ALTERACIONES DE LOS SISTEMAS

NERVIOSO, ENDOCRINO E
INMUNOLÓGICO
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NERVIOSO, ENDOCRINO E
INMUNOLÓGICO

El organismo se encuentra formado por diferentes sistemas que

actúan de forma coordinada para cumplir con las funciones vitales, y
un correcto funcionamiento de todos ellos es indispensable para la
salud y la sobrevivencia del organismo.

El sistema nervioso y endocrino forman parte del subsistema de

relación, y en conjunto se encargan de detectar variaciones en el
medio interno y externo para la mantención de la homeostasis;
mientras que el sistema inmunológico es el encargado de la defensa
del organismo, elimina elementos patógenos para la mantención de la
salud.

Dependiendo del sistema una falla provocará diferentes alteraciones,

como estrés crónico y anomalías hormonales si falla el sistema
nervioso o endocrino, mientras que las alergias y rechazo de
transplantes pueden indicar alteraciones del sistema inmunológico.
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El sistema nervioso

El sistema nervioso se encarga de recepcionar los estímulos internos y

externos, los procesa para luego elaborar una respuesta adecuada.

Las estructuras del sistema nervioso se organizan en SNC y SNP, los

que se relacionan entre ellos para cumplir con su función integradora.
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Existen diversas alteraciones que pueden afectar al sistema nervioso,

provocando fallas en su función. Entre ellas podemos encontrar la
esclerosis múltiple, parkinson y alzheimer, además de las afecciones
que se pueden provocar por el consumo de drogas.

- Esclerosis múltiple: es una enfermedad desmielinizante,

neurodegenerativa y crónica del sistema nervioso central que
afecta a las neuronas que unen el cerebro, el tronco encefálico y la
médula espinal. Se produce por la destrucción de la vaina de
mielina que protege y aísla las fibras nerviosas, aumentando la
velocidad de los impulsos nervioso. Esta destrucción ocurre por la
activación de linfocitos de manera anormal, los que atacan y
destruyen a la vaina de mielina provocando enlentecimiento de los
impulsos nerviosos. Los efectos que se producen por esta afección
se relacionan con la disminución de las funciones estimuladas por
el sistema nervioso, como debilidad y parálisis muscular, disfagia,
disnea, disartria y espasticidad, entre otros.
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- Parkinson: es una enfermedad neurológica degenerativa que se caracteriza

por la destrucción progresiva de una región del cerebro, la parte compacta de
la sustancia negra del mesencéfalo. Se debe a una alteración progresiva de la
sustancia negra, que controla y coordina los movimientos, y una disminución
de la dopamina cerebral. No se conoce la causa de esta alteración y existen
solo algunas hipótesis que se encuentran en estudio, como el daño provocado
por los radicales libres, el envejecimiento acelerado y la predisposición
genética. Los efectos que puede tener esta enfermedad son variados, como el
temblor de los músculos en estado de reposo, trastornos del habla, rigidez
muscular, problemas para controlar la temperatura corporal, aumento de la
salivación, problemas para tragar y respirar.
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- Alzheimer: es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las

partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el
lenguaje. La enfermedad está asociada con el desarrollo de placas de
fibras que van recubriendo el cerebro. Produce atrofia cerebral
progresiva, lo que disminuye su peso y volumen. El alzheimer se produce
por la pérdida gradual de neuronas cerebrales por la aparición de
depósitos insolubles. Se asocia esta enfermedad con una disminución e
los niveles cerebrales de acetilcolina. La falta de este neurotransmisor
reduce los estímulos que permiten memorizar y aprender. Los efectos
que presenta esta enfermedad pueden ser alteraciones a la memoria
reciente, afasia, apraxia, entre otros.
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El sistema inmunológico

El sistema inmunológico es una red compleja de células, tejidos y órganos

que funcionan de forma coordinada para defender al organismo de agentes
patógenos. Se encarga de reconocer y eliminar microorganismos, así como
de eliminar células muertas.
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Cuando el sistema inmunológico no funciona de la manera correcta pueden ocurrir

diferentes afecciones, como alergias y enfermedades autoinmunes, esto debido a
que no logra diferenciar las células propias de las extrañas, lo que es muy
importante para los procesos de trasplante de órganos, ya que el sistema inmune
debe identificar a los tejidos propios para diferenciarlos de los tejidos ajenos. Para
prevenir el rechazo de órganos por parte del sistema inmune, se llevan a cabo
tratamientos que intentan deprimirlo.

- Alergias: ocurren por una respuesta inmunitaria excesiva frente a un agente

que, generalmente, no es dañina. En un primer contacto con la sustancia la
respuesta es similar a cualquier agente patógeno, se reconoce el alérgeno para
la producción de anticuerpos específicos, pero en posteriores contactos la
respuesta exagerada de los linfocitos se desencadena la liberación de sustancias
propias de las alergias como histamina y heparina. Las alergias pueden estar
determinadas tanto por factores genéticos como ambientales.

- Enfermedades autoinmunes: Se producen cuando se rompe la “tolerancia”,

que consiste en respetar a los tejidos propios. Esto radica en la falta de
reactividad inmunológica específica frente a un antígeno propio, que es
fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Algunas
enfermedades que pertenecen a este grupo son la esclerosis múltiple, que
afecta a la vaina de mielina de las neuronas del SNC, el lupus eritomatoso
sistémico, que afecta principalmente al riñón, y la artritis reumatoide, que
afecta a las articulaciones.
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Una afección que se relaciona directamente con la actividad del sistema

inmune es el rechazo de trasplantes de órganos, debido al reconocimiento que
este lleva a cabo de los tejidos propios y ajenos, atacando cualquier tejido que
no posea las proteínas propias.

