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Las Maestrías en Educación se cimentan en la investigación educativa y socio histórica, por lo que
exigen la colocación de los sujetos en época y contexto, en la relación presente histórico,
comunidad, sociedad y cultura, atendiendo los desafíos políticos de educar en la diversidad, en la
diferencia, en la singularidad, la autonomía, la solidaridad, las distintas formas de movilización y
organización en la constitución de la humanidad y la civilización. La investigación educativa socio
histórica es por ende plural, antidogmática, interdisciplinaria, pluriparadigmática, con el fin de permitir
desde el espíritu científico humanista democrático la formación de sujetos con postura crítica
epistémica amplia y resiliente.
Para ello la Maestría cuenta con tres líneas de investigación: Alternativas pedagógicas, Desarrollo
Humano y Gestión Educativa. Cada una de estas líneas tiene la virtud de articular macro proyectos,
proyectos o fases de los mismos en cada uno de los núcleos temáticos, para que posibiliten el
desarrollo de los conocimientos interdisciplinariamente.
Así, la formación del Magíster ha de posibilitar una cultura de la investigación que apunte a
transformar la tradicional división del trabajo entre docencia e investigación, aproximando la tarea
educativa a la verdadera producción de conocimientos o al menos a recrearlos con un carácter
científico válido.
Los grupos de investigación pertenecientes a cada línea, están constituidos entonces por docentes
investigadores, estudiantes de Maestría y Doctorado, quienes lo constituyen e interactúan en un
sistema de investigación, unidos por el debate que genera la pedagogía, el desarrollo humano, la
gestión y la diversidad entre otros.
Los encuentros están orientados hacia la confrontación y construcción colectiva por parte de la
comunidad académica, y de asesoría por parte de los docentes investigadores; con el fin de
socializar constantemente entre todos el proceso de cada investigación, desde la crítica recíproca y
constructiva, que brinda la oportunidad de enriquecer los planteamientos y construcciones de los
colectivos.
Al tenor con lo anterior, resulta necesario empezar por cuestionar el quehacer narrativo y la
estrategia organizativa lineal, atada a un pobre manejo inductivo o deductivo que ha hecho carrera y
se sostiene imberbe, ignorando o cerrando los ojos a los cambios y transformaciones de la
humanidad.
JUSTIFICACIÓN
Pensar en la consolidación de esta línea a partir de un trabajo serio y bien fundamentado, resulta de
vital importancia porque implica mantenerse al tanto de lo que sucede en torno a la actualidad del
pensamiento pedagógico y didáctico y reconocer de manera más cercana los sujetos involucrados
dentro del proceso de formación en cuanto a su Educabilidad; además, dicha línea se abre a la
implementación elaborada de estrategias pedagógicas dentro de contextos específicos de desarrollo
humano y del acontecer social, político, histórico y científico-tecnológico del país.
En este escenario los actores sujetos a la enseñanza y al aprendizaje que se encuentran en el
interés de la formación, se enfrentan cada día a la necesidad de recrear sus prácticas, dadas las
características específicas de los actores objeto de formación dentro de cada una de las Maestrías y
en reconocimiento de la influencia que ejercen los cambios de paradigma, la actualización
permanente de los conocimientos y el énfasis de desarrollo que se ha privilegiado.
Por tal razón las prácticas pedagógicas de los docentes en todos los niveles no pueden quedarse
repitiendo modelos descontextualizados, ni se debe continuar insistiendo en la implementación de
prácticas irreflexivas; se trata de reconocer a fondo el todo global de lo pedagógico en relación con
los intereses de formación que convoca cada escenario y desde allí se logren proponer o fortalecer
estrategias pedagógicas cada vez más pertinentes, eficaces, elaboradas, coherentes y actuales.
Por otra parte, las investigaciones sobre las configuraciones didácticas o maneras particulares que
manifiestan los docentes para favorecer los procesos de construcción del conocimiento en el aula,
se convierten en una exigencia para favorecer los procesos de transformación de la docencia. Esto
implica la necesidad de llegar a elaboraciones en las que se puedan reconocer los modos como los
docentes abordan los múltiples temas de su disciplina y que se expresan en el tratamiento de los
contenidos y sus formas de selección y organización en los currículos, planes de estudio y
programas de asignatura. Es necesario también averiguar los supuestos que manejan respecto del
aprendizaje, la utilización de prácticas metacognitivas, los vínculos que establecen entre la docencia
y las prácticas profesionales, el estilo de negociación de significados que generan en clase, las
relaciones entre teoría y práctica.
