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CUADRO COMPARATIVO

Deisy Daniela Correa Cardona


Luz Dinánsela López Molina
EL ENSAYO MÁS HUMANO DE LOS GÉNEROS VI. Primeros pasos del ensayo en Nuestra América
Jaime Humberto Vélez Liliana Weinberg
- Una de las claves del gran ensayo es la posibilidad de dar lugar - Se considera el primer ensayo de nuestra región, el diario de
a un lector intemporal, mediante la presentación de argumentos Bernardo Montiagudo, el diario de este es un ejemplo de una
y opiniones perdurables, las cuales no residen, tanto en lo que forma de relación del individuo con el mundo que se abre a su
dice, como en el punto de vista y en el tono que asume para mirada y asombro.
decirlo. - El ensayo es transformado a partir de la literatura de viajes, el
- El ensayo no puede considerarse como una simple paráfrasis. ensayo científico, el ensayo periodístico del siglo XVIII y
- Montaigne denominé ensayo” -es decir, intento o tentativa- a principios del XIX.
esta inesperada forma de escribir porque constituía una de las - Germán Arciniegas argumenta que nuestra América es un ensayo,
muchas maneras posibles de retratarse: “yo mismo soy el tema por lo que el continente y el género nacen al mismo tiempo según
de mi libro”. el escritor.
- El ensayo, en consecuencia, nace como un intento abierto y - El ensayo Brevísima relación del padre Las Casas evidencia un
liberal de plantear las propias opiniones. aspecto fundamental del ensayo: la distancia crítica que toma el
- El ensayo se caracterizó desde su nacimiento por reconocer el autor respecto de la propia cultura.
papel determinante de la cultura y de la información. - El ensayo como la defensa de la propia mirada y de la propia
- El ensayo debe entenderse como una forma de expresión a la experiencia, por ello Sor Juana Inés de La Cruz defiende los
que se llega, dentro del proceso natural de la cultura, por fueros del conocimiento y el derecho de todo ser pensante a
necesidades intrínsecas, no de un modo artificial o aleatorio. internarse en él.
- El ensayo como un producto representativo del Renacimiento y - Sor Juana y Sor Filotea se escribían cartas entre sí, dando lugar a
como el medio más adecuado para debatir los asuntos un rico tejido de diversas formas en prosa.
específicos de la modernidad. - Se albergan rasgos ensayísticos en la relación asimétrica entre la
- El ensayo consiste en una visión personal obtenida tanto a autora y la autoridad eclesiástica y civil colonial.
partir de diversas opiniones consultadas como de una - En un rasgo característico del barroco Sor Juana apela a "la
observación directa de los hechos. De ahí que la gama de temas metáfora del autor inserto en la obra" (Sarduy) y, al hacerlo así, se
de los Ensayos se muestre tan amplia y variada. genera un efecto de fuga del autor al interior del texto que es
- Del ensayo se mantienen vivas a través de todas las épocas también clave en el ensayo de Montaigne.
ciertas virtudes que se originan en los intereses y capacidades - La primera muestra del ensayo propiamente dicho fue en el siglo
particulares del escritor. XIX. El autor ofrece declaradamente una interpretación original y
- El ensayo asume las peculiaridades de aquel que lo practica. crítica de la historia americana que integra un cuidadoso
- Un gran ensayista, en otros términos, imita a Montaigne en la testimonio de hechos con espíritu de observación científica.
medida en que alcance a ser original, individualista y lúcido - Con Baudelaire, el ensayo pasa del espacio público, del café y la
como él. conversación cara a cara o traducida como lectura del periódico,
- El ensayo, cualquiera que sea la materia de que se ocupe, al salón de pintura, donde todo encuentro entre autor y publico
sobrevive mientras no pierda el carácter libre, imaginativo y estará mediado por las demandas de un nuevo fenómeno, la
personal. plástica, que debe ser contemplado en su especificidad.
