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Ensayo: Columna de Hierro

Esta historia tiene origen en la roma del siglo 1 a.C. durante la República Romana
y trata sobre la vida de Marco Tulio Cicerón III; desde su nacimiento 3 de enero
del año 648 de la fundación de Roma (106 a. C) en la isla de Arpino, Helvia está
por dar a luz a su primer hijo, en la isla de Arpino junto con Marco Tulio Cicerón II
que es el padre, ellos viven en esta isla donde están tranquilos sin las molestias
de estar en una ciudad grande y sin la falta de tranquilidad y paz, Tulio, el padre
se encuentra enfermo y Cicerón III su padre y futuro abuelo de la criatura, entra
para hablar con él, sobre la situación de parto en la que se encuentra Helvia en
ese momento, y sobre cómo se sentía tener una esposa como ella, con las
cualidades ahorrativas de los Helvios, padre e hijo tienen una charla durante un
largo tiempo, al final el padre anima a Tulio para que vea lo que ha pasado con el
parto, Tulio llega al aposento de su mujer para estar con ella antes de que dé a
luz, mientras ella le reprocha que siempre está enfermo, a pesar de que Helvia no
es muy sentimental y mucho menos frágil los dos se encuentran juntos antes de
que ocurra el nacimiento, cuando después de un pequeño momento Helvia
comienza a sentir dolores de parto y Tulio sale para que el pequeño Marco pueda
al fin ver el mundo. Lira, la nana de Helvia que fue libre cuando ella se casó,
asegura que el bebé Marco será un héroe, cuando sea hombre, habrá magníficos
acontecimientos en Roma.

La infancia del pequeño Marco se desarrollaba en una isla separada de


todas las amarguras que podía tener una ciudad y la mayor preocupación de sus
padres era que se formara como un hombre justo, recto y honorable, solo pedían
rectitud en su hijo, Marco fue el primer hijo de la familia cuando después de 4 años
llega un segundo hijo que se llamaría Quinto, que resulta ser todo lo contrario a
Marco, muy fuerte e inquieto, quien fue amado por su madre desde el nacimiento,
a pesar de ser tan distintos, Quinto y Marco fueron muy unidos, y Quinto siempre
disfruto el seguir a su hermano mayor. Mientras ellos crecían su padre Tulio,
pensó en viajar a donde había realizado sus estudios y traer a un maestro llamado
Arquías, para que enseñara e instruyera a su hijo mayor Marco, todas las cosas y
el griego.

Después de un tiempo, comenzará una nueva etapa para toda la familia cuando
deciden mudarse a Roma, para Arquías, el maestro del pequeño Marco fue mucho
más difícil que para los demás, y le menciono a Marco Tulio padre todos los
defectos que habían en Roma, sin embargo la decisión estaba tomada, y acepto
con la condición de seguir viviendo con la familia, llego el otoño y con él la
mudanza a Roma, después de todos los asuntos sobre la casa y el aceptar el
nuevo cambio encontraron en su casa vecinos agradables donde radicarían, pero
Marco y su padre en el fondo extrañaban la paz de la isla.

Marco con su llegada a Roma empieza a conocer la maldad que acecha a todos
los niños de su edad en roma, los cuales lo calificaban como pazguato por su
manera tan respetuosa de dirigirse a los maestros, siempre tratando de seguir
mostrando lo que en casa le habían enseñado, Marco empieza a notar muchas
cosas alrededor que antes no había podido siquiera imaginarse, como la molestia
que sentía al ver a Lucio Catilina, un joven de buen apellido, que se encargaba de
humillar y rebajar a todos, sintiéndose superior y hasta el líder de la escuela, un
día de escuela surge una pelea entre Marco y Lucio Catilina por defender a un
amigo, en donde Marco fue acusado como culpable, y recibe una lección gracias a
las mentiras de todos los que le rodearon para apoyar a Lucio, aunque su madre
intenta levantar el ánimo de su hijo, Marco lamenta que anteriormente no le fuera
enseñada la forma de ser tan corrupta y vaga de los hombres, pues tenía un
concepto diferente de ellos, así pasaron muchos más acontecimientos y Marco
se convertía en todo un hombre Romano al enfrentar las situaciones de la
vida Romana, pasan los años en la escuela del pequeño Marco, y él se da cuenta
de la entrada de más amigos de Lucio Catilina, amigos que al igual que el eran
desagradables, para su fortuna de Marco él contaba con su mejor amigo Julio
Cesar, tiempo después llega a su escuela un niño llamado Noé quien empezó a
tener unos lazos de amistad muy fuertes con Marco, Noé era un niño rico quien
tomo interés en Marco por su cara y perfil quien le dijo que debería de ser actor
por sus rasgos físicos, tanto fue su interés que Noé le enseño a hablar Hebreo a
Marco.

Llega el verano, y con él la costumbre de ir a pasar el verano en esa isla que tanto
querían, al momento de estar en esa isla Marco sintió una gran alegría y a la
vez desesperación por no saber cómo expresar en una poesía todo lo que sentía
en esa isla, después de esto Arquias, su abuelo y Tulio, lo aconsejaron para
aligerar sus presiones y se pudiera concentrar, dándole sabios consejos que no
podía olvidar sobre el hombre que debía ser para Roma, y que nunca debía
olvidar a Dios, al día siguiente Marco despertó son una gran sonrisa y empezó a
escribir esa poesía que quería dejar plasmada.

Marco le toma gran aprecio a su isla, en un momento se queda contemplando el


paisaje y conoce a una hermosa chica llamada Livia Curio es en ese momento
cuando Marco empieza a sentir esa excitación interior por una mujer, lo que
preocupaba y molestaba a Marco es que tal chica estaba comprometida a Lucio
Catilina su molestoso y odioso compañero de la escuela.

Roma se encontraba en crisis por situaciones internas, la familia de Marco discutía


si era conveniente o no regresar a la gran Roma, mientras tanto Marco seguía
impactado por la belleza de Livia, esto provoco que Marco se alejara de todos, y
cayera en una depresión donde no ponía atención a nada, ni a su familia, ni
siquiera le preocupaba la situación de Roma, el solo se hunde en su sueño de
estar con Livia y hasta llega a decir que está enamorado, por lo cual salía diario
a caminar por esos lugares donde la había encontrado caminaba y caminaba
pero no la veía por ningún lado, hasta que un día la vio sentada en un montón de
hojas secas donde Livia le confesó que todo ese tiempo que Marco la estuvo
buscando ella se escondía de él, Marco no se siente bien y pasa mucho tiempo sin
enterarse también dentro de su familia que Quinto le hace ver, al principio Marco
se molesta por los comentarios de su hermano, pero después al darse cuenta de
todo lo que ha acontecido se siente avergonzado y humillado al darse cuenta que
su padre está enfermo desde hace tiempo y Marco nunca fue a visitarlo, por estar
hundido en sus pensamientos con su querida Livia, que su madre, al pedirle
consejos un día, le advirtió que le era mejor hacerse a la idea de que jamás
podrían estar juntos.