La docencia como actividad práctica se realiza siempre a la luz de algunas concepciones sobre lo
deseable y lo posible; por tanto interesa en la investigación reconocer esas concepciones y tratar de
reconceptualizarlas teóricamente para avanzar en la construcción de una didáctica a partir del
análisis de la práctica pedagógica de los profesores, complementada con los avances científicos
logrados es ese campo.
OBJETIVOS
Recuperar lo particular y significativo del saber de los docentes, el cual está vinculado a lo
cotidiano e inconsciente, para explicitarlo y confrontarlo con los fines y con los resultados de la
lectura sistemática y crítica de textos fundamentales que sustentan el pensamiento pedagógico.
Construir espacios de reflexión y acción investigativa para analizar las problemáticas educativas
relacionadas con el acontecimiento de la enseñanza en los campos específicos de los diferentes
programas.
Desarrollar, a través de las actividades académicas, espacios para poner en común los
problemas que la comunidad educativa considera relevantes como base para la búsqueda de
alternativas de interpretación y solución.
ALGUNAS TEMÁTICAS
OBJETO DE INVESTIGACIÓN
Por lo tanto, la Línea de Desarrollo Humano no concibe un objeto específico para su desarrollo, sino
problemáticas a ser abordadas y de cuyo conocimiento se espera el reconocimiento del ser humano
como sujeto y actor del desarrollo humano. A continuación se esbozan algunos de los objetos de la
Línea:
• El conocimiento como construcción o la moralidad como acceso a una racionalidad que se guía por
principios universales y no por condiciones de sumisión; las variaciones entre un lenguaje que es
fundamentalmente entendido como representación y otro que reivindica su carácter eminentemente
comunicativo y simbólico; el retorno al pasado y el énfasis en el "aquí y el ahora" para hallar los
determinantes posibles de la personalidad, son sólo algunos ejemplos de los horizontes que con
relación a la naturaleza humana definen los rumbos de las propuestas educativas, las nociones de
bienestar y calidad de vida, las previsiones terapéuticas e inclusive las clasificaciones de los
comportamientos normales o anormales.
• El desarrollo humano, creado desde el dinamismo de lo cultural, aparece comprometido entre las
tensiones de lo privado y las exposiciones públicas. Será la escuela una de las primeras
experiencias públicas, en que el niño se debe acoger a reglamentaciones y límites compartidos, a
modos generalizados de conducta, a corroboraciones universalizables de sus comportamientos. Una
de las perspectivas más importantes de la educación será facilitar la entrada a la vida pública, en la
imaginación de mundos que son compartidos por plurales y no por uniformes, en la generación de
posibilidades de enriquecer la convivencia social.
habilidades que los individuos adquieren, sino sobre todo y fundamentalmente, a la apropiación de
pautas de lectura, al ingreso en el sentido de lo público, los aprendizajes del desciframiento, a las
formas de negociar los sentidos que circulan diariamente en la cotidianidad.
• Las estéticas juveniles desde la narración con sus figuras de identificación, sus incorporaciones de
la moda, los usos que hacen del cuerpo, su simbología más próxima y estimada, sus composiciones
de la ciudad y de sus procedimientos de encuentro son invaluables para una educación que quiera
entender al hombre y a la mujer de nuestros días. Sólo así la educación misma se convertirá en un
foro de negociación y recreación cultural.
• Las reflexiones morales han retornado con fuerza al centro de las preocupaciones sociales, las
consideraciones políticas y los debates pedagógicos. Si el desarrollo es un fin moral, si la
emancipación y la experiencia de la libertad permiten el despliegue de las capacidades humanas y
su afirmación vital contra toda forma de crueldad y de inhumanidad es porque la propia moral
abandona sus aposentos, se expande, puede emprender el camino de la consecución de la
autonomía y la formación de los sentimientos. Si hay desarrollo moral también podrá existir una
educación moral que puede tomar los rasgos de una educación para la pertenencia a una
comunidad, superando los desarraigos y encontrando las afinidades, contradictorias posiblemente y
tensionantes como grupo. Una educación que tiene que ver con la felicidad como autorrealización,
con la formación en el obrar, justo así como la consolidación de una actitud dialógica que se arraiga
al intercambio racional y comunicativo de puntos de vista, argumentando, viendo en el uso del
lenguaje una oportunidad, cercada por los malentendidos, para reconocer lo otro y a los otros.
