Introducción

El atraso de Colombia en competitividad y la necesidad de mejorarla son evidentes e

imposibilitan encontrar un camino hacia el desarrollo productivo y la inserció n
econó mica global. Para superar esta situació n se contemplan dos tipos de
competitividad: la empresarial –nivel microeconó mico– y la nacional –nivel
macroeconó mico– (véase Á ngel et al., 2014)1 . La inserció n de productos y diná micas
empresariales del país en las grandes cadenas de valor global es fundamental, junto al
desarrollo de encadenamientos productivos, con el fin de aprovechar los procesos de
globalizació n, de la que ya formamos parte pero de forma semiactiva. Se deben
desarrollar entonces mú ltiples estrategias que le permitan al país ser má s competitivo
internacionalmente, mediante un cambio en su estructura econó mica, con el enfoque
de despliegue productivo en sectores intensivos en tecnología e innovació n,
acompañ ado de políticas que impulsen cadenas en las que se cuente con una ventaja
competitiva y se fortalezcan las que produzcan bienes con un mayor valor agregado,
por medio de una base agroindