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Instituto Tecnológico y de

Estudios Superiores Rene


Descartes

Docente: Jacobo García

Alumno: Aldo Alberto Uribe


Domínguez

Materia: Medios Alternos de


Solución de Controversias y
Salidas Alternas al Proceso
Penal Acusatorio

Tarea: Ensayo
Licenciatura en Derecho
Noveno Cuatrimestre
Turno especial
Introducción

Como hemos ido viendo el desarrollo de la historia universal, podemos ver


que siempre se ha ido controlando a la sociedad de manera en el número de delitos
y cantidad de las penas que se va necesitando para obtener la “paz social”, pero
para llegar a ese nivel siempre ha sido necesario implementar ciertas medidas que
han ido transcendiendo de un punto a otro, como si fueran saltos de una parte muy
estricta a otra más social y humanitaria, por esa razón se pretende que en lo que
continua del siguiente ensayo, se pueda ir notando todo el cambio en la estructura
delictiva en el mundo y la forma en como el Estado para gobernar a una sociedad,
le ha tenido que ir poniendo límites.
Justicia restaurativa en el proceso penal mexicano
Primero que todo, hay que entender que el Derecho penal normalmente es
considerado como aquel conjunto de normas penales que pueden llegar a controlar
la conducta de un grupo determinado de personas, ajustándose de manera
antropológica a la cantidad de delitos cometidos y los hechos presuntamente
delictivos, por tal razón se van creando ciertas instituciones en el derecho penal,
que nos permiten tener ciertos puntos de referencia, y es como se ha ido
desarrollando las normas que actualmente tienen rigor en el estado de México, pero
que no siempre han sido así como se conocen, sino se han ido desarrollando al
paso del tiempo, transformándose, derogándose, adicionándose, y siempre en
desarrollo de la población, con el objeto de crear una utopía, o más bien una
percepción positiva de las personas.

Por tal razón el derecho penal, sirve de igual manera para crear los tipos
penales, que vienen siendo aquellos hechos cometidos por una persona, que
pueden llegar a ser considerados como delito, si la propia ley penal lo establece, en
caso contrario de no establecerlo la propia ley penal, no se consideraría delito.
Entonces si el derecho penal establece los tipos penales, entendemos que de igual
forma establecen el encuadramiento del tipo penal a la acción cometida por el
imputado, siendo esto la tipificación del delito, en este caso, es uno de los elementos
dogmáticos dentro del derecho penal, pero que son de importancia para todos
aquellos que son o serán abogados.

Al igual, y en desarrollo del párrafo anterior, no solamente el derecho nos


aporta de los tipos penales y la tipificación, sino de igual manera establece las
penas, sanciones, multas, medidas de apremio, y en general de las medidas
cautelares, hablando del derecho penal actual; no siempre fue así, y es necesario
entenderlo porque al inicio en cómo se fue desarrollando el derecho penal en
México, el derecho se enfocaba en otros objetivos, como son el represor de
acciones contrarias a derecho, insensible, completamente cuadrado, no se
consideraba la reconsideración de los hechos, más bien era concebido como el
sistema desarrollado por el cual el Estado, podía legitimar sus actos de represión y
reprochar a las personas de todos los actos que causan afectaciones de carácter
penal, por lo que no era visto como un sistema garante de derechos humanos, si no
era visto como un sistema opresor de derechos y con muchas fallas que pueden
causar que el propio derecho penal se vuelva algo lento y tardado.
Aunque muchos autores verían al derecho penal como el conjunto de normas
que pueden llegar a regular la actitud de múltiples personas, normalmente era
recordado como un sistema de control social, con el cual se enfocaba en la ética, y
buscaba que el hombre pudiera encontrar su libertad y que siguiera el camino de lo
bueno, haciendo a un lado las malas actuaciones, por tal razón el derecho penal
siempre ha sido visto como el deber ser, como lo que el Estado espera que la
sociedad sea, que no cometan estos actos, mientras que a su vez se centra en la
realidad, en el ser, y es que por esa razón contempla todas las maquinarias para
penalidad, para que la persona que sepa que ese acto puede o no ser penado, y si
lo comete aún así, sabe que tendrá una pena y sanción por dicho acto.

Como se mencionó, al ser un sistema se entiende que el derecho penal en


conjunto con sus normas penales se encuentra plenamente identificadas, como sus
etapas, tanto de investigación como el de la investigación del delito, y a que
autoridad le corresponde cada actividad al momento de estudiar y perseguir un
delito, por esa razón es que se derogo el Código Federal de Procedimientos
Penales, elaborado el año 1934, donde aún se podían observar detalles de cierta
parcialidad, donde se defendían un poco más firmemente los derechos del imputado
más que sobre la víctima, y es que aunque esto sea algo muy común, generalmente
existía ese desequilibrio procesal donde a pesar que la víctima era la que estaba
“vulnerable”, era el imputado sobre quien recaía esa reparación del daño, visto de
otro modo, era el imputado el que tenía que resarcir parte de las acciones que causo
agravios a otra persona, pero siempre quedaba el hecho de que la víctima
solamente tenía parte de una reparación.

