EL INCREMENTO DE EXCLUSIÓN Y DESIGUALDAD EN ÉPOCA DE

PANDEMIA DONDE MILLONES DE NIÑOS DE ESCUELAS PUBLICAS SE

ENFRENTAN A ESTE FLAGELO

Es importante entender que en los momentos de crisis todos los participantes

dentro del proceso educativo han sido afectados de una manera u otra. Los
colegios tuvieron que asumir el liderazgo y crear marcos de referencia para que el
resto de los participantes pudieran comenzar a navegar en esta crisis, pero a los
ojos de todos, nos encontramos con un País donde la educación siempre ha sido
el privilegio de unos pocos, y en el marco de la pandemia, esto solo incremento,
pues nos encontramos a diario con situaciones en las que los niños no cuentan
con herramientas tecnológicas, ni mucho menos con acceso a internet, a esta
situación se suma las metodologías utilizadas por algunos profesores donde se
evidencia el aumento de talleres teóricos y una estructura rígida aumentando la
carga educativa de los estudiantes, dejando de lado la oportunidad para crear
oportunidades de aprendizajes significativos desde un ambiente excepcional que
invite a enfocarse en habilidades como desarrollar independencia, resolución de
problemas y adaptabilidad al cambio o alguno de esos aspectos.

Ahora bien, se evidencia una gran desigualdad marcada en las oportunidades de

acceso a la educación para ricos y para pobres, El proceso educativo de Colombia
no estaba preparado para esta situación y todo esto se evidencio aún más en la
pandemia pues continúa siendo un gran desafío y responsabilidad para el
Gobierno colombiano mitigar esa desigualdad tan marcada que existe puesto que,
como plantea Alejandro Pacheco1 la pandemia de covid-19 “no vino a sustituir los
desafíos que el mundo tenía: vino a agravarlos. Las decisiones adoptadas para
contener la propagación representan un doble reto: por un lado, la profundización
de la divergencia en calidad educativa, expresada por los medios tecnológicos,
formatos de clases y capacidades de conexión; por otro, más básico aún, los
incrementos en deserción escolar por parte de las personas en mayor
vulnerabilidad debido a la incapacidad de seguir asistiendo o, en algunos casos,

1
Escritor de la Revista Semana
pagando”2. Personalmente, fui testigo de cómo dos vecinas mías tuvieron que
desertar de las clases virtuales por la falta de acceso a internet y porque tuvieron
que iniciar a trabajar con su mamá para poder sobrevivir ante las adversidades de
esta pandemia, porque eran tantos los trabajos que les dejaban que la verdad el
tiempo se quedaba corto y su mamá no entendía mucho, además no tenía para
realizar recargas de datos todos los días. Ellas intentaron solicitar ayuda al colegio
pero no recibieron nada. En relación con lo anterior se ve una respuesta a la sexta
pregunta sobre la educación planteada por la ONU (¿Cómo debe cambiar la
educación para adaptarse a cada niño?), De lo cual se evidencia que el reto es
gigante para las familias de bajos ingresos. Convertirse en maestros de la noche a
la mañana es un desafío muy difícil para aquellos padres que no tuvieron la
oportunidad de completar la educación básica. Y para más de cuatro millones de
madres pobres cabezas de hogar en Colombia terriblemente preocupadas por los
ingresos para la subsistencia de sus familias, asegurar una buena educación para
sus hijos se convierte en una situación de dificultad, claro que otra sería la
situación si verdaderamente en Colombia existiera una igualdad y equidad antes
de todo esto, pues lastimosamente la calidad educativa depende de los ingresos
que uno tenga y es ahí donde uno se pregunta donde quedan las familias de
escasos recursos que es lo que deben hacer, creo que todos hemos pensado en
que hubiese pasado si todos los niños tuvieran acceso a internet, tuvieran sus
libros, sus computadores, si los profesores adoptaran diferentes metodologías en
pro del crecimiento personal de los niños… Pero, hoy en día la educación solo es
el privilegio de los que tienen y pueden.

Finalmente y a modo de reflexión, podemos ver como en Colombia estamos muy

lejos de un modelo educativo basado en la igualdad, lo contrario a Finlandia que
tienen un modelo de enseñanza basado en la igualdad y justicia social donde las
oportunidades de acceso son integrales, donde es lo opuesto a lo que se hace en
la mayor parte del mundo, donde la competencia, la alta carga de pruebas y
clases, la uniformidad de la enseñanza y la privatización son por regla general los

2
Educación, desigualdad covid-19. Link: https://www.semana.com/opinion/articulo/educacion-desigualdad-
y-covid-19-columna-de-alejandro-pacheco/678468
principios dominantes, en Finlandia es diferente, puesto que existe un compromiso
con los estudiantes, por su bienestar, por su felicidad, por las aptitudes y las
visiones del mundo que son proporcionadas en una educación de calidad, por algo
continua siendo un ejemplo, incluso en el marco de la pandemia. Por su lado,
Colombia como la mayoría de países latinoamericanos continua con un modelo
educativo precario, fragmentado y poco innovador.

REFERENCIAS

Artículos de la Revista Semana:

https://www.semana.com/opinion/articulo/educacion-desigualdad-y-covid-19-
columna-de-alejandro-pacheco/678468

Video en Youtube: El Éxito Educativo de Finlandia: Michael Moore.

Diez preguntas sobre la educación inclusiva.