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Juegos y técnicas para enseñar a los niños el

control de la ira

La ira es un tipo de emoción en la cual, quien la padece, siente


enfado, bronca o furia por una situación determinada.

Existe dos formas de expresar la ira: una interna (en donde el niño se
sonroja y su presión sanguínea y la adrenalina se elevan) y otra
externa (en la que el niño hace berrinches, se enoja y eleva el tono de
su voz pudiendo romper algún objeto como forma de descarga de la
misma).

¿Cómo enseñar a un niño a manejar la ira?


➡➤ 7 juegos y técnicas para enseñar a los niños a manejar la ira

1. Sé un ejemplo. Un niño enfadado o que demuestra


constantemente su ira es porque lo ha visto y repite de algún
adulto que sea su modelo o ejemplo. Esto tiene relación con
las neuronas espejo, es decir, neuronas en el cerebro que
imitan el comportamiento de otras personas. Ser ejemplos de
autocontrol de la ira favorecerá no solo el crecimiento y la
formación de la personalidad del niño, sino que beneficiará
las relaciones familiares en general.

2. Desarrolla estrategias de autocontrol. Poder identificar el propio


enojo a menudo no es sencillo. No obstante, es posible
enseñarle a los niños a reconocer la ira y promover el
autocontrol con un simple juego: el juego del semáforo. Para
este juego serán necesarias 3 cartulinas: una rojas, otra
amarilla y otra verde. Se debe cortar las cartulinas en forma
de círculos del mismo tamaño para tener los 3 colores del
semáforo. Luego, y frente a cada situación, se le muestra al
niño una de las cartulinas en relación con su propio estado de
ánimo. Por ejemplo, si vemos que el niño está actuando con
algo de ira, se mostrará la cartulina amarilla (para que
reconozca su propio enojo y se detenga), si tiene mucha ira
entonces directamente la cartulina roja (para que no avance
en la actitud que estaba teniendo) y si no presenta rasgo de
ira, directamente la cartulina verde (para que pueda seguir
avanzando con su actitud).

3. El frasco de la calma de María Montessori. Este es un objeto


que fácilmente se puede fabricar en el hogar y que sirve para
que el niño lo tome entre sus manos cada vez que se
encuentre en situaciones de estrés.

Las opciones frente al enfado. Fabricar una cartulina o lámina en la que


se observen diferentes alternativas para responder ante la ira. Por
ejemplo, alguien le ha quitado el juguete favorito al niño. Frente a esta
situación es probable que el niño solamente conozca una o dos
opciones: enojo, llanto, furia, berrinche o alguna similar.
Poder elaborar un cuadro de opciones frente a la ira en cada situación
permitirá mostrarle a los niños que no existe un modo único de
responder en cada situación. En el ejemplo antes dado, algunas de las
opciones podrían ser: hablar con quién le ha quitado el juguete, buscar
otro juguete para divertirse (u otra actividad), dialogar con un adulto
respecto a lo que ha ocurrido, proponerle al niño que ha quitado el
juguete que jueguen de manera conjunta con el mismo creando
alguna situación de juego compartido, etc.

5. Tocar agua o arena. Tanto el agua como la arena producen un


efecto táctil sedante. Realizar figuras geométricas con el dedo
sobre ambas texturas favorecerá a que un niño pequeño
controle su ira.

6. Realizar deportes. El modo natural para eliminar la ira es


realizando deportes. Al hacerlo, se elimina el estrés liberando
endorfinas para contrarrestar el efecto de la ira.

7. Habla sobre el motivo real de la ira. Muchas veces los niños


creen sentir bronca o ira por una situación determinada. No
obstante, con frecuencia esa situación es simplemente “la
cara visible” de otra situación que se esconde debajo de lo
aparente. Es decir, un niño puede estar enojado porque otro
le quitó un juguete cuando en realidad está enojado porque le
ha dejado a un lado.
Ayudar a los niños a reconocer el verdadero motivo de la ira permitirá
progresivamente disolver la misma. Sin embargo, este es un ejercicio
no simple de reconocer y que debemos practicarlo con tiempo. Es
positivo que en principio cada adulto intente reconocer la propia ira (y
aquello que hay debajo de lo aparente de cada situación) para luego
poder ayudar a los niños a reconocer diferentes situaciones y el
control de la ira en ellos.

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