- Para Francis Bacon el ensayo se caracteriza como la - Carlos Hamilton afirma que “De la esencia del ensayo es la
posibilidad de independencia de criterio frente al saber y a las función de despertar conciencias en periodos de crisis”
opiniones de su tiempo. Él enriquece el ensayo con una mayor - El texto de Monteagudo trabaja el carácter de prosa, la antítesis
concentración y objetividad. cuando habla de la esclavitud y la libertad.
- Con Jonathan Swift, el género adquiere una ironía feroz y - Desde la historia y la causa de la libertad se evidencia la elección
despiadada, de la que carecía el sereno y saludable espíritu de de recursos literarios propiamente dichos como enumeración,
Montaigne. Con Swift, el humor toca un límite difícilmente hipérbole, contraste y antítesis, contribuyendo a un campo
superable. semántico.
- El ensayo se convirtió en el medio de expresión más empleado - El ensayo de Monteagudo en su escrito fanático y precipitado por
para la difusión y el debate de las ideas. los acontecimientos, también aporta sus reflexiones en el plano de
- A finales del siglo XVIII, con dificultad se encontraría un lo jurídico y sus más íntimas convicciones a favor de la necesidad
tema, una nación, un estilo o una escuela literaria que no se de fomentar la consolidación de una opinión pública capaz de
relacionaran con el ensayo. atender a las razones del derecho y de la historia.
- La flexibilidad del ensayo, lo convirtió en el vehículo más - La trama del ensayo se organiza en torno a una determinada
apropiado, no sólo para la simple exposición de ideas, sino perspectiva de tiempo: evocación critica del pasado y el tiempo
también para la revisión del pensamiento establecido. auténtico y necesario de una historia.
- A Montaigne se le consideró como un espíritu liberador de - Espacio: los sitios donde tiene lugar los acontecimientos. Todo
potencias secretas del alma, y al ensayo como el medio texto supone la presencia de un sustrato de textos y discursos con
perfecto para este propósito. los que dialoga y por último el individuo.
- La mezcla de arte y ciencia, propia del ensayo, se presentó - El ensayo político se caracteriza la inversión, vocabulario y una
como el procedimiento más conveniente para satisfacer las retórica de la independencia.
aspiraciones y búsquedas del intelectual y del artista. - El autor es consciente de estar elaborando su ensayo en su marco
- El ensayo es un género que nace con las preocupaciones discursivo, pero también en la manera en que se presenta a sí
propias del humanismo del siglo XVIII. mismo en el momento de estarlo llevando a cabo. El tiempo
- En el desarrollo del ensayo se cultivó y llevó hasta su más alto presente acompaña esta autorrepresentación o preformación del
grado una virtud que terminó por hacerse consubstancial con la discurso.
naturaleza misma del ensayo: su carácter estético. - Otra característica en este tipo de ensayos, es el cronotopo,
- Una extensa tradición de magistrales escritores como Carlyle, inspirado en lo que se está viviendo y reinterpretado por el autor,
Walter Pater, Thomas Huxley, Leslie Stephcn, Ruskin, es decir el tiempo de cambio hecho espacio.
Stevenson, Chesterton y Orwell consolidaron el ensayo como - En la segunda mitad del siglo XVIII Y el siglo XIX nuestra
una actividad relacionada con la inteligencia y con el saber, América vive una impresionante eclosión y diversificación de
pero también, y de manera especial, con el arte de escribir. formas en prosa reavivada por la expansión de manifestaciones
- Todo gran ensayista, sin embargo, procura sondear las discursivas como el artículo periodístico, el discurso cívico, el
opiniones y juicios existentes, él mismo posee algunos programa, la proclama o el panfleto.
insuperables y sabe, además, expresarlos en un lenguaje - En esta eclosión de prosa dado en el siglo XIX se ve la
agradable y original. conformación de un catálogo expansivo de temas, la
- El gran ensayista sabe agradar sin fáciles concesiones ni estandarización de un lenguaje moderno.
