofa ,
del Metastasio : ; . . . . . .
- i . Se la cetra non era .
D ' Amfione et d 'cuOrfeo , gli uomini ingrati
n--o -te-mioVita- eri losa éè dura
Dei, seppericulosa
za trarrian
Senza. Dei, senza legge , è senza mura. (1 )
no temió compromefer su reputacion filosofica afir

( 1) Esce pensamiento del poeta italiano es tomado de


aquellos versos de Horacio en sų poética : Billin '
Sylvestres homines sacer interprésque, deorum ini :
cædibus, et, viltu fædo deterruit. Orpheus. . . . . . .si.
Diccus et Amphion thebäna cónditor arcis visita
Saxa moveye sono testudinis 0 . 5 tsiinit
Pero aun admitida (gratis) la civilizacion de los Traces por
Orfeo , y de los Tébanos por Anfion , ¿ se infiere de aqui
254 . ESTADO NATURAL. .
mando , que á los armonioso s acentos de las divinas li
ras de Anfion y de Orfeo se debió la civilizacion de los
primeros humanos y la fundacion de las primeras
ciudades. (1) ;Raros descubrimientos ! Segun eso, An
fion y Orfeo fueron mas antiguos no solo que Abra
han en cuyo tiempo ya habia ciudades y aun reinos,
sino que Cain primogénito de Adan , que fundó las
ciudades de Henoc y de Náida ( 2 ); y en efecto solo
así hubieran podido civilizar á los primeros humanos.
Pero por desgracia es ya una verdad trivial y añes
ja demostrada por la mas detenida confrontacion de
la historia sagrada y profana , que aquellos célebres
músicos con toda la turba multa de héroes imagina
rios que se pierden en la obscura noche de la fábua
la , lejos de ser coetaneos á los primeros humanos , ni
á las primeras ciudades , fueron muy posteriores al
gran patriarca Abrahan y aun á Moyses , como pue
des ver , Filandro , en la Crónica de Eusebio y en la
Ciudad de Dios de san Agustin ( 3 ). En la misma Cró
nica verás que cuando aparecieron en el mundo An
fion y Orfeo , ya contaban muchos años en la Gre
cia misma los reinos de Sicyon , de Argos y de A

la incivilizacion de todos los hombres si no hubieran exis


tido aquellos músicos ? ¿ Soño eso Horacio ? Y cuando lo
sonára , cun poeta cristiano no debiera avergonzarse de adop
tar los sueños de un poeta epicúreo ? Aquel osarlo todo, quida
libet audendi . . . que toman por divisa los poetas , ¿ no de
be respotar á lo menos las leyes de la verisimilitud y del
decoro ? Yaes verisimil: es decorosa á un crisciano la da
sercion de que sin la lira de Anfion y de Orfeo los hom
bres viviríamos todavía como bestias sin ley y sin Dios ?
Esto á la verdad .
Non hómines , non di , non concessere columna . (Hor. ib .)
( 1) Hist. nat. lib . II. (a) Antiquit. lib . I. cap. II.
(3 ) Lib . XVIII. , . . . . . . . . . Som
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 355
tenas, por lo menos. (1 ) .
44 Mas dejémonos de historias, de que a nuestro
historiador natural se le entiende bien poco, y apele
nos conformándonos con su humor al testimonio
irrecusable de los poetas. ¿Soñaron jamás estos que
Anfion j Orfeo civilizáron a los primeros humanos ?
Nada menos. Antes que naciesen aquellos tan de
cantados guitarristas , ya el viejo Saturno , abuelo
de Anfion y bisabuelo de Orfeo segun la fábula (2 ),
daba, ó habia dado leyes á los pueblos y goberná
dolos con tanta sabiduría , prudencia , suavidad y
justicia , que su feliz reinado se llamó la edad ó si
glo de oro. Testigo abonado , si alguno lo puede ser,

( 1) No es posible fijar el tiempo preciso en que exisme


cieron Anfion ý Orfeo ; pero se puede conjeturar con bas.
tande verisimilitud. El primero acompañó á Cadmo en la
fundacion de Tebas. Segun Eusebio , Cadmo reinó en Te
bas despues de la muerte de Josue , sucedida , segun Cal
met , en el año de 2561 : luego hacia este tiempo debe
fijarse la existencia de Anfion. Vamos á Orfeo . Aristóteles
segun refiere Ciceron i . de nat. deor. negó redondamente
su existencia . Pero supongámosla. Todos convienen en que
uno de los que acompañaron á Jason en la famosa ex
aicion del Vellocino de ora, , y que esta sucedió en el rei
nado de Laomedonte , padre de Príamo en cuyo tiempo fué
Toya tomada por los griegos. Pero Príamo era ya encon
ces muy viejo , segun Virgilio : podemos pues suponer
que Orteo vivia cien años antes de la toma de Troya : la
cual comunmence se fija hacia el año de 2820 de la crea
cion del mundo , en tiempo de Jepté juez de Israel : y
asi la existencia de Orfeo vendrá á coincidir con la jui
dicatura de Débora hacia los años 2700 . De todos modos
se paipa el garrafal despropósito de Virey .
; ( 2) La Micología hace á Orfeo hijo de Apolo , y á este
de Júpiter a á Anfion , le supone hijo de Júpiter que lo fue
de Sacurno.
256 : ESTADO NATURAL.
el gran Virgilio en el libro VIII de la divina Eneida.
Primus ab ætéreo. venit Saturnus Olympo . . .
Is genus indocile , ac dispersum móntibus altis ;
Composuit , legésque dedit .. . . . . . . . . . . ,
Aureaque , ut perhibent, illo sub rege fuere .
Sæcula : sic placidâ pópulos in pace regebat.
Saturno fué el primero
Que del Olimpo vino al Lacio fiero ,
Y los hombres juntando
Que erraban por las selvas divagando ,
Leyes sabias dictára ,
Y con prudencia tanta gobernára ,
Que su feliz reinado
La edad ó siglo de oro fué llamado.
Verdad es que este gran poeta supone, que antes de
Saturno los hombres andaban dispersos por los mon
tes sin artes, sin policia , sin costumbres , mante
niéndose de las frutas silvestres y de la caza. .
Quris neque mos, neque cultus erat , 'neque jún
gere tauros ,
Aut compónere ópes norant , aut párcere parto :
Sed rami, atque asper victu venatus alebat .
Sin leyes , sin costumbres, ni sembraban,
. Ni atesorar sabían , ni guardaban ,
Lo ya adquirido : solo en fin vivían
De la caza ó bellotas que cogían .
Mas esto nada significa , porque el poeta no habla
de los primeros humanos , sí solo de los habitadores
del Lacio, pueblos antiquísimos de Italia (1); y aun

( 1) El mismo lo dice expresamente : Latiúmque vocari


Maluit , bis quoniam latuisset tutus in oris.
Segun todas las apariencias , escos pueblos, llamados Abe
rizines , son los mismos que Ciceron (1 . de invent.) pintó co
mo unas fieras , y á los que Ennio citado por san Geroni
CARTA IV : SOCIEDAD PATRIARCAL. 257
no de todos, siendo comun opinion que cuando
aportó á ella Saturno , ya ' reinaba allí el sabio y
prudentísimo Jano que le acogió favorableinente ce
diéndole una parte de sus estados. Así lo insinúa
el mismo Virgilio ( 1 ) ; y así lo acreditan , dice el
erudito Lactancio ( 2 ) , las antiguas medallas que re
presentan de un lado á Jano bifronte ó con dos
çaras , y del otro una nave en memoria del des
embarco de Saturno , como cantó. Ovidio en los
Fastos:
s. At bona postéritas puppin formavit in ære :
. : Hospitis adventum testificata dei.
ci La fiel posteridad reconocida
. .. Pequeña nave en bronces estampára,
. . Que del falcado numen la venida
A los futuros siglos atestára.
Y 45. Por lo demas, el menos versado en la histo
ria conoce que Virgilio nada mas dice de los Abori :
gines de Italia que lo que cuentan los griegos de
sus Autoctones , Tácito de los Fennos de Alemania ,
Avieno de los Beribraces é, Indigetes de España, Sa
lustio y Mela de varias naciones de África , todas
mó (ep. ad Niceam ) llamó Cascos. Pero estos Cascos estu .
vieron sin duda muy distantes de la fiereza y rusticidad,
que les impucan Ciceron y Virgilio , si es verdad que , co
mo refiere en la citada carta el doctor Máximo , se cor
respondian epistolarmente sirviéndose de unis tablitas muy
lisas ó de las cortezas de los árboles: aut in dedolatis é liga
no codicillis , ant in corticibus árborum mutua epistolarum allo
quia missitabant. Estos coloquios epistolares suponen necesaria .
mente el uso de la escritura. Que ésta consistiese en le
tras , ó en cifras , ó en otras cualesquiera figuras, no nos
interesa : de cualquier modo que fuese, arguye en aquellas
naciunoncegrado
gentes
Pas naciones Janusdepacivilizacion muy superior al de todas
tlib . 1. capiz
las salvages.
(1) Hanc fanus pater, banc Saturnus cóndidit urbem . Ibid .
(2 ) Divin . Instit. lib . I. cap . 13 .
Kk
258 ESTADO NATURAL. '
las historias de los salvages de todas partes, en esa..
pecial de los de América . . . En una palabra ', lo
que era preciso que sucediese á casi todos los primeros
pobladores de las islas y de los paises mas distantes
del Asia , cuna y semillero del linage humano: por
que los unos olvidando en la inmensa y fatigosa traa
vesía de tantas regiones , montes , páramos, rios, ma
rès . . . las artes mas útiles y mas indispensables á la
vida : los otros hallándose en los incultos parages á
que arribaban , de resultas tal vez de algun naufra .
gio , destituidos de los medios mas necesarios - para
egercitarlas ; sin ganados , sin simientes, sin insa
trumentos . . . ¿ que habian de hacer , Filandro mio ,
aquellos desgraciados sino comer bellotas ó lo que
encontrasen , perseguir las fieras que de todas partes
los cercaban , ocuparse finalmente en la caza ó en
la pesca , segun lo permitiesen sus circunstancias y
las oportunidades de los sitios ? ¿ No harían otro
tanto nuestros filosofos en igual caso ? He aquí pues
el verdadero, pero triste y desgraciado origen de la
vida salvage tan ponderada del romancero ginebri,
no : y el ascendiente irresistible de la educacion y de
la costumbre , la nativa insuperable infelicidad de
algunos terrenos incapaces ó ingratos á los sudores
del cultivo , un caracter naturalmente feroz, un de
seo indomable de libertad é independencia , la falta
de trato y comunicacion con los pueblos civilizados,
la fiereza de algunos conquistadores que á expen
sás de la humanidad ambicionaron la funesta gloria
de un heroismo destructor . . . tales son , amigo mio ,
las causas fisicas y morales que perpetúan ese estado
tin degradante y afrentoso á la especie en un sin
número de Naciones bárbaras , tan distantes del es
tado primitivo , sydera terrâ ut distant , et fiamma
mari , y sin duda infinitamente mas dignas de lasa
tima que de envidia . , ' i
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 259
-- 46 ¡ Todo menos eso ! gritará impaciente algun
apasionado de Rousseau . Aun aquellos salvages que
mas infelices nos parecen , como los indios del Ma
gallanes de que se habló antes , son en el fondo
menos infelices que nosotros segun secolige de la
citada descripcion , ( 1 ) donde se afirma: = " Que
viven contentos sin extender la esfera de sus de
seos mas allá de los que pueden satisfacer : que
no sienten con viveza la falta de tantas cosas que
siendo verdaderamente en sí de pura convencion ,
el hábito ha hecho ya entre nosotros de primera ne
cesidad ; y que nos aventajan sin duda en que te
niendo 'tan pocos apetitos , es muy verosimil que los
satisfagan todos. Es incalculable ( se añade ) lo que
ganan en estar exentos de la inquietud de los con
tinuos é inutiles esfuerzos para satisfacer la mul
titud de deseos de nuestros corazones. Acaso esto
solo compensa las incomodidades de su amarga si
tuacion , y tiene entre ellos y nosotros la balan
7 za del bien y del mal en la proporcion que nos la
da la naturaleza .” = (2 ) No tiene duda que el au
tor de esta descripcion se muestra muy favorable á
la suerte de aquellos indios , mas es preciso distin
guir en su narracion el historiador del filosofo. Como
historiador , le damos entero crédito , porque en

. ( 1) Las mismas reflexiones se insertan en el extracto del


primer viage de Cook por Mr. De la harpe , quien las cali .
fica de muy filosóficas. Tomo 19. p . 226 . Mr. De la harpe
cra muy filósofo. Su hi coria ó compendio historial de los
viages debe leerse con la crítica que prescribe S. Pablo
cuando dice : Probadlo todo : tomar lo bueno. I. Thesal. V . Si
en efecto las tales reflexiones son de aquel célebre marino ,
nos contentaremos con oponerle los dos pasages del mismo
que citamos en los numeros 56 ' y 60 de esta caria .
· (2 ) Part. II. &. 3.
Kk 2
260 ESTADO NATURAL . . ..
efecto relata sobre buenas memorias y no tenemos
motivo para dudar de su fidelidad en redactarlas:
pero como filosofo , deferirémos á su dictamen sola
mente en razon de sus fundamentos.
47 Ahora bien , nuestro Historiador cuenta : " Que
antes de llegar al puerto de la hambre se habia en
contrado en la playa cinco de aquellos indios, cuya
desnudez , estupidez é insoportable hedor hacian mi
rarlos con tanto horror como compasion, pues viven ,
en la mayor miseria: que no es ponderable lo asquero
so que son , pues ademas del desaseo de sus chozas
siempre llenas de las conchas del marisco y de los
desperdicios de lo que comen , hacen esto mismo
con cuanto cria su cabeza y con otras inmundicias
de su nariz , y así no se podia estar mucho tiempo con
ellos sin detrimento del estómago: que no tienen ins
trumentos ni vasijas para preparar la comida : que
comen cruda la carne de las toninas , bufeos, lobos
marinos y ballenas, aunque esté podrida y fétida , y
que de şu grasa hacen una especie de aceyte con
que de continuo se untan : lo que dá motivo á que
desde muy lejos se perciba la venida de estos indios,
cuyo hedor es insoportable: que su método de vida es
brutal, y que se vé de ordinario á los hombres sen
tados en cuclillas que es su situacion favorita , ab
rededor del fuego, ó tendidos en las playas, en tanto
que las mugeres estan en un continuo afan para el
şustento de la familia : que son en sumo grado , in
dolentes y perezosos: que la curiosidad , uno de los
caracteres universales del hombre , no tiene cabida
entre ellos: que andan cuasi en cueros vivos, destitui
dos de todas las comodidades que suministran las
artes mas groseras , sin otra habitacion que unas des
dichadas chozas en las que el viento, la lluvia y la
nieve penetran por todas partes: que no se conoció en
su trato el menor rastro de culto religioso : solo se
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. 261
notó que cuando les duele alguna cosa , aplican la
mano a la parte incomodada y despues soplan con ella
mirando al cielo : Que en fin son los mas miserables
y estólidos de las criaturas humanas , nacidos para
gastar sus dias errantes en unos desiertos horribles. ..
Y si tal se presentaron en la estacion mas benigna
de aquella comarca , ¿ á que angustias no estarán ex
puestos en lo crudo .de un invierno de nueve meses, pri
vados de la saludable vista del sol por 18 horas y -
con tantos aumentos de penalidades y ninguno de los
medios de resistirlas ?"
48 Así el historiador : y yo te confieso , amigo,
que á la simple vista de un cuadro tan lastimoso y
degradante de una porcion de nuestra especie , casi
me lleno de rubor ; y estoy firmemente persuadido .
á que no solamente aquellos que gozan de algunas
conveniencias entre nosotros, sino hasta los mas des
dichados pordioseros se correrían de entrar en pa
rangon con los tales indios , los mas miserables you
estólidos de todos los hombres , tan asquerosos , tan
hediondos , tan indolentes , tan sin rastro de relia
gion , tan en cueros , tan faltos de todo . . . Sintió bien
la fuerza de este contraste nuestro autor cuando
inmediatamente añadió esta reflexion tan obvia co
mo sólida : " Este triste objeto del estado rudo. de la
especie humana es la mejor respuesta á los extrava
gantes , que disfrutando todos los bienes de la $0
cicdad no cesan : de declamar contra ella , sin dejar.
por eso de ser los que la buscan con mas ansia .”
Nada nias juicioso ! ¡Nada mas filosófico ! Es pues
una extravagancia preferir la vida salvage á la
civil. . . .
- 49 Pero despues de una decision tan terminan
te, į no es bien extraño que á renglon seguido se de
je en fiel la balanza del bien y del mal entre noso
tros. y esos mismos salvages los mas miserables y
262 ," ESTADO NATURAL.
estólidos de todas las criaturas humanas ? ¿Como han
de ser los mas miserables de todos los hombres, si
la balanza del bien y del mal está entre ellos y noso
*
tros en la proporcion que nos la dá la naturaleza ? En ,
ese caso todos somos igualmente miserables , ó i
gualmente felices , y no hay razon de preferir nues
tra condicion á la de ellos, ni la vida social á la :
salvage : de consiguiente el estado rudo de la espe- .
cie humana en aquellos indios no es un objeto triste
para -un filosofo, ni puede servir de respuesta a los
que declaman contra la sociedad , ni estos finalmente
pueden con justicia llamarse extravagantes , sino
inconsecuentes, cuando con tanta ansia buscan esa misa
ma sociedad que tanto desacreditan .. . Es á la ver
dad muy sensible que un autor que por todas partes
respira moderacion , exactitud , crítica y buen jui
cio , en este solo pasage se haya olvidado de sí mis
mo, dando sin querer armas á los enemigos de la
sociedad , cuando inatendidamente exagera tanto las
ventajas de la vida salvage , que á ser verdaderas
no habria laureles en el mundo para coronar á Rous
seau . Sin ánimo pues de ofenderle en lo mas mi
nimo , confrontaremos llanamente sus ásertos con los
principios de la sana filosofia para quitar este asi
dero á los enemigos del orden. : :
- 50 I. Estos desventurados indios ( se dice á la
pág. 355 ) viven contentos sin extender la esfera de
sus deseos mas allá de lo que pueden satisfacer. . . Nu
estro historiador al principiar á describir esos mis
mos indios (pag. 337) confiesa francamente, que por
ser su método de vida tan brutal y sus sociedades
tan cortas, no se pudo venir en conocimiento de mas.
de lo que se presentaba a la vista . .. ¿ Podia presen
tarse a la vista la esfera de los deseos de aquellos
salvages en toda su extension , mayormente no enten
diendo ni una palabra de su idioma, como confiesa el
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 263 .
mismo ? ¿ Cuanto mas facil era enterarse de su res
ligion y constituciones civiles que no comprehena
der toda la esfera de sus deseos ? Y no obstante
reconoce el autor , que no se pudo averiguar cosa
positiva ' acerca de los primeros puntos, los cuales
sin duda alguna podian presentarse a la vista me
diante los actos exteriores que indicaran sus usos
y costumbres tanto políticas como religiosas. Luego
mucho menos se pudo sondear sus corazones has
ta saber si vivian contentos sin extender sus deseos
mas allá de los que podian satisfacer. Yo no dudo
que los deseos del hombre salvage sean mucho mas
limitados que los del hombre civilizado , como lo
son sus ideas , segun el vulgar axioma : . ;
. Ignoti nulla cupido.
.. Lo que al entendimiento no se ofrece ,
La voluntad ni lo ama, ni aborrece.

· 51 Pero sin salir de la esfera de sus cortas cono


cimientos , es preciso que les ocurran un gran nú
mero de objetos que exciten su apetito, y que no
siempre podrán conseguir , ó porque superan sus
fuerzas, ó por la oposicion de sus vecinos, ó por
otras cien causas. Nada mas natural. Los salvages
de Horacio , aunque tan bozales que no sabian ha ,
blar , reñian y se daban de puñadas y aun de palos
por la cama y las bellotas : glandem atque cubilia
propter pugnabant. La joven salvage que el año de
1731 pareció en los bosques de Francia cerca de
Chalon del Marne , no tenia ' mas que la figura hu
mana , y sin embargo trabó brava pendencia con
una cornpañera suya y no menos salvage que ella ,
con motivo de haber hallado las dos un rosario
que cada una queria para sí, y al fin la disputa vi :
no á parar en guerra declaradit que no se ter
minó hasta quedar una de ellas en el campo de
264 : ESTADO NATURAL. . .
batalla bañada en su propia sangre. ( 1) Á este modo
por limitados que sean los conocimientos de los sal
vages, de esos pocos objetos que conocen , es indis
pensable que se originen frecuentemente entre ellos
apetitos y pretensiones imposibles ó contrarias que
les turbarán su reposo tan violentamente , acaso,
como á los hombres civilizados. De aqui provie
nen las guerras ó debates casi continuos de
unas tribus con otras, á que Ulloa atribuye en par
te la sensible disminucion de los americanos ( 2 ) ; ni
se puede atribuir á otro principio la destreza con que
según nuestro historiador manejan sus armas los in
dios del Magallanes, y las cicatrices que conservaban
muchos de ellos. Ultiniamente , siendo hombres esos
indios aunque incilizados y bárbaros , es preciso que
su corazon sea como el de todos los hombres, un
abismo de deseos sienipre renacientes sin fin segun
la sentencia de Aristóteles: infinito concupiscentiæ exis
tente homines infinita desiderant : y así no se 'les pue
de conceder en buena filosofia la singular preroga
tiva de no tener mas deseos que los que pueden satis
facer , ni por consiguiente la de vivir siempre con
tentos.
i 52 II. No sienten con viveza la falta de tantas
cosas que siendo verdaderamente en sí de pura conven
cion , el hábito ha hecho ya entre nosotros de primera
necesidad .. . Norabuena : pero sentirán con viveza
la falta de otras muchas cosas á que están habi
tuados, y que no siempre las tendrán al menos con
la abundancia que quisieran : v . gr. los mariscos que
son su principal alimento y cuya carestia en ciertos
tiempos, dice nuestro historiador que los obliga á
cambiar de sitio y á traer una vida errante. Y ¿quien
duda que sentirán' ellos con tanta viveza la falta de
• (1 ) Véase la relacion de Racine al fin de la carta 2 .
sobre el hombre. ( 2 ) Entr. XVIII.
CARTA IV .,SOCIEDAD PATRIARCAL. 268
sus,mariscos como nosotros la del pan ? ( 1 ) El suo
ceso , de la salvage de Chalon demuestra que aun
los salvages mas estólidos sienten con viveza las pri
vaciones, y que tal vez son mas violentos en la pro
secucion de sus apetitos que los hombres civilizados.
De los groenlandos dice Anderson , que de ordinario
presentan un aspecto melancólico arrojando muchos
suspiros. ¿Porque, sino porque les faltan las cosas que
apetecen con ansia , y cuya privacion de consiguien
te no pueden dejar de sentir con mucha viveza ? Pe.
ro sin salir de los indios del Magallanes , nuestro
historiador mismo nos ofrece un egemplo bien no
table y convincente para nuestro asunto. Con re
ferencia al marinero Tome Hernandez cuenta en
la pág. 334 , que habiendo indicado á uno de aque
llos indios que Sarmiento era el capitan (palabra que
ellos comprehendian perfectamente, el tal indio se irritó
en extremo hasta darse golpes en los pechos dicien
do, que él era el capitan .. . Aunque este hecho parece
ridículo á primera vista , es muy sério en el fondo,
y de él se infiere con evidencia que aquellos salva
ges tan estólidos saben sentir con viveza ; que apre
cian como nosotros los bienes de pura convencions
(pues no podia ser de otra especie la capitania de
aquel indio ) ; que no sufren competencias de autori
dad y de mando ; y para decirlo todo de una vez,
que no es desconocida entre ellos la ambicion mas
- exaltada , tal, ó muy parecida á la que pintó Luca
no en los dos mas famosos competidores al imperio
de Roma : ( 2 )

(1 ) Con efecto , Mr. Cook atribuye la poca poblacion


de la Nueva Zelanda á las frecuentes gerras que tienen
entre sí aquellos salvages, mocivadas en parte de la falta
de pesca ( su principal alimento ) que se experimenta en al
gunas estaciones. Hist . de los viag. t. 20 . p . 74 y 75 . .'
( 2 ) De bello civ , Lib . I.
LI
366 ? ESTADO NATURAL. " ! "
Nec jam quisquam ferre potest , Cæsárve priorem ,
Pompejúsve parem . ... . . . ii .c ii. . .
Ýá ni Cesar primero , .
Ni Pompeyo consiente compañero. . . . .,
53 Te reirás, Filandro , ó mas bien te habrás ese
candalizado de ver comparados tan célebres perso .
nages á un indio desdichado, asqueroso , estólido, cudo
si en cueros. . . Pero amigo , si yo los comparase en
el vestido, en la política , en la táctica militar , en
la grandiosidad de las hazañas, en el número y mag
nificencia de los triunfos, . . fuera justo tu escándalo ,
o tu burla : mas aquí no tratamos de nada de eso,
sino solamente de la ambicion en cuanto á no sufrir
igual en el mando ; y en esta parte seguramente Cé
sar y Pompeyo no pudieron mostrarse más intole
'tantes que aquel bárbaro. Su extremada irritacion al
oir tratar de Capitan á un extrangero , es un len
guage natural muy expresivo que denotą su decis ,
dida resolucion de no admitir colga en el imperio , Ý
' equivale cuando menos á este lacónico discurso :
* Aquí no hay mas Capitan que yo ; ni permitiré
que ninguno se arrogue ese tratamiento en mi pre
sencia. ”? ¿ Y ese hombre que osaba blasonar asi de
" su autoridad entre unos extrangeros cuya presencia
debiera aterrarle , ¿ seria indiferente á los ultrages ó
desacatos de los suyos ? ¿ No los sentiría con viveza y
trataría de castigarlos severamente ; siendo su ma
yor sentimiento el no poder tal vez verificarlo á su
satisfaccion , y aun mucho mayor sin duda, si se vie
se despojado de su tam amada Capitania por la fac
cion preponderante de los discolos ? ¡ Cuanto de
esto y de lo demas que se deja entender , no de.
be de haber , Filandro mio , en esas hordas de sale .
vages que a nuestros filósofos se les figuran asi
los de la paz y de la fraternidad , porque solo las
CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL. :
ven por defuera. ! ( I ) . .
. : 54 III. Conveadré no obstante en que ellos no
sienten con viveza la falta de muchas comodidades que
sę gozan en la vida civil . . . Pero al fin carecen de ellas;
¿ y este no es ya un mal grande ? Sin duda , pues
incluye la privacion de muchos y grandes bienes tan -,
to morales como fisicos. Por ventura è no es un
bien físico el aseo y la limpieza del cuerpo que tan
to conduce á su salud , á su decencia y hermosura?
¿ No es tambien un bien físico y muy grande el.
cultivar y adornar el espíritu con los conocimien
tos mas importantes de las artes y ciencias , tan
propios de un ser racional e inteligente ? ¿No es
un gran bien físico y moral juntamente formar el

( 1) Pondré algunos egemplos en los groenlandos que


pasan entre los viageros modernos por los santones ( para
decirlo asi) de los salvages. Las venganzas , se dice en la
citada historia de los viages, sou entre ellos constantemen .
te hereditarias y se perpetúan entre las familias . . . El que
envidia la mayor destreza , ó fortuna de otro en la pesca ,
le sorprende pescando , vuelca su Kaiak (barquichuelo) y le
sepulta en las ondas. Los amigos del muerco se preparan á
la venganza : disimulan empero hasta hallar un momento
favorable. Entonces, aunque hayan pasado 30 años , arremeten
con furor al homicida y le dan una muerte cruel : tal vez
le hacen pedazos y le comen el corazon . . . Las mugeres rara ,
vez se casan á gusto . Los divorcios son bastante frecuen
tes. Algunos maridos dejando á sus mugeres, se van de
sesperados á los montes huyendo para siempre de la so
ciedad. Las mugeres abandonadas de sus maridos , ó abu
rridas del mal tratamiento que las dan ellos y las sue- ,
gras (que tratan á las nueras como á esclavas , ) se ven pre .
cisadas á buscar un amo ó á prostituirse , & c . Id ahora y
ponderad con el soñador de Ginebra la fraternidad , con
cordia , tranquilidad , igualdad , libertad , felicidad de los
salvages, Hec agitent secum vacun deliria mentis. Præd. fust .
lib . iv .
Ll 2
268 . ESTADO NATURAL. TO
corazon , ó rectificarle con la práctica de las virtu
des mas sublimes privadas ' y políticas ? ¿No debe
asimismo reputarse por bien físico y moral del home.
bre todo lo que eleva , perfecciona , amplifica sus
órganos, sus facultades y sus potencias naturales de
alma y cuerpo , proporcionándoles la consecucion
ý el goze de sus respectivos objetos ? ¿No es
en una palabra un bien fisico y digno del hombre toa
do lo que le distingue y sobrepone á los brutos? Todo
esto es indudable en principios filosóficos : y tambien
to es, que todo ello se encuentra en la sociedad , y
casi todo falta en los bosques. — Pero sus morado
res no sienten con viveza esa falta. - ¿ Que importa ?
Esa misma insensibilidad es puntualmente el colmo
de su desdicha, como efecto de su incomparable esto
lidez y brutalidad 'segun las espresiones del Autor:
porque ¿ quien mas desdichado , dice el gran filoso
fo Agustino , que el miserable : que no siente su
propia miseria ? Quid enim miserius misero non misea
rante se ipsum ? ( 1)
55 IV . Sin embargo nuestro autor avanza ,
que nos aventajan sin duda en que teniendo tan pocos
· apetitos es muy verisimil que los satisfagan todos” ...
Juzgo demostrado lo contrario , y así es inutil in
culcar mas sobre este punto. Mas aun cuando se les
concediese gratis á aquellos indios el privilegio á
ningun mortal concedido de satisfacer todos sus dea
seos; limitándose estos al sustento y demas necesi .
dades ó inclinaciones animales con un tal abando.
*no de la razon y del espíritu , que es la parte mas
principal y distinguida del hombre, ¿ que ventaja tan
apreciable sería esa á los ojos de cualquiera filosofo
que no haga alarde de ser , como Horacio, Epicuri

(1) I. Confes. XIII.


CARTA IV . SOCIEDAD PATRIARCAL, 169
de grege porcus? ¿No es esa cabalmente, la gran sana
tisfaccion de los brutos ? ¿ Nos aventajarán tambien
estos, de quienes no hay duda que tienen aun menosi
apetitos que los indios del Magallanes , y es mucho;
mas verosimil que los satisfagan todos ? ;we get
. . . . . . . . . ; Sic , dum componere magna los
im Nil veritus parvis, æquabilitate pudenda
* Deprimere humanum tentas genus , atque ferinam ,
Conjicere in sortem ! ( 1 ) . . . . . . . . . . .
cho į Asi se infama al hombre ? ;atroz ul
Comparar al civil con el salvage
¿ No es ya abatir sus noblės atributos ? ...
¿ No es querer confundirle con los brutos?
Gozen , gozen enhorabuena esos indios de toda.
esa satisfaccion y felicidad bestial ; que ningun hom
bre que sepa apreciar su dignidad , les concederá
por eso la mas mínima ventaja . Ad majora natus
sum , dirá con Séneca : para mas alto fin he nacido.
S6
V . Pero ¿ es poco lo que ganan aquellos salvages
en estar exentos de la inquietud de los continuos é inú
tiles esfuerzos para satisfacer la multitud de deseos de
nuestros corazows? A nuestro historiador filosofo le pa
rece incalculable esa ganancia , (2 ) y lo sería en efec
to , si esa pretendida exencion ( en el caso de ser
verdadera ) pudiera atribuirse á la reflexion ó virtud
de aquellos bárbaros ; mas siendo efecto , como con
fiesa el mismo , de sų profunda estolidez é indolencia ,
no tiene en ellos mas valor ni mérito que en las
bestias , las cuales seguramente gozan de una exen
cion mas amplia en esta parte : y asi ni esa ni las
demas pretendidas prerogativas de los salvages e
den en manera alguna compensar las verdaderas in
comodidades de su amarga situacion , y menos tener

(1) Anti-Lucr.
* * Mah. PoVI. (2)7 Ibid.
de . . ,
go 7901: ESTADO NATURALITAT
en fiel' la balanza del bien y delmal entre ellos y nodig
sotros pues aunque por entrambas partes haya de :
bien y de mal, y mas de mal que de bien , hay
ibfinitos bienes en la sociedad de que absolutamen
te se carece en las : selvas , y no hay un solo bien
apreciable y sólido en las selvas de que no se goze en . .
la sociedad. Esta sola verdad innegable que es el re
súltado de todo lo que llevo dicho , basta para preci
pitar la balanza del bien abatiéndola sin resistencia
á el lado de las sociedades civiles ( I) ; aunque tam
poco niego que estas adolecen de ciertos achaques
desconocidos en los bosques. . . i
57. Y bien , replica aquí Rousseau : la privacion
de esas penalidades propias de la vida social i no
compensa abundantemente el goze de los placeres ? ¿ O se:
necesita para ser feliz mas que no desear nada ?. . .
Ya en otro lugar - he refutado tan extravagante pa
radoja ( 2) : pero no puedo menos de copiar aquí la .