Después de todo esto una noche Marco se encierra en su aposento y comienza a


orar, pidió sabiduría y valor, paz y salud para su padre, fortaleza para superar las
pruebas, fue entonces cuando se dio cuenta de que sus oraciones ya no eran
fervorosas pues solo pensaba en Livia, y se lamentó dejarse llevar por esos
pensamientos exclamando que seguía siendo un niño.

Marco va a visitar a su padre en su lecho de enfermedad y se siente, triste


confundido y avergonzado, Tulio le dice -No temas Marco, no me moriré, Pienso
ver con mis ojos cómo llegaste a ser famoso, teniendo a tu lado a tu mujer y a tus
hijos. Con esto provoco que Marco pudiera sentirse más animado después de todo
el tiempo que paso siendo egoísta ocupándose solo de sus pensamientos y
hablaron de sus estudios.

-Pensamos sacarte pronto de allí- Le anuncia Tulio-. Debemos buscarte otro


preceptor además de Arquías. Debes estudiar leyes

Muchos años antes de que Marco Tulio Cicerón naciera, los pueblos de
Italia sometidos habían tratado de poner fin a las injusticias de que eran
víctimas bajo el dominio de Roma.
Flacus, su dirigente, trató de obtener privilegios para ellos, mas no lo consiguió.
Todos eran regidos según las leyes de Roma, pero se hallaban indefensos si
se declaraba la ley marcial. Los itálicos que servían en el ejército romano,
aunque fueran oficiales, podían ser ejecutados a capricho si así lo disponía cualquier
consejo de guerra. No tenían derecho al voto, aunque pagaban más impuestos que
cualquier ciu-dadano de Roma, y si cualquier recaudador de impuestos venal
consideraba que no lo habían sobornado bastante, podía incautarse de toda clase
de mercancías. Los pueblos dependientes de Roma estaban obligados a
proporcionar soldados al ejército romano en mayor proporción que las familias
de la metrópoli. Y aunque los itálicos llegaran a ser oficiales, aun del más alto rango,
siempre se les tenía en menor estima que a un simple soldado romano de infantería, a
cuya palabra se le daba más valor. Los magistrados con sede en Roma podían
apoderarse de lo que quisieran, aun a viva fuerza, y cometer toda clase de
atropellos, imponiendo las disposiciones más arbitrarias, insoportables e
injustas a los otros pueblos de Roma por el solo hecho de ser ciudadanos
romanos. Sólo obteniendo esa ciudadanía podía uno sentirse a salvo de los
abusos del ejército, los magistrados y los cónsules. Sin gozar de esa ciudadanía, los
hombres eran tratados como perros a merced de sus amos. Hubo un
tiempo en que la ciudadanía romana se concedía a todos los itálicos de mérito, sin
distinción; pero como en provincias surgió una poderosa clase media, los romanos
se sintieron alarmados, ya que se consideraban, por el mero hecho de residir
en la ciudad, nobles, patricios y gente de más categoría que no podía ser
comparada con los habitantes de otras regiones de la península. A aquella clase
media le fue fácil al principio, por su capacidad, talento y, finalmente, por su dinero,
el solicitar y obtener dicha ciudadanía, a la que aportaron sus virtudes y su amor por
la libertad, cosas más que apreciables en una ciudad que desde hacía tiempo se
había vuelto arrogante, corrompida y ahíta de conquistas y de oro. Y la urbe
estaba resentida con todos aquellos que creían que todo hombre honrado se
merece la libertad y el derecho a disponer de su propia vida sin interferencias del
gobierno.

La guerra en roma se va desarrollando rápidamente y va dejando tragedias por


toda Roma y la situación va empeorando, el padre de Marco enfermo de malaria
se encuentra fuera de toda acción para poder proteger a su familia, Marco se
encuentra
perturbado por esa bella muchacha de la isla la cual lo mantiene perdido en un
mar de ilusiones y no deja que se percate de la situación que vive su familia, un
poco después de esto ocurre la primer tragedia dentro de la familia, Marco
escucho los roncos gemidos y se apresuró a ver qué pasaba, así frente a sus ojos
el abuelo fallecía, sin poder hacer nada, nunca había visto el rostro de la muerte.
Su madre le hace notar que él queda a cargo de la familia a sus 16 años ya que su
padre enfermo lloraba como niño por la pérdida de su padre, y no contaban con
nadie mas, Marco estaba ligeramente resentido contra su padre, que lloraba como
un niño, escondiendo la cabeza bajo las sabanas y lamentándose, Marco
entonces se dio cuenta de la realidad y de todo lo que le esperaba tras el
fallecimiento de su abuelo, tendría que cumplir con todos los terribles ritos
funerarios, hacer sacrificios, visitar templos, orar por el eterno descanso del alma
severa y virtuosa del anciano, repartir en su honor dinero a los pobres,
recompensar a los sacerdotes, hacer ofrendas para las oraciones de las vírgenes
vestales, encender candelas en su nombre, a la puesta del sol, hacer
exhortaciones y dar dinero a los esclavos como recordatorio de sus deberes y
agradecimiento de sus oraciones, recibir las visitas, aguantar los pésames,
escuchar la lectura del testamento del abuelo que harían los abogados con voz
grave y, sobre todo, dar sepultura al entrañable cadáver.
Marco comienza a sentirse débil e impotente, y su madre que lo observa no
pretende ayudarle ni darle un solo consejo, entonces Marco entiende que solo
asumiendo las responsabilidades, aprenderá a crecer y ser un hombre que
resolviera mejor los problemas. Uno de los conflictos que tiene Marco al querer
cumplir con sus responsabilidades y aminorar los gastos es que Arquías está
viviendo con ellos, y es un gasto más para la familia, Arquías después de
escuchar que ya no podían mantenerle le dice a Marco que quiere quedarse con
ellos sin importar que no le paguen, incluso que cuenta con ahorros que puede
disponer para la familia, esto conmueve a Marco quien acepta, Arquías aconseja a
Marco que saque a Quinto de su escuela ya que está dispuesto a enseñarle gratis.
Su madre como solución a tantos problemas económicos aconseja a Marco que
se prometa en matrimonio con una joven que aporte una buena dote, y busca el
nombre de una joven llamada Terencia.
La historia siguió su curso con una historia de amor truncada en ese momento,
pues la chica de quien Marco Tulio III se había enamorado estaba ya
comprometida con otro joven.
Marco ya estaba destinado para ir a estudiar leyes y Quinto para entrar al ejército,
en el testamento del abuelo se nombraba a Marco como el heredero universal por
ser el hijo mayor, la casa pasó a ser propiedad de Helvia. A Quinto, ya que iba a
ser soldado le dejó su espada, escudo, la armadura, el busto de marte, sus
citaciones por valentía ante el enemigo, sus medallas y sus buenos recuerdos.
Marco siguió sus estudios y además de su carrera como abogado, continuo
como escritor ya que desde los años escribía poesías.

