Вы находитесь на странице: 1из 13

Estrategias para la enseñanza de la historia

L.E.P Karla Daniela Robles González

Para enseñar Historia en forma significativa es necesario partir de estrategias y del uso de
recursos que permitan acercar a los alumnos al conocimiento histórico a través del manejo
del tiempo convencional, para dar paso al tiempo histórico; con el fin de desarrollar su
pensamiento histórico es conveniente plantearles cuestiones que les sean cotidianas, por
ejemplo, que escriban su Historia de vida, en la que vayan involucrando tanto
acontecimientos de su vida personal como de lo que acontece en su ciudad, en el país o en
el contexto internacional; pedirles que lleven un objeto personal que tenga un valor
sentimental importante para que narren su historia; rescatar fuentes orales como mitos,
leyendas y tradiciones que se transmiten de generación en generación y permiten recuperar
los testimonios (vivencias y experiencias) de diversos protagonistas a través de la
entrevista. Este material favorece el conocimiento histórico al proveer información de la
memoria colectiva no incluida en los textos impresos, recupera elementos de la propia
identidad y los lleva a comprender la Historia desde un enfoque intercultural, al rescatar
formas de pensar de diversas personas y culturas distintas. 1

Las estrategias son concebidas como un conjunto de acciones consientes e


intencionadas que se organizan de tal manera con el objetivo de lograr ciertos fines, en este
sentido se incluye tanto a las técnicas, como los procedimientos y habilidades que sirven
para lograr el fin que en este caso será el logro de aprendizajes significativos.

Para aplicar las distintas estrategias de enseñanza a continuación menciono algunos


aspectos a considerar para que estas resultara todo un éxito:

1.- La características de los estudiantes, tanto en su nivel cognoscitivo como en los


conocimientos previos, motivaciones e intereses.

2.- El contenido a enseñar.

3.- Los aprendizajes esperados que se desean alcanzar


1
Enseñanza y aprendizaje de la historia en la educación basica, Subsecretaria de educación basica PP. 21 -
170
4.- Supervisar constantemente el proceso de enseñanza así como el progreso del
aprendizaje de los alumnos.

5.- El contexto.

La biografía

Hay infinitas estrategias y recursos para enseñar historia, todos y cada uno de ellos
destinados a conocer un hecho trascendental que cambió el rumbo de la historia, la mayoría
de los maestros solo se interesa por que sus alumnos puedan aprenderse determinadas
fechas, espacios y personajes, creyendo que de esta forma se ha alcanzado un
conocimiento total de la historia, lo que origina un conocimiento fragmentado, sin relación
entre unos conocimientos y otros, es por ello que Montserrat Llorens traza una línea entre
una enseñanza ordinaria y aquella significativa poniendo de por medio la biografía, este
maravilloso recurso que no solo se utiliza como un elemento tradicional dentro de la
enseñanza de la Historia, en vez de ello debe verse como una conexión entre en pasado y el
presente partiendo de una sola persona, un hombre real y no de sucesos o fechas. Además
marca una tendencia a que el alumno valla formando su propio criterio acerca del personaje
que se le presente, observando las situaciones y conflictos en el cual se encontró inmerso.

De acuerdo con Pozo, Carretero y Ascencio, el niño entre los 7 y 11 años puede
comprender ciertas acciones concretas en su desarrollo cronológico e incluso puede sentir
empatía por los personajes o sujetos de la Historia mediante las actividades de simulación o
dramatizaciones, pero sus habilidades cognitivas no están preparadas para establecer
relaciones causales, en base a esta situación me resulto más fácil interesar al alumno por
un personaje que por todo un grupo humano y, a través de él, se le puede hacer entrar a la
época y en el mundo que le rodearon, ya que cada personaje abarca una serie de conceptos:
situación geográfica, época determinada, forma de vivir, y sobre todo su valiosa
participación en un determinado suceso histórico.

Existen muchos elementos y recursos que puede utilizar el profesor para acercar a
sus alumnos al conocimiento de las Historia, uno de ellos es centrar la atención en el
personaje, en un protagonista, ya que antes de interesarse en la Historia de un grupo de
individuos le será más fácil conocer de uno en específico y en base a ello hacer que cierto
suceso gire en torno a él, pero ,es por ello que debemos evitar presentarles personajes en
conjunto ya que en cierta medida esto les resulta algo conflictivo debido a que cada
personaje engloba una serie de sucesos, lugares y situación geográfica diferente, por lo que
relacionarlo con cierto acontecimiento se vuelve un dolor de cabeza para los estudiantes,
pero ¿Cuál es el resultado de esta práctica? el conocimiento se vuelve fragmentado, debido
a que en ocasiones les presentamos las partes y no partimos de un todo .

Al momento en que nosotros les contamos a los niños las grandes hazañas y los
motivos heroicos por los que es reconocido cierto personaje, debemos de evitar de
cualquier modo crear en la mente del niño la imagen de que se trata de un ser animado,
dejar de tras las imágenes caricaturistas y mostrar al hombre como es: real, así mismo evitar
caer en la práctica de presentarles a nuestros alumnos leyendas y suposiciones baratas, que
solo crea la imagen de que se trata de una novela o aventuras, existiendo una línea muy
gruesa entre ello y la Historia. O algo mucho peor, guiarnos por datos sin fundamento
alguno en el cual solo manchamos la imagen del personaje y dejamos a la deriva el
conocimiento de los niños.

La biografía resulta ser una excelente estrategia para realizar una conexión entre un
personaje con un suceso o época, es por ello que el maestro debe de sumamente cuidadoso
en la concepción que se le otorgue a esta ya que debemos de erradicar la idea de que se
trata de un relato insípido sin ninguna relación entre un tiempo y un espacio, de igual
manera seleccionar aquella biografía que sea objeto central del estudio y que tenga una
relación directa con el suceso, ya que esto les ayudara a recordar con más facilidad una
parte de la historia partiendo de un personaje.

En la antigüedad la educación se basaba en tomar como ejemplo la vida de algún


gran personaje y esto resulto ser un aspecto muy importante en la educación ya que no solo
se abarcaba el aspecto cognitivo, también se abordaba el aspecto valoral, social y moral .2

Línea del tiempo

2
Montserrat Llorens, “La biografía” , Didáctica de la historia, Barcelona pp. 60 - 75
En la educación existen diversas convenciones para "medir" los acontecimientos
históricos según su duración, como los procesos, hechos o sucesos. Sin embargo, a pesar
de que la periodización del tiempo ordena el acontecer histórico, para la mente humana es
muy difícil imaginar la temporalidad porque implica un alto grado de abstracción.

El tiempo es una dimensión de la que no podemos escapar. Más bien nos movemos
en ella, paso a paso. Y cuando no sabemos adónde ir, tal vez es bueno mirar lo que
caminamos. Entonces, queremos reconstruir lo que andamos.

La forma más sencilla y clara de entender el tiempo histórico es "viéndolo". Si


"plasmamos" el tiempo en una imagen se puede adquirir mayor conciencia del transcurso
temporal. Las líneas del tiempo se utilizan precisamente para entender, a través de la
visualidad, el tiempo histórico.

Muchas son las formas de la memoria. La memoria se puede ejercitar haciendo la


reconstrucción de las situaciones o eventos o sucesos en un período de tiempo. Esa
reconstrucción recibe el nombre de línea del tiempo cuando los sucesos se colocan uno tras
otro según el orden en que acontecieron, empezando por el más antiguo y llegando al más
nuevo.

Las líneas del tiempo son mapas conceptuales que, de manera gráfica y evidente,
ubican la situación temporal de un hecho o proceso, del periodo o sociedad que se estudia.
Estas líneas son una herramienta de estudio que permite "ver" la duración de los procesos,
la simultaneidad o densidad de los acontecimientos, la conexión entre sucesos que se
desarrollaron en un tiempo histórico determinado y la distancia que separa una época de
otra.