( 1) " A pesar de quanto puedan decir en favor de la


vida salvage hombres que gozan de los dones de la natu
raleza en una ociosidad voluptuosa , la civilizacion sería
ciertamente una felicidad para aquellos á quienes la Natud
raleza ingrata á penas suministra lo preciso para su subsis
á destruirse unos á otros
s. Cseoddeven
tencia , ýgeque
omo*anolvaperecer
tpara amobligados
bre." Tales
e hhambre son todos ó casi todos
los salvages. Cook relacionando su primer viage en el
tomo 20 de la hist. gen . ya cit . pag. 79.
( 2 ) Carta I. núm . 41. No dudo que al oir esta proposicion ,
dirán muchos: tiene razon Rousseau . Todo el mundo . dice lo
mismo. ¿ Que inayor dicha que no desear nada? Quod sis, esse ve.
lissibilque malis. (Marcial epigr. lib . X .) Es verdad que así
habla el vulgo i pero un filósofo no debe hablar con el vuls
go cuando el lenguagę del vulgo es equívoco ó impropio ,
Tal sucede en el caso . No desear nada , hablando con pro
piedad , nada mas significa que una total carencia de deseo
cual se halla con todo rigoe en los seres inanimados é in
sensibles. Son pues dichosos los troncos , las peñas , & c.?
CARTA IV. SOCIEDAD PATRIARCAL. 271
breve y enérgica respuesta de Buffon proponiéndose
el mismo argumento en el artículo VII de su Espi,
ritu. “ Si eso es así , (repone incontinenti) digamos
igualmente que es mas dulce vegetar que vivir , no
deséar nada que satisfacer nuestros deseos, y dor
mir con un sueño apático que abrir los ojos para
ver la hermosura y sentir el deleite : consintamos
asimismo en dejar á nuestra alma en el embruteci.
miento y á nuestra inteligencia en las mas densas
tinieblas , en no hacer jamas uso de una ni de otra,
en hacernos inferiores á los brutos, y en no ser fi
nalmente mas que unas masas de materia informe
que yažcan adheridas a la tierra . . .” Tan afrentosas
inducciones ¿ no demuestran por sí mismas la noto
ria falsedad : del principio de donde parten , y por
consiguiente la de ese sistema anti-social que equi
pára y aun prefiere la vida salvage á la civil ? Mas
este breve paralelo reclama otro mas extenso y mo

Lucgo habló mal Rousseau que debió hablar como filosofo .


Los filosofos, se exceptúa algun extravagante , codos han
colocado la felicidad no en la carencia de descos , sino en
la posesion y gure de todos los bienes que se pueden descar :
Structis malis omnibus , cumulata bonorum complexio. Cic. Tusc.
. 99 V . De aquí se sigue el no desear nada, como á la saa
dud perfeita es consiguiente la exencion de todo dolor: pero
& no « eria una extravagancia definir la salud por la mera ca
scocia del dolor? De esa frase usamos para significar que
* alguno ha muerto: Nada le duele . . . En una palabra , el no
deséar nada por virtud, ó por gozar ya del Sumo bien ,aun
- que no con ciouye la felicidad del hombre , la supone ; pero
- do desear nuda por insen ibilidad , estupidez , ó apačia , es
• la m . yor miseria en un ser inceligente que solo puede vivir
*conociin.to , am odo y g ..zando. ious eau tomó el no desar
Bada en la segunda acepcion para suscener la incomparable
feliiJad de su hombre -icoria , como se dijo en It I carta)
y asi justamente si ça sy sercion de extravagante . ;
179 * *°*" ' 'ESTADO NATURAL. . 1 .
menos importante que reservo , Filandro, para la si
guiente.
58 Entre tanto congratulémonos, mi querido'ami
go , de habernos remontado con la brevedad y sea
guridad que has visto , hasta el verdadero estado
primitivo de nuestra especie , á donde no ha podi
do arribar la nueva filosofia con las sublimes y alam
bicadas especulaciones de muchos años, en que suda
vit et alsit, y lo demas que dice Horacio , (1) ex
cepto lo de abstinuit vénere et vino ; porque es su
máxima favorita
Te, Lenæe , sequi deum
Cingentem viridi témpora pámpino. ( 2)
Seguir alegre y presurosamente ,
Hacer continuos fervorosos votos
. Al dios risueño que de sus devotosi
Ciñe con verdes pámpanos la frente.
Quedemos pues conformes en que el hombre original
no debe buscarse en las selvas, sino en el paraíso en
donde le puso el Criador : no vageando solo á la
aventura por páramos y bosques , sino reunido en
familia viviendo quieto y tranquilo en las vastas y
deliciosas llanuras de Eden y Sennaár ; no paciendo
yerba , comiendo bellota , persiguiendo las fieras,
6 dejándose podrir en una eterna ociosidad , sino
alimentándose con los copiosos y sazonados frutos
de la tierra que cultivaba con su industria , rega
lándose con la sabrosa leche de los numerosos re
baños que criaba , y egerciendo en sencillas y asea
das tiendas las artes mas útiles á la vida : no fi
* nalmente abandonado á sus caprichos, á : la indepen
dencia , al libertinage, sino dócil á la razon , some
tido al suave imperio de la autoridad paterna , y

(1) De art. poeto (1) Id. lib . III. ord. XIX .


CARTA. IVF SOCIEDAD PATRIARCAL. 273
obediente a las leyes del Criador, a quien tributaba
el debido homenage de gratitud y adoracion con pú
blicos y solemnes sacrificios.
- 59 . Tal fué el hombre original y prinitivo : tal
et verdadero siglo de oro : tal el tán decantado ese ·
stado de pura naturaleza : porque tal fué incontesta :
blemente el de las primeras familias , estacionarias y
nómadas , que antes y despues del diluvio pobla - , :
ron el universo ; tan diferentes en punto á policia ,
religion , moral, y todo lo que distingue al hom
bre del bruto, de esas miserables hordas de salvages
que pasan inutilmente sobre una gran parte del
globo , cuanto los mismos salvages distan de las
naciones mas cultas, y de la pretendida felicidad que
les imputan algunos filosofantes , ingratos á la so
ciedad , sordos á la razon , ciegos á la experiencia .
Testigo el mas abonado que se puede citar en la
materia ; el mas célebre viagero de nuestros dias; el
incomparable Cook , en la relacion de su segundo
viage al mar del Sud redactado por Mr. De la har
pe ( 1 ). Oigámosle hablar , y cerremos esta carta con
el literal irresistible testimonio de aquel héroe. =
60 " Todo espíritu bien formado , acostumbrado
á reflexionar y á poner cada cosa en el lugar que la
corresponde , reconocerá sin dificultad que la vida de
los salvages tiene menos de humana que de brutal;
que sus placeres son bajos y momentaneos : que su
miseria es habitual y comunmente espantosa : y así le
jos de envidiar su suerte , se felicitará por los pro
gresos que han hecho en la civilizacion los pueblos
entre quienes tiene la dicha de vivir , y mirará con
desprecio ó con lástima á aquellos sofistas atrabiliarios
que dominados de un orgullo feroz y de la mania de la

(1) Tomo 31. p. .660.


Mm :
274 . ESTADO NATURAL.
independencia , no cesan de ponderarnos la pretendida
felicidad del hombre errante al través de los bosques:
SISTEMA CAPRICHOSO Y MATADOR , que colocando
el estado salvage sobre el social, borraría para siem
pre el solo carácter que nos distingue de los otros
animales. ” = No se puede decir mas ni mejor en tan
pocas palabras: conque .á Dios , Filandro , hasta la -
última.
275 :
CARTA QUINTA .
DE LA SOCIEDAD CIVIL.
Paralela entre el estado patriarcal y civil. Demués
trase la necesidad y las ventajas del segundo, y se con
cluye que él solo bajo la paternal autoridad del Go
bierno monárquico forma el verdadero estado natural
del hombre. — Impugnase el contrato social , y todo el
sistema de las convenciones populares. Explicase el
verdadero origen de la Soberanía y de los Gobiernos
politicos , antiguos y modernos. Prerogativas del mo
: nárquico. Justa idea del democrático. Conclusion .

i ilandro mio : llegamos al punto mas in


teresante de nuestra correspondencia . Rebatidos los
desvariados sistemas de los nuevos publicistas y fi- ,
losofos : fijado el destino natural de nuestra especie
en la vida social : constituido el hombre en el seno
de la sociedad doméstica como en su propio elemen
to . .. solo nos falta colocarle en la sociedad civil
como en su centro , para completar su felicidad y
acabar nuestra empresa . El confuso tropel de ideas
que desde luego se presentan á mi espiritu : los vi
vísimos deseos de convencer y tranquilizar el tuyo :
la melancólica reflexion de que van á terminarse , tal
vez para siempre, nuestros dulces coloquios. . . todo
en fin me pronostica la insufrible pesadez de esta
última conversacion , si el ser la última no la sirve
de disculpa. Los que bien se quieren , decía un prácti
co , no aciertan á despedirse .
Mm 2
AL .
276 ESTADO NATUR
Sepe vale dicto , rursus sum multa loquutus. ( 1)
Mil veces te dije i Å Dios. . !
*Mit otras te dije i Aguarda . . !
Que no sufre el corazon
Apartarse de lo que ama. ..
Pero ahorremos instantes , y entremos en materia
principiando por el paralelo que te ofrecí en la pasada.
- 2 Los publicistas modernos discuten con ardor:
¿ A cual de los dos estados , natural'ó civil , se debe
dar la preferencia ?. Este .poblema célebre , que á
primera vista parece una cuestion adiáfora ó me
tafisica, se ha hecho muy serio , interesante y necesa
rio , desde que Hobbes ( 2 ) y Pufendorf (3 ) por un lado
se empeñaron en deprimir el estado natural pintándo
le con los colores mas feos , y Rousseau (4 ) con su
Virey por el contrario se obstinaron en desacreditar
el civil, ensalzando con toda su elocuencia las ven
tajas del natural. ¡ Tanta est discordia fratruin !
3. Yo no te sabré decir, Filandro , quien desati
naba mas. Ya has visto sus sistemas .. . Todos son
á cual mas absurdos. Por lo demas no hay duda
en que Hobbes y Pufendorf proceden mas consecu
entes : pues suponiendo con el primero , que el es
tado natural es la guerra eterna é irreconciliable de
todos con todos, claro está que nada le falta para
ser un verdadero infierno (5 ) ; y en la hipótesis del
segundo , fingiéndose un hombre arrojado , cual
naufrago, sobre la tierra, desnudo , aislado , expues
to á todas las inclemencias sin ningun humano so
corro . . . ¿ puede figurarse estado mas infeliz y de
plorable ? Menester es ciertamente carecer hasta del
sentido comun para no conocerlo . No obstante , el

(1) Ovid . Trist . 1. eleg. 111. (2) De cive cap . I .


( 3) De offic . lib . II. (4 ) Discurso sobre la desiguals
dad de los hombres. (5 ) Véase la carta 1: S . I ended
CARTA V . TSOCIEDAD CIVIL.
oráculo del siglo XVIII lo desconoció . Habiendo
adoptado generosamente al hombre de Pufendorf,
le creyó notoriamente agraviado con la ingenua
confesion de su padre ; y constante siempre en la
idea de oponerse á todos los sentimientos comunes,
sostuvo con el mayor empeño, que no pudiera imao
ginarse una criatura mas feliz', deplorando las casos
ciaciones políticas como el único origen de todos
sus, males y desdichas. . Tan trabucadas tenía
el hombre las ideas! ¿ Cuantos con menos motivo
son tenidos por locos sin hacerles agravio še
4 Los autores sensatos que han tomado interés
en esta importante lid , huyendo de unos extremos
igualmente viciosos , convienen en que el estado
natural ó de pura naturaleza
d , que es decir, el pa
cal, segun
triarcal, au ichdemostrado
segun tqueda oso en la carta antes
cedente i ni es tan dichoso como se figuró Rousseau
desdich
á su hombre : salvage , ni tan desdichado como pré !
tendensús contrarios. Pero llegando al punto de la
dificultad, ésto es, al cotejo del estado patriarcal con
el civil, se advierte aun en los publicistas mas apres
ciables una pasion decidida por el primero (1 ). El
egemplo de aquellos grandes personages que conser

: (1 ) • Véase á Mascow en sus notas á Pufendorf, y á Hei


neccio en los elem , 'de 3. N. et . G . lib . 2. cap. 1 . Este se
explica con mas reserva. Sin embargo , leyendo su paraic
lo del estado natural con el civil, se vé claramente que
inclina la balanza hacia el primero ; y no deja la menor
duda el siguiente rasgo con que corona el parangon : El
escado civil está sujeco á codos los inconvenientes del na
tural, pero no este á todos del civil.” En el segundo mi.
embro pone el autor un pene, que nada significa , supuesta
la absoluta del primero . El retórico jurista quiso tal vez
rebezir así su opinion porr no chocar con los Gobiernos.
Ad populum phaseras, i sit and . . .
278 EU ESTADO NATURAE. AMD
vándose en el estado primitivo del género humano,
como se explicó en la citada carta , gobernaban con
soberana autoridad sus familias, y cierto aire de li
bertad que á primera vista presenta á aquel género
de vida , deslumbran á los menos reflexivos , hasta
hacerlos suspirar inutilmente por un nuevo orden de
cosas á que no les es dado arribar.
2 Nitimur in vetitum semper , cupimusque negata .
ist. No sé que fatal prurito ls
ovo Nos arrastra á lo vedado : duod 19
Por lo mismo que es negado , o u os
proto Mueve mas el apetito. Seous and
25 Mas la falsa filosofia que no puede reprenderse
de haber omitido nada que pudiera conducir á su cri
minal designio de insurreccionar los pueblos , ha sa
bido bien aprovecharse de este flanco , invitándo
los con el mas exaltado fanatismo á hacer revivir
en todas las partes del globo el gobierno patriar
çal. ; " Dejad vuestras ciudades ! gritaba el gefe de
los iluminados : ¡ Abandonad vuestras villas ! ¡ Que
madlas ! Bajo la vida patriarcal no había villas ni
ciudades ; y todos eran libres, iguales y felices.” (1 )
El mismo espíritu respira la siguiente atroz invecti
va del delirante Rousseau : ¿ " No estarian mejor los
hombres no teniendo que temer ni esperar de na
die , que no sometiéndose á otros de quienes hayan
de recibirlo todo , sin que ellos se obliguen á darles
se

nada ? " (2 ) ¿Pueden excogitarse unas alarmas mas

18 :
( 1) Weishaupt á Zwach. Voz de la nac. sobre el ori .
gen de los gobiernos. Cuest. I.
( 2) En el citado discurso . Se siente bien que la pe .
netrante punta de esta envenenada fecha va derechamente
al corazon de todos los Soberanos, Es ya una verdad mas
clara que la luz del mediodia (i Ojala se hiciese de ella el
- CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 279
«capciosas , ni mas propias para seducir los pueblos,
batir los tronos , trastornar el mundo ? Y ¿ un len
guage tan indecente y calumnioso no demuestra ser
ya el último recurso de esa filosofia incendiaria ?
S6 Ea , pues, Filandro mio , ataquemos de fir
me : persigamos a nuestros fugitivos enemigos en
su último atrincheramiento : no los dejemos respi
rar hasta que rendidas las armas confiesen en ob
-sequio de la evidencia : Que el gobierno patriarcal
lejos de tener las grandes ventajas que ellos se
imaginan , está sujeto á gravísimos inconvenientes:
Que el género humano no puede subsistir en socie
dad sin el gobierno civil : que la autoridad de to
dos los Gobiernos legítimos se deriva del mismo
autor del universo : Pero que solo el Gobierno
monárquico , como instituido por la Naturaleza , cons
tituye en toda su extension el verdadero estado na
tural del hombre. .. Para conseguir un triunfo tan
importante y glorioso que de un golpe trastorná to
dos los planes filosóficos, no es necesario mas que se

debido aprecio ! ) que el empeño mas ardiente de la 'nueva


flosefia es batir por los cimientos la religion y el trono , y
que uno de los resortes mas accivos que emplean á este
fin es hacer odiosos tos reyes á los pueblos presentando
dos indistintamente á todos (especialmente a los católicos)
· como unos tiranos , unos monstruos , unos tigres corona
dos que jamas se hartan de la sangre de sus vasallos . . . -
La experiencia mas constante de todos los siglos desmiento
te con la mayor evidencia can atroz como infundada ca
lumnia . Nada es mas ordinario en los anales de las Nacio .
nes que el vet principes humanos , piadosos, benecos, que
son ó han sido verdaderos padres de los pueblos. Si no to .
dos son Titos y Teodosios, tambien son muy raros los Ca.
ligulas y Nerones. Colocados en la mas elevada cumbre de
ta felicidad human ' , su único anhelo debe ser naturalmen
te hacer á los domas participes de su misma dichai poper
280 DO ESTADO NATURAL . ; 3
guir los pasos de la sábia Naturaleza con una rao
zon atenta y despreocupada . ? 11: 34 :
ping Comenzemos , mi querido amigo , por una
reflexion muy sencilla. El Gobierno patriarcal, aunque
tal vez bastante para dirigir un corto número de
individuos ligados con los vínculos de la sangre y
de unidad de intereses , es de su naturaleza muy
débil é insuficiente para contener en el ordeni una
gran multitud de familias que no reconocen un . pax
dre , comun , y que gozan de distintas propiedades y
derechos. La infinita variedad de temperamentos,
genios , inclinaciones , necesidades , intereses .. . que
caracterizan y dividen á los hombres , . ) oir D
e : Mille hóminum species , et rerum discolor usus,
son indispensablemente un manantial inagotable de
disturbios entre diferentes familias , si una mano
sabia y poderosa no dirige las innumerables combi
naciones de tantos y tan contrarios. elementos , y los
pone y conserva en el debido tono y temple suplieno
do las menguas de los unos y cercenando las dema

que el bien , como dicen los filosofos, es por su naturálenie


difusivo , o comunicativo de sí, mismo. Hasta en los sacrin
ficios que exigen de los pueblosi, no- sc proponen otro ob
jeto que la felicidad de los pueblos mismos , pues se orde
nan á conservarfella
d e tranyeyd excerior
icitpaz linterior
á codee lala felicidade individual
a hacer que es la base
s . No se puede
ey pública
esencial
mantener (dice Tácito ) la tranquilidad de los pueblos sin
el apoyo de las armas : ni puede hacersa els uso compo:
tente, de las armas, sia tropas : pi puede haber tropas sin
sueldo ." (Hist, W . ). A nadamos, que de nada sirven las tro :
pas sin la recţa administracion de la justicia y de la ha
cienda pública i, que ni esta ' podia subsistir sin oficiales, ni
aquella ; sin magisçrados y, que en fin unos y otros de
ben ser manrepidos á expensas del público misiņo á quien
sirver. Todas estas son unas verdades, de primera notorier
dad , ya ellas solas,bastan para evidenciar 29: solamente la
. CARTA . V . SOCIEDAD CIVIL. 281
sías de los otros. He aquí en suma todo . el arte de
reinar. Mas la autoridad de un Padre de familias,
bien que soberana como en los primeros tiempos, es
sin embargo muy limitada y muy débil para una
empresa tan ardua y complicada. Toda la extension
de su poder , de su vigilancia y de su celo se cir
cunscribe esencialmente á la educacion de su fami
lia y al gobierno de su casa. No puede propasar
se una linea mas allá de los muros que cercan su
hogar y sus tierras , sin incurrir la odiosa nota de
usurpador ó de tirano. Sus dependientes dejan de serlo
en el hecho con pasarse al portal de su vecino.
Cuando él mismo vea invadir inicuamente sus mas
sagrados derechos , no le queda otro arbitrio que
abandonarlos al capricho del agresor , ó recurrir á

justicia , mas tambien la absoluta necesidad de los impues .


tos. Debe půes pagarlos el pueblo , puesque redundan en be.
neficio del mismo. El principe por su parte debe tambien
celar la inversion de los caudales públicos en los fines insi
muados , la administracion de la justicia , la disciplina milio
tar, la policía , la pureza del culco y de las co cumbres & c & c .
¿ Y dirá Rousseau , que los soberanos é naila están obligados ?
; Que impudencia !
. Con razon pues el 'famoso Federico , conociendo al fin ,
aunque tarde , que " sus protegidos sofistas (son palabras del -
abate Barruel en las Memorias para servir á la historia del
Jacobinismo ) no Ssolo MO conspiraban
OTrono contra el Altar , sinó tam
ldeienlos
pbien IABLelE como
do,contra
Cmuertos N, Olos dHOMBRES
UUNOS en
denunció en su primer diálogo
SOBERANAMENTE
DESPRECIABLES Y SOBERANAMENTE PELIGROSOS ; aña
diendo , que á la desverguenza de los Cínicos juntan la im
pudencia de divulgar todas las paradojas que se les ponen
en la cabeza : y concluye aconsejando a los reyes , QUE
LOS ENCIERREN EN LAS CASAS DE LOS LOCOS para
que alli sean los legisladores de sus semejantes. ¡ Lástima
que los soberanos todos no adopten un consejo tan salu
dable como imparcial y justo !
Nn
282 . ESTADO NATURAL.
la fuerza. . Y vé aquí ya , amigo , comprometida la
libertad y aun la existencia de aquellos pequeños
Estados : porque la parte por quien se declare la vic
toria , no quedará satisfecha hasta abatir completa
mente á su rival para que en ningun tiempo pueda
disputarla el imperio . ( 1 ) Los que están á la vis
ta de este reñido combate , no pueden menos que
tomar el mas vivo interés en sus resultas ; unos te
men su ruina , otros esperan sus aumentos : fór
manse partidos : acuden á las armas , y . .
. . . . . . furit omnis turba , suôque
Marte cadunt súbiti per mutua vulnera fratres.(2 )
Todos de un bárbaro furor impelidos
O vencen , ó quedan en tierra tendidos.
Tan sangrienta escena debería reproducirse casi siem
pre que hubiese oposicion de intereses , diversidad de
pareceres , contrariedad de pretensiones: (y ¿ cuando
no las habría ? ) porque no existiendo una autoridad
suprema que terminase las infinitas diferencias que
á cada paso se suscitarian entre las familias inde
pendientes y vecinas, no habría otro remedio que
apelar á la violencia . La fuerza pues decidiría , los
derechos, y el antojo ļos turbaria á cada paso . Sit
pro ratione voluntas. ( 3)

(1 ) Tal es la politica de todas las naciones bárbaras ; y


la mismia seguian antiguamente los pueblos mas civilizados.
El resultado, ordinario de la guerra era el exterminio de los
vencidos, ó una esclavicud mas in ufrible que la mueite
misma. De esta especie fué ya la primera guerra de que se
hace mencion expresa en la historia sagrada , entre Co
darlahcmor rey de Elam y los reyes de Pentápolis , 435
años despues del diluvio segun Calmét. Gen . 14. •
(2 ) Ovid . Meram . III. i . ' in
(3 ) " Las leyes de la Naturaleza (dice excelentemente
Lecke) como todas las demas que se dirigen á los hombres
CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. 283
. 8 La historia nos hace palpar esta verdad, no
solo en los salvages (de lo que pudiéramos alegar
infinitos testimonios , ) sino tambien en las naciones
mias civilizadas. Era costumbre entre los persas no
hacer eleccion de nuevo principe hasta pasados cin
co dias despues de la muerte del antecesor. En es
te brebe interregno cada uno vivía á su arbitrio :
callaban las leyes : cerrábanse los tribunales : supri
míanse los magistrados: cesaban las autoridades:
solo quedaba la paterna . . . Y ¿ que sucedía ? Que
eran tantos los excesos , tan públicos y escandalosos
los crímenes, tan frecuentes los robos , los asesina
tos , los atentados mas horribles , que los pueblos
mismos se veían precisados á pedir con las mas aa'
puradas instancias un Gefe cualquiera , que con
tuviese á la multitud , y pusiese fin á tan insopor
tables desórdenes. Sexto Empírico es quien nos ha
conservado un trozo de historia tan singular y tan

en este mundo , serían enteramente inútiles, si en el esca


do de la naturaleza ninguno cuviese el poder de hacerlas ?
observar , protegiendo al inocente , reprimiendo al pervere
so ", & c. ¡Nada mejor ! Pero ¿ quien creyera que de un
principio tan sólido un filosofo can profundo había de in
ferir una consecuencia tan absurda coino el que “ todos los
hombres en el estado de la naturaleza gozaban de ua poder
supremo unos sobre otros para castigar hasta las mas pe
queñas infracciones de la ley narural, hasta las propias
injurias , ha ta con pena de muerte ? "* Gob. cit. cap. 1. )
6 . i Que bello modo de hacer cumplir la ley natural y de
mantener el orden ! Hacer á todos los hombres jueces su ,
premos aun en su propia causa è no sería mas bien armare
los á todos contra todos autorizándolos para destruirse inu.
tuamente á precexto de castigar las infracciones de la ley na
furala i Que honor para Hobbes tener por auxiliar al gran
Locke !
Nn 2
284 ; ESTADO NATURAL.
concluyente á nuestro asunto. ( 1 ) No lo dudemos,
mi querido amigo : fábula narratur mutato nomine.
Eso que has oido de los persas, no es mas que un
fiel emblema de lo que infaliblemente habría suce
dido en todo el mundo, si despues de .poblado ca
da familia hubiese persistido en la independencia
primitiva. En un tiempo , dice la divina Escritura,
no había rey en Israel , y cada uno hacía lo que se
le antojaba (2 ). De aquí la idolatría mas grosera : el
mas escandoloso egemplo de lascivia nunca oida :
la guerra mas encarnizada y cruel que se devoró
toda una tribu : hombres, mugeres, niños .. . has
ta las bestias , muebles y edificios. Todo se lo tra .
gó en pocos instantes la furiosa y detestable ao
narquia.
.. " Monstrum horrendum , informe, ingens, cui lu
men ademptum :
, Viscéribus miserôrum , et sánguine véscitur atro. : .
Feroz horrendo monstruo , informe, ciego ,
Que engulléndose vivos los humanos
De sangre se alimenta y de livianos. (3)
. . 9 Todo eso , me interrumpirá aquí atufado al
gun discípulo de Rousseau ; todo es un puro fana
tismo. La experiencia está en contrario. Aun los sal
vages mas independientes y bárbaros , como los in
dios del Magallanes , viven 'en paz consigo y con
sus 'vecinos. .. Nada menos. Convengo en que no
siempre están en guerra , como se asegura en la
tantas veces citada descripcion de aquel Estrecho;
pero segun la misma tampoco se puede. negar , que
átpesar de su genio“ dócil , pacífico y no mal inclinado
sostienen frecuentes guerras ở debates con sus veci

Lib, II. adv, mathem . ( ) Judic. XVII...


c (3)) Æn . III.
SA
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 285
nos , y aun unos con otros ; de que hacen fé las ci
catrices que conservan muchos de ellos, las diferentes
armas ofensivas de que usan , y la destreza con que
las manejan , como allí mismo se dice. Ahora bien ,
Filandro : si aquellos salvages á despecho de su ca
rácter bondadoso , de sus pocas necesidades , y de la
suma facilidad con que pueden mudar de suelo (pues
no están adheridos á ninguno;) no pueden sin em
bargo evitar los frecuentes encuentros, y encuentros
que los cubren de cicatrices , entre sí y con sus ve
cinos: ¿ que fuera si la eleccion , la necesidad ó el
acaso los adhiriese fijamente á determinado aloja
miento y sitio , aumentando sus necesidades y mul
tiplicando en derredor el número de sus vecinos , de
manera que se rozasen y chocasen , como sucede en
los paises bien poblados , los intereses de unas fa
milias con los de otras ? Las guerras ó reiertas que
aun ahora son entre ellos muy frecuentes , ¿ no de.
bieran serlo , entonces mucho mas y cuasi conti
nuas ? ( I ) Y de ese choque perpetuo de unas fami

(1 ) Como lo son en efecto por el mismo principio en .


tre los habitantes de la Nueva Zelanda. La pesca que es
su principal alimento , escasca allí en algunas estaciones .
De aquí las competencias : los odios : las guerras conti
ra
ven precisadonise lo na
nuas: el furor hasta comerse unos á otros. " Como la ingra- '
ta 'naturaleza (dice Cook ) no les suministra lo necesario
para su subsistencia , se yen precisados á destruirse con .
105 otros
tinuamente unos á otros para no perecer de hambre . . . Es
sa misma necesidad que los arrastra al combace , absorbe
en ellos toda huinanidad y ahoga todos los sentimientos
que pudieran retraerlos de aliviarla devorando los cadá
veres de sus enemigos.“ (Hist. gen . de los viages com 20.
pág. 74 y 79.) No obstante , el mismo Viagero pinta á
aquellos bárbaros como dorados de un caracter dulce y afaa.
ble ; pero tod , cede á la fuerza ciega de la necesidad cuan. .
do'no.cs reptimida por la auqoridad y por las leyes. . .
286 ESTADO NATURAL. ';
lias fijas é independientes no era forzoso que al fin
resultase la anarquía con todos los horrores que na
turalmente la acompañan ? Es evidente : y sino, há .
gase la experiencia en cualquiera ciudad ó poblacion
numerosa. Quitense las Autoridades . . . Al momen
to las remplazarán todos los desórdenes , y se disol
verá la sociedad , segun la infalible sentencia del
Sabio : " Un pueblo sin Gefe no puede subsistir” : ubi ·
non est Gubernator , pópulus córruet..( 1)
10 Aunque esta sea una de aquellas primeras ver
dades que se presentan por si mismas al espíritu,
no puedo menos de ilustrarla mas bien que corro
borarla con la autoridad y razones convincentes de
uno de los mas profundos filósofos y políticos que hu
bo jamas en el mundo. Los que conozcan bien á san
to Tomas de Aquino , llamado justamente el Doce
tor angélico , le harán la justicia de apropiarle ese
elogio que no le disputan los mejores críticos ( 2),
ni los protestantes mas sabios (3 ). Entre los infini

(1) Prov. XI. . .


: ' ) Hable por todos el insigne jurisconsulto español D .
Francisco de Vargas . En su célebre tratado de la jurisdie
cion de los obispos 6., despocs: de confesar francamente
que debia mas conocimientos á un solo Tomas que á los
voluminosos comentarios de los jurisconsultos : buic uni plus
debeo , quàm infinitis jurisperitorum verbosis commentariis: exor
ta á todos á conocer, bien á aquel hombre grande , que
ņo es menos necesario (dice ) á los juristas que á los filóso
fos y teólogos. Qui non pbysicis magis , ac theologis , quàm juo
risperitis est necessarius. ¡ Es cuando se puede decir .
( 3 ) Así el célebre Grocio que entre los publicistas del
norre ocupa un lugar muy distinguido , y pasa, aunque sin
razon , por el primer restaurador del derecho natural, aconsejaba
la lectura de la Secunda secunda , especialmente donde trata
de la justicia y de las leyess que son , el fundamento del
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL . 287
tos pasages en que este gran doctor establece la in
dispensable necesidad del gobierno político , merece
ponderarse el que se lee en la 1.a parte, cuestion
96 . art. 4 . , donde resuelve , " que hasta en el esta
do de la inocencia (si hubiera durado) habríà domi
nio y sujecion política entre los hombres ( 1) : lo 1 . ,
porque siendo el hombre naturalmente animal so
cial , en aquel estado hubieran vivido los hombres
en sociedad ; mas es imposible que haya sociedad
sin uno Que PRESIDA Á LA MULTITUD , y que
invigile sobre el bien público , pues muchos natu

derecho natural y de la Sana política : : presertim ubi de


justitia agit , ac de legibus. Ep . 54. Véase al erudito P .
Roselli en la Suma filosófica part. 4 . cuest. i . art, 2 .
( 1) Heineccio (Elem . 5 . N . et G . lib . 2 . cap. 6 .) tracą
esta asercion de nugatoria : nugas agunt, Perdonainos la inju - -
ria . Pero si Heineccio como protestante no estaba obligado
á respetar á santo Tomás , como publicista debió hacerse .
cargo de sus razones y responder a ellas. Nida de eso ,
E mas facil decir que probar . . . Tal vez creyó suficien
temente probada su impolitica censura en el antecedente de
donde la infiere : á saber : que la malicia y el miedo fucror
el origen de las ciudades y repúblicas. Nosotros haremos ver
mas adelante la falsedad de esta opinion (núm . 26) : pes
ro cuando de becbo hubiera sido ese el origen de las ciu .
dades y repúblicas , é porque en el estado de la inocen - ,
cia no habrian podido tener otro origen mas noble ? En
aquel estado felicísimo é no habria sido necesario conser
var el orden y promover el bien público ? ¿ No habria eno!
tonces diversidad de opiniones y de intereses entre los
hombres , aunque no hubiese oposicion de voluntades? ¿ No
discordan algunas veces en sus dictámenes aun las inteli
gencius celeites ? No hay remedio : siempre será verdad que
multi per sé inzendunt ad multo, como dice santo Toinas : y
así la sola necesidad de mantener el orden 'habria sido un man ?
nancial purísimo y fecundísimo de ciudades y repúblicas en "
el estado de la inocencia .
288 - ESTADO NATURAL. :
ralmente tiene diferentes j opuestos fines ó inte
reses, y es menester para reunirlos y conciliarlos
UNO que los dirija y subalterne á un mismo fin : lo
que el Filósofo confirma con la experiencia de que
siempre que muchas cosas se ordenan á un mis
mọ fin , hay una principal que dirige á las o
tras . .. Lo 2 .0 porque los hombres aun en a quel
estado felicísimo habrían sido desiguales en las pren
das y talentos , asi naturales como gratuitos ; cien
cia , virtud , & c . Los que sobresaliesen pues en di
chas cualidades, las emplearían en beneficio de los
otros segun el precepto del ' Apostol, y de este mo
do -los gobernarían y egereerían sobre ellos, no aquet
dominio penal y odioso que induce servidumbre, si
no aquel dominio justo y racional que lo ordena
todo á la utilidad del súbdito ó al bien ' comun . . .
" Esto es , concluye el doctor angélico citando á san
Agustin : esto es lo que prescribe el orden natural,
y en este orden crió Dios al hombre." . Hoc natura
lis ordo præscribit : ita Deus hominem condidit.
ofit Nada se puede añadir á la claridad y efica
cia de estas razones ; y es por demás observar que
si son poderosas respecto al hombre inocente , en el
actual estado de depravacion son de una fuer
za irresistible , como siente el menos advertido , y
se palpa en los egemplos arriba puestos. De aquí
es , que á la reserva tal vez de algunas familias
sálvages, todas las naciones y pueblos del universo ,
como observamos en otra parte ( 1) , unaniinemen ,
te han adoptado el gobierno político con preferen
: 19V 31: 00 Ditam Sto . .
(1) Carta IV ., Del mismo, dictamen es Heineccio . " A pe
pas , dice , se ,hallará hoy gente alguna tan bárbara que.
no forme alguna especie de ciudad é de república." Elem . :
5 . N . et G . lib. 2 . cap. 6 .
CARTA V SOCIEDAD CIVIL. 289
cią, al patriarcal. En especial, las Naciones civiliza
„ das y cultas , que es decir , la porcion mas noble
- y, selecta de la especie , le conservan y sostienen
todas con el mayor teson y en el mas alto ,aprecio
án despecho de las atroces calumnias y sofisticas cą .
vilaciones con que han pretendido desacreditarle
Rousseau y sus partidarios, exagerando las incomo
didades de la vida civil y las conveniencias de la
patriarcal. Ya oimos gritar á Weishaupt , que
bajo la vida patriarcal los hombres 110 'tenian villas
ni ciudades, y que eran libres, iguales y felices... ¡Tan
tas mentiras como palabras ! Demostrémoslo. .
12 I. No había villas ni ciudades . . . Cuando así
fuera , é sería una ventaja muy apreciable ? ¿No
Les mejor vivir en villas y ciudades disfrutando de
los auxilios de la sociedad , que andar eternamente
vagueando de desierto en desierto , de bosque en
bosque , de horda en horda ? Pero ¿ es verdad que
bajo la vida patriarcal los hombres no tenían villas
ni ciudades ? Cain el primer patriarca , despues del
primer padre , edificó una ciudad , dice Moysés (1 );
dos cuenta Josefo ( 2 ) ; otras muchas , san Ambro
sio ( 3 ). Sus descendientes, como tambien los de Seth ,
aplicándose á la agricultura y demas artes útiles y
laboriosas que exigen una vida quieta y sedentaria ,
forzosamente habian de residir en villas, ciudades,
ú otras cualesquiera poblaciones fijas y estantes,
porque, de otra suerte ni podrían egercer las tales
artes , ni utilizarse de sus productos. El osado pro
yecto de fundar la famosa ciudad y torre de Ba
bél es una prueba concluyente de que no eran des
conocidas las villas y ciudades en tiempo del på

(1) Genes IV . (2 ) Antiquit. lib . I. cap. II.


