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Es uno de los trabajos más importantes de Freud dado que fundamenta la existencia de
procesos psíquicos inconscientes y expone las diversas maneras en que usó el vocablo
inconsciente (descriptivo, dinámico y sistémico) Es preliminar a LO INCOSCIENTE (1915)
En el sentido lato, designa la forma en que Freud aislaba los aspectos teóricos centrales de su
teoría psicoanalítica, distinguiéndolos de las definiciones de la psiquiatría clásica de la época
por el establecimiento de su concepción innovadora acerca de la existencia de una causalidad
psíquica. (Es en este primer sentido que su colección de escritos de 1915 sobre Pulsiones y
destinos de la pulsión, La represión y Lo inconsciente se publicó bajo el título de Trabajos
sobre metapsicología).
En un sentido estricto, Freud describe como análisis "metapsicológico" una manera precisa de
ver un proceso, mecanismo o fenómeno psíquico, considerando para su descripción tres
aspectos:
a) Aspecto dinámico: Cuáles son las fuerzas en conflicto que intervienen en la dinámica de su
aparición y desarrollo;
c) Aspecto económico: cómo cambian las investiduras energéticas, qué ocurre a nivel de la
distribución y equilibrio de energía pulsional (aspecto económico).
Llama consciente a la representación que esta presente en nuestra conciencia y de las que
nos percatamos, en cambio las latentes están contenidas en la vida anímica las llama
inconscientes (representaciones de las que no nos percatamos)
a) Descriptivo: es tópico, se refiere al conjunto de contenidos no CC
b) Dinámico: Existe un pensamiento que no penetra en la conciencia por más intenso que sea
sin embargo la idea se transfiere a la acción tan pronto como la conciencia se percató de su
presencia. Esto es que la idea no devino un mero objeto de la conciencia, sino que es
eficaz (tiene el poder de realizar) y eficiente (que produjo resultados). La vida anímica de
los histéricos rebosan de estas ideas eficientes pero inconscientes y de allí provienen todos
los síntomas. Pueden devenir conscientes si sobrepasan la resistencia. Freud observa que
todo pensamiento latente lo era a consecuencia de su debilidad, y devenía consciente tan
pronto cobraba fuerza (los llamó preconscientes) y que hay otros que permanecen latentes y
no penetran nunca en la conciencia por más intensos que sean y los llamó inconscientes.
Confiere, de esta manera, un carácter dinámico debido a la capacidad de los pensamientos
latentes de devenir conscientes o no.
LO INCONSCIENTE
La serie de trabajos sobre la metapsicología son los escritos teóricos más importantes en los
escritos de Freud, y LO INCOSCIENTE es la culminación de esa serie. El concepto de que
existen procesos anímicos inconscientes es fundamental en la teoría psicoanalítica. Su interés
no era filosófico sino que tenía fines prácticos dado que sin el supuesto del ICC no podía
describir una variedad de fenómenos.
Freud afirma que el supuesto de lo inconsciente tiene existencia lógicamente necesaria y
científicamente legítima y que debe ser interpretado para dar cuenta de os pensamientos
conscientes. Necesario porque desde la clínica observa que existen actos psíquicos cuya
explicación presupone otros actos de los que la conciencia no es testigo (ej: actos fallidos,
sueños, síntomas, obsesiones, etc). Enuncia que es insostenible que todo cuanto ocurre en la
vida anímica deba personas deba ser notorio para la conciencia y que la mayor parte del
conocimiento consciente poseen un estado de latencia, es decir de inconciencia (necesario) y
es legitimo porque existen múltiples pruebas de su existencia.
Datos Icc
Pensam. latentes que los califico de Icc pero son posibles de alcanzar la cc
Condensación
Figurabilidad
Quantum
Freud habla de los Icc afirmando que se trata de las huellas mnémicas (de la interpretación de
los sueños) y como se relaciona con los otros sistemas. El aparato de constituye en principio
por las imágenes auditivas y visuales como Hm que están del lado del Icc, que es eficaz y
produce efectos que son registrables.
