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E-studio de noticias

Los robots son para el verano

Niveles: ESO y bach

Autor: Miguel Barral

0. PREPARACIÓN DE LA NOTICIA

Las últimas novedades presentadas en el campo de los sistemas robóticos protagonizan


la noticia escogida como punto de partida para este no-tan-futurista e-studio.
Pero tranquilo, que sabemos que no sois máquinas y que a estas alturas del curso
académico, paradójicamente, ya vais con el piloto automático puesto en muchos
momentos. Y como no es cuestión de que soñéis con robots –tampoco con unicornios-
no os vamos a apretar las tuercas. Y para evitarlo nada mejor que plantear un e-studio
práctico, multidisciplinar, divergente, ameno y, por encima de todo, lúdico, que haga
bueno el título escogido.

Palabras clave curriculares: robot, robótica, tecnología, leyes de la robótica, ciencia,


ciencia-ficción, Asimov, lógica, ética, evolución.

1. LA NOTICIA

España crea robots que cuidan niños y coches sin conductor

Investigadores españoles y el CSIC exhiben sus modelos más avanzados

La Voz de Galicia 29/5/2009

R. Romar

¿Se imagina un robot ejerciendo de canguro con los niños?, ¿o encargándose del
cuidado personal de las personas dependientes a las que incluso les puede lavar los
dientes y ayudarles a comer?, ¿o un helicóptero que vuela y que dirige desde el aire las
operaciones de fumigación selectiva de malas hierbas de las que también se encarga un
tractor que atraviesa los campos sin conductor?, ¿o un humanoide que le pregunta con
una sonrisa cómo le va si le da una palmada en la espalda?
No hace falta que se lo imagine, todo esto existe. Y no es necesario ir muy lejos para
encontrarlo. Existe en España y desarrollado por científicos españoles, que se han
convertido en líderes europeos en robótica con ingenios punteros a nivel mundial.
Prueba de ello fue la exhibición que ofreció ayer en Madrid el Instituto de Automática
Industrial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que se
presentaron los sistemas robóticos creados en los últimos años en colaboración con
varios grupos de investigación de las universidades madrileñas. ¿El objetivo? Atraer a
los empresarios para que lo que hoy en día son prototipos se conviertan dentro de no
mucho en un producto habitual de consumo, ya que buena parte de los ingenios
presentados ayer están listos para su comercialización y para entrar en los hogares,
fábricas y oficinas. Tampoco resultarían demasiado ajenos, porque España «ya es el
sexto país del mundo en el que trabajan más robots industriales», explica Manuel
Armada, director del Instituto de Automática Industrial.

Para lo que habrá que esperar un poco más, aunque quizás no demasiado, es para ver
por las travesías urbanas y carreteras vehículos sin conductor como los que se pudieron
observar ayer en Madrid. Son coches autónomos guiados por GPS y con sensores que
les permiten sortear todo tipo de obstáculos, como peatones, aceras o cualquier barrera
física e incluso de adaptar la conducción a las condiciones meteorológicas adversas,
como la lluvia o la niebla. El prototipo está listo, pero para su comercialización a gran
escala aún habrá que esperar. «Para que se traslade a la realidad de nuestras calles nos
queda un camino un poco largo -explica Armada-, porque la tecnología tiene que ser
muy fiable, aunque esto no significa que partes del desarrollo que hemos hecho para el
coche no tripulado tengan ya una aplicación práctica en la industria de la automoción
para mejorar la seguridad de los vehículos», explica el director del Instituto del CSIC,
quien precisa que en Galicia trabajan con constructores como Citroën.

Dentro de la robótica, un campo muy prometedor es de la agricultura. De hecho, el


helicóptero volador podría ser ya utilizado para la llamada agricultura de precisión. A
través de sus sistemas computarizados explora los campos y detecta las zonas exactas en
las que están creciendo malas hierbas. De este modo es capaz de dar órdenes a un
tractor no tripulado para que se dirija exactamente a la zona afectada y realizar una
fumigación selectiva.

Pero si de lo que se trata es de disfrutar con los robots, también existen perros y
humanoides que juegan al fútbol o practican taichí y que sirven como mascotas.