II. dc Cain X. . . t * , .. : .
Oo
1290 . 'ESTADO NATURAL.",
" triarca Noé. Hacia el mismo tiempo fundó Nemirod su
imperio fijando su corte en la misma Babél ó Ba
bilonia , y agregándole las ciudades de Arac , A
cad , Calane & c . Y la anchurosa Ninive , la Té
bas de cien puertas , la tan célebre como descono
- cida Salem , las infames Sodoma, Gomorra y sus
" cómplices , con otras infinitas villas y ciudades que
se mencionan en la historia de los patriarcas , ¿no
existian ya en su tiempo ? ¿ No te parece , Filan
dro, que la erudicion del iluminado Weishaupt pue
de correr parejas con la del libertino Virey ? (I)
De la misma estofa es lo demás.
13 II. Todos los hombres eran iguales . . . Ni lo
eran ni lo podian ser. La imposibilidad queda pa
tentizada tratando de la sociedad en comun . El he
cho consta con evidencia de todo lo que se ha di
cho en las cartas III y IV y en la presente : pues
habiendo vivido siempre los hombres en sociedad
ya doméstica ya política , era consiguiente la de
· sigualdad de unos a otros , no pudiendo subsistir
una sociedad cualquiera (como se há demostrado
con santo Tomás ) sin que haya uno que mande
y gobierne la inultitud : ubi non est gubernator , dis
sipabitur pópulus. Luego la igualdad de todos los
· <hombres bajo la vida ó gobierno påtriarcal es im
plicatoria ; porque donde todos son iguales no hay
quien mande, y donde no hay quien mande no puede
haber gobierno ni sociedad aun patriarcal. Esta su
pone esencialmente un Padre gobernando " én gefe su
· familia , y de consiguiente la autoridad natural del
· padre sobre los hijos, y la natural -subordinacion de
los hijos al padre. Mas para convencer al mas ilu
so de la mala fé ; ó crasa ignorancia del gefe de los
I IZTITUTVIT
( 1) Véase la carta IV . núm . 43.4 fiecame ab dio
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 291
iluminados , basta fijar por un momento la atencion
en la sola familia de Abrahan , cuyo gobierno ad
mitirán gustosos nuestros regeneradores por el mes
jor modelo de la vida patriarcal á que nos quieren
volver. 5 . 0 ¿No es así, señorės ? Pues bien : entremos
por un instante en la tienda de aquel gran patriarz
ca . . . ali Que asombrol En vez de unos hombres
perfectamente iguales y libres se vé toda la diferencia
que cabe entre un soberano y un esclavo. .. ' ¿ Como?
¿Es posible eso ? exclamarás tu mismo, Filandro. ¡So.
berano . . . Esclavo : bajo da vida spatriarcal! . . Si ,
amigo : las pruebas mas decisivas é incontestables :
abonan la existencia de ese imposible. Y para que no
pienses que el cempeño de sostener mis opiniones,
mehace prestar un falso colorido á los hechos, oye
lo que mas há de un siglo escribió el sabio y jui
cioso oFleuri en su preciosa obra de las costumbres de
los israelitas ( 1 ) : svale
14 " Eran los patriarcas perfectamente libres , y
su familia era un pequeño Estado de quien el pa
dre era como rey. Porque : ¿ que le faltaba, á Abra
han de, lo que constituye á un Soberano , sino va
nos títulos, molestas ceremonias ? El no estaba suje
to a persona alguna : los reyes solicitaban su alian
za : él hacia la paz y la guerra , cuando lo tenía por
conveniente. Los principes pretendian hacer alianza
con Isaac: Ismael, Jacob, y Esau ' se conservaron con
la misma independencia . No nos deben pues enga
ñar las voces, ni hemos de mirar a : Abrahan como
inferior á Amrafael ó Abimelec , porque la Escritu
ra no le nombra rey' como á ellos. Sin duda podía
tanto como cualquiera de aquellos cuatro reyes, á
quienes batió con sus tropas domésticas y con el so

.171) Parte 1 .99 Idilni . Svo (: )


Oo 2 .
292 L 'ESTADO ! NATURAL. ; )
corro de sus tres aliados. La mayor diferencia con
siste en que él no se hizo fuerte con murallas como
ellos , y que los súbditos suyos le seguían á cual
quiera parte donde queria sentar sus reales.” De aquí
es , que los hetheos le dieron el tratamiento de Gran
Principe ( 1) ; y el célebre historiador antiguo Nico
lás Damasceno , citado por Josefo ( 2 ) , no dudó .cone
decorarle con el título de Rey honrando á su patria
con tan ilustre Monarca . Abrahamus regnavit apud
Damascum . Conque no hay duda : Abrahan fué un
verdadero Soberano. Veamos ahora cual era . su fa
milia ó domésticos. Ya se entiende que no le serían
iguales , porque el Soberano necesariamentel supone
súbditos ó inferiores : pero eso es poco. Oigamos otra
vez á Fleuri. " Tenian tambien los patriarcas escla
vos , y Abrahan debia tenerlos en gran número , pues
armó hasta 318 hombres de los que le habían cna
cido en su casa (de madres esclavas) hechos todos á
las armas. Había pues á proporcion muchos viejos,
niños, mugeres, y esclavos comprados :” ademas de los
vernáculos , de cuyo número era el mayordomo y
como Ministro de Estado y Hacienda Eliecer, hi
jo de una esclava de Damasco ( 3 ), á quien Abra
han en el caso de morir sin sucesion pensaba insti.
tuir heredero de sus grandes riquezas: y así se le
debe considerar como el primero y mas distinguido
personage de aquel Estado despues de sus sobera
nos Abrahan y Sara , su muger primaria : pues la
secundaria llamada Agar era tambien una simple
esclava sin autoridad ni carácter. En una palabra ,
amigo mio , no había en aquel venturoso Estado pa
triarcal mas que dos ó tres personas libres : todos
los demas (que eran muchos ) no eran mas que unos

(1) Gen . 23. (2) Antiq. lib. I. cap. 7.1 (3) Genl. XV.
CARTK V . SQCIEDAD CIVIL. 293
pobres esclavos. 7( 1 ) : 27rooniju sistem Of T
Is Y es posible que Weishaupt haya tenido
la osadía ó la impudencia de decir que bajo la vida
patriarcal eran todos iguales y libror ! Y que haya .
gentes tan i estúpidas que se dejen deslumbrar con
las vagas y desatinadas declamaciones de unos ims
postores : tan ignorantes ó tan desvergonzados ! Yo
no se , Filandro , cual admire mas: si la temeri.
dad de los gefes; ó la estolidez de los prosélitos.
i Colo 'li bola ros!, bet U 'İ 20 i
T orom 19 o crom
6 ) . Porque nadic se escandalize de ver canta multitud
de esclavos en la familia de un personage tan humano y
tan santó como Abrahan , céngase presente lo que hemos!
dicho en la carta anterior núm . 10 y sig. La esclavitud :
que sujeta fun hombre al depotismo ó poder arbitrario de
otro, ( cual se usaba entre los romanos y otros pueblos an .
tiguos ) , es sin duda un abuso afrencoso que debe ser des
tesgado de todos los que se interesan en el honor de la hua
manidad , y pueden decir côn Terencio : Homo sum į vibil
bumani à me alienum puto . Mas la esclavitud que se circuns
cribe, á una sujecion política y á un servicio razonable y
moderado , cual debe suponerse indudablemente la de los
esclavos de Abrahan , no está en contradiccion con los im .
prescriptibles derechos del hombèc, cuando median los jusa
tos motivos que expusimos con san Agustin . en el lugar
citado . No hay duda en que el hombre es dueño de su li
bertad spolítica :: Juego
a puede privarse ó ser privado de
ee
ti justas
licispor
bella an menPor
, inhumcausas. os dela lainversa bonbre
desa : eell hombre no es
dueño de su vida y menos de la de otro : luego es falsa ,
perniciesą , inhumana la docgrina de Tomasio y otros pue
blicistas que autoriza a los amos para castigar sin límites
dos esclavos, hasça quitarles la vida. Es verdad que las
leyes romanas lo permitian ; pero la de Moyses, intérprete
mas seguro de la natural, lo prohibía expresamente , y po .
nía en libertad al esclavo á quien su amo hiriese hasta pri
varle de un ojo é diente. (Exod. cap. XXI.) 1 Que humano
es. Dios, para con el hombre ! Y i que inhuinano es el hom
bre para consigo mismo! osodone 7 P . ,
894 IVIESTADO NATURAL: 11.7
Todo es para mí incomprensible. Persuadir á todo
el mundo que cada padre de familia , cada paisano,
cada individuo , todo hombre en fin es un Rey , un
Soberarto independdente , un Monarca absoluto , porque
en el estado de la naturaleza ó patriarcalatodos eran
iguales y libres her aquí la grandesbempresa que
juran promoyer con el mayor empeño ; todos los
adeptos del iluminismo ( 1 ) ; y tales quimeras se han
logrado persuadir en efecto ál casi toda la Europa
en el mas ilustrado de los siglos. ¡ Portentoso fenó
meno que justamente se reputaria imposible, si por
desgracia no le viéramos existente ! Quémense to
das las historias que abiertamente desmienten esa
pretendida igualdad y libertad ó independencia pri
mitiva de todos los hombres : la Naturaleza misma
que somete y hace depender esencialmente , los his
jos de los padres, į no convence por sí sola al mas
rudo, que está en contradiccion con sus leyes mas
fundamentales esa pretendida coronacion y soberanía
de todos los individuos de nuestra especie ? Ade
mas como han de ser todos soberanos siendo to
dos iguales ? El Soberano supone inferior como el
monte supone el Uano , y es tan imposible el que
todos los hombres sean soberanos como el que toda
590 Jenga 26 1199 2920x3 99popisom 261
93 56_0a9uh 29 21mon lo SD se sub Verkohe
(1 ) Véanse las Memorias de Barruel para servir a la hist. del
Jacobini mó. Lo que mas asombra és , que hasta el flemético
discurridor Juan Loke adoptase éstos delirios afir inando con
toda la gravedad filosófica, que en el estació de la na:
turaleza Todos los hombres son iguales ; todos señore's absolutos,
todos“ reyes. (Gob. civ. cap: 8 ¿ Donde estan pues a los vai
sallos ? Naestro filosofo no se asusta" con esta dificultad.
Habiendo dado en el primer capso á cada hombre un poder .
supremo sobre todos los otros , es consiguiente que todos los
hombres sehr juntamento reyes y vasallos unos de otros i muthe
menie soberanos y súbditos ; dependientes é independientes. i No
hay mas que decir.
CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. 295
šla tierra sea monte. La igualdad pues de todos los
hombres, cuando se diese, lejos de servir de base á
su Soberanía , la destruiría infaliblemente , al modo
que la igualdad horizontal de todas las partes de
la tierra o haría desaparecer todos los montes. Y al
contrario , así como supuesta la existencia de los mon
tes es consiguiente la desigualdad horizontal de la
tierra , del mismo modo demostrada la Soberanía
de los antiguos patriarcas , resulta por ilacion neçe
saria la desigualdad natural y política de los hom
bres en el estado patriarcal ó primitivo. Si puede ha
ber principios y raciocinios claros , lo son estos. Con
tinuemos. oboustraco i Ourgido lo es
16 HI. Bajo la vida patriarcal los hombres eran
felices . . . ; Feliz Abél muerto alevosamente en la
flor de su edad á manos de su mismo hermano !
Feliz Cain desterrado del paterno i suelo y conde
nado á andar : prófugo y errante por toda la tierra !
Felices tantos millones de hombres anegados de re
pente en las exterminadoras aguas del diluviot Fe
liz Canaan esclavo de sus hermanos ! Feliz A
gár echada con su tierno , hijo de ila casa de su
amo, y luchando con la muerte por dos desiertos
de Bersabee ! Feliz Loth cautivo coon today su fa
milia ' y sus bienes b Feliz oPentápolis saqueada pri
-mero por cuatro reyes vencedores y abrasada des
spues con fuego bajado del cielo ! Felices Siquimic
tas pasados alevosamente á cuchillo por los hijos de
Jacob !! Feliz ultimamente ielamismo Jacob quelal
afin de sus dias pudo hacer esta iconfesiomingehun en
presencia de A Faraon : " Los dias de mi peregrind
rcion son pocos. yirmalos :'}. dies peregrinationisiamece
parvi. et mali ! ( 1 ) Es verdad que suspadrel yi abue
lo fueron mas felices en esta parte ; pero su feli

(1) Gen . 47. . VI..450 (9)


296 .. VESTADO NATURAL.A TAN )
cidad no fué efecto de la vida, patriarcal que futé
coniun á los tres , sino de una providenciar muy
(particular del cielo que quiso conducir á aquellos san
tos y misteriosos personages á un mismo fin por
diferentes caminos. No cansemos , amigo : la ifeli
cidad se acabó con la inocencia , la miseria sigue
sen cualquier estado al hombre pecador como la
sombra al cuerpo , porque es inseparable de la culpa,
como dice S. Agustin : cum sit peccati individua co
mes miseria : y así no se trata de averiguar bajo
· que forma de Gobierno seria el hombre feliz , sino
- en cual sería menos infeliz ; ó lo que es lo mismo,
¿si el Gobierno patriarcal continuado despues de
• la poblacion del universo estaría sujeto , á mas ó
menos inconvenientes que el político ? Aqui es don
de los publicistas modernos se presentan como au
· xiliares de los filósofos abogando en favor del esta
do patriarcal; y es indispensable detenernos á oir
- y ponderar sus alegatos. .
- 17 IV . Seria (dicen ) mayor o mas general la inocencia
de las costumbres . . . Es decir que el estado civil las
scorrompe. Así también debes entender , Filandro ,
las objeciones siguientes. Ellas son unas verdade
- ras invectivas contra el Gobierno político , aunque
-propuestas por sus autores de un modo indirecto
por no chocar abiertamente con las Autoridades. Síra
- vate de aviso ; y ahora ver veamos porque había de
ser mayor la inocencia bajo el Gobierno patriarcal.
jąTendría mas trabas el vicio o mas incentivos la
virtud ? Lo contrario está demostrado. ¿ Serían los
-hombres de otro barro que ahora ? :Mucho menos;
sy sino , á lá experiencia me remito. (1.)-¿ No fué en
el estado patriarcal cuando se dió al mundo el pri

. (1) Gen . IV ,
CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. 297
mer escandaloso egemplo del mas alevoso fratrici
dio ? ( 1) ¿ No fué en el propio estado cuando Cain
á la frente de una gavilla de ladrones robaba , per
seguía , vejaba atrozmente á sus indefensos herma
nos? (2 ) ¿No fué en ese mismo estado cuando los
hijos de Jacob decretaron á sangre fria la muerte
del inocente José , y por último le vendieron co
mo un vil esclavo á unos comerciantes extrange
ros ? ( 3 ). El alevoso asesinato de los pacíficos
moradores de Siquen por Simeon y Leví: el inces-,
to de Rubén (4 ) : el adulterio de Tamar (5 ) : los.
pecados nefandos (6 ) de Her y Onan .. . otros infinitos
crímenes consignados en los anales de los primeros

do patriarcal tan cacareado por nuestros romance


ros publicistas y filósofos ?
18 Desengañémonos : en cualquier estado que se
finja el hombre cual ahora nace, habrá grandes de
sórdenes : serán mas los vicios que las virtudes: y
la inocencia ( 7 )
i Rara avis in terrâ , nigróque simillima cycno : :
Tan rara será siempre (no te asombres )
i Cuat garbanzo de á libra , entre los hombres.
Y sin duda será mas rara , mayores los vicios, mas
frecuentes y horrorosos los desórdenes cuando el
hombre goze de mas ampla libertad para vivir á su
gusto ; porque la violencia de sus viciosas inclinacio
nes le hace insensible á los clamores de la razon y
de la conciencia , si no van animados de la imperiosa
Voz de una autoridad terrible que hiera fuertemente
su imaginacion y sus sentidos, como sobradamente lo
acredita la experiencia . (8 ) Pues esa autoridad terrible

tie * 1) : Joseph. antiq . 1 . 2 . (2 ) Gen. 37. ( 3) 34. i


( 4 ) 35 . ( s ) 38. (6 ) Ibid . (7 ) Juven . Sat. VI.
( 8 ) Con ser esca una verdad tan clara , el libertino
Pp
298 ESTADO , NATURAL.
tan necesaria al hombre corrompido es puntualmente
la que caracteriza el estado civil, y la que falta en
el patriarcal ; porque la paterna , como se observó
al principio , es muy debil y limitada para contras
tar el impetuoso torrente de las pasiones humanas.
Asi Jacob con todo el ascendiente que le daban sus
grandes virtudes y los singulares favores con que
visiblemente le distinguia el cielo , no pudo sin em
bargo contener el desenfreno de sus hijos, ni aun
osó castigar sus repetidos escandalosos excesos hasta
que se vió postrado en el lecho de la nuerte ( 1 ). ¡Que
remedio tan tardio ! Pero la santidad de aquel gran
patriarca nos obliga a creer que su autoridad no se
extendia á mas ; ó lo que viene a ser lo mismo, que
la debilidad de sus fuerzas fisicas y morales no le
permitió usar de toda su autoridad por no expo
nerse al desprecio de unos hijos indociles , y estos
al riesgo de precipitarse en el abismo de la rebelion .
¿ Que prueba mas convincente de la insuficiencia de
la autoridad paterna , bien que soberana, para man
tener el orden no solamente en muchas familias,

virey osó decir queesp " las costumbres son mas austeras en
Virey
de la mia erioja, y acoin
Jazon de la mayor libercad ." (Lib . 2. ) La razon , el sen
sido comun y la experiencia de todos los dias desmienter
tan extravagante paradoja , y acreditan demasiado la ver
dad de aquella sentencia del Cónico : " La excesiva liber
tad á todos nos hace peores." Deteriores omnes sumus licentia .
( Terenc, in Heart.) . " Quitad las leyes : decia resuelcamente
Horacio : al momento las remplazará el mas desenfrenado
Jibertinage." ( Lib. 2. sat, 6.) Fedro egemplicó esta criste
verdad en los atenienses al tiempo que Pisistrato se apods.
só del Gobierno de aquella república : Procax liberias civi.
tatem mistuit L. Lib . 1 . fab . 2. El egemplo no puede ser
mas oportuno , pero le omitimos por muy sabido. Véase lo
đi& ho núm. * , sig ) .
0 . ( ). Gen ., 49, 2 . . . in ! . . sei 4 .
CARTA V: SOCIEDAD Civil. 299
mas aun en una sola familia numerosa ? .
19 V . No sé verían entonces esos monstruos de
crueldad , de ambicion y de lujo que tan frecuentes son
en las ciudades populosas y ricas . . . Si no habria esos,
habria otros. Nuestros publicistås, seinejantes á cier ,
tos facedores de reportorios , tienen una suma fa
cilidad en pronosticar todo lo que pasaría en el es
tado de la naturaleza , porque no se toman la pena
de probar nada ; y si al menos consultaran el pre,
eepto de Horacio : ( 1 ) no
Aut famam séquere , dut sibi convenientia finge;
i sigue dócil la verdad sincera , st )
: , . Ó i rastrea su imagen verdadera ; ;
fingirían con alguna verisimilitud , y no sufrirían el
bochorno de ver que todos sus pronósticos salen tan
fallidos como los del fainoso Nostradamo, con quien
pueden decir : , , po ti iyo ?" :
.66,- Nostra -damus : cum falsa damus , nam fallere nos
- Hitrum estgi istinis , ,!!!
- : Et cum falsa damus , nil nisi Nostra- damus. : )
Al tramposo Nostradamus n . ; :,
. : į Las podemos apostár, ' , I . ! ring
Pues siendo 'nuestro él errar , .
Todo es error lo que damos. . .
En efecto , aunque no nos es dado saber fijamente
el aspecto moral y político que presentaría el uni
verso continuando despues de su poblacion bajo el
Gobiernop atriarcal, porqueni la experiencia ni la his
toria pueden satisfacer completamente nuestra curio
sidad en una hipótesis puramente metafísica : con .
todo eso , rastreando la imagen más genuina de la
verdad , ya que esta no descubre de lleno su au
gusta frente , es sin duda lo mas verosimił, y para

* * ( +) . De art. peétos .
Pp 2 . . .
300 : ESTADO NATURAL.
mi del todo cierto , que en el sistema de las socie
dades patriarcales habría tambien monstruos de toda
especie , como y acaso mas que bajo las institucio
nes civiles. Estas naturalmente inspiran sentimien
tos de humanidad , de moderacion y de virtud , aşi
por las sabias y justas leyes sobre que estan funda
das , como por el comercio y trato racional que fa
cilitan y promueven entre las diferentes razas ó na
ciones del mundo como si todas no fuesen mas que
una sola gran -familia . Es claro que un tal sistema
es muy propio para reprimir el orgullo , la ambi
cion , la fiereza , y las demas pasiones funestas , no
solamente en los particulares , sino tambien en los
soberanos. Al contrario , en el Gobierno patriarcal;
cada gefe de familia gozando de un absoluto do
minio sobre su pequeño Estado le modelaria á su
arbitrio . El virtuoso , el moderado , el laborioso y
pacífico inspirarían sus mismas virtudes á sus - súb
ditos: pero el soberbio , el ambicioso , el voluptuo .
so , el ósado .. . formarían unos Estados semejan
tes á si mismos , y todos sacrificarían libremente al
idolo de su devocion . Marte , Venus , Baco , Pluto,
Priapo .. . tendrían infinitos adeptos y adoradores,
privados y públicos : ¡ y podrían faltar Alejandros,
Sardanapalos , Cresos, Heliogabalos, Caligulas, Ne
rones ! ¿ No hubo en el corto tiempo , que duró ese
tan decantado Gobierno , Caines , Gigantes, Nem
rodes , monstruos de crueldad , de lascivia , de am
bicion y de todos los vicios ? ¿Que fuera si hubiese
durado hasta ahora ? No habría país tan dichoso
que no contara los monstruos por millares ( 1 ). Recu

( 1 ). Sería facil amplificar este argumento con las mons


fruosidades de todas especies que se refieren de las nacio
nes salvages, cuyo gobierno , como se dijo en la carca
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL . 301
erda , Filandro , lo que dije zal principio, y verás
desaparecer todos los monstruos que ha abortado el
estado civil , á la presencia sola de la horrorosa a
narquía que hubiera seguido infaliblemente á la con
tinuacion de las sociedades patriarcales.S e
20 VI. Pero á lo menos (insisten nuestros poli
ticos) en aquel estado las manos laboriosas y activas
se utilizarian mas de los frutos de su trabajo é indus
tria , pues no habria cuerpos ni particulares poderosos
que sustentáran, su ociosidad con el sudor de los po
bres. .. ¿ Querrán decir estos sabios , que todos se
rian iguales en bienes de fortuna ? Sin duda que eso es
lo que pretenden insinuar conforme á su dogma fa
vorito de la perfecta igualdad de los hombres en el
estado de la naturaleza ; pero cien veces se ha de- .
mostrado que semejante igualdad es quimérica , pues
ni ha existido ni pudo existir jamas. No : la de
sigualdad de talentos , de fuerzas , de actividad y
de arbitrios entre los hombres está consigna

antecedente, es ó se parece mucho al patriarcal. Pero yo


no gusto de" amontonar especios que sobre no ser nece .
- sarias , deshonran la humanidad. Solo notaré que aun el
lujo que parece- ser propio , y característico del hombre
civilizado , se halla en el mas alto punto entre los salva .
ges mas distantes de toda civilizacion . Tales son los de la
Luisiana y los demas que habitan aquellos dilatados paises i .
hacia el Norte ; de los cuales dice en el entretenimiento XVII
D . Antonio , Ulloa, " que emplean todos sus talentos en pin ,
carse (lo que ellos llaman mactacber ) practicándolo con la
2

- mayor proliji lad y delicadeza : que necesitan cinco ó seis


,horas para esca operacion ; que la dama mas delicada y
prolija no hace tanto uso del espejo para tocarse , como
ellos ; que es cal la presuncion y el deleite que tienen
en esco , que despues de estar mactaches no sueltan el espe
jo de la mano ni cesan de mirarse en él & c . Se conoce
bien que- el hombre es sicmpre el mismo.
202 IV ESTADO NATURÁL. A
da en los i decretos irrevocables del Soberano
gobernador del universo : no es dado á los morta
les invertir ó suspender este orden : y á él se sigue
necesariamente la desigualdad de fortunas y de bie
nes. Divídase en porciones iguales un mismo terreno,
y distribúyanser entre algunas familias • individuos.
A la vuelta de pocos años se verá un individuo ó
familia opulenta, otra pobre , otras constituidas en
una medianía , pero aproximándose con infinita varie .
dad yá á un extremo , yá á otro . Así sucedió en Es
parta , en Roma 20 y así es forzoso que sea dó quie
ra que se adopte la ridícula mania de querer iguaa
tar las fortunas y condiciones de los ciudadanos. ( 1)
Como eso es contrastar el orden de la naturaleza ,
se verifica siempre lo que dijo Horacio : ( 2 )
Naturam expellas furcâ , tamen usque recurret . .
Cual comprimido acero bien templado sa
bib Vuelve veloz á su primer estado : balgia
Take Asi naturaleza violentada ay
Torna siempre á su marcha acostumbrada.
21 Siendo pues inevitable en el estado natural
la desigualdad de clases y de bienes , y determina
damente de ricos y pobres , i que habian de hacer
estos sino arrimarse a aquellos, como la yedra al mu
ro, para crecer y medrar á su sombra , y almismo efec

. ( ). En tiempo de Leonidas rey de Esparta , todo el ter


ritorio de aquella república que "Licurgo halla partido en
390° suertes iguales , pertenecia ya en propiedad i solas
cien familias. En e: to vino á parar aquel tan ruidoso proue
yecto de igualacion de forcùnas , que los partidarios de la
igualdad filosófica quisieran renovar en nuestros dias corrien .
do de su cuenta la parcicion, que seguramente no seria mas
equitativa que la del leon de la fábula. Sic tutam prædam se
ta' inpróbitas ábstulit. Fedro lib . 1. fáb . s . IS
( 0 ) Lib . I. ep . x . ba i se alio in s ie
CÁRTAIN . SOCIEDAD CIVIL. 303
to ofrecerles sus brazos, sus sudores , y sus servia
cios ? Una familia , por egemplo , reducida por azać
ó mal gobierno a la indigencia ¿ como pudiera ex
cusarse de servir a otra poderosa á fin de asegurar
se de cualquier modo el sustento necesario ? Y si es
ta la proporcionára el egercicio de algun arte util y
lucrativo , ó bien el cultivo de algunas tierras & c .
¿ no sería muy puesto en razon que la agraciada
correspondiese á tamaño favor manifestando su jus
to reconocimiento con algun género de tributo ú ho
menage ? ¿ Y se diría por eso que los ricos y podero
sos se devoraban la sustancia de los pobres ; que sus
tentaban su ociosidad á expensas de la miseria ages
na . . . y otras insolencias semejantes que á cada pa
so propalan los nuevos reformadores, sin mas obje
to que hacer odiosas al pueblo las familias y corpo ,
raciones mas beneméritas de la Religion , del Esta
do y del pueblo mismo ? OET Toon
: 22 No es mi intento, querido amigo , manifes
tar los justos títulos con que las tales corporacio
nes y familiasposeen sus grandes rentas, ni las incals
culables ventajas y provechos que de ellas se deri
van al Público. Semejante discusion nos alejaria mu.
cho de nuestro principal objeto ; el cual está comple
tamente desempeñado con hacer ver, como se ha
hecho , que está en el orden de la naturaleza la de
sigualdad de fortunas que vemos en el estado civil
entre pobres y ricos , & c. Mas para acabar de con
fundir á nuestros pretendidos filántropos , recorde- .
mosles otra vez aquella numerosa muchedumbre
de . .. nocolonosz'ino feudatarios, no vasallos , sino es
clavos y esclavas que componian el estado del rico
y 'opulento Abrahan ; y digannos nuestros censores zsi
aquel santo patriarca debe ser tambien miradó co
mo un monstruo que sustentaba su ociosidad con los sum
dores de los pobres ? Ellos dirán cualquiera. cosa ; pero
304 L ESTADO NATURALI I
nada que satisfaga, y menos a la siguiente induccion:
si en el estado civil á despecho del saludable rigor de
las leyes , y de la vigilancia y entereza de las Au
toridades siempre prontas á sostener al débil con•
tra el fuerte , todavía el fuerte oprime al débil y
se utiliza inicuamente de sus sudores , ¿ que no de
bería suceder en el estado de la naturaleza en que
no habría leyes ni autoridades que amparasen al
débil . contra el fuerte , y pusiesen los sudores del po - :
bre al abrigo de la codicia y violencias del poderoso ?
¿No era preciso que la clase indigente y desvalida
fuese entonces de infinitamente peor condicion que
al presente ? Juzguelo el discreto . .. .
23 VII. En todo caso (continúan los apologistas del
estado patriarcal) las guerras no serían en él tan genera
les ni tan sangrientas. . . ¡ Extraño modo de pronosti
car! Todo lo contrario debiera suceder. No se juntarian
tal vez egércitos tan numerosos: pero las guerras
sin duda alguna serian mucho mas frecuentes y en
carnizadas. Mas frecuentes , porque siendo tantos los
reinos ó estados soberanos cuantas fuesen las fami
lias independientes (que serían casi infinitas, ) fuera u ,
na especie demilagro el que pudiesen vivir dos en paz
un mes y aun menos por la oposicion continua de in ,
tereses y diversidad de opiniones entre los gefes. Así
Cain mató á Abél , Lot se separó de Abrahan , Ja
cob de Esau , & c. Mientras que la tierra presenta
ba por todas partes, vastas regiones incultas y de
siertas , era facil terminar las diferencias por me
dio de la separacion , y las familias débiles po
dian sin mucho gravamen sustraerse con la fuga
á la opresion de las mas fuertes ó violentas: pero
poblado el universo y fijadas las familias en sus esta
blecimientos respectivos, ya el medio de la sepa
racion ó de la fuga debió de ser muy incómodo y en
infinitos casos imposible ; y así no restaba otro ar
CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. 305
bitrio que el de repeler la fuerza con la fuerza , co
mo ya se ha dicho : de aquí los continuos inevita- ,
bles debates de unas familias con otras. . . Estos
deberian ser tambien mas encarnizados y sangrientos;
porque peleando cada partido por defender sus pro
piedades particulares y aun su libertad personal, ne
cesariamente se habia de combatir con mas furor y
encarnizamiento que cuando se pelea , como ahora,
solo por obedecer al Principe y de ordinario sin in
terés personal de los combatientes. Todos saben que
las guerras nacionales son lasmas obstinadas y crueles,
porque tomando interés en ellas todos los ciudadanos,
vienen á hacerse rigurosamente universales , ó de
todos y cada uno de los individuos, por manera
que todo ciudadano es soldado : Omnis homo miles. Es
to quiere dicir armarse una nacion en masa : y de es
te jaez serían precisamente casi todas las guerras en
el estado de la naturaleza , pues haciéndose de fa
milia á familia no podrian menos que trascender á
todos sus respectivos individuos por la unidad de
intereses ( 1). Asíque no solo batallaría una nacion con
otra , sino familia con familia , hombre con hombre.
Recuerda el egemplo de los persas, y crimine ab uno
disce omnes .
24 Ahora bien , Filandro , descúbreme tu pecho
con franqueza. ¿ No sientes allá en lo intimo de tu
corazon un convencimiento tan gustoso como irre
sistible de la absoluta necesidad , de la indispu
table preferencia , de las inca lculables ventajas del
estado civil ? ¿ No te parece que cuando no le de

( 1) Así entre los indios no reducidos ó salvages: de ambas .