Freud dice que el Icc tiene existencia necesaria y legitima porque no se pueden explicar los
hechos de la conciencia sino a través de las formaciones del inconsciente. El Inconsciente
aparece como una otredad (otra cosa) algo que no es sabido por el yo.
Plantea al Icc como una inscripción de huellas, enunciado que todo pensamiento (todo acto
psicológico) comienza en el Icc e implica 2 fases (entre las cuales opera la censura) y una
intermediación.
El acto psíquico es Icc y pertenece al sistema Icc, si a raíz de la censura se le deniega el paso
a la segunda fase se dice que es reprimido y tiene que permanecer Icc. Intenta pasar via
condensación, desplazamiento, figurabilidad y puede ser que la represión secundaria le de
caza. Si pasa la censura accede a un segundo sistema que llama Sistema Cc y lo hace como
formación sustitutiva o formación sintomática.
2º Fase: Descriptiva. Precc
Con la aceptación de estos 2/3 sistemas psíquicos (ICC, PRCC, CC) Freud se aleja de una
concepción descriptiva imperante y adopta una concepción dinámica (las funciones que se
llevan a cabo) y tópica (el lugar, el sistema donde y entre cuales se lleva a cabo el acto
psíquico)
Freud se plantea una nueva pregunta si un acto psíquico experimenta una transposición del
Icc al CC, debe suponer que se liga a una fijación nueva (como una segunda transcripción)
que se aloja en la nueva localidad psíquica quedando además la transcripción originaria
inconsciente? o debemos creer que la transcripción consiste en un cambio de estado que se
cumple con el mismo material y en el mismo lugar? ((esto es dos localidades entonces 2
fijaciones y 2 transcripciones o una sola que cambia de estado)
Freud afirma que la tópica psíquica no tiene nada que ver con la anatomía, sino que se refiere
a regiones del aparato psíquico donde quiera que estén situadas dentro del cuerpo.
Sentimientos inconscientes
Las emociones son siempre registrales entonces son conscientes (amor, odio, enojo, tristeza)
Esos afectos CC tienen un enlace hacia el monto de afecto o quantum pulsional. La energía
con la que trabaja el aparato psíquico proviene del Quantum Pulsional (no cualificable, si lo
hago entonces pertence al sistema CC)
La pulsión es Icc, no existen afectos Icc, si hay representaciones Icc de esos afectos. Las
representaciones son investiduras de huellas, los afectos y los sentimientos son procesos de
descarga cuyas percepciones últimas se perciben como sensaciones.
"Opino, en verdad, que la oposición entre conciente e inconsciente carece de toda pertinencia
respecto de la pulsión. Una pulsión nunca puede pasar a ser objeto de la conciencia; sólo
puede serlo el representante de la representación. Esta representada en el inconsciente por la
representación. Si la pulsión no se adhiriera a una representación ni saliera a la luz como un
estado afectivo, nada podríamos saber de ella. Entonces, cada vez que pese a eso hablamos
de una moción pulsional inconsciente o de una moción pulsional reprimida, no es sino por un
inofensivo descuido de la expresión. No podemos aludir sino a una moción pulsional cuyo
representante de la representación es inconsciente, pues otra cosa no entra en cuenta.
Cap IV Lo inconsciente, 2º hipótesis (funcional) del ICC: el paso de un sistema Icc a uno
contiguo no acontece mediante una transcripción nueva sino mediante un cambio de estado,
una mudanza de investidura
No cambia el lugar, sino que cambia la función. La misma huella Icc DEVIENE Precc y cumple
otra función.
La represión es un proceso que se cumple sobre representaciones en la frontera de los
sistemas Icc y Prcc(Cc). El mecanismo de la represión secundaria es la sustracción de la
investidura energética. Si la representación no esta asociada a un quantum, si no tiene
fuerza, no tiene posibilidades de devenir prcc.
