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INTRODUCCIÓN
E
sta vez habéis triunfado: el estado de
Florida os ha contratado por una generosa
suma de dinero para hacer una limpieza
espiritual en Point Cipher, un legendario faro em-
brujado a treinta kilómetros de la costa. El largo
historial de muertes ocurridas en sus inmediacio-
nes se remonta a la Guerra Civil, cuando los bar-
cos de la Unión se estrellaban a ciegas contra los
arrecifes. No obstante, se cree que es el fantasma
del último guarda el que embruja el faro. Alexander
Pohl, el último farero, decapitó a su esposa y a sus
dos hijos antes de desaparecer el 1 de septiem-
bre de 1939 (curiosamente, el mismo día en que
comienza la invasión de Polonia por la Alemania
nazi). El progresivo abandono del faro no evitó que
se produjeran nuevas muertes extrañas. Nadie ha-
bía vuelto a pasar la noche en él desde la década de
los ochenta... hasta ahora.
Los guardacostas os llevan de camino al faro de
Point Cipher, en un fin de semana de vacaciones
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pagadas. Si lográis sobrevivir a la noche (¿y por
qué no ibais a hacerlo?), el estado autorizará la re-
habilitación del faro para que los turistas vayan a
visitarlo.
CONSEJOS PARA DIRIGIR
ESTA AVENTURA
A los personajes se les debería exigir un com-
promiso y un sacrificio antes de que concluya la
historia. No hay fantasmas en Point Cipher, si no
que el faro resulta ser una puerta a otro mundo,
donde una fuerza oscura intenta cruzar a nuestro
lado. ¿Qué significa esto? Lo que quieras. Ten pre-
sente también que esta aventura se beneficiará de
cualquier oportunidad de separar al grupo: puedes
conseguir esto creando conflictos que se han de so-
lucionar de forma urgente en múltiples lugares al
mismo tiempo, o creando situaciones de gran peli-
gro y caos donde cada personaje tenga que correr
para proteger su propia vida.
 PUNTOS DE INTERÉS
Los muelles: en el extremo sur del islote se en-
cuentra un puerto de atraque para embarcaciones,
flanqueado por una escollera de roca. Una lancha
motora se encuentra ahí amarrada. El muelle de
atraque lo preside un espigón de ladrillo, y desde
su extremo, capta la atención una vieja grúa de hie-
rro manual —o brazo pescante—. Está bien engra-
sado y opera gracias a una manivela y engranajes.
La casa: tiene dos habitaciones dobles, cocina,
baño y un lavadero/almacén abastecido principal-
mente con latas de conserva, bidones de gasolina
para el generador eléctrico y herramientas para traba-
jos pesados. Nada más entrar, se encuentra el escrito-
rio del guarda del faro —ver «Explorando el islote»—.
El faro: parece una gigantesca espina clavada
en el mar, de color blanco calcáreo. Tiene el equi-
valente a doce plantas de altura, y doscientos dieci-
nueve escalones. La iluminación corre a cargo de
un sistema de tanques de acetileno. La sala de la
lámpara es una habitación de metal y cristal, bajo
la cual hay un cuarto desde el que se puede girar la
lente o encender la sirena de niebla.
EXPLORANDO EL ISLOTE
Durante la primera mitad de la aventura, da liber-
tad a los jugadores para buscar pistas, explorar la
zona y recoger objetos útiles. Pregúntales por sus
métodos para captar fantasmas o exorcizar el faro
—nada de ello sirve para nada, pero da color—. Usa
las escenas sugeridas al final de la aventura para
crear tensión de cara a la segunda parte.
Las únicas pistas en todo el islote que requieren
atención se encuentran en el escritorio antiguo del
farero, que los personajes pueden ver tan pronto
entran en la casa.
Contiene el libro de visitas (abierto y orientado
hacia la puerta), un tablero de ajedrez tallado en
madera (con las piezas listas para jugar), una radio
receptora, y dos libros de ediciones antiguas: La
Tempestad de William Shakespeare y El Mago de
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Oz, de Frank Baum. También hay una revista mo-
derna sobre ufología, abierta por un artículo sobre
la importancia astrogeográfica de Point Cipher.
Al coger uno de los libros o la revista, cae un
sobre cerrado de entre las páginas: contiene una
hoja con la renuncia manuscrita de Alexander Pohl
como guarda del faro, (firmada el mismo día en que
mató a su familia, a escasos metros de ese escrito-
rio). No parece tener sentido que esto siga aquí. La
nota de renuncia tiene un sello personalizado con
la imagen de un hombre pájaro, con tinta azul (el
sello se encuentra en el escritorio). En el sobre hay
una segunda hoja de papel, en blanco. Las piezas
en el tablero de ajedrez se moverán a lo largo de
la aventura cuando los jugadores no miren: cuanto
más pase el tiempo sin que el faro tenga un nuevo
guardián, menos piezas blancas habrá en el tablero.
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Conforme se acerque la medianoche, la oscuri-
dad traerá vientos fuertes y amenaza de tormenta.
Las precipitaciones y el viento huracanado irán in-
crementándose de forma desmesurada hasta que
todos los personajes jugadores estén a cubierto
en la casa.
En ese momento, la radio se enciende sin más:
«Estos ataques terroristas ...una semana, no po-