La noticia en La Voz de Galicia:

http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2009/05/29/0003_7749188.htm

Por cierto, huelga decir que, a pesar de lo que pueda dar a entender el titular, no es que
los robots españoles cuiden también de los vehículos sin conductor, que para eso ya
están los vigilantes de los parkings; sino que también hay robotizados vehículos sin
conductor made in Spain.
2. OBJETIVOS

2.1. Cambiar la percepción de la robótica como algo muy lejano y de ciencia ficción por
la de una disciplina científico-tecnológica en pleno desarrollo y en la que además,
España ocupa una posición puntera.

2.2. Reflejar –e invitar a debatir al respecto- las importantes cuestiones / reflexiones /


controversias éticas y morales inherentes a cualquier nuevo descubrimiento y avance en
el campo de la ciencia y la tecnología y en este caso concreto a la progresiva e
inminente introducción de robots en la sociedad.

2.3. Fomentar el empleo de juguetes, libros y películas de ciencia-ficción, así como


otros materiales no académicos como herramientas didácticas de lo más aprovechable
en el aula. Más aún a estas alturas de curso.

3. CONTENIDOS

3.1. Pero, ¿qué es un robot?: «No sé definir lo que es un robot pero reconozco uno
cuando lo veo». La frase de Joseph Engelberger, uno de los pioneros de la robótica –
dicho sea de paso, definida en su acepción más amplia como la ciencia de los robots–
habla bien a las claras de las dificultades que plantea definir lo que es un robot. De
hecho, no hay una definición oficial o única. Lo que por otro lado, no significa que no
haya bastante consenso al respecto. Así, una de las definiciones más sencillas es la que
especifica que un robot es, simplemente, un ingenio que posee un cerebro -electrónico o
artificial- reprogramable que mueve un cuerpo.

Otra definición bastante extendida alude de forma más detallada, a las partes o
componentes que un robot debe incorporar. Según ésta un robot es aquel ingenio que
dispone de una estructura física móvil, un motor, un sistema de sensores, una fuente de
alimentación y un cerebro informático que controla todos estos elementos.

¿Y tú?, ¿cómo lo definirías? Redacta la mejor –por completa, precisa, concisa,


comprensible e inequivoca- definición que se te ocurra para Robot.

Tal vez te resulte más sencillo afrontar la tarea después de analizar un ejemplo concreto:
un vehículo equipado con un ordenador de a bordo que le permite realizar ciertos
ajustes –limitar la velocidad, avisar de la presencia de un obstáculo, etc.- no puede ser
considerado como un robot. Kitt, el coche fantástico que conduce y toma decisiones por
su cuenta mientras mantiene una fluida e inteligente conversación, sí. ¿Cómo
explicarías a alguien que nunca haya visto ni montado en uno de aquellos vehículos y
que no conozca a Kitt en qué se diferencian?

Pero antes y para que te sirvan de guía o ayuda, busca las distintas definiciones que de
robot ofrecen diccionarios, enciclopedias, instituciones, etc. En Internet encontrarás un
montón de ellas. Aquí te damos la primera, la que brinda la RAE: "Máquina o ingenio
electrónico programable, capaz de manipular objetos y realizar operaciones antes
reservadas solo a las personas".
Y ya que estás, investiga también qué son y cómo se definen los siguientes parientes de
los robots –y en consecuencia lo que diferencia y hace únicos a cada uno de ellos con
respecto a los demás miembros de la familia-: androide, humanoide, autómata, cyborg,
A.I., rover, domobot, microbot, animatronic, transformer.

3.2. De profesión, robot: Tal y como apunta la noticia de partida, a día de hoy ya
existen robots que desempeñan múltiples y variadas funciones. Así, y junto a los
clásicos robots industriales que forman parte de cadenas de producción automatizadas
en las fábricas, también podemos encontrar robots exploradores -del espacio, volcanes,
fondos marinos, el interior de las pirámides, etc.-; robots cirujanos que ejecutan
intervenciones quirúrgicas de máxima precisión sin que les tiemble el pulso o desde el
interior del organismo; robots antiminas y desactivadores de explosivos; vehículos
robotizados autónomos que monitorizan distintas áreas rastreando, por ejemplo,
posibles focos de incendios; robots espías; robots recolectores y robots fumigadores que
se emplean en la industria agrícola; robots mayordomos y domésticos; robots de
vigilancia; robots cuidadores; robots de entretenimiento y compañía; e incluso robots de
protocolo… pero eso ya es otra película –que estrenaremos más adelante-.

Investiga otros usos y aplicaciones que tengan los robots en la actualidad. Una forma de
hacerlo es recurrir al Buscador del periódico para rastrear noticias robóticas.

Todos los referidos en el bloque anterior y los que faltan -porque la anterior es una lista
incompleta que, eso sí, tú te vas a encargar de completar- se pueden agrupar en tres
grandes categorías atendiendo al tipo de función que ejecutan:

Robots industriales; que desempeñan tareas rutinarias y pesadas y que además suelen
requerir precisión y fuerza.

Robots de investigación, exploración y militares; que realizan misiones inaccesibles o


de riesgo para el ser humano.

Y robots domésticos y de compañía

¿Te parece una clasificación adecuada o por el contrario la estimas incompleta? Propón
otra clasificación alternativa; que puede estar basada en la tarea que realizan o en otro
criterio que estimes más apropiado. Por cierto, ¿en qué categoría incluirías a los robots
cirujanos?

3.3. Leyes robóticas (1):

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser
humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano,
excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no
entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Impresas en los senderos positrónicos de sus cerebros artificiales, las citadas Tres leyes
de la robótica rigen el comportamiento de los celebrados robots protagonistas de la saga
creada por el escritor de ciencia ficción robótica por excelencia, Isaac Asimov.
Imagina que, visto lo bien que funcionan en la ficción, son implantadas a los robots
reales. ¿Crees que serían garante suficiente para que el desarrollo y la introducción de
los robots en la sociedad fuera segura? ¿Podríamos sentirnos confiados en su presencia?
¿Qué añadirías o modificarías tú?

Para complicar aún más el asunto, la novela Robots e imperio introduce una nueva ley,
denominada como Ley cero de la robótica -lo que la sitúa jerárquicamente por encima
de todas las demás- y que, para más inri, no es impresa en los senderos positrónicos por
los fabricantes humanos sino que es un robot, el inolvidable R. Daniel Olivaw, quien
por su cuenta y riesgo, se encarga de definirla y enunciarla: «Un robot no puede hacer
daño a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad sufra daño».

Más allá de lo perturbador que resulta que los robots puedan de alguna manera
reprogramar, o actuar sobre, las normas que rigen su comportamiento, la Ley cero
plantea toda una serie de dilemas morales sobre los que merece la pena debatir: ¿Puedes
plantear ejemplos concretos en los que esta ley sería aplicable? ¿Qué se entiende o debe
entenderse por humanidad? ¿Y por inacción?, ¿Y qué porque la humanidad sufra daño?
¿La regla se limita sólo a acciones directas o también indirectas? ¿Cómo se valora que
dejar de hacer algo puede provocar un daño a la humanidad? ¿Y a cuán largo plazo?
¿Cómo y hasta dónde se puede juzgar las consecuencias futuras de hacer o dejar de
hacer algo? , etc.

Todo lo cual nos lleva a una cuestión definitiva: ¿habría que redefinir o suprimir dicha
ley? Y puesto que se trata de una ley ideada por un robot de motu propio, ¿qué norma
habría que grabar en sus senderos positrónicos para impedir que se llegase a dar esta
posibilidad u otra semejante?

4. ACTIVIDADES

4.1. De profesión, robot de ficción: Del droide de protocolo de Star Wars C3PO al
Gigoló Joe de A.I. pasando por los robotaxis de Desafío total, la ficción, tanto
cinematográfica como literaria está plagada de robots con múltiples y variopintas
profesiones / funciones. Elabora una lista de robots de ficción con sus respectivas
ocupaciones.

¿En qué casos la realidad ha igualado o superado a la ficción? Y entre los aún no
alcanzados ¿cuáles crees que merece la pena esforzarse por hacer realidad? Es decir,
¿cuáles de dichos robots serían prácticos, de verdadera utilidad si llegasen a
concretarse?, ¿con cuáles te gustaría contar y cuales preferirías que no diesen nunca el
salto desde la gran pantalla?

Ya puestos, y aprovechando la exhaustiva -¿por qué lo será, no?- lista que has
preparado, monta una galería de la fama de los robots de ficción que complete al Robot
Hall of Fame (http://www.robothalloffame.org/).
4.2. Fabrica tu propio robot: El pasado mes de abril los principales servidores de
noticias de ciencia y tecnología se hicieron eco de una referida a un robot bailarín con
capacidad para identificar diferentes tipos de danza y música – al reconocer diversos
estímulos externos, bien sonoros, bien visuales- y mover el esqueleto en consonancia
ideado por un estudiante de la facultad de ingeniería de la universidad de Porto
(http://www.sciencedaily.com/releases/2009/02/090225073357.htm)

Pues bien, el ingenio en cuestión fue creado con el kit –ojo, no confundir con el
fantástico Kitt- de construcción Lego Mindstorms NXT. Simplemente, implementando el
software adecuado en el microprocesador del robot programable que se puede construir
con el mencionado set de construcción.

Dicho lo cual, ¿tú o alguno de tus compañeros dispone de este equipo y está dispuesto,
en nombre de la ciencia, a llevarlo a clase? Si no es así, instad a vuestro profesor a que
se agencie uno –mejor aún si pueden ser varios- en aras del progreso científico
tecnológico y la diversión asegurada. El objetivo, constatar lo sencillo y asequible que
es construir un robot.

4.3. Leyes robóticas: Manual de instrucciones: Que en este caso pasa por ser la
colección de cuentos cortos escritos por Isaac Asimov Yo, robot y que giran en torno a
situaciones y conflictos resueltos en virtud de la aplicación de las ya referidas Tres leyes
de la robótica. Analiza cada uno de los casos propuestos.

Y para cerciorarte –y cerciorarnos- de que realmente has interiorizado las leyes y


captado su esencia, escribe un relato corto protagonizado por robots y que plantee un
conflicto original que se resuelva –o no se pueda resolver- aplicando la terna de normas.
Y de paso, analiza también cómo es la sociedad humana y la relación humanos-robots
que plasma Asimov en sus relatos. ¿Estás de acuerdo con ella? ¿O crees que el
panorama será muy distinto?

4.4. ¿Yo, robot?: Como quien hizo la ley hizo la trampa, métete en el pellejo de un
robot, ¿eres capaz de imaginar una situación en la que pudieses vulnerar o dejar de
cumplir las tres leyes sin que tu cerebro positrónico colapse en el intento?

4.5. La Isla de los Robots: La Isla de los robots, una isla donde robots inteligentes
crean otros robots inteligentes y los dotan con suficiente inteligencia como para que, a
su vez, creen otros robots inteligentes y así sucesivamente, es uno de los escenarios
inventados por el prestigioso matemático y divulgador británico Raymond Smullyan
para plantear algunos de sus apasionantes pasatiempos lógicos. Juegos que podrás
descubrir – e intentar resolver, demostrando así que no sólo hay robots inteligentes en
la isla- en su obra Satán, Cantor y el infinito, que probablemente encontrarás en la
biblioteca pública a la que sueles acudir. Y que con toda certeza, y para evitar
deserciones, tu profesor sí podrá conseguir.
5. METODOLOGÍA

5.1. Para llevar a cabo este e-studio es imprescindible tener acceso al periódico. Así
como a su edición digital, a fin de poder efectuar las búsquedas de noticias pasadas
demandadas en alguna de las actividades propuestas.

5.2. Por lo dicho resulta inexcusable disponer de, cuando menos, un ordenador con
conexión a Internet.

5.3. Será necesario contar con la complicidad y el buen hacer del profesor a fin de que
adapte las distintas actividades propuestas en función de la edad y nivel de
conocimientos de los alumnos. Habrá actividades que no se puedan adaptar pero que sin
embargo sí pueden servir de modelo para que el profesor desarrolle otras semejantes
mejor adaptadas a su grupo.

6. RECURSOS

En la web

6.1. Para convertirte en un experto al instante, nada mejor que acudir a la sección
dedicada a Robots del sitio web de New Scientist:
http://www.newscientist.com/topic/robots

6.2. La información de partida, también se convirtió en la Noticia del día del pasado 29
de mayo del programa Prensa Escuela:
http://www.prensaescuela.es/web/noticiadia/noticiadeldia.php

6.3. Y la imprescindible entrada dedicada a los robots de la wikiteca, como siempre la


mejor forma de comenzar a investigar un tema: http://es.wikipedia.org/wiki/Cybertech

Libros

6.4. Satán, Cantor y el infinito (1995) Colección de pasatiempos lógicos ideados por
Raymons M. Smullyan que incluye la visita a La isla de los robots.

6.5. Yo, robot (1950) la conocida colección de cuentos cortos robóticos de Isaac Asimov

7. EVALUACIÓN

7.1. Los robots nuestros de cada día: Se estima que en la actualidad son ya un puñado
de millones los robots domésticos que operan en los hogares de todo el planeta (y sobre
todo en los de Asia, con Japón a la cabeza) -una cantidad que, además se prevé que
aumente de forma vertiginosa a partir de ya- desempeñando muchas de las ingratas
tareas domésticas, fundamentalmente de limpieza, que hasta ahora realizaban bien los
padres, bien el servicio. Hablamos de robots aspiradoras, robots cortacéspedes, robots
limpiapiscinas, etc.

En fin, quién a estas alturas no tiene, o no conoce algún hogar que tenga, un robot de
cocina en su ídem. Y por cierto, ¿es realmente ese aparato que llamamos robot de
cocina un robot? Identifica las distintas máquinas presentes en tu entorno diario y
comprueba si cumplen con las características con las que, como hemos visto, se suele
definir un robot; y, por tanto, si se les puede considerar como tales. Esto es, si se ajustan
a las definiciones aceptadas. ¿Y a la que tú has propuesto? Porque ésta es una buena
forma de testarla. Y también de testar si has comprendido qué es exactamente un robot
¿Tienes alguno en casa y no te habías enterado?

7.2. Robolución basada en otra noticia

Una empresa japonesa crea un robot para detener intrusos desde el móvil

El prototipo T-34 puede inmovilizar lanzando hasta dos redes.

Efe 23/1/2009

Dos empresas japonesas han desarrollado un robot capaz de detener intrusos y ser
controlado a través del teléfono móvil. El prototipo T-34, construido conjuntamente por
la empresa de robot domésticos Tmsuk y la compañía de seguridad Alacom, puede
inmovilizar a un intruso lanzando hasta dos redes, al tiempo que envía al propietario
imágenes de la captura.

El ingenio japonés se mueve a diez kilómetros por hora y puede ser controlado en
tiempo real desde el teléfono móvil para dirigir la operación.

El robot dispone de sensores y cámaras que disparan la alarma y permiten que el usuario
compruebe que se ha reducido al sospechoso.

Según aseguró a Efe una portavoz de la compañía Tmsuk, su plan es comercializar el


robot próximamente en el mercado japonés y que se extienda su uso doméstico y en
empresas de seguridad. Mariko Ishikawa señaló que esperan hacer valer el lema de la
compañía: «Crear una sociedad segura y confortable donde los robots y la gente
coexistan».

T-34, es el código que designa al prototipo de robot policía presentado en esta noticia y
en sociedad a comienzos de este año. Una denominación que invita a fantasear, con más
motivo aún en plena celebración de año Darwin, sobre si este, ya real, T-34 no será un
primitivo ancestro de los terminators protagonistas de la saga homónima y
asépticamente etiquetados como T-800 y T-1000 surgidos en el ya no tan lejano año
2029. Y también, y sobre todo, respecto a cómo sería la vertiginosa –de apenas dos
décadas de duración-, evolución que conduciría de uno a otros.
Ahí queda el reto. Diseñar un proceso evolutivo que conduzca del T-34 que muestra la
fotografía a los despiadados Ts cinematográficos. Valora si cada una de las nuevas
<especies> se ajusta a la definición actual de robot o si, por el contrario, ésta tendrá que
ser modificada en el <futuro>.

