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(CONSELA)
1
INTRODUCCIÓN
OBJETO DE INVESTIGACIÓN.
misión. Sin 2 embargo, a más de 150 años de haber proclamado la inminente venida
adventistas: ¿Hay una demora? ¿Se puede adelantar la segunda venida?, por lo cual
cual se han ofrecido varias repuestas. Algunos creen 3 que Jesús no ha venido
es decir, creen que su pueblo es el responsable de la demora entre otras posturas que
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1 Vide Robert W. Schwarz, Light Bearers to the Remnant (Mountain View, California: Pacific Press, 2000), 95.
2 Vide Richard P. Lehmann, “The Second Coming of Jesus”, en Handbook of Seventh-Day Adventist Theology, ed.
Raoul Dederen (Hagerstown, MD: Review and Herald Pub. Assn, 2000), 893.
3 Vide Jerry Moon, “ ‘How Long, O Lord?’ Wrestling with the timing of the Advent”, Adventist Review, 29 de marzo de
2001, 29-31; Carlos A. Steger, “La ‘demora’ de la Segunda Venida”. Logos 3, n!4 (1999-2000): 10- 15; Enrique
Espinoza, “La demora aparente, ¿cuánto aún faltará?”. Espigas 2 (1998): 4-8.
2
PROPÓSITO DE LA INVESTIGACIÓN.
una forma clara y resumida cada uno de sus concepciones para poder tener un cuadro
general que pueda dar respuestas a las interrogantes adventistas respecto al porqué
Iglesia adventista por casi 150 años ha construido una teología en relación a este tema
Ahora bien; Para lograr el propósito de esta investigación, (4) expondré las tres
posición particular. Además, (5) sistematizaré los resultados de las investigaciones que
han abordado los presupuestos bíblicos con respecto al ser de Dios, la omnisciencia y
venida dentro del marco de los escritos de la Biblia y Elena de White. Esta elaboración
____________________________________________________________________
4 Vide Ralph Neall, The Nearness and the Delay of the Parousia in the Writings of Ellen G. White (Ann Arbor, MI:
University Microfilm International, 1990).
5 Vide Marcos Blanco, “Atemporalidad, omnisciencia y providencia divinas: ¿Podemos adelantar la segunda venida?”.
DavarLogos 2, n! 2 (2003): 153-165.
3
JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.
crucial determinar si los presupuestos desde los que se aborda su estudio parten de la
Biblia o están permeados por filosofías e ideas humanas. La Iglesia Adventista afirma
fundamentar todas sus doctrinas en la Biblia y, por esta razón, es importante tener la
presupuestos, que deben ser extraídos de la Biblia. Por otro lado, tomar los 6
decisión que está únicamente en las manos de Dios, se termina cayendo en la postura
de que.
misión. Si, por otro lado, se llega a la conclusión de que el pueblo de Dios puede
acelerar la segunda venida mediante sus esfuerzos, tendrá un impacto mayor sobre la
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4
LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN.
Debido a que muchas de las fuentes primarias de este estudio fueron publicadas como
materiales de divulgación, no siempre será fácil explicitar los presupuestos desde los
que parten los autores que se analizarán. En muchas casos solo dejan algunos
indicios, por lo que será necesario inferir los presupuestos. Fernando Canale reconoce
que.
Además, no se expondrán ni analizarán todos los autores que han escrito acerca de
este tema, sino los que se consideraron más representativos por la profundidad de su
TIPO DE METODOLOGÍA.
tres principales posturas, para luego explicitar sus presupuestos con respecto a la
posturas tienen acerca del ser de Dios, que fundamenta la visión de los atributos
8 Strictu sensu: Él afirma: “Esta tarea no es fácil, porque muchos autores no expresan las ideas asumidas con claridad.
El investigador se convierte, una vez más, en un detective buscando pistas que puedan orientarlo al tipo de ideas que
el autor asume en su presentación de lo que está investigando como objeto. Esta tarea requiere tiempo, paciencia y, a
menudo, la lectura de cientos de páginas hasta que se descubre la veta de oro que revela las ideas que condicionaron
la formación de la idea o ideas que forman parte del objeto específico de toda investigación filosófica. (Canale,
“Interpretación de las ideas expresadas en textos”,103).