En el Icc la representación tiene investidura Icc (por eso es que sigue actuando desde las
sombras), por lo tanto, los mecanismos de la represión son:
La contrainvestidura consiste en una operación del yo por la cual carga con intensidad a una
representación que actuará como impedimento al devenir consciente de la misma.
Cuando lo que esta en juego es lo reprimido primordial que no recibió investidura del prcc la
misma no puede ser sustraída. Se necesita de otro proceso, que mantenga la represión
secundaria y cuide que lo reprimido primordial se mantenga de esa manera: la
contrainvestidura, mediante la cual el sistema precc se protege, es el único mecanismo de la
represión primordial. Opera desde el sistema prcc.
Represión 1º Represión 2º
Tópica Icc Frontera Prcc/cc
Dinámica contrainvestidur Sustracción de investidura
a prcc (se asocia a una
representación nimia)
Inconsciente Consciente
a) Ausencia de contradicción: no Es contradictorio
existe grado alguno de duda o
certeza. Sòlo hay contenidos
investidos con mayor o menor
intensidad. Cuando existen dos
pulsiones que son activadas al
mismo tiempo 2 mociones de
deseo se forma una meta
intermedia, (un compromiso)
b) Proceso Primario: movilidad de Procesos secundarios (funciones
las cargas por condensación y cognitivas)
desplazamiento
c) Atemporal; no posee orden Ordenado cronológicamente
cronológico y no se modifican con
el transcurso del tiempo
d) Realidad Psíquica Realidad exterior
e) Núcleo del Icc: representante
representativo de la pulsión.
El Icc es algo vivo susceptible de desarrollo y mantiene con el precc una serie de relaciones,
entre otras la de cooperación. El Icc se continúa en los retoños, es asequible a las vicisitudes
de la vida, influye sobre el precc y a su vez esta sometido a influencias por parte de este.
Desde el estudio de la esquizofrenia Freud intenta dar cuenta de otra perspectiva de lo Icc.
Observa que en estos pacientes existe una conducta particular respecto de la oposición entre
el yo el objeto. En el caso de la esquizofrenia, tras la sustracción de libido del objeto no se
busca uno nuevo, sino que se recoge en el yo, por lo tanto se resignan las investiduras de
objeto y reproduce un estado de narcisismo primitivo, carente de objeto.
En la esquizofrenia las palabras son sometidas al proceso psíquico primario (como los
pensamientos oníricos latentes crean las imágenes de los sueños), son condensadas y por
desplazamiento transfieren entre si sus investiduras al punto de que una sola palabra puede
subrogarse una cadena integra de pensamientos.
En el Icc esta inscripta la huella de la imagen de la cosa que tiene que haber pasado por el
polo perceptivo, si se trata de una investidura Prcc debe estar asociada a una representación
palabra (la huella que nombra a un representante)
Inconsciente Consciente
Representación cosa Representación palabra
+ representación cosa
El sistema Icc contiene las investiduras de la cosa de los objetos, que son las investiduras de
los objetos primeras y genuinas, el sistema Prcc nace cuando esa representación cosa es
sobreinvestida por el enlace con las representaciones palabra que le corresponden.
Tales investiduras son las que producen una organización psíquica más alta que posibilitan el
pasaje de un proceso primario a uno secundario que gobierna el sistema Prcc. El acto
psíquico no sobreinvestido con la palabra queda en el interior del Icc como algo reprimido.
(1915)
Introducción.
El psicoanálisis nos ha enseñado que la esencia del proceso de la represión no consiste en cancelar, en
aniquilar, una representación representante de la pulsión, sino en impedirle que devenga Cc. Se encuentra
en el estado de lo Incc y aun así es capaz de exteriorizar efectos, incluidos los que finalmente alcanzan la Cc.
Lo reprimido es una parte de lo Incc ¿De qué modo podemos llegar a conocer lo Incc? Se requiere que el
analizado venza ciertas resistencias, las mismas que en su momento convirtieron a eso en reprimido por
rechazo de los Cc.
Justificación del concepto de lo Incc
El supuesto de lo Incc es necesario y legitimo, poseemos numerosas pruebas a favor de la existencia de lo
Incc. Es necesario porque los datos de Cc son en alto grado lagunosos: en sanos y enfermos aparecen a
menudo actos psíquicos cuta explicación presupone otros actos de los que la Cc no es testigo.
Estos actos Cc quedarían inconexos e incompresibles si nos empeñásemos en sostener que la Cc por fuerza
ha de enterarse de todo cuanto sucede en nosotros en materia de actos anímicos y en cambio se insertan
dentro de una conexión discernible si interpolamos los actos incc inferidos.
En cualquier momento dado, la Cc abarca solo un contenido exiguo, por tanto, la mayor parte de lo que
llamamos conocimiento Cc tiene que encontrarse en cada caso y por los periodos más prolongados, en un
estado de latencia, es decir es una estado de Inconsciencia psíquica.
Sale al paso una objeción: estos recuerdos latentes ya no deberían calificarse más de psíquicos, sino que
corresponderían a los restos de procesos somáticos de los cuales lo psíquico puede brotar de nuevo. Es fácil
replicar que, al contrario, el recuerdo latente es indudablemente el saldo de un estado psíquico. Esa
objeción descansa en la igualación entre lo Cc y lo anímico.
Es legitimo: esa legitimidad se la aporta al supuesto de lo Incc.
Es mas fácil conocer estos fenómenos Incc en otros que en nosotros mismos. Esto tiene que ver con que lo
Incc reprimido ha sufrido un rechazo y desalojo por parte de la Cc.
Al análisis apunta que los diversos procesos anímicos latentes gozan de un alto grado de independencia
reciproca, como si no tuvieran conexión alguna entre si y nada supieran uno de otros. Debemos estar
preparados, pos consiguiente, a admitir en nosotros no solo la Cc segunda, sino una tercera, y quizás una
serie inacabable de estados de Cc desconocidos para nosotros todos ellos y que se ignoran entre si.
Por la investigación analítica, llegamos a saber que una parte de estos procesos latentes poseen caracteres y
peculiaridades que nos parecen extraños y aun increíbles y contrarían las propiedades de la Cc que nos son
familiares.
Rechazamos la designación de “subconsciencia” por incorrecta y descaminada.
Dentro del psicoanálisis no nos queda, más que declarar que los procesos anímicos son en si incc y comparar
su percepción por la Cc con la percepción del mundo exterior por los órganos sensoriales.
El psicoanálisis nos advierte que no hemos de sustituir el proceso psíquico Incc, que es el objeto de la Cc, por
la percepción que esta hace de el.
La Multivoracidad de lo Incc y el punto de vista tópico
Lo Incc abarca por un lado actos que son apenas latentes, incc por algún tiempo, pero en lo demás en nada
se diferencian de los cc, y por otro lado, procesos como los reprimidos, que si devinieran Cc, contrastarían
de la manera más llamativa con los otros procesos Cc.
Usamos la palabra Cc e Incc en el sentido descriptivo, en el sistemático, en cuyo caso significan pertenencia
a sistemas determinados y dotación con ciertas propiedades.
Como resultado del psicoanálisis un acto psíquico en general atraviesa por dos fases de estado, entre las
cuales opera como un selector una suerte de examen (censura). En la primera fase El es el Incc y pertenece
al sistema Incc. Si a raíz del examen es rechazado por la censura, se le deniega el paso a la segunda fase;
entonces se llamaReprimido y tiene que permanecer Incc. Pero si sale airoso de este examen entra a la
segunda fase y pasa a pertenecer al segundo sistema que llamaremos el sistema Cc. No es aun Cc, sino
susceptible de Cc. Puede ser objeto de ella, sin una particular resistencia toda vez que se reúnan ciertas
condiciones. En atención a esta susceptibilidad de Cc llamamos al sistema Cc también “Preconciente” si se
llegara a averiguar que a su vez el devenir Cc de lo Prcc es codeterminado por una cierta censura,
deberíamos aislar entre si, los sistemas Prcc y cc. Basta con establecer que el sistema Prcc participa de las
propiedades del sistema Cc y que la censura rigurosa esta en el paso del Incc al Prcc.