Américas, dice Ulioa en el ent:etenim . 18 . que " el agra vio
particular de una nacion y aun de un solo individuo se
hace causa comun comprendiendo aun á los mas distantes.
- Q4
306 . ! ! ! ESTADO NATURAL. ' *
biéramos otros beneficios que el vernos libres a de
ka monstruosa anarquía y sus horribles consecuen
cias , inseparat les, despues de poblado el universo ,
del estado patriarcal ; eso solo bastára para obli
garnos á reconocer en la institucion de las socieda
des civiles , sino la época de la felicidad del género
humano , al menos la sabia y benéfica disposicion
de una Providencia soberana , atenta siempre á
disminuir nuestros males y á procurarnos todos los
bienes? El orden : la paz: la tranquilidad de las fami
lias : la seguridad de las personas y haciendas : el
fomento de la agricultura : la actividad del comer
cio : el cultivo de las bellas artes y de las ciencias
mas útiles y sublimes: el egercicio de las virtudes
mas heróicas ( 1 ) : las recompensas de los sa
crificios patrióticos : en fin hasta LA VERDADERA
LIBERTAD . .. Sí': hasta la libertad misma, ese
idolo de la nueva filosofia y sus adeptos , tiene
su mas firme apoyo en las Autoridades politi
cas , sin las cuales , como se ha demostrado , no
podría haber paz ni orden ; por consiguiente ni

(1 ) No precendemos cxcluir absolutamente las artes y


las virtudes del estado patriarcal. De anas y otras tenemos
muchos cgemplos en los antiguos patriarcas , como se di
jo en la carta anterior. Pero tainpoco se puede negar que
las insticuciones civiles facilitan y promueven todas las ar
tes y todas las virtudes, ya con justas y sábias leyes , ya
con úsiles y públicos Establecimientos, que ó falcarian ,
enteramente , ó serian muy raros bajo el Gobierno patriar
cal. Poagárnos , por egemplo , que se tratara de fundar una
academia para la instruccion dela javentud . i Que Oposicion
de ideas ! ¡ que variedad de pareceres ! i que contrariedad de
planes no era preciso que hubiese entre tancos reyezuelos, losmas
de ellos rústicos y bozales, sobre adaptar ó no el proyecto, so
bre dotacion de cátedras , eleccion de maestros y de mace
' rias & c. & c. ! Y como ninguno podria ser compelido á
CARTA ' V. SOCIEDAD CIVIL. 307
artes , ni ciencias , ni libertad : pues nadie fue
ra dueño de su persona ni de sus bienes , siendo
á cada momento triste y desgraciada víctima de
la discordia , de la rapacidad , de la insolencia . . .
Testigos , no ya los judíos , no los persas , no los
atenienses', no los franceses nuestros vecinos . . . si
no nosotros, nosotros mismos en la pasada desas
trosa época, en la que arrebatándonos al DESEADO
FERNANDO la perfidia sin igual del Tirano de la
Europa , el conflicto perpetuo de las Autoridades
las reducía en infinitas ocasiones á una perfecta nu
lidad . ¡ Ah ! ¿ Cual era nuestra libertad en tan ter
rible crisis ? El malvado la tenía para todo : el hom
bre de bien para nada . . . Pero apartemos la vista
de tan dolorosa escena,
Quippe ánimus meminisse horret, luctúgue refugit,
y concluyamos, amigo mio, con el sabio conde de Buf.
fon : " Que la formacion de las Sociedades (civiles) es la
obra mejor del ser inteligente , y el uso mas acertado.
que ha hecho el hombre de su razon , porque en efec
to, si el hombre vive tranquilo , si es fuerte, si es gran
de, (si sabio , virtuoso & c.) si señorea á todo el unis
verso , no es por otra razon que porque ha sabido
señorearse á sí mismo, domarse y someterse á leyes
(que son la base esencial del estado civil : ) En una
· palabra, el hombre no es hombre sino porque ha sa

de ferir annal mayor número , porque todos eran iguales


é independientes , resultaria infaliblemente que rara vez ó .
nunca se realizaría el proyecto. No habría pues mas ensee
Danza que la que cada padre quisiera dar privadamente á
su familia . Y ¿cuantos serian los padres que tuviesen el
celo y las luces necesarias para enseñar a sus hijos las
ciencias y las artes ? Dejémonos de sueños. Las ciencias
sublimes y las bellas artes jamas han forecido fuera de
las sociedades civiles. Estas son su connatural elemento .
Qq 2
308 . . . ESTADO NATURAL. ..
bido unirse con el hombre" bajo la paternal auto
ridad de un Gobierno ( 1). He aquí pues su verdade
ro estado natural.
· 25 ¡Que quimera ! exclamarán al oir esto cuantos
se precian de ilustrados. ¡ Estado natural el civil ! Tan
imposible es ese fenómeno como el hipogrifo de la
fabula . . . Despacio , señores. Muy de otro modo han
pensado los antiguos filósofos , de quienes Vms. pu
dieran tener á mucha honra el ser sus discípulos. No,
señores mios: ninguno de aquellosgandes sabios vió esa
pretendida oposicion del estado natural con el civil
que en nuestro siglo se mira como un dogma filosófi
co (2 ). Al contrario : ellos reconocieron en el fon
do mismo de la naturaleza del hombre el principio
de su civilizacion : y aunque discrepaban en desig
nar ese principio , recurriendo estos a la inciinacion
natural, aquellos á la necesidad , los otros á la uti
lidad , & c . ( 3) ; todos se uniformaban en que los
hombres habian instituido las primeras asociaciones
poltticas siguiendo el impulso de la Naturaleza : de
donde inferían por consecuencia infalible , que el ver
dadero estado natural del honbre es la sociedad ci
vil. Nada mas terminante que esta sentencia de
Aristóteles , copiada de Platon : " El hombre es por
su naturaleza un animal político."? ( 4 ) No está menos
decisivo Ciceron : “ La naturaleza misma (dice) nos
ha reunido en Şociedad civil.” .NATURA AD CITE
LEM SOCIETATEM CONJUNCTI SUMUS ( 5 ). Tał
es el lenguage de toda la antiguedad . . . , :

( 1) Espir. IX .
(2) Siatum naturalem oppónimus starui sociali et civili. Hei .
nec. De J . N . et G . lib . 2 . cap . ' 4. .
( 3 ) Lactanc. div . inse: lib . 6 . cap . 10 . i
(4) Polic. l. ( ) III, dc fin . ..
CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. 309
26 Y ¿ que extraño es, Filandro, que aquellos
sabios paganos, exentos de toda preocupacion en esa
ta parte , á la sola luz de la razon y de la expe
riencia descubriesen una verdad tan clara que es pre
ciso estar ciego para no verla ? Dime : į no es mas
claro que la luz del mediodia que los hombres han
sido formados por la Naturaleza para vivir en fra.
terna y amigable sociedad ? Repasa , si aun dus
das, las cartas I. y II. ¿ No es igualmente claro y
notorio, que no pudieran vivir en sociedad sin al
guna fornia de Gobierno civil ó político ? Cuanto se
ha discurrido en esta carta , comprueba esta ver
dad incontestable. Luego tambien es claro, notorio ,
incontestable , que el estado civil bajo cualquiera for
ma de Gobierno es tan necesario y de consiguiente
tan connatural á los hombres como el vivir en a
mistosa y fraternal sociedad. Así lo exige imperiosa.
mente el buen órden ; y la indispensable necesidad
de conservar este órden sin el cual no podría sub
sistir el género humano, ha sido en todos tiempos
la base esencial de las asociaciones civiles. Hoc natura
lis ordo prescribit. Al mismo principio , y no á la vio .
lencia , intriga, & c. como pretenden Hobbes, Pufendorf,
Heineccio y sus semejantes , se debió incontestable
mente el origen de las primeras ciudades , como na
cidas espontáneamente de las reuniones de las pri
meras familias, segun queda notado en la carta pre
cedente ( I ). Verdad es que la primera ciudad de que
se hace expresa mencion en la sagrada Escritura ,
fué fundada por un impio (Cain : ) mas la Escritu
- ra no dice que aquel impio se valiese de pactos, in
trigas , violencias ... para fundar su ciudad , ni que
SSE 391982

( .) . Núm . 3 . Véase tambien la nota al núm . 10. de esta


carta. war te 90
310 . 31 ; } ESTADO NATURAL: 7 49
esta haya sido la primera que hubo en el mundo (1):
y cuando lo fuese , y hubiese tenido los ruines prin - ·
cipios que la imputan nuestros contrarios , un ca
so particular jamas podria servir de apoyo á una
induccion universal. Algo mas justa es la si
guiente: sá s si wisi :
- 27 Luego Dios mismo , como autor de la natura
leza , i de la Sociedad y del orden , es tambien el ver
dadero autor del estado y de los Gobiernos civiles; pues
sin ellos , como está demostrado , no podría haber ni
orden ni Sociedad ; y es una verdad notoria á filó
sofos y no filósofos, que " el que quiere el fin , quiere
todo lo que es necesario para la consecucion del fin ."
Qui vult finem , vult necessaria ad finem . Tampoco se
ocultó esta importante induccion á los sabios gen
tiles. " Los Principes , dice Plutarco (2 ), están consti
tuidos por Dios como ministros suyos para conservar
y distribuir, entre los hombres los bienes que ellos
mismos han recibido de Dios. ” Principes ministria
sunt Dei . . .. " Ningun provecho sacaríamos, añade
Demóstenes en Estobeo, ó al menos jamas haríanios
el uso conveniente de los infinitos bienes çon que
nos regalan los dioses , sin la ley , sin el derecho y
sin el Principe. El derecho es el fin de la ley , la leyi
es obra del Principe ; y el Principe es la Imagen 6
Representante de Dios , i que en su nombre administra
todas las cosas." PRINCEP'S 1:EST IMAGO DEL
CUNCTA ADMINISTRAN 'S. El divino. Homero inun
etij . 111 11 . Ikutiv 2 1983

( 1) : Es verisimil que Cain para substraerse al justo caso


tigo de su's delitos y cometer otros impunemente , se hi
ciese fuerte en esta ciudad cercándola de muros , fosos
& c . y en este sentido se ta reputa' comunmence por la pria
mera ciudad fortificada) que has habido sen el mundo. ( 0)
(2 ) De doctr. Frincip . * JI* *
CARTA . SOCIEDAD CIVIL. gin
ca es mas divino que cuando habla de la soberana
autoridad de los Principes, representándolos cono sus
titutos de los dioses , de quien reciben el poder pa
ra hacer leyes y gobernar á los pueblos ( I ). Kionda
Júpiter altitonans dat Régibus aurea sceptra . Sr
- Júpiter con imperio soberano . OS 2 8290
* Pone el cetro á los Reyes en la mano.
No te parece , Filandro , que estás oyendo al gran
de Apostol, cuando inculca á los cristianos la mas ren
dida sumision á las Potestades, porque su i poder .
les viene de Dios ( 2 ): al mas sabio est mor
Sabid ,s,deinvlos ,hor :
tales, cuando dice que el Altísimo ha investido de
su poder á los Reyes ( 3 ) : áncla Sabiduría increada,
ri
cuando reconoce en losS PPríncipes y demas Magis
trados sus Representantes y Lugar - tenientes en la ti
erra ? Per me regnant . .. Per me principes impe
rant. ( 4 ).Y agona bb
28 Que contraste no hacen , amigo mio , estas
sublimes máximas de la razon mas pura y de la re
ligion mas santa con las portentosas quimeras que
J. J. Rousseau osó dar al público con el especioso
título de Contrato social! Inconsolable el hombre
porque ya no vivimos errantes y dispersos por los
bosques , porque andamos en dos pies vestidos y
calzados , porque comemos pan en vez de raices y
bellotas. .. deplora la civilizacion de los humanos co
mo la mayor de las desdichas , y se desencadena im
potentemente contra los tiranos autores de tamaña
degradacion y miseria , que aherrojaron y esclavizaron
á unos seres nacidos para pacer .. . digo, para vivir
libres é independientes . . . ; Atroz insulto ! ¡ Quos ego...
- 3293 el 2003 do is sodal, al 9
solo mesum 9 ona do
B2300 9 ondo das com
(1 ) lliad. II. (2 ) . Rom . XIII. (3 ) Sap. VI. * up
( 4) Prov. VIII, is a smsy sbsug oldaag is
312 ** ESTADO " NATURAL: - -
Mas dinos J. Jacobo : ¿ quien pudo concebir y mea
nos egecutar un tan vasto y detestable proyecto en $
una época en que los hombres todos (per te) tenian á
mucha honra el ser discípulos y hermanos meno :
res de las bestias ? ¿ Que talentos , que fuerzas no eran
necesarias para aherrojar y esclavizar á tantos mi
llones de salvages , yº tan salvages que se las apos
tahan á las alimañas mas feroces ? Y ¿ de donde
habian de salir tan extraordinarias fuerzas y talen
'tos ? Ciertamente Mr. , si no los haces venir de la
Luna , ó de Saturno , ó de algun otro planeta , la
cosa es imposible.
29 No obstante, este hombre de paradojas apo
yado eternamente sobre ese supuesto quimérico , in
siste eu atribuir la grande obra de la civilizacion del
género humano á la violencia de unos, y á la estu
pidez de otros , y sostiene con el mayor acalorami
ento , que " el origen legitimo de las instituciones ci
viles no puede fundarse mas que en el libre consen
timiento y eleccion del pueblo, en quien reside ori
ginaria y esencialmente el poder soberano ( 1): de ma

(1 ) Sobre este principio absurdo se forjo la llamada Cons.


titucion política de la monarquía española " La soberanía ,
se dice en el art . 3 . reside esencialmente en la Nacion. ” Todo
el contrato social de Rousseau esta comprendido en este
solo artículo. La soberania reside esencialmente en la Nacion : fue
go la Nacion no puede jamás ceder , renunciar , ni aun de
positar la soberanía , pues lo esencial es inseparable de la
cosa : luego tampoco puede darse un Soberano , pues no
puede haberle sin Soberanía : luego todos los que se citú .
Jan Soberanos , no son mas que unos meros comisionados
de la Nacion ad nutum ámóviles: luego los mas sagrados em•
peños de una Nacion con su Soberano no son otra cosa mas
que unas formas interipas, segun la expresion' del Ginebrino,
que el pueblo puede variar á su arbitrio : luego , como con
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 313
nera que los Príncipes y magistrados son unos meros
funcionarios, ó simples oficiales del pueblo mismo que
los puede poner y quitar á su arbitrio .” ( I ) Tal es
en última analisis el extracto , y para explicarme en .
términos del dia , el producto neto de las diatribas
sediciosas que en apoyo del Contrato social ó de las
Convenciones populares han publicado los precursores
:: y secuaces del sofista de Ginebra. Y ¿ que prueba
mas sensible de la profunda ceguedad y corrupcion
de nuestro siglo , que la asombrosa rapidez con que
se han propagado hasta en el corazon del cristianis
mo unas máximas tan evidentemente contrarias á
la sana razon y al Evångelio ? ¿ Como ha de venir
de Dios el poder de los Principes, si todo el poder
que tienen les viene originariamente de los hombres?
¿ Como han de ser los Representantes del Omnipoten
te, si no son mas que unos funcionarios públicos? ¿Co
mo han de reinar y mandar en nombre del Altísimo,
si son unos meros egecutores de la voluntad del pue.
blo ? ¿Como en fin ha de ser verdad que es Dios
solo quien dá el cetro á los Reyes para hacer kyas y go
bernar los pueblos , si por el contrario los pueblos
son los que dan - la ley y el cetro á los R : yes, po
niendo, quitando y gobernándolos, á su antojo ? ¿Que
son contradictorias , Filandro , si estas no lo son ?

cluye el mismo, la Nacion o el pueblo á pesar de los


jurainentos más solempes’nunca está ligado. al Soberano', ni.
á orró gobierno alguno'. .. He -aqui el último resultado .
de la Soberanía esencial del pueblo : desligarlez romper les vine
culos mas sagrados y solemnes que ide unen;al Gobierno;
y entregarle a todos los horrores de la anarquía . Y ise
pretende fundar la constitucion política de la mas vasca mus
narquía sobre el dogma ipas impoiitico y revolucionario , des.
tructor de todo gobierno y de toda sociedad !
( 1 ) Concr . -SOC. lib 1 3 . 5 & C . 201 3 :
Rr
314 ESTADO NATURAL .
Yįá quien habremos de creer ? ¿ Á los modernos
sofistas , ó á los antiguos sabios? ¿A Rousseau , . ó. á
san Pablo ? ¿ Al Emilio ,' ó al Evangelio ? . ..
. 30 Mas examinemos detenidamente el fondo de
ese monstruoso sistema, no menos antifilosófico que
ancievangélico. Tres son las bases principales en que
estriba tan ruinoso edificio : la igualdad é indepen
dencia natural de todos los hombres : la originaria y z
esencial Soberanía del pueblo : y la institucion de
los primeros Gobiernos por el pueblo mismo. Lo 3.0
se sigue á lo 2 . º , y lo 2 . 9 á lo 1. º que es, pa
' ra decirlo así , la piedra fundamental de todo
el edificio : porque naciendo el hombre libre y se
ñor de sí mismo, (arguye bien Rousseau ) ninguno
le puede dominar sin su consentimiento ; y aun cuan
do los primeros hombres. hubiesen tenido la extra
vagante pretension de sacrificar los derechos de los
hombres actuales , éstos les podrán responder siem
pre: Que los derechos de la naturaleza son imprescripti
bles." Es decir : que los hombres actuales tienen la mis
ma autoridad para destituir á su gusto losGobiernos,
que tuvieron los pasados para instituirlos. Y henos a
qui, amigo mio , sumergidos de nuevo en el horroroso
abismo de las revoluciones y de la anarquía . Sujetar
el Gobierno al arbitrio del pueblo es hacerle perfec
tamente nulo . Testigos superiores á toda excepcion
Atenas, Roma , Francia . . . en ciertas épocas, en las
que el timon del Gobierno fluctuaba á discrecion de
la multicud. Hablando el sabio Rollin ( I) del estado
. de la república de. Atenas,bajo el gobierno de los
Arcontes , que eran unos simples oficiales del pueblo ,
Fun poder tan liniitado (dice ) era incapaz de conte
ab
ner anu
á unos genios inquietosty celosos de su libertad y
a
1 . 10€ boshi vi vengo 003 b 10 - 11
(1 ) Hist . ant . lib . 4. art. 9 . 5 . 02 ( 1990 )
CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. : 315
de la independencia . . . Todo estaba en bandos : to :
do era discordias : y jamas se convenian en los
puntos de la religion ni del gobierno ." Cuando el
sistema convencional no fuese : evidentemente falso ,
absurdo y contradictorio en sí mismo, ¿no debiera
bastár ese inconveniente gravisimo para hacerle de
testar de todos los que no miran con indiferencia la
destruccion del género humano ?. ¿ Puede ser verda
dero un sistema que arroja de si tan ominosas con
secuencias ? ¿ Puede ser bueno un arbol que produ
ce frutos de muerte ? Pero apliquemos la hacha, á
la raiz degese arbol venenoso hasta arrancar sus
mas hondas raices. Demostremos la absurdidad de
los principios del Contrato social y de las Convencio
nales populares.,i s that's go
31 Primer principio , Igualdad é independencia nae,
tural de todos los hombres . .. Cuanto te he dicho
hasta aquí, Filandro , á penas tiene otrọ' objeto
que demostrar la falsedad de este pretendido prin
cipio . I: La Naturaleza destina at-hombre á la $ o
ciedad , no solo doméstica , mas tambien politica ( 1):
una y otra son incompatibles con la igualdad é in
dependencia de todos los hombres, pues exigen ne
cesariamente la dependencia y subordinacion a las
Autoridades : luego . . . It. Lejos de igualar la Na
turaleza á todos los hombres, se empeña (digámoslo
asi ) en hacerlos desiguales en edad , sexo , fuerzas,
talentos, mérito , industria .. . en cuanto cabe en
tre individuos de una especie (2) : luego . III. La
Naturalezal no procrea : los hombres simultaneamen
te ; como finge la fabula de los miemidones (3 ); los

** * 10 Carta II. v . (z Casta 11. • :', ?. ;


+ 43) iOvid . Met. VIL ?wen & Out Vilpp : Gang
Rr 2 .
316 ESTADO NATURAL. ; .
produce sí, y nunca los produjo de otro modo que
haciéndolos derivar unos de otros por linea recta
de ascendientes y descendientes ( 1.). Este sistema
de propagacion necesariamente infiere desigualdad y
dependencia entre los hombres, pues los hijos natu
ralmente dependen de sus padres y estan subordi.
nados á ellos (2 ) : luego .. . . IV De hecho: los hombres
de todos los tiempos. y de todos los paises, aun los mas
bárbaros y salvages , viven y han vivido siempre en
Sociedad al menos doméstica - ( 3 ): luego jamas fue
ron todos iguales é independientes : luego el estado
primitivo de igualdad é independencia , único apo
yo del pacto social y de las convenciones , populan
res, es incontestablemente un estado imaginario y qui
mérico : luego tambien és forzoso que lo sean el
pacto y las convenciones . . . ii i : je
(132 Principio segundo. Originaria y esencial Som
berania ' del pueblo (4 ) . .. Aunque este principio pas

(1) Carca I. S. II.


+10) Carta Iv
oCarta ill. y IV .' . a ; : (
ncial del pudeeblordinario
y o(t4r)a .esSecueconfunden sobirani originaria y la
linatio llaa sobirania
soberanía esencial del pueblo , pero en la realidad aunque una
y otra es quinérica , les corresponden muy distintos contep:
tos. Pudiera imaginarse que el pueblo haya cenido á los princ
cipios la soberanía , pero con facultad de enagenarla , y
que en efecto, la haya enagenado inscituyendo los gobier:
nos. Así 'parece que han opinado Heineccio y otros Con ...
vencionales mas moderados. En esta opinion - la saberanía
Teside originariamente en el pueblo , pero no le es esencial,
pues pudo disponer de ella á salarbitrio . Mas , los Convert
cionistas rígidos sostienen con Rousseau ,' que el pueblo
nunca pudo desprenderse de la soberanía sin destruirse á
sí mismo , y que dándose gefes , aunque se cicularan reyes,
no pretendió darse soberanos sino agentes ó comisionados,
reservándose el poder de residenciarloš ý desposeerlos i su
gusco : lo que equivale á decir que la soberanta residé esen
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 317
rece una secuela del: 1. º , y por tal nos le quieren
vender los Convencionales , está tan lejos de serlo
que és su opósito riguroso . Lo 1. º porque siendo
todos los hombres iguales é independientes , no pue.
den tener superior : ¿ de quien pues ha de ser el pues
blo Soberano , si no hay un solo súbdito , pues que
todos son iguales ? Lo 2. º porque subsistiendo la
dicha igualdad de todos , niiaun puede haber pues
blo hablando con propiedad , pues esta voz signifi
ca esencialmente una Sociedad política , y no pue
de haber Sociedad sin Gefe . Tres cosas , dice un
autormoderno ( 1), entran esencialmente en la cons.
titucion de cualquiera Sociedad ó Gobierno. El Pue
blo , el Soberano , y la Ley. Sin Pueblo no hay Es
tado : sin Soberano no hay Pueblo : sin Ley no hay
Gobierno ni Soberano legítimo. El Pueblo debe es
tar sujeto al Soberano , y el Soberano á la Ley."
Que se junten todos los. Soberanos del mundo .. .
Ellos formarán sin duda la asamblea mas augusta ,
el mas grandioso espectáculo que jamas vieron los
siglos : pero no un pueblo. Este supone un Gefe, y el
Soberano como tal, lo es, mas no le tiene. Todos
los Soberanos en este concepto son iguales. . i
0 33 Estas nociones, amigo, son claras, sencillas,
elementales ; y por ellas se resuelve facilísimamena

' cialmente en la Nacion , como se sancionó en el art. 3. de


Ta llamada Constitucion politica de la monarquía española. (Véz
se el núm . 28) Y así, no se entiende como en el art. 168
ise declara que " la persona del rey es "sagrada é inviolablc,
y que no está sujeta á respon•abilidad. Esta es una in
consecuencia manifiesta. Si la sobirania reside esencialmente es
la Nacion , la Nacion es la única soberana , y como tal pue.
de y debe residenciar al rey, como dijo Rousseau , mas con
siguiente en esta parte que los legisladores de Cádiz , : )
( 1). De la autoridad de las dos potesrades parte do
318 i ESTADO NATURAL.“ ; 7
te aquel famoso problema que propone Rousseau por
base del contrato social : á saber : -" Hallar una forma
de asociacion en la cual cada miembro de la Sociedad
renuncie ,sus derechos sin enagenarlos: se done á to
dos y á ninguno: obedezca á otros y solo se obedezca
á sí mismo : se sujete al comun y quede tan libre cor
mo antes.” ( 1 ) ¿ Lo has entendido, Filandro ? Si no .
yo te lo explicaré á mi modo. Todo ese embolismo
de antíteses ininteligibles y ridículas se reduce á = IDEAR
UN PUEBLO DE SOBERANOS. . . Mas claro : Una Socie
dad de súbditos Soberanos j de Soberanos súbditos.
Dirás que eso no puede seri. . Pues ve ai la solucion ,
del problema. Si quieres verle completamente pulves
rizado, lee la Voz de la Naturaliza sobre el origen de
los Gobiernos ( 2 ). Yo vuelvo á mi asunto. . .
- 34 Si la Soberania del pueblo es. incompatible con
la imaginaria igualdad de todos los hombres, aun lo
es mas con su verdadera desigualdad primitiva.
Desde el principio del mundo un pueblo fué y no
pudo ser otra cosa que un agregado de muchas
familias, ni una familia mas que un padre con ' su
muger . y sus hijos. Estos por ley de Naturaleza
fueron siempre y no pudieron menos de ser inferiores
al padre de familia , dependieron necesariamente de
él y le estuvieron sujetos (3 ) : luego por la misma ley
de la Naturaleza están esencialniente excluidos de la
Soberanía , incompatible con la subordinacion : fuego
la Soberanía 110 residió ni pudo residir originaria
mente en el pueblo, tomado como quieren los Con
vencionales , por la universalidad de sus individuos.
À la incontrastable, evidencia de esta demostracion
TT

(1) Contr, Soc. lib. I. c. 6. (2) Parte I. suçst. 2.


CARTA V . SOCIEDAD CIVIL. 319
se disipan todas las dudas, como se deshacen las nie
blas á la presencia del astro de la luz en su auge.
Si se dice, por egemplo , que la Soberanía del pue.
blo resulta de la cesion ó renuncia que hace cada indivi- ,
duo de su particular soberanía, se responde negando
el supuesto , y que no habiendo tenido jamas la Sobe
ranía todos los individuos de un pueblo , jamas pu
dieron cederla ó renunciarla . Además, admitido el
supuesto, es claro que la Soberanía no residiría ori
ginaria y esencialmente en el pueblo , sino en los
particulares, de quienes se supone que se deriva al
pueblo. Ultimamente, esa pretendida cesion de la Sobe
rania de cada individuo destruye todo el sistema de
las Convenciones. Todo él se funda en la natural
igualdad é independencia , á que llaman Soberania ,
de todos los hombres. Los derechos de la naturaleza
son imprescriptibles : (este es uno de los principios e
ternos de los Convencionales :) luego el pacto social .
no pudo celebrarse sino bajo el preciso preliminar de
conservar cada uno intacta su independencia , ó
(lo que es lo mismo) de no ceder su particular So
beranía . De este principio parten por ilacion nece
saria las quiméricas condiciones que ideó Rousseau
para la celebracion del Contrato social ; luego todos
los Convencionales para proceder consecuentes de
ben sostener con el mismo: Que el hombre reunido
en Sociedad queda tan independiente como antes: que
no se le puede obligar á nada contra su voluntad ;
que cualquiera que intentes hacerle la mas mínima
violencia , aţienta á sus mas imprescriptibles dere
chos ; que és un usurpador, un tirano. . . ¿Puede sub
"sistir ? ¿Pudo fundarse la mas pequeña Sociedad sobre
unos principios tan contradictorios y absurdos ? No
obstante , ellos son las bases esenciales sobre que
estriba el disforme- coloso de la Soberanía popular.
35 Tercer principio . Los primeros Gobiernos fue
IV .quo wis doo (1)
.: 320 ESTADO NATURAL . 2 .
ron instituidos por el pueblo . .. Si el pueblo, como se
ha demostrado, no tuvo originariamente la Soberanía ,
es evidente que no pudo instituir los primeros Go
biernos ; y seguramente no se citará un solo egem
plo ' en cerca de tres mil años. Tenemos aqui confe .
soal gefe de los Convencionales Pufendorf. " No nos
ha quedado (dice francamente :) ningun monumento
nos ha quedado de las primitivas convenciones.” Nu
Ha de his litterarum monumenta extant. Lo mismo
confiesa Locke ( 1 ). ¡ Y un hecho de tanta trascen .
đencia capaz de trastornar los, tronos, los pueblos,
todo el orden social , se avanza , se supone como in . .
contestable sin algun monumento que le afianze!...
La razon , replican los Convencionales, suple en esta
parte por la historia , porque no siendo instituidos por
la naturaleza los Gobiernos políticos , . es forzoso atri
buir su origen al consentimiento formal ó presunto
de los hombres, y de consiguiente á "las convenciones
• populares . . . ; Debil fundamento para tan soberbio
edificio !. Se trata, como ya dije , de un hecho , y de
un hecho de la mas alta importancia , de la anti
guedad mas remota ; de los primeros tiempos : y
¿ por toda prueba se nos remite , ó por mejor decir,
se nos abandona á la aparente y, engañosa luz de
un raciocinio sofistico ? Cuando los primeros Gobier
nos no hubiesen sido instituidos por la naturaleza:
cuando hubiesen debido su origen al consentimiento
tácito ó expreso de los hombres : ¿ se infiriria de ahí,
que tuvieron su principio en las convenciones popula ..
res , que es decir , en el consentimiento de todos los
individuos de los pueblos ? Si es bueno ese discurso ,
lo será tambien estotro : La conquista de la Améri
ca no fué obra de la naturaleza sino del heroismo de
S ; 92 6 . D l Cue siB . 931616 : 1

GBB bwisio ! . . Lig 1 . binne 13011


(1) Gob. civ . cap. VII.
CARTATVI SOCIEDAD CIVIL , get .
les españoles: luego se debió al valor de todos los indivia
duos de esta Nacion heroica ... ¿ Cuando se conven -)
cerán nuestros sabios de que no vale' en buena LÓH
gicas arguir del particular al universal ? Masz porque
no se me diga que no hago mas que destruir , yar
- mos á levantar , Filandros sobre las ruinas del sis:
tema convencional i el magestutoso edificio del vera
dadero origen de la Soberanía , ó de los Gobiernos
políticos , antiguos y modernos , haciendo yer que
todos, fueron y sonoconstituidos por la Naturaleza in
dependientementerde las convenciones populares.It is
- - 1362 No es tan ardua esta empresa como te pare
cerá rápprimera vista. Ya tenemos andada una buea
da parte del camino. : Volvamos, un poco sobre nu
estros pasos. ¿ Tienes presente lo que poco ha te dis
je ( 1) del primer origen de los Gobiernos civiles ? ¿ND
los viste salic brillando del seno mismo de la divis
nidad para hacer la felicidad y las delicias del génes
ro humano ? El manantial pues esencial y purisis
mo de la soberanía y de todas las autoridades po .
líticas está en el mismo Dios , único Soberano inde .
pendiente , de quien dimana toda potestadlem
gítima, como enseña - san Pablo : Non enim est potes
.tas visilá Deo ( 2 ). Hasta aquis contienen con noso .
tros los Convencionales más moderados ;o launque
menos consiguientes .. ? Denios un paso mas. ¿ Te
acuerdas tambien de la larga y sabrosa conversas
cion que sostuvimos en la carta última (3 ), proban
do contra Pufendorf la soberana autoridad de los
primeros padres y patriarcas, independiente del con
sentinriento de los hijos , como "dimanadabinmedia
tamente del Ser supremo ? Pues ahí tienes el verdade
AN

990 1911 . 01 . 619 999 483 56 V ig' i .