Aunado al anterior párrafo, fue siempre muy criticado el hecho de que las
personas que eran las victimas en los delitos, generalmente quedaban con
secuelas, como psicológicas, o sociales, ya que se quedaban con ese miedo latente
a la comisión nuevamente del delito en su contra, y es que aunque era muy difícil
tratar ese tipo de traumas, anteriormente el Estado nunca se había preocupado
como tal de una completa reparación del daño, donde se contemplen las terapias
causadas del miedo, o de la reiteración de los actos, cosa que actualmente ya se
contempla en la ley general de víctimas, donde se amplía el aspecto de libertad
personal y se establecen las formas de actuar dependiendo del delito al cual la
persona se ha expuesto.

Es necesario explicar que aunque se mantenía la esperanza de que la


reparación del daño pueda ofrecer la oportunidad del actor de relacionarse con la
victima de manera positiva y que cesen esos problemas, generalmente no pasaba,
esos conflictos entre las personas que cometían una y otra vez el mismo delito,
seguían causando estragos e iban mentalizando a las personas que como tal no
había una justicia directa en México, ya que se llegó a pensar que las personas le
tenían más miedo a los delincuentes que al propio Estado, ya que los delincuentes
generalmente tenían más facilidades, tanto en el proceso como en la reinserción a
la sociedad, por tal razón, las victimas generalmente eran aquellas que una vez que
se le dio la parte proporcional a la reparación del daño, se hacían a un lado y el
Estado ya no se preocupaba más de estas víctimas.

Por lo cual, se empezó a notar la necesidad de reformas todas aquellas leyes


penales, y aquellas secundarias que versaban sobre la forma de actuación de las
instituciones y sistemas jurisdiccionales, ya que como iba creciendo la desigualdad
económica, al igual manera habían existiendo más despidos, más inseguridad,
hasta el punto donde la población pensaba que el gobierno estaba en compañía de
los delincuentes, debido a la impunidad con los delincuentes, donde entraban por
un delito y cuando salían al mes, volvían a cometer otro y normalmente nunca se
veía ese grado de “arrepentimiento” o miedo a cometer otra vez el delito y el de ser
castigado, es por eso que el gobierno mexicano se fue viendo en la imperiosa y
penosa situación de reformas las normas, de modo que ese índice tan alto de
inseguridad puediera dejar de crecer y tuviera un decrecimiento.
Estamos hablando de la reforma tan importante que tuvo el derecho penal,
las reformas del año 2008, en junio, donde se modificaron los artículos 16, 17, 18 ,
19, 20, 21, 22, 73, 115, y 123, donde ahora los tribunales serían aquellos que de
alguna manera u otra tendrían que darnos esa justicia ante todos los actos que
puedan vulnerar nuestras garantías, al igual que en los artículos 20, donde ya se
establece como será ahora el sistema procesal penal en México, en el artículo 21
se empieza a palpar un sistema de coadyuva entre la policía y el Ministerio Público,
donde se establece la base donde el Ministerio Público sería quien investigue los
delitos, pero podría solicitar la ayuda de la policía estatal pública, para que en los
casos de mayor peligro, estos puedan actuar en la misma esfera de obligaciones,
uno al mismo nivel que el otro, de aquí es donde se empiezan a diferenciar las
funciones que cada órgano jurisdiccional tiene dentro del sistema penal, ya no se
deja al aire.
Del nuevo sistema de justicia penal, se establecieron en esos artículos los
principios del sistema, como serian el de ser acusatorio, y sobre todo oral, en otras
palabras, de la existencia de dos partes, en la cual una sería el acusador el
Ministerio Público, y en la otra la defensa, y cada cual a través de la oralidad, irían
desarrollando las audiencias a través de argumentos jurídicos y lógicos, que puedan
ampliar el panorama jurídico, de esta manera quitando tanto tiempo a comparación
al anterior sistema procesal penal, por esa razón este sistema vino a dar tanto
revuelo a la forma en cómo se administraba justicia en México, se estableció el
principio de contradicción que básicamente era la capacidad de las partes para
controvertir lo que decía la contraparte, al igual que las audiencias se fijaron que
serían públicas, y que cualquier persona podrá entrar, haciendo que las personas
empezaran a tener más confianza en estas audiencias, de modo que ahora la forma
en cómo se administraba justicia era más transparente y sujeto a la aprobación tanto
de la población como de los estudiosos, ya que se entendía era algo muy
trascendental comparado con el anterior sistema muy cuadrado que se tenía.

Una de las características más importantes entre el nuevo sistema procesal


de justicia y el anterior sistema procesal de justicia, es que el anterior contemplaba
y dejaba o “permitía” ciertas violaciones en el proceso, al igual que como tal no se
contemplaba un sistema de reparación del daño en que se puedan contemplar como
tal toda la reparación, en este nuevo sistema de justicia, se contemplaban no solo
la reparación total y compleja de todo sistema, sino que de igual forma de
contemplaba una completa protección de la víctima, al igual que se protegen los
derechos del imputado para actuar conforme a los derechos humanos, y de esta
forma este sistema sea imparcial, pero se consuma de manera que los órganos
jurisdiccionales eviten a toda costa la impunidad, por esa razón una vez que son
estudiados los casos y que se está juzgando debidamente a los imputados,
referente a la pena que conlleve, se le dará una pena “correspondiente” al acto, y
de esta forma el imputado sea reinsertado a la sociedad de nuevo, ya que su pena
ha sido compurgada.