Si queremos tomar en serio una tópica de los actos anímicos, tenemos que formular 2 hipótesis, una tópica
¿Se trata de dos representaciones en diferentes lugares y una debe transponerse, ser transcripta en otra
para que la Cc se apropie de ella? Y una funcional ¿Se tratara de una sola inscripción funcionando según
reglas diferentes si está sometida al proceso primario o secundario?
Se niega la posibilidad de localizaciones cerebrales de ninguna índole para estos fenómenos que consisten
en lo específicamente propio de lo psíquico.
Nuestra tópica psíquica nada que ver con la anatomía, se refiere a regiones del aparato psíquico, situadas
dentro del cuepo, y no a localidades anatómicas.
La primera de las hipótesis, que la fase Cc de la representación significa una transcripción nueva en ella,
situada en otro lugar, es sin duda la mas grosera, aunque también la mas cómoda. La segunda hipótesis, la
de un cambio de estado meramente funcional, es mas verosímil, pero menos plástica. Con el primer
supuesto, se enlaza un divorcio tópico entre los sistemas Incc y Cc y la posibilidad de que una representación
este presente al mismo tiempo en dos lugares del aparato psíquico y aun de que se traslade regularmente
de un lugar a otro si no esta inhibida por la censura, llegado el caso sin perder su primer asentamiento o su
primera transcripción.
Si comunicamos a un paciente una representación que el reprimió en su tiempo y hemos logrado colegir, no
se cancela la represión, al contrario, no se consigue más que una desautorización de la representación
reprimida. De hecho el paciente tiene ahora la misma representación bajo una doble forma en lugares
diferentes de su aparato anímico; primero posee el recuerdo Cc de la huella auditiva de la representación
que le hemos comunicado y en segundo término lleve a su interior el recuerdo Incc de lo vivenciado. La
cancelación de la represión no sobreviene hasta que la representación Cc, tras vencer las resistencias, entra
en conexión con la huella mnémica Incc. Solo cuando esta última es hecha Cc se consigue el éxito. Por tanto
para una consideración superficial parecería comprobado que representaciones Cc e Incc son
transcripciones diversas y separadas en sentido tópico de un mismo contenido.
Sentimientos Incc
La oposición entre Cc e Incc carece de toda pertinencia respecto de la pulsión. Una pulsión nunca puede
pasar a ser objeto de la Cc, solo puede serlo la representación que es su representante.
Si la pulsión no se adhiriera a una representación ni saliera a la luz como un estado afectivo, nada podríamos
saber de ella.
Puede ocurrir que una moción de afecto o de sentimiento sea percibida, pero erradamente. Porque la
represion de su representante genuino fue compelida a enlazarse con otra representación y asi la Cc la tiene
por exteorización de esta última. Cuando restauramos la concatenación correcta, llamamos Incc a la moción
afectiva originaria, aunque su afecto nunca lo fue, pues solo su representación debió pagar tributo a la
represión.
Los destinos del factor cualitativo de la moción pulsional que son consecuencia de la represión pueden ser
tres: El afecto persiste como tal, o es mudado en un monto de afecto cualitativamente diverso (en particular
en angustia) o es sofocado, es decir se estorba por completo su desarrollo.
Esta sofocación es la meta genuina de la represión y su trabajo queda inconcluso cuando no la alcanza. En
todos los casos que la represion consigue inhibir el desarrollo del afecto, llamamos Incc a los afectos que
volvemos a poner en su sitio tras enderezar lo que el trabajo represivo había torcido. En la comparación con
la representación Incc surge una importante diferencia: tras la represión, aquella sigue existiendo en el
interior del sistema incc como formación real, mientras que ahí mismo al afecto Incc le corresponde solo una
posibilidad de planteo, a la que no se le permite desplegarse.