Años mas tarde figuro en la política y simultáneamente combinaba la


escritura:
« El poder y la ley no son sinónimos. La verdad es que con frecuencia se
encuentran en irreductible oposición. Hay la Ley de Dios, de la cual proceden
todas las leyes equitativas de los hombres y a la cual deben éstos ajustarse si no
quieren morir en la opresión, el caos y la desesperación. Divorciado de la Ley
eterna e inmutable de Dios, establecida mucho antes de la fundición de los soles,
el poder del hombre es perverso, no importa con qué nobles palabras sea
empleado o los motivos aducidos cuando se imponga.
Los hombres de buena voluntad, atentos por tanto a la Ley dictada por Dios, se
opondrán a los gobiernos regidos por los hombres y si desean
sobrevivir como nación, destruirán al gobierno que intente administrar justicia
según el capricho o el poder de jueces venales.» .
Él padre de Marco se retiró de su lado abandonando sus
responsabilidades, ya que Marco iba comenzar a estudiar, así que la familia
Cicerón se cambio a Roma porque el clima de Arpinum afectaba la salud de Marco
Tulio I.
En roma fueron educados cual ciudadanos, siendo parte de las altas escuelas,
junto a los Cesares que no eran del agrado de Tulio, sacando a relucir la joven
etapa de quien fuese el gran abogado.
Marco escribe sobre los cesar sobre su personalidad graciosa, hipócrita y muy
inestable que ellos tienen, sucede un reencuentro entre él y su antiguo compañero
Julio Cesar quien llegaba a visitarlo a su casa de los Marco en compañía de su
madre, Marco descubre el posible parentesco entre Livia y Lucio Catilina,
cae nuevamente en una depresión profunda.
Marco enferma de malaria al regreso de su viaje que hizo, tiene su encuentro con
su maestro Scaevola quien pensaba que los jóvenes idealistas estaban muy
separados de la realidad es por esta razón que tiene varios enfrentamientos con
su maestro. Scaevola defendia a todos los que recurrían a el, aun aquellos que
acrecían de dinero. Era un hombre rico, de origen patricio. El pueblo lo adoraba
porque lo creía caritativo y por su ardor en defender a los acusados, y lo cierto es
que aceptaba los aplausos complacido. Se sabía todas las triquiñuelas del oficio.
Muchas veces al hablar con Marco creyó que sus palabras lo habían curado de su
candidez, pero Marco se mantuvo obstinado en sus convicciones y finalmente,
tuvo que tomarlo en serio.
También en ese tiempo se reencuentra con su odioso compañero Lucio Catilina,
Marco se lleno con un sentimiento de odio y coraje a tal grado de querer darle fin a
su vida
Scaevola le asigna su primer caso a Marco en donde tenía que defender a un
pobre granjero que no pagaba impuestos y el gobierno Romano le quitaría todos
sus bienes y venderían a él y a su familia como esclavos para saldar sus deudas.
Marco se mantenía firme en su postura de que el salvaría a esa familia de la
perdida.

La familia no se dio cuenta aquella noche de la extraordinaria palidez de Marco,


porque Tulio había caído otra vez enfermo de la malaria. Helvia acababa de
regresar de uno de los tres templos de la Diosa de la Fiebre y se hallaba en la
cocina muy ocupada preparando la cena. Quinto estaba estrujándose la cabeza
con sus libros. Sólo Arquías vio la expresión de Marco. -¿Cómo vas con el
honorable Scaevola? -le preguntó en el atrio, tratando de averiguar astutamente a
qué se debía el penoso aspecto que presentaba. -Hoy no lo he visto. Ha estado
muy ocupado defendiendo el gremio de carpinteros de los cargos que le ha
imputado el Senado por cobrar precios excesivos al gobierno -contestó
distraídamente-. Hay otros casos contra los gremios de guarnicioneros y de
zapateros. Extorsión al gobierno en tiempo de guerra. -Como los gobiernos
practican la extorsión contra casi todo el mundo, me parece muy justo que
algunos la empleen contra él -dijo Arquías. Marco trató de sonreír. -Scaevola dice
que la ley es un asno y que sólo se permite montarlo al gobierno. -Pero ¿quién ha
ganado estos casos? -preguntó Arquías. -Pues ¿quién iba a ser? Scaevola.
-Ahora Marco sonrió de verdad.- Conoce secretos de todos los senadores, de la
mayoría de los tribunos y de muchos cónsules. Así que tienen que escuchar
seriamente sus argumentaciones. Los carpinteros, los guarnicioneros y los
zapateros fueron absueltos de la acusación
de extorsión. Scaevola les advirtió luego en privado que durante cierto tiempo han
de ser menos codiciosos. Como es natural, le hicieron muchos regalos. -Hizo una
pausa.- No tiene más que mirar a los senadores fijamente para que éstos se
acobarden. -Es muy conveniente que un abogado tenga informes secretos acerca
de los poderosos -comentó Arquías-. ¡Ah! ¡Los hombres! Un abogado que fuera
honrado y creyera honestamente en las leyes se moriría de hambre por falta de
clientela. Jamás podría ganar un caso.

Marco frunció el entrecejo. -Pues entonces yo me moriré de hambre -declaró.


Arquías chasqueó la lengua y fijó sus ojos astutos en el rostro del joven. Sufre por
algo, pensó. ¿Y de qué sufren mayormente los hombres a su edad? De amor. Es
una solemne majadería, pero no por eso deja de ser cierto. Arquias le hace la
observación que tiene 17 años y aun no ha ido con ninguna mujer y el pálido
rostro de Marco se ruborizó.

Uno está dispuesto a creer que se puede morir de amor. Soy un poeta y, por lo
tanto, no me río del amor o por lo menos no lo menosprecio. Pero has de saber
que tiene otros aspectos agradables que calman los ardores y extinguen
temporalmente las llamas, que aturden el alma enfebrecida si ésta se halla
demasiado absorta en la contemplación de una sola imagen, no me atrevería a
recomendarte que vayas a un burdel en estos tiempos en que la plebe tiene oro
para gastar y la ciudad está llena de soldados venidos de todas partes y con
ganas de retozar -respondió Arquías. Y le dijo con toda tranquilidad-: Te estoy
recomendando a mi Eunice.En las artes del amor. La enseñé yo mismo cuando
aún podía. Es muy voluptuosa y por sus venas corre el ardor de la juventud. Me es
fiel y ahora me quiere como a un padre. Pero no se le puede negar lo que pide su
naturaleza. Llévatela a la cama. Preferiría eso a que se fuera a espaldas mías con
un gladiador o un esclavo, que le contagiara algo y pusiera en peligro la
tranquilidad de esta casa.

Marco se quedó pasmado. Se sentía ultrajado. Arquías lo miró fijamente a su vez,


sonriendo. Eso quiere decir que la herida es muy profunda. Por lo visto no puedes
conseguir a la doncella que amas. Yo seré tu benefactor. Sé, por experiencia, que
todas las mujeres parecen iguales cuando se apagan las luces. Lo único que
tienes que hacer es imaginar que estás abrazando a tu amada. Te mandaré a
Eunice esta noche. Le harás un favor y me lo harás a mí. Marco guardó silencio y
Arquías le dijo: -Afrodita es la diosa del amor, pero también es la diosa de las
artes del amor y de la concupiscencia. Como experimentada que es. no admira a
los que se mantienen vírgenes porque no pueden lograr la mujer amada. Esta
autocastración le parece abominable, lo mismo que les parece a todos los dioses
sensibles... y a los hombres. Si fueras a ofrecerle tus testículos, te los rechazaría y
haría bien. Vamos, Marco, conviértete en un hombre.

