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Y NUEVA INFANCIA
CIPRODENI, AGOSTO de 1996
Revista Lo Derecho y lo Torcido
La Historia nos muestra que a partir de siglo XVJJJ y XIX comenzó a formarse
en Occidente el moderno concepto de Infancia, como una etapa distinguible
de la edad adulta, frágil, inmadura, necesitada de protección y tutela.
A partir de allí, con el fin de proteger a niños y niñas del mundo, se les
confinó a la seguridad y privacidad del hogar y la familia.
Fue solo con la Revolución Industrial que echó mano de la fuerza laboral
infantil alejándola de aquel mundo seguro, que el trabajo infantil adquirió
visos de explotación. Los niños morían en accidentes de trabajo, adquirían
enfermedades laborales, quedaban fuera de las posibilidades de educación
y participación en aspectos culturales.
Estos hechos motivaron el surgimiento de Movimientos que partiendo de su
sensibilidad intelectual emitieron leyes que prohibían o reglamentaban
duramente el trabajo infantil.
Pero como la realidad no cambia por decreto, los Niños seguían trabajando.
Y fue por esa realidad que Niños y Niñas comenzaron a organizarse a
principios del presente siglo.
Pero no fue hasta hace unos pocos años que se ha visto en América latina el
inicio de un movimiento de Organización de los niños y adolescentes
trabajadores que ha obtenido ya grandes conquistas en el ámbito
económico y muchas en el campo de la conceptualización de su condición,
su trabajo, la necesidad de eliminar la explotación y de reivindicar su
derecho y dignidad como productores.
Hay que insistir que Organización Infantil significa Organización de los niños
y no organización para o en favor de los niños. Es decir; cuando nosotros
intervenimos en el proceso organizativo de los niños por ejemplo para
promover estos valores, tenemos que abrir espacios y ofrecer posibilidades
para que los niños se descubran y articulen como sujetos capaces, con
intereses comunes. Una base de sus intereses comunes es: Comprenderse
como niños, como integrantes de un grupo de edad, que tienen derechos de
ser reconocidos y respetados como seres humanos.
En las culturas pre -colombinas, los niños realizaron trabajo que fueron
relacionados con el desarrollo de sus capacidades físicas y psíquicas. Los
niños no fueron menos valorizados y respetados que los “adultos
Hasta hoy se mantiene en otras culturas dominó una visión del niño que
comparte las responsabilidades y los trabajos necesarios con los adultos. El
modelo de una infancia separada del trabajo y del mundo adulto domina
como ideología oficial en las sociedades contemporáneas, pero en los
grupos sociales más pobres nunca ganó popularidad.
No podemos negar o esconder que la gran mayoría de los niños hoy están
sometidos a la explotación y el abuso y tienen que trabajar en condiciones
inadecuadas a su edad y su dignidad como ser humano. Solamente hay que
llamar la atención al hecho de que siempre había elementos en la vida
cotidiana de los pueblos, que facilitaron la participación de los niños.
Pero las cualidades que posee como niño pequeño, se valoran por lo general
como expresiones de inmadurez, que deben superarse. El niño se ve
expuesto a un proceso continuo de negación de su subjetividad, en el cual
su creatividad se va extinguiendo.
Ante esto, es importante mencionar es que las visiones del sujeto social
nunca se aplicaban a los seres humanos pequeños, los ahora llamados
niños. En cuanto a ellos siempre se mantenía las normas del sistema
feudalista: protección a cambio de la obediencia absoluta. Creando un
mundo infantil, privatizado y excluido de cualquier forma de participación e
influencia en la sociedad.
Han surgido muchas anécdotas que reflejan el sentimiento de los niños, por
ejemplo:
La gestión unificada para lograr la ratificación de la Convención de sus
derechos, la participación en la toma de decisiones comunales y la
constante gestión de proyectos de sus diferentes grupos.
LA VISIONDELOS PROTAGONISTAS
Mostrar la visión de los niños y adolescentes protagonistas sería difícil
porque, aunque no todos los niños de Guatemala tienen esta experiencia,
ya hay muchos que han vivido el Protagonismo. Es por esto que Teresita
Morales, en representación de todos los niños, niñas y adolescentes
protagonistas, nos cuenta lo que recuerda, lo que siente y cree de este
tema.
Teresita vive en El Mezquita 1. Recuerda que cuando estaba en la escuela,
seleccionaron a un grupo de estudiantes con buen rendimiento escolar para
formar parte del grupo de niños organizado por UDINOV, era una especie de
Club en el que recibían talleres, iban de excursión y realizaban otras
actividades.
Cada PJC formó un grupo de niños, de entre 5 y 9 años que se reunían para
aprender manualidades, hacer deporte, jugar y montar obras de teatro. Esta
fue una difícil prueba para ellos. Mantener el grupo era una tarea dura.
A partir de mayo de 96 el grupo de PJC realiza los Cierres de Calle, que son
reuniones preparadas para niños y adolescentes de la comunidad, donde
aprenden a elaborar manualidades, dibujos, ven obras de teatro y películas,
conocer sus derechos y obligaciones.
El equipo PJC tiene un gran interés por sus miembros. Se promueve la ayuda
mutua y el aprecio de las capacidades y potencialidades individuales para
beneficio del equipa y de las actividades que realiza en apoyo a la
comunidad.
Otra actividad que realizan son las noches reflexivas, donde cuentan sus
problemas, las cosas que les preocupan y busca formas de solucionarlos.
Realizan talleres y sesiones de padres, como forma de unir a las familias
primero y luego a la comunidad, JC elige a su directiva y a los encargados
de sus comisiones de forma que todos tengan una participación importante
en el equipo. Apoyan a organizaciones y comités de vecinos e diferentes
actividades para mejorar la comunidad.
Los PJC participan en la Campaña Latinoamericana Dar Una Voz a los niños,
que se reunirá e julio en Nicaragua con los jóvenes representantes de la
Campaña en Centroamérica y México.
Son jóvenes que estudian, trabajan, ayudan en su casa y que tienen afición
por el teatro, los deportes, las excursiones y muchas otras cosas.
Lo que sentimos los PJC’s es algo que seguramente todos los jóvenes
desean: encontrar un grupo de amigos con los que uno se identifique,
con los que haya hermandad y apoyo en la solución de los problemas.
Pero ante todo un grupo con el que se puede ayudar a la comunidad,
se puede dar alga y no solo recibir.