halagos, a diferencia del pedante, excluyente por naturaleza, o - La prosa se hace permeable a nuevas formas de la oralidad: el
del populista, que suele aliarse con la pereza y con la dialogo adopta muchos registros: la conversación, la protesta, la
ignorancia. polémica, la sátira, la crítica, la ironía, la arenga, la farsa, formas
- El arte del ensayo, se debe al equilibrio y a la armonía todas emanadas de la discusión en un espacio público
inherentes a la escritura de un género que debe su existencia a simbolizado.
la sabia dosificación de sus ingredientes. Esta forma de - El ensayo se convierte en vehículo de la prédica de ideas y, ya con
practicar el ensayo sigue conservando de Montaigne su el positivismo, su prosa se estandariza e instrumentaliza.
oposición al lenguaje de jerga, a la normatividad, a la - El ensayo habría de enfrentarse a otro desafío: la constitución del
grandilocuencia, a toda afectación y falsa genialidad. campo literario propiamente dicho a fines del siglo XIX. Es así
- Montaigne definió su propio estilo como “cómico y como el ensayo reingresa, de la mano de Baudelaire y de otros
doméstico’. grandes autores, al campo de las letras.
- Un ensayo pretende constituirse en una conversación con el - El ensayo se nos muestra como la representación de una
lector, mientras otros géneros parecen escritos con el propósito interpretación y la interpretación de una representación.
tácito de dirigirse a una academia, a un comité de expertos o a - El ensayo se enfrenta a nuevos desafíos formales, temáticos y
un juez inapelable. estilísticos.
- El ensayo, sencillamente, se dirige al lector común. Por esta - En el ensayo la relación entre autor y lector se reconfigura.
razón, ni la extensión, ni las citas, ni el lenguaje, ni los - El quehacer del ensayo tiene nuevos lazos de familia y nuevas
procedimientos formales, pueden erigirse en un obstáculo para genealogías: una roma del tronco común del ensayo se separa del
su lectura. periodismo y se acerca a la lengua secreta de la creación.
- el ensayo recurre a la cortesía y al respeto por su destinatario. - Las potencialidades creativas e interpretativas de las formaciones
- contrario al rigor implacable del sabelotodo, lo lleva a culturales y la voluntad de estilo del ensayo serán retomadas en
considerar sus ensayos como simples estofados, como fardos, e nuestro siglo y en el medio latinoamericano particularmente a
inclusive como verdaderos garabatos. Tal actitud (sobra partir de las reacciones al positivismo.
decirlo) debe resultar intolerable para un escritor presumido o - Es fundamental volver al ensayo como herramienta de
demasiado convencido de sí mismo. interpretación, convertido en una forma de indagación de las
- La forma de escritura del ensayo se ha erigido, a lo largo de la formaciones artísticas y culturales y en crítica de los valores.
historia, en un bastión del humanismo, esto es, en el más - A lo largo del siglo XX el ensayo volverá a confrontarse con
humano y natural de los géneros. algunas demandas del siglo anterior, a las que se suma la creciente
- El buen ensayo, posee las mismas virtudes y magias que especialización de los campos del saber y de la creación artística.
vuelven placentero el arte de la conversación. - La formación de las ciencias sociales da lugar a la consolidación
- El ensayo confiere a las simples opiniones el rigor de la del paradigma lingüístico generando varias líneas en la prosa
ciencia, y a la ciencia la espontaneidad y la gracia de las ensayística.
simples opiniones. - El ensayo de divulgación es caracterizado por la prosa ensayística.