Marco se quedó pensativo. ¡Si pudiera yacer con Livia tan sólo una vez! Quizá
entonces la olvidaría, sólo con pensar en que le daba un abrazo a Livia sus partes
parecieron arder con un fuego violento por primera vez. Estaba muy sonrojado.
Arquías hizo una mueca y arrugó su larga nariz. Marco giró sobre los talones y se
alejó.

Pero cuando Eunice ayudó aquella noche a Helvia a servir la mesa, el joven no
pudo apartar sus ojos de ella. Era un poco mayor que él y ya estaba muy bien
formada, de cabello rubio y labios carnosos. Sus miradas se cruzaron una vez y
ella le sonrió cariñosamente. Volvieron a mirarse y esta vez la sonrisa no tuvo
nada de fraterno. A la tercera mirada, su sonrisa fue provocativa. Marco prestó
luego atención a la cena, despreciándose a sí mismo. Pero no pudo menos que
pensar en los redondeados senos de Eunice, en sus labios y en sus brazos bien
torneados. Sus mejillas tenían el color de las peras maduras y cuando servía el
vino se inclinaba hacia Marco, despidiendo una fragancia a trébol fresco. Era su
primera auténtica apetencia sexual y sintió vértigo, al acostarse aquella noche,
todo su cuerpo le empezó a palpitar, aunque trató de dominarse con todas sus
fuerzas. Un romano debía saber controlar sus impulsos. Sin embargo, todo el que
podía tenía esclavas jóvenes y hermosas. Él ni siquiera estaba casado, ni
probablemente lo estaría jamás por causa de Livia. ¿Es que iba a negarse a sí
mismo? ¿Iba a violentar las apetencias de su naturaleza? Luchó con estos
pensamientos, inquieto y sin poder dormirse. Luego, en la oscuridad, oyó correrse
su cortina y una suave risita. Un instante después tenía contra su cuerpo la calidez
y plenitud de Eunice, que le rodeaba con sus brazos y lo besaba en los labios. En
la pródiga entrega de sí misma había cierta inocencia y nada que insinuara
bajeza. Y él olvidó que era esclavo de otra mujer. Eunice era un verdadero don y,
aceptándolo torpemente, ya no pensó en Livia. Unos días después Arquías llevó a
Eunice ante el pretor y la declaró libre. También le cedió un tercio de su pequeña
fortuna. La joven fue a decírselo a Helvia, quien la felicitó por su buena suerte.

Sabía que Eunice no haría ningún mal a Marco. Sin embargo, esperaba que
tampoco él se lo causara a ella. Eso sería imperdonable. Marco dejó de estar tan
pálido y parecía menos distraído. Creció en estatura, su voz se hizo más profunda
y las cejas parecieron más marcadas sobre sus ojos. Rezumaba una autoridad y
una tranquilidad que complacieron a su madre.

Las familias de riqueza se iban de Roma por la situación que estaban viviendo y
preferían lugares tranquilos.

Marco estaba acostumbrado a vivir tranquilo, dedicado a sus deberes y el culto, y


cada día que pasaba se sentía muy retraído, a pesar que se encontraba en su
plena juventud. Por primera vez Marco se sintió nervioso. Creyó estar a salvo en
Roma pero Escévola lo había convencido de lo contrario. El oculto asesino podría
ser más astuto esta vez. Marco se sintió agradecido por la presencia de Sirio, que
siempre le había caído simpático y que ya le había demostrado su devoción. Pero
¿Cómo explicar esta adquisición a Helvia ? Por desgracia había que contarle todo.
Marco empezó a mirar a las manos de todos los hombres en busca de un anillo
con forma de serpientes. Un día Escévola le trajo un nuevo cliente, el hombre se
llamaba casino. Era de mediana edad, de aspecto robusto y obstinado y sus
vestiduras, aunque de buena calidad, considerando los tiempos, no tenían nada
de elegantes. Casino le dijo - hace varias semanas que recibí orden de
los tribunos de que cesase en la producción de toda clase de material que
no fuera de guerra, Marco examino la orden y dijo: la ley establece que ningún
ciudadano Romano libre puede ser obligado a hacer nada contra su voluntad.

Marco fue a visitar a su amigo Julio y le contó todo lo sucedido y como el amuleto
que le había regalado su madre le salvo la vida .mientras Marco era llevado a su
casa Julio escribía una carta. “por lo tanto, no debe hablar, pero debe de ser
recordado que a partir de ahora esta bajo mi protección.

Bajo una tormenta in tempestuosa Marco se refugio en el techo del templo. Se


apoyo contra una pared y su brazo toco otro brazo. Volvió la mirada
para encontrarse con Livia Catalina. Ella le dijo: - He recibido un mensaje de… el.
Volverá pronto con Silia. Volverá a mí y a nuestro hijito. - debo irme- grito y corrió.
Escèvola se dirigía en su litera a casa de su hijo donde lo esperaban para cenar.
Cuando sus esclavos empezaron a gritar aterrorizados. A la luz de un farol vio los
rostros de sus asesinos y los reconoció. Ni siquiera pronuncio una palabra de
queja y una puñalada al corazón acabo con el. ¡Viva Carbo! -gritaron los asesinos
Silia entra a Roma acompañado por sus oficiales entre los cuales se encontraban
Lucio Sergio Catalina y Cneo Pompeyo. Silia dio a Roma su primera
dictadura algo casi impalpable, terrible y casi insondable. Un día se
presento un centurión ante Marco para llevarlo ante Silia. Tenia ganas de conocer
al discípulo de Escèvola de encontrarme con un abogado honrado ¡Ah¡ aquí llega
mi otro huésped, Marco volvió la cabeza y vio que entraba su amigo Julio Cesar.
Marco fue informa de que su hermano Quinto estaba con vida y estaba herido
-cuando este lo fue a ver Quinto lo reconoció. Otro día Marco regreso de los
tribunales y un pasante le dijo que una dama misteriosa había venido a buscarlo
pero no dijo su nombre ni dejo recado. Julio y Catalina fueron a preguntarle a
Marco si Livia lo había ido a visitar y después de una rencilla le dijeron que Livia
enveneno a su hijo y luego se suicidó apuñalándose.

Marco se enfureció acusando a Catalina pero Julio lo detuvo. Acostado en su


cama recordó las palabras de Escèvola, aconsejándole que no matara a Catalina.
Solo podía vengarse de el destruyendo lo que más deseara, Marco es reprimido
por los constantes ataques del gobierno hacia su cliente, sin embrago
Marco lucha palabra a palabra contra ellos y les cuestiona si ellos son más
importantes que las decisiones que ha tomado dios al hacer libre a todo ciudadano
de Roma. Todos aclaman el nombre de Marco y así Marco Tulio Cicerón III es
vanagloriado por la sociedad romana oprimida.

