Alineamiento entre

los Procesos de Negocios y la Estrategia.

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La estrategia de negocios permite el cumplimiento de los lineamientos y directrices planteados para el logro
de las necesidades y objetivos de la empresa. Al mismo tiempo y para alcanzar estos objetivos, la estrategia
considera satisfacer los requerimientos de los clientes de acuerdo a la forma en que estos valoran los
productos y servicios de la compañía. La suma de ambos factores es lo que nos llevará a generar el valor para
la empresa.
Para una adecuada alineación entre las estrategias y los procesos de negocios, es necesaria la identificación de
los procesos claves. Es decir aquellos que representan los productos o servicios más importantes de la
empresa, de acuerdo a los siguientes factores:

· Indicadores financieros (volúmenes de venta, porcentaje de utilidades, cuota de mercado, etc.).

· Valor asignado por el cliente en relación a la calidad del producto o servicio, calidad de servicios de post-
venta (soporte, cumplimiento de los contratos, comunicación con el cliente, etc.), y los tiempos (espera,
ejecución de proyecto, implementación, plazos, etc.).

Para identificar los procesos claves es necesario construir una matriz que muestre los objetivos estratégicos
de la empresa, organizados por categorías. A través de esta matriz es fácil identificar aquellos procesos que
necesitan iniciativas de mejoras urgentes.

Matriz categorizada de los procesos claves.

De acuerdo a lo plasmado en la figura anterior, podemos identificar los procesos claves alineados con la
estrategia de negocios. Además permite identificar en forma fácil aquellos que requieren mejoras.

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Para el éxito en la Gestión de Procesos o BPM, visto desde el nivel estratégico, es importante una buena
comunicación de la estrategia a todos los individuos de la organización, dando mayor realce a aquellos
procesos relevantes para la organización y que deben estar alineados con la estrategia, lo que implícitamente
permite alinear a las personas y las tecnologías.

La Matriz Categorizada de procesos claves permite identificar con facilidad aquellos procesos que necesitan
mejoras. Así desde el nivel estratégico podremos continuar con las fases de diseño, implementación y control
de los procesos de negocios dentro de la organización.

Ejemplo de alineamiento estratégico.

Para un correcto alineamiento entre los procesos operacionales y las estrategias del negocio, es necesario en
primer lugar recopilar la información generada a partir de los indicadores claves definidos para este efecto.

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Posteriormente se debe verificar si los objetivos estratégicos se encuentran alineados con los procesos
operacionales, a partir del análisis de la información recopilada de los KPI.