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El proceso de análisis aplicado a 1 Pedro 1:13-16

El proceso de análisis aplicado a 1 Pedro 1:13-16

Si leyó con atención el ejemplo de un bosquejo para exponer el mensaje de 1


Pedro 1:13-16, se dio cuenta que, como resultado del estudio, derivamos tres
principios que responden a la enseñanza central de este párrafo. Según la
enseñanza central de 1 Pedro 1:13-16, Dios exige que vivamos como él
quiere. Para lograr esto, es necesario cambiar nuestra manera de pensar,
cambiar nuestra manera de actuar y asumir el compromiso de obedecer su
Palabra.

Para llegar a estas conclusiones seguimos un proceso de análisis del texto. Por
supuesto, no debemos olvidar que todo verdadero estudio de la Palabra de Dios
y la presentación de su mensaje necesita estar saturado de la oración de
principio a fin. Pero desde el punto de vista del análisis del texto, seguimos el
siguiente proceso:

1. Lo primero que hicimos fue leer la primera carta del apóstol Pedro, varias
veces. Sobre la base de estas lecturas, hicimos un bosquejo inicial del
contenido general de la carta, tomando en cuenta los párrafos que contiene.
Finalmente, centramos la atención en el texto de 1:13-16.1

2. Reflexionamos sobre estos versículos (1:13-16) y nos aseguramos de que


ciertamente constituyen un párrafo. ¿Cómo lo corroboramos? Al leer el primer
capítulo de 1 Pedro, observamos que el v. 13 inicia un tema distinto al de los

                                                            
1
Según la estructura general, además de una breve introducción y una breve conclusión, la
primera carta del apóstol Pedro puede dividirse en tres secciones, como se ve a continuación:
Introducción (1:1, 2).
1) La relación con Dios – Debían vivir en obediencia (1:3-2:10).
2) La relación con el mundo – Debían tener una conducta ejemplar (2:11-4:6; 4:12-19).
3) La relación con la iglesia – Debían tener una conducta de servicio (4:7-11, 5:1-11).
Conclusión (5:12-14).

 
versículos anteriores y que este nuevo tema termina en el v. 16, porque el v.
17 da inicio a otro tema.2

3. Antes de analizar el texto propiamente dicho, reflexionamos un poco acerca


de su contexto histórico y textual. Por ejemplo, referente al contexto
histórico, hay dos preguntas importantes que consideramos: ¿Qué
ocasionó que Pedro escribiera esta carta? ¿Por qué la escribió? Parece
que Pedro escribió esta carta para alentar a los cristianos que se habían ido
de sus hogares, por causa de la persecución, y ahora estaban
experimentando todo tipo de dificultades, y para retarlos a vivir de una
manera ejemplar ante los incrédulos. Aparentemente, algunos cristianos
usaban los problemas que estaban experimentando como excusas para no
vivir de la manera en la cual debían hacerlo. A través de la carta, Pedro los
reta a aprovechar los problemas y las dificultades para su crecimiento en la fe
y como oportunidades para alumbrar con más brillo en las comunidades no
cristianas donde vivían. Con respecto al contexto textual, observamos la
relación que tiene este texto con los otros párrafos y con la sección en la cual
se encuentra. En los versículos anteriores, Pedro presenta la grandeza de la
salvación que tenían los destinatarios originales. En los posteriores habla de
cómo debía ser su conducta, ya que habían experimentado esa salvación tan
grande. Entonces, en la sección de 1:3-2:10 responde la pregunta: ¿Cómo
debía ser la relación3 de los lectores con Dios, ya que les había dado esa
maravillosa salvación? Desde el v. 13, Pedro comienza a describir cómo
debía ser esa relación con Dios. Toda la sección de 1:13-2:10 puede
resumirse en que la salvación que habían recibido exigía una conducta
obediente a Dios. En este párrafo de 1:13-16 Pedro enseña que los
cristianos evidenciaban su obediencia a Dios a través de la vida
transformada, al conducirse (vivir) como él quería.