Marco es atentado por unos hombres encapuchados totalmente vestidos de


negros estos agarraron a Marco desprevenido lo ataron de manos y piernas y
cegaron sus ojos con una venda hicieron que todo pareciera como un accidente,
Marco logra sobrevivir a tal ataque arrastrándose con su poca fuerza hacia una
isla cercana. Cicerón cansado descansa en tal isla, al día siguiente pidió a su
sirviente que le prepare comida y un caballo porque tenía que irse de la isla para
no correr peligro. Cabalgo y cabalgo por días sin encontrar nada hasta una
ocasión que vio un grupo de escoltas con un carruaje en donde venia un centurión
diciéndole que él era nieto de Cicerón Tulio Cicerón y su tutor era el gran maestro
Scaevola, fue así como Marco llego a Roma con los militares.

Marco regresa a Roma y su madre se sorprende de la rapidez con la que llego, él


no le comento nada de su atentado para no alarmar a ella y a su padre que seguía
enfermo. Marco quiso presentar su caso ante un magistrado pero le fue imposible
porque todo era confusión por la continuación de la guerra civil y el regreso de
Lila.

La ciudad de Roma se estremecía con los rumores de que las tropas de lila
venían por tierra y mar, sin embargo Marco no les tomaba importancia a estos
comentarios, Marco se presentaba al templo para orar por su hermano, la
tormenta le desagradaba a Marco pero gracias a esta se reencontró en un rincón
lleno de truenos y lluvia con Livia Catilina.

Las buenas noticias llegan para Marco no sin antes pasar por la tempestad, Marco
se vuelve rico gracias a casos que se les consideraban perdidos y los logro ganar
y así ganar mucho dinero, la decepción de Marco se hace evidente
cuando se entera del responsable de su atentado que era su amigo Julio
Cesar quien pertenecía a una secta que protegen sus intereses, eso se lo explico
en una plática su maestro Scaevola quien fue matado esa misma noche por el
líder de tal secta.

Roma se vuelve totalmente inseguro la ambición de dos grandes egoístas se


apoderaba de las calles de Roma. Marco caminando por la calle se encuentro con
Julio Cesar que se alarmo al verlo por lo que había pasado anteriormente, y
recordó las palabras de Scaevola que debería desconfiar de Julio Cesar, pero
Marco estaba preocupado por su hermano y confío en él para poderle preguntar
por quinto. Julio Cesar huía por la caída de su líder ante lila y corría peligro.

El asesinato de Linio primo de Marco, lo pone a pensar en la injusticia que


establecía el nuevo gobierno de Lila ante la sociedad media de Roma, Roma se
había convertido ya en un pueblo fantasma apoderado del temor e injusticia del
nuevo gobierno.

La imposición religiosa de las tropas de Lila estaba en total desacuerdo con los
principios religiosos de Marco Tulio Cicerón, las tropas de Lila comienzan la
construcción de un templo para Júpiter dios de todos los dioses, abolían
la constitución Romana a su comodidad y antojo.

Livia el antiguo amor de Marco y ahora esposa de Catilina va a buscar a Marco


pero no logra encontrarlo, entonces Marco le escribe a una amiga de ella para ver
si sabía de qué se trataba dicha visita que le hizo Livia a su casa.

Marco recibe la visita en conjunto de Julio Cesar y Lucio Catilina, quienes le


dijeron que Livia había enloquecido tal grado de a ver matado a su propio hijo y
después de eso quitarse la vida ella misma lo cual impacto demasiado en Marco y
provocaron un llanto en él. Noé se encuentra en la isla de Arpinum con su amigo
Marco y su madre Helvia, sin embargo Noé pensaba en lo bueno que era dios con
lo humanos a cambio de que los humanos somos embusteros y malhechores,
Noé trato de convencer a Marco de regresar con él a Roma pero no lo
logro tuvieron que pasar varias charlas entre amigos para que Noé pudiera calmar
sus angustias.
La ciudad de Roma iba descendiendo considerablemente en su nivel de vida
social y gubernamental, serbio fue acusado de traición por el estado por el libro
que había escrito su editor fue a pedir ayuda a Cicerón para resolver este
problema de Servio, sin embargo Marco y Servio tienen la misa manera de
pensar, los dos extrañan la antigua Roma y se unen junto para unificar esa Roma
a la que tanto anhelan y ya no tienen.

Marco se reúne en una cena con Sila y todo su grupo de servidores, en donde el
exclama a Sila el propósito por reedificar la antigua Roma lo cual
causo molestia en Sila y cuestiono fuertemente a Marco lo cual lo hizo sentir
avergonzado por si mismo porque en vez de defender su Roma, se la paso
encerrado el libros y no logro actuar a tiempo.

Marco prepara la defensa para Servio, investiga con sus parientes cercanos de él
y va solidificando una buena defensa para dejar libre de sus cargos a serbio, sin
embargo Serbio se niega a la estrategia de Marco ya que si quedaba libre de su
culpa seria humillado toda su vida por lo cual decía que preferiría perder a ser
humillado el resto de su vida, afortunadamente Marco lo hizo cambiar de opinión y
logro concretar su defensa.

El juicio ante el rey de Servio se da, Cicerón aplica la defensa de su acusado


Servio a pesar de que estaba en contra todo el senado ejército y el rey, poco a
poco con

sus palabras y pruebas que presentaba Cicerón fue ganándose la razón de varios
militares e integrantes del senado hasta que convence al rey de sus pruebas de
inocencia y lo deja libre y le devuelve todas sus pertenencias a Servio.

Marco recibe una carta de su amigo Julio Cesar lo cual lo hace recordar a su
amada Livia, tal recuerdo de su amada hizo que Marco enfermara y callera en
cama muchos fueron a preguntar por su salud incluso su amigo Julio Cesar, Marco
le dijo a Julio Cesar que sería traicionado por un hijo suyo, después de esto cayó
en un sueño profundo y soñó con su amada Livia quien le dijo que solo en otra
vida podrían amarse libremente.
Marco permanece enfermo en su casa, Julio Cesar y Lucio Catilina critican la
situación del gobierno de Roma y las supuestas incoherencias que decía Marco en
su lecho de enfermedad, en donde mencionaba que Julio Cesar seria traicionado
por su propia sangre, a lo cual Julio Cesar exclamo que no tenía hijos sin embargo
recordó a su hijo adoptivo Brutus, lo cual lleno a Julio Cesar de ansiedad. Con el
paso del tiempo Marco mejoro poco a poco por lo cual tuvo que mudarse a Grecia.
La actuación de Marco en Grecia es similar a la de un evangelizador este llega a
una nueva ciudad y llega hablando de dios y esclareciendo que dios no es solo
para los judíos sino para todo aquel que recurra a él, después de esto Marco
partió con sirio y quinto hacia Atenas.