5
CAPÍTULO 1: PRINCIPALES POSTURAS ADVENTISTAS CON RESPECTO A LA
esto en relación estrecha a la demora de su segunda venida, para tal efecto este
A. PARADIGMAS ADVENTISTAS.
dos principales paradigmas que a menudo han servido de base a los teólogos
adventistas para plantear sus posiciones. Puesto que para resolver esta tensión hay
que abordar los atributos de Dios, la posición que se ha sostenido acerca del ser de
tiempo ha sido gravitante en la formulación de las posturas. Tal es el caso del teísmo
clásico.
6
1. Primer paradigma: el teísmo clásico.
en las Escrituras fue moldeado y elaborado bajo la influencia del pensamiento griego.
Dios pasó a ser representado como un ser absoluto, atemporal e invariable; un ser
que no puede ser condicionado, impasible, con todo bajo su control.11 De esta
ni la voluntad divina están sujetos a cambio. Todos los pensamientos de Dios son
_________________________________________________________
9 Vide H. P. Owen, Concepts of Deity (New York: Herder and Herder, 1971), 1. 1 Esta síntesis es defendida también
por G. L. Prestige, God in Patristic Thought (London: SPCK, 1975).
10 Vide Olson asevera que “la historia de la teología cristiana fue ampliamente influenciada por la filosofía,
especialmente la filosofía (helénica) griega” (R. E. Olson, The Story fo Christian Theology: Twenty Centuries of
Tradition and Reform [Downers Grove: InterVarsity Press, 1999], 51).
11 Inter alia ya en el segundo siglo, Justino Mártir declaró que Dios es invariable, atemporal, incomprensible, impasible
y no corpóreo (Justino Mártir, Primera apología 13, 61). Orígenes también sostuvo esta creencia, aseverando que Dios
es impasible, inmutable, todopoderoso. En realidad, esta posición fue compartida por gran parte de los Padres de la
Iglesia. Vea: J. K. Mozley, The Impassibility of God: A Survey of Christian Thought (New York: Cambridge University
Press, 1926).
12 Vide Agustin, City of God 8.6, en Augustine, Confession and Enchiridion, trad. Albert C. Outler, Library of
Christian Classics, vol. 7 (Philadelphia: Westminster, 1955).
13 Verbi Gracia también para Aquino la atemporalidad es el presupuesto primordial para interpretar el ser de Dios:
Suma teológica (ST), trad. Leonardo Castellani, (Buenos Aires: Club de Lectores, 1944), I. 10. 2
7
En cuanto a la omnisciencia, dentro de esta postura, Dios percibe todo el pasado, el
presente y el futuro en una sola mirada atemporal. Para él, no existe pasado o futuro:
sólo un eterno presente atemporal.14 Es claro que esta visión de Dios presenta a un
Dios independiente del ser humano. De hecho, es tan radicalmente independiente, que
griega para hablar acerca del ser de Dios.17 La presuposición atemporal para el ser de
un determinismo de las
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14 De facto “Así pues todo lo que existe en el tiempo está presente a Dios desde la eternidad, no sólo en el sentido de
que tiene las razones de las cosas como presentes, según algunos pretenden, sino porque su mirada abarca ab
aeterno todas las cosas, tales como son en su actualidad presencial. Donde se ve que Dios conoce de un modo
infalible las cosas contingentes, en cuanto están siempre presentes a su vista según su presencialidad, sin que por eso
dejen de ser futuros contingentes por relación a sus causas” (Aquino, ST, 14. 13).
15 Vide Norman Kretzman, “Goodness, Knowledge and Indeterminacy in the Philosophy of Thomas Aquinas”. Journal
of Philosophy 80, n 10 (1983): 631-649.
16 Vide ST, 23.1.
17 Verbi Gracia Calvino llega a decir: “Por tanto, el que no quiera caer en esta infidelidad tenga siempre en la memoria
que la potencia, la acción, y el movimiento de las criaturas no es algo que se mueve a su placer, sino que Dios
gobierna de tal manera todas las cosas con su secreto consejo, que nada acontece en el mundo que Él no lo haya
determinado y querido a propósito” Juan Calvino, Institución de la religión cristiana 1.16.3, trad. y ed. Cipriano de
Valera (Grand Rapids, MI: Nueva Creación, 1968), 127.