Una línea del tiempo es un ejercicio de la memoria, y también es un ejercicio de


otras capacidades, como la de organizar la información según criterios cronológicos, la de
distinguir sucesos basados en relaciones de causa-efecto o la de representar una serie
cronológica a través de formatos visuales.3

Títeres

3
Uso de la tecnología como recurso para la enseñanza, Julio Márques
Los títeres son un medio didáctico de extraordinario valor que educan y entretienen.
Son el recuerdo ideal para captar la atención de los niños y niñas, se catalogan como
medios para descargar emociones: miedos, tensión, cólera, odio y otras.

Los títeres son considerados muñecos con aspecto humano o de animales, que al
accionarse con los dedos y las manos, cobran vida y con la simulación de la voz, parecieran
hablar. Estos muñecos reciben diferentes nombres, de acuerdo con el material con que
estén elaborados.

Para la niña y el niño el títere es un personaje casi mágico y por eso asisten
asombrados a una representación, en la que un muñeco, se desplaza por el escenario y
dialoga espontáneamente con ellos.

En la educación del niño el títere es “la relación directa que se establece en la


trilogía maestro, muñeco y niño en donde el muñeco es el punto medio, el puente entre el
4
punto de convergencia al cual llegan tanto el maestro como el niño” Por este motivo es
que el títere ha sido usado con tanto éxito en el aula haciendo las delicias de grandes y
chicos.

Para la elaboración de los libretos, creamos relatos a partir de experiencias de la vida


cotidiana o adaptamos cuentos tradicionales, relatos históricos o seleccionamos cuentos
propios del lugar.5

Museos

La imagen que tenemos de nosotros mismos y de otras culturas está asociada a la


Historia que aprendimos a edades tempranas. Unas de las habilidades más importantes que
los maestros ayudamos a desarrollar en los alumnos es la capacidad de observación e
interpretación de la vida cotidiana, sin duda alguna los museos involucran tanto a maestros
como a alumnos a desarrollar de una forma más vivencial estas habilidades, hoy en día

4
” (Mane Bernardo, 1972: 105)
5
Guillermo Murray Prismant, Titeres alinstante. Pp. 13-16
existen prejuicios fuertemente arraigados que impiden sacar un buen partido de esta
recurso.6

A continuación se presentan algunos de los prejuicios más frecuentes sobre los museos

1.- “Pensar que el museo es un recinto solemne que resguarda objetos extraños que
no tienen que ver con nuestra realidad”. Esta debería de ser una idea que debe de ser
arraigada de nuestras costumbres, muchas de las ocasiones estamos en la concepción de que
los objetos que se encuentran en los museos son cosas insólitas o extrañas, pero esto va más
allá, las piezas que generalmente se exponen en los museos son objetos que indudablemente
tienen una conexión directa entre el pasado y el presente, es por ello que antes de realizar
una visita a un museo el docente deben de hacer reflexionar a sus alumnos que los objetos
que ahí se encuentran tienen una relación con nuestra propia cultura y con los objetos que
utilizamos cotidianamente.

2.- “Considerar que lo más importante son los textos que acompañan a las piezas”.
Debemos de tener en cuenta que lo rico e interesante de un museo no es solo leer y copiar
los textos que se encuentran ahí, ya que con ello transformaremos la visita al museo en una
experiencia desapacible para nuestros alumnos ya que el sentido y la utilidad de los museos
es establecer esa secuencia de cambios y transformaciones del tiempo, sociedad o cultura
por medio de la observación, por lo que hay que tomar en cuenta varios aspectos antes de
realizar una visita en un museo. En primer lugar debemos recordar que lo más importante
no es lo que está en los textos, es lo que está en sus figuras o ilustraciones, es por ello que
debemos exhortar a nuestros alumnos a que observen detalladamente los objetos que ahí se
encuentran y confrontarlos con los que conocemos cotidianamente.