Ocurre el segundo atentado hacia Marco por parte de unos Romanos, pero
gracias a que este estaba acompañado de su hermano Quinto pudo salvarlo de la
tragedia de haber muerto, lamentablemente su amigo Sirio no corrió con la misma
suerte ya que a él si lo mataron, Quinto discutía con Marco que quien había
planeado el atentado quiso que pareciera cono un accidente igual que la ocasión
en la isla. El procónsul romano llega a visitar a Marco y a su hermano
Quinto tratándoos de convencer a él a Quinto que los que habían
atentado hacia ellos eran griegos y no romanos, pero como Quinto lucho
cuerpo a cuerpo con ellos mantuvo firme su palabra que los que los habían
atacado eran Romanos y no Griegos. Marco en su estancia por Atenas recibió la
visita de su antigua amigo Roscio quien se enteró que Marco estaba en Atenas
por una carta que le escribió su amigo Noé platicaron un buen rato acerca de
sus vidas y como les había ido, días después Marco recibe la visita de uno de
sus salvadores de origen egipcio.

Marco y Quinto regresan a Roma después de un largo viaje en Grecia, Marco llega
con la mentalidad decidida de hacerse de una familia y que esta seria con la mujer
que su madre había escogido para él, Terencia, sin embargo Julio Cesar trato de
convencerlo de que no se casara con Terencia pero no lo logro al momento de
casarse con Terencia, Marco recordó a Livia y estuvo al borde del llanto. La
relación amorosa de Marco y su futura esposa Terencia, se describe como
una relación un tanto arreglada por la madre de Marco, para que el mismo, tenga
una esposa buena y responsable, la cual fuese acreedora de atributos similares a
los de su madre, que era una excelente contadora en cuestión de necesidades del
hogar, a pesar de que su padre, abuelo y su hermano Quinto lo compadecían por
tener que soportar a una mujer con esas características físicas y humorísticas. En
este capítulo nos dicen del nacimiento de la hija de Marco pero más que nada se
da una plática entre Julio Cesar César y Lucio Catilina acerca de sus aspiraciones
políticas. Terencia le reprocha a Marco el no aprovechar las influencias que tiene
para seguir avanzando en la política por lo cual Marco acepta que Terencia invite
a quien quiera menos a Lucio Catilina.

Craso es presentado a Marco por medio de su amigo Julio Cesar quien lo invita a
cenar de una manera lujosa y extravagante, Marco decide mejor
retirarse pero Craso lo intercepta donde mantienen una larga platica de la
desigualdad entre géneros de riqueza y donde Marco sostiene que las cosas
deben de ser parejas para todos.

Marco y Craso sostiene una fuerte discusión sobre si había o no encubierto a


Lucio Catilina para favorecer sus propios bienes, después se dirige con Julio
Cesar y le reclama lo mismo a lo que Julio Cesar mando a llamar a Lucio Catilina
para ponerlo al tanto de las cosas y que Marco estaba muy cerca de
descubrirlos. Marco dejo a un lado sus compromisos por ser nombrado como
Edil.

Marco es convertido en Edil Curul sin embargo Cicerón pensaba que le


asignaron ese puedo de mala fe y que detrás de todos esos movimientos habías
unas negras intenciones del manchado gobierno de Roma, Marco también
en este periodo hace la primera biblioteca de Roma.

Marco empieza a sentirse viejo y escaso de ilusiones, Julio Cesar llega a visitarlo
para platicar de sus familias y de su vida, Julio Cesar Cuestiona y Critica a Marco
sobre sus participación en la política porque antes de eso Marco era
enemigo de la política Romana, sin embargo Marco le contesto que se metió
ala política Romana para rescatar un poco de las leyes que habían en la antigua
Roma. Craso le asigna una audiencia a Marco para escuchar todas sus
inconformidades ante la situación Romana, lo primero que ataca Marco es la
asignación como pretor de Lucio Catilina, afirmando que si la sociedad le dio ese
puesto a Julio Cesar fue bajo amenaza o alguna negociación.

Marco sufre nuevamente un gran privilegio el ver derrochado a su enemigo


Lucio Catilina y que él sería el sucesor de este incompetente personaje lo
satisfacía de una manera extrema, las cosas con su esposa estaba de mal en peor
lo cual orilla a Marco a iniciar una relación con una joven llamada Clodia, Helvia
sabia que aunque Terencia era una buena mujer, irritaba mucho a Marco y aunque
lamentaba lo que pasaba con Clodia, podía entenderlo, para ese entonces Marco
no creía que Clodia tuviera un amante llamado Marco Antonio. Un dia andando
lentamente pero con agilidad, entra a su casa y se encuentra con su padre que lo
esperaba en el atrio, a veces Marco olvidaba que su padre exisitia y se
sobresaltaba a ver su silueta o escuchar su voz, Tulio ya tenia el cabello blanco y
el rostro caído, su figura delgada y sus andares inciertos, Tulio, en ese momento
quería hablar con su hijo, entonces para llamar su atención le dice: -Querido hijo,
debo hablar contigo. Es muy importante.

Marco sin nada de interés le dice que ya es muy tarde que tiene que ir a cenar,
Tulio le reprocha que siempre es tarde para él, pero que tiene que hablar con el
antes de que sea demasiado tarde, pareciera que Tulio quería hablar sobre lo que
ahora era su hijo, y en lo que se había convertido, pero Cicerón simplemente no
quería escucharlo, así que Tulio dijo haber olvidado lo que quería decirle y Cicerón
se fue sin darle la mayor importancia, después de esto llega a su casa después de
estar con Clodia y se encuentra a Terencia llorando, ella le reprocha que mientras
el estaba con su Clodia, su madre había fallecido,

En ese momento Cicerón se sigue portando indiferente, y mientras las cenizas de


Helvia son llevadas junto con la de sus padres, Terencia le pregunta si se quieren
divorciar y el sigue actuando indiferente, también le da la opción a su padre de irse
a vivir con Quinto, ya que él era el hijo preferido de su mamá y Tulio solo acepta.

A pesar de la discusión que tuvieron Terencia y Cicerón, esta decide no


divorciarse porque lo ama y porque quiere que sigan siendo una familia, y Cicerón
decide irse a la isla de nuevo, para poder descansar y estar tranquilo, ahora
parecía que también existía el fantasma de Helvia, además del de su abuelo y
Livia.

"Ningún hombre ha llegado a ser grande sin un toque de divina inspiración"

Julio Cesar y Clodio empiezan a dudar de la capacidad de Marco ya que ambos


opinan que Marco está luchando por una causa perdida y no tiene ningún
sentido seguir apoyándolo para algo que no tiene solución, ante los múltiples
argumentos que les daba Marco estos no aceptaban. Lucio Catilina exige a las
autoridades de Roma que lo nombren como cónsul de Roma y así poder lograr lo
que siempre ha querido, acabar con Marco, Clodio es advertido sobre los planes
de Lucio Catilina por su hermana Clodia, pero este no puede avisarles porque
sería acusado de traición por lo cual decide avisarle por medio de un anónimo,
mientras Marco se encontraba con su hija hablando, le llega el mensaje anónimo
en donde dice que debe tener cuidado y después de esto enseguida aparece
Pompeyo el Magno, quien a pesar de no ser su amigo le cuenta lo que tienen
pensado hacerle a Marco, ya que Pompeyo no confía en Cesar y por ello siente la
necesidad de advertirle a Marco, enseguida llega su hermano Quinto y hablan
sobre la seguridad que deben tener, mientras Marco le cuenta lo que acaba de
enterarse. Despues de esto Marco se reúne con su hija para pasar el invierno, en
la isla este es advertido por medio de un anónimo que estaban planeando su
muerte, Marco pide reunirse con Julio Cesar y platican sobre el acontecimiento,
Julio Cesar reúne a sus cómplices en los que esta Lucio Catilina el que planeo la
muerte de Cicerón quien se entero que Cicerón estaba enterado de su plan para
acabar con su vida y que una vez más fracasaría.