$ ( 1) dEn esta carta núm . 27.1 ( ) Rom . XIIII orico
( 3) Desidelel núm ... 6 . . .! 105:8 ::.1 .10:
Ss
VIESTADO 'NATURAL. ' .
ro origen inmediato-vede la Soberanía y de todos los
Gobiernos: políticos. De esa misma autoridad soberano
na de los padres que al principio se denominó patri,
arcal , se derivó naturalmerite la civil ó po lítica por
una consecuencia necesaria de la multiplicacion de
las familias secundarias en derredor de las primitivasi
Para darme á entender mas facilmente y się rodeos
me explicaré con los hechos que juntamente servis
rán de égemplos y de pruebas. ins l oo
- 37 Mientras Adán vivió solo con sų muger y sus
primeros hijos, su autoridad , bien si que isoberana
pues soloidependía del Criador , no era 2 ó no se des
nominaba mas que paternal y doméstica , porque no
se extendía :mas que á una familia : pero multipli
cada esta y dividida en diferentes ramas que " estaa
bleciéndose en derredor: dėl tronco , iformaban otras
tantassipequeñas Sociedades con sus Gefes bajo las
órdenes ldel primer Padre , ya la autoridad de este
pasó a ser o debió llamarse rigurosamente civil i pot
litica ( 1 ) ; pues sin ella no puede existir , ni á peñas
ir sediu Cat , Tel 0129 zoiui
al bs12416qfillon medi a s
- 2 . 108 129 130 :old : 40: 2 SHED OTOT , smidig
- 61) . Realmente el poder soberanprés indistinco, del pobásico,s.
al que los publicistas llaman santo imperio , y es lo mismo
que soberanía . Sus atribuciones consisten en el derecbo de
arreglar , decidir y hacer egecutar sin apelacion ni recur: 0
rodo lo que pertenece al régimen de la Sociedad . ( nutaria
dad de l'as dos potestades , parte F.) Y quien disputará á Adan
este derecho sobre sus prineroo hijos cuego ġa desde Cleitono
ces su poder era verdaderamente soberano y político. Además
la Sociedad del primer padre y sus primeros hijos era pere
fecta, pues sin depender de nadie genía en sí misma todos los
récursos necesarias para su conservacion y defensa : Juego era
una verdadera republica , segun la dęboịcion de nuestros pu ..
blicistas y de consiguiençe era tambien rigurosamente
politica la sựprema autosidado de su gefe . Es obvia la
aplicacion de estos principios a todas las colonias primiti
CARTA IVA SOCIEDAD CIVIL. .. 323
concebirse y edice Heineccio, la Sociedad de muchas
familias.i Multarum familiarum Societas sine qualicum - +
que civili regiminer intélligi vix potest. (1 ) Asimismo,
cuando Cain fugitivo marchaba á la frente de su fa
milia , su autoridad,aunque absoluta pudiera no illa
marse politica ; mas lo fue sin disputa cuando aumen
tándose prodigiosamente su estirpe , edificó una y mas
ciudades ; porquel, como arguye eb citado publicista ,
no puede habers ciudad sin algun Gobierno civil , der
donde infiere él mismo, que desde el principio del
mundo debió existir, alguna especie de Gobierno po
lítico . Fuit ergo statii initio mundi civile aliquod ré
gimen (2 ). La consecuencia es incontestable , y no
lo es menos que ni Cain niAdan recibieron su autori
dad del pueblo , sino de la misma Naturaleza que
les daba una superioridad: indisputable sobre unos
vasallos que les debian su existencia . ¿ Se dirá que
aquellos grandes patriarca's cupidieron ó esperaron el
consentimiento de sus hijos y nietos para mandarlos
y hacerse obedecer de lellos ? Serías rel colmo de la ri
diculez y aun de la extravagancia . Luego su sobera .
zeüibda da sb heinulov s SA

sbo sgueo e Thi! Qirip soonaldoj 91p smultid


vas. Que 'fuesen pues maró men numerosas 3 que conse!
tasen de muchas fainilias ó de, yoa soja , & c. cuimper.
tiente para el caso , , c mo advirtió, Placón in de republ.
*** Nada importa (dice) que una república ses grande ó peo®
queña: la awtoridad siempre es la misma. " No obstante ,
contemporizando con tos publicistas que commenta Teo
pucan como ingrediente necesario del gobierno ó socie
dat ! políticas içier foilúmero 1 des fanitias; paunqué no (com .
euerdan: enisel número 3 ) adm cinissien ell Boxen utgu sgiadista
tincions nominal entreilla autorijau,meramente svbetana y la
riguro ameme politica. Véase lo que dejamos notado al num .
3 . de ta carta IV . : :.. .
.- ( Elem J.ON CÉG . lib . 2 . cap. 6 . & 09
(2 ) DeOf. H . 6 . lib . 1 . cap . 1 . 9 . VII. 6 .1
Ss 2
324. ITV ESTADO NATURALATI A3
nía política no fué mas que una ampliacion natu - )
ral de la autoridad parerna . Tal fue el origenli del
los primeros Gobiernos que hubo en el mundo ; y la
prodigiosa longevidad de los hombres de aquel tiem
po no permite creer que se alterase la forma de los
Gobiernos hasta el diluvio . ul oi asungitor se 130
38 Los primeros despues de aquel gran suceso
fueron el de Noé con sus hijos prel de Nemrodhem
Babilonia , el de Cam ólMezraim en Egipto , el de
Asur en Ninive , y otros cuya época se ignora , per
ro que ciertamente se hallaban ya constituidos en
tiempo de Abrahan. ¿Cual de estos , ni de otros Go-!
biernos , ó Soberanos de aquellos siglos debieron su
institucion ó su autoridadi á las eleccion del pueblo ?!
Noé la debió precisamente á su eualidad de padre,
universal de los hombres, al modo que dijimos de
Adán . Nemrod que era cabeza de una familia , y
avasalló á otras, fundó su imperio parte sobre el de..
recho deda naturaleza , parte sobre la fuerza de las
atmas , siendo juntamente padre y tirano (L) ;omas
el primer apoyo de su poder fue la autoridad paterna,
no la voluntad de sus súbditos. Cam y Mezraim su
hijo fueron tambien los gefes naturales de las fa
milias que poblaron á Egipto , segun se colige de
lazisagrada:historia , y asrimperaron en aquel país por
el derecho que des® daba el glorioso timbre de padresi
y autores de aquella colonia . Con el mismo derecho
got 7510 ya nu stigG oogui 1961
B . 1 ., 2 . od 79 7 ! .. i asli INS ! : ? 1909

diave i Durata de ote5561379iborgni ora 215309


: ft) Talpos le represencais la scomun opinionii fundada
principalmente en la aycoridadide Joxefon . antiq .. 4 .) ter
so es pieciso eonfesar que,i la Escritura no nossobigaiás
format , tan mala idean de aquel célebre personage, pues
solo dice , que comenzó á ser poderosos que fué gran ingador ,
y . que reinó en Babilonia - Todolo .wab pudo sucester : in cio .
Sania y sisi violencia .. Véase á Goguet ørig delvim lobes
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. ' 325
rematon Ismael y ' Esau en sus respectivos Estados ; yo
saš nijos llegaron á ser Soberanos de un gran núi
méros de tribus ó Cancones de la Arábia , á los que
dieron sus nombres. . . !! j ? V bist ! !ST
- 39 | Á este modo, siguiendo la marcha progresiva
de la poblacion del universo , se vé siempre en cada
ciudad, en cada pais en cada nacion un primer
Fundador , un primer Padre , un Soberano natural
que puebla , manda y constituye de su propia au
toridad , sin aguardar y aun sin ser posible el con
sentimiento de sus descendientes. Asurven Ninive:
Arfaxad en la Cáldea: Elam en Pérsia : Cus en Etio
pia : Sidon en la Fenicia : Javan en la Grecia : Tubal
én Iberia 7 en España : Inaco en Argos: Cadnio
en Tebas : , Cecrope en el Ațico .. . en una palabra ,
todos los primeros pobladores ó fundadores gozaron
y egercieron en sus respectivos establecimientos los
derechos de la Magestad y de la Soberania mas
absoluta independienternehre del consentimiento de
los pueblos. El augusto caracter de autores univer
ST

sales investía a todos los Gefes primitivos de una au


toridad incontestable sobre su posteridad, porque tom
do auton tiene esencialmente autoridad sobre los ser
Kes que produced4I) , como se evidencia a la simple
pereepcion de los términos. ' Què sürmülista princi
piante no sabe que la autoridad es constituyente de
åtitor", como la paternidad de padre, la poesia de
poeta ; 14. humanidad de hombre;? Si; se pregunta :
à porque el Seri supremo goza de una autoridad abe
soluta; sobre toda da naturaleza ? la única respuesta
- 2166 1 :6 3070 We Biberini. . 0 '7 " one
tutti i
< ( 1) Véase explicada y solidamente establecida la ver
dad de sesta asercion y de todo nuestro sistemi Isobre el
origen de la Autoridad política en la luz de la naturaleza
sabre ek vrigen de los Gobiernos parte 1 chess . 1 2 .
326 JIV ESTADO NATURALATHI
adecuada es , porque esesu , autor universal, yeni
este concepto puede disponer , á su arbitrio de la
obra de sus manos .. . ¿ Porque el padre tiene un
verdadero y cuasi absoluto dominio sobre sus his
jos ( 1) en donde las leyes civiles no han pues
to trabas a la autoridad paterna ? Sin duda, porque
siendo los padres autores , aunque anenos priacipa-,
les , de la existencia de los hijos y estos se conside
ran por ley de Naturaleza subordinados en todo á
los que en calidad de autores, particulares de su ser
les han dado todo lo que son ( 2 ) b circuitos
40 Lo mismo pues se debe decir de los autores.
is - jting sim 11601 : sisi . I si na coli : 119

(U ) No solo entre las naciones bárbaras, como es noce


torio : aun entre los antiguos romanos, persas, galos y
otras naciones : muy civilizadas podian dos padres disponet,
de la libertad y hasca de la vida de Mos hijos: Encretos
chinos aun al presence gozan, de una absoluta autoridad sør
bre ellos ; sin duda porque se consideran los hijos, como
una propiedad de sus autores. Este concepto está 'fundado
en la naturaleza : pero siendo los hijos unos seres racion 1
les , y bajo este consideracion iguales' á sus padres , no
pueden estos disponer carbitraliamente de la libertadini de
la villa de aquellos.busu ;dominio pues( debe dimicarse á un .
dominio puramente, pulmico : esto es ordenado a la mejor
educacion y bien estar tempor l y espiritual de los hijos
mi mos, como enseña santo Tomas lect. s. in cap. 6. ep.
ad Epbes.
: (2) 7* " Que importa , dice Epictero en el Enquiridio cap.
37 , que nuestros padres sean malos * La Naiuraleza 110 nos
ha und) á nuestros padres porque son buenos y sino ponque
són nuertos padres : esto es , dice su comentador Simpli.
cio , los antures de nuestra.. existencia despues de Dios. He
aqui el verdadero origen de la patria potestad sobre tun
to bao cavilado los publicisca's modernos. Dios mismo dando
4 .los padress-uņa imagen de aquel poder coo que hizo todas
las cosas, les comunica juntamente una parte della ssoberana
: autoridad que el viene spbre todas sus obras. Vease la carca IV .
CARTA VIT SOCIEDAD CIVIL.
universales respecto á sus nietos 7 biznietos & c . To .
dos estos les deben el ser , y de consiguiente amor,
respeto y obediencia , como á sus padres y señores
naturales. Y á estos sagrados deberes religiosament
te observados en la sencillez de los primitivos tik
empos o se siguió , que como inotó Platon los pa
dres insensiblemente se fueron haciendo , ó mas bien,
denominando reyes: 'ex pátribusfamilias paullatim faco .
tos reges. Verdad consignada en los anales de todas
las Naciones , pues todas colocan a la frente de sus
reyes á sus respectivos fundadores, venerándolos jun
tamente comoná sus padres y primeros Soberanos.
Aun mas decisivo que su maestro , está el Estagiri
ta (1) cuando dice: " que el Imperio paterno fue Real
á los principios : que el Gobierno político se deri
vó del doméstico : y que ultimamente la diferenz
cia del rey á los súbditos es dictada por la Naturaleza."
NATUR A REGEMÁSÚBDITIS DIRCR E PARE DO
CET. Proposicion ciertamente absurda é indigna de
un tan gran filósofo, á no suponer la autoridad real 6
monárquica derivada inmediatamente de la paterna, T
que
E

es la sola dictada por la Naturaleza independientes


mente de toda convención humana. S gust
-141 Toda esa teoría es un sueño , repone osada
mente Locke ( 2 ). - El poder paterno es comun
é igual en los dos padres , y así la ley de Dios in
P odi distintamente nos manda honrar padre y madre. Pe
ro el poder monárquico reside esencialmente en uno
ce
ridio solo : luego este no pudo derivarse de aquel. Mas : el
poder paterno como fundado en el derecho "de ' tu
10 para tela expira con la minoridad de los hijos : pero la
or sit autoridad política bajo cualquiera forma de Gobier
Dios, Dupa 20l zasebilduq zol sb qoidigo aum
sobre todo
amodenile
hizo southo
an
a soberall (1) Polit.. I. " ( ) Gob . civ. cap. Vzba si 34230 ( )
r
Jaca
828 IV ESTADO NATURALTIA
nor es de su naturaleza permanente y perpetua co
mo la Sociedad misma : luego & c. Despues de todo,
aun cuando los hijos voluntariamente se sometieron al
imperio paternal, jamás los padres pudieron hacer
leyes , ni castigar sus infracciones con v pena de
muerte : dos caracteres imprescindibles de la Soberanía ,
luego esta difiere esencialmente de la potestad pater
na & ci . Vé aquí, amigo mio , las alambicadas su
țilezas con que el Pensador inglés pretendió arrostrar
la incontrastable firmeza de las pruebas históricas y
filosóficas que apoyan nuestro sistema, Haganos
ver brevemente la vanidad de sus conatos y la futia
lidad, de
lidad ac sus
a raciocinios. m DieSup
1: 42 1 . El pasra ntendotaziosb
poderir paterno
El poder ersi et ou
es igual en el padre
W en la madre . . . Eso deberá entenderse precisamen
te cuando se trate de impugnar el alto origen del
Gobierno monárquico , porque en tratándose de ésta
blecer el buen orden en el doméstico , ya Locke
mismo reconoce que no es así, y que la misma Na.
turaleza adjudica al padre el derecho de gobernary
decidir , como al mas capaz y mas fuerte. ( 1 ) ; Raro
privilegio de nuestros sabios decir si ó no segun les
venga á cuento ! Pueden sin duda apostárselas á los
poetas, griegos , á los cuales por testimonio de Mar
cial est nihil negatum ; todosles estaba bien . Pero
nosotros confesamos ingenuamente con el mis
mo , que subna auto sbukan cod sobre jatizo
CUNobis non licet esse tam disertis , u bog 19. 01
fy : Qui musas colimus
d severiores.
y ( 2) 129 propi soloa
len , boo A los
No nos son permitidas los que profesamos bog
ci Esas licencias ! b balite Musas mas sérias. nist
143 Reconociendo pues con Locke y con la cos
mun opinion de los publicistas y filósofos ( 3 ) , que

(0) Ib . VI. (2) Epigr. Lib . IX .


. : (3) Véase la carta i . núm .com ( ) I Jilos 6 )
CARTA , V . SOCIEDAD CIVIL . 329
la Naturaleza, ha dado al hombrea la preeminencia
de decidir y gobernar, consiguientemente negamos là
pretendida igualdad del poder paterno en los dos se
xos. No hay duda en que la muger participa de él
con respecto al gobierno económico de la familia , pe
ro su poder está naturalmente subordinado al del ma.
ridoi como cabeza de la muger segun la expresion de
san Pablo ( 1). Asi es que los antiguos patriarcas go
bernaban con tan absoluto imperio sus familias, que
á lasmugeres no les era permitido ni aun admitir ó
despedir una criada sin el consentimiento de sus ma.
ridos ( 2 ). Sara obedecía á Abrahan como á su señor,
y san Pedro intíma á todas las mugeres la imitacioni
de tan bello egemplo ( 3 ). De los Ciclopes , antiquisis
mos moradores de Sicilia , dice: Homero que reind .
ban sobre sus mugeres igualmente que sobre sus .
hijos : Quisque suam regit uxorem , g natósque (4 ).
Entre los antiguos galos , refiere i Julio Cesar que
los maridos tenian el poder de la vida y de la mu
erte , no solamente sobre sus hijos , sino tambien
sobre sus mugeres (5 ). Lo propio . sucede al pre
sente en todas las naciones bárbaras. La supre
macía pues del poder paterno reside peculiar y ex
clusivamente en el padre. Ni á esto se opone el pre .
cepto de honrar indistintamente a los padres, pues se de.
: be entender con la debida proporcion , y sin perjui
cio de la superior prerogativa del gefe nato de la
· familia , á quien siempre se nombra el primero. Ho
nora patrem tuum et matrem tuam (6 ). A este mo
do sé nos intína tambien la sujecion al Rey y á sus
ministros : pero al Rey quasi * præcellenti, y á los
ministros tamquam ab eo missis (? ). sering Oriyad

(1) 1. Cor. XI. (2 ) Gen. XVI. (3) 1. Petr. 3 .


Cat Odys1X . (5 ) Debel. gal. lib . VI. (6)- Exod. XX.
(7 ) I. Petr. 2
. It
330. ESTADO NATURALAT 3
siany bien : pregunta en el lugar citado nuestro
filósofo : segun eso ¿ que será del poder paterno en .
aquellos paises en que una muger tiene muchos ma
ridos á un mismo tiempo ? ¿ Que , en donde se se
paran los casadosi y los hijos siguen a la madre
y están bajo de su imperio ? ¿ Que , si el padre
muere durante la minoridad de los hijos ?. . . Muy
curioso , está Locke. Si hubiésemos de satisfacer com
pletamente á sus preguntas, en vez de una carta
sería preciso escribir un libro , y no pequeño. Es
trechándome pues lo mas posible , respondo laconi
çamente que en el primer caso, como se infringen
las leyes primarias de la naturaleza segun lo dicho
en la carta III, no es de extrañar que á despecho
de las mismas se divida tambien la autoridad pater
. na , al menos en el hecho ; aunque en el derecho, así
como una muger no puede tener mas de un mari
do , y una familia un padre , aşi uno solo de los
maridos (el que fuere legitimo , si alguno lo fuere)
deberá reputarse por único depositario legítimo del
- poder paterno. En el 2 . 0 caso , segun se enúncia
en la pregunta , se supone que el marido renuncia
al poder paterno y le cede á la muger ; pero seme
jante cesion yº renuncia son contrarias al derecho
natural que impone á los padres la imprescriptible
obligacion de educar á sus hijos. En el 3. º į que
dificultad encuentra Locke con referencia a la cues
tion presente ? ¿ Es que en tal caso el poder pater
nal recaiga en la madre ; que esta mande en gefe , y .
los hijos estén . obligados à obedecerla ? ( 1) Y ¿ que
inconveniente hay en todo eso ? ¿ Cuantas veces se
ha visto en manos de una muger el, cetro, no de
una familia sino de una gran Nacion , y aun de un

(0 ) Ibid .
CARTA : V. SOCIEDAD CIVIL 331
vasto Imperio ? ¿ No obedeció la Gran Bretaña á una i
Isabel, la España á otra mucho mejor , la Rusia toe
da á la célebre Catalina en nuestros dias ? Pero
volvamos ya á los argumentos principales. .
ob 45 2 . ° La potestad politica es permanente ; la pa
terna temporal . .. Nada menos. Ella se extiende á
los hijos , nietos , biznietos . .. hasta el infinito : y si
Adan resucitára , él tendría un derecho incontesta
ble á los homenages de todos los hombres. Empero
distingamos : la autoridad paterna puede considerar
· se ó como doméstica y privada , ó como patriarcal
y pública. Bajo el primer aspecto cesa con respecto
á los hijos, desde que estos se casan , ó toman otro
estado que los emancipa y substrae á la vigilancia de
sus padres cuanto al gobierno interior y económico
de sus familias , como lo significó el mismo Dios
cuando dijo : que el hombre dejaría á sus padres y se
juntaría á su muger ( 1 ). Mas en la segunda acepcion ,
estando á la sola ley de la naturaleza , el poder de
los padres sobre los hijos y sus descendientes permą.
nece y dura á lo menos todo el tiempo que estos
forman un cuerpo de Sociedad con el padre comun , . . .
u -- . .
0 ppu
cuanto al gobierno exterior y político : porque 1no
diendo pasarse las familias reunidas sin una autori
dad pública , la misma naturaleza clama que esta
autoridad debe estar en las manos del autor univer .
sal, y en este concepto gefe nato de todos sus des
cendientes. De aquí es, que como confiesa el mismo
Locke , " en los primeros tiempos del mundo' y en
los paises que aun no estaban poblados , separándo
se las familias y viniendo á ocupar tierras aun no
habitadas , el padre se hacia principe de su familia
y gobernador de sus hijos, no solamente en los pris

(1) Marth. XIX .


. : Tt 2 '
332 " ESTADO NATUKLATTA )
meros años sino tambien despues . .. Por este estilo
los padres insensiblemente se hicieron los monarcas
politicos de sus familias ; y como vivían largo tiempo
: ỳ dejaban herederos capaces y dignos de sucederles,
insensiblemente fueron echando los fundamentos de
los reinos hereditarios ó eftctivos.” (1 ) Nada mejor!
46 3. Pero (replica nuestro filosofo ) esta Sobe
ranía de los antiguos patriarcas no se fundaba en lak
gun derecho de los padres, sino simplemente en el consen
timiento de los hijos .. . ¡ Tal es el empeño de nuestros
filósofos ! deprimir , abatir , "aniquilar la autoridad .
paterna , el nas firme apoyo de la soeiedad y del
orden , sometiéndola 'al consentimiento , á la voluns
tad, al capricho de los hijos . . . En esta carta y en
la anterior he refutado sólidamente , mi querido ami
go, tan absurda como perniciosa doctrina. Ahora me
contentaré con requerir á esos trastornadores del de
recho y de todas las ideas , que presenten un solo
hecho , un lance , un caso único , en el que los pa
dres de los primeros tiempos pidiesen ó aguardasen
el consentimiento de sus hijos y nietos para man
darlos con soberano imperio . . . Sin duda que redu
· çidos a tarr terrible aprieto se verán forzados á re
petir la ingenua confesion de Pufendorf, Nulla de his
litterarum monumenta extant : . . Y yo inferiré de ella ,
que jamás se ha visto en el mundo un tan mons
truoso fenómeno; que los padres siguieron siempre
mandando y los hijos obedeciendo, no en virtud de
algun pacto quimérico , sino por un efecto del ins
"tinto natural racional, que sin necesidad de conven
ciones ni aun de discursos, inspira a los padres cier
ta superioridad sobre los hijos , y á los hijos defe
rencia y subordinacion a los padres ; y que es una
paradoja insostenible la asercion de que toda lą, au
(1 ) Ibid .
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 333
toridad de los padres se funda en el derecho de tute .
la reclamado por la naturaleza a favor de la impo .
tente y desvalida infancia . Esa reclamacion es muy
cierta y muy justa : mas ¿ porque se dirige á : los pa
dres antes que á otros ? ¿ Porque , sino porque ellos
son los autores de la existencia de sus hijos ? -Pres- ,
cindiendo de este concepto , ¿ que tienen los padres
con los hijos mas que otros cualesquiera ? Luego no
el derecho de tutela , sino -la alta prerogativa de auto
res de la vida de los hijos es el título verdadero,
legitimo , imprescriptible de la autoridad paterna: au
toridad de suyo ilimitada y perpetua, pues no solo
se extiende a toda la vida de los hijos , sino 'tam
bien á los hijos de los hijos hasta la última genera :
cion . Natósque, ac natorum natos , como dijo Aris
tóteles ( 1 ). Ni á esto se opone la emancipacion de los
hijos adoptada por las leyes civiles , porque estas
suponen la cesion ó consentimiento de los padres,
de cuyos derechos están investidos los Soberanos, co
mo se dirá despues. visas cirer Idei bosat )
47 4. ° Los antiguos patriarcas no podian hacer .
leyes ni fulminar pena de muerte ... El poder legisla
tivo y el alto derecho llamado de vida y muerte son .
las primeras atribuciones de la Soberanía , porque
son indispensables para establecer y conservar el or
den en cualquiera sociedad ( 2). Siendo pues los an
tiguos patriarcas verdaderos soberanos y monarcas
absolutos , como se ha demostrado , es consiguiente
el que estuviesen investidos de ambos poderes. “ Ca.
da padre (dice el sabio Rollin ) era en aquellos tiem
25

( 1 ) Polit. l.'
( 2 ) Necesse et, ut cum summo imperio conjuncraintjuralee
fes ferendi , eademque ad facta applicandis, nec non jus iis
qui quid contra leges admi cruri, panas infligendi, , H. .
• nec . Elem . J. N . ct G . lib 2 . S. 436 cod wineal
334 ? ESTADO NATURAL: 159
pos el Soberano de su familia , el Juez de las dife
rencias que ocurrian , y el Legislador de la pequeña
sociedad que le obedecía ” ( 1 ). Asi Abrahan dió la ley
de la circuncision á sus descendientes : Jacob pros
cribió la idolatría en su familia : Judá fulminó sen
tencia de muerte contra Tamar convencida de adul
terio . Este hecho solo demuestra que habia penas ca
pitales en aquel estado patriarcal y una autoridad pú
blica que las hacía egecutar sin apelacion ni reçur
so (2 ). Disputan los publicistas, įsi esa autoridad so .
berana de los patriarcas nacía de la patria potestad ?
Es claro . La patria potestad se extiende a todo lo
que es necesario para mantener el orden en la fami
lia . En las familias independientes , cuales, eran las
de los antiguos patriarcas , hubiera sido imposible
mantener el orden sin una autoridad soberana : lue
go esta se derivaba inmediatamente de la patria

(1) Introd. á la historia antigua . Visby


( 2 ) Se puede contestar la legitimidad de esta sentencia ,
respecto que viviendo Judá con su padre Jacob , solo e to
podía tener los derechos de la Soberanía . No obstante,
sc hace creible que aquel anciano patriarca hubiese ya deso
* cargado una parte de su autoridad en un hijo a quien :
destinaba
habr para
andeisucesor
ti sobdel
e Imperio : de otro modo , Tamár
sin duda protestado
ía sin
- habría mo ra la incompetencia del juez , ape
lando á su legitimo Soberano haquebrino sestaba muy distantes
y los criados de Judá se habríananeexcusado ó al menos
no se hubieran prestado á eyecurar una reiicencia notoricmen
tenuta con la facilidad y precipitacion que se infiere del
"Sagrado texto. Gen . 38. Finalmente , ¿ es creible que Judá
osara arrogarse la soberana autoridad de un modo tan es
trepitoso y en un caso de tanta consecuencia , cua i apre :en
cia de su mismo padre ? Cuino quiera que fuese', el hecho
solo por si mismo convence que en aquel Estado patriar
Cal habia' leyes y una entoridad pública para hacerlas cgecutar
" haira con pena de muerte . En esto consisten esencialmente
las atribuciones del Sumo império. Veasc la nota al púm . 35.
CAKTA V: SOCIEDAD CIVIL.
potestad , ó por mejor decir, era la misma potesa
tad paterna ajustada á las circunstancias . . . : 62
48 Tambien (replica Locke ) Abel, Cain , Noe,
y otros patriarcas ofrecieron sacrificios al Todopo - .
deroso : ¿ se dirá por eso que el sacerdocio era in
herente a la autoridad paterna ? En este caso todos
los principes deben ser sacerdotes , puesque en nues
tra opinion su autoridad es la misma que la de los
antiguos patriarcas. ( I ) Sí, Mr. , la misma es en el
fondo , porque una y otra se derivan de un mismo
principio , se ordenan á un mismo fin , y tienen por
base esencial la unidad indivisible del poder: pero es
menester distinguir de tiempos. Los antiguos patriars
- cas hasta Moyses vivieron en la ley de la naturaleza
que no determina fijamente ni el sujeto ni las fun
ciones del sacerdocio . Exigia pues la soberana exce
lencia y 'santidad de tan augusto ministerio , que
se reservase á las principales cabezas de las fami
lias y á los reyes sus sucesores , como ministros
y representantes de Dios en la tierra . Pero des
pues que el mismo Dios en la ley escrita vinculó
el sacerdocio en la tribu de Leví, y en la ley de
gracia en solos los apostóles y sus legitimos su
cesores , ya á estos solos y, de ningun modo á los
padres ni á los principes , les es permitido egercer
las sagradas funciones del sacerdocio . Nec quisquam
sumit sibi honorem ,2:19
Aaron . ( 2 ) ,
sed qui
P .
vocatur á Deo tamquam
410123 45
Os25
* 49 Quedemos pues , amigo nio , en que los pri
meros padres del genero humano fueron induda
blemente los primeros soberanos y verdaderos mo
narcas : que tambien lo fueron los géfes primiti
vos é autores universales de las primeras familias
OLAY
S UR 2 . 20591
# unciokaido 25382 ab senin as 120nbarid el od
ERPIUTOS 2a sh 900 903 R oe
. (1) Ibid . (2 ) Hebr. V . ng suposes ien
336 INIESTADO MATUKAL." LA ) .
que antes y despues del dilavio poblaron et uni
verso : que ni unos ni otros debieron su Soberanía
al consentimiento expreso ó tácito de sus hijos , y
· sí solo ali augusto carácter de padres que por si
mismo les daba a una autoridad indisputable sobre
todos sus descendientes y últimamente i que de esa
misma autoridad paterna es de donde se debe ex
traer el verdadero : origen de todas las Autoridades
políticas , y señaladamente de la real y monárqui
ca. De este modo se verifica con toda propiedad
la ' gran sentencia del Apóstol : No hay potestad que
no venga de Dios ( 1): puesque el mismo Dios es
tambien la fuente de toda paternidad segun el miss
mo Apostol: ex quo omnis paternitas nominatur. (2 )

: ( 1) Rom . XIII . ing . B i: : 1


(2) Se siente bien la conformidad de nuestro sistema
con la doctrina de san Pablo , pero al mismo tiempo no
es posible dejar de percibir la oposicion de esta celestial ·
doctrina con el sistema de las convenciones. No bay potese
1ad" que no venga de Dios , dice aquel grande apostol = Todo
potcstad viene originalmente del pueblo , claman los Convencio .
nales..i Que 'disonancia tan chocante para los que penetran
el fondo de las cosas ? Decir que toda potestad viene origi,
nalmente del pueblo , equivale á está negativa : ng bay potestad
que venga de Dios diametralmente opuesta a la de san Pablo ... "
En efecto , solo en el caso de que el pueblo tuviese ore
den 6 comision de Dios para constituir las potestades , së poe
dría salvar de algun modo, que estas. vienen de Dios : mas
ÃO es 'asi en el sistema que impugnamos. El pueblo en
sus principios es el solo dueño propietario , el árbitro ab :
soluto de la ponestad, que puede disponer de ella á sų ana
tojo , ora sca deposicando el poder en uno ó muchos segun
quiera , ora quedandose el solo con codo el poder , y nom
brando representantes o agentes que le egerzan 'en su nom .
bre . Es bien claro que en ninguna de estas combinaciones
se verifica con propiedad que las parestades asi constituidas
vichen de Dios ; ó que venga de Dios: el poder que cienen . .
CARTA V: SOCIEDAD CIVIL. 337
2: 150 ; Estás ya satisfecho , mi querido amigo ? ¿Es
tás convencido de la incontrastable firmeza de es
ta importante teoría ? Pero aun me temo que no,
y que a pesar de tan repetidas y convincentes ra
zones todavía te queda allá dentro algun escrúr
pulo porque (dirás) dado que mi sistema políti
co sea plausible y sólido respecto á los patriarcas
y primeros soberanos , que solo gobernaban una
gran familia , ó bien un corto número de fami
lias procedentes de un mismo tronco , de ningun
modo parece admisible con respecto a aquellos gran
des monarcas que á la fuerza se alzaron con el
imperio de muchas naciones , provincias , reinos. . .
y aun menos con respecto á los actuales soberanos
y gobiernos , que no descendiendo seguramente de
los primeros patriarcas ó cabezas de familias , ,ni
habiendo sido constituidos por ellos , ¿ con que ti
tulo . les han podido suceder en la autoridad pa
terna ? . . .
51 Confieso , amigo , (para que veas que soy
ingenưo ) que ésta objecion es juiciosa , y que no
carece de dificultad, por faltarnos en gran parte los
anillos de la cadena que eslabona á las autorida .
200 ! ) . . . ! ; .
hva tenir .
Hagámoslo, palpar con dos egemplos. Si un príncipe regat
lase, un dianiante á un privado suyo para que di pusiese de
él á su gusto , y este agraciase con él á algun amigo, ¿ po .
dría decir el agraciado que el principe le habia regalado el
diamante ? No sin duda : para eso sería preciso que el pri
vado hubiese recibido encargo especial del principe. A imis
-mo: cuando unes pueblo de su propio movimiento nombra un
agento ó apoderado que vindique o promueva sus intereses,
aunque el soberano hubiese autorizado al pusblo á el efeto,
ninguno dirá que el tál agente recibió sus poderes del rey , -
ni que está instituido por él, sino por solo el pueblo que
espontaneamente le nombró, y que podrá desticuirle cuan .
do quiera .bot so to be found was la webcam

338 '' ESTADO NATURAL. ..
des modernas con las antiguas, y á estas con las
primeras. La historia nos abandona aqui frecuen
temente , y solo nos ofrece de cuando en cuando
algunos hechos aislados, que á manera de celám
pagos no nos dan mas que una luz pasagera pa
ra hacernos mas sensibles las tinieblas. Sin embargo
para quitar á los enemigos del orden todo pretexto de
calumniar á las potestades actuales , objeto princi
pal de su ojeriza y de su maledicencia , haré ver
con la solidez y brevedad posibles , que mi sistema
no se adapta menos á las Autoridades modernas que
á las primitivas ; y que a pesar de las continuas
terribles revoluciones que tantas veces han trastor
nado la constitucion politica del globo , todavía la
autoridad paterna marchando . magestuosamente at
través de los siglos y de las vicisitudes de los im
perios , se sienta hoy sobre dorados tronos, como en
las primeras edades sobre montones de céspedes ó so
bre la verde yerba ; cual pinta Propercio á los pri
meros magistrados de Roma:
Centum illi in prato sæpe senatus erat.
Tendidos en un prado i
Cien rústicos formaban el senado.
52 Para salir airosos de táo noble empeño, nos
baštará , Filandro , tomar la corriente de donde la
dejamos. Vinculada la Soberanía en la cualidad de
Patriarca, ó Gefe principal de cada familia , fué con
siguiente á la multiplicacion de tantas familias in .
dependientes la asombrosa multitud de reyezuelos y
Soberanos que se mencionan en la historia antigua,
sagrada y profana. A penas había una ciudad ó po
blacion considerable que no tuviera su rey . La in
fane Pentápolis en cinco ciudades contaba cinco re
yes. En el corto distrito del pais de Canaan con
quistado por Josué habia treinta y uno. En la Gre
cia , testifica Aristóteles que cada ciudad , tenia su
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 339
rey ( I ). Lo propio afirma Tácito de la antigua Ger .
mania : quot pagos , tot ferè duces ( 2 ). . . En una pa .
labra , toda la tierra presentaba á los principios de
su poblacion casi el mismo aspecto político que o
frecen en el dia á los. Viageros los paises menos ci
vilizados de Asia , Africa y America , donde el nú .
mero de Gefes soberanos se ajusta regularmente al
de los Cantones ó tribus ; como pintó el inmortal
Ercilla al famoso y no domado Arauco ( 3 ) : 4, HD
- Chi Veinte leguas contienen sus mojones : 177 !
2, Poséenle diez y seis fuertes varones. . . ES
De aquí debia seguirse naturalmente la confusion y
la discordia por el continuo inevitable choque de las
pasiones e intereses: de aquí las perpetuas intermina
bles disensiones y guerras de unas familias con otras:
de aquí últimamente la 'espantosa anarquía que te
describí antes.
53 Pará ocurrir á tan insoportables desórdenes,
fué necesario , dice el sabio Rollin (4 ) , fiar á UNO
SOLO todo el gobierno para reunir debajo de una sola
autoridad todas las cabezas de las diferentes familias,
á fin de que el que la egerciese , gobernándolas con
uniformidad , pudiese mantener la tranquilidad entre
todas. A este efecto , la idea que conservaban y la
experiencia que tenían de lo suave del Gobierno pa .
terno , los movió a escoger entre los mas hombres de
bien y los mas prudentes á aquel que debia gobernar
á los otros , sin que en la eleccion entrașe la ambi
cion vi la intriga ; pues a la soberana autoridad so
lo subía aquel cuya fama de virtud y moderacion
exc .dia á la de los otros, como testifica Justino (5).

(1 ) Polit. l. (a ) De mor. Germ .