4. Para entrar al análisis del párrafo, leímos de nuevo el texto en varias


versiones, con el propósito de observar la manera como está estructurado,
según sus oraciones. Notamos que hay un poco de diferencia respecto a las
oraciones del párrafo en las versiones. Por ejemplo, las versiones Reina-
Valera-Actualizada y Nueva Versión Internacional dividen el párrafo en tres
oraciones (v. 13, v. 14 y vv. 15-16). Pero la versión Dios Habla Hoy lo divide
en cuatro oraciones, de la manera siguiente: 13a, 13b, 14 y 15-16. En este
caso, parece mejor seguir la división de la Reina-Valera Actualizada y la
Nueva Versión Internacional, con tres oraciones. Sin embargo, la redacción
del texto presenta un poco de diferencia en lo que se refiere a las cláusulas,
porque la Nueva Versión Internacional tiene tres imperativos, mientras que la
Reina-Valera Actualizada tiene solo uno. En este caso parece mejor seguir la
                                                            
2
Antes de tomar la decisión referente a los versículos que conforman este párrafo fue
provechoso comparar distintas versiones del texto. P. ej., la versión Reina-Valera
Actualizada tiene un párrafo en los vv. 13-16, igual que la Biblia de Jerusalén y Dios
Habla Hoy. Pero la Nueva Versión Internacional presenta los vv. 13-21 en un solo
párrafo. Es cierto que lo que se trata en estos versículos se relaciona, pero puede verse
un cambio de tema al comienzo del v. 17. Por lo tanto, los vv. 17-21 constituyen otra
unidad de pensamiento, es decir, otro párrafo con un tema distinto al de los vv. 13-16.
3
La salvación que habían experimentado exigía relaciones sanas.

 
redacción de la Reina-Valera Actualizada, que presenta el v. 13 con una sola
afirmación.4

5. El siguiente asunto que consideramos en nuestro estudio tiene que ver con lo
que afirma el párrafo. Para detectar lo que afirma el párrafo, le prestamos
atención a las cláusulas que contiene. Según la versión Reina-Valera
Actualizada, la oración del v. 13 tiene una cláusula independiente y dos
subordinadas, por lo tanto tiene una sola afirmación. La oración del v. 14 tiene
una cláusula independiente y una subordinada; por eso, tiene una sola
afirmación. La oración de los vv. 15-16 tiene tres cláusulas, una
independiente y dos subordinadas, así que también debería tener una sola
afirmación. Pero ésta es la oración principal del párrafo. Y en los casos
cuando hay cláusulas subordinadas en la oración principal del párrafo, éstas
funcionan como oraciones secundarias.5 Por lo tanto, hay tres afirmaciones
en la tercera oración. Pero ya que las dos subordinadas expresan la misma
idea (así como aquel que os ha llamado es santo y porque escrito está: Sed
santos, porque yo soy santo), redactamos una sola afirmación. En conclusión,
encontramos que el texto de 1 Pedro 1:13-16 tiene cuatro afirmaciones, las
cuales redactamos de la manera siguiente:6
1. Los destinatarios originales de Pedro debían pensar en lo que Dios les
daba (y les daría) (v. 13).
2. No debían vivir conforme al estilo de vida que tenían antes de ser
cristianos (v. 14).
3. Debían vivir como Dios quería en todo lo que hicieran (v. 15b).
4. Dios exigía que sus hijos vivieran como él (vv. 15a, 16).

6. Para comprender el mensaje que Pedro quería comunicar, buscamos la


afirmación principal por cuanto ésta expresa el pensamiento central del
párrafo. ¿Cuál de estas cuatro afirmaciones es la principal? Después de leer
varias veces el texto y reflexionar sobre las afirmaciones, concluimos que la
tercera (Debían vivir como Dios quería en todo lo que hicieran (v. 15b)
expresa un concepto más global que las demás. Por lo tanto, esta es la