8
acciones futuras.18 Si el conocimiento de Dios es invariable, el objeto de su
futuro está fijo, cerrado. Bajo el riesgo de parecer demasiado esquemático y sintético
durante gran parte de su desarrollo.19 Es más, hay autores que reconocen que la
Cullman, los griegos no pueden concebir que la liberación pueda derivar de un acto
hecho de que pasamos de nuestra existencia aquí abajo, ligada al ciclo del tiempo, al
felicidad es, pues, espacial, definida por la oposición entre aquí abajo y el más allá; no
determinada por el tiempo, puesto que este es concebido como un círculo. Esta visión
siglos.21
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18 De facto para una discusión de las consecuencias de la adopción de la atemporalidad como 1 presuposición
fundamental, en relación con la ominisciencia divina y la libertad humana dentro de esta postura, ver: William Hasker,
God, Time and Knowledge (New York: Cornell University Press, 1989).
19 Lato sensu varios téologos han mostrado cómo el entendimiento del ser (que condiciona la concepción
epistemológica) ha desempeñado un papel primordial a la hora de hacer teología dentro del ámbito protestante y el
católico. Moltmann, por ejemplo, muestra cómo la concepción atemporal del ser de Dios ha influido sobre la percepción
de la escatología, en su libro Teología de la esperanza (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1969), 45-109. Desde una
perspectiva cristológica, Hans Küng muestra lo mismo en La encarnación de Dios (Barcelona: Editorial Herder, 1974),
667-732; Canale, dentro del ámbito adventista, también ha resaltado este hecho: A Criticism of Theological Reason:
Time and Timelessness as Primordial Presuppositions.
20 Vide Norman Geisler afirma: “Many of our great theistic apologists of the last two centuries–including, William
Paley, Joseph Butler, F. R. Tennant, Robert Flint, B. B. Warfield, Charles Hodges, y C. S. Lewis–are to a large degree
indebted to Aquinas. Let us no forget the friendly theistic hand of the saintly doctor that has led us”. (Thomas Aquinas:
An Evangelical Appraisal [Grand Rapids: Baker, 1991], 9).
21 Vide Oscar Cullman, Cristo y el tiempo (Madrid: Editorial Estela, 1967), 40
9
2 Segundo paradigma: marco de la temporalidad en la Iglesia Adventista.
El movimiento milerita que dio origen a la Iglesia Adventista contenía entre sus
con su énfasis no tanto en los atributos de Dios sino en la libertad humana,22 nuestros
Adventista ha
segunda venida, ya que se ha instado a “urgir por un lado a los hombres a prepararse
para la venida del Señor, a fin de que él no venga antes de que estén listos, pues en
tal caso se perderían, mientras que por otro lado les urgimos a vivir una vida ordenada
a fin de que el Señor pueda venir, porque él no puede venir hasta que la obra sea
completada”.25
22 Vide Bernard Ramm, The Evangelical Heritage: A Study in Historical 1 Theology (Grand Rapids, Michigan: Baker
Books, 2000), 46-47.
23 Vide Fernando Canale, “Hacia el fundamento teológico de la misión cristiana”, en Misión de la Iglesia Adventista, ed.
Werner Vyhmeister (Brasilia: Seminario Adventista Latinoamericano de Teología, 1980), 194.
24 In situ
25 Vide G. H. Minchin, “The Salvation of the Heathen” (monografía no publicada), citada en Canale, “Hacia el
fundamento teológico de la misión cristiana”, 195.
10
A lo largo de la historia adventista, los teólogos han navegado entre estas dos
presuposicional necesario para poder abordar las principales posturas actuales con
la posición que asumen con respecto a la demora de la segunda venida, para luego
este asunto, se han elegido, para analizar sus posturas y sus presupuestos, los
26 Vide Pease, “The Second Advent in Seventh Day Adventist History and Theology”, 173-190; ver también Branson,
“Responding to the Delay”, en Pilgrimage of Hope, 8-17.
27 Vide la reseña que se hizo de su libro: Wade, recensión de La demora aparente, 28. Además: Steger, “La ‘demora’
de la Segunda Venida”, 10; Espinoza, “La demora aparente, ¿cuánto aún faltará?”, 4.