( 3) La Araucana , canto l.' (4 ) Incrod. á la hist. ant.
( 5) Lib . 1. cap. 1. . !
· Vv2 : i
340 , ESTADO NATURAL. .
Para condecorar la nueva Dignidad , prosigue Rollin ,
y poner al que la egerciese en estado de hacer res
petar las leyes, y que pudiera dedicarse enteramente
al. bien público defendiéndole de las violencias que
intentasen los vecinos , ó los ciudadanos mal conten ,
tos , se le dió el nombre de Rey , se le erigió un tro
no , púsosele el cetro en la mano . . . y finalmente le
confiaron un poder absoluto para administrar la
justicia , poniéndole la espada en la mano á fin de
que pudiese reprimir las injusticías y castigar los de
litos...” He aquí el principio de los Gobiernos electivos.
54 Nuestros adversarios, conviniendo sustancial- .
mente en el hecho , creen ver, en él la época del Con
trato ' social y de las convenciones populares. Pero
les sucede lo que á los enamorados , que como ob
servó Virgilio , sueñan lo que quieren : ipsi sibi som ,
nia fingunt : pues es mas claro que la luz del medio ,
dia , que las grandes elecciones de que hablamos , y
que admitimos sin reparo con el citado Rollin , Bos.
suet, la Voz de la naturaleza , y los autores mas
clásicos , nada tienen que ver con las convenciones
populares que fingieron Pufendorf , Rousseau y sus
sectarios. Estas se suponen anteriores á todo or
den social, vagando hasta entonces los hombres er
rantes y dispersos por las selvas. Nuestras elecciones,
al contrario , suponen los hombres- reunidos en fami- :
lias y formando un sin número de Sociedades .pa
triarcales, que en el fondo eran otras tantas pequeñas
monarquias. Además , el pretendido pacto social se
cree ser obra de una multitud informe de hombres
énteramente libres, iguales, independientes, sin leyes,
sin gefes , sin autoridades . . . Se ha probado , ó na
da lo puede ser, que en ningun tiempo existieron ni
pudieron existir hombres de esa laya : que desde el
principio del mundo hubo Gobiernos , Autoridades y
Gefes; y que por lo tanto nunca fueron necesarias
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 341
ni posibles las asambleas populares á efecto de cons
tituir sustancialmente una Autoridad, un Gobierno,
una Sociedad cualquiera. Todo esto se supone en las
primeras elecciones de los grandes Soberanos, en las
fundaciones de las yastasMonarquías, en los arreglos
de las nuevas , Autoridades y Gobiernos electivos;
pues todo fue obra de los Gefes y Autoridades pre
existentes , que antes de la posibilidad de las con
venciones gobernaban con absofuto imperio las peque;
ñas Sociedades que por derecho natural les estaban
sometidas, como a autores de su existencia.
F 55 De esta clase fueron indudablemente, las fa
mosas elecciones de Deyoces rey de los medos , de :
Janatás -y Simon macabeos, principes de Judá , de
Faramundo rey de los francos. . . que se han preten
dido alegar en apoyo de las elecciones populares, ( 1 )
y que solo sirven de justificar el pronóstico de Ovis

( 1) Otro egemplo alega Heineccio (de J. N . et G . lib .


2 . cap. 6 . ) en la intronizacion de Rómulos el cual , segun
reficre. Dionisio Halicarnaseo en el lib . 2 . de las Antiguedas
des romanas , consultó al pueblo sobre la forma de Gobierno
que se había de adopcar en la nueva colonia ... Però esta con
sulta, si se hizo , no fue mas que una mera condescenden . .
cia , ó mas bien , una estratagema de aquel ascuto príncipe
para afianzar mejor su autoridad sobre los nuevos vasallo's
de lo que hay muchos egemplos en la historia. Con efecto ,
lisongeado el pueblo con aquel aparente obsequio de su
ue cuelenmayor
Gefe , le aclamó por su Rey qcon forina mo, ppro
e otra entusiasmo, ro - . .
rescando solemnemente que no quería otra forma de Gc. .
bierno . He aquí en suma lo que cuenta Dionisio . Tiro Li
Política tan palabras
vio no dice una palabra ; ni á la verdad se hace creible
una política tan fina en un hombre criado en las selvas, y
tan feroz como el fundador de Roma. Pero aun admitida la
relacion de Dionisio , ¿ que se infiere de ella en favor de
Jas elecciones populares2 El pueblo alli 'açlama , pero no
constituye.
342 7 ESTADO NATURAL.' : ?
dio : Caussa patrocinio, non bona, pejor erit. Sin entrar
en los pormenores de aquellos grandes sucesos , una
sola preguntá basta á patentizar su impertinencia .
Los medos antes de Deyoces ; los judios antes de
Jonatás y Simon : los francos antes de Faramundo...
å eran por ventura algunos salvages ó solitarios coa
mo los que soñaron Rousseau y Pufendorf ? ¿ No vi
vían cuando menos en familias bajo el paternal Go
bierno de sus Gefes naturales ? Es innegable : luego
tambien lo es que á estos , y no indistintamente á
la multitud se debieron aquellas ruidosas elecciones.
La multitud intervino tal vez en esos y otros actos
de la ’misiña especie , tan púbicos como'importantes,
ya aplaudiendo, ya impulsando, ya proponiendo , ya
nombrando. . . . pero jamás constituyendo ; porque no
teniendo la Soberanía mal pudiera darla . Los Gefes:
solo losGéfés, o bichi eligiesen de su propio movimien
to una Cabeza , ó bien aprobasen la eleccion hecha por
el pueblo , ellos eran siempre los únicos que constituían ,
învistiendo al electo de la misma autoridad paternal
y real que habían recibido del Autor de la natura
leza con facultad de transmitirla á su arbitrio. Así
Abrahan, Isaac y Jacob constituyeron arbitrariamen
té en sus hijos menores excluyendo de la Soberania
á los primogénitos. La libre pues y espontánea: elec
cion de los Gefes primitivos ó de sus legítimos here
deros fué el inocente origen del primer engrandeci
miento de las Monarquías. nr .: : ;
: 56 Yo no dudo, mi querido amigo, que algunas
debieron su acrecentamiento ", y quizás tambien sus
principios á la ambicion , á la intriga, a la violencia .
Son muy vulgarizados los, egemplos de Nemrod ,
Nino , Semiramis , Sesostris , y otros infinitos , aun
que de data mas reciente . Pero aun en esos casos una
dominacion injusta ' y tiránica en sus principios pa
saba con el tiempo á ser justa , legitima y verdadera
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. . .343
mente paterna , mediante el consentimiento formal's
presunto de los legitimos depositarios de la Sobera
nia. El bien público que imperiosamente reclamaba
el tal consentimiento , aunque tal vez menos libre,
.bastaba para justificarle é suponerle , y para autori
zar juntamente a los intrusos haciéndolos, legitimos
poseedores del trono inicuamente usurpado. A este
mismo principio se reduce el derecho de conquista : de
recho muy antiguo , dice el sabio Bossuet ( I ), reco
nocido de todas las Naciones, y autorizado por las
sagradas letras. En el Deuteronomio se permitió á
los judios la conquista de cualesquiera ciudades que
requeridas inutilmente con la paz, - fuesen sojuzga
das con las armas (2 ). Jacob legó a su hijo José una
posesion que habia conquistado de los amorreos con
su arco y espada (3 ). Jepté defendió contra las re
clamaciones del rey de los anmonitas varias adquisi
ciones de sus antepasados, alegando el derecho de las
armas sostenido con la pacifica posesion de 300
años (4 ). D : donde infiere el mismo Bussuit, " que la .

TIOLOOV. OB 100 ára nei


on ( i) Polit. lib . II. art. . (2): Cap. XX. sive
(3 ) , Gen . XLVIII .
(4 ) hJudic
istori.jXI.
na historia
dede la
paNo
a profana ley o cellos
gina110s, vaporque
detenemosonveácseepresentar
ue cette egemplos
qpresentan webmpor
at posísa ,
"mismos á cada página : y todos 'saben , que entre los anti
Demhe commune este cogía en los cl que cada di todas
guos se miraba como una ley ó convenio general d : todas
las Naciones , como dice Aristóteles , el que cada uno pu .
diera apropiarse lo que cogía en la guerra. Lex velut pace
fum quóddam commune estigue bello, carta, expientium fiunt. (fo
lit
it 1 ) laDemanera
dentre que no se hçid , diferegaia para el efecto
guerra, ju .ca y la injusça ,i. com - observó Grocio de
jur. bell. 1 3 . 6 . Mas, est ndo al derecho nagugal, el de
Conquista nece ariamence supone la juşçicia de la guerra ,
como ta lasmus veces, cs dudosa disputable , y aun cue
ando sca ciesta, no dá, at,vencedor mis derecho que á uma
344 ! ! ESTADO NATURAL. "
posesion pacífica debe acompañar al derecho de con
quista para hacerle incontestable ; y entonces (dice) este
derecho que comienza por la fuerza , se reduce al .
derecho comun y natural del consentimiento de los
pueblos ;" esto es, de los Gefes legítimos de los pue
blos, o de las familias reinantes, en quienes residia
la soberana autoridad al tiempo de la conquista . : 4
57 En una palabra , el consentimiento expreso
ó presunto de los Gefes primitivos o de sus sucesores
habido ' ó continuado por herencia, por elección , ó por
derecho de conquista ha sido, es y será siempre el
apoyo único , y para decirlo así , el título primordial ..
y auténtico de todos los Gobiernos legitimos ; y de
él gozan incontestablemente todos los actuales , co
mo sería facil probar discurriendo por cada uno de
ellos : mas la quieta y pacífica posesion en que estan
hace inútil toda discusion en esta parte , conforme
á la insinuada doctrina del gran Bossuet recibida de
todo el mundo. Ni obsta el que algunos hayan tal
vez debido su nacimiento a la rebelion , usurpacion ,
ó levantamientos populares : pues por mas viciosos
que se supongan sus principios , legitimadas al fin las
nuevas Potestades por el consentimiento y cesion de
las antiguas se transmite á ellàs el poder soberano
que gozaban las otras, de quienes precisamente le re
ciben , y en manera alguna del pueblo. No , amigo:
incapaz el pueblo de la Soberanía ( 1) , ni puede darla
ant, i bl. Hadir di yil $113 Crisis - .. . )
‫بد بنشانت ستننهمین کند‬ ‫ن‬
By :" il ! ' *, is so fup al ?. ? ? , ' '
Jusca 'satisfaccionise seguridad razonable , como solidamente de
muestra el M . Viccoria del jure belli Relect . 3 . : por eso ' aso .
ciamos con Bossuet al derechosde conquista la pacífica po.
sesion para bacerie". incontestable, La posesion 'será pacífica cuan
do no haya reclamacion justa encontrario . - . . .)
* * Yoga Incapaz el pueblo de la Soberanis ! Exclämarán aquí
los demagogos escand flizados, Y ' s en las democracias. . ? No
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 345
ni quitarla. Puede si prevaliéndose de la fuerza ha
cer que la autoridad påse de unas manos á otras:
mas un hecho que no tiene mas apoyo que la fuer
za, no puede fundar derecho por si mismo, y solo me
rece el nombre de usurpacion ó rebelion . Tal ha sido
no obstante el odioso origen de las mas antiguas y
célebres democracias. . .
58 No te asustes, Filandro.' Yo conozco bien cuan
to esta asercion debe lastimar tus oidos;mas todo de
be sacrificarse en obsequio de la hermosa verdad ;
y no desconfio de hacertela sentir á tí mismo, si tie
nes la bondad de escucharme todavia por un mo
mento con un espíritu verdaderamente filosófico; esu.
to es imparcial y sosegado. . . Ello es , amigo mio ,
que sería preciso no haber saludado la historia pa
ra ignorar que el Gobierno monárquico no solamen
te ha sido el primero, sino el único que se conoció
en el mundo por muchos siglos. “ Todo el mundo ,
dice el sabio y elocuente Bossuet ( 1), comenzó por
Monarquías, y casi todo el mundo se ha conserva

reside la soberanía en todo el pueblo ? . . . No, señores : y


vaya un argumento sin réplica. En el Gobierno democrá
tico el pueblo todo no hace las leyes , porque es incapaz de
hacerlas; luego no tiene la suberanía , cuya primera atribue ,
cion es el poder legislativo. ¿ Se dirá que el pueblo da sus
poderes para que otros hagan las leyes ? Eso es lo mismo que
dejar de ser soberano , dice , y dice bien . Rousseau . • Se res- ,
ponderá que aunque otros hagan las leyes , el pueblo al
fin las sanciona ? Pero 6 esa sancion requiere la universa
lidad ó unanimidad de los votos , y eso es imposible : ó
decide elmayor número , y este solo será el soberano , porque
el Soberano es el que da la ley , no el que la recibe. Luego
el pueblo que siempre la recibe , nunca es Soberano , ni
puede serlo .
( 1) Polit. lib . II. art. I. prop. VII.
. XX
346 ESTADO NATURAL.
do en esta forma de Gobierno , como la mas naturala
pues se funda y modela por el imperio paterno ; que
es decir , sobre la naturaleza misma . Los honbres
nacen todos sujetos : y el imperio paternal que los
acostumbra á obedecer , los acostumbra tambien á
no tener mas que un Gefe .” Cuanto se ha dicho del
estado patriarcal y primitivo en la carta precedentes
y en esta dil origen de los Gobiernos políticos , . de
muestra invenciblemente la doctrina de este grande
hombre.
· 59 ¿ En que pues se fundarian Rousseau , Pufen
dorf , Heineccio y otros publicistas y filósofos para
adjudicar la primacía de antiguedad , ya al Gobier
no democrático , ya al aristocrático ? Yo no lo en .
tiendo. Abranse los anales de las Naciones mas anti
guas del universo . . . Babilonios, asirios, egipcios, me
dos , persas, chinos , griegos, latinos.. . todos princi,
piaron por Reyes; y los nombres y hazañas de sus
Monarcas hacen todo el fondo de las historias de
aquellos pu :blos por muchos siglos. Así , nada es
mas cierto que esta asercion del célebre historiador
Pomponio Trogo, ó de su compendiador Justino : En
los primeros tiempos todas las nacion ? s fueron gober
nadas por Reyes (1 ). En los propios términos se enun
cia Ciceron ( 2 ) ; y lo mismo testifican Homero,
Pausanias , Platon , Aristóteles & c. con respecto á
la primitiva Grecia , en donde antes de la institu
cion de las Repúblicas cada ciudad tenia su Rey. Quæ
i libet civitas rigebatur á Rege ( 3 ). Todos saben que
la orgullosa Atenas , tap célebre por su furor republi
cano , obedeció cerca de quinientos años al Imperio
real y nionárquico , fundado por Cécrope. ¿ Para que
es cansarme? Hasta la misma Roma, no menos co

(1) Jusc. hist. lib. I. (2) III de legib . (3) Polit. i.


CARTA V . SOCIEDAD CIVIL . 347
nocida por su implacable odio á los Reyes que por
sus inmensas conquistas , debió su ser y su grandeza:
á Rómulo y sus sucesores que la gobernaron glorio
samente por espacio de cerca de 250 años . Asi lo
celebró Ovidio en sus Metamorfoses (1 ):
w ! : . . . . . . . . . . . . . . Fundamine magno
- Res romana valet , et Præside pendet ab uno.
Al imperio de uno y sus proezas
Debió Roma su nombre y sus grandezas.
60 Aquí, Filandro mio , ya no es posible desco
-

(1 ) Lib . XIV . En cor firmacion de la importante verdad que


establecemos en este número, añadiremos el testimonio nada
sospechoso de Mr. Goguet, que aunque arrastrado del to
frente de las convenciones como casi todos los escritores de su
siglo , co fiesa de buena fé : “ Que el Gobierno monárquico
es el primcio de que se habla en la historia ; el mas antiguo
sin contradiccior , y el mas universalmente establecido , como lo
acreditan la historia sagrada y profana . .. Todas las repúblicas
antiguas , Atenas , Roma & c, comenzaron por estar sujetas
al Gobierno monárquico." De l' orig . des loix et du gouv .
liv . i . En vista de este y de los demas testimonios alega
dos , y de otros infinitos que pudieramos alegar , no po
demos admitir ni agradecer el consejo que nos dá Locke
" de no examinar mucho el origen de los Gobiernos para
conocer como empezaron de facto , por no exponernos á
encontrar en la fundacion de la mayor parte alguna cosa
que favorezca 'poco á nuestros de ignios ." Gov. civ cap. 7 .
Estamos muy distantes de temer ese desaire : y vivimos
un uy persuadidos á que cuanto mas se profundize sobre el
origen de los Gobiernos , se hará mas incontestable la prie
macía del ionarquico y su emanación del paterno. Nuestra
esperanza es tanto mas segura cuando el mismo Locke pa :
rece garantirla afirmando , que " rèmont ándonos a la mayor al
tura que permit:n los monumentos de la historia , so shalla
que al nie mpo : de poblarse el mundo , el gobierno de los pueblos
estaba en las manos dé uno solo. (ibid .) .. . - i
r
Xx 2
348 ESTADO NATULAL .
nocer el dedo de Dios. Los sabios todos convie
nen con Ciceron en que se debe mirar como efecto
de un impulso ó inspiracion del Soberano autor de
la naturaleza el unánime consentimiento de los pue
blos, sobre un punto cualquiera : omnium consensus
naturæ vox est (1). ¿Como es posible pues no re
montarse á tan sublime principio, cuando se ve á to
das las Naciones del universo , á penas salen del se
no de la Naturaleza , encorvándose espontáneamen
te bajo el Imperio monárquico ? No hay remedio ,
amigo : aquí es forzoso , ó declarar la guerra á to
dos los principios , ó confesar francamente con el
gran Mentor de los políticos Polivio , que la Monar
quia no es obra del arte sino de la Naturaleza . Mo
NARCHIA SINE ULLA ARTE, ET NATURÆ IM
PETU CONSTITÚ ITUR. ( 2 ) El voto de este gran por
de toda la sábia antiguedad. ..
61 Mas ¿ que extraño es que la Naturaleza ha
ya instituido entre los hombres el Gobierno mo
nárquico , cuando hasta en los animales que viven
con algun género de Sociedad, se observa la misma
forma de Gobierno ? Las abejas, dice un sabio, tie
nen un rey , las · grullas una guia , los ganados un
manso. Unus rex ápibus , dux unus grúibus , et in
armentis rector unus ( 3 ). Era facil amplificar este
argumento paseándonos por el gran teatro del uni
verso , pues todo él nos invita á ' la unidad de Go
bierno y de Gefe , como observó profundamente sąn
to Tomás (4 ) : y de aquí deducen los teólogos y fi
lósofos una de las pruebas mas sensibles y convin
1

: ( 1) Tusc. 99 . lib . I. ( 2) Hist . VI. -


(3 ) San Cipr. De idok. vanit. ( 4 ) De regim . princ.
lib . I. cap. I. .
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 349
centes de la unidad de Dios , como soberano Go
bernador y Monarca del universo . Pero á nuestros
sabios les parecerá mas terminante, y sin duda les se
rá mas agradable el testimonio de uno de sus mas
grandes maestros . . . Abrase el famoso tratado del
Gobierno civil . . . Allí se verá, que " la Monarquía es
la forma de gobierno mas simple y la que por si
misma debía presentarse al espíritu de los hombres , .
á quienes la experiencia no habia aun instruido en
las diferentes formas posibles de gobierno ” (1 ). Lue
go ella es sin contradiccion la mas natural: ó por de
cirlo mejor , es la única natural : todas las demas son
facticias.
62 Ve aquí, amigo, porque todo el género humano
por un instinto natural adoptó exclusivamente y con
servó por una dilatada serie de siglos el suave Imperio
monárquico ; hasta que el impotente deseo de una li
bertad quimérica por un lado, y por otro las maño
sas intrigas de algunos genios torbulentos , indociles,
ambiciosos , amigos de novedades. . . comenzaron á
extraviar desgraciadamente la opinion del pueblo ,
persuadiéndole que él era el dueño de' sus señores
naturales : que los súbditos debían dar la ley á sus
superiores : que los padres debían recibir la autori
dad de los hijos : que estaba en el orden el que los
pies gobernasen á la cabeza . . . Mas breve : que con
venia erigir en cuerpo político un monstruo sin pies
ni cabeza , en que confundidos todos los miembros
sin orden y sin distincion, se abandonasen sus acti
tudes y oficios á los caprichos del acaso . Tal es la ria
gurosa Democrácia ; -
Monstrum horrendum , inform2, ingens,cuilumenademptum ;
y tan portentosas quimeras adoptadas primero por
0

(1) Cap. VII.


350 ESTADO NATURAL .
la filósofa y voluble Atenas, seguidas con entusias
mo por las otras ciudades de la tumultuosa incons
tante Grecia , sostenidas en fin y promovidas con
ardoroso empeño por la feroz indomable Roma , a
larmaron á aquellos pueblos y con su egemplo á
otros contra sus legitimos Soberanos, reemplazaron la
natural Monarquía con la monstruosa Democrácia ,
y asombraron al universo con el prodigioso especa
táculo de un pueblo rey , con que lisongeó Virgilio
á los romanos : Pópulum latè regem ( 1 ). En el dis
curso de esta carta he aterrado mas de una vez á
ese disforme endriago , y así no digo mas. .. .
63 Y tu , Filandro , ¿ que me dices ? ¿ Que sien
tes ? ¿ Que piensas al oirme hablar asi de la De
mocracia ; esa bella quimera tan idolatrada de nues
tro siglo ? Yo me imagino que estás como fuera de
ti , y que casi , casi llegas á dudar , si estás en Eu
ropa , ó en el Asia.. . Lo entiendo , mi querido a
migo : pero te engañas mucho , muchísimo , si me
imputas el designio absurdo de querer exterminar
todas las repúblicas y establecer sobre sus ruinas
el degradante despotismo. Yo sé apreciar justamen
te la dignidad y los derechos del hombre , y no de
testo menos la arbitrariedad de un gobierno despó
tico que la inevitable confusion del democrático.
Aquel no está sujeto á leyes : 'este no tiene otras

(1) Æn. I. Con el mismo pomposo título lisongeó Eu


sípides a los atenienses . Rex ipse pópulus ännuas mandai vices
Hunoris buic , illivè. . ; Pero debe advertirse que estos autores
no tomaron el pueblo por la universalidad de los individuos,
como nuestros convencionales, sino indistintamente por la
multitud ; y aun así se palpa la lisonja ó el hiperbole . Nos
decimos constantemente con Platon : la mulcitud no puede
ser" Rey , porque no se puede regir á si misma. Muttitudo
se régere non potest .
CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 351
que los antojos de la multitud. Al primero sirve
de empresa : SIT PRO RAT 10 NE VOLUNTAS ( 1). Al
segundo : REGNET PRO JURE LIBIDO ( 2 ). Tu juz
garás cual es peor. Yo á penas hallo diferencia . Mas
entre unos extremos tan viciosos, la próvida Na
turaleza nos ha trazado por si misma el justo me
dio en el Gobierno Real, ó Monárquico moderado
y dirigido por sábias leyes , cual es y ha sido siem
pre el de la Monarquía españolą . Él es con efecto
el único que se modela exactamente por el Gobier
no paternal./ " Un Rey , dice Aristóteles , es con res.
pecto á sus pueblos lo mismo que un padre respec
to á sus hijos, y un pastor para con sus ovejas” . ( 3 ).
De aqui es que es entre los antiguos , como ob
serva el Sr. Bossuet , se daba a los reyes el tierno
y glorioso nombre de padres, y los súbditos con
siguientemente se reputaban como hijos de sus prin
cipes. Así el nombre de Abimelec , comun á los an
tiguos reyes de la Palestina , significaba en su len
gua mi padre el Rey (4 ).
. 64 Es pues una calumnia atroz , inventada por
la nueva filosofia para hacer odiosos á los Reyes,
el confundir el Gobierno Real con el despótico ó
tiránico como si fuesen uno mismo (5 ). ¡ Que im
pudencia ! La mas sabia antiguedad reconoció una
distancia inmensa entre esos dos gobiernos (6 ). " Lla
) Juv . Sat. VI. ( 2) Anti - Lucret. I . -
· (3) Echic. VIII. (4) Polit. lib . II . art. I.
is ) En el diccionario privativo de la cabala filosófica,
reyes, monarlas, déspotas y tiranos son sinónomos. Véase la
preciosa carra de los señores obispos refugiados en Mallor
ca bácia el fin : pag . (mibi) 166 , y sig .
(6 ) Nó ignorimos que los antiguos llamaron alguna vez
tiranos aun á los principes m 18 ju tos y legitimos; pero hao -
ce ya muchos siglos que aquella voz , en algun tiempo in
dif.rente para significar cualesquiera Monarcas , sc contra
352 ESTADO NATURAL .
mamos Rey , dice Platon , al que gobierna segun las
leyes." Quoties unus secundum leges dominatur, Regem
vocamus (1). Es bien sabido el célebre pasage de He
siodo en su Teogonía :
Hac unâ Reges sapienti lege creantur,
Dicere jus pópulis , injustaque tóllere facta.
• Hacer reinar la paz y la justieia ,
Y desterrar del mundo la malicia
Con templado rigor , con sabias leyes ; .
Ved el alto destino de los Reyes.
Si aun se desea una decision mas terminante , oiga
mos al maestro del grande Alejandro. " Hay muchísi.
ma diferencia , dice este gran filosofo, del Rey al Ti.
rano : inter se plurimum diferunt. El Tirano solo pre
tende su propia utilidad : el Rey al contrario todo
lo ordena al mayor bien de sus súbditos.” Nam Tg
ranus quidem suum ; Rex autem eorum , qui ab ipso re
guntur , considerat commodum (2 ). Y no es este , Fi
landro mio , el mismísimoGobierno paternal? No hay
duda. “ El imperio del padre sobre el hijo (dice san
to Tomás) se diferencia del imperio del señor so
bre el esclavo (el Gobierno despótico ) en que el se
ñor se sirve del esclavo unicamente para su propia
utilidad, y el padre solo ó principalmente se sirve del

jo á solos aquellos que usurpan la suprema autoridad injus


tamente, ó que abusan enormemente de ella ; como testifi
can Aristóteles , Polivio & c . Generalmente la tiranía se mi
ró siempre como una corrupcien del reinado, ó autoridad real.
Transgressio regni tyrannis .cst. . . (Ethic, ad Nicom . VIII.) Ni
aun el despotismo coincide siempre con la tiranía , sino cuan .
do es enteramente arbitrario sin respetar ninguna ley , hu
mana ni divina : cual solo se hallará entre los salvages á
barbaros. Véase el Sr. Boss, en su polit. lib . 8 . art . 2 . .
-37(1) . In Político . 1( 2) : Ethic. ad. Nicom . VIII .
CARTA , V. * SOCIEDAD CIVIL. 353
hijo para utilidad del hijo mismo" ( 1). Luego elGo
bierno Real , ó la Monarquía moderada es el solo
Gobierno verdaderamente paternal , y de consiguien
te el solo que forma el verdadero estado natural del
hombre en su justa extension . . .
65 Sin embargo vuelvo á protestarte, amigo mio,
que no es mi ánimo declarar la guerra á las otras
formas de Gobierno. Todas tienen sus inconvenien
tes, y todas pueden tener sus ventajas. En esta maa
teria singularmente las circunstancias son muy
imperiosas, y , regularmente decisivas. " El sabio, dice
Plutarco , prefiere en su gabinete el Gobierno monár
quico, pero en su conducta se aconioda al que halla
establecido en donde vive " ( 2 ). Esta máxima es muy
juiciosa , y está canonizada por san Pablo que abso
lutamente mandas " que toda alma se someta á las
Potestades superiores porque todas son constituidas
por Dios ; y asi el que resiste á la Potestad , resiste
al orden del mismo Dios” (3 ). Cuanto he dicho pues.
contra la democracia , no tiene por objeto á ninguno
de los Gobiernos legitimos. Todos mis tiros se asestan
precisamente contra la democracia filosófica, compues- -
ta de hombres perfectamente libres, iguales é independiena
tes, cual la trazó en su acalorada fantasia el soñador
de Ginebra , cual pretendió realizar en Francia y en
toda Europa la filosofia revolucionaria , pero cual no ha
existido ni es posible que exista .. . De paso , he in
sinuado los viciosos principios de las repúblicas mas
antiguas y famosas, cuyas constituciones impolíticas
están consignadas en la historia : mas esto no impide
el que otras, asi antiguas como modernas , puedan
presentar los títulos mas justos que acrediten la lim - .

(1) In c. 6 Ep. ad ephes, lect. I. (2) Ds un. domia.


(3) Hom . XIII.
Yy . . .;
354 O ESTADO "NATURAL. * " AO
pieza de su origen , y aun los derechosmas indisputa
bles a la veneracion pública .
66 Pero despues de todo , siendo cierto , como
tengo probado , que el Gobierno monárquico ha sido
no solo el primero , mas tambien el único que hubo
por muchos siglos en el mundo ; y siendo asimismo
indudable , que aun al presente no hay república que
· no haya en otro tiempo obedecido á algun Monarca , como
prueba el gran Bossuet en el lugar citado ; subsiste
siempre la indispensable necesidad de haber de ocu .
rrir para legitimar cualquier Gobierno democrático á
la cesion ó consentimiento del monárquico que le
precedió . Lo propio es forzoso que suceda , como
es claro , en la Aristocrácia y demas formas de Go
bierno. Todas son posteriores a la Monarquía : ,
todas nacieron de ella , y á ella deben todas su le
gitimacion y sus títulos. La Monarquía pue's incon
testablemente es la base de todas las Sociedades po
líticas, como fundada y modelada sobre el Imperio
paternal ; que es decir , sobre la naturaleza misma,
como está demostrado. Y de este modo , TODOS
LOS GOBIERNOS LEGÍTIMOS , ANTIGUOS Y MODER
NOS , . SE APOYAN ESENCIALMENTE SOBRE LA AUTO
ŘIDAD PATERNA , QUE INDEPENDIENTE DE TODA
CONVENCION HUMANA SE DERIVA INMEDIATAMEN
TE DE LA PATERNIDAD DIVINA. Ex quo omnis pa
térnitas in cælis et in terrà nominatur ( 1 ). II . u 1* 9
67 i Que induccion tan importante , Filandro
mio ! Nada mas conforme á la infalible verdad de los
divinos oráculos , á los monumentos mas auténticos
ý fidedignos de la historia, a los principiosmas incon
trastables de la verdadera filosofia , á la voz mas cons
tante y perceptible de toda la Naturaleza : y nada
-

(1) Ad Ephes. III.


CARTA VI ASOCIEDADE CIVIL. 355
al mismo tiempo mas conducente y eficaz para ins
pirar á los pueblos los mas vivos y justos sentimien .
tos de amor , respeto , sumision , obediencia a las Au
toridades públicas , y á estas la afeccion mas tierna ,
cordial, benéfica , oficiosa para con los pueblos. Inves
tidos los Soberanos todos de la autoridad paterna,
lejos de ser unos usurpadores y tiranos como los pinta
la filosofía incendiaria , son en efecto los verdade
Fos padres y señores naturales de sus súbditos , y
estos deben amarlos , respetarlos , obedecerlos , no por
temor , sino por conciencia ( I ) y con gusto , como ver
daderos hijos. ¡ Ah , mi querido amigo ! ¡ Cuan otro
fuera el mundo ! ¡Cuan dichoso el género humano,
si. todos , principes y vasallos , se gobernaran por estos
principios eternos , verdaderamente filantrópicos ! En
tonces se vería felizmente realizada la fabulosa edad
de oro que soñaron los poetas , y se verificaría á
la letra el hermoso epigrama , mas sólido que ele
gante , del inmortal Tomas Moro De bono Rege et
pópulo :
01 71 M
TOTUM EST UNUS HOMO REGNUM , ídque cohæret
amore : in
. Rex caput est : populus cætera membra facit .
6 Rex quot habet cives , (dolet ergo perdere quemquam )
- Tot númerat partes córporis ipse sui.
Exponit pópulus sese pro Rege, putátque
; : Quilibet , hunc proprii corporis esse caput. ..
Conservándole en su propia y nativa sencillez , se
podría traducir así :
Hace Amor UN HOMBRE SOLO
Mi Del más dilatado Imperio : .
El Monarca es la cabeza ;
El pueblo todo es el cuerpo.

(1) Rom . XII. ..