Despues de esto Terencia tiene en mente casar a su hija, diciendo que ya es


tiempo, entre las opciones se encuentra Pisón Frugi o Dolabella que Tulia
prefería, aunque Marco no lo ve así y prefiere a Pisón, la boda es planeada hasta
que Marco se vuelva Consul de Roma.

Llega a la vida el segundo hijo de Marco que en esta ocasión nació varón, y Tulia
tras esta noticia se siente decepcionada pues amaba mucho a su padre y sentía
que al momento de que su mama estuviera esperando otro hijo era una traición
para ella. al mismo tiempo este recibe noticias por parte de su hermano quinto
quien le mencionaba que su padre estaba enfermo, aunque Terencia quiere que
Cicerón visite a su padre, éste hizo caso omiso a las cartas, argumentando que
su padre siempre estaba enfermo, tiempo después recibió de nuevo noticias de su
padre, Marco decide ir a visitarlo y cuando llega Quinto lo recibe en la entrada, y
se pone a llorar, entonces Marco entiende que su padre a sus 60 años ha muerto,
en todos esos anteriores tiempos Marco no tenía ganas de verle y tenía un
sentimiento de culpabilidad y vergüenza cuando pensaba en el asi que preferia no
hacerlo, su padre se encontraba tendido en el lecho donde alguna vez Marco
tamnbien estuvo, aunque Marco se esfuerza y hace una oración por el espíritu de
su padre se da cuenta de que no la necesita ya que Tulio siempre había tenido
una vida alejada del pecado, Quinto se da cuenta de que su hermano esta tan
tranquilo y le reprocha. – Nunca lo quisiste por eso no sientes pena.

Y cicerón solo se limitó a decir, -Cada quien tiene una manera de expresar el
dolor. Le escribe a su amigo Noé que lo habían nombrado cónsul de Roma, Marco
en esos momentos le temía más a Lucio Catilina ahora que no era nada a cuando
era pretor de Roma, empiezan también los desacuerdos en la forma de gobernar
con Antonio. Antonio y Lucio Catilina se reúnen en tal reunión Lucio Catilina trata
de lavarle el cerebro a Antonio de que Cicerón no quiere al pueblo Romana y que
deben de matarlo, Antonio prefirió mejor ir a platicar con Julio Cesar y Clodio
para desmentir esta situación y llegan a la conclusión que el que debe de morir es
Lucio Catilina y el único que debe darle muerte es Marco.

Marco se reúne en la biblioteca con Julio Cesar y sus compañeros para asignarle
un castigo y sus cargos a Lucio Catilina lo encuentran pero estos no tienen las
suficientes pruebas para encerrarlo o matarlo por lo cual deciden solo expulsarlo
de Roma.

Lucio Catilina aun siendo expulsado de Roma llega a visitar a Julio Cesar
pidiéndole a este que sea su abogado y lo defienda ante el acuso de traición hacia
Roma, este le niega el favor y junto con Cicerón firman la ejecución de Lucio
Catilina. El ejército de Catilina se detuvo bruscamente y sus componentes alzaron
las miradas para ver la oleada reluciente que se precipitaba hacia ellos y sus filas
se agitaron, aunque no se rompieron. Eran millares de hombres valientes, que
habían conocido muchas veces antes el combate y que se sabían mandados por
valientes. Hasta la vil gentuza de Roma que formaba una parte de aquel ejército y
era la peor equipada, sentía la tremenda excitación que se siente al ver
aproximarse el combate y la muerte. Apretaron sus filas y corrieron para salir al
encuentro del ejército romano, yendo al frente de ellos Catilina montado en su
caballo negro, al que había espoleado furiosamente. Quinto lleno de ego por el
triunfo ante Lucio Catilina se encuentra muy cansado por la batalla, este ve morir a
Lucio Catilina y vive junto a él su agonía en su lecho de muerte.

Julio Cesar recurre a Marco para comentarle que él quería ser cónsul de la Roma
por bienes personales y que tenía todo planeado para mejorar la situación de
Roma, sin embargo Cicerón era un hombre muy inteligente y que conocía de
tiempo atrás a Julio Cesar y le negó su apoyo lo cual desato un gran pleito entre
ellos dos. Marco es Exiliado de Roma y mandado 400 millas lejos de roma por
Israel, Quinto enfrenta a Julio Cesar verbalmente para recordarle que había sido
Marco el que lo protegió en su infancia y no alguien más, Cicerón en sus rumbos
perdidos se encontró con su antiguo amigo Noé.

El senado se reúne para discutir el regreso de Marco y reconocer el error que


habían cometido al desterrar a Marco de su amada Roma, le mandaron una carta
a Marco donde le dijeron que todo estaba en manos de su amigo Julio Cesar
primero se negó pero después fue convencido por la situación que vivía Roma y
regreso a su amada Roma.

El mes de Jano transcurrió. Las nieves fueron más intensas. Cicerón había
perdido toda noción del tiempo y del destino de su país, mientras proseguía sus
dolorosas vigilias junto al lecho de su hija. Las visitas venían y se iban y él ni las
recordaba. Sus libros y su pluma recogieron una capa de polvo y tenía un montón
de cartas sin contestar. El tiempo parecía en suspenso.
Una noche, estando sentado al lado de la cama de Tulia, se quedó dormido en su
silla, de puro agotamiento. Las lámparas titilaban mortecinas. De repente, Cicerón
oyó a su hija gritar, se despertó sobresaltado y las lámparas parecieron dar una
más viva luz. Tulia estaba de pie a su lado, sonriente y su rostro relucía de gozo.
Parecía disfrutar de nuevo del frescor de la vida. Incrédulo, alargó una mano ávida
hacia ella; pero ella lo evadió con un alegre movimiento de cabeza.. Después, sin
hacer el menor ruido, mirando por encima del hombro y sonriendo a su progenitor,
corrió hacia la puerta, la abrió y la cerró tras ella. Y él oyó su llamada, su voz era
como un cántico.

La oscuridad cayó sobre sus ojos. Sintió que lo sacudían por el hombro y vio sobre
él los rostros llorosos de las jóvenes esclavas. Sintiendo un violento sobresalto,
miró al lecho; Tulia yacía en él, inmóvil y muy pálida, una mera leve silueta bajo
las mantas. Se dirigió hacia ella andando torpemente y se quedó mirando su rostro
muerto, con su calmosa expresión de paz. Su cabellera iluminaba los
almohadones, sus manos estaban desplomadas. En su muerte volvía a aparecer
una niña. Cayó de rodillas y apoyó su mejilla contra la de ella.