28 Vide Wallenkampf, La demora aparente, 140.
11
En primer lugar, Wallenkampf intenta brindar una visión alternativa a algunos textos
segunda venida. Al hacer el análisis, el autor menciona que tiene dos sentidos:
Wallenkampf afirma que esta palabra, en el texto de 30 Pedro, tiene más bien la
venida. Es patente que la posición de Wallenkampf no deja el más mínimo lugar para
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29 Vide Wallenkampf, 1 La demora aparente, 110.
30,
Ipso facto Gallagher no considera que los esfuerzos del hombre pueden ayudar a acelerar la parusía ya que hacer
depender este evento de los esfuerzos humanos sería de alguna manera “limitar la omnipotencia de Dios”. Él afirma:
“We cannot say that Christ has not come because we have not worked hard enough, lest we focus on ours works and
fall into a state of frantic activity to expiate our guilt so that Jesus can come soon” (Gallager, “The delay of the Advent”,
6).
12
humano puede desempeñar algún papel importante en este sentido,31 sería caer en
“la blasfemia”.32
Dios es soberano, y por eso ha determinado la hora.33 Dentro de esta postura, pensar
en una demora es ilógico. La demora es una prolongación del tiempo más allá de lo
previsto, lo que da a entender que se fracasó en cumplir con un plazo estipulado por
venida es potestativo de Dios (Hch. 1:7). Wallenkampf dialoga con la postura opuesta
que afirma que la actividad humana puede marcar una diferencia en la fecha de la
Al igual que la cosecha del grano de este mundo, la maduración que culminará en la
cosecha espiritual de este mundo depende de las fuerzas que están fuera del control
humano.34
31 Inter alia Gallagher también plantea esta cuestión. Se observa que deja lugar para el elemento humano, pero solo
como una respuesta a la iniciativa de Dios, ya que su énfasis está en que la “segunda venida es la obra de Dios y no la
obra del hombre”. Afirma que la pobre respuesta ante el llamado de Dios no puede prevenir la segunda venida más que
la relación del antiguo Israel con Dios pudo prevenir la primera venida. Este énfasis en la soberanía divina se
desprende de sus presupuestos, que serán analizados en la siguiente sección (Gallagher, “The Delay of the Advent”,
7).
32 Vide Wallenkampf, La demora aparente, 136. Sakae Kubo utiliza esta misma expresión. Para Kubo, el sentido de
demora no se genera en que Dios haya establecido una fecha y luego se haya arrepentido. Ni ha pospuesto el regreso
de Cristo en algún momento. El sentimiento de demora surge de una reacción puramente humana a las expectativas
humanas. Afirma enfáticamente que Dios vendrá sólo cuando lo establezca él, y que afirmar que “de alguna manera,
por nuestros propios esfuerzos humanos, podemos hacer bajar a Cristo” es algo “blasfemo” (Kubo, God Meets Man,
101).
33 “De facto No está en nosotros la responsabilidad de producir el escatón: el fin de todas las cosas terrenales. Dios lo
hará. No nosotros” (Wallenkampf, La demora aparente, 106).
34 In situ 101. Kubo también, al hacer referencia a la cita de Elena de White que menciona que, cuando el carácter de
Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, él vendrá, descarga en Dios toda la responsabilidad por esta y
cualquier otra tarea que debe ser realizada antes del segundo advenimiento: “However, we cannot feverishly and
franctically force ourselves to reflect Christ’s character. It is God’s work. When He has done it with our cooperation and
sees all other conditions met (such as the gospel preached in all the world), Christ will return. It is He who fashions
Christ’s character in us, and it is He who determines when Christ shall return–no we” (Kubo, God Meets Man, 102).
13
Puede verse claramente que, en la postura de Wallenkampf, todo el acento está
del hombre tanto en las actividades que anteceden a la segunda venida como en la
no ha sido causada por un cambio de planes por parte de Dios.36 Por el contrario, si
dado porque el fruto en la vida del cristiano, el testimonio personal que reproduce el
35 Ergo Debido a que un inminente retorno de Jesús es el dinamismo histórico 1 del adventismo, y ya que la venida
ahora ha sido demorada por más de un siglo, ¡los adventistas tienen un problema que desafía la misma razón para su
existencia! El Dr. Douglass enfrenta este problema y provee soluciones lógicas y bíblicas” (W. B. Quigley,
“Recommended Reading”, Ministry, febrero de 1980, 32). Es más, si bien con algunos matices, dos de los evangelistas
más renombrados de la Iglesia adventista mantienen la posición de Douglass: ver Finley, “Divine Love, the Delay of the
Advent and the Mission of the Church” y Batchelor, “Dealing with Delay”.