Yy2
I ESTADO ! NATURAL.1A3
El Monarca en sus vasallos ,
Contempla sus propios miembros ,
cY Lcual
Se
s vavirtuoso.
sar ppor
osacrifica Codro ( I ) . " 1 .Piriven
llo eroi (1)n :
or eellos. . ,!,
: Los vasallos ár su vez in. .
Con generoso ardimiento ; ' !, !
Al hierro por su cabeza . I
Presentan brazos y pechos. . .
67 ¿ Imaginas, Filandro , que pueda haber ma.
- yor felicidad en la tierra , que la de vivir en una So
ciedad de ese temple ? No, amigo mio ; confesénios
lo francamente : no es posible : y pues tal es por
su naturaleza el Gobierno monárquico , como está
demostrado, confesemos tambien de buena fé : Que
sería una ingratitud monstruosa el no reconocernos
muy obligados a la divina Providencia , que nos ha
hecho nacer en esta gran Monarquía tan singular
mente privilegiada del cielo . Y á la verdad, si Platon ,
segun refiere Lactancio (2 ), daba gracias a los dioses
por haber nacido en la sábia , pero tumultuosa y des
moralizada Atenas, destituida por su propia confesion
hasta del conocimiento del verdadero Dios ( 3 ) , a
bandonada á las mas ridiculas supersticiones, y des.
garrada frecuentemente en contrarios sangrientos

(1) Ultimo rey de Acenas , que en una baralla buscó


adrede la muerte por asegurar la victoria y la libertad de
sus pueblos.
(2 ) Div . inst. lib . III. cap . 19.
(3 ) Esto significaba la famosa inscripcion : Ignoto Des;
Al Dios desconocidos que san Pablo vió en una ara de Ace
pas. Act . 17 . Los expositores la encienden de varios moa
dos que se pueden ver en la crudita disertacion de Cal. .
met sobre dicha inscripcions pero la opinion que seguimos,
es mas conforme i la induccion del Apostol; Quod ergo
ignorantes colitis , bus ego aurunico vobis. . and i n ist
✓ CARTA V. SOCIEDAD CIVIL. 352
bandos por su constitucinn republicana : ¿ que de gra
cias, Filandro mio , las mas sinceras y expresivas no
deberemos rendir nosotros: al Todopoderoso por ha
ber nacido en la sábia , pacifica , religiosa y cató
lica España , ilustrada toda con las luces mas pu
ras del Evangelio sin mezcla alguna de sombra , y
reunida con sábias leyes bajo el gobierno paternal
de un Monarca , y de un Monarca tan justo como
EL SEÑOR D . FERNANDO VII ?
; 68 : Reconozcamos , mi querido amigo : sepamos
ya apreciar en lo justo este don de Dios tan pre
cioso . Detestemos igualmente los principios y planes
revolucionarios de los Convencionales y democratas,
que los absurdos sistemas de la nueva filosofía . ¡Odio ·
eterno á los famosos monstruos enmascarados con
los especiosos nombres de Pacto social, Convenciones
populares , Soberanía del pueblo , Derechos imprescrip
tibles , Hombre rey , y a todo lo que se les parezca!
Mas es preciso ser consecuentes. Si en efecto detes
tamos sinceramente los desvariados sueños que Hob
bes, Rousseau, Pufendorf y sus secuaces nos han pre
tendido dar por los verdaderos principios de nues
tra especie , abjuremos solemnemente desde ahora
para siempre las quimeras filosóficas de igualdad, li
bertad é independencia , que pugnan con los primeros
principios de la razon y del orden , y con la expe
riencia mas constante y palmária . No pensemos ha
llar nuestra felicidad en las selvas , ni en las ima
ginarias ventajas de la vida patriarcal que infalible
mente nos precipitaria al abismo de la anarquía ;
sino en las sólidas y experimentadas comodidades
de la Sociedad civil , instituida por el soberano Au
tor de la naturaleza , bajo la paternal autoridad de,
un Monarca , cual le pintó el príncipe de los poetas ( 1):
(1) llind. II.
358 3 : ESTADO NATURAL, *
i Muzros IMPERITARE NIPAS: REX ÚNICU'S
. . ESTO :
Para U NIUS IMPERIUM : cui Júpiter aurea magnus
' Sceptra dedit , jussitque suis dare jura tuendis .
. : Mandar á un tiempo muchos, es desorden . . . .
UN MONARCA , ¡GRAN Dios! UN REY OS PIDO,
Que en el trono por Vos constituido
. . Cele la religion , la paz , el orden." . . . :
i Que estos sean , Filandro querido , tus mas
continuos y ardientes votos ! ¡ Que la brillante en
cantadora luz de la verdad penetrando hasta los
mas escondidos senos de tu espíritu disipe de una
vez los funestos prestigios con que una fantasma va
na de ilustracion te habia lastimosamente fascinado !
i Que á los repetidos luminosos golpes de las salu
dables y convincentes reflexiones que has leido en
estas cartas, se concentre y arráigue profundamen
te en tu corazon el amor más activo y generoso á
todos tus semejantes , y con preferencia , á tus pa
triotas y á la gran Sociedad que te dió el ser! ¡Que,
"ultimamente , al verte colocado por la mano mis
ma del Criador bajo la paternal y poderosa protec
cion del mejor de los Gobiernos , te penetres de un
reconocimiento eterno á tan soberano beneficio : com
portes generosamente los defectos imprescindibles de
todas las instituciones humanas; y a despecho de to
das las vicisitudes de la suerte, te conserves siempre
tranquilo y contento COMO EN TU VERDADERO ES
TADO NATURAL!

ál á Dios , Filandro : á Dios. . .?

. . . P. D .
: . POSDAT A is
COROLARIO DE LA CARTA PRECEDENTE.
Luego la Monarquia es la mejor forma de Gobierno.
Revisando , Filandro mio , los informes borro
nes de esta carta , se me ha presentado natural
mente esta importante secuela ; y como la conside
ro muy filosófica , y de la mayor influencia para
el entero conocimiento y tranquilidad de tu espi
ritu , alargaremos nuestra conversacion por algunos
breves instantes. En tu mano estará el interrum
pirla cuando quieras ...
5 :1 Los filósofos , los publicistas, los políticos, y
todos los que se precian de serlo , disputan con
tanto ardor como interés sobre la mejor forma
de Gobierno ( 1 ) ; y á penas se podrá imaginar al
guna que no cuente en su favor algunos votos. Se
na inutil detenerme aun insinuar tanta variedad
de dictámenes. Estos pueden ser infinitos , pero la
verdad no es mas que una ; y esta no ha de bus
carse en los abstractos y complicados raciocinios
del gimnasio , sino en el testimonio claro, sencillo
y uniforme de la Naturaleza. Su voto es decisivo,
y ninguno puede recusarle. Habla con las obras, y

( 1) No nos detenemos á explicar las diferentes formas


de Gobierno simples y compuestas , que hay ó han ideado
los políticos. Las principales son sabidas de todos , y las
d .mis se pu den aprender facilmenie en cualesquiera insije
luciones poli.icas. Allí se po drán ver tambien las varias opi
niones de los aucures. .
300 ESTADO NATURAL.
siempre obra lo mejor. Nåtura in singulis óptimum
operatur ( 1). La confesion de esta verdad es un ho
menage que todos los buenos filósofos rinden volun .
tarios al soberano Autor de la naturaleza, hasta co
locarla en el número de aquellas primeras verdades
que ó no admiten , ó no necesitan de prueba. Recuer
da ahora, Filandro , las sólidas razones con que he
probado en esta carta , que el Gobierno monárquico fue
instituido por la Naturaleza (2 ) ; y te verás en la
inevitable alternativa , ó de contrastar al voto mas
formal y decidido de la naturaleza, ó , de preferir la
Monarquía , como obra suya , á todas las otras for.
mas de Gobierno inventadas por los hombres. Na
tura óptimum operatur. .
2 De esta formidable alternativa no pueden eva
dirse aun los nuevos publicistas. En la carta IV de
jo observado , que es comunmente recibida entre
ellos la Soberanía de los padres de familia en el es
tado de la naturaleza ó patriarcal: In statu nature
parer simul est imperans : porque reunían el Imperio
civil al doméstico , como dice Heineccio : cum in hoc
statu concurrat potestas doméstica et civilis , seu Impian
perium (3 ). Y bien , amigo ; ¿ este Imperio no era mo
nárquico ? Es claro, pues solo mandaba uno. Y ¿ poo
día tener. otro apoyo en aquel estado mas que
la autoridad paterna , independiente de la voluntad
de los hijos , y emanada inmediatamente de la Na
turaleza, como se evidenció en la citada carta ? Tam ,
bien esto es claro . Luego , tambien nuestros sabios
publicistas deben confesar, que el Gobierno monár
quico, como establecido por la naturaleza , es elme

- (1 ) D . Thom . opusc, 20 . lib . 1. c. 2 .


• ( 2 ) Véanse especialmente los núm . 60. y 61.
(3) De offic. H . et C . lib . 2. C . 3. S . fe
P. D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 361
jor, el mas conveniente , el mas perfecto de todos
los Gobiernos , porque Natura in singulis óptimum
operatur. -
3. Así lo han reconocido los mas acreditados fi
lósofos y políticos de todos tiempos. Sus testimonios
se pueden ver en los autores que han tratado de ina
tento la materia : pero no puedo dispensarme de
producir algunos de los ,mas antiguos , y por lo
mismo de mas peso por mas imparciales. " La do
minacion de uno dirigida por sabias leyes , dice el
divino Platon , es la mejor forma de Gobierno " ( 1).
Aristóteles despues de haber discurrido sólidamente . .
sobre los diferentes Gobiernos , " el mejor (concluye)
es el Real." OPTIMA EST REGNUM ( 2 ). Lo mis ,
mo sienten Hesiodo , Herodoto , & c . Al fin de esta
carta presenté el pasage decisivo de Homero que
vale por mil , porque como observa el señor Bossuet,
aquel gran poeta no expresa alli su particular opi
nion , sino la comun de la antigua Grecia ( 3 ). Pa.
semos pues a su hija y discipula la Italia . .
: 4 Cuando Rómulo , segun cuenta Dionisio de
Halicarnaso ( 4 ), propuso al pueblo romano que eli
giese la forma de Gobierno que mejor le, pareciese ,
el pueblo sin vacilar un momento prefirió el monár
quico , apoyando su eleccion en el egemplo de sus
antepasados ; y en esta resolucion persistió cons
tante doscientos cuarenta y cuatro años (5 ). En .
tonces mudo. de opinion : pero todos saben que su
mudanza , no fué efecto de la reflexion , sino de la
violencia . y de la intriga (6 ) ; y como dijo Ciceron ,

( 1) In politico . ' ( ) VIII. Ethic. ad Nicom . 10.


· ( 3 ) Politiq . lib . 2. art. 1. prop. 7 .
5 . ( 9 ) Antiq . tom . lib . ai (s ) . Liv. dec. 1, d. s. 6. 23.
() Ibid.
ZZ2z . .
..
362 . EDoST* *ADO NATURAL. 1 ' . :
no fué por odio del reinado sino de los vicios del últi
mo rey : non tam regni quam regis vitiis ( I ). Pero al fin
los mas sabios romanos desengañados con una lar
ga experiencia se vieron precisados á confesar con
Tácito , que formando toda la república un solo
cuerpo , no debía ser gobernada mas que por uno .
solo.” Unum est reipúblicæ corpus, et unius ánimo re
gendum (2 ). " Aunque el sabio, dice Plutarco , se aco
moda al Gobierno que halla establecido , si estuvie
ra en su mano el formarle , eligiría el* monárqui
co” (3 ). Y con razon : porque " no puede idearse es
tado,mas feliz (concluye Séneca ) que el de un pue
blo gobernado por un Monarca justo ." OPTIMUS
CIVITATIS STATUS SUB REGE JUSTO (4 ). . .
5 Partiendo de este principio los teólogos con
cluyen , que elGobierno establecido por el Hombre
Dios en su iglesia es el monárquico. Oye, mi querido
amigo , el siguiente discurso del sabio Natal Ale
jandro que no era ultramontano (5 ) en la disert. IV .
sobre la historia eclesiástica del siglo 1 : " JESUCRISTO
instituyó en la iglesia la mejor forma de Gobierno :
tal es el monárquico segun el testimonio de la na
turaleza .. . y de su Autor. . . : luego el Gobierno de
la iglesia es monárquico. " Volvamos el argumento
al revés : " el Gobierno de la iglesia es monárquico
por institucion de Jesucristo : Jesucristo instituyó
en su iglesia la mejor forma de Gobierno: luego tal
es indudablemente el monárquico .” La consecuencia
es evidente . Las premisas ciertísimas. La primera

- (1) Il . de leg. (2) Annal. l. (3) De un. dom .


. ( 4 ) · Il. de benef. : : will it was
is ) Así llaman en Francia á los que siguen las opinio
nes mas favorables á la autoridad y demas prerogativas de
• la Santa Sede.
. P. D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 263
no se puede poner en duda sin trastornar el Evanges
lio y toda la gerarquía eclesiástica, como demuestran
el mismo Natal, Belarmino , Orsi, Liberio y demás
Controversistas católicos. De la segunda responde la
infinita sabiduría del Hombre -Dios que fundó la igle
sia á expensas de su vida, y de quien está escrito ,
que todas sus obras son perfectas ( I ). La teologia
pues de acuerdo con la filosofía y la política , que
es decir , el cuerpo entero de los sabios suscribe á la
: primacía del Gobierno monárquico. Monarchia, com
muni sapientum judicio , omnium gubernationum ópti
ma et perfectissima est.(2). .
1 . 6 La autoridad de un cuerpo tan respetable, co
mo en otro caso dijo Ciceron (3), nos debiera bas
tar por si sola , aun cuando estuviera destituida de
pruebas. Pero el menos reflexivo comprende , que
tantos y tan célebres ingenios no pudieran convenir
se en un punto de la mayor trascendencia sin una
especie de superior instinto, ó sin muchas y pode
rosas razones. Voy pues, Filandro mio , á presen .
tarte algunas de las mas obvias y sensibles , no con
la extension correspondiente á su importancia , sino
con la brevedad que anuncia un Corolario. Y en
efecto , todas lo serán de aquel gran principio que
dejamos establecido en la carta precedente : á saber :
Que ninguna Sociedad puede subsistir sin Uno que
gobiern , que enfrene la multitud, invigile sobre el
bien público , y haga observar las leyes , premian .
do el mérito, castigando el delito, administrando jus
ticia , llamando al orden . .. "Un pueblo sin Gefe (di
jo el mas sabio de los políticos) se disipará al mo
mento .” (4 ). Idéntica es la sentencia de Aristóteles:

( 1) Deuteronom . 32.
ja] Orsi de rom . Pontif. autor. lib . VII. -
- (3) Tuscul. 99. 1. (4) Prov. XI. '
Zz 2
364 ESTADO NATURAL .
" los hombres no pueden vivir mucho tiempo sin
alguno que los gobierne.” Homines diu , incólumes dua
rare non possunt ubi nemo præest ( 1 ). Virgilio egem .
plicificó esta gran verdad en las abejas (2 ) :
. . . Rege incólumi, mens ómnibus una est ;
Amisso , rupere fidem , constrúctaque mella
Diripuere, ipsæ , et crates solvere favorwin .
Una alma misma las anima á todas
Mientras tienen un Gefe que las manda :
. Mas si este falta , todas se alborotan , ;
- Y destruyen su Imperio , hacienda y casa . -
7 Ahora bien , Filandro : este uno tan necesa
rio á toda Sociedad es siempre seguro, visible , pal
pable en el Gobierno, monárquico , pues hace su
carácter y su esencia ; no siendo otra cosa la Moa
narquía que el Imperio de uno : unius imperium . De
ro en los otros Gobiernos con dificultad se entien .
de , á duras penas se halla , y frecuentisimamente
desaparece del todo . Como son muchos los que man
dan , solo pueden formar un uno imaginario y even
tual , ó por accidente , como dicen los filósofos : por
que la multitud envuelve en su concepto la divi.
sion , yºocsolo el acaso
a r l a o s siem,pró una
fijarlmano superior. pue
a a a
de revocarla a la unidad. La unidad que produ
ce el acaso , es siempre tumultuaria , efímera é
inconstante : luego para fijarla y sostenerla es in
dispensable el superior y permanente influjo de
un uno real y físico , á no proceder in infinitum : lo
que es un absurdo en buena. filosofia . Este es el
fundamento incontrastable . de aquel gran principio
de santo Tomas que citamos en otra parte: Mula
ti per sé tendunt ad multa ; unus verò ad unum (3 ).
. 8 A la multitud pues de gobernantes se sigue natu

(1) Polic. VI. (r) Georg. IV ., (3) I, p. q. 96. art, 4.


· P. D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 265
ralmente la divergencia de fines, la diversidad de opi
niones, la oposicion de intereses. .. multi per se ten
dum ad multa. Y así, no habiendo un Gefe supremo que
reuna las voluntades en la tendencia á un mismo fin ,
á un centro comun ; unus ad unum ; no es posible que ha
ya entre los gobernantes union constante y duradera,
y solo por acaso podrá resultar aquel Uno que es la
base , el vínculo esencial y el alma de todo Gobierno. "
De donde se infiere con la mayor evidencia , que los
Gobiernos aristocrático , democrático, y otros cuales
quiera en que manden muchos (I) , en su misma cons-,
titucion llevan el germen fatal de la division , que
fermentando y desenvolviéndose con mas é menos
rapidez segun las circunstancias , produce al fin la
discordia en los gobernantes y gobernados ; á la . .
cual se sigue necesariamente la ruina del Estado
segun la sentencia de Jesucristo : todo reino divi
dido en si mismo será desolado ( 2 ). Esparta , Ate
nas , Siracusa , Cartago , Roma. . . cuantas repúbli

(1) La brevedad de esce Corolario no nos permite dese


cender a la consideracion de los Gobiernus mixios en parti
cular : pero las razones, que exponemos, convencer indis ,
tintamente la imperfeccion é inconvenientes de cualesquiera
Gobierrios en que está dividida la Soberanía. Toda division
del poder es forzoso que sea un principio de debilidad, discor
dis , ruina, Cavilesc cuanto se quiera: siempre será una de
mostracion concluyente contra el gobierno de muchas (dice el
sabio autor de la Autoridad de las dos potestades p. 1. art . 3 .
prop. 4 .), esce invencible raciocinio de san Gregorio Nazi
anzeno : " Nú tener ningun Gcfe es vivir en la confusion
y in orden : tener muchos es estar expuesto á continuas di
sensiones : y uno y otro se encamina derechamente á la
di olucion y ruina de la Sociedad. " np. s. Joar. Damasc.
in paral. libr. 1. cit. 22 . ; 6 5 om . 7 s 12A (1 )
( 2 ) Luc. XI. Sib o , goly6306 vis
366 " ' ESTADO NATURAL.
cas ha habido en el mundo , son otros tantos mo
mentos indestructibles de esta infalible máxima : á
la que nada tienen que contestar los enemigos de
la Monarquia , sino el que tambien la reunion del
supremo poder en uno solo puede degenerar en tiranía
ó despotismo. . . . . . . . .
· 9 : Confesamos el cargo : mas esto solo prueba que
no puede haber entre los hombres,un Gobierno tan
bien cimentado, que no sea susceptible de abusos
por el desorden infinito de las pasiones humanas
que todo lo vician y pervierten : ¿ quid non humanæ
valeant pervértere mentes ? Y así , no se trata de
idear un Gobierno que no esté sujeto á inconve
nientes; ( este será siempre tan quimérico como la
república de Platon ) sino de preferir el que á me.
nos, inconvenientes esté expuesto contando con el
desórden de las pasiones y demas fiaquezas de los
honibres. Tal es sin contradiccion elGobierno mo
nárquico : lo 1. 0 . porque es mas facil que abusen del
poder muchos que uno , ya por ser menos dificul
toso hallar, uno bueno y moderado que muchos,
y ya porque cuando uno solo reune todo el poder,
él solo es tambien responsable del abuso , y esta con
sideracion debe necesariamente arredrarle para no
comprometer su honor , “ şu seguridad y su trono.
Al contrario , cuando el poder está dividido entre
muchos , ninguno en particular se compromete,
pudiendo facilmente cada uno hacer recaer sobre sus
concol gas.lo odioso de su administracion . Esta exe:
crable limpunidad no puede menos que aumentar la
audacia y ánimosidad de los intrigantes y ambi
ciosos: los cuales ó se convienen (i ) en el criminal

(1) Así se formó en Roma el famoso Triumvirato co


tic Octavio , Lépido y Antonio.
P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 367
designio de avasallar al pueblo alzáridose con el
poder exclusivo , yve : aqui otros tantos dés
potas y tiranos ; ó se dividen en bandos, que préci
samente acarrean las guerras civiles ( 1 ) con todos
los horrores de la anarquía . :" Tal ha sido la suerte
de las mas famosas repúblicas , dice' él no menos
profundo político que teólogo y filósofo , santo
Tomás de Aquino : ydoquien medite seriamente
iglos ., no podrá menos
habilos ssiglos
los sucesos de todos
canosha habido mas tiranos en los Es
de conocer que
Oli
tados republicanos que en los monárquicos.” (2 ) 19
210 Lo 2. 0, porque aún cuando el Monarca, 1a
busando del poder degenere en déspota ó tirano
este abuso no destruye los fundamentos de la Socie
dad y del Estado, que son la union de las fuerzas y
la concordia de los ciudadanos ; ni aun se opone regu
larmente al bien esencial de los mismos ciudadanos
en comun , sino precisamente al de algunos particu .
lares de mas autoridad y nombradía que estan más
inmediatos al trono. Estos son los que experimena
tan de ordinario los ' terribles efectos del despotismo;
gozando entre tanto las demasi clases del pueblo ,
sino de toda la tranquilidad que debieran , al menos
de la bastante para sustentar el Estado contra las
inquietudes de adentro y las invasiones de afuera . Asi
se vió en los crueles reinados de los Nérones, Caligu
las ; .Domicianos & c. Pero en los Gobiernos republi
canos , aristocráticos y mixtos, introducida una vez
la division entre los principales representantes ó má
gnates ; no hay remédio': el fuego de la discordia
trasciende rapidamente á todas las clases , y de ordi
nario no se extingue sino con la destruccion de la
1517299 % PIB non erit . . . Ben 1

(1) Como las que ocasionaron Mário yisi'a , Pompeyo


y Cesar , & co (* ). De nogimi print: Jib . 1 . cap. So . ,
L
368 " ESTADO NATURA . . . ,
tepública : viéndose esta por últino precisada á entre
garse á discrecion del mas fuerte , ó á ser triste
presa de alguna potencia enemiga . Atenas se dió á
Pericles: Siracusa á Dionisio : Roma á Cesar : Fran
cia á Napoleon : la Polonia perdió su existencia . . .
No puede faltar la verdad de esta divina palabra :
todo reino dividido se arruinará.
· 11 Hagamos sentir esta importante doctrina con
un egemplo. Si el mando de un egército se parte en
tre muchos gefes iguales , cualquiera advierte ya
en esta division del poder un principio de debilidad
que desde luego anuncia la discordia de los gefes,
· la desunion de las fuerzas , la derrota del egército
Por la inversa : confiado todo el mando á uno so .
lo , se afianza en el modo posible la union , el buen
orden , la victoria . .. Podrá , es verdad, malograrse
todo por la impericia del gefe , ó por otras causas:
pero ¿ se dirá por eso que habría sido mejor dividir
el mando entre muchos ? No seguramente... Estamos
en el caso . Partir la Soberanía es destruir aquel uno
sin el cual no puede subsistir el Estado : reunirla en
UNO SOLO es cerrar la puerta á la division que es el
mayor contrario de la Sociedad , y preparar al Es
tado una duracion eterna cuanto cabe en lo huma
no ; porque lo indivisible (dicen los filósofos) es por
su naturaleza indestructible .
12 Me he detenido , Filandro , en aclarar y fun .
dar sólidamente esta gran prerogativa del Gobierno
monárquico , porque ella es la mas esencial , y un
principio fecundísimo de donde se derivan todas las
demás. Por, egemplo : reconcentrada la Soberanía en
uno solo , se sigue lo 1 .o que las deliberaciones de los
negocios públicos sean mas prontas, mas secretas, y
mas sábias. Mas prontas , porque el príncipe solo
decide en oyendo el parecer de su consejo , y así sc
excusan las prolijas y acaloradas discusiones que son
(P . D . LA MEJOR EORMA DE GOBIERNO. 369 ;
inevitables en las juntas populares , y aun en los se
nados de los magnates. Mas secretas , porque co
mo el monarca es único sabidor y depositario de sus
resoluciones y proyectos , de él solo pende tambien
el secreto ; pero en la aristocracia pende de muchos,
y en la democracia de todos. Mas sabias en fin ,
porque el principe superior á la ambicion , á la en
vidia , y á las intrigas que suelen intervenir siempre
en las deliberaciones de la multitud, (nobles ó ple
beyos) con madura reflexion y gran sosiego pesa y
examina á sangre fria (para decirlo así) en su con
sejo los asuntos mas arduos é importantes del Esa
tado ; no proponiéndose regularmente , otro fin que
el mayor bien de sus vasallos, del cual depende 'esen .
cialmente el suyo. " 18
- i3 Siguese. lo 2 .0 la mayor posible actividad y
acierto en la egecucion de las resoluciones , órde
nes , planes & c . porque emanando todo del trono ,
y siendo este responsable del suceso , es natural que
tome el mas vivo empeño en que el resultado cor
responda á sus deseos y á las esperanzas del Público .
Además , no hallando oposicion alguna , ó muy leve,
las resoluciones del Monarca , de ordinario surten
el deseado efecto como y cuando conviene segun las
benéficas y eficaces intenciones del mismo. Pero las
rivalidades que nunca faltan en los Estados aristocrá
ticos y republicanos , retrasan frecuentemente aun
las mąs justas y acertadas providencias , por mane
eratiempo
n que uieu , del
las . Mó oYsentdeefrustran
sqaqui aunttodo , ó no seo
a ;, qque om
ue ccomo egecutan á
resulta confiesa el
célebre Montesquieu, aunque republicano decidido,
en las Monarquías con menos fuerzas se egecutan
mayores cosas ( 1) , porque se obra con plan uniforme,

(1) Espro des loix,t. i. div. 3. chap. 5... . i


Ааа
370 . ESTADO NATURAL.
sin oposicion de opiniones , y con una perfecta uni.
dad de principios , de fuerzas y de fines ; y es sa
bido que vis unita fortior.
· 14 Lo 3.º es mas seguro el premio de los ta
lentos , de las virtudes y de los servicios patrióticos
en donde manda uno solo quel donde mandan mu .
chos. Alli ninguno en particular se considera obligado;
los representantes se mudan con frecuencia ; y co
mo todos los ciudadanos indiferentemente pueden
aspirar á los mismos empleos, todos los quieren para
si y para sus amigos ó devotos. De aqui los celos,
las intrigas , las facciones , que despedazan eterna
mente á los Gobiernos republicanos. ; Que al revés
en elmonárquico ! Pendientes todos de la voluntad
del Soberano como este de las leyes (1 ) , todos se ese
meran en merecer su agrado y sus gracias con im
portantes servicios : seguros de no quedar desairados,
si logran elevarlos a la alta consideracion del Mo
narca , que reputa por propios los servicios hechos

( 1) En tudo Gobierno que no sea enteramente arbitrario ,


injusto y bárbaro , el Soberano está obligado á gobernar seo
gun las leyes , no solo divinas, sino también huinanas ó po .
sitivas, como enseña santo Tomas ii 2 . q . 9. a. s . La mi.
xima de Cacon: patere legem , quam ipse túleris , está profun .
damente estampada en los corazones de codos los hombres,
y los mas grandes principes, colocan su mayor gloria ca
observarla . “ No hay voz mas digna de la Magestad , decía
un emperador romano , que el reconocerse sujeto a las leyes,
de cuya autoridad pende la de los mismos principes," L . digna.
C. de const. príncip . Asique los Soberanos mas absolutos están
obligados a guardar : 1. . las leyes fundamentales constituci.
yas de sus respectivos Estados: 2 . o las universalmente recibie
das en ellos , no siendo contrarias á la nacural y divina : y
3. 0 las que hayan hecho sus predecesores, é hicieren ellos
mismos. Los reyes , dice el señor Bossuet , deben ser justos,
, dar egemplo a los pueblos. Police :1. 743 arc. 1. 3
P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. ; 371
al Público . .. Aquíme interrumpen infinitos gritans
do : ; Lisonja ! ¡Lisonja ! ¿ Hay cosa mas comun en las
monarquias que méritos desatendidos , servicios sin re
compensa , talentos arrinconados . . ?
6 . 15 Vamos despacio . No hay duda que así se di.
ce. Esa es y ha sido en todos tiempos la cantinela
ordinaria de cierta clase de gentes. Pero ¿ de quienes?
No de los verdaderos sabios: no de los sólidamen .
te, virtuosos : no de los sugetos de un mérito sos
bresaliente en cualquiera línea : no en fin de los pru
dentes y discretos. Todos estos , aun cuando se
juzguen agraviados , saben disimular y sufrir , ó á lo
menos no sacan sus quejas a la plaza. ¿ Quienes son
pues esos que andan alborotando el mundo con sus
pretendidos agravios ? Los mas ineptos , que por
serlo tanto son incapaces de conocerse á sí mismos,
y se creen hábiles para todo no teniendo habilidad
para nada : los facciosos y discolos , empeñados en
desacreditar a los que mandan para mandar ellos:
los ambiciosos , que nunca están satisfechos por mas
que los honores de que gozan , sean muy superios
res á sus méritos : los envidiosos , que reputan por
mengua propia las medras agenas , y les cuadra
perfectamente la pintura de Lucrecio ( 1 ) :
· Macerat, invidia ante óculos illum esse potentem ,
Illum adspectari claro qui incedit honore ;
Ipsi se in tenebris volvi , cænoque queruntur .
Tigano de sí mismo el envidioso
De agenas dichas labra su tormento.
as : : Yo . confundido ( clama), con el polvo ,
a .. . Y aquel de bienes y de honores lleno !:
Pero supon , Filandro , que esos tales y todos los
que se les parecen , arriban por desgracia al man

0413990 N eblush Cobeeds up to3 1912825 )


(1 ) Lib . III. de nat. res. Y sicWiki og: sau lods
Aaa 2
572 : ESTADO NATURAL.
do, al empleo , al sueldo que apetecen... Alpunto los
verás virar la casaca, convirtiéndose en enamorados
panegiristas de aquel mismo Gobierno que tan atroz
mente calumniaban : prueba concluyente de que los
únicos agraviados en su concepto son ellos mismos.
• 16 Yo no negaré sin embargo, que bajo cual
quiera forma de Gobierno se verifique mas de una
vez lo de Próbitas laudatur et alget ( 1). Mas este
fenómeno que en las monarquías suele ser efecto de
la inatención , y cuando mucho de la indolencia del
Gobierno, se presenta bajo un aspecto infinitamente
mas odioso en las repúblicas. Como el alma del. res
publicanismo es la perfecta igualdad de los ciudada
nos , no es solo alli desatendido un mérito extraor:
dinario , sino odiado y perseguido como un crimen .
De aquí el ostracismo de Atenas ( 2 ) , el petalis
mo (3 ) de Siracusa , las proscripciones de Roma. Es
un hecho incontestable que los ciudadanos mas vir,
tuosos y beneméritos fueron casi siempre los mas
perseguidos en aquellas tan celebradas repúblicas ; y
el premio mas ordinario de los servicios mas im
portantes y heroicos era un destierro , un calabozo ,
un cadahalso , un veneno. Testigos irrecusables los
Aristides , : Temistocles , Miltiades , Cimones , Dio

( 2) Juven . sat. I.
( 2 ) Los que por sus sobresalientes prendas , hazañas, ria
quezas ' & c . se temía que pudiesen atentar á la libertad de
la república , eran desterrados por diez años. Esta ley ó
decreto , se llamaba ostracismo de ostracos, concha, en que
se' escribían los votos del pueblo .
- ( 3 ) Así se llamaba de pétatos , hoja , en que se escri.
bían los nombres de los reos. En el fondo era la misma
as
ustaOstracismo.
ley o juicio que anelinjdel ciudadilas ppersonas
y bária Todas erson ddee
caracter cuvieron que abandonar la ciudad , y fue preciso
abolir una ley tan injusta y bárbara. J edan
P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 373
nes, Camilos ; Escipiones , y otros infinitos.' Per
ro la condenacion del justo Aristides ofrece un rasgo
muy singular y oportuno á mi intento. Cuando se
recogían los votos para hacer víctima de la liber
tad republicana al hombre mas de bien que tuvo la
Grecia , un paisano que no le conocía , le suplicó
que escribiese en su conchita el nombre de Aristi,
des. El héroe sorprendido le preguntó : ¿ si aquel
hombre le habia hecho por ventura algun daño ?
Ninguno , respondió ingenuamente el villano , pues
ni aún de vista le conozco ; pero estoy cansado de oir
llamarle siempre el justo. Aristides con gran serenidad
escribió su nombre , y fué desterrado . . . . ; Tanta es
la justificacion , peso y cordura con que se juzga y
condena á los mas ilustres ciudadanos en el Gobier
no popular ! ¿ Sucede eso en las monarquías ? Se verá,
sí , algunas veces el mérito desairado , pero nunca
é rara vez perseguido , á no ser bajo un Neron , un
Caligula , ú otros semejantes monstruos : mas por
fortuna los monstruos, de esa especie son muy raros.
Por lo demás , es visible el interés aun personal del
Soberano en premiar generosamente las grandes vir
tudes , los talentos superiores', y los servicios pa
trióticos del último de sus yasallos para captarse por
este medio tan facil como seguro el amor, el res
peto , la confianza de todos , que son las bases mas
firmes del trono : y de aquí .. . .
- 17 Resulta lo 4 .0 aquella intima y felicísima . .
union del monarca y los vasallos que del mas vas
to Imperio hace una sola familia , y aun en cierta
manera un solo hombre, como de la cabeza y los
miembros se hace un solo cuerpo , segun la bellisia
ma comparacion de Tomàs Moro en el epígrama
arriba puesto : totum est unus homo regnum . Si no
siempre sucede así , tambien es cierto que bajo et
gobierno paternal de un monarca es donde reina , y
374 . . ESTADO. NATURAL. .
donde solo puede subsistir la sólida y permanente
union de los ciudadanos entre sí y con el Gobier
no. Así lo reconocían y confesaban a pesar suyo los
romanos mismos , cuando en los mayores peligros
de la república creaban un magistrado supremo que
con el modesto título de Dictador era un verdadero
monarca y cuasi déspota, para que reuniese los áni
mos , restableciese el orden , salvase la república.
Cuando la patria és desgarrada por las facciones,
decia Tácito , no hay otro remedio sino reconcentrar
todo el poder en uno solo . Non aliud discordantis
patrie remedium , quam ut ab uno regatur ( 1). Este
es tambien el único medio de precaver las facciones.
Todos saben las continuas terribles disensiones del
pueblo y del senado desde que los reyes fueron ex
pelidos de Roma. Se puede decir sin exageracion,
que aquellos dos órdenes que componían el pueblo ro
mano , eran como dos potencias rivales y enemi
gas que estaban siempre con las armas en la mano,
y solo casuspendían las hostilidadezsára la presencia de
repúbliriesgo
algun al nos que
si, Tinminente mena . á la libertad de
que aamenazára
entrambas. Tal nos representa á aquella famosa
república su apasionado Rollin ( 2 ).
18 No gozo de mas tranquilidad la sediciosa A
tenas, despues que muerto el virtuoso Codro su úl
timo monarca , adoptó el Gobierno democrático.
Despota y esclava alternativamente , era siempre el -

juguete de la ambicion y de la intriga : teatro fu


-

nesto de continuas y sangrientas revoluciones : víc


-- -

tima desgraciada de la discordia de sus ciu ladanos


-

y del fanatismo republicano . “ La historia de Ate


-

nas, dice Goguet, nos hiere vivamente, y nos des


lumbra por su estrepitosa brillantez. . . Pero si qui

(1) Annal. l. (3) Estud. 3. p.