3.- “Creer que un museo responde a todas las preguntas”. No debemos de considerar
a los museos como enciclopedias en las cuales encontraremos las respuestas a todas
nuestras dudas, los museos por naturaleza despiertan nuestra curiosidad e interés y generan
aún más dudas, es por ello que la observación resulta ser un elemento crucial para que la
visita al museo sea más fructífera. Para que este objetivo se lleve a cabo el docente puede
preparar a sus alumnos desde el aula, cuestionándoles si ya habían visitado el museo o en
6
Gloria Falcon, Los museos y la enseñanza de la historia, Cero en conducta, año Xlll, pp. 73 - 78
su defecto indagar que esperan encontrar, además puede realizar diversos ejercicios para
desarrollar aún más la observación, como pedirles que hagan descripciones minuciosas de
un objeto basadas en preguntas, esto origina que los alumnos se concienticen de que los
objetos que ahí se encuentran formaron parte de la vida cotidiana.

Cápsula del tiempo

La idea de trascendencia ha acompañado al hombre desde siempre y una de las


soluciones más recurrentes es guardar objetos que narren su historia y contengan visos que
permitan un acercamiento a la cultura que los creó.

Una cápsula o caja del tiempo es un recipiente hermético construido con el fin de
guardar mensajes y objetos del presente para ser encontrados por generaciones futuras. La
expresión cápsula del tiempo se usa desde 1937, aunque la idea es tan antigua como los
primeros asentamientos humanos en Mesopotamia.7

Hoy en día, el concepto de cápsula del tiempo se está popularizando. En Internet


podemos encontrar cápsulas del tiempo en formato digital como pueden ser fotografías,
audios, textos o vídeos.
También hay vestigios arqueológicos tan bien conservados que podrían considerarse
auténticas cápsulas del tiempo.

Las cápsulas del tiempo se pueden clasificar según dos criterios, dando como
resultado cuatro clases: según si son intencionadas o inintencionadas, y si están pensadas
para ser recuperadas en una determinada fecha o no lo están.

El uso de los libros de texto

Para maestros y alumnos de la escuela primaria y también para los padres de


familia, los LTG son una referencia cotidiana importante. En ellos se concretizan los planes

7
Revista informativa, Universidad EBC
y programas de estudio, son parte integral del quehacer educativo en la educación básica
nacional y un referente de lo que un niño de primaria debe saber. Desde que estos libros
existen, los niños tienen con ellos un instrumento que les permite acceder a un cúmulo de
conocimientos estandarizados, que sirven como un punto de partida similar para los
alumnos de todo el país, independientemente de su condición.

Jaime Torres Bodet como secretario de educación y Adolfo López Mateos como
presidente de la república (1958-1964) insistían en que los LTG se debían orientar hacia la
educación armónica de un nuevo mexicano interesado en el progreso del país. Estos libros
estaban organizados por asignaturas y planteaban una formación fundada en valores
acordes a la ideología nacionalista de la época.8

Sin embargo hoy en día, muchos maestros repudian el empleo de los libros de texto.
Apoyan esta corriente de opinión en el abuso que se ha hecho de los libros de texto en el
pasado y que aún se hace en alginas escuelas. Este abuso consistía en que se excluía casi
por completo cualquier otro método de transmisión de conocimientos históricos y que
llegaba a convertir a los maestros en “simples tomadores de lectura”.

El libro de texto, como auxiliar de la enseñanza, no es un instrumento malo; lo malo


es usarlo como instrumento único o emplearlo mal, violando la técnica de su manejo o uso.
Bien empleado, el libro de texto es capaz de capaz de rendir, tanto en Historia como en las
demás asignaturas.