36 B
De facto ranson señala que la posición de Douglass podría ser categorizada como una “respuesta moral”, ya que
su enfoque, tal como Douglass lo acepta, se basa en la perfección del carácter cristiano como una de las condiciones
para que se produzca la parusía (Branson, Pilgrimage of Hope, 12).
37 Vide Douglass, “Men of Faith—The Showcase of Gods Grace”, 20.
38 Vide Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro (Mountain View, California: Publicaciones Interamericanas,
1971), 69
14
Esta comprensión se basa en el principio de la condicionalidad de la profecía. Según
este principio, todas las promesas están condicionadas a que se cumplan ciertas
Esta es la gran condición que determina los eventos que desencadenarán la segunda
Es más, llega a decir que “el fin del mundo, la terminación de la comisión evangélica ,
15
SECCIÓN II. TEOLOGOS ADVENTISTAS Y SUS PRESUPUESTOS TEOLOGICOS.
En esta sección intentaré extraer los presupuestos que fundamentan las posiciones
El tratar de exponer y explicar de una forma clara no es una tarea fácil, ya que los
claramente una concepción atemporal para el ser de Dios.39 Para este autor,
atemporalidad. En su postura, Dios está más allá del tiempo y no experimenta el flujo
_______________________________________________________________
39 Inter alia Gallagher también parte de una concepción atemporal del ser de Dios. Afirma que, “si realmente es el
Eterno, el gran Yo Soy, en quien ‘no hay pasado ni futuro; todas las cosas le son eternamente presentes’ (Comentario
bíblico adventista, t. 7, 634), entonces hablar de una ‘demora’ en conexión con Dios no tiene validez real” (Gallagher,
“The delay of the Advent”, 5).
40 Vide Wallenkampf, La demora aparente, 53.
41 In situ 53.
42 In situ
43 In situ. 58. En este mismo sentido, Gallagher llega a afirmar que la relación de Dios con el tiempo solo es
significativa “cuando la consideramos desde el punto de vista del hombre”: somos nosotros los que vemos la “demora”,
no Dios (Gallagher, “The delay of the Advent”, 5).
16
2 Segundo presupuesto: la omnisciencia y providencia divina.
desempeñar un papel fundamental.44 Lo deja en claro al afirmar que: Dios, por medio
concilios del cielo. Ni por un momento debemos pensar que tú o yo podemos cambiar
todo”.47
concepto de soberanía absoluta de Dios en relación con los eventos de este mundo.48
Al comentar el relato bíblico de Jacob y Esaú, y la historia judía, el autor realiza una
debe manejar
_______________________________________________________________
44 Strictu sensu un argumento clave del libro La demora aparente consiste en defender 1 la omnisciencia y el control
soberano de Dios sobre el mundo” (Espinosa, “La demora aparente, ¿cuánto aún faltará?”, 5).
45 Vide Wallenkampf, La demora aparente, 140.
46 Verbi Gracia para Gallagher, que Dios tenga un preconocimiento previo de la fecha de la segunda venida no indica
necesariamente que su conocimiento sea la causa de ese evento. En otras palabra, no hace depender el evento de la
segunda venida del preconocimiento divino. Sin embargo, a la hora de definir la soberanía divina, declara que hacer a
Dios dependiente del hombre es “evidentemente inaceptable”, poniendo un énfasis claro en la soberanía divina y
disminuyendo por completo lo que puede hacer el hombre en la segunda venida (Gallagher, “The delay of the Advent”,
6). De facto en la concepción de Sakae Kubo, la idea de que, dado que Dios conoce algo, está determinado por él es
fuerte: “Cristo podría haber venido en un tiempo anterior, pero Dios conocía que no lo haría. ‘Acelerar la venida’ no
puede implicar que Dios cambia la fecha que ha establecido” (101). Es más, afirma que Dios no es como un astronauta
que debe demorar su vuelo varias veces por problemas con el tiempo o desperfectos técnicos. La fecha del regreso de
Jesús está establecida porque “Dios conoce cuándo vendrá Cristo” (102).
