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Desde muy joven llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y
su facilidad de palabra. La cuestión moral del conocimiento del bien estuvo en el centro de las
enseñanzas de Sócrates, con lo que imprimió un giro fundamental en la historia de la filosofía
griega. No escribió ningún libro porque creía que cada uno debía desarrollar sus propias ideas, lo
que se sabe con certeza de él es por los escritos de sus dos discípulos más notables Platón que
atribuyó sus propias ideas a su maestro y el historiador Jenofonte, un escritor prosaico que quizá
no consiguió comprender muchas de las doctrinas de su maestro.
¿Qué es la mayéutica?
La mayéutica era un método por el cual Sócrates buscaba que sus alumnos pusieran en duda
sus propias ideas a partir de varias preguntas que él les hacía, y que los llevaba finalmente a
nuevos conocimientos. El término mayéutica proviene bien del griego maieutiké (μαιευτικη), que puede
traducirse como “técnica para asistir partos”; o bien de maieutikós (μαιευτικóς), que se puede traducir
como “perito en partos”. Esto se debe a que Sócrates relacionaba al filósofo con la partera, en la medida
en que el conocimiento despierta y apacigua dolores similares al parto; debe ser conducido y en algunos
casos debe inducirse al aborto (descartar una idea); y, finalmente, tras un proceso doloroso por los
crueles interrogantes del interlocutor, el discípulo da a luz el conocimiento (el parto). La mayéutica
consiste entonces en interrogar a una persona sobre un problema concreto y luego debatir la posición
que tiene inicialmente definiendo conceptos y encontrando contradicciones para que al final pueda
desarrollar un concepto o una opinión nueva y argumentada.
El método fue utilizado como procedimiento filosófico en el siglo IV a. C. y usualmente se le
atribuye a Sócrates, pues esto refiere Platón en su obra Teeteto; aunque las fuentes de la época
señalan que el método favorito de Sócrates era en realidad la ironía socrática, con la que no debe
confundirse a la mayéutica. Mientras la ironía socrática buscaba que el discípulo se diera cuenta de
que las cosas que sabía estaban basadas en prejuicios; la mayéutica defendía la idea de que el
conocimiento era natural y se encontraba en el interior de las personas, sólo que había que descubrirlo.
Este último proceso también se conocía como dialéctica y buscaba obtener conclusiones sobre la
realidad a partir de la inducción. Así, la verdad de las premisas sostiene la conclusión, aunque no la
garantizan completamente. Esto tiene la ventaja, a diferencia de las inferencias deductivas, de que se
obtiene un conocimiento mayor en tanto la información sobrepasa a las premisas mismas.
Ironía socrática: hace referencia al momento en el que el estudiante tiene una posición o
responde sin haber pensado mucho en el tema. Por tanto, su conocimiento está basado en
opiniones y prejuicios porque ha tenido tiempo para desarrollar un pensamiento objetivo.
Mayéutica: hace referencia al momento en el que el estudiante, libre de sus propios prejuicios,
entra en diálogo con su maestro para ir descubriendo poco a poco un conocimiento coherente y
objetivo.
Alétheia: concepto transcrito directamente del griego (ἀλήθεια), hace referencia al momento en
el que el estudiante llega un nuevo conocimiento, en el que descubre la verdad. La
palabra alétheia traduce “sin velo”, pues ahora el alumno puede ver sin prejuicios la realidad.
El único registro histórico que se tiene sobre la invención de la mayéutica por parte de Sócrates,
además de Teeto, es otra obra de Platón, El banquete, por lo que no se puede afirmar con
contundencia que este filósofo haya sido el creador de dicho método. En el primero de los diálogos
platónicos mencionados, Sócrates le pregunta a su discípulo Teeto qué es el conocimiento, a lo que
este responde con tres definiciones que no dejan satisfecho a su maestro y que son rápidamente
descartadas. Así, Sócrates defiende que el saber no está en la percepción, en la opinión, ni en la
explicación, como sostiene su discípulo; sino que propone que el conocimiento son todas aquellas
creencias que justificadamente se pueden catalogar como verdaderas. Así, Sócrates rebate los
argumentos de su alumno no desde unos conocimientos preconcebidos, sino a partir de la misma lógica
del discurso del otro.
