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Cirugía de las heridas


y traumatismos de la laringe
y la tráquea cervical
Y. Pons, I. Hunkemöller, P. Le Page, M. Raynal, M. Kossowski

Las heridas laringotraqueales comprometen el pronóstico vital inmediato. Su


tratamiento requiere una exploración quirúrgica después de controlar y estabilizar las
funciones vitales. El artículo comienza con una breve reseña anatómica para comprender
las razones de la fragilidad del eje laringotraqueal y los fundamentos de la reparación de
las lesiones. Este tiempo de reparación se analiza en función del nivel lesional y de las
estructuras afectadas, ya sean cartilaginosas, membranosas o mucosas.
© 2011 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Laringe; Tráquea cervical; Desinserción; Traumatismo

Plan según los centros que los tratan. Por ejemplo, en


Estados Unidos, la frecuencia de los traumatismos
laríngeos se estima entre un 0,9% [1] y un 2% [2]. La
¶ Introducción 1
mortalidad inicial se relaciona directamente, además de
¶ Elementos anatómicos 1 con las lesiones asociadas, con las posibilidades de
Particularidades relacionadas con la laringe 1 estabilización de las vías respiratorias en el lugar del
Particularidades relacionadas con la tráquea 2 accidente para mantener su permeabilidad. Según
Particularidades relacionadas con las relaciones algunos autores, la mortalidad es del orden del 40% en
anatómicas 2 los traumatismos cerrados y del 20% en las heridas
¶ Circunstancias de tratamiento 2 abiertas, mientras que, según otros, alcanza el 80% en
el ámbito prehospitalario [3]. Los traumatismos laringo-
¶ Preparación del paciente 3
traqueales constituyen la tercera causa de fallecimiento
Posición 3
de los traumatismos craneocervicofaciales, después de
Preparación de la piel 3
los traumatismos craneales y cervicales. Con indepen-
Preparación del campo quirúrgico 3
dencia del tipo de lesión, cuando se pueden evacuar los
¶ Instrumental 3 heridos, la mortalidad de los pacientes tratados es del
¶ Incisiones 3 orden del 2,04% [4]. Desde ese momento, los objetivos
del tratamiento consisten en restaurar las tres funciones
¶ Traumatismos y heridas de la laringe 4
primarias del eje laringotraqueal (respiración, fonación,
Fundamentos de reparación de la mucosa 4
deglución) y evitar las complicaciones funcionales
Fundamentos de reparación de las estructuras
(secuelas respiratorias, disfonía, estenosis laringotra-
cartilaginosas 5
queales y disfagia).
Fundamentos de reparación de las membranas 6
Casos especiales de las fracturas conminutas laríngeas 6
¶ Desinserciones laringotraqueales 7 ■ Elementos anatómicos
Desinserciones parciales 7
Antes de describir las técnicas quirúrgicas, es útil
Desinserciones totales 7
efectuar un recuerdo anatómico.
¶ Lesiones traqueales traumáticas 8
Ruptura traqueal parcial 8 Particularidades relacionadas
Ruptura traqueal completa 8
Pérdidas de sustancia traqueales 9
con la laringe
¶ Fundamentos de reparación de las lesiones asociadas 9 El eje laringotraqueal es una estructura fibrocartilagi-
nosa y muscular, protegida por el arco mandibular a
¶ Entorno médico postoperatorio 10 nivel superior, el relieve esternoclavicular a nivel inferior
y los músculos esternocleidomastoideos a nivel late-
ral [5]. Sin embargo, esta protección es relativa. En los
■ Introducción accidentes de tráfico, la intensa desaceleración debida al
impacto provoca una hiperextensión cervical que
Los traumatismos y las heridas de la laringe y de la descubre el eje laringotraqueal, de modo que queda
tráquea son una entidad infrecuente, pero grave, debido expuesto a cualquier tipo de compresión anteroposterior
al compromiso vital inmediato y al compromiso secun- cuando encuentre un obstáculo (volante, airbag, etc.) [3,
dario del pronóstico funcional. Su incidencia es variable 4] . Las mujeres están más expuestas a las lesiones

Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 1


E – 46-420 ¶ Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical

laringotraqueales porque tienen un cuello más largo y por lesión de los nervios laríngeos en su punto de
una laringe más alta [6]. entrada en la laringe [7].

Estructuras cartilaginosas Revestimiento mucoso


Las estructuras cartilaginosas que constituyen la El revestimiento mucoso tapiza las membranas elásti-
laringe se osifican con la edad, lo que las hace mucho cas de la laringe y las estructuras cartilaginosas por su
más vulnerables al riesgo de fractura. Esto explica que cara interna. Las zonas frágiles son aquellas donde este
las fracturas laríngeas sean excepcionales en los revestimiento es fino y el corion tiene un escaso grosor,
niños [4]. porque exponen a una denudación cartilaginosa, con
riesgo de formación de un granuloma y de cicatrización
Estos elementos cartilaginosos están representados por
estenosante. Estas zonas son la cara interna y anterior
el hueso hioides a nivel superior (una estructura inter-
de los aritenoides, la comisura anterior y la subglotis.
media en cuya parte alta se insertan los músculos de la
Las lesiones mucosas pueden ser la causa directa del
base de la lengua y en la baja los músculos infrahioideos
traumatismo, la consecuencia de la hiperpresión o el
y la membrana tirohioidea). Este hueso está situado en
resultado de la intubación en una situación urgente y
la concavidad de la mandíbula, por lo que se encuentra
en ocasiones difícil.
bien protegido, salvo en los mecanismos de estrangula-
ción o de ahorcamiento. Mediante sus astas mayores,
sostiene la parte alta de la hipofaringe, de modo que su
Particularidades relacionadas
lesión provoca una sintomatología disfágica dolorosa. con la tráquea
El cartílago tiroides, mediante sus dos láminas latera- En el adulto, la tráquea mide 12 cm y consta de
les que convergen hacia la línea media, constituye el 18-22 anillos cartilaginosos en forma de herradura
elemento de protección de la membrana elástica, que abierta hacia atrás y unidos por las membranas inte-
sostiene los pliegues vocales y vestibulares, así como del ranulares. La vascularización traqueal es segmentaria y
espacio paraglótico. Todas las fracturas a este nivel, con circunferencial, lo que permite realizar resecciones de
más razón cuando están desplazadas o son complejas, anillos y anastomosis siempre que se respete su irriga-
repercuten sobre las funciones fonatoria y respiratoria, ción y que la liberación lateral sea conservadora [5].
lo que obliga a efectuar su reparación. Su abertura Además, esta alternancia de estructuras rígidas y mem-
vertical (tirotomía vertical) permite acceder a la branosas permite una cierta laxitud, indispensable para
endolaringe. la libertad de movimientos de la cabeza. Esta laxitud
El cartílago cricoides es el elemento más sensible en puede aprovecharse en cirugía para la exposición: la
términos de lesiones y de secuelas. Es el único anillo colocación del cuello en hiperextensión asciende los dos
completo de la laringe, al que se fija la tráquea. El tercios de la tráquea, que de ese modo suele ser más
espacio situado en la concavidad cricoidea corresponde accesible por vía cervical. Sin embargo, en los pacientes
a una zona estrecha en condiciones fisiológicas (subgló- ancianos, con artrosis, cifosis o con sospecha de lesión
tica). A este nivel, se estima que un edema de 1 mm de raquídea, el acceso traqueal puede requerir una
la mucosa reduce la luz un 30%. Por tanto, cualquier manubriotomía [8].
fractura en esta estructura provoca una reducción de la A nivel traqueal, la mucosa también es fina y está
luz subglótica por el edema y el desplazamiento de los expuesta a una denudación cartilaginosa, lo que se
fragmentos. Su arco posterior es el soporte de los asocia al riesgo de estenosis cicatrizal.
aritenoides a nivel de las articulaciones cricoaritenoi-
deas, cuya libertad de movimiento es fundamental para Particularidades relacionadas
la movilidad cordal. Por último, se articula con las astas con las relaciones anatómicas
inferiores del cartílago tiroides, por detrás de las que
discurre el nervio laríngeo inferior para penetrar en la No hay que pasar por alto las lesiones asociadas, ya
laringe. En esta región, el nervio está especialmente sean vasculares, esofágicas y faríngeas (3%) [4], nerviosas
expuesto. Las lesiones subglóticas son muy propensas a y, sobre todo, la afectación del nervio recurrente.
causar estenosis y plantean el problema de la necesidad A continuación de este recuerdo anatómico, se
de un tutor. comentará la evaluación de los traumatismos laringotra-
queales, que se efectúa una vez controladas las urgencias
Estructuras membranosas vitales y que permite valorar las afectaciones cartilagi-
nosas y de las membranas (pruebas de imagen), así
Estos elementos cartilaginosos están unidos entre sí
como las lesiones mucosas (endoscopia o fibroendosco-
por membranas que constituyen zonas de fragilidad,
pia). Las fracturas cartilaginosas pueden reconstruirse
sobre todo ante traumatismos por elementos cortantes
por vía externa de cervicotomía. Las lesiones mucosas
(herida por arma blanca), pero también en caso de
deben repararse de forma cuidadosa y, en especial, se
hiperextensión violenta o por mecanismos de hiperpre-
deben recubrir los cartílagos denudados. Para ello, en
sión endotorácica con la glotis cerrada. En estos casos,
ocasiones se requiere un acceso directo. En este caso, el
la estructuras membranosas pueden lesionarse incluso
tiempo de reparación cartilaginosa se realiza después. El
por traumatismos cerrados y hay que saber identificarlas
mantenimiento de la vía respiratoria puede requerir un
ante un enfisema, que indica la ruptura de un órgano
tutor, que resultaría inútil y muy perjudicial si la laringe
aéreo:
está móvil, con una cobertura mucosa adecuada y una
• la membrana tirohioidea está relativamente poco
reparación esquelética estable [9, 10]. A nivel traqueal,
expuesta. Constituye la pared anterior del comparti-
hay que aprovechar su plasticidad, que permite realizar
mento adiposo hiodoepiglótico, por lo que sus lesio-
resecciones-anastomosis. Las suturas se realizan sin
nes suelen ser poco penetrantes;
tensión.
• la membrana cricotiroidea está muy expuesta. Debido
a su delgadez, su perforación provoca una herida
abierta. También constituye una vía de ventilación de ■ Circunstancias
urgencia, sobre todo en el lugar del accidente,
durante la realización de una posible coniotomía,
de tratamiento
recomendada por los autores anglosajones; En este artículo sólo se describirá el tratamiento
• la membrana cricotraqueal es frágil y su lesión pro- hospitalario. Con independencia de las circunstancias
voca una desinserción parcial e incluso total con que han provocado la lesión laringotraqueal, existen
retracción del extremo traqueal hacia el mediastino. tres grandes cuadros de presentación:
La desinserción completa se acompaña en el 90% de • función ventilatoria estable con vías respiratorias
los casos de una lesión bilateral del nervio recurrente, permeables: el estudio se basa en la tomografía