En todo este sistema se fue desarrollando el sistema procesal penal de


manera que este dividida toda función de los juzgadores, asimismo, de las partes
tanto del Ministerio Público como de la parte Defensora, de forma que se contempló
tanto la jurisdicción como la competencia de cada órgano jurisdiccional y su juez,
de todo modo que el juez que no tenga jurisdicción sobre algún tema de la rama del
derecho, no puede tener competencia sobre esos temas, por esa razón ahora desde
el inicio es que los procesos se ven más agilizados, ya que no se les carga de trabajo
a los juzgados.
Ahora de manera muy desarrollada, cada etapa se sigue de manera
determinada, de modo que ya al momento de emitir una sentencia, ya no será a
criterio simple, sino más que nada se entiende que ya se llevó a cabo un estudio
más amplio, cada parte puede controvertir tanto los argumentos, como las pruebas
y peritos ofrecidos, para que de esta manera se puedan respetar los derechos de
ambas partes en el proceso, y así ya se pueda llegar a una solución que pueda
beneficiar tanto a la víctima como al imputado, es por eso que se entiende que este
sistema es garantista, o en otras palabras que este sistema procesal penal está
enfocado en proteger derechos, y en cada proceso se irán respetando los derechos
de cada parte, por esa razón ahora con alguna violación a los derechos humanos,
puede hacer que un proceso penal termine.
Aunque aparte de ser garantista, este modelo comparte el sistema de justicia
de ser retributiva, de modo que la pena que se le impone al imputado, debe ser
estudiada a criterio del juez, en ese entendido que debe ser proporcional al hecho
delictivo que se le imputa, por esa razón no siempre se aplica de modo que estén
establecidos las penas, sino se deja a criterio propio del juez, de esta manera no
solamente va a poder ser proporcional sino que se va a tomar en cuenta las
circunstancias propias de los hechos ocurridos, y les dará a cada caso su debida
particularidad.

De igual forma, a este sistema de justicia retributiva, se le llama de igual


forma un sistema restaurador, ósea que se entiende que, a través de los delitos
realizados, se llevaron a cabo ciertas afectaciones a la víctima, y que pueden o no
ser de difícil reparación, por esa razón siempre el estado debe estar pendiente de
cada uno de los procesos llevados a cabo por cada imputado, de modo que siempre
estarán a disposición de las partes, para que puedan tener ese principio procesal
de la cercanía procesal, al igual que deben ser puestos en el estado de presencial.

Una de las características más importantes de este sistema es el ya


mencionado artículo 20, el cual dice que el sistema será acusatorio y oral, de modo
que las partes deben generalmente estar preparados para llevar a cabo audiencias
orales, de modo que el antiguo sistema donde todo era por escrito, ya quedo
plenamente olvidado, asimismo, este sistema procesal estaría hablando de un
sistema más rápido y eficaz, y asimismo las resoluciones y acciones que emita el
órgano jurisdiccional será más rápido y enfocado en dar una tranquilidad procesal
para las dos partes, así se obtendrán las respuestas a los juicios más rápido y se
protegerán al mismo tiempo los derechos del imputado, así como muchas veces ha
ocurrido donde las partes en ocasiones no siempre son culpables pero aun así la
victima lo realiza, cosa muy diferente al anterior sistema donde una vez que la
víctima acusaba a un imputado, ya se le trataba como culpable, ahora es diferente
ya que la propia ley penal, te establece que el imputado será aquella persona a la
que se le atribuye la posible realización de un acto que se presume de delictuoso,
pero en todo el proceso a continuación se le considerará como si esta persona fuera
una persona inocente, hasta que el juez estudie todas las pruebas y los hechos que
desencadenaron al hecho delictuoso, para que al final al momento de emitir una
sentencia esta diga, si la persona imputada es o no el culpable del acto, y de esta
misma manera su debida pena y/o multa.
La conclusión a la que llegamos a través de este ensayo y análisis del trabajo
de Justicia restaurativa del sistema penal mexicano, es que en todo momento el
sistema mexicano ha ido desarrollando cada vez nuevas técnicas para proteger a
las partes, se ha ido de un extremo a otro, pero siempre mostrando la necesidad de
proteger el orden social de la población, por esa razón el derecho penal siempre ha
sido necesario, y ante el cambio de las situaciones sociales, es que el derecho penal
se ha ido transformando a lo que hoy conocemos, donde tanto se protegen los
derechos de la víctima como del imputado, al igual que el objeto principal del
sistema restaurativo es regresar el orden de las cosas después de una afectación
causada por el imputado, de manera que no solo se verse en la culpabilidad del
imputado, sino en la forma y lo necesario para regresar su reparación del daño.

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