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MODELO DE INTERVENCIÓN EN PSICOLOGÍA APLICADO EN UN

CONTEXTO REAL

FUNDAMENTACIÓN EPISTEMOLOGICA

NRC 5452

Escobar Toloza Naitza Gineth


Gómez Vargas Mireya
Leguia Ortiz Modesta Vanessa
Rodríguez Moreno Lady Johana

Docente: Sandra Echeverry Giraldo  

Psicología

BOGOTA D.C

Septiembre 02 de 2020.
FUNDAMENTACIÓN EPISTEMOLOGICA

TEMA: CONDUCTAS DISRRUPTIVAS

Según el DSM-5, “los comportamientos disruptivos se definen como


Trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta, lo cual refiere a
afecciones que se manifiestan con problemas en el autocontrol del comportamiento y
las emociones. Los trastornos de este capítulo son singulares en el sentido de que se
traducen en conductas que violan los derechos de los demás (agresión, destrucción de la
propiedad), o llevan al individuo a conflictos importantes frente a las normas de la
sociedad o las figuras de autoridad. En este capítulo se incluyen los trastornos:
negativista desafiante, el trastorno explosivo intermitente, el trastorno de conducta, el
trastorno de la personalidad antisocial, la piromanía, la cleptomanía y otro trastorno
disruptivo”. (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014)

Según Gotzens (1986), Kazdin y Buela (1994), Rutter, Giller y Hagell (2000),
Geiger (2000), algunas características que describen los comportamientos disruptivos
son las siguientes:

● Actuación del alumno en el aula en términos de transgredir, violar,


ignorar las normas que se establecen en el aula. Esta actuación se manifiesta mediante
conductas ruidosas, motrices, verbales o agresivas.
● Conductas antisociales. Como tal, la conducta antisocial es aquella
conducta que refleje infringir las reglas sociales y/o una acción contra los demás. Estas
conductas se manifiestan en actividades de carácter agresivo, vandalismo, piromanía,
mentira, absentismo escolar, huidas de casa.
● Conductas hostiles, desafiantes e hiperactividad.
● Acciones propias de los alumnos que distraen, perturban, compiten o
amenazan, y que pueden ir desde las conductas benignas a actos graves de agresión.
● Comportamientos inapropiados dentro del aula que retrasan e impiden el
proceso de enseñanza y aprendizaje, en cuanto no permiten afianzar los conocimientos
debidos. (Citado por De los Santos, Domínguez, 2015)

Para Moreno (2006) las características evolutivas de los


comportamientos disruptivos o agresivos entre los 2 y los 6 años suelen incluir tanto
rabietas, que van reduciéndose hasta hacerse nulas después de los 4 años, como
conductas vengativas a raíz de situaciones de frustración que suelen aumentar a los 3
años de edad. No obstante, la forma que va adoptando la agresividad ha sido
contrastada en diversas ocasiones por la investigación, distinguiéndose entre
agresividad hostil, cuyo el fin es causar daño o lastimar a la víctima a nivel físico,
verbal, destruyendo sus bienes o no permitiendo disfrutar de ellos y la agresividad
instrumental, donde el objetivo es causar daño a otro como medio para conseguir una
meta.

Si bien el anterior contexto se aborda de una manera global, a continuación, se


dan a conocer las características propias seleccionadas con el fin de establecer un
modelo de intervención idóneo en la problemática abordada.

Las conductas disruptivas se presentan en una menor de 5 años cercano al entorno, de


manera tal que se presentará un modelo de intervención transversal de acuerdo al ciclo
vital primera infancia, el modelo se verá enfocado en torno a las problemáticas que se
presentan en el mismo, Es Importante situar al niño en su ciclo vital, considerando su
desarrollo emocional, para lograr una visión amplia de como el niño se desenvuelve su
entorno familiar. Es así que se pone atención al subsistema parental y de pareja ya que
ellos son el pilar fundamental en la organización y funcionalidad del sistema familiar
desde la concepción estructural que plantea Minuchin.

Con base en lo anterior se infiere que el modelo de intervención a fijar será


develado desde el abordaje sistémico, con el propósito de favorecer los procesos de
orientación se proponen líneas de intervención y estrategias desde el ámbito educativo
que resulta ser transversal para los menores, así mismo el centro y la comunidad.

Si bien, los docentes aportan desde su desempeño profesional al tratamiento de


conducta disruptiva en los entonos académicos, es necesario promover acciones en
conjunto y trabajar de manera articulada con los padres. Existe la necesidad de formar a
los docentes en relación a la concepción y tratamiento de las conductas disruptivas y
atención a la diversidad dentro de los entornos académicos. Para este propósito será
importante destacar que los procesos formativos partan de un análisis de la realidad y
tengan una sostenibilidad en el tiempo. En referencia al modelo de intervención
sistémica que se plantea, validamos que todos los sistemas operan dentro del tiempo y
el espacio. Si se enfoca la atención en la forma como las partes se organizan en el
espacio se definirán sus estructuras; si la variable temporal es la que nos preocupa se
hablara de sus procesos. Hay una interacción entre ambas dimensiones, siendo de hecho
inseparables.

Por otro lado, Los niños pequeños, contrariamente a lo que podría suponerse,
pueden constituir valiosas fuentes de informaci6n por rendido de sus expresiones o
conductas. Puede ocurrir que los miembros de la familia extendida también sean
relevantes.

En el caso de padres separados, se trabaja en sesiones distintas con los hijos y


cada uno de los padres. El foco de atención está" puesto en el aquí y ahora, no en el
pasado. Se trata de producir cambios en los patrones de interacción y no de obtener
percepciones interiores. Interesan las interacciones del sistema para revelar las
funciones que cumple el síntoma del paciente.

De esta manera, se pretende generar un abordaje a la problemática situada


dentro del contexto planteado, así mismo aplicar desde el enfoque sistémico,
alternativas que permitan generar cambios al interior del entorno en donde se sitúan los
menores conforme al ciclo vital, por ultimo cabe resaltar que se mostrará este modelo
de intervención el cual se muestre comprensible y aplicable en situaciones cuyo mérito
sea requerido.

Referencias.
Asociación Americana de Psiquiatría (APA). (2014). Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V). Barcelona: Masson. Médica
panamericana.

De los Santos, P. J., & Domínguez, M. D. J. (2015). Las conductas


disruptivas y los procesos de intervención en la educación secundaria obligatoria.
Revista Boletín Redipe. 4 (12). 26-36.

Jurado de los Santos, Pedro, & Justiniano Domínguez, María Delia (2016).
PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN ANTE LAS CONDUCTAS DISRUPTIVAS
EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA. Revista Española de
Orientación y Psicopedagogía, 27(3),8-25.[fecha de Consulta 1 de Septiembre de
2020]. ISSN: 1139-7853. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=3382/338250662002

Montenegro A Hernan, (1997) Tratamiento familiar sistémico de los niños con


problemas conductuales o emocionales. Revista Cientifica Scielo, .[fecha de Consulta 1 de
Septiembre de 2020]. ISSN: 1139-7853. Disponible en:
https://scielo.conicyt.cl/pdf/rcp/v68n6/art06.pdf

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