- El gran ensayo de todas las épocas ha poseído la virtud de - El ensayo de creación se acerca a la música, la poesía y las artes
mostrar al hombre en un doble aspecto: desde el más natural de plásticas.
los medios de expresión, capaz como ningún otro de apresar la - El ensayo de interpretación hace del texto y del lenguaje un medio
respiración, el pulso del pensador y las vicisitudes de su y un fin al mismo tiempo de indagación del sentido.
manera de pensar. El ensayo se constituye, al mismo tiempo, - El ensayo se constituye en una forma discursiva de muchas
en revelación de un saber, pero también en comunicación del corrientes de pensamiento filosófico y de las ciencias sociales.
proceso de conocimiento que le es propio. - La reestructuración del campo literario que se da a fines del siglo
- El ensayo constituye, en esencia, un discurso, y de no haber XIX a partir de la noción de arte puro y la revalorización de
utilizado Montaigne la denominación que empleó, nociones como la de creación habría de llevar el ensayo a nuevos
probablemente se habría seguido llamando así hasta la época destinos: la aparición del poema en prosa y del ensayo de creación
actual. y crítica es clave en Baudelaire., cuyo quehacer abre las vías a
- El gran ensayo ha conservado siempre la capacidad de nuevas formas de ensayo, que en América Latina llevarán José
imponerse por el empuje caudaloso de las ideas, además de la Martí y Rubén Darío a nuevas exigencias y tensiones.
adecuación y naturalidad del método al que recurre. - El ensayo esta atenaceado por demandas como: la indagación
- El gran ensayista se ha distinguido por propiciar una cercanía abierta y la búsqueda hermética, la totalidad y el fragmento, la
natural con el lector. trasparencia y la opacidad, la subordinación demostrativa y la
- Un buen ensayo alcanza, por lo general, la extensión de una coordinación generativa, afán de comunicación y afán de secreto.
carta o la duración de una conversación agradable, justo antes
de que caiga en lo tedioso.
- Del ensayo conviene recalcar que no constituye un género
menor del cual se pueda echar mano ante la imposibilidad de
plantear los asuntos de otro modo.
- El ensayo se caracteriza por la exposición de la visión personal
del autor.
- El gran ensayista no convence por acumulación de datos o por
abrumadora insistencia, sino, más bien, por un matiz
conceptual expresado con gracia y sutileza en el momento
oportuno.
- El ensayo ha sido considerado con frecuencia como obra de
arte y, además, ha sido incluido en algunas historias de la
literatura como un género independiente al lado de la poesía
lírica y de la novela.
- El ensayo es el arte de las ideas.
- El ensayo se caracteriza por tener un tema.
- La caudalosa aceptación del ensayo se debe, quizá, a su doble
condición: cuando no convence por el tema, seduce por su
forma.
- El ensayo descansa casi de manera exclusiva en el peso de las
ideas.
- El verdadero ensayo no se constituye jamás en el medio para la
transmisión de lo que ya se sabe.
- El ensayo comporta siempre novedad y lo propio de su labor
reside en la búsqueda, la pesquisa y la indagación que, por
fuerza, suponen un hallazgo, esto es, un peso hasta ese instante
desconocido.
- El verdadero ensayo no representa un término absoluto.
Supone riesgo y aventura.
- El ensayo significa, por esencia, un intento - uno más entre
varios posibles- de aproximarse al objeto de conocimiento.
- Un gran ensayista convence en la mayoría de los casos por
virtudes inapreciables que tienen que ver más con el estilo o
con el tono que con la ortodoxia del raciocinio.
- Ortega y Gasset afirman que “el ensayo es la ciencia menos la
prueba explícita”.
- El ensayo representa un diálogo abierto con toda la cultura,
manifestado en una doble condición: cultivo del estilo y
dominio de las ideas.
- El ensayista posee una condición peculiar como lector. Su
objeto de lectura lo constituye el caudal de la cultura existente,
pero también, y de manera fundamental, la realidad que lo
circunda.
- El verdadero ensayo no se constituye jamás en el medio para la
transmisión de lo que ya se sabe.
- El ensayo comporta siempre novedad y lo propio de su labor
reside en la búsqueda, la pesquisa y la indagación que, por
fuerza, suponen un hallazgo, esto es, un peso hasta ese instante
desconocido.
- Un buen ensayo, sea cual fuere su forma, es agudo y
penetrante, ya que su condición de sondeo lo acerca más a una
exploración vertical que horizontal.

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