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En un estudio realizado en año pasado por la Agetic, se puede establecer el momento

radiográfico en la que entramos a la pandemia ya que este estudio revela el uso y acceso
a las TIC´s por parte de la población boliviana; donde extraemos la siguiente cita: “En la
última década, Bolivia ha experimentado un crecimiento exponencial en el uso de TIC,
principalmente en lo que refiere a la cobertura de internet y al uso de teléfonos móviles inteligentes
(…) Desde el lado de la educación, aunque es evidente un mayor uso de computadoras y de
internet en los ámbitos educativos, persisten vacíos en el área, relacionados a la calidad de la
conexión a internet, falta de equipamiento, escasez de habilidades en el uso de TIC, brechas entre
localidades y niveles socioeconómicos, y la preferencia por la educación presencial. Este último
dato está asociado principalmente a una mayor confianza hacia la educación presencial, a la cual
se le atribuyen cualidades como la seriedad… Sin embargo, esta oportunidad se encuentra
principalmente en ciudades capitales, haciendo más difícil su acceso para quienes viven en áreas
rurales. Aunque la presencia de mujeres es cada vez mayor en estas carreras, aún persisten las
brechas que se traducen en 80% de hombres (inscritos y/o titulados) versus 20% de mujeres… Por
otro lado, aunque en el perfil principiante no se detecta una relación significativa, los demás
perfiles digitales sí muestran una clara tendencia que relaciona el mayor grado de digitalización
del perfil con una mayor concentración en las ciudades capitales, que en el extremo presentan sólo
6% de geeks en el área rural, frente a 77% en ciudades capitales. El nivel socioeconómico también
resulta una condicionante para el alcance de perfiles más digitalizados, mostrando una alta
concentración de jóvenes con perfil conectado/a e hiperconectado/a en los niveles medio bajo y
medio típico, la cual disminuye considerablemente en el perfil geek digital. Tener acceso a internet
y/o a un teléfono móvil no garantiza un uso intensivo de TIC, ni tampoco el desarrollo de
habilidades informáticas más allá de las necesarias para conectarse a una red social y/o poder
mantener contacto con amigos/as y familiares; aunque el área TIC requiere de un componente de
autoformación, los datos muestran que la brecha digital al interior de la juventud boliviana no
responde tanto a una decisión, sino a la falta de oportunidades para hacer un uso más cualitativo
de las TIC; en este punto, el nivel socioeconómico, el tipo de localidad y el sexo son determinantes
del tipo de acceso y uso.”

De este fragmento de conclusiones los más relevante es el acceso a la tecnología en un


6% en el área rural y un 77% en el área urbano, pero resaltar que este porcentaje sólo
refleja el acceso pero no así la instrucción y tampoco las dificultades a nivel servicio (mal
servicio de internet por saturación y precios no accesibles para todos). Asociado a esto
debemos anexar la crisis política que venimos arrastrando desde octubre – noviembre de
2019 que golpeo la economía, la estabilidad laboral y creo un caos en el sector social a la
fecha no resuelta (caos político). No dejando de lado el sector salud, foco central de la
pandemia, donde muestra el nivel bajísimo de atención hacia la emergencia sanitaria,
colapso los sistemas establecidos, ¿y los que nos cuentan con seguro de salud y tampoco
tienen dinero para el acceso? están librados a su suerte (encarecimiento de
medicamentos de hasta un 2000% en algunos medicamentos y vitaminas). En el tema de
educación debemos considerar que el mismo también atraviesa un problema serio en
términos de administración y dirección por parte de los actores principales que son los
maestros, el ministerio de educación, los padres de familia y al final los más afectados los
alumnos que sin tener voz ni voto sufren las consecuencias de los anteriormente
nombrados. Todo esto llevó a las esferas del gobierno a tomar la decisión de clausurar el
año escolar viéndose imposibilitado de poder garantizar la educación en los niveles más
vulnerables sin embargo legalmente habrá analizar la misma frente a la Sentencia
Constitucional de la sala Constitucional Primera del Tribunal Departamental de Justicia de
La Paz donde se dejó sin efecto la resolución ministerial Nº 050/2020 de clausura del año
escolar, tal vez sin considerar que el gobierno no tiene la capacidad económica, técnica y
hasta política por la obstrucción de algunos sectores de garantizar la educación por lo
menos en el ámbito virtual. Sin embargo, habrá que tomar en cuenta que la educación es
parte un derecho fundamental que debe garantizar el Estado como reza el Art. 13.-
parágrafo I.- Los derechos reconocidos por esta Constitución son inviolables, universales,
interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de promoverlos,
protegerlos y respetarlos. … III El Estado garantiza a todas las personas y colectividades
sin discriminación alguna el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en esta
Constitución, las leyes y los trataos internacionales de Derechos Humanos… Así como la
salud la educación está amparada en el artículo 17 de la C.P.E. que señala que toda
persona tiene derecho a recibir educción en todos los niveles de manera universal,
productiva, gratuita, integral, e intercultural sin discriminación . desde este punto de vista
temeos que referirnos al Capitulo Sexto sección primera articulo 82 y siguientes donde
podemos destacar que la educación constituye una función suprema y primera
responsabilidad financiera del Estado, que tiene la obligación indeclinable de sostenerla,
garantizarla y gestionarla, además de ser universal, gratuita, es democrática, es
intercultural y bilingüe, es derecho y deber de todo boliviano, porque se organiza y
desarrolla con la participación de toda la sociedad sin restricciones ni discriminaciones de
etnia, de cultura, de región, de condición social, física, mental, sensorial, de género, de
credo o de edad, es revolucionaria, es integral, coeducativa, activa, progresista y
científica, es promotora de la justicia, la solidaridad y la equidad sociales, porque incentiva
la autonomía, es indispensable para el desarrollo del país y para la profundización de la
democracia, es el fundamento de la integración nacional y de la participación de Bolivia en
la comunidad regional y mundial de naciones.

En conclusión y basado en este argumento me encuentro entre la disyuntiva que si bien


es legal la determinación de la Sentencia al “defender” el derecho a la educación con
todos sus principios esta no refleja la realidad en la que se encuentra a nivel socio-
económico-cultural la misma. Debiendo también los gobernantes Poder Ejecutivo,
legislativo, y Judicial no sólo dar respuestas a la coyuntura lastimosamente política sino
estructural como el Libre acceso al Internet como un derecho humano. Que a la fecha no
es más que un manifiesto de letras, pero no de hechos.

Veo con mucha pena que el acceso al internet es no más un elemento de discriminación
entre los que pueden acceder y los que no, por un lado, por otro el sistema no
estructurado de la educación virtual con maestros no sólo improvisando sino también con
carencias para el acceso a las TIC´s.

En otras palabras indicar que esta sentencia es como la manifestación del derecho a la
vida de un muerto en vida.

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