La intervención activa de los adultos en el ejercicio de los derechos del niño supone, entre otras
cosas, construir una nueva pedagogía para los adultos. Sin su participación que implica nuevos
aprendizajes, dicho ejercicio es una quimera.
JUSTIFICACIÓN
Esta perspectiva del desarrollo humano, se concibe entonces, como una nueva forma de abordar
las capacidades y las libertades como propósitos y medios para lograr el desarrollo económico,
social y cultural en el nuevo orden de internacionalización que marca los rumbos de la sociedad del
siglo XXI. Históricamente, hasta finales de la pasada década, el desarrollo humano y los derechos
humanos habían seguido rutas paralelas tanto en su concepción como en la acción que cada
concepto conllevaba; el desarrollo humano marcaba el progreso económico y social y, por su parte,
los derechos humanos determinaban la presión política, las reformas jurídicas y los
cuestionamientos éticos.
En la actualidad, se conciben ambos conceptos como posibilidad para velar por las libertades
básicas de las personas. Los derechos humanos permiten facultar a los ciudadanos para reclamar
las medidas sociales que los protejan de los abusos y privaciones para garantizar la libertad de vivir
una vida digna. La tradición de los derechos humanos trae consigo instrumentos e instituciones
jurídicas como medios para garantizar las libertades y el desarrollo humano, además dan legitimidad
moral y promueven el principio de justicia social a los objetivos del desarrollo humano. Esta
perspectiva de los derechos ayuda a cambiar la prioridad hacia los más desprotegidos y excluidos y
OBJETIVOS
• Estudiar de manera particular los grupos sociales que generan formas culturales de
transformación de las condiciones reales de existencia de Ios niños y las niñas.
ALGUNAS TEMÁTICAS
Es innegable que la redefinición del estado Colombiano en las últimas décadas ha aportado cambios
fundamentales al servicio educativo, caso de la descentralización de la educación, la cual busca que
esta sea un propósito colectivo, pluralista y participativo donde pueda también influir la sociedad civil.
El momento actual, en el que el Estado hace estos y otros planteamientos y las instituciones
educativas no se consideran preparadas para el cambio, exige de propuestas de innovación y de
investigación que aporten al desarrollo de las instituciones educativas.
Las Maestrías en Educación, conscientes de esto, plantean una línea de investigación tratando de
apuntar a la nueva concepción de gestión educativa que la ley 115 de 1994 propone para el país.
Pretende llegar al análisis de la situación del contexto educativo de la región para analizar la forma
en que han abordado estas instituciones su propio proceso de gerencia del conocimiento, sin
desconocer que la gestión educativa encuentra en la administración la fuente teórica sobra la cual es
posible pensar y diseñar formas de intervenir y direccionar las organizaciones.
Desde esta perspectiva teórica surge la gestión como la forma de operacionalizar y hacer posible
que las instituciones educativas logren los propósitos para las cuales fueron creadas, utilizando de
una manera racional las diferentes teorías y enfoques que la administración como constructo teórico
ha logrado en su desarrollo disciplinario.
La gestión educativa encuentra terreno abonado en las organizaciones educativas, entendidas estas
como unidades sociales que emplean procesos técnicos, tecnológicos, económicos, científicos y
pedagógicos para alcanzar sus metas, que son a su vez legitimadas por la sociedad en general, por
lo tanto la gestión educativa debe dinamizar y articular en un todo sistémico las variables, procesos,
procedimientos y actividades que se conjugan en las instituciones escolares, para ofrecer un servicio
que se caracterice por su calidad, pertenencia social, compromiso con el desarrollo humano y la
consolidación de la empresa educativa como eje de transformación e interpretación del entorno
social y cultural.
Estos procesos que se lograrán a través de propuestas investigativas innovadoras, que permitan a
las organizaciones tener paradigmas diferentes a los tradicionales. Serán entonces las
confrontaciones y las investigaciones en gestión, unos espacios a abordar desde las maestrías,
tratando de aportarle a la sociedad propuestas de transformación y de cambio en sus aspectos
pedagógicos y administrativos.