Más allá de la filosofía, la mayéutica se ha utilizado históricamente como un método para obtener
conocimiento dentro de la educación. En este caso, el educador toma el rol del filósofo y
pregunta al alumno sobre sus opiniones o creencias sobre ciertos problemas, guiándolo hacia el
conocimiento académico por medio de interrogantes y de relaciones con otros temas ya
estudiados. De tal forma que el estudiante obtiene el conocimiento a partir del diálogo con su maestro.
Además de la educación, la mayéutica ha sido implementada ampliamente en el psicoanálisis. Tal y
como lo señala el psicoanalista francés Jacques Lacan, el psicoanalista lleva a que el paciente
encuentre la verdad sobre su propia condición en su inconsciente por medio de preguntas que lo hacen
consciente de aquello que antes no sabía. Así, indaga en el pasado y en los traumas del otro para que,
por sí mismo, descubra el origen de sus problemas.
Según Jenofonte, la causa de fondo para llevar a Sócrates a juicio fue que él abrió sus puertas
como discípulo critias (dialogo), quien integró el cuerpo político-militar espartano denominado los
treinta tiranos, quienes se hicieron de poder de Atenas tras la guerra del Peloponeso, sometiendo
a la polis a una matanza terrible y vaciamiento económico, por el tiempo de un año.
También se hace mención que pidió jocosamente que se le podía condenar simplemente:”
invitándole a comer en los banquetes comunales”, en alusión de que estos eran deplorables. Esto
enfado al jurado y nuevamente votaron por la pena de muerte. Sus amigos le propusieron pagar
una fianza, e incluso planearon su huida de la prisión, pero prefirió acatar la Ley muriendo por ello.
Fue juzgado, declarado culpable y muerto por envenenamiento por cicuta en el año 399 a.C. en
Atenas (Antigua Grecia), a la edad de 70 años.
BIOGRAFÍA DE PLATÓN
Platón nació probablemente en Atenas o en Egina en el año 427 a.C. y murió en Atenas el 347
a.C. Fue un filósofo aprendiz de Sócrates y maestro de Aristóteles. Es reconocido por sus
diálogos, en los que habla de filosofía, metafísica, epistemología, ontología, ética, política, arte, y
muchos otros temas.
Platón era hijo de Aristón, y nació en medio de una familia aristocrática, en la que algunos
miembros habían usurpado el poder de Atenas luego de la Guerra del Peloponeso. Es por ello que,
pese a pertenecer a la oligarquía, Platón en varias ocasiones mostró su rechazo al gobierno
que tenía Atenas en ese entonces. Esto puede evidenciarse en sus
obras Político, Leyes y República.
Sobre su infancia y adolescencia nos habla Espeusipo, su sobrino, quien describe la agilidad
mental precoz de Platón. Cuenta además que en un comienzo el filósofo quería ser artista y que
estaba muy interesado en la pintura, el drama y la poesía, y que incluso quería escribir tragedias;
pero todo esto cambió cuando Platón comenzó a asistir a las reuniones impartidas por Sócrates. Y
este interés por el arte rápidamente cambió por un odio hacia ellas, al punto de promover, en la
construcción de su Estado Ideal, la expulsión de los poetas. Se sabe que, en cambio, Platón se
dedicó a los deportes, al ejercicio corporal y sobre todo a las prácticas atléticas y a la gimnasia. De
hecho, se ha llegado a saber que “Platón” no era su verdadero nombre, sino Aristocles, y
que “Platón” era en realidad un apodo que le había puesto su profesor de gimnasia debido
a su espalda ancha. Algunos creen incluso que era jorobado, y que luchó en la Guerra del
Peloponeso y en la Guerra de Corinto.
«Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus
Una vez muerto Sócrates, Platón viajó junto a algunos compañeros a Megara, Egipto, Italia y
Sicilia, donde conoció a diferentes pensadores que influirían su pensamiento, como es el caso de
los pitagóricos, de los que aprendió conceptos como el de armonía; o Parménides, del que pudo
desarrollar su idea de alma; o Anaxágoras, del que compartió la idea de que la razón inundaba
todo cuanto existía. Luego volvió y compró una propiedad en las cercanías de Atenas, donde
fundó su Academia, por la que pasarían grandes pensadores y que estaría en servicio hasta el
año 529 d.C. Aquí Platón compartiría sus conocimientos hasta su muerte en el 347 a.C., cuando
rondaba los ochenta años.