7.2.b. Árbol robolutivo: El desafío planteado adquiere una exuberante complejidad si,
además, te decides a tener en cuenta en el momento de diseñar tú robolución -¿por
cierto, mejor con b o con v?- a algunos o todos los restantes especimenes robóticos que
pueblan la gran pantalla, las novelas de ciencia ficción, y hasta el mundo real y que han
ido saliendo a la luz a lo largo de esta e-lección. Una inclusión que, paradójicamente,
obliga a plasmar una visión mucho más realista y apegada a cómo actúa y en qué
consiste la evolución natural. Pues ésta no es un proceso lineal sino profusamente
arborescente. Es decir, que conforme progresa va dando lugar a la aparición de nuevas y
diversas ramas en las que tienen lugar todo tipo de formas y organismos, lo que explica
la enorme biodiversidad del planeta.

En el árbol robolutivo análogo, los Ts constituirían, sólo, un exitoso linaje, entendiendo


como tal una sucesión (lineal) de "organismos" cada uno de los cuales desciende
directamente de su antecesor.

7.3. Leyes de robots (y 2): A raíz del brutal aumento de ventas que ha experimentado
el mercado de los robots en 2008 –cifrado en cerca de 5.5 millones de ejemplares
vendidos- y de la invasión que se espera para los próximos años, ha vuelto a saltar a la
palestra la necesidad de establecer una legislación robótica. Una demanda que conviene
tomar en consideración dado que la plantean algunos de los principales expertos
mundiales en la materia. Y que promueven dos líneas de actuación:

Por un lado, establecer unas leyes robóticas equivalentes a las de Asimov, esto es, que,
por decirlo de algún modo, controlen a los robots. Un reto que ya hemos afrontado.

Por el otro, y el quid de este apartado: tal y como planteó el profesor de ingeniería
robótica Noel Sharkey en un artículo publicado en Science en diciembre pasado,
establecer una colección de normas que regulen el empleo de los robots por parte de las
personas en el día a día. Y en particular, que eviten el impacto psicológico, el
aislamiento, las conductas asociales, así como el rechazo por parte de los demás, etc.
que pudieran experimentar niños y personas mayores o discapacitadas a cargo de robots
cuidadores (http://www.abc.net.au/science/articles/2008/12/19/2451098.htm) y
derivadas de un excesivo y/o exclusivo contacto o interacción diaria. Vaya, si pasar
demasiado tiempo delante de la consola, la tele, chateando o intercambiando SMSs con
el móvil genera controversias, ya te puedes imaginar criarse en un entorno robotizado.
Formula una legislación robótica, un conjunto de normas que regulen cómo debemos
utilizar a los robots domésticos y cuidadores. Y no sólo en lo que atañe al tiempo de
contacto; también sus capacidades y atribuciones, etc.

¿Y si planteamos la cuestión desde el otro lado? Si los animales tienen derechos y, por
ejemplo, maltratarlos es delito, ¿deben tener los robots unos derechos y unas leyes que
los protejan equivalentes?, ¿qué opinas? ¿Qué tal si promueves también una serie de
leyes pro-robóticas (que no probióticas), esto es, para proteger a los robots del abuso
por parte de sus dueños?
Y finalmente, ¿te atreverías a enunciar las líneas maestras de una legislación robótica
más general, que regulase el empleo de los robots por parte de la sociedad; no sólo en lo
que atañe a los robots domésticos, sino también a los destinados a fines médicos,
militares, etc? Por ejemplo, ¿habría que prohibir el desarrollo de robots cirujanos que
operasen sin supervisión de un colega humano?, ¿y de robots militares autónomos
programados para identificar a un enemigo potencial y eliminarlo sin necesidad de
confirmación previa por parte de alguien?

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