2 Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical ¶ E – 46-420

computarizada (TC) y la fibroendoscopia. Debe • tipo III: fractura compleja del cartílago tiroides,
tenerse preparado el instrumental de traqueotomía lesiones mucosas endolaríngeas, afectación de la
para resolver una posible descompensación respirato- comisura anterior.
ria repentina;
• función ventilatoria estabilizada durante la asistencia
en el lugar del accidente: en estos casos, en la mayo-
■ Preparación del paciente
ría de las ocasiones se ha intubado in situ al paciente,
de modo que siempre se puede realizar una prueba de
Posición
imagen antes de pasar al quirófano. El error que debe El paciente se coloca en decúbito supino. La hiperex-
evitarse es el de retirar el tubo de intubación para tensión sólo es posible si se ha descartado una lesión de
efectuar el estudio endoscópico. Se puede llevar a la columna cervical. Se efectúa colocando un paño
cabo una traqueotomía reglada previamente al estu- enrollado bajo los hombros o bien movilizando el
dio endoscópico. En ocasiones, es útil plantear su cabezal de la mesa de operaciones. En este caso, la
realización después de la exploración quirúrgica, cabeza y el cuello se sitúan en horizontal, mientras que
dependiendo de las lesiones observadas y de las el cuerpo se coloca en posición proclive.
reparaciones efectuadas. La práctica de la coniotomía
urgente es excepcional en algunos países, como Preparación de la piel
Francia, debido a la organización de los servicios de La preparación consiste en el rasurado de la región
urgencia, con un tratamiento medicalizado precoz, en cervical y torácica, así como la desinfección cutánea
comparación con los servicios sanitarios estadouni- mediante un antiséptico yodado de la región cervical, la
denses. En un estudio, de un total de 80.000 urgen- nuca y la región torácica. Si es preciso, el tubo de
cias, 4.000 requirieron el control de las vías intubación se fija sobre el tórax.
respiratorias superiores. En 130, la intubación fue
difícil (fracaso después de cuatro intentos) y se Preparación del campo quirúrgico
realizaron 11 cricotirotomías [11]. Las contraindicacio- La preparación del campo quirúrgico debe permitir el
nes absolutas son [12] : posibilidad de intubación, acceso cervical y mediastínico y también favorecer la
fracturas graves de los cartílagos laríngeos (los relieves exploración de los espacios vasculares. Por tanto, el
no son palpables) y desinserciones con retracción campo quirúrgico está delimitado a nivel superior por el
distal. Las contraindicaciones relativas están consti- borde de la base de la mandíbula, a nivel inferior por la
tuidas por los niños, los trastornos de la coagulación línea mamilar y lateralmente por los músculos
y el edema cervical; esternocleidomastoideos.
• función ventilatoria inestable que obliga a efectuar un
procedimiento vital de urgencia: se trata de la reali-
zación de una traqueotomía, que en tal caso debe ■ Instrumental
hacerse bajo anestesia local con el paciente en posi- El instrumental consta de los elementos habituales de
ción semisentada. Esta situación suele ser dramática y la cirugía cervical, a los que se añaden una cizalla
la realización de este procedimiento es difícil por el dentada de Moure, un gancho de Guerrier, pinzas-
edema cervical. En caso de extrema urgencia, la gubias de hueso, un motor eléctrico con fresas de fisura,
incisión de los tejidos blandos se lleva a cabo en material de osteosíntesis (hilos de acero, microplacas,
vertical desde el cricoides a la horquilla esternal, tornillos), material de endoscopia para las vías respira-
atravesando todos los planos hasta la tráquea. Ésta se torias y digestivas y una escuadra laríngea de Montgo-
abre entre dos anillos y se puede intubar con una mery o de Guerrier. El instrumental se completa con
cánula cuyo balón se infla para proteger las vías tubos de Montgomery de tamaño y diámetro crecientes.
respiratorias inferiores. La hemorragia se controla
mediante un taponamiento alrededor de la cánula
hasta llegar al quirófano, donde se revisa la hemosta- ■ Incisiones (Fig. 1)
sia. La posibilidad de utilizar la ventilación a chorro
por un catéter transglótico puede tenerse en cuenta y La incisión debe permitir el acceso al eje laringotra-
permite sedar al paciente [3]. queal y la exploración de las lesiones asociadas. Debe
El estudio efectuado permite clasificar las lesiones circunscribir una posible herida cutánea. Puede incluir
según el sistema de Schaefer [10, 13] y Fuhrman [14]: el acceso para la traqueotomía o estar separada de éste.
• grupo I: hematomas mínimos endolaríngeos, proble-
mas respiratorios escasos o nulos, sin fracturas detec-
tadas;
• grupo II: edema o hematoma endolaríngeo con
disnea, desgarros mucosos mínimos sin exposición
del cartílago;
• grupo III: edema con obstrucción de las vías respira-
1
torias y ventilación imposible, desgarros mucosos con
exposición cartilaginosa, inmovilidad de las cuerdas
vocales;
• grupo IV: como el previo, con al menos dos trazos de 2
fractura visibles en las pruebas de imagen, modifica-
ción de la endolaringe;
3
• grupo V: separación laringotraqueal.
Esta clasificación permite establecer las indicaciones
terapéuticas, que son médicas para los grupos I y II y
quirúrgicas para los grupos III a V.
Se han propuesto otras clasificaciones, más específicas
para las lesiones del cartílago tiroides [2]:
Figura 1. Incisiones cervicales. 1. Incisión arciforme sobre la
• tipo I: fractura en tallo verde del cartílago tiroides o
membrana cricotiroidea; 2. incisión arciforme sobre la mem-
fractura no desplazada, sin lesión mucosa. Requiere
brana tirohioidea (acceso al hueso hioides); 3. incisión arciforme
un tratamiento médico;
en la base del cuello, que incluye el orificio de la traqueotomía
• tipo II: fractura lineal del cartílago tiroides, desplazada
y una posible extensión (línea punteada).
y sin lesión mucosa significativa;

Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 3


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Las incisiones cervicales mediales deben evitarse, la prolongación de la incisión del pericondrio hasta el
salvo en las traqueotomías de extrema urgencia. borde superior del cartílago cricoides. La abertura
El nivel de las incisiones horizontales arciformes laríngea puede hacerse a continuación en un tiempo,
depende de la evaluación de las lesiones. La más clásica con una cizalla dentada, que se introduce a través de la
se sitúa a nivel de la proyección de la membrana abertura de la membrana cricotiroidea y orientada hacia
cricotiroidea (dispuesta entre ambos bordes anteriores de la escotadura, siguiendo una línea estrictamente medial,
los músculos esternocleidomastoideos). La disección en o bien en dos tiempos, efectuando una fisura del
contacto con la aponeurosis cervical superficial permite cartílago con una fresa de fisura pequeña o con una
acceder a la laringe en su cara anterior en toda su sierra oscilante que tenga una hoja pequeña, tras lo que
longitud, manteniéndose separado de la incisión de se completa con una incisión de la mucosa con tijeras.
traqueotomía. En ocasiones, en las lesiones aisladas del En la parte superior, si la exposición es insuficiente, se
hueso hioides que justifiquen un acceso quirúrgico, la puede prolongar hacia arriba la incisión con un corte de
incisión es más alta, situada sobre la membrana tiro- tijeras en contacto con la membrana tirohioidea, lo que
hioidea por encima del borde superior del cartílago abre el espacio preepiglótico. A continuación, las alas
tiroides. tiroideas se separan y se mantienen con un separador
En las lesiones laringotraqueales, la incisión es arci- autoestático, de modo que se puede completar el estu-
forme, situada en la base del cuello, e incluye el orificio dio de las lesiones y llevar a cabo las reparaciones de la
de traqueotomía. Si es preciso acceder al mediastino mucosa.
superior, un trazo de descarga vertical medial puede
completar el acceso. Esta incisión baja también puede Fundamentos de reparación de las lesiones
curvarse en vertical hacia las puntas mastoideas, si fuese La sutura de la mucosa debe efectuarse sin tensión
preciso explorar los espacios vasculares. con hilo fino reabsorbible, montado en una aguja
Con independencia de la incisión utilizada, el despe- redonda y no triangular para limitar los riesgos de
gamiento se realiza en contacto con la aponeurosis desgarro (poliglactina 4/0 o 5/0 o polidioxanona 5/0 o
cervical superficial, bajo el plano del platisma y por 6/0). Si existe una pérdida de sustancia, se puede
encima de las venas yugulares anteriores, con el fin de recurrir a las plastias locales de deslizamiento o de
liberar el plano de los músculos infrahioideos. El acceso rotación que utilizan la epiglotis o un pliegue vestibular.
del eje laríngeo se realiza a nivel medial, por disección También se pueden emplear injertos libres de mucosa
de la línea alba desde el hueso hioides en la parte bucal [2] . Hay que prestar una atención especial a
superior hasta las inserciones esternoclaviculares en la recubrir las estructuras cartilaginosas, para limitar las
inferior, si el paciente no tiene una traqueotomía. Si no, reacciones granulomatosas que causan fibrosis cicatrizal
el acceso inferior está limitado por el nivel de ésta. El y estenosis. En caso de luxación aritenoidea, se debe
despegamiento de la cara profunda de los músculos recolocar el aritenoides. Si se ha producido una denuda-
infrahioideos permite la exploración del esqueleto ción del cartílago o de la articulación, debe recubrirse
cartilaginoso. con una plastia mucosa local que contribuye a estabili-
zarlo. Si existe inestabilidad, se efectúa una aritenoido-
pexia, fijando el aritenoides a la parte posterior de la
■ Traumatismos y heridas banda ventricular [16].
de la laringe Indicación del tutor
Si existe una destrucción amplia de la mucosa, con
Fundamentos de reparación pérdidas de sustancia o si es preciso aportar un injerto
de la mucosa libre de mucosa bucal, debe colocarse un tutor endola-
ríngeo para mantener los tejidos, asociando una tra-
El tiempo de reparación de la mucosa depende de los queotomía. Este tutor no debe mantenerse más de
hallazgos endoscópicos. 7 días cuando su fin es la cicatrización mucosa o 14 días
Lesiones mucosas glotosupraglóticas si está destinado a la reparación de la pérdida de
sustancia cartilaginosa. El tutor se confecciona con una
Acceso (Fig. 2) lámina de elastómero de silicona enrollada («rollo
El acceso a las lesiones glotosupraglóticas se realiza suizo»), con un tubo del mismo material o con un dedo
directamente por el foco de fractura si es paramedial, o de guante relleno de gasa o de esponja. Este tutor se
por una tirotomía vertical medial [15]. Para realizar la mantiene con dos hilos a cada lado, pasando a través de
tirotomía, se efectúa una incisión vertical del periostio las alas tiroideas y de la piel, a la que se fijan con
desde la escotadura tiroidea hasta el borde inferior del botones. De este modo, pueden extraerse por vía endos-
cartílago tiroides. El pericondrio se despega por com- cópica (Fig. 3).
pleto para permitir a continuación la abertura cartilagi-
Cierre de la tirotomía (Fig. 4)
nosa. La membrana cricotiroidea se incide en vertical en
Antes de volver a cerrar la tirotomía, los pliegues
vestibulares y vocales se reinsertan con puntos en U de
Figura 2. Realización de la poliglactina de 3/0 en el pericondrio externo, en la cara
tirotomía. profunda de los músculos infrahioideos o en las alas
laterales del cartílago tiroides. El pie de la epiglotis se
fija con puntos totales a la membrana tirohioidea. Si el
pie de la epiglotis no puede fijarse, se reseca y la
epiglotis se fija al cuerpo del hueso hioides. Las alas
tiroideas se reparan a continuación (cf infra) y la laringe
se vuelve a cerrar mediante una sutura del pericondrio
anterior. Si la laringofisura no ha sido estrictamente
medial o si existe una pérdida de sustancia de la comi-
sura anterior, es preferible utilizar un tutor de cicatriza-
ción de tipo escuadra, cuya lámina sagital se coloca en
la luz laríngea y la lámina frontal en la cara anterior del
compartimento laríngeo. Las alas tiroideas se fijan por
encima y por debajo de la escuadra y ésta puede
extraerse por vía endoscópica, por lo general a los
20 días [9].

4 Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical ¶ E – 46-420

Figura 3. Tutor endolaríngeo.


A. Colocación a través de la tirotomía.
B. Medios de fijación que permiten la extracción por
vía endoscópica.

Figura 4. Cierre de la tirotomía.


A. Reinserción de los pliegues vestibulares y vocales.
B. Reinserción de la epiglotis.
C. Ejemplo de síntesis mediante microplaca.

Lesiones subglóticas herida faríngea. En tal caso, se accede al hueso hioides


por una incisión cervical alta (cf supra «Incisiones»). Las
El acceso a las lesiones mucosas de la subglotis se
astas mayores se liberan y los fragmentos fracturados se
realiza por la misma vía de tirotomía y se reparan según
resecan. La vulnerabilidad de los extremos una vez
los mismos fundamentos. El tipo de tutor que se utiliza
colocados se reduce mediante fresado. Las lesiones
es igual al de las lesiones precedentes y se deja colocado mucosas pueden repararse por este acceso mediante
7 días en las lesiones mucosas. puntos extramucosos enterrados de poliglactina de 4/0,
reforzados con un plano muscular.
Fundamentos de reparación
Fracturas tiroideas
de las estructuras cartilaginosas
Las fracturas simples no desplazadas no requieren
La reparación del esqueleto cartilaginoso no siempre cirugía. En las fracturas desplazadas o inestables, sí se
es necesaria. Cuando el traumatismo se asocia a lesiones precisa una reparación. Si el traumatismo ha requerido
mucosas que justifiquen su reparación, la reconstrucción que se realice una laringofisura para reparar las lesiones
cartilaginosa se lleva a cabo después del tiempo de mucosas, la reducción es más sencilla. La reparación se
reparación mucosa. estabiliza mediante condrosíntesis, utilizando hilo de
acero o segmentos de agujas de inyección (Fig. 5). En la
Fracturas del hueso hioides [17] actualidad, se emplean miniplacas (Fig. 4C) [18] de
Las fracturas del hueso hioides suelen deberse a titanio de 1,3-1,5 mm de grosor, que se mantienen
ahorcamiento o estrangulación. Es excepcional tener mediante tornillos autorroscantes de 4 mm de longitud.
que repararlas, pero puede estar indicado si hay una Si hay pérdida de sustancia, las lesiones deben tratarse

Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 5


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sobre un grupo de músculos infrahioideos, se desciende


y se coloca para rellenar las pérdidas de sustancia, tras
lo que se fija con hilo de acero.

Fracturas cricoideas
Son fracturas del arco anterior del cricoides, que
Figura 5. Condrosíntesis mediante un cuerpo de aguja. pueden estar desplazadas o no. Si no hay desplaza-
miento, algunos autores recomiendan una contención
mediante sutura de los fragmentos cartilaginosos, para
evitar un desplazamiento secundario del foco de frac-
tura. La sutura se efectúa con hilo de acero o poliglac-
tina, con puntos transcartilaginosos submucosos [9]. Si
esta contención es estable, el tutor endolaríngeo no es
necesario. En realidad, si no hay desplazamiento, sobre
todo si sólo existe un trazo de fractura anterior, el
desplazamiento secundario es muy hipotético y la
exploración quirúrgica no nos parece necesaria. En caso
de desplazamiento, hay que utilizar una reducción, para
la que puede emplearse el foco de fractura para la
exposición, o puede requerirse una tirotomía. Esta
permite, además de la exposición, llevar a cabo las
reparaciones mucosas según los principios descritos con
anterioridad, así como las reconstrucciones cartilagino-
sas. Es necesario un tutor, bien endolaríngeo en los
traumatismos glotosubglóticos o subglótico puro con un
tubo en T de Montgomery en las lesiones subglóticas
puras. Este último debe quedar a distancia del plano
glótico y se deja colocado 4-6 semanas [16].
Figura 6. Epiglotoplastia de Tucker (A, B).
Fundamentos de reparación
de las membranas
Membrana tirohioidea
La sección de esta membrana suele ser horizontal,
secundaria a una herida por arma blanca, que abre el
espacio hiodotiroepiglótico. Por tanto, hay que verificar
su carácter penetrante o no y apreciar las posibles
lesiones del pie de la epiglotis, que pueden requerir su
reinserción. En caso contrario, la membrana se sutura
con hilo reabsorbible. En ocasiones, la laringe puede
reinsertarse al hueso hioides con tres bucles de poliglac-
tina 0 totales pasando por el borde superior del cartílago
tiroides.

Membrana cricotiroidea
La membrana cricotiroidea se repara mediante una
sutura simple con poliglactina de 3/0.

