LA POBREZA

Colombia, es un país rico en mares, tierras fértiles, fauna y flora, hermosos ríos,
minería, clima, amplia agricultura, ganado, turismo, fábricas importantes, gente
con espíritu de lucha, ingeniosa, trabajadora, laboriosa, grandes empresarios,
medios de comunicación, grandes ciudades, centro de abastecimiento, calidad de
mano de obra calificada y no calificada, grandes académicos, científicos, políticos
y líderes, variedad de impuestos etc.

Hablar de pobreza parece no tener razón con tanta riqueza en este bello país,
¿para dónde cojera tanta riqueza? ¿Por qué con toda esta cantidad de riqueza
hay más de treinta millones de pobres y muchos de ellos en pobreza extrema?
Estas y otras preguntas asaltan constantemente mi pensamiento; por qué tantas
familias pobres sin el mínimo vital, sin vivienda, empleo, educación, recreación,
servicios públicos, salud, seguridad social, mejor dicho, sin la calidad de vida que
todos deberíamos tener.

Sigo pensando que el desarrollo de los pueblos depende de las políticas,

programas del gobierno. pero, más allá de dicho planes, seguramente no hemos
tenido verdaderos gobernantes que se desprendan de intereses egoístas y luchen
con gran humanismo por los intereses generales del pueblo colombiano, pero es
cambio estos políticos suelen crear políticas y planes que solo benefician aquellos
empresarios o personas de alta influencia que directamente e indirectamente
afectan la vida de los ciudadanos más vulnerables o incluso establecen políticas
inútiles.

Esto me hace pensar que el problema viene implícito en las políticas que
históricamente los gobernantes han implementado a través de sus proyectos de
desarrollo, programas sociales que no dan una solución en la superación de la
pobreza. Se requiere implementar proyectos para superar el desempleo; velar por
una verdadera cobertura y calidad educativa todos los ciudadanos sin importar su
rango social, de forma gratuita y subsidiada, especialmente para las familias
menos favorecidas.

La calidad educativa, además de construir escuelas y colegios, universidades, se

requiere la capacitación y actualización de los docentes, pues son ellos quien en
verdad tienen una influencia directa en los estudiantes. la dotación de Instituciones
educativas con todos lo materiales que se requieran para impartir una verdadera
educación. Fortalecer la formación en principios y valores desde el preescolar
hasta la universidad. Formar a los estudiantes en el emprendimiento y mentalidad
financiera, para todo esto se requiere no solo de formar si no brindarles las
oportunidades necesarias para realizarlo. Educarlos con la mentalidad de
liderazgo, que permitan el crecimiento humano, el desarrollo social, la calidad de
vida, la ética, la equidad y la transparencia en nuestra sociedad.

Lograr todo esto no es fácil más en un país con tantas desigualdades como lo es
Colombia, aunque existan aquellos lideres que quieren realizar un verdadero
cambio muchas veces es la misma forma de gobierno y políticas del estado que se
lo impiden, o incluso muchos de ellos son mandados a callar. Pero mientras el
pueblo no reciba una buena educación, las cosas no cambiaran debido, a que
muchas o en la mayoría es esta falta de educación que impide ver al pueblo, la
manera equivoca de gobernar.

LAURA VALENTINA RAMOS MEZA