Toda persona está en la necesidad de tener una identidad, la cual le permita

ser vista ante la sociedad y que pueda exigir y también cumplir deberes y

derechos. Muchas personas están privadas de este sentido de identidad

debido a la falta de preparación y conocimiento, y esto es porque en nuestro

país hay un alto porcentaje de personas que no tienen la oportunidad de

prepararse, emprender estudios y carreras para poder adquirir conocimientos,

es por eso que las personas que tenemos esa oportunidad y con el sentido de

identidad debemos poner en práctica el  eje central del humanismo del cual

vivió y predicó el padre García Herreros, donde nos enseña que la noción de la

persona humana, como ser digno, libre y social, que tiene un destino individual

pero que sólo se desarrolla plenamente en sociedad, mediante la solidaridad

con los demás, donde claramente nos dejo un maravilloso mensaje a través del

lema “que nadie se quede sin servir”.

De tal manera que cuando cada persona entienda la importancia de estos

valores podrá lograr tener un desarrollo integró ante la sociedad, donde podrá

ser visto como alguien solidario, alguien que sin darse cuenta inspira a la

sociedad a ser mejor cada día y a reconstruir lo que poco a poco se va

perdiendo, la esperanza, la fe y el amor para con los demás. Todo lo bueno

que brindamos, cuando tendemos la mano a quien nos necesita todo esto es

recompensado y esto permite que sucedan cosas positivas en nuestra vida

cotidiana, porque cuando ofrecemos nuestra generosidad a aquellas personas

que lo requieren, somos recompensados e inmediatamente con su gratitud, la

cual genera satisfacción y alegría a nuestra alma por cometer un acto de

solidaridad.
Se trata de sentido de pertenencia como estudiantes de la institución

UNIMINUTO donde estamos siendo educados y estamos recibiendo una

educación integra de valores y principios, para en un futuro ejercer y poner en

práctica lo adquirido ya que si nos apropiamos más de nuestros derechos como

sociedad podemos generar un cambio positivo y ofrecer un sentido de

identidad a aquellas personas que no lo tienen. De qué sirve obrar

egoístamente y solo preocuparme por lo mío si hay una sociedad llena de

pobreza, debemos adoptar el sentido de identidad y de pertenecía apropiarnos

y obrar con buena voluntad, ayudar al prójimo, exigir nuestros derechos como

colombianos, no permitir ser influenciados por las personas que no carecen de

amor en su corazón y por el contrario ganarnos su admiración y respeto para

que sean ellos quienes se influencien de nuestras buenas prácticas.

“Damos de lo que tenemos”, una frase de cajón que si la aplicamos en el

campo de la solidaridad para con los demás es de vital importancia conservar

el amor en nuestro corazón para que todo lo que ofrezcamos lo hagamos con

la mejor intención.

Por otro lado, somos conscientes que existen personas que solo buscan a la

población vulnerable cuando quieren ser nombrados para cargos políticos o

puestos donde deben trabajar por el bien común de la sociedad y que no lo

hacen, es este uno de los motivos por el cual debemos contagiar a las todas

las personas que nos rodean y convertirlas en personas que anhelen también

hacer el bien, que deseen en su corazón ayudar y brindar su colaboración a

todo aquel que lo necesite, pero es importante aclarar que esto no se logra

haciéndolo individualmente, esto se logra en unión, porque es algo que se

consigue en sociedad, y debemos aliarnos para que día a día seamos más las
personas de buen corazón, esto es precisamente a lo que nos invita nuestro

fundador, el padre García Herreros y también el memorable Jaime Garzón.