Casos especiales de las fracturas


conminutas laríngeas
Figura 7. Procedimiento de Ward.
Sin pérdida de sustancia
Los fundamentos de la reparación son los enumera-
dos con anterioridad, pero su realización suele ser
mediante cirugía reconstructiva, que se basa en los
compleja y debe emplearse un tutor de forma sistemá-
fundamentos de las laringectomías parciales. Una
tica, pero de corta duración (7 días).
pérdida de sustancia anterior puede repararse mediante
un descenso de la epiglotis, como en la laringectomía Con pérdida de sustancia
frontal anterior de Tucker (Fig. 6): la epiglotis se libera
Nivel glotosupraglótico
de sus inserciones y se desciende hasta el borde superior
del cricoides, al que se fija. Sus bordes laterales se fijan La reparación de las lesiones se inspira en la cirugía
a las alas tiroideas. En una pérdida de sustancia anterior laríngea parcial. En las pérdidas de sustancia anteriores
del tiroides que se extienda al arco anterior del cricoi- del cartílago tiroides, la epiglotis liberada de sus inser-
des, se puede utilizar el cuerpo del hueso hioides ciones puede descenderse y colocarse como en la larin-
gectomía frontal anterior de Tucker (Fig. 6). Después, se
(Fig. 7). Sus inserciones superiores se seccionan por
fija al borde superior del cartílago tiroides y lateralmente
dentro de las astas menores para no lesionar el nervio
a las alas tiroideas. El cuerpo del hioides, pediculizado
hipogloso. Los músculos infrahioideos se seccionan en
sobre los músculos infrahioideos, también se puede
un lado, mientras que en el otro se dejan insertados. A emplear según el procedimiento de Ward (Fig. 7).
continuación, el cuerpo se secciona en la unión con las
alas mayores, como en el tratamiento de un quiste del Nivel subglótico
conducto tirogloso. Se finaliza con la liberación de su La pérdida de sustancia de una parte del arco anterior
cara profunda, seccionando el ligamento hioepiglótico. del cartílago cricoides puede repararse mediante una
Una vez que se ha pediculado de este modo el cuerpo anastomosis cricotirotraqueal, que es la técnica de

6 Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical ¶ E – 46-420

Figura 8. Procedimiento de reconstrucción con colgajo mioperióstico de Friedmann.


A. Técnica de extracción de la paleta.
B. Movilización del colgajo.
C. Sutura del colgajo.
D. Reconstrucción de la clavícula y cierre sobre un tubo en T de Montgomery.

elección, mediante un relleno utilizando el procedi-


miento de Ward o con injertos libres cartilaginosos
■ Desinserciones
costales o mucocartilaginosos extraídos del tabique laringotraqueales
nasal. Se pueden utilizar colgajos mioperiósticos, como
el de esternocleidomastoideo [19] (Fig. 8). Después de Desinserciones parciales
seccionar el vientre esternal del músculo esternocleido-
mastoideo, se secciona y se despega una paleta periós- La membrana cricotraqueal se sutura con puntos
tica adyacente al vientre clavicular y que corresponda a sueltos de poliglactina de 3/0. Esta sutura se refuerza
la pérdida de sustancia. Los límites posteriores de la mediante una sutura intercartilaginosa de poliglactina
de 3/0. Los puntos pasan bajo el primer anillo traqueal,
sección del periostio deben situarse en la unión entre
permanecen a nivel submucoso y después lo conectan
los bordes superior y posterior para no lesionar los vasos
con el arco anterior del cartílago cricoides, al que
subclavios. El colgajo mioperióstico obtenido de este
rodean y se anudan lateralmente.
modo se sutura a continuación a los bordes traqueales
y cricoideos, con la cara perióstica dirigida hacia la luz.
Con el tiempo, el colgajo aumenta de rigidez por Desinserciones totales
osificación perióstica. No es necesario utilizar un tutor Las desinserciones totales son graves, porque pueden
si la pérdida de sustancia es menor del 30%. Por encima descompensarse si se retira el material de intubación sin
del 30%, se requiere un tubo en T. Para limitar los precaución, de modo que el extremo proximal de la
riesgos de osteítis clavicular, se debe extraer un colgajo tráquea se retrae al mediastino. Además, suelen asociarse
muscular del pectoral mayor para cubrir el hueso. a lesiones cartilaginosas cricoideas, que condicionan el

Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 7


E – 46-420 ¶ Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical

proceso de reparación y, casi de forma sistemática a una


lesión de los dos nervios laríngeos inferiores, a nivel de
su punto de entrada en la laringe [7].

Cricoides no lesionado
En estos casos, se realiza una anastomosis cricotra-
queal. En primer lugar, hay que buscar los bordes
proximales de la tráquea y después se pasan dos hilos de
tracción bajo el primer anillo traqueal. A nivel lateral, se
identifican los nervios laríngeos inferiores para no
lesionarlos. En este estadio, se asegura la tráquea y se
puede retirar de forma progresiva el tubo de intubación,
manteniéndolo por encima de la zona lesionada, mien-
tras el paciente se ventila con un tubo de Montandon
de pequeño calibre colocado a través de la abertura
laringotraqueal. A continuación, se efectúa la sutura
posterior con puntos totales a través de la lámina
cricoidea en la parte superior y pasando por la porción
membranosa en la inferior. Los hilos se pasan de forma
secuencial, se dejan a la espera y después se anudan Figura 9. Anastomosis cri-
empezando en la línea media y acabando en la periferia. cotirotraqueal.
Cuando la pared posterior está suturada, se puede retirar A. Vista anterior de la suturas.
el tubo de Montandon y volver a introducir el tubo de B. Procedimiento de mejora
intubación en la tráquea. A continuación, se realiza la de las congruencias.
sutura lateral y anterior como en las desinserciones C. Suturas y tutor mediante
parciales. La verificación de la hermeticidad puede tubo en T de Montgomery.
efectuarse instilando suero fisiológico en el lecho
quirúrgico y desinflando el balón, para verificar la
ausencia de burbujeo.
Si se ha realizado una traqueotomía, es prudente
conservarla debido al riesgo de parálisis recurrencial
bilateral, que impediría la descanulación, sobre todo
porque en la mayoría de los casos no se ha evaluado la
movilidad cordal de forma preoperatoria, pues el
paciente suele estar sedado durante su tratamiento
hospitalario.
Si el cricoides está denudado debido a una retracción
mucosa marcada, se realiza una resección parcial, más o
menos extensa del anillo cricoideo (hasta la mitad),
después de haber realizado un despegamiento subperi-
cóndrico. A continuación, se efectúa la anastomosis
como previamente, entre el cricoides restante y el
primer anillo traqueal. En estos dos casos no hay
indicación para dejar un tutor. Figura 10. Sutura traqueal.