                                                            
4
Es cierto que la Nueva Versión Internacional presenta el v. 13 con tres imperativos,
en sus tres cláusulas independientes. Hay que decidir si estos imperativos son paralelos
o si uno de esos domina a los demás en esta oración. Al comparar la Reina-Valera
Actualizada, se nota que sólo el último se presenta como mandato, los otros dos se
presentan como cláusulas subordinadas que apoyan la última cláusula. Al reflexionar
sobre el desarrollo del concepto en el v. 13 se nota que éste gira alrededor de la idea del
pensamiento de la persona. Al tomar esto en cuenta, parece mejor considerar la última
cláusula como la principal de la oración y las otras dos subordinadas a ella.
5
Como regla general, las afirmaciones se derivan de las cláusulas independientes.
Pero como excepción a la regla, cuando la oración es la principal del párrafo y contiene
una cláusula independiente y una o más subordinadas a ella, la independiente es la
afirmación principal del párrafo y las subordinadas funcionan como afirmaciones
secundarias que explican la principal. En tales casos, las secundarias dan base para
redactar afirmaciones, como es el caso en este texto.
6
Redactamos las cláusulas siguiendo la redacción de la RVA. La redacción de la NVI,
en los vv. 15 y 16, invierte las cláusulas, pero no el significado.

 
principal. Además, el concepto expresado en el v. 15b, se repite en el v. 16.
Las otras tres afirmaciones son secundarias.

7. En la continuación de nuestro análisis del texto, buscamos la relación que las


afirmaciones secundarias tienen con la principal. Al reflexionar sobre esto
concluimos que las dos primeras cláusulas explican la principal por
descripción de manera y la última la explica por justificación. Es decir, las
afirmaciones 1 y 2 indican la manera de vivir como Dios quería y la número 4
indica la razón por la cual debían vivir de esa manera. Esto puede verse
mejor en el siguiente gráfico:

Los destinatarios originales de Pedro debían pensar en lo que Dios les daba
(y les daría) (v. 13). (Manera)

No debían vivir conforme al estilo de vida que tenían antes de ser


cristianos (v. 14). (Manera)

Debían vivir como Dios quería en todo lo que hicieran (v. 15b). (Principal)

Dios exigía que sus hijos vivieran como él (vv. 15a, 16). (Razón)

8. Para ver de una manera más clara el desarrollo del argumento a través del
párrafo, reunimos las afirmaciones en un bosquejo. Ya que la principal
expresa el pensamiento central del párrafo, la colocamos como tema del
bosquejo. Nos quedan tres afirmaciones, dos de las cuales son paralelas, es
decir, expresan maneras de vivir como Dios quería; así que, reunimos estas
en un solo punto. El bosquejo textual del párrafo, entonces, se ve como sigue:

Debían vivir como Dios quería en todo lo que hicieran

1. La manera de asumir el llamado a vivir como Dios quería (vv. 13, 14).
1.1. Debían pensar en el favor que Dios les daba (v. 13).
(Esto involucra cambiar la manera de pensar.)
1.2. Debían vivir un estilo de vida opuesto al que tenían antes de ser
cristianos (v. 14).
(Esto involucra cambiar la manera de vivir.)
2. La razón por la cual se exigía el compromiso de vivir como Dios quería en
todo lo que hicieran – así era Dios (v. 16).

9. A estas alturas del análisis, parece bastante claro cuál es la enseñanza


central de 1 Pedro 1:13-16. El tema del párrafo se refiere a la manera como
debían vivir los cristianos a quienes Pedro escribió. Pero este mensaje no era
sólo para ellos, sino para los cristianos de todos los tiempos. Así que,
redactamos la enseñanza central de este párrafo de la siguiente manera: Los
cristianos debemos vivir como Dios quiere, mediante la obediencia a su
Palabra.