- Rechazo trasplante de órganos: corresponde a un proceso natural que

lleva a cabo el sistema inmune para detectar y defender al organismo de
agentes extraños, pero en el caso de un trasplante esta función no es la
deseada, por lo que los individuos que reciben órganos deben someterse de
por vida a tratamientos inmunosupresores.
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Agentes patógenos también pueden afectar la función del sistema

inmunológico, como es el caso de la infección por VIH, que es el virus de la
inmunodeficiencia humana, un retrovirus que se encuentra en la mayoría de
los fluidos corporales, pero su transmisión se produce a través de la sangre,
el semen y la placenta. La infección con este virus, provoca la producción de
anticuerpos en su fase aguda, pero posteriormente pasa por un estado de
latencia que puede durar varios años.

Esto ocurre porque el mecanismo de acción del VIH afecta directamente a

un tipo de célula específica del sistema inmune, los linfocitos CD4, que
tienen por función el reconocimiento de los agentes patógenos, por lo tanto
al estar infectados ya no logran cumplir esta función, lo que expone al
organismo a enfermedades oportunistas, que pueden terminar con la vida
del individuo.
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Sistema endocrino

El sistema endocrino pertenece al subsistema de relación, ya que su función

principal es la mantención de la homeostasis. Esto lo consigue recibiendo
estímulos, interno o externos, y junto con el sistema nervioso elabora las
respuestas adecuadas para cada uno de ellos a través de la acción de cada
glándula endocrina que lo conforma.
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Cualquier alteración del sistema endocrino se produce por algún desequilibrio en la

síntesis y liberación de hormonas, y dependerá de la glándula afectada la afección
que se produzca en el organismo.

• Hormona somatotrofina (GH): esta hormona se encarga del crecimiento del

organismo, por lo que una alteración en su producción provocará alguna afección.
La deficiencia de esta hormona en la niñez provoca enanismo hipofisiario. Un
exceso en la niñez provoca gigantismo, mientras que en la adultez provoca
acromegalia. En los tres casos se verá afectado el crecimiento del individuo.

• Hormona tiroxina (T4): esta hormona producida por la tiroides se encarga de

controlar el metabolismo, por lo que una deficiencia provocará hipotiroidismo en
la adultez, mientras que en la niñez provoca cretinismo. Un exceso en el adulto
provocará hipertiroidismo.

• Hormona insulina: esta hormona es producida por las células beta del páncreas y
su función es promover la captación y almacenamiento de glucosa por parte de las
células. Alguna falla en la producción de insulina, o en los receptores de ésta en las
células, puede producir diabetes mellitus I y II, aunque son afecciones diferentes
ambas se caracterizan por una hiperglicemia sostenida. En la diabetes I es el
páncreas quien no produce insulina, y debe ser administrada a través de
inyecciones; mientras que en la diabetes II son los receptores los que no
funcionan, y sus efectos se controlan con una dieta baja en azúcares.
 RESUMEN

Todos los sistemas del organismo son importantes para la mantención de las
funciones vitales. El sistema nervioso y el sistema endocrino son
importantes para la detección de estímulos con el objeto de mantener la
homeostasis del cuerpo, mientras el sistema nervioso se encarga del
aprendizaje, la memoria y el movimiento, el sistema endocrino se encarga
de la mantención de la glicemia, el crecimiento y la reproducción. Asimismo
el sistema inmunológico le otorga al organismo la capacidad de defenderse
de los agentes patógenos y permite almacenar esta información para
utilizarla en una futura exposición a los mismos agentes.

Cuando estos sistemas fallan, se producen alteraciones en el organismo que

pueden derivar en alguna afección o enfermedad. Por ejemplo, dentro de
las afecciones al sistema nervioso encontramos enfermedades como
Parkinson y Alzheimer, que afectan a las células nerviosas del sistema
nervioso central, provocando múltiples efectos; mientras que en el sistema
endocrino las diferentes afecciones a las glándulas provocan enfermedades
como gigantismo, hipertiroidismo y diabetes.

Cuando la falla afecta al sistema inmunológico, esta puede ser por una
respuesta excesiva desencadenando enfermedades autoinmunes o las
alergias.
 GLOSARIO

Afasia: trastorno del lenguaje que se caracteriza por la incapacidad o la dificultad de comunicarse
mediante el habla, la escritura o la mímica y se debe a lesiones cerebrales.
Acromegalia: enfermedad crónica, causada por una lesión de la glándula pituitaria, que se
caracteriza por un aumento de tamaño de las manos, de los pies, de las mandíbulas y de la nariz
Apraxia: es un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo
movimientos aprendidos y familiares.
Atrofia: disminución del volumen o tamaño de un órgano o de un tejido orgánico debido a causas
fisiológicas o patológicas.
Desmielinización: es un proceso patológico en el cual se daña la vaina de mielina de las fibras
nerviosas.
Disfagia: dificultad o imposibilidad de tragar.
Disnea: ahogo o dificultad para respirar.
Disartria: dificultad para articular sonidos y palabras causada por una parálisis o una ataxia de los
centros nerviosos que rigen los órganos fonatorios.
Espasticidad: trastorno motor en el que se ve aumentado el tono muscular, dificultando o
imposibilitando el movimiento de los músculos afectados.
Inmunosupresor: sustancia que causa inmunosupresión (disminución o anulación de la respuesta
inmune)
Neurodegenerativa: grupo de enfermedades que afectan al SNC de diferente origen, pueden ser
por deficiencias metabólicas, heredadas, toxicas entre otras, en donde hay muerte neuronal
progresiva causando alteraciones en las funciones mentales corticales.