drían haberse predicho… profesor Pierson… videos
de la nube radiactiva inundan la red… suelo ameri-
cano… agua del grifo...»
La señal es débil, pero la transmisión parece que
se está haciendo en directo. Unos minutos después,
la primera ventana estalla por el viento y comienza
a entrar el agua. Alguna fuerza ultraterrena impi-
de abrir las puertas y poco a poco los personajes
jugadores presenciarán aterrados cómo el exterior
parece quedar completamente sumergido... como
si el islote se estuviera hundiendo.
Las únicas opciones son ahogarse o escapar por
una ventana, y perder así el conocimiento luchan-
do contra la inmensa corriente. Recompensa a los
jugadores que luchen con más fuerza, dejando que
sean los primeros en despertar al principio de la
siguiente escena.
EL FARO SE ENCIENDE
Despiertan en el exterior de la casa. Oyen gritos de
auxilio. Al abrir los ojos, ven la luz del faro bajo el
cielo nocturno. Observar el firmamento les provo-
cará una inmediata e irracional sensación de repul-
sa: es como si el cielo les estuviera observando con
mirada maliciosa.
Desde este momento, la puerta al faro estará ce-
rrada y será imposible de atravesar.
Alguien en el mar se está ahogando, pero es una
trampa. Tan pronto se acerquen a rescatarle, la fi-
gura en sombras se revelará como un doble sinies-
tro del personaje jugador más cercano. Si deciden
ignorarlo, se hará el silencio, y a los pocos segun-
dos distinguirán una docena de figuras saliendo
del agua: doppelgängers tétricos, esperando su
oportunidad de atacar y arrastrar a los personajes
jugadores al mar para ahogarlos. Todos llevan ca-
sacas azules de la Guerra Civil.
Tras los dobles fantasmas, una figura estoica se
alza impávida mirando hacia el mar. Lleva ropas
mugrientas y antiguas, parecen de los años treinta
o cuarenta del siglo xx, y su apariencia es la de una
momia reseca. El hacha en sus manos le delata
como Alexander Pohl, el farero no muerto del faro.
Alexander tratará de saltar sobre los personajes
jugadores y arrastrarlos hasta la casa. Solo usará
el hacha para acabar con cualquier doppelgänger
que se interponga. Alexander tiene una fuerza tre-
menda, y el daño que los personajes jugadores pue-
dan causarle solo le retrasará.
Aunque la casa del farero ha quedado destro-
zada por la tormenta, el escritorio del guarda y
su contenido siguen milagrosamente intactos. Si
Alexander Pohl consigue llegar a la casa, y algún
jugador está presente, se quedará de pie junto al
escritorio, esperando. Tal vez no resulte eviden-
te de inmediato, pero Alexander espera a que su
relevo firme el papel en blanco junto a su carta de
renuncia y ponga el sello.
Si alguno de los personajes jugadores sugiere
la posibilidad de forzar físicamente a otro de ellos
a firmar el papel, Alexander tratará de decapitarle
de inmediato. En el momento en que los jugadores
comprendan lo que Alexander quiere de ellos, y un
nuevo guarda redacte su proclama en el papel y lo
selle, la casa volverá a inundarse con agua de mar.
El monstruoso farero agarrará la muñeca del fir-
mante y no existirá fuerza capaz de liberarle de su
presa desde ese momento. Los personajes jugado-
res despiertan esta vez en el interior de la casa, tal
y como la encontraron al llegar. Está amaneciendo.
Todos están ahí, excepto el nuevo farero, que ja-
más volverá a ser visto. Los guardacostas vendrán
en cuanto sean llamados.
Traen el periódico del día: todo son buenas noti-
cias. El pronóstico del tiempo promete sol durante
toda la semana.
IDEAS Y EJEMPLOS
DE SUCESOS INEXPLICABLES
̌ El faro parece tener más escalones al bajar de
los que hay al subir. Asomarse al hueco para con-
firmarlo induce un inesperado ataque de vértigo.
̌ El generador eléctrico se apaga sin más y deben
salir fuera a ponerlo en marcha. La oscuridad o
la electricidad podrían suponer un peligro.
̌ Un agujero oculto, excavado en la pared, es-
conde un espacio claustrofóbico entre muros.
Si alguien se introduce e investiga, encontrará
marcas de arañazos. En ese momento, siente
una mano agarrándole el tobillo, pero tras for-
cejear, la sensación cesa.
̌ Una bandada de pájaros ataca a un personaje
jugador mientras explora el islote. Poco des-
pués de zafarse, verá una silueta humanoide
trepando por el faro. La figura da la vuelta a la
estructura rápidamente, dejando solo la vaga
impresión de unas alas emplumadas y azules.
̌ Los guardacostas les dejan una radio. Funciona
perfectamente, pero después de medianoche es
imposible emitir o recibir en ninguna frecuen-
cia. Durante la tempestad sí es posible, pero del
otro lado solo llegan mensajes crípticos y frases
extrañas.
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̌ Alguien descubre a una persona muy atractiva
(puede ser hombre o mujer), bañándose des-
nuda en el agua. Responde al nombre de Eli.
Desaparecerá bajo el agua en cuanto otro per-
sonaje jugador aparezca o si sufre un ataque.
Responde a las preguntas con frases ambiguas,
y cuanto más se habla con ella, más se adueña
de la voluntad de quien pregunta, que oirá en su
interior frases como «Mátalos a todos. Mátalos
y trae sus cuerpos al agua con nosotros».
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̌ Tras la medianoche, si el grupo consigue, contra
todo pronóstico, abandonar el islote en la lancha
motora —¿cómo van a orientarse?, ¿mirando al
cielo?—, describe en el horizonte una batalla
entre fantasmagóricos buques de guerra. Haz
estallar un par de salvas cerca de la posición de
los personajes, si necesitas disuadirlos.
 SISTEMA DE JUEGO
— Personajes —
Los personajes jugadores cuentan con tres tipos de
atributos básicos: un nombre, un arquetipo y hasta
tres aspectos.
El arquetipo es aquella particularidad que de-
fine la esencia de nuestro personaje. Puede ser
su trabajo, una aptitud o cualquier otra caracte-
rística lo suficientemente importante como para
individualizarlo.
Los aspectos son frases que describen otras
características del personaje. Los aspectos son de
carácter positivo.
Los personajes no jugadores con cierta relevan-
cia en la historia cuentan, por lo menos, con el atri-
buto arquetipo. Si se trata de personajes de gran
importancia, tendrán nombre, arquetipo y hasta
tres aspectos.
— Acciones y tiradas —
El sistema es muy ligero e incentiva la narración.
Aunque el hecho de que sea narrativo no significa
que sea un storytelling. De este modo, siempre que
el resultado de una acción sea incierto se tirarán
una serie de dados de diez caras (d10).
En cada tirada siempre nos quedaremos con el
resultado de dos dados a nuestra elección (aunque
podemos tirar más dados según nuestros atributos).
Sumaremos su resultado para compararlo con-
tra una Dificultad de 10 (Normal), 15 (Difícil) o
20 (Imposible) establecida por el/la director/a de
juego.
̌ Si se iguala o se supera la Dificultad, es un éxito:
el personaje jugador narrará las consecuencias
de su acción.
̌ Si no se iguala ni se supera la Dificultad, será
un fallo y el/la director/a de juego será quien na-
rre las consecuencias, generalmente poniendo
en problemas a los personajes jugadores.
̌ Un resultado doble (los dos dados elegidos
han sacado el mismo número) que supere la
Dificultad es un éxito crítico: se consigue lo
que el personaje se proponía e incluso más. Por
ejemplo: tardar menos tiempo en hacer algo,
colocarse en una situación ventajosa, descubrir
información extra, etc.
̌ Un resultado doble (los dos dados elegidos han
sacado el mismo número) que no supere la
Dificultad es un fallo modulado: el personaje
jugador decide y narra lo que ha salido mal.
Aunque toda tirada tiene una base de 2d10, a esta
le podremos añadir dados hasta tener un máximo
de 5d10 (pero recuerda que solo te podrás quedar
con la suma de dos de ellos).
Puedes añadir 1d10:
̌ Si la acción está relacionada con el arquetipo.
̌ Por cada aspecto que esté relacionado positiva-
mente con la acción.
̌ Cuando el personaje jugador argumente razo-
nadamente algún tipo de ventaja que apoye la
acción, como el uso de un arma o armadura,
de una herramienta tiene algún tipo de ayu-
da externa o se encuentra en una situación
ventajosa.
El/la director/a de juego nunca tira, ya que tiene
el control narrativo. Todo lo que hagan los perso-
najes no jugadores será éxito automático si así lo
decide. Si la acción repercute, total o parcialmente,
en algún personaje jugador y este quiere oponerse,
deberá superar una tirada con la dificultad definida
previamente.
— Daño —
Para representar el deterioro de los personajes ju-
gadores y no jugadores iremos tachando sus atri-
butos en el siguiente orden: aspectos, arquetipo y
nombre. Un atributo tachado no podrá utilizarse
para añadir 1d10. Si se queda sin aspectos para
tachar debe tachar el arquetipo, lo que implica que
el personaje ha muerto o está incapacitado.
Si un personaje jugador realiza una acción con
éxito que deteriore o dañe a un personaje no ju-
gador determinará el destino de este («se va llo-
rando», «cae inconsciente», «causa una herida
sangrante», etc.), siempre y cuando no vaya en con-
tra de los atributos aún no tachados que definen a
ese personaje no jugador. Si, al tachar atributos, el
personaje no jugador se queda sin ninguno, es de-
cir, tacha hasta su arquetipo, entonces el personaje
jugador podrá narrar la muerte o incapacitación
del mismo.
De esta manera determinamos que los personajes
con nombre son mucho más resistentes y poderosos.
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 — Cordura —
En ningún momento se le impedirá al jugador
Cuando un personaje jugador se enfrente a algu-
usar los Aspectos con sesgo negativo para añadir
na situación que le supere psíquicamente debe
1d10 en sus tiradas acción pero restará un pun-
de realizar una tirada, bajo el criterio del/de la di-
to de la suna total de los 2d10 elegidos por cada
rector/a de juego. No pasar la tirada le obligará
Aspecto de sesgo negativo que tenga.
a añadir al lado de uno de sus Aspectos una ca-
Cuando todos los Aspectos se vuelven nega-
racterística de sesgo negativo, transformando su
tivos y el jugador falla de nuevo la tirada, pierde
Atributo positivo en negativo o que le pueda dar
al personaje, ya que se convierte en personaje no
complicaciones. Primero incide en sus Aspectos y
jugador.
por último en el Arquetipo.