Pasaron los días y él ni siquiera se dio cuenta. Finalmente se decidió a escribir a


Ático: «He sufrido una extraña experiencia.» Ahora estaba seguro de que sus
últimas fuerzas habían huido con el espíritu de su hija; pero aún tuvo fuerzas para
escribir su gran libro Consolatio.

Este capítulo nos habla de cómo Marco recupera sus pertenencias después del
exilio el hablo con los pontífices para que le regresaran el terreno donde Clodio
había mandado a hacer el templo de la libertad y si los pontífices le regresaron el
terreno pero Clodio logro difamar a cicerón diciendo que este despreciaba a la
religión y que iba apoderarse del terreno de su casa por la fuerza.

Después Marco recupero su fama como abogado y vuelve a tener sus cofres
llenos, a Él no le gustaba relacionarse con los políticos ya que su astucia y maldad
le provocaba unas nauseas. Después Marco fue nombrado para ocupar un cargo
en el consejo de Augures de Roma, manda una carta a Cesar por
pensaba que él tenía que ver con este nombramiento, a lo que el Cesar le
respondió que su nombramiento había sido por los dioses para pagarle la
devoción que el tenia hacia ellos.

Marco anhelaba un poco de paz, él pensaba que Craso había sido mandado a
ser asesinado, Cesar mando a construir un puente, Pompeyo decía que dominaba
los mares y a lo que Cesar se reía. Tito Millón le comentaba a Marco que cesar
usaba a Clodio y a su gente para fines propios, un día Millón fue atacado por
Clodio y este resulto muerto. Mientras el hombre envejece el tiempo vuela,
también dice que nunca llegó a saber por qué razón lo habían nombrado
gobernador de la provincia de Cilicia, en la costa meridional del Asia Menor, y que
incluía la isla de Chipre, aunque sus amigos le aseguraron que era para halagarle.

La maldición de un conciliador es que se ve obligado a ver ambas


caras de una controversia, sin poder gozar por lo tanto de reposo mental. Marco
exclamaba a menudo:-¡Y yo que llegué a creer que lo negro era siempre negro y
lo blanco siempre blanco!- Haber visto en sueños a Livia no era más que la
fantasía de una mente enfebrecida. A veces reñía con Catón y exclamaba: ¡Ya no
vivimos en la República de Platón y ni siquiera en la República Romana! ¡Vivimos
con la gentuza de Rómulo! Detestaba a los aristócratas amantes del lujo y a los
ricos que preferían las diversiones y los deportes a la política Julio Cesar llega
triunfante aroma y se reúne con Marco este le advierte de la situación Romana y
que planeaban matarlo en el senado Julio Cesar lo ignoro y momentos más tarde
fue asesinado por su propio hijo en el senado, heredando todos sus riquezas
Octavio se volvió ambicioso.

Octavio se vuelve demasiado poderoso y la situación en roma empeora a lo cual


Marco y Quinto deciden escapar de Roma para evadir toda esa situación
nuevamente desatada por el asesinato de Julio Cesar. Marco retirado de Roma y
en su lecho de muerte decide regresar a Roma para morir en la tierra que siempre
amo Había huido con tal apresuramiento, que esta vez Quinto y su hijo no se le
habían podido unir tras la proscripción de toda la familia Cicerón por el Triunvirato,
que había declarado que la táctica conciliatoria de Julio César había sido un
fracaso y que al perdonar a sus mortales enemigos, les había permitido a éstos
conspirar para asesinarle y precipitar al país en la guerra civil, que éstos no sólo
habían proscrito a Antonio, declarándole enemigo público, sino que habían hecho
lo mismo con Octavio, mentira que no hizo reír a carcajadas al populacho, porque
el pueblo siempre gusta de los cambios y de la perspectiva de obtener beneficios
públicos si se conforma a todo. Quinto, que temía más por la suerte de su
hermano que por la suya propia, pudo lograr quedarse en la ciudad y vender
apresuradamente sus propiedades y las de Marco, antes de ir a reunirse con éste
en Astura, acompañado de su hijo. Marco Cicerón, hijo, también figuraba en la
lista de los proscritos; pero estaba relativamente a salvo en Macedonia, bajo la
protección de Bruto, uno de los asesinos de César. A Cicerón le pareció una ironía
de la vida que Bruto fuera amigo de Octavio y que le apoyara, siendo como era
mucho peor que su tío y careciendo de la genialidad de éste. Astura era un sitio
que nunca había gustado a Cicerón. Había pensado quedarse allí tan sólo
mientras aguardaba a que Quinto y su sobrino pudieran unírsele y entonces
trasladarse todos a Macedonia, para ponerse bajo la protección de Marco Bruto.

Cicerón contemplaba la perspectiva de un exilio perpetuo con la natural angustia,


sintiendo una congoja que sobrepasaba a todo lo que hubiera podido sentir antes.
Ya era un anciano y tenía el corazón deshecho. Había perdido todo y al final había
sido incapaz de salvar a su país. Pero la angustia mayor de todas era saber que la
ciudad de sus antepasados le estaba ya vedada para siempre y que intentar volver
a ella significaría su muerte. La muerte en sí significaba poco para él. Pero
añoraba a su ciudad de un modo tan intenso, que superaba todos los deseos de
mujeres o de oro que pudiera haber sentido en su vida. Daba paseos por su villa y
miraba las oscuras aguas de la bahía, llegando a pensar que había perdido la
razón.

Morir en Macedonia, en una tierra extraña, era un pensamiento que no podía


soportar, ni siquiera cuando se hallaba más calmado. Y decidió que cuando
llegaran Quinto y su sobrino les obligaría a marcharse y él se quedaría atrás, que
no se marcharía a Macedonia. Regresaría a Roma, para morir y ser enterrado en
aquel amado suelo.
Sin embargo Quintos su hermano y Quintos II su sobrino fueron asesinados antes
de encontrase con el y Cicerón no llego muy lejos puesto que en su huida El
tribuno, llevando consigo a unos cuantos hombres, se precipitó hacia un lugar por
donde la litera tenía que salir del bosque, mientras que Herenio seguía el mismo
camino recorrido por ésta. Cicerón lo vio venir corriendo y ordenó a sus esclavos
que soltaran la litera en el suelo. Su rostro estaba macilento, su cuerpo cubierto de
polvo, sus cabellos despeinados. Todos los presentes se cubrieron el rostro
mientras Herenio le daba muerte. Cicerón había asomado su cabeza fuera de la
litera y Herenio se la cortó. Luego le cortó las manos, tal como le había mandado
Antonio, pues con ellas había escrito sus Filípicas.

Estos miembros fueron llevados a Roma, y cuando se los mostraron a Marco


Antonio, éste se hallaba celebrando una asamblea para la elección de funcionarios
públicos.

El mutilado cadáver de Cicerón fue apresuradamente enterrado en el mismo lugar


donde fue asesinado.

Sus miembros fueron llevados a Roma frente a Marco Antonio y se mostraron en


la rostra donde hablaban los oradores, un espectáculo terrible para los
funcionarios públicos, puesto que el cuerpo mutilado de Tulio reflejaba el
alma de Marco Antonio.

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