P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO . 375
siésemos examinar lo interior de aquella república ,
¿ que de cuadros horrorosos no se presentarían á
nuestra vista ? Veríamos alli un Estado continuamen
te en combustion : asambleas siempre tumultuosas : un
pueblo perpetuamente agitado por las intrigas y fac
ciones , y vendido á la fogosa sofisteria del nas vil
declamador : 'sus mas ilustres ciudadanos perseguidos,
desterrados , y expuestos sin cesar á la violencia y
á la injusticia. La . virtud estaba proscrita en Ate
nas” . . . ( 1 ) . Sus mas bellos dias fueron los de So
lon y Pericles, que revestidos del poder soberano y
verdaderos monarcas en el hecho , sostuvieron la paz
interior y exterior del Estado, y le eléváron al mas
alto punto de poder , de reputacion y . de gloria.
En una palabra, léanse los anales de todas las repú
blicas del mundo : en todas sus páginas se verá es
tampada á sangre y fuego esta importantísima ver
dad : QUE FUERA DEL GOBIERNOC. MONARQUICO
FUNDADO POR EL SOBERANO AUTOR DE LA NA
TURALEZA SOBRE LA AUTORIDAD PATERNA , NO ES
POSIBLE HALLAR UN PUNTO DE APOYO QUE AFIAN
ZE POR MUCHO TIEMPO LA UNION DE LOS CIUDA
DANOS , NI LA DURACION DE UN ESTADO. },"Y .
19 A este modo, si lo permitiera la brevedad de
una P . D ., me sería facil amontonar prerogativas sin
fin del Gobierno monárquico : pero las insinuadas
bastan para hacerle amar con preferencia de cual
quier espíritu bien formado , como el tuyo , mi
querido amigo ; y así pasemos á examinar rapida
niente los inconvenientes y desventajas que se le
imputan . El célebre Heineccio las reduce á tres ( 2 ).
20 . I. Periculum à malo principe : " peligro de un

(i) Du gouv. 3. p. 1. i. ch. s . a . 1.


( 2 ) De iffic . lib . 2 . c . 8 . S . 4 . 4 Hes : 1 . . .
376 : ESTADO NATURAL. . " .
mal príncipe . .. " Mas á ' este cargo que con respec
to á la cuestion presente coincide con el abuso del
poder , está mas que suficientemente ocurrido en la
primera prueba. A que se añade , que en el Gobier
no de muchos no solamente son temibles. los malos
demagogos ó aristocratas , sino tambien los buenos;
y á veces los mejores son los mas perjudiciales , ó
temibles. Testigos los Gracos , Pompeyos, Silas, Cé
sares. . . . en Roma : los Pisistratos, Miltiades , Te
mistocles, y sobre todo el famoso Ostracismo en A
tenas. Y ultimamente , si es duro obedecer á un ti
rano , ¿cuanto mas lo será sufrir 10 , 20 , 30 ? ¿ Aca .
so la tiranía y el despotismo estan vinculados al Im
perio de uno , como han aparentado creer algunos
periodistas ? ; Que delirio ! Los treinta tiranos de A
tenas įdejaron de ser tiranos, por ser treinta ? Un
millon de Napoleones conjurados en exterminar á
todo el género humano ¿dejarían de ser otros tan
tos Napoleones ? Filandro mio , recuerda lo que te
dije en esta carta ( 1) de la diferencia del rey al ti
rano, y conocerás que para merecer este odioso nom
bre es indiferente el que los gobernantes sean uno
ó muchos. La usurpacion de la autoridad suprema,
ó el abuso de ella en -desprecio de todas las leyes:
he aquí los caracteres de un gobierno tiránico. Si
los que gobiernan de ese modo son muchos , serán
muchos los tiranos, los déspotas y todo lo que se
quiera . .
21. II. Libertatis jactura : " falta de libertad.”
.; Válgate Dios por libertad ! ¿ Es posible que no he
mos de dar un paso sin estrellarnos con ella ? Muy
melindrosa debe ser por cierto la libertad filosófica
cuando de todo se resiente . No es así la libertad na

(!). Núm . 64 o S vä sai intens )


P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO.
tural. Esta , como : hice ver en la carta II ,' no con
siste en la independencia , ó en vivir cada uno á su
antojo : al contrario , nada puede ser mas opuesto á
la verdadera libertad. Es claro que donde á todos les
. fuese permitido hacer lo que quisiesen , á penas tens
drían libertad para tiada , porque encontrándose á
cada paso las voluntades, los intereses y las pretena?
siones , todos se impedirían mutuamente , y nadie
viviría á su gusto . Tampoco consiste la libertad na
tural en hacer su gusto con perjuicio de tercero , por
que la razon clama : No hagas á otro lo que no quie .
res que otros hagan contigo : y el obrar contra raa
zon no es usar de la libertad que de su naturaleza
es una potencia racional, sino abusar de ella , como
se demostró en la citada carta . De donde infieren
san Anselmo y santo Tomás, dos grandes teólogos
y filósofos , que el poder
liber pecar no es constitutivo ni
parte de
aun parte
aun de mlaarlibert
s ad tnatur
atis al. Posse peccare , non est ,
liberias, nec pars libertatis (1). - ,
- 22 ese don
¿ En que pues consiste ese pre hsoac,e
tan precio
don tan
ese privilegio tan singular del hombre que le hace
infinitamente superior á todo el mundo visible ? En
ser dueño de sí mismo, de sus facultades y de sus
bienes , pudiendo disponer de todo á su arbitrio en
orden á los fines que la Naturaleza le prescribe : ser
vato ordine finis (2 ). Estos fines prescritos por la Na
turaleza son la regla esencial de nuestros deberes, y
de , consiguiente los términos precisos de la libertad
patural , como reconoció Locke (3 ). El abandono
del deber, de la regla y del orden pugna con los prin - '
cipios de la recta razon , y bien lejos de constituir la

( 1) San Ans. de lib . arb. lib . I. cap. l.


(2 ) Sto . Th . 1. p . q. 63, a. 8 . . . .
(3 ) Gouv . civ . ch. i .
Bbb
378 ZSTADO NATURAL. ET, I
libertad , la afea , la debilita y la degrada. Peccare
pertinet ad defectum libertatis ( 1 ). Ahora pues : la
Naturaleza destinando al hombre á la Sociedad , no
solo doméstica , sino tambien política , como á su
fin y centro connatural ( segun está demostrado en .
esta carta ;) le impone consiguientemente la precisa
obligacion , ó mas bien , le pone en la inevitable
necesidad de sujetarse y obedecer á uno , como está
tambien demostrado : luego la sujecion civil ó po
lítica está en el orden de la naturaleza , y en vez
de atentar en lo mas mínimo á la libertad natural
del hombre , la amplía , realza y asegura ; porque
descansando cada particular bajo la poderosa protec .
cion del Gobierno , mira como inviolable su perso
na , disfruta tranquilamente de sus bienes , y ningu
no . puede atentar á sus derechos sin ofender á to
da la Sociedad.
7: 23 Que ese uno en que estriba todo el orden so .
cial, sea un uno físico , como en la monarquía , ó
un uno moral y colectivo , como en las demas for
mas de Gobierno , ó no hace al caso , ó es entera
mente á mi favor. En la aristocracia , por egemplo ,
todo el poder supremo reside en el senado de los
grandes con absoluta exclusion del pueblo , Luego
este no es allí mas libre que en la monarquía ; y
aun es preciso que lo sea menos, pues” obedece á
muchos dueños que en el hecho son otros tantos
soberanos. Cuanto es mas gravoso la sujecion , tan
to es, menor la libertad : y ¿ como no ha de ser mas
gravoso servir á muchos amos que a uno ? Lo mis
mo digo de la democracia . Los llamados representan
tes del pueblo , árbitros del tesoro público y de la
fuerza armada , hacen servir ciegamente á sus miras

: (1) S. Th . loc. cit. ib ... Vidu lood


· P. D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 379
particulares aquel pueblo mismo á quien titúlan Soo
berano. Sin fatigarnos en recorrer la Grecia, la Ita
lía , la Francia .. . nuestra España misma nos sumi.
nistra por desgracia una prueba reciente y decisiva
de esta triste verdad bajo el gobierno de las lla
madas Córtes extraordinarias. Al mismo tiempo que
en aquel Congreso se sancionaba la Soberanía esen
cial de la Nacion , se insultaba á esta nacion gene
rosa forzándola á respetar mal su grado cuanto al
Congreso se le antojaba decretar. Aun las determi
naciones mas violentas y mas contrarias al voto ge
neral de la Nacion se egecutaban irremisiblemente,
donde la fuerza del Gobierno no era rebatida con
la fuerza del enemigo. Así se publicó en toda la pe
ninsula entre el terror del cañon y de las bayone
tas la llamada Constitucion española . El pueblo con
toda su soberania esencial no fué mas que un instru
mento pasivo , ó bien un agente involuntario que
sucumbió a la fuerza. Jamás se contó con su 'vo
luntad . Sus mas justas y respetuosas reclamaciones
fueron desestimadas , y aun se las trató de sedicio
sas. La extincion del tribunal de la fé . . . tantas
providencias inicuas contra la iglesia y sus minis
tros. . . cubrirán de un oprobio eterno á sus autores. ..
¡Cuando se vió mayor despotismo en los gobernantes!
¡Cuando menos libertad en los gobernados ! “ Se quie
re (clamaba un sabio y ' venerable obispo ) se quiere
libertar y precaver la Nacion del despotismo posi
ble y eventual de un Soberano , y se la sujeta al de
doscientos y mas representantes que pueden abusar
( y abusan ) tanto y mas que una sola persona , del
poder que se les dá , y el que se arrogan , y conver
tirse en otros tantos déspotas:" ( 1 ) comosucede regu .
(1) Representacion del Sr. obispo de Orcase dirigida á
la Regencia en 20 de sericabre de 1812.
bbb , 2 .
380 ESTADO NATURAL. .;. : ?
larmente. ¡Despotismo mas insoportable sin duda :
que el del mas violento de los tiranos ! .
24 He aquí, amigo mio , el digno fruto de la
libertad, republicana tan idolatrada de nuestro siglo .
Es preciso conceder que esa pretendida libertad , mas
ominosa que la esclavitud mas degradante , es la
única de que felizmente se carece en el Gobierno
monárquico. Ninguna parte tiene aquí el pueblo en
la Soberanía , y eso es cabalmente lo que afianza
su verdadera libertad. Parecerá paradoja : mas es una
verdad muy sencilla . El apoyo mas firme de la li
bertad civil es la union constante de los ciudadanos
entre sí y con el Gobierno : está demostrado que
no puede haber esa feliz union , estando el poder
supremo dividido (1) , ya sea entre los magnates so

(1) Aunque esta proposicion está suficientemente preba


da arriba , presentaré otra vez aqui el testimonio de Mr.
Goguet para desengaño de los democratas mas preocupados.
s 'Exponer, dice aquel sabio , el gobierno de Atenas es dar á
conocer sus defectos. TODO ESTADO EN QUE EL PUE
BLO JUZGA Y DECIDE , ES ESENCIALMENTE VICIO .
SO ." Sigue probando su , aserco , y hace entre otras la si ,
guiente, redexion : " Jamás Estado alguno estuvo mas agicas
do , ni abandonado á mas ' crueles divisiones que el de
Atenas ) ; lo que se debe atribuir precisamente a la demasia:
da autoridad de que gozaba el pueblo . La temeridad y el
desorden de las asambleas populares , decia Ciceron , arruia
naron a las repúblicas de la Grecia ." Es muy oportuno el
dicho de Anaçarsis á Solon : “ Me admiro (le dijo) de que
entre vosotros los sabios, solo tienen voto consultivo , y el
decisivo está reservado á los necios. " ¿ Puede en efecto inna:
ginarse una inversion mas monstruosa de todos los princi.
pios del orden ? No obstante , eso es lo que constituye la
verdadera democracia , como enseña y bien Rousseau concr .
soc. l. 4. C. 4. La idea pues que dimos de la democracia al
fin de la caita , precedente pincandola como un monstruo , es
( Xica , kiosefica y cisna de su objece . usw . aus
P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 381
los como en la aristocracia , ya entre el pueblo y
sus representantes como en la democracia : luego
ļa reunion del supremo poder en uno solo es, sino
el único medio , al menos el mejor y mas oportu
no para asegurar la verdadera libertad y felicidad del
pueblo . Así cantó excelentemente Claudiano ( 1 ) : ;
Ci . . . . . . . Nunquam libertas grátior extat ,
Quam sub , Rege pio . . . . . . . . . . . . .
No hay mejor libertad , ni mayor gusto
Que ser vasallo de un Monarca justo . .
: 25 : III. - Crebræ rerum omniuin mutationes : " fre
cuentes trastornos de todas las cosas.” No compren
do como un hombre tan docto pudo hacer un car
go de esta naturaleza á las monarquias en comun.
El es puntualmente el achaque mortal y caracteris
tico de las repúblicas. Abandonadas los capri.
chos de un vulgo sin razon ,...sin consejo, sin pre.
vision ni discernimiento , como decia Ciceron ( 2) , y
que cual otro Proteo , á cada instante se muda; y re
viste de nail diferentes formas: nunquam ipse: o bien
tiranizadas perpetuamente de opuestas sangrientas
facciones , conformes solo en el furioso empeño de
destruiçse unas á otras .. . ¿ que se puede esperar, mi
querido amigo, de unos antecedentes tan funestos
como indudables , sino tumultos , atropellamientos,
trastornos continuos de leyes , autoridades , consti
tucion , gobierno ? De aquí el empeño de la juiciosa
Esparta en desterrar la democracia de Atenas y de
toda la Grecia , " porque siendo un gobierno tumul
tuario y voluble , dice Mr. Anquetil, no daba con
fianzą á sus aliados , ni se podía tratar con él.”.
Por el mismo, principio , y penetrados del celo mas
puro por el bien de la humanidad los actuales Sobera

(1) De laud . Scilic. (2) Or. pro Plagg á dei


382 · nga ESTADO NATURAL.
nos de Europa, no han consentido que en su suelo que
dára una sola república de algun nombre. Asia , A
frica , y América á penas conocen la democracia. .. .
¡ Filósofos ! la regeneracion está efectuada. El hombre
ha reasumido sus primitivos imprescriptibles dere
chos. Todo el mundo descansa á la sombra del go
bierno paternal y monárquico , como en su estado
natural. Una paz general y eterna : la felicidad del
género humano debe ser el resultado de tan plausi
ble suceso . .
26 Por lo demas, amigo mio , no hay duda en
que tambien las monarquias están sujetas á mudan
zas y trastornos : tal es la suerte de todas las cosas
humanasí que nunquam in eodem statu permanent ( 1).
Especialmente donde reina el despotismo y no hay
mas ley que la voluntad del Soberano , son muy
frecuentes las revoluciones , los levantamientos po
púlares, las conspiraciones contra el principe . . . por.
que la misma arbitrariedad del gobierno estimmúla /
al abuso de la autoridad , y á este es consiguiente
el descontento de los súbditos & c . Pero en las mo
narquías templadas en donde hay leyes fijas y co
nocidas de todos , son muy raras las grandes altera:
ciones , como lo acredita la experiencia . La sola
costumbre de obedecer al Soberano segun las leyes,
aleja del pueblo el espíritu de insurreccion ; y reuni
do el poder en uno solo es facil precaver ó atajar
en sus principios cualesquiera movimientos sediciosos.
Los Soberanos asimismo se abstienen de alterar noo :
tablemente el orden que hallan establecido, ya por
que les es natural preferir un orden de cosas á que
se han habituado desde niños , y ya tambien por
no comprometer la tranquilidad del Estado , y la se

( 1) Job. XIV . .. . . .
P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO . 383
guridad de sus tronos : siendo cierto , que como ob
servó san Agustin , la mudanza de las leyes y cos
tumbres antiguas , aun cuando parece util, 'regular
mente hace, mas, daño que provecho por la turba
cion que la novedad misma causa en la multitud .
Ipsa mutatio consuetúdinis, etiam quæ ádjuvat'utilita
te , novitate perturbat ( 1). . .?
- 27 Verdad es que los principes derogan algunas
veces , ó alteran las ordenanzas ó providencias de
sus predecesores, y aun las suyas propias , segun
les parece convenir al mayor bien del ]
¿que tiene que ver eso con los frecuentes trastornos
de todas las cosas que los imputa Heineccio ? La in
vencible adhesion de los pueblos á sus antiguos
usos ó costumbres no les permite aun á los déspo
tas mas absolutos trastornarlo todo á su arbitrio ,
Pero la mudanza de algunas leyes es indispensa
ble en toda república de hombres, porque los hom
bres se mudan con los tiempos , y las leyes deben
acomodarse á los tiempos y á los hombres. La máxi
ma de Platon = Nihil in república innovandum : " nada
se. ha de innovar en la república” = tomada : á la
letra solo puede servir para una república ideal
como la de aquel filósofo. Mejor político Tomás
Moro aconseja al principe en su Utopia , " que abro
gue ó enmiende no solo las leyes inútiles o dañosas,
mas tambien las anticuadas por la contraria costum
bre " (2 ). Y el Sabio rey de Castilla en sus Parti
das dice : " Conviene al rey enmendar sus leyes
- euundo entendiere , o le mostraren porqué lo facer."
Entonces se verifica lo que dijo Claudiano : **
. . nii : . . . Prisc ámque, résumunt ... In
Canitiem leges , emendanturque vetusta , ba ?

Lib . Jan 41:


5 lice's not
09 Ep. 1162 )
384 3. 9" ; " ESTADO NATURAL " " ? " .
Accedintque nove . iii . . . . . . .
Vida recobran leyes anticuadas: i i :
Fórmanse nuevas : otras se reformanio . ' ;
..?. . Segun inspira Temis á los reyes ,
Mudan las leyes. in
- .. 28 . Ya has visto , Filandro , que nada tienen de
sólido las objeciones de nuestros publicistas contra
el Gobierno monárquico (1 ). Y ¿que diremos de la
formidable objecion de Rousseau que magistralmente
decide " ser incompatible la felicidad y abundancia de

. (1) Tocaremos de paso otras dos réplicas fundadas,


ya en el gobierno de los hebreos que se pretende haber
sido ari tocrático ó democrático ha ca el reinado de Saul;
ya en la autoridad de santo Tomás que en la r. z. q . is.
2 . 4. parece preferir el gobierno mixto - . La 1.a está desa
tituida de todo fundamento . El gobierno de los judíos hase
ta la insinuada época fué teocrático , esto es , dirigido por el
mimo Dios , que era el solo príncipe y rey de Israel, co
mó con ta claramente de la sagrada hi toria , y Dios mis .
mo lo in inuó cuando dijo á . Samuel : “ No te han desecha
do i ti , sino á mí para que no reine sobre ellos." j, Reg. 8.
La pluralidad de gefes subalternos que tuvo aquel pueblo
algunas veces, no * dividía el poder supremo que el mismo
Dios se habia reservado , y así no impedia el que su go
bierno fuese verdaderamente monárquico : unius imperium . -
La ll.a se di ipa leyendo con reflexion el lugar citado. El
gobierno mixto que prefiere santo Tomás, es sin duda
monárquico , puesque la plenicud del poder reside en uno
solo ': in quo unus preficitur :secundum virtutem ' pero le llae
ma mixto, porque el egercicio del poder se reparte cnire co
das las clases i et sub ipso sunt áliqui principantes & c . Por lo
demas, no se puede dudar de la mente del doctor angélico er
esta parte. Suyas son casi todas las pruebas que hemos ale
gado en abono de nuestra sentencia . Léase sobre todo el
cap. 2 . del lib . 1 . de regim . princip . en donde prueba de is .
rento la mayor utitidat y perfeccion de gobierno monár
quico. Viilins est régimen unitsja quam plurium mi )
P. D . LA MEJOR'FORMA DE GOBIERNO. 385
los pueblos con la soberana autoridad de los re
yes?" ( 1) La razon seguramente no descubre la mas
pequeña sombra de oposicion entre esos dos extre
mos , y la experiencia de todos los siglos la desmieng
te . ¿Cuando fueron mas felices , mas ricos y poderos
sos los hebreos que en los reinados de David , Salomon,
Ezequías, Josías y otros ? ¿ Cuando se vió , tanta
opulencia , tanto lujo , tanta felicidad individual y
nacional en Roma y en Atenas, como imperando en
aquella Augusto , mandando en esta con absoluto
imperio Pericles 2: Y sin recurrir á historias extran :
geras , ¿cuando fueron mas felices los españoles que
en los venturosos tiempos de los Recaredos, Wambas,
Alonsos , Jaimes , y Fernandos ? Y á vista de estos
y otros infinitos egemplos
todasque
T de todas
na en los analeseside
lasvocurren
las a tenidoá ldes,
naciones, acada lpági,
os res
deposible
que el filósofo de Ginebra haya tenido lą osadía de
avanzar : " que el primer interés personal de los reç
yes es que el pueblo sea débil y miserable para que
. no .se subleve ni excite alborotos ?" ¡Gran político
por cierto ! ¿ Se vió jamás que un pueblo se alzase
contra un Soberano empeñado en colmarle de bienes
y hacerle feliz de todos modos ? ¿ No ha sucedido
siempre lo contrario ? ¿No ha sido siempre la causa ó
pretexto de los alborotos populares la miseria , la o
presion verdadera o supuesta de los pueblos ? Pero
nuestro filósofo no entiende de historias : basta, que
as é lo dijo Maquiabelo . . ( 2 ) iQue santo padre !
129 Nosidice Rousseau : no és precisamente la ay .
toridad de eselgran maestro de política el apoyo de
Imi asercion : otra mas terminante y decisivame
asiste . El profeta Samuel á nombre de Dios intimo
á los judíos cuando le pidieron rey , que su derecho
* ** *** ** series

( 1) Contr. soc. lib. 3. cap. 6. (2) Ibid. iki


Ccc
586 ESTADO NATURAL . . 11 . :
se extendería á disponer arbitrariamente de los bien
nes y personas de sus vasalios, como si fuesen escla :
vos: vosque eritis ei servi. ( 1) Y bien , concluye muy
ufano nuestro filósofo : ¿ Será compatible la abun
dancia , la felicidad de un pueblo con un derecha
tan bárbaro y tan contrario á sus intereses.? .. . ,
30 No te escandalizes , Filandro, de ver á este
impio citar las santas Escrituras que él despreciaba
altamente : tambien el diablo las cica cuando le ha
cen al caso ( 2 ). Pero pregúntale á ese nuevo Escris:
turario , ¿ como conciliar ese derecho absoluto de los
reyes para disponer arbitrariamente de los bienes y
vidas de sus vasallos con las terribles amenazas de
Elias á Acab por haberse apropiado la viña de Na
bot ( 3 ) Ni el mismo Acab se creia autorizado
para tomársela , pues ofreció á Nabot pagársela por
su justo precio , ó darle otra mejor (4 ). ¿Es creible
que el mas impio de los reyes de: Israel se alla
nára á semejantes partidos , si tuviera derecho parą
disponer de todo á su gusto ? La verdad es , ami- .
go, que jamás los reyes del pueblo de Dios tuvieron
un tal derecho. La ley de Moyses, que comprendia
el código religioso y civil de aquella Nacion , ex
presamente vedaba al monarca todoido que podia
desviarle del temor de Dios , del amor de sus herma
nos (así se llaman allí los vasallos), y de la mas es
crupulosa administracion de la justicia . Su primera
ocupacion , despues de sentarse en el trono, debia ser
trascribir de su propia mano el libro de la ley , traer
le siempre consigo, y leerle todos los dias , para
que aprenda (dice el sabio legislador a temer al
Señor su Dios, guardar sus mandamientos y cerea.
Uurai.torre porno col . . Ish .. . w5; .

(1) I. Reg. 8. (a) Matth . IV ,


(3) III . Reg . 21 ( 4 ) Ibid. .202 . 2300 (1 )
P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 387
monias ; y no se ensoberbezca su corazon tratando
con 'altivez á sus hermanos , ni se aparte del camino
de la justicia a la derecha ni á la izquierda” (1). ¿No
te parece , Filandro , que estas máximas son admi
rables para formar un déspota ? Añade ahora el lines
xorable rigor con que la divina venganza persiguió
4 - Acab yu Jezabel sucesposa exterminando toda sų posay
teridad por haber dispuesto arbitrariamente de lost
bienes, del honor y de la vida de un solo vasallo ( 2 );
y saca la consecuencia . . . olin
. - 31 o ¿ Que significa pues aquel derecho sin límites.
que Samuel atribuye al futuro , rey : hoc erit jus re
gis ? ¿ Que, la afcentosa servidunibre que anuncia á
sus vasallos : vosque eritis eo sérui ?: De dos modos
se puede entender uno y otro. El primero , suponien
do con muchos sabios intérpretes , que el tal dere
cho no era un derecho verdadero y legítimo , sino
usurpado y tiránico , cual en efecto solían arrogar,
se en aquel tiempo , y aun al presente se arros
gan por lo comun tos monarcas, orientales. En este
supuesto, la servidumbre con que amenazaba el pro
feta á los judíos era sin duda una verdadera escla
vitud , pero tan injusta como el despotismo que sus
pone, y que está altamente reprobado en las sagra.
das letras como se: evidencia de lo dicho. Y a la
verdad : la que principe no se estremece ak oire estas
terribles amenazas del Espíritu Santo en el libro de
la Sabiduria ? " Oid , reyes , y entended . . . El Altisis
mo que os ha investido de su poder, como á minis
tros de su reino , él mismo examinará con rigor
vuestras obras y escudriñarás hastas vuestros pensa
mientos y si no consultais sui voluntad, si no juzy
gais con rectitud , si no observais exactamente las le :

(1) Deures. XVII. (+) IV . Reg . 9. 10. 12 (1 )


Ccc 2
388 . VE .. ESTADO NATURAL. S Àj . . . 1
yes de la justicia , él os hará sentir todo el peso del
la suya castigando poderosamente el abuso que hao ,
ceis de vuestro poder” ( 1). Así habla la Religion á
los reyes. Y ;osarán decir nuestros filósofos , que
la religion sirve de pedestal al despotismo!). Bila
32 En segundo lugar, puede explicars: el pasage :
de Samuel entendiéndole del alto dominio que los jue.
ristas lamani simmum jus , por el củal pueden sin ,
duda los principes disponer de los bienes y vidas de
sus vasallos cuando lo exige imperiosamente el bien
público, que es la ley -mas fundamental de todo Go
bierno. Salus pópuli · suprema lex esto . Mas en este
caso, ni el principe es déspota ni los vasallos escla .
vos , Ipues así: aquel: como éste obedecen á la ley
eterna del supremo . Autor de la Sociedad , que
manda sacrificar al bien comun cualesquiera in .
tereses particulares. De consiguiente , la servidumbre.
de que habla el profeta , segun esta exposicion ,
es : impropia , y soloi' significa ', la sujecion politi
cará un principe que gobierna segun las leyes, y que
lo ordena'todo á la mayor felicidad de sus pueblos.
Esta - sujecion es la única que conviene al Gobierno
real ó .monárquico tenplado , como se demostró ar
riba, y de ningun modo se opone á la verdadera li
bertady naturalo comoi igualmente está probado. Oi,
gamosanolrobstante al: doctor angélico explicar con
sú acostumbrada solidez este punto tan importante
que los nuevos filósofos no acaban de entender. SEI
siervo (ó esclavo ) segun el Filósofo se diferencia del
libre en què este es dueño de sí mismos y el sier :
VOI Sę ordenav átla utilidad de otroz Cuando rzuno -
pues crefierebelo súbdito rá su propia utilidad , le dom
mina 'como á siervo : pero cuando le dirige al bien

( 1) Sap. VII i 93 .VI ($) 1VX .797016 (9)


P . D . LA MEJOR FORMA DE GOBIERNO. 389
comunu ócalsbien delmismo isúbdito no le domi-i
na como á siervo , sino como á libre . Este dominio
políticos es indispensable para conservar el orden en
toda sociedad'; y así , habrią existido aun en el es
tado de la inocencia si hubiese durado ” (1). IT
33 . Cualquiera de estas dos exposiciones satisfa
ce completamente a la zobjecion del sofistą ginebria
no ; sin embargo para - acabar de aclarar este asunto
que sin duda es de la mayor trascendencia , me ha
ré : cargo del otra dificultad que resalta contra el
Gobierno monárquico del mismo pasage alegado poc
· Rousseau , y que parece haber dado margen á lansi-i
guiente atróz invectiva del famoso Bucero , uno de
los principales filósofos reformadores del siglo XVI:
¿ Que monarca subió jamas al trono sino por un efecto
de la ira de Dios, y en daño, gravisimo del género
Linda
hu ,
mano ? 4 ( 2 ) Con efecto , reflexionando sobre el citado
pasage se advierte : que Samuel se ofende altamen ,
te de la propuesta de los judíos: que Dios mismoda
desa prueba tambien como un atentado contra su
Soberanía : que obstinado el pueblo en querer un rey
como las deinas naciones , el profeta por orden del
Dios le intima los derechos mas odiosos é insoport
tables del rey conminándole que si no desistia de
su empeño el Señor se haría sordo á sus clamores.
cuando oprimido por sus reyes implorase su protéce
cion : et clamábitis in illa 'die á faciej regis vestrina
et non exaudiet vos Dóminus . . . quia petistis vobis ,nes
gem ( 3 ). ¿ No se descubre en esta narrativa una: opo
şicion decidida idels Señor y su profeta 4á : losí reyes
yá su , gabieroo ? > mi sb 30110922 ? 3 2
: 34 Nada menos. Ni una palabra se dice alli de
don ' t , é ut !!! et ob 101:43 V6 Dad cui

(1 ) I. p. q. 96. art. 4 . (1) In cap. V . Match .


( 3) 1. Reg . VIII,
390 . "' « ESTADO : NATURAL, MAN , 1 . 1
los reyes de las demás naciones, ni de los reyes y
gobierno monárquico en general. Solo se trata de la
pretension de los israelitas en orden a tener un rey
como todos los otros pueblos : érimus sicut omnes
gentes. Semejante empeño no fué del agrado de Dios
por las particulares circunstancias que concurrian
en aquel pueblo ; como lo significó el Señoça en su
contestacion al profeta. “ No eres tu , (le' dija ) sino
Yo , á quien desecha esa Nacion ingrata , no que
Tiendo que reine ya sobre ellos como hasta ahora.
Mas esa conducta perfida no es nueva . Siempre se
han portado : así conmigo . Continuamente, han pas
gado mis favores con desaires. Sin embargo otóra
gales su peticion . . ." La instancia pues de los he
bréos era desordenada. é injusta por ser injuriosa ,
no solo al profeta que aun no habia abdicado la ju
dicatura , sino tambien al mismo Dios', que sepaa
rando á Israel de las demás paciones por una elec ,
cion tan ventajosa como gratuita , se había constituido
su , único rey y monarca : por cuyo motivo el go
bierno de aquel pueblo desde la salida de Egipto
hasta la elevacion de Saul, su primer rey , fué ver
daderamente, teocrático . . iii ' i .
135 Vé aquíitambies , Filandro mio , porque el
Señor, se quejó por otro profeta de que los judíos
le habían obligado á darles un rey en su colera ( 1). De
ro al mismo tiempo añade, que se le quitará en su
indignacion . ¿ Como así ?. Si darles rey fué efecto de
surira , à quitársele no será un efecto de su clemen
cia ? . Nol : sporque quna vez constituido el príncipe,
ya es un representante de Dios en la tierra , y un
niinistro de su alta providencia para consuelo de
los buenos y terror de los malos segun la doctrina

(1) Os. XIII.


P . D . LA MEJORJFORMA DE GOBIERNO. 391
delogrande Apostol ( 1). Sería pues del colmo de la
desgracia para una república privaria de un minis
terio tan sumamente utily necesario para isu fe
licidad y buen gobierno : y así una de las mas ter
ribles amenazas que Dios hizo á los hebréos por el
profeta Oseas fué , que estarían mucho tiempo sin
rey y sin principe." Dies multos sedebunt filii Israel
sine rege et sine principe ( 2 ). Por la misma fazon , .
aunque la eleccion del rey no fué de su agrada á
los principios persistiendo el pueblo en su deman ,
da , él mismo se encargó de elegir el primero (Saul:)
reprobado este por sur inobediencia , constituyón un
segundo cortado a la medida de su corazon (David :)
y á este sustituyó otro dotándole de todo el lleno
de prendas que pueden hacer á un principe perfecto
y amable (Salomon .) Y bien , amigo mio , ¿ se podrá
decir sin renunciarlantes alspudor , que David , Sa
lomon , Ezequías , Josafat , Asá , Josias .. . subieron
al trono por un efecto de la ira de Dios y para desa
gracia del linage humano , cuando consta de la histo
ria sagrada que fueron singularmente favorecidos del
cielo , y que levantaron al mas alto grado da cepu
tacion , el poder y la prosperidad de su nacion ?
1 : 36 Inutilmente medetendría á numerar los gran .
des Monarcas que en todos tiempos han honrado
los demas tronos del universo : que han sido las
delicias de todas las naciones ; y que han patenti
zado á la haz de todo elmundo la impostura , la
impudencia y la temeridad de Bucero. Un Tito , un
Trajano, un Constantino , un Teodosio el grande,
un Enrique el santo, emperadores romanos : un san
Fernando rey de España , un san Luis de Francia ,
un san Eduardo de Inglaterra , un san Esteban de

(1) Rom . XIII. (s) Os. III.


392 , HISIA ESTADO NATURALA 11 01
.
Uogria , un Juan Sobieski de . Polonia , un Pedro leb
grande , Czari denRusia , y otros infinitos bastarian
por sí mismos para hacer amar y respetar los tro
nos , aun cuando no los acompañaran tantas y tan
apreciables: prerogativasii.comól he probado...., diz
fie Filandro : temo haberme excedido z y quizá me
rezco el baldon de Horacio : ámphora capita instia
tui5.1.2 cur úrceus exit ? ( 1) Me prometo, no obstan
te , que sabrás. disimular generosamente este y los
demás deslices de mi pluma, atribuyéndolos iial ar
diente deseo de iserte útil que me movió a tomarla.
Como esto logrec habré desempeñado completamen
tel mi objeto ; m etendré por dichosog' ytal aristarco
mas rígido é inexorable le respondere friamente con
el mismo Horacio ( 2 ) : . . ii Pliit !, - Lit'll be
liv Vive : vale : siquid novisti rectiuso istis , . . ,
- j . Cándidus imperti : si linon his útene niecuin . no
9 : A Dios , lá Dios , lamigo. MESS !!!

* * (1) De art. poeth (1) Lib. I. ep . VI.


? 11 . . da 51 kB502019 1919 L t
•1 : 11 . [D ato omisur !
ch ,'lud muud 2010 it ciui apie Eisini ab
201 obi? Is Up : 0819tlou Lil " : 20cr , 21
riskosit sod 519 y estudios en e l vis est ,
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11:! cii UJ 1990WH ob biens) by £ignbueni
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