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ALEXANDRA POPOVA
Médium. Nacida en San Petersburgo.
̌ 25 años de experiencia como médium y espiritista.
̌ Tiene un affair con el fantasma de Mark Twain.
̌ No se la han colado nunca con un falso fantasma o una pose-
sión fraudulenta.

MICHEL BRIAND
Periodista. Nacido en Marsella.

̌ Está escribiendo un artículo sobre la médium. En realidad cree

que Alexandra es una farsante y quiere desenmascararla. No
cree en los espíritus.
̌ En ocasiones ve muertos, pero Michel piensa que sufre ataques
temporales de locura.
̌ Fue marinero hace años y sabe conducir barcos y hacer nudos
marineros.

JIMENA CAÑONES
Fantasma. Nacida en Salamanca.

̌ Ha muerto hace poco y todavía no sabe que es un fantasma.

Sigue a Alexandra, no sabe por qué.
̌ Alexandra la percibe y la deja quedarse con ella, en espera de
contarle la verdad cuando Jimena esté preparada.
̌ Le gusta Michel Briand y se lo intenta ligar. Pero cada vez que
Michel la ve, huye espantando y se toma una pastilla.

VITTORIO FASANO
Jugador de póquer profesional. Nacido en Bari.

̌ Busca a un fantasma que le debía (mucho) dinero en vida.

Alexandra lo está ayudando a encontrarlo, a cambio trabaja tem-
poralmente como su asistente.
̌ Le falta la mano derecha, lo cual usa como maniobra de distrac-
ción para hacer trampas con las cartas con su mano izquierda.
̌ Es un sentimental y un poeta aficionado.
9
 Point Cipher es un famoso faro embrujado ubicado en un islote. El estado quie-
re deshacerse del fantasma del farero para sacarle rendimiento turístico a la
isla, así que os ha contratado para hacer una limpieza espiritual. ¿Conseguiréis
echar al fantasma? ¿Os arrastrará a su dimensión? ¿Es el destino de Point Ci-
pher convertirse en «un rincón con encanto»? Jugad y decidid.

Autor: George OntheRocks

Arte: Shutterstock y Andrés Sáez «Marlock»
Edición y corrección: Ana Belén Herrera de la Cruz y
Francisco Javier Valverde García
Maquetación: Jara Villanueva Peñas
Basado en el sistema de juego de Abraham Castro «Zero»

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