47 Vide Wallenkampf, La demora aparente, 67.
48 “Strictu sensu Dios no ha abdicado el trono del universo, ni ha entregado a los mortales la administración de su obra
en este mundo. Él tuvo, tiene y tendrá el pleno control de este mundo y de la misión que debe realizarse en él [...] Ni
por un instante se debiera pensar que Dios no tiene el control completo del universo. ¡Dios tiene el control!” (Ibid., 121).
17
los tiempos y no el ser humano:
“Esto evidencia de que Dios tiene horarios que rigen tanto los
sucesos diarios como los eventos históricos”.49
Es más, para Wallenkampf, al sostener que Dios demoró la segunda venida por causa
del hombre,
previó.51 Se está aquí ante un futuro fijo, cerrado e invariable, determinado por la
HUMANA.
Si bien Douglas no expone explícitamente sus presupuestos acerca del ser de Dios, su
que
_______________________________________________________________
49 Vide Wallenkampf, La demora aparente, 63.
50 In situ, 120-121.
51 De facto en esta dirección pareciera ir LeRoy Froom al afirmar que el preconocimiento divino determina las acciones
que ha previsto, siguiendo al teísmo clásico. Haciendo una comparación con la primera venida de Jesús de la que la
Biblia dice que su fecha estaba establecida desde mucho antes–, Froom afirma que, dado que Diosconoce la fecha de
la segunda venida, entonces es un evento fijo y predeterminado en el que él tiene el control final. Es más, al comentar
acerca de las profecías de Daniel, afirma que los poderes que seguirían a Babilonia debían ser cuatro –no tres o cinco–
porque así lo había previsto, en el sentido de ver por anticipado, el preconocimiento de Dios. Al referirse a las profecías
históricas de Daniel, llega a afirmar que estas sucederán porque Dios lo había previsto así en su preconocimiento:
“Estas profecías no son condicionales, provisionales, contingentes. El plan inviolable de redención estaba entretejido
en su misma textura y tiempo. Aquí existe finalidad” (Froom, Movement of Destiny, 595). En este sentido, pareciera
igualar el preconocimiento a la providencia, afirmando que, dado que lo que Dios preconoce también predetermina:
“These are the divinely allotted’, the ‘marked out’, prophecies. They constitute, according to prophetic words, ‘link after
link in the prophetic chain, from eternity in the past to eternity in the future’ (Ed 178). They comprise God’s omnipotent
outline, compassing the ages. Nothing is more fixed, more certain, more invulnerable” (Froom, Movement of Destiny,
597).
52 Ergo aludiendo a Wallenkampf, Steger dice: “Por otro lado, algunos subrayan la soberanía de Dios como el
elemento excluyente para determinar el momento de la segunda venida. Razonan que la segunda venida es un acto de
Dios y no de los hombres. Él es el único que interviene en la fijación del momento adecuado para realizarla” (Steger,
“La ‘demora’ de la Segunda Venida”, 12).
18
Dios se relaciona con su creación en la dimensión histórico-temporal. En realidad, todo
humano puede llegar a ser perfecto, tal como lo fue él. En este sentido, Dios esperará
al de Cristo. A ese concepto se dio en llamar “la última generación”, porque será la
manera:
Douglass, por lo tanto, al reconocer que Dios actúa en el ser humano y en la historia, y
ninguna manera la
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53 Vide Eric Claude Webster, Crosscurrents in Adventist Christology (Berrien Springs, Michigan: Andrews University
Press, 1992), 350–351.
54 Vide “Douglass found that the humanity of Jesus was the key which could unlock the doors to the whole theological
edifice” (Webster, Crosscurrents in Adventist Christology, 427).
55 Vide Douglass, The End: Unique voice for Adventists About the Return of Jesus, 65.
56 In situ, 71.
19
soberanía de Dios. Sólo demuestra que Dios es un soberano paciente, misericordioso
y perdonador. Dios sólo está esperando que su pueblo revele un carácter semejante al
por los presupuestos que adopta para interpretar el ser de Dios y la ominsciencia y la
providencia divinas. Dado que Dios es atemporal, no hay nada que el hombre pueda
hacer en relación con la segunda venida. Por otro lado, Douglass y Neall, si bien
comparten sus presupuestos acerca del ser de Dios, difieren en gran medida con
autolimitarse para depender del ser humano con respecto a esta importante decisión.