La diferencia estriba en que las representaciones son investiduras, mientras que los afectos y sentimientos
correspondes a procesos de descarga cuyas exteriorizaciones últimas se perciben como sensaciones.
La represión puede llegar a inhibir la transposición de la moción pulsional en una exteriorización de afecto.
Esto nos muestra que el sistema Cc normalmente gobierna la afectividad asi como el acceso a la motilidad y
realza el valor de la represión, por cuanto revela que no solo coarta la Cc, sino el desarrollo del afecto y la
puesta en marcha de la actividad muscular. Con una formulación invertida podríamos decir: mientras el
sistema Cc gobierna la afectividad y la motilidad, llamamos normal al estado psíquico del individuo.
La importancia del sistema Cc para el acceso al desprendimiento de afecto y a la accion nos permite también
comprender el papel que toca la representación sustitutiva en la conformación de la enfermedad. Es posible
que el desprendimiento de afecto parta directamente del sistema Incc, en cuyo caso tiene siempre el
carácter de la angustia, por la cual son trocados los afectos reprimidos. Pero con frecuencia la moción
pulsional tiene que aguardar hasta encontrar una representación sustitutiva en el interior del sistema Cc.
Después el desarrollo del afecto se hace posible desde este sustituto Cc, cuya naturaleza determina el
carácter cualitativo del afecto. En la represión se produce un encuentro de sus destinos separados. Un
afecto no hace su aparición hasta que no se consumado la irrupción en una nueva subrogación del sistema
Cc
El discernimiento de lo Incc
Hay diferencias entre las neurosis de transferencia y la esquizofrenia En el caso de la esquizofrenia se nos
impuso el supuesto de que tras el proceso de la represión la libido quitada no busca un nuevo objeto, sino se
recoge en el yo; aquí se resignan las investiduras de objeto y se reproduce un estado de narcisismo
primitivo.
En la esquizofrenia se exterioriza como Cc mucho de lo que en las neurosis de transferencia solo puede
pesquisarse por medio del psicoanálisis.
En la esquizofrenia se observa una seria de alteraciones del lenguaje, las frases sufren una desorganización
sintáctica que las incompresibles para nosotros.
Las palabras son sometidas al mismo proceso que desde los pensamientos oníricos latentes crea las
imágenes del sueño y por desplazamiento se transfieren unas a otras sus investiduras completamente.
En la esquizofrenia, la investidura de las representaciones palabras de los objetos se mantienen. Lo que
pudimos llamar la representación objeto Cc se nos descompone ahora en la representacion palabra y en la
representacion cosa que consiste en la investidura, si no de la imagen mnémica directa de la cosa, al menos
de huellas mnémicas mas distanciadas, derivadas de ella. De golpe creemos saber ahora donde reside la
diferencia entre una representación Cc y una Incc. Ellas no son como creíamos, diversas transcripciones del
mismo contenido en lugares psíquicos diferentes, ni diversos estados funcionales de la investidura en el
mismo lugar, sino que la representación Cc abraca la representación cosa más la correspondiente
representación palabra y la Incc es la representación cosa sola. El sistema Incc contiene las investiduras de
cosas de los objetos que son las investiduras de objeto primeras y genuinas, el sistema Prcc nace cuando esa
representación cosa es sobreinvestida por el enlace con las representaciones palabra que le corresponden.
La representación no aprendida en palabras o el acto psíquico no sobreinvestido, se quedan atrás, en el
interior del Incc, como algo reprmido.
La representación palabra proviene por su parte, de la percepción sensorial de igual manera que las
representaciones cosa.
[Representación cosa: no es la imagen, es la materialidad del fonema vaciado de su enlace de significación.
Es aquello que puede descomponerse en silabas.
Representación palabra: Es la organización de una cierta significacion.
El sistema Prcc nace cuando la representación cosa es sobreinvestida por el enlace con la representación
palabra que le corresponde]
http://www.monografias.com/trabajos59/punteo-psicoanalisis/punteo-psicoanalisis.shtml