OBJETO DE INVESTIGACIÓN
Los procesos modernos de gestión, llevan a definir el campo de gestión como escenario donde
confluyen teorías administrativas y organizacionales sustentadas en bases filosóficas,
epistemológicas y de desarrollo humano, en donde se entenderá como objeto de estudio “La
Institución Educativa como una organización que aprende para transformar y transformarse
mediante la gestión de cada uno de los componentes del Proyecto Educativo Institucional”,
abordando en su interior todos aquellos aspectos que influyen en la conformación institucional:
planeación, dirección, organización, ejecución, seguimiento y evaluación, dando importancia
primordial al potencial humano, para hacer de él un líder y un transformador de las instituciones y a
su vez de las comunidades y del Estado, que propenda por movilizar las Instituciones Educativas de
las diferentes regiones, de ser agregados de insumos y de personas que trabajan aisladamente
cumpliendo determinadas funciones, hacia unas instituciones organizadas y orientadas por
propósitos y valores comunes que integran todos sus esfuerzos y recursos en el logro de mayores
niveles de calidad, tratando de aportarle a la sociedad propuestas de transformación y de cambio.
Es por esto que la Gestión Educativa se enmarca en el concepto de Gerencia Social, como proceso
de modernización de las organizaciones y propuesta de modernidad que contribuyen a la creación
de una nueva sociedad.
En ese contexto de modernidad, las organizaciones educativas afrontan el reto de buscar un orden
social en el cual el desarrollo se manifiesta en calidad de vida y en la posibilidad de crecimiento
humano, económico y sociopolítico de los diferentes actores involucrados en el proceso. La
modernización exige que las organizaciones educativas redimensionen su acción para responder a
la globalización; que fortalezcan la autonomía en el marco de la descentralización y mejoren la
calidad de los procesos gerenciales y pedagógicos
JUSTIFICACIÓN
En los procesos de formación se requiere entonces, desarrollar en los estudiantes las capacidades
desde una perspectiva de formación permanente que contribuye a la reflexión crítica sobre la propia
actuación personal e institucional con el fin de mejorarlas como una forma de cultura y desarrollo en
la tarea de renovar continuamente los procesos gerenciales y lograr el cambio educativo.
Para el acercamiento crítico a la práctica de la gestión educativa, se tendrá en cuenta que todo
ejercicio de investigación enfocado desde la teoría crítica, surge de la confrontación de la práctica
social, de un agente social o de un colectivo. En la teoría crítica los objetivos de la investigación son
las prácticas sociales específicas que se realizan en momentos históricos y bajo condicionamientos
socioculturales determinados. En este sentido, toda práctica social se convierte en una
manifestación de los paradigmas prevalentes en la sociedad; en el trasfondo de toda práctica social
subyace un enfoque ideológico que da cuenta de una concepción del mundo, del ser humano y de
la sociedad, de las relaciones entre sujetos y de éstos con la realidad. En la práctica de la Gestión
Educativa se encuentran enfoques que tienen que ver con la función social de las organizaciones;
las relaciones de poder que se establecen en su interior y las estructuras para regular esas
relaciones. El acercamiento crítico a la práctica de la gestión educativa, permitirá la identificación de
Finalmente, la línea de investigación aborda la gestión educativa desde las relaciones que se dan
entre: estado – sociedad, educación – formación, estado - sistema educativo, centralización –
descentralización, legislación - centros educativos, comunidad – escuela, escuela - familia,
institución escolar - organización que aprende, pedagogía – gerencia; buscando reflexionar sobre las
interacciones y tensiones que en estas se dan y su incidencia en la forma de gestionar las
organizaciones educativas.
OBJETIVOS
F Reflexionar sobre la práctica de la gestión en las instituciones educativas, con el fin de participar
activamente en los procesos de transformación organizacional de acuerdo a las necesidades del
contexto y a los desafíos de la sociedad del conocimiento
F Impulsar la formación de comunidades académicas, cuyo objeto de estudio e intereses, sean los
abordajes conceptuales y metodológicos de la gestión educativa.
ALGUNAS TEMÁTICAS
F La calidad de la educación.
F Niveles de formación y competencias de los directivos docentes para los procesos de gestión de
las instituciones educativas.