Por otro lado, Neall decide mantener la tensión al afirmar tanto la soberanía divina
como la libertad humana. Sin embargo, no explica cómo puede ejercerse una sin
escritos de Elena de White, parte de una presuposición temporal para el ser de Dios.
20
CAPITULO 2. COMPARACIÓN DE LOS PRESUPUESTOS DE AUTORES
Hasta aquí, esta investigación ha presentado las posturas de los autores adventistas
que la Biblia presenta. Para determinar si los autores adventistas elaboran su postura
presupuestos bíblicos.
TEOLOGICAS ADVENTISTAS.
Tal como se hizo en el capítulo 1, se comenzará con los autores que enfatizan la
soberanía divina, para luego pasar a los autores que enfatizan la actividad humana. A
soberanía divina.
En el capítulo 1 quedó en evidencia que Wallenkampf es el autor adventista que más
21
Es claro que, en la posición de Wallenkampf, el único agente activo en la segunda
venida es Dios. El ser humano no desempeña ningún papel, y por lo tanto no puede
Creer que el ser humano puede desempeñar algún papel importante en este sentido,
sería caer en “la blasfemia” 58. Dios es soberano, y por eso ha determinado la hora.59
pensamiento. Gallagher no considera que los esfuerzos del hombre pueden ayudar a
acelerar la parusía, ya que hacer depender este evento de los esfuerzos humanos
sería de alguna manera “limitar la omnipotencia de Dios”. En este mismo sentido, para
_____________________________________________________________________
22
2. Postura de la atemporalidad como presuposición primordial.
“no ocurre lo mismo con Dios. Para Dios no hay diferencia entre el
pasado, el presente y el futuro”; es decir, 63
A esto agrega:
“En realidad, el tiempo no pasa, 64 siempre está allí. El paso del tiempo es tan
sólo una ilusión”.
atemporalidad. En su postura, Dios está más allá del tiempo y no experimenta el flujo
de futuro, presente, pasado. En este sentido, es un fiel exponente del teísmo clásico,
____________________________________________________________________
23
B. FUNDAMENTOS TEOLOGICOS DE LAS DIFERENTES POSTURAS
Biblia tiene acerca de este atributo de Dios, para luego pasar a hacer lo mismo con el
respecto a la omnisciencia 67 divina que el teísmo clásico, puesto que parte de los
ser de Dios, junto con una concepción de la omnisciencia divina que tiene como
67
Vide
26.
68
Vide
el
capítulo
4,
88,
89.
69
Vide
Wallenkampf,
La
demora
aparente,
67.
70
In
situ.,
140.
24
2. Postura de la providencia divina y su análisis.
concepto de soberanía absoluta de Dios en relación con los eventos de este mundo.
mencionar los hechos en los que Dios pareciera ser el único actor activo en el plan de
bíblico de Jacob y Esaú, y la historia judía, el autor realiza una breve comparación con
“Esto evidencia de que Dios tiene horarios que rigen tanto los
sucesos diarios como los eventos históricos”. 73
____________________________________________________________________________
25
Conclusiones
divina que tienen los tres principales exponentes de las posturas adventistas acerca de
la demora de la segunda venida con la Biblia, el análisis dejó en evidencia que, por
griegos para pensar el ser de Dios, lo que causó que su concepto acerca de la
estos dos atributos. Así, su visión de omnisciencia lo lleva a sostener que Dios
determina lo que preconoce, puesto que el futuro está cerrado desde el punto de vista
principal en la segunda venida. Por otro lado, Herbert Douglass sí parte de una visión
bíblica para el ser de Dios, en la que Dios experimenta el flujo del tiempo y actúa
también concuerda con los presupuestos bíblicos de este atributo divino. No obstante,
la condición del carácter del pueblo de Dios como el único elemento determinante para
que ocurra la segunda venida. De esta manera, queda en evidencia que su posición
26
así de una visión sistemática y enfatizando únicamente el papel del hombre en el
Finalmente, Ralph Neall, si bien elabora su posición a partir de los escritos de Elena
27
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