Lesión cricoidea asociada


La lesión cricoidea puede deberse al traumatismo o a
una denudación extensa que requiera la resección del
arco anterior del cricoides. En tal caso, se realiza una
anastomosis cricotirotraqueal e incluso tirotraqueal,
como las descritas para el tratamiento de las esteno-
sis [20] (Fig. 9). Estas técnicas obligan a colocar un tutor
de tipo tubo en T de Montgomery. A este nivel se
plantean los problemas de la falta de congruencia entre
la sección traqueal y la subglótica. Para minimizarlos, se
puede emplear una plastia de plicatura de la porción
membranosa con dos puntos que dan una forma ligera-
mente triangular a la zona de sección, con un vértice
posterior. Por último, en caso de resección de la lámina
cricoidea, los músculos aritenoideos ya no tienen
inserción, lo que provoca una inmovilidad cordal [20].

■ Lesiones traqueales caso de extubación no controlada, al igual que las


desinserciones laringotraqueales. Por tanto, esto debe
traumáticas realizarse en el quirófano después de haber efectuado la
cervicotomía e identificado el extremo distal, que se
Ruptura traqueal parcial mantiene con hilos de tracción. La sutura debe llevarse
a cabo sobre una mucosa sana, lo que puede obligar a
La reparación es sencilla, mediante una sutura
extirpar uno o dos anillos traqueales. A continuación,
mucosa con hilo reabsorbible, preferentemente de tipo
puede sacarse el tubo de intubación y ventilar al
monofilamento o trenzado de 3/0.
paciente por un tubo de Montandon, que se introduce
en la porción distal de la tráquea. La reparación de una
Ruptura traqueal completa (Fig. 10) desinserción completa se inicia por la colocación de un
Si se ha podido intubar al paciente, esta ruptura punto en cada ángulo, a nivel de la unión entre el
expone a un riesgo de retracción de la parte distal en cartílago anular y la porción membranosa, reduciendo

8 Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical ¶ E – 46-420

Figura 11. Técnica de alar-


gamiento traqueal: incisiones
alternas.

las tensiones gracias a los hilos de tracción. A continua-


ción, se pasan los hilos destinados a suturar la pared
posterior. Se emplean cinco o seis puntos invertidos
transmucosos de hilo reabsorbible monofilamento 2/0,
con una aguja triangular, que se anudan después de
haberlos pasado todos. A continuación, se retira el tubo
de Montandon y se vuelve a introducir el tubo de
intubación, tras lo que pueden realizarse las suturas
anteriores interanulares con 6-8 puntos submucosos de
monofilamento reabsorbible 3/0, rodeando los anillos
supra y subyacentes. También en este caso, los hilos se
pasan, se dejan sujetos con una pinza y se anudan de
forma secundaria en el exterior. La sutura debe permitir
que los anillos puedan enfrentarse sin solaparse. Para
limitar las tensiones, la cabeza del paciente se coloca en
flexión.
Figura 12. Técnica de descenso laríngeo.
Pérdidas de sustancia traqueales A. Técnica suprahioidea.
Las pérdidas de sustancia anteriores pueden repararse B. Técnica infrahioidea.
con un colgajo mioperióstico de esternocleidomastoi-
deo. Es indispensable utilizar un tubo de Montgomery
si la pérdida de sustancia supera el 30% de la circunfe- no lesionar el pedículo laríngeo superior. Cuando la
rencia. Sin embargo, es preferible efectuar resecciones- pérdida de sustancia no se puede rellenar, se coloca
anastomosis según la técnica descrita con anterioridad. un tutor de tipo Montgomery, lo que permite dirigir
Hasta los 3 cm de resección traqueal, no hay problemas,
la cicatrización después de haber empleado procedi-
pero por encima de esa cifra hay que recurrir a diversos
mientos de cirugía reparadora secundaria.
procedimientos para permitir una sutura sin tensión [8].
Algunas técnicas permiten ascender la tráquea:
• mediante la liberación de la tráquea en el mediastino,
prestando atención a las amplias liberaciones circun- ■ Fundamentos de reparación
ferenciales que comprometen la vascularización
segmentaria de la tráquea y exponen a los riesgos de
de las lesiones asociadas
necrosis y, por tanto, de estenosis secundaria; El tratamiento de las heridas laringotraqueales obliga
• por la realización de incisiones alternas interanulares, también a buscar y reparar las lesiones asociadas. Las
lo que permite ganar 1-2 cm (Fig. 11). lesiones faríngeas y esofágicas suelen ser poco sintomá-
Otras técnicas permiten descender la laringe (Fig. 12): ticas. No se deben pasar por alto para evitar las compli-
• mediante la liberación del hueso hioides por sección caciones infecciosas. Su reparación suele llevarse a cabo
de las inserciones de los músculos suprahioideos, en en dos planos: un plano mucoso con puntos de poli-
el borde superior del cuerpo del hueso hioides, entre
glactina (3 o 4/0) extramucosos y un plano muscular. En
las astas mayores para no lesionar el nervio hipo-
caso de lesión esofágica retrotraqueal, se interpondrá un
gloso. Esta sección puede realizarse con bisturí eléc-
colgajo de músculos infrahioideos entre la tráquea y la
trico. Las astas menores se seccionan dejando las
inserciones del músculo estilohioideo por las que pasa herida esofágica suturada antes de realizar la anastomo-
el tendón del digástrico. después, el cuerpo se separa sis traqueal para reducir el riesgo de fístula
de las astas mayores por sección con una cizalla, traqueoesofágica [5].
como se realiza en las intervenciones por un quiste En caso de lesión del nervio recurrente, la reparación
del conducto tirogloso; puede intentarse si los extremos de los nervios se
• mediante la sección de los músculos infrahioideos a identifican bien, pero el resultado suele ser decepcio-
nivel del borde superior del cartílago tiroides, lo que nante. En las secciones bilaterales, no hay que anticipar
expone la membrana tirohioidea. Las astas mayores en el contexto de la urgencia las consecuencias de la
del cartílago tiroides se seccionan a continuación. parálisis recurrencial. La cordotomía posterior en caso
Después, se hace lo propio con la membrana tirohioi- de parálisis en aducción que impida la descanulación
dea, permaneciendo justo en contacto con ella para sólo se realizará de forma secundaria.

Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 9


E – 46-420 ¶ Cirugía de las heridas y traumatismos de la laringe y la tráquea cervical

■ Entorno médico [7] Wu MH, Tsai YF, Lin MY, Hsu IL, Fong Y. Complete
laryngotracheal disruption caused by blunt injury. Ann Thorac
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[8] Gavilan J, Toledano A, Cerdeira MA, Herranz J. Tracheal
El cierre cutáneo se realiza dejando un dren de redón resection and anastomosis. Oper Tech Otolaryngol 1997;8:
en los traumatismos cerrados o una lámina de drenaje 122-9.
en los traumatismos abiertos, debido al riesgo infec- [9] Buffe P, Poncet JL, Verdalle P. Chirurgie des plaies et
cioso. Estos drenajes suelen retirarse al 2.° o 3.er día. traumatismes du larynx et de la trachée cervicale. EMC
El paciente se mantiene en posición semisentada y, si (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales-Tête
se ha efectuado una resección-anastomosis, la cabeza se et cou, 46-420, 1993 : 7p.
mantiene en flexión. [10] Schaefer SD. The acute management of external laryngeal
En todos los casos, el aire se humidifica y se suelen trauma. A 27 years experience. Arch Otolaryngol Head Neck
administrar aerosoles de suero fisiológico y corticoides Surg 1992;118:598-604.
dos o tres veces al día. [11] Warner KJ, Sharar SR, Copass MK, Bulger M. Prehospital
Se administra una antibioticoterapia durante management of the difficult airway: a prospective cohort
study. J Emerg Med 2009;36:257-65.
2-10 días, consistente en la asociación de penicilina-
[12] Katos G, Goldenberg D. Emergency Cricothyrotomy. Oper
metronidazol [21], mientras que la corticoterapia por vía
Tech Otolaryngol 2007;18:110-4.
general sigue siendo controvertida [22]. [13] Schaefer SD, Brown OE. Selective application of CT in the
El paciente se alimenta por vía parenteral durante management of laryngeal trauma. Laryngoscope 1983;
48-72 horas. Sin embargo, en caso de lesiones extensas 93(11Pt1):1473-5.
e incluso si hay lesiones faríngeas asociadas está indi- [14] Fuhrman GM, Stieg 3rd FH, Buerk CA. Blunt laryngeal
cado realizar una alimentación enteral por gastrostomía trauma: classification and management protocol. J Trauma
(colocada por vía endoscópica durante el tratamiento 1990;30:87-92.
inicial) [23] o por sonda nasogástrica lastrada. En estos [15] Bell RB, Osborn T, Dierks EJ, Poller BF, Long WB.
casos, se recomienda emplear un tratamiento farmaco- Management of penetrating neck injuries: a new paradigm for
lógico contra el reflujo gastroesofágico. civilian trauma. J Oral Maxillofac Surg 2007;65:691-705.
Si se ha colocado un tutor, se retira de forma precoz [16] Fabre A, Menard M, Lacau Saint Guily J, Brasnu D,
(entre los días 7 y 14) en el quirófano, bajo control Laccourreye H. Traumatismes externes du larynx. EMC
laringoscópico. (Elsevier Masson SAS, Paris), Oto-rhino-laryngologie,
20-720-A-10, 1987. 10p.
[17] Dalati T. Isolated hyoid bone fracture. Review of an unusual
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entity. Int J Oral Maxillofac Surg 2005;34:449-52.
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and play? Injury 2009;40(suppl4):523-6. [19] Friedman M, Mayer AD. Laryngotracheal reconstruction in
[2] Preston T, Fedock FG. Blunt and penetrating trauma to the adults with the sternocleidomastoid myoperiostal flap. Ann
larynx and upper airway. Oper Tech Otolaryngol 2007;18: Otol Rhinol Laryngol 1992;101:897-908.
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141:788-9. Paris: Médecine-Sciences Flammarion; 2008. p. 473-80.

Y. Pons, Assistant des hôpitaux des Armées.


I. Hunkemöller, Assistant des hôpitaux des Armées.
P. Le Page, Spécialiste des hôpitaux des Armées.
M. Raynal, Spécialiste des hôpitaux des Armées.
M. Kossowski, Professeur agrégé du Val-de-Grâce (michel.kossowski@santarm.fr).
Hôpital d’instruction des Armées Percy, 101, avenue Henri-Barbusse, 92141 Clamart cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Pons Y., Hunkemöller I., Le Page P., Raynal M., Kossowski
M. Chirurgie des plaies et traumatismes du larynx et de la trachée cervicale. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales -
Tête et cou, 46-420, 2010.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico

10 Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial

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