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¿QUÉ ES LA MOTIVACIÓN?

Generalmente, al hablar de motivación nos referimos a las fuerzas internas o externas que
actúan sobre un individuo para disparar, dirigir o sostener una conducta. En términos
técnicos, muchos autores la definen como “la raíz dinámica del comportamiento”, lo cual
quiere decir que toda forma de conducta nace en algún tipo de motivo.
Dicho en términos más sencillos, la motivación es la energía psíquica que nos empuja a
emprender o sostener una acción o una conducta. Su desaparición acarrea
necesariamente el abandono de lo que se hace. Por eso, es mucho más difícil alcanzar
objetivos cuando se carece de motivación.
La motivación la que nos permite crear hábitos, intentar cosas nuevas, sostener el
esfuerzo en alguna tarea que consideremos gratificante o productiva, e incluso es
necesaria para satisfacer determinadas necesidades fundamentales.
Por otro lado, se puede distinguir entre:

 Motivación positiva: Invita a la acción para obtener un beneficio.

 Motivación negativa: Se realizan acciones para evitar una posible consecuencia


negativa.

IMPORTANCIA DE LA MOTIVACIÓN
La psicología se interesa enormemente en la motivación. Por un lado, es la fuente de
energía para completar las tareas que nos hemos propuesto. Por otro lado, es un factor
que influye en otras variables emocionales y psíquicas como el estrés, la autoestima, la
concentración, entre otras.
Pero en el ámbito cotidiano, la posibilidad de mantenerse motivado es fundamental para
desempeñar muchas de las tareas que, de una manera u otra, nos suponen algún tipo de
esfuerzo o de postergación del placer. Es tan simple como que, sin motivación, la acción
se hace difícil, lenta o insostenible en el tiempo.

TIPOS DE MOTIVACIÓN
El grado de motivación de cada individuo no es directamente proporcional al valor de
aquello que lo provoca, sino que es la importancia que le da la persona que lo recibe la
que determina la fuerza o el nivel de motivación. 
A continuación explicaremos los distintos tipos de motivación, así como las distintas
fuentes de motivación que nos impulsan a realizar ciertos actos. 
Motivación extrínseca vs motivación intrínseca
1. Motivación extrínseca
La motivación extrínseca hace referencia a que los estímulos motivacionales vienen de
fuera del individuo y del exterior de la actividad. Por tanto, los factores motivadores son
recompensas externas como el dinero o el reconocimiento por parte de los demás. La
motivación extrínseca no se fundamenta en la satisfacción de realizar la cadena de
acciones que compone aquello que estamos haciendo, sino en una recompensa que solo
está relacionada con esta de manera indirecta, como si fuese un subproducto.
Por ejemplo: un individuo puede trabajar mucho para ganar más dinero o puede estudiar
muy duro por el reconocimiento social que le proporciona un buen empleo una vez haya
acabado sus estudios. Una persona con motivación extrínseca por una tarea que debe
entregar, trabajará duro en ella pesar de tener poco interés, pues la anticipación del
reforzador externo le motivará a acabarla a tiempo.
2. Motivación intrínseca
La motivación intrínseca hace referencia a la motivación que viene del interior del
individuo más que de cualquier recompensa externa. Se asocia a los deseos
de autorrealización y crecimiento personal, y está relacionada con el placer que siente la
persona al realizar una actividad, lo que permite que una persona se encuentre en
“Estado de Flow” al realizar la misma.
Por ejemplo: un individuo que asiste a los entrenamientos de su equipo de fútbol
simplemente por el placer que le supone practicar su deporte favorito.
La motivación intrínseca es el tipo de motivación más vinculado a una buena
productividad, ya que allí donde se da el individuo no se limita a cumplir los mínimos
necesarios para obtener la recompensa, sino que se involucra personalmente en lo que
hace y decide poner en ello gran parte de su empeño.
Motivación positiva vs motivación negativa
3. Motivación positiva
La motivación positiva se refiere al proceso por el cual un individuo inicia o mantiene
adherido una conducta gracias a la obtención de una recompensa positiva, sea externa o
interna (por el placer de la actividad).
4. Motivación negativa
La motivación negativa hace referencia al proceso por el cual una persona inicia o se
mantiene adherida a una conducta para evitar una consecuencia desagradable, tanto
externa (castigo, humillación, etc.) o interna (evitar la sensación de frustración o fracaso).