Indudablemente la enseñanza por medio del libro de texto ofrece algunos peligros.
Uno de ellos radica en que el maestro sobre estime dicha enseñanza y la considere como
sumamente valiosa, porque entonces lo niños son inducidos a concluir que los libros de
texto constituyen la autoridad suprema y ultima sobre los diversos asuntos que se estudian
en la escuela.9

8
V. Arista, F. Bonilla y L. Lima (2010) “Los libros de texto y la enseñanza de la Historia en México”,
Proyecto Clío 36.
9
Ramírez Rafael (1949) “El texto de historia y el aprendizaje de la materia por medio del mismo”
Por ello es importante que nunca olvidemos la funcionalidad del libro, el docente
debe apoyarse de él, hacer uso de este recurso, pero nunca dejar que suplante su función y
que este sea el único maestro.

Memorización

La memorización de datos que dominaba la educación hace tiempo es, desde luego,
totalmente inoperante para el mundo de hoy. Ahora lo importante es enseñar a los alumnos
a aprender, a buscar información por los diferentes medios a su alcance, a discriminar la
útil de la inútil, a ordenarla y utilizarla para que puedan enfrentar un futuro cambiante. El
sistema educativo dista de contar con todos los medios tecnológicos convenientes, pero ello
no hace menos urgente que los maestros se preparen para su utilización, para aprovechar
recursos como internet, excepcional para el aprendizaje y la enseñanza.

La enseñanza de la Historia en los programas de estudio de educación secundaria y


de educación primaria contempla el aprendizaje a través de una Historia formativa, que
evite prácticas tradicionalistas —como la memorización de nombres y fechas—. La
intención es despertar en los niños y los jóvenes de educación básica curiosidad por el
conocimiento histórico y favorecer el desarrollo de habilidades, valores y actitudes que se
manifiestan en su vida en sociedad. La forma como se ha construido el sentido de la
historia formativa nos remite a una valoración sobre lo que el conocimiento histórico ofrece
a los alumnos, al poder analizarlas sociedades del pasado y adquirir elementos para
comprender el presente. El logro de estos propósitos exige poner en práctica formas de
enseñanza, estrategias y actividades didácticas en las que la prioridad sea la adquisición de
conocimientos básicos, el desarrollo de habilidades intelectuales y de actitudes favorables a
la comprensión de procesos históricos, antes que el recuento y la memorización de hechos o
acontecimientos aislados entre sí; es igualmente importante utilizar formas de enseñanza
que permitan despertar la curiosidad y el interés de los adolescentes por el estudio del
pasado

Las fuentes orales


Las fuentes orales pueden definirse como “aquellas que nos llegan a través de la
palabra hablada” (Ossana, Bargellini y Laurino, 1990:102). La utilización de las mismas en
la clase de Historia se transforma en un recurso distinto, útil y accesible al cual no se
recurre frecuentemente debido al peso e importancia que tiene otro tipo de fuentes,
principalmente las escritas. No obstante, las fuentes orales pueden ser un recurso valioso
para abordar problemáticas históricas a las cuales no se pueden acceder únicamente
mediante la documentación escrita.(Ossana, Bargellini y Laurino, 1990:104).

Utilizar fuentes orales en la clase de Historia posee una importante ventaja que
dinamiza el proceso de enseñanza-aprendizaje: la Historia oral puede ampliar a los
estudiantes la visión tradicional de la Historia y acercarlos a la ‘su propia historia’ (Varela,
Miguel y Conde, 2004:27-28).

Al momento de implementar fuentes orales en la enseñanza de la Historia debe


tenerse en cuenta que se está trabajando con una importante cuota de subjetividad, es decir,
la del testimonio o relato oral recogido o estudiado, el cual refleja parcialmente un recorte
de la realidad, estrechamente vinculado a la memoria del sujeto (Ossana, Bargellini y
Laurino, 1990:106). Además, es importante advertir que las fuentes orales no dan cuenta de
la totalidad de la realidad pasada, sino de una parcialidad de la misma; por lo tanto si bien a
partir del trabajo con fuentes orales se intentará arribar a explicaciones y conclusiones
sobre determinada problemática histórica, se debe evitar realizar generalizaciones
demasiado abarcadoras y procurar hacer énfasis que los resultados obtenidos se dan en base
a los casos (o muestras) analizadas.

