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ESTUDIANTES:
Alva Zabaleta Franklin
Huamán Quispe, Alex Edmundo
Vargas López Raúl Enrrique
CURSO:
POLÍTICA Y LEGISLACIÓN AGRARIA
CICLO:
VII
DOCENTE:
Dr. Carlos Emilio Navas del Águila
I. INTRODUCCION
Hoy en día el uso de agroquímicos cubre una gran demanda en el mercado, el incremento
de forma masiva está influenciada por la creciente necesidad actual, al incrementar la
población se necesita mayor producción y para ello se tiene que hacer uso de
agroquímicos para satisfacer de manera eficiente esta demanda. La mayoría de
consumidores no pone en tela de juicio las ventajas y desventajas de su uso, por lo general
hacen uso sin tener un cuadro comparativo, pero también existen personas conscientes de
los beneficios y daños que ocasiona su uso y optan por una producción orgánica.
Es importante mirar los beneficios y daños desde una perspectiva no solo presente sino
también futura, en la actualidad pude parecer que los beneficios son mayores y que
satisfacen de forma eficiente la creciente demanda de producción a gran escala, no se toma
en cuenta los muchos daños a futuro ya sea por la pérdida de biodiversidad en los suelos
agrícolas, efectos secundarios en la salud por el consumo de productos tratados con
químicos, efectos en el medio ambiente, etc. Basados en la frase el fin justifica los medios
se produce de manera intensiva sin considerar los efectos a futuro.
El gran problema en una producción intensiva es que no tengo elección entre si uso o no
los agroquímicos el punto es que la creciente demanda poblacional te exige su uso si es que
quieres satisfacer esa necesidad prioritaria del incremento de producción , no se puede dar
tregua a una necesidad prioritaria que es comer, es por ello que para tener una producción
alta necesito usar agroquímicos no hay otra manera , puedo optar por lo orgánico pero no es
suficiente , en esa dura lucha surge la idea de producir a gran escaña haciendo uso de
agroquímicos pero de manera sostenible es decir después de usarlos buscar la manera de
subsanar ese pequeño daño.
El concepto genérico en el contexto del tema serán los plaguicidas ya que en la actualidad
en la producción intensiva estos son uno de los agroquímicos más utilizados (por cierto
siempre y cuando no sean de origen biológico), con la finalidad de contrarrestar las
perdidas ocasionadas por la gran cantidad y diversidad de plagas que ocasionan daños
importantes en las producciones a gran escala y por ende el incremento de su demanda
cada vez es mucho mayor, estos efectos se ven reflejados en las grandes pérdidas
económicas y la escases de productos de primera necesidad.
Desde mucho tiempo atrás, el ser humano tiene que proteger sus productos alimenticios del
daño causado por insectos, ácaros y otros microorganismos, recurriendo al uso de un
amplio rango de plaguicidas, teniendo como fin el control de las plagas; pero a la vez
ocasiona efectos secundarios negativos en el ambiente, produciendo diversos problemas
que obligan a un control químico cada vez más frecuente. (García, 2009)
Las acciones del Registro y Control de Plaguicidas Agrícolas en el SENASA están a cargo
de la Subdirección de Insumos Agrícolas de la Dirección de Insumos Agropecuarios e
Inocuidad Agroalimentaria, las mismas que se enmarcan dentro del trabajo de la evaluación
de los expedientes de Registro, ya sea de empresas que realizan actividades comerciales
con Plaguicidas, como de los productos que serán comercializados a nivel nacional, así
como acciones de fiscalización post – Registro que se efectúa sobre los mismos. (D.S. N°
01-2015-MINAGRI).
Los plaguicidas registrados están sujetos a procesos de re – evaluación de acuerdo al
surgimiento de nueva información técnico – científica, sobre la eficacia, toxicidad o
ecotoxicidad, que pueda implicar en algunos casos restricciones en su registro o en otros
hasta su prohibición. El objetivo es garantizar que los plaguicidas agrícolas que se
comercializan en el país, con arreglo a la normatividad vigente sobre la materia, sean
eficaces y eficientes para controlar las plagas para las cuales se recomiendan y que su
riesgo a la salud humana y al ambiente sea manejable, bajo condiciones de uso y manejo
adecuados.
De acuerdo a la ley 30190 y D.S. 001 – 2015 MINAGRI, la autoridad Nacional en Sanidad
Agraria es competente para establecer, regular, conducir, supervisar y fiscalizar el registro
de plaguicidas de uso agrícola así como la fabricación, formulación, importación
exportación, envasado, distribución, experimentación comercialización almacenamiento, y
otras actividades relacionadas al ciclo de vida de los plaguicidas de uso agrícola.
Se sabe que el comercio ilegal de plaguicidas genera acciones de comiso realizadas por el
SENASA, las que en algunas regiones son acompañadas de manera coordinada con la
DESA. Los plaguicidas comisados son almacenados, muchas veces en almacenes que no
cuentan con las condiciones necesarias, principalmente por falta de presupuesto.
Toda la información detallada está basada en una serie de revisiones realizadas para la
elaboración del presente trabajo, se logró recapitular los conceptos más importantes y de
mayor utilidad, todos tenemos en mente el concepto de un agroquímico o nos hacemos una
idea cuando escuchamos dicha palabra , pero no sabemos lo que en realidad son cuáles son
sus beneficios, efectos y daños directos e indirectos, espero que luego de leído el presente
ensayo informativo hayas logrado tener un concepto bien detallado de lo que es un
agroquímico especialmente los pesticidas y en base a ello te hagas a la idea de que el hecho
de hacer uso de estos agroquímicos para incrementar mi productividad además de prevenir
plagas signifique de forma desmesurada sin tener en cuenta ciertos parámetros de uso.
III. CONCLUSIONES
Los plaguicidas químicos son útiles para proteger los cultivos y productos agropecuarios,
de cualquier perjuicio o daño ocasionado por plagas. Pero por su naturaleza tóxica propia,
representan serios riesgos para la salud y el ambiente cuando se producen, comercializa,
usan y manejan en condiciones no apropiadas, por lo que su importación,
fabricación/formulación, distribución, comercialización, usos y disposición final deben de
ser regulados por el Estado en salvaguarda de la salud humana y del ambiente en general.