OTROS TIPOS DE MOTIVACIÓN


La literatura especializada en psicología del deporte también ha aportado información
sobre otros tipos de motivación relacionados con el mundo de la actividad física y el
deporte.
Motivación básica vs motivación cotidiana
5. Motivación básica
La motivación básica se refiere a la base estable de la motivación que determina el nivel
de compromiso de un deportista con su actividad. Se refiere al interés de un deportista
por los resultados deportivos, su rendimiento personal y/o los consecuencias positivas de
ambos.
6. Motivación cotidiana
La motivación cotidiana hace referencia al interés de un deportista por la actividad diaria
y la gratificación inmediata que ésta produce.
Orientación motivacional centrada en el ego vs orientación motivacional centrada en la
tarea
7. Orientación motivacional centrada en el ego
Este tipo de motivación se refiere a que la motivación de los deportistas depende de retos
y resultados en comparación con otros deportistas.
8. Orientación motivacional centrada en la tarea
La motivación depende de retos y resultados personales, e impresiones subjetivas de
dominio y progreso.
Ambas orientaciones son ortogonales y no opuestas. Por tanto, pueden existir deportistas
con ambas orientaciones altas, ambas orientaciones bajas, con una orientación centrada
en el ego alta pero baja en la tarea y con una orientación por la tarea alta pero una
orientación centrada en el ego baja.

¿QUÉ COSAS PUEDES HACER PARA AUMENTAR TU MOTIVACIÓN?


 Desarrolla un buen plan de acción. Divide tu meta final en pequeñas submetas.
Estas serán hitos que irás consiguiendo y sentirás que te acercan a tu meta final.
No olvides celebrar cada uno de ellos.

 Guarda tu energía física y psíquica para emplearla en lo que realmente quieras


conseguir. No la malgastes en cosas que te alejen o te distraigan de tu objetivo.

 No escatimes en esfuerzos y decisiones. Esto es, si hace falta un paso determinado


para alcanzar tu objetivo: hazlo. En ocasiones tenemos que dedicar tiempo, o
gastar dinero, en algo a corto plazo para conseguir el objetivo a largo plazo. Míralo
como una inversión no como un gasto.

 Nunca pierdas de vista tu objetivo. Cuando aparezcan inconvenientes, asúmelos


como parte del proceso. Todo tiene su lado bueno y su lado malo. En el momento
en el que decidiste luchar por conseguir esa meta no te importó asumir que ibas a
tener que hacer cosas difíciles para obtenerla.

 No gastes tiempo en quejarte, sólo te quita energías y no te soluciona nada.

 Oblígate a actuar. Habrá ocasiones en las que tengas poca energía y otras en las
que tendrás que realizar tareas que no te gusten. En estos casos: autocontrol.
Oblígate a hacerlo, no pienses en si tienes ganas de hacerlo o no. De hecho, no te
hacen falta "tener ganas" para hacer las cosas. Todos hacemos muchas cosas a lo
largo del día que no tenemos ganas de hacer y las hacemos, y una vez que las
hacemos, nos damos cuenta de que no son para tanto. Primero se hacen las cosas
y luego entran las ganas. Lo hago y punto, no pienso si me apetece o no.

 Aprovecha los días en los que te encuentres más alegre, optimista y con más
energía para hacer las cosas que te cuestan. Es en esos momentos en los que
podrás realizar una tarea difícil o podrás llamar a esa persona con la que te cuesta
hablar.

 Rodéate de personas optimistas, que luchan por lo que quieren conseguir. Todo
se contagia, el pesimismo y el optimismo. 

 Fíjate en la parte que llevas conseguida, no en la que te queda por conseguir.

 Y, sobre todo: disfruta del camino. Porque el ser humano disfruta de la ilusión


cuando lucha por las cosas, no cuando las consigue. Una vez que hayas conseguido
tu meta, tendrás que buscar otra nueva para volver a ilusionarte. 
PODEMOS APRENDER DE CÓMO SE MOTIVAN LOS DEPORTISTAS
La motivación en la actividad deportiva es un factor determinante para la buena práctica
de la actividad física y para el logro de objetivos en el deporte de competición.
Los procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que deciden, activan y dirigen
nuestro comportamiento en la actividad física son parecidos en su esqueleto a los que
funcionan con otro tipo de actividades.
Todos somos competitivos por naturaleza aunque algunos más que otros. En este caso la
labor del psicólogo es sacar ventaja de este rasgo de la naturaleza humana y alimentarlo.
Este proceso ayuda a mantener la motivación a corto plazo, por lo tanto, hay que
combinarlo con estrategias que mantengan la motivación en el tiempo.

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