Una de las formas de trabajar con fuentes orales, y la más común, es a través de la
confección y diseño de entrevistas o cuestionarios para acceder al informante (Hernández
Cardona, 2005:117).

La Historia y la Geografía en la enseñanza

La historia y la geografía son inseparables. La geografía es un factor causal mayor


en la historia y, de todas las materias del currículo escolar, estas dos son las que se
relacionan más estrechamente.
En consecuencia, es casi imposible estudiar o aprender historia sin considerar la
dimensión geográfica. Esto es verídico, en especial por lo que se refiere a la enseñanza de
la historia, en la cual la introducción de la geografía facilita y realza el proceso histórico; la
dimensión geográfica ayuda a una mayor comprensión del curso de los sucesos humanos,
La historia asociada con la geografía brinda un contexto relativo al tiempo y al espacio
esencial para que los estudiantes comprendan el pasado.10

La Geografía como tal, ofrece múltiples potencialidades respecto a una efectiva


comprensión del espacio tanto en la actualidad como en algún período histórico
determinado. A través de procesos como el análisis cartográfico y el establecimiento de
relaciones entre diversas civilizaciones con su medio circundante, entre otros, podremos
generar en el aula un proceso de enseñanza – aprendizaje de gran valor si consideramos que
tanto la Historia como la Geografía se desarrollan estrechamente ligadas, generando así un
impacto tanto a nivel social como espacial.

Debemos ser conscientes que los procesos históricos se llevan a cabo en un espacio
determinado, y que dicho espacio, configura en gran manera el sentido de tal o cual proceso
generándose así una relación recíproca. Siguiendo el ritmo propio del tiempo histórico,
tanto procesos como espacios van cambiando constantemente mediante una estrecha
relación, relación que no podemos dejar de lado cuando nos enfrentamos a la labor de
enseñar didácticamente un contenido determinado frente a los estudiantes. Y es que en un
sentido clave, son los estudiantes quienes deben lograr la comprensión de dicha relación
mediante nuestra guía, de nosotros dependerá el cumplimiento del objetivo si disponemos
de la voluntad para el uso de los variados medios y recursos didácticos que podemos
utilizar en la actualidad.

El papel del maestro, Primordial para adquirir el gusto por la Historia

Por principio de cuentas el educador debe transmitir a los niños el deseo y el gusto
por aprender Historia, en dimensión que don Ángel Miranda Basurto dio a esta ciencia:
como una disciplina que nutre y orienta el espíritu, que allana el camino de hoy y que nos
permite descubrir los lazos que nos atan al suelo en que nacimos.
10
Reinhartz, Dennis y Judy Reinhartz “La historia, geografía y mapas” (1997)
El maestro es el primer factor del éxito que pueda tener la enseñanza de la Historia.
Su posición al respecto será determínate; el docente debe de aprovechar las experiencias del
pasado para ubicar a los alumnos en el presente, lo que equivale a enseñar lo que no hay
que hacer. Para eso debe servirnos la Historia, para no repetir los errores del pasado.11

Mi rol como docente es proporcionar a los alumnos los conocimientos acerca de los
procesos históricos que se han marcado sobre los sucesos de lo que ha ocurrido en el
pasado. Ser el guía de los alumnos para hacer suyos los orígenes del hombre que nos han
llevado a ocupar un lugar en la sociedad, buscando fortalecer en ellos nuestra identidad
nacional.

El papel más importante del profesor es convencer a las futuras generaciones que
nosotros formamos parte de la Historia, que para esto debemos conocer el pasado, entender
el presente y predecir el futuro. Para el profesor hoy en día enseñar la Historia es un reto,
porque los alumnos viven en un mundo en constante cambio y para ello el maestro debe
ocupar un vocabulario que se apegue a las necesidades e intereses de los adolescentes.

11
Diaz Gonzalez Iturbe (1999) “El mestro y la enseñanza de la historia”

Вам также может понравиться