1

Jesús y La Samaritana
Juan 4:1-26.

PARA PROFUNDIZAR

1. ¿Qué escucharon los fariseos acerca de Jesús, y que hizo? (v. 1-3).
“Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos
que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. ”
 

Que Jesús hacía más discípulos y bautizaba más que Juan.

El ministerio de Jesús tenía éxito así que debido a su gran crecimiento y popularidad
entre los judíos sabía que pronto tendría una confrontación con las autoridades
religiosas (entre las cuales estaban los fariseos), esto podría acarrearle una pronta
persecución. Él sabía que aún no había llegado “su hora’’.

Jesús se va a Galilea, aunque el camino a través de Samaria era la ruta más corta de
Jerusalén a Galilea, los judíos piadosos la evitaban con frecuencia, su ruta de
Jerusalén a Galilea pasaba por la región más allá del Jordán. Lo hacían porque había
una profunda desconfianza y desagrado entre muchos de los judíos y los
samaritanos.

2. ¿Por qué Jesús pasa por Samaria? (vs. 4 y 5).

” Y le era necesario pasar por Samaria. Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la
heredad que Jacob dio a su hijo José.”

Le era necesario pasar por Samaria, recordemos que Jesús pudo haber rodeado la
región como lo hacían los demás judíos para ir a Galilea así que no es que fuera
realmente necesario que pasara por Samaria, sin embargo, Jesús tomó esa vía
porque había personas ahí que necesitaban escucharlo.

Era la voluntad del Padre que pasase por allí de debido a la oportunidad que se le
iba a presentar de hablar con la mujer samaritana recordemos sus palabras en el
v. 34 “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”
Sicar o Siquem la ciudad capital de Samaria iba a ser también el primer lugar fuera
de los hijos del pacto donde se iba a predicar el evangelio de la salvación.
 2

3. ¿Por qué se sorprendió la mujer samaritana de que Jesús le hablara? (v. 6, 7 y 8).
“Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la
hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. La mujer samaritana le
dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y
samaritanos no se tratan entre sí.”

Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí, los samaritanos eran descendientes
de Jacob, que habían concertado matrimonios mixtos con pueblos del norte, después
de que Samaria fue tomada cautiva por Asiria en el año 722 A.C., aunque la mayoría de
la población fue llevada a Asiria, en la región del norte de Samaria quedo un remanente
considerable de judíos y muchos gentiles fueron llevados hasta allí, estos grupos se
entremezclaron mediante uniones matrimoniales y formaron una raza mixta. Con el
tiempo surgió un conflicto con los judíos que regresaban de la cautividad y los
samaritanos. Los samaritanos abandonaron la adoración a Jehová en Jerusalén y
establecieron su propio sistema de adoración en el Monte Gerizim en Samaria, los
samaritanos veían el Pentateuco solo como un documento dictatorial, Samaria había
cambiado su cultura y tenían ahora otras costumbres, como consecuencia los judíos
repudiaban a los samaritanos y los consideraban herejes.

El odio que subsistía entre estas dos naciones era conocido por todos, los judíos los
maldecían, su deseo para los samaritanos era que ellos no tuvieran parte en la
resurrección; por muchas razones, esta mujer sería despreciada por la mayoría de los
líderes religiosos del tiempo de Jesús.
Ella era una mujer, una samaritana, y una mujer de dudosa reputación, sin embargo,
en su encuentro con Jesús, Juan nos muestra que Jesús también tenía algo que decirle
a los rechazados por el establecimiento religioso.

4. ¿Cómo respondió Jesús la pregunta de la samaritana? (v. 10).

“Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le
pedirías, y él te daría agua viva.”

Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber, Jesús es el don
de Dios 2 cor. 9:15 Jesús es el mejor regalo que le Padre pudo enviarnos.

Él te daría agua viva, en tiempos antiguos llamaban al agua de manantial agua viva
porque parecía estar viva cuando brotaba del suelo. A primera vista, podría parecer
que Jesús le hablaba a esta mujer sobre un manantial cercano. Pero Jesús hizo un juego
 3

de palabras con la frase “agua viva,” porque él se refería al agua espiritual que apaga la
sed espiritual y da vida.

Juan aplica estos temas a Jesucristo como el agua viva que simboliza la vida eterna,
Jesús aprovechó la sed física de la mujer en medio de una región árida, para explicarle
su necesidad de transformación espiritual.

5. ¿Cuál dijo Jesús que sería el resultado de beber el agua que Él ofrece? (vs. 13, 14 y
15). “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que
bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo
sed, ni venga aquí a sacarla.”

Jesús sabía que esta mujer y todos los demás en el pueblo tenían que ir a ese pozo
diariamente para satisfacer su sed. Jesús utilizó la sed como una imagen de la
necesidad y anhelo espiritual que todos tienen. Cristo le hace saber a esta mujer que
el agua que él puede ofrecer es inmensamente mejor que la del pozo de Jacob.

Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, Jesús hizo una
oferta maravillosa. Lo que ofreció a esta mujer y a cualquiera que bebiera era algo
que daría satisfacción duradera. La clave es beber del agua que Jesús nos da. En la
vida nada nos satisface del todo, el vacío interior que todo ser humano siente (al
menos, alguna vez en su vida), solo puede llenarse con Dios. El beber el agua de vida
requiere una comunión con la fuente de agua viva.

6. ¿Qué petición le hace Jesús a la mujer samaritana? (vs.16, 17 y 18).

“Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo:
Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido;
esto has dicho con verdad.”

Ve, llama a tu marido, y ven acá, ahora Jesús procura que esta mujer quede
convencida de pecado, por eso le habla de su marido, cuando Jesús dijo que el
hombre con quien ella vivía no era su “marido,” Jesús mostró que vivir juntos y
matrimonio no son la misma cosa.
Esto nos enseña que no se le debe hablar a una persona de salvación mientras no se
percate de que es pecador, por eso no es que Cristo abandone el tema, sino que
despierta en la mujer la conciencia de pecado, este es el método que hemos de
seguir para ganar almas para Cristo. Es necesario que se sientan cargados y
fatigados antes de llevarlos a Cristo, para que descansen en él.
 4

7. ¿Cómo respondió la mujer a lo dicho por Jesús sobre su situación y que le dice
sobre el lugar donde se debía de adorar? (vs. 19 y 20).
“Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y
vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.”

Señor, me parece que tú eres profeta, ella estaba sin duda sorprendida; tal vez
aturdida ante el hecho de que Jesús tuviera conocimiento sobrenatural de su vida,
admitiendo que lo que Jesús había declarado de su vida era verdad.
Nuestros padres adoraron en este monte, los samaritanos creían que Moisés
comisionó un altar en el Monte Gerizim, la montaña de la bendición, esta era su
justificación del sistema de adoración en esa montaña.

8. ¿Cómo dijo Jesús que debía la gente adorar a Dios? (vs. 21, 22 y 23).
“Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al
Padre.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los
judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y
en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”

En espíritu y en verdad, no era necesario discutir acerca del lugar de adoración,

pues ambos lugares pronto serían innecesarios en la vida de quienes adoren a Dios
de manera autentica. Jesús quería decir que, tras su venida como Mesías y Salvador,
los adoradores serían identificados, no por un lugar o santuario en particular, sino
por su adoración al Padre a través del Hijo. Los verdaderos adoradores son todos
aquellos que adoran a Dios desde cualquier lugar, a través del Hijo y de todo
corazón (Filip. 3:3). La palabra espíritu no se refiere a la tercera persona de la
Trinidad sino al espíritu humano, la adoración en verdad incluye también la actitud
del sujeto, la sinceridad de corazón, no se puede tener a alguien por adorador en
espíritu y en verdad sino se ajusta en su conducta a las enseñanzas y normas del
evangelio.

Los samaritanos no conocían a Dios, no tenían una revelación plena de Él, y por lo
tanto no podían adorarlo en verdad. Los judíos tenían la revelación plena en le A.T y
conocían al Dios al que adoraban, porque la verdad acerca de la salvación vino a
ellos primero y por medio de ellos al mundo (Rom. 3:2)

9. ¿Qué dijo Jesús acerca de Dios? (v. 24).

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

Dios es Espíritu, esto nos muestra la naturaleza de Dios como Espíritu, se refiere al
hecho de que Dios es invisible (Col. 1:15, 1 Tim. 1:17). El hombre sería incapaz de
 5

comprender al Dios invisible a sin que el mismo se hubiera revelado a través de las
Escrituras y su encarnación.

10.¿Quién dijo Jesús que era él? (v. 25 y 26).

“Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las
cosas Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo”.

El Mesías, el Cristo, los samaritanos también esperaban la venida del Mesías.

Jesús se declaró a sí mismo como Mesías de una manera explícita, aunque esta
mujer era una pecadora, Jesús se reveló a ella, ciertamente Jesús se revela a los
pecadores.
Esta mujer no había tenido ninguna oportunidad de ver los milagros de Jesús que
eran el medio de convicción; sin embargo, Dios pudo hacer que la luz de la gracia
brillara en su corazón aun sin conocer el evangelio.

PARA ANALIZAR

1. ¿Cómo respondió usted a la invitación de Jesús para recibir vida eterna?

2. ¿De qué manera es el don o regalo de la salvación de Jesús diferente a lo que el

mundo ofrece? Lo que el mundo nos ofrece es pasajero, tal como lo era el pozo de
Jacob, del cual la gente llevaba agua, pero pronto volvían a tener sed y tenían que
regresar por mas, sin embargo, el regalo de Dios es eterno.

3. ¿Cómo podemos adorar a Dios en espíritu y en verdad? Con todo nuestro corazón,
y de manera sincera. Marcos 12:30 “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es
el principal mandamiento”.

PARA APLICAR

 ¿Cómo puede invitar a otros a recibir el regalo de vida eterna que Dios nos ofrece?
Jesús impresionó tanto a esta mujer, que fue rápido a decirles a las personas de su
ciudad que debían ir al pozo y conocer a Jesús.

PARA MEMORIZAR
 6

Juan 4.23-24 “Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores
busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren”.