10. Ahora, ¿cómo podemos expresar el mensaje de 1 Pedro 1:13-16 en términos


contemporáneos? Después de reflexionar sobre las afirmaciones, el bosquejo

 
textual y el resumen del texto presentado en la enseñanza central,
redactamos unos principios que se derivan de 1 Pedro 1:13-16. Según el
punto 1.1 del bosquejo, Dios exigía que los lectores originales hicieran
cambios en la manera de pensar; según el punto 1.2 del bosquejo, Dios
también exigía que hicieran cambios en su manera de actuar; y según el
punto 2 del bosquejo, Dios exigía el compromiso de vivir con él quería en
obediencia a su Palabra. Entonces, de acuerdo con este resumen, hay tres
principios que enseña este texto. En términos contemporáneos podemos
redactarlos de la manera siguiente, tomando como fundamento la enseñanza
central:

1) Vivir como Dios quiere exige hacer cambios en nuestra manera de pensar.
2) Vivir como Dios quiere exige hacer cambios en nuestra manera de
conducirnos.
3) Vivir como Dios quiere exige hacer compromiso con la obediencia a su
Palabra.

11. Con estos tres asuntos tenemos claro el mensaje de 1 Pedro 1:13-16. Pero
¿cómo se aplican estos principios a la vida contemporánea? Para responder
esta pregunta presentamos las siguientes aplicaciones a los tres principios
antes expuestos. (Se entiende que las aplicaciones deben tomar en cuenta la
situación particular de los oyentes. Así que, deben ser pensadas en el
contexto de la audiencia del mensaje.)

1) El ser humano tiende a preocuparse tanto por la situación difícil, en la cual


se encuentra, que ocupa una gran parte de su tiempo pensando en lo que
le está ocurriendo. Esta tendencia se utiliza a menudo para justificar una
actitud mala y hasta una conducta mala. Pedro enseña que cuando un
cristiano experimenta dificultades, no debe permitir que estas ocupen su
pensar (su enfoque no debe estar en la situación alrededor), sino que debe
ocupar su mente con lo que Dios ha hecho en él y lo que puede hacer.
Esto implica un cambio en la manera de pensar. En vez de andar
angustiado, el cristiano tiene razones para vivir con confianza en Dios en
medio de las situaciones difíciles. ¿Cómo reacciona usted, cuando le
vienen dificultades o problemas cotidianos? ¿De qué manera expresaría
usted lo que tiene en Jesucristo? Escríbalo en un párrafo.

2) Todos los cristianos tenemos dos naturalezas: la naturaleza vieja y la que


ha sido renovada por la fe en Jesucristo. Como consecuencia, es un
proceso vivir para Dios y hacer lo que él quiere. Esto implica hacer
cambios no solo en la manera de pensar, sino también en la manera de
vivir. Cuando aceptamos a Jesucristo, nuestra vida cambió y sigue
cambiando cada día. ¿Cuáles son dos cambios muy importantes en su
vida que ocurrieron como resultado de llegar a ser cristiano? Debe darle
gracias a Dios por estos cambios, pero todavía su vida necesita muchos
cambios. Reflexione ahora sobre esta pregunta: ¿Cuáles son dos cosas en
su vida que son mejorables, que necesitan cambiar para avanzar en su
vida cristiana? ¿De qué manera piensa usted que puede lograr esos
cambios?

 
3) A veces, los cristianos damos excusas para justificar el hecho de no vivir
como Dios quiere. Decimos que “somos así”, que “me criaron así”, que “la
sociedad nos influye”, etc. En realidad lo que ocurre es que no tenemos
ganas de vivir según lo que enseña la Palabra de Dios, porque es más
atractivo vivir de otra manera. Pedro dice que el hecho de ser hijos de Dios
y gozar de los beneficios que esto ofrece, nos reta a hacer lo que Dios
quiere. Ser hijo de Dios implica vivir como él quiere que vivan sus hijos.
Dios dice: sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es
santo quien los llamó. En otras palabras, debemos mostrar el carácter de
Dios en nuestra vida. Así que, si Dios es veraz, sus hijos también deben
decir la verdad; si Dios es justo, sus hijos también de hacer justicia; si Dios
es amor, sus hijos también deben amar. Reflexione sobre esta pregunta:
¿Cuáles son dos razones por las cuales usted debe hacer los cambios que
mencionó en el punto anterior? Dios nos exige compromiso con la
obediencia a su Palabra.

Nota: Después de todo esto, elaboramos el resumen que ya leyó con el título:
Ejemplo de un bosquejo para comunicar el mensaje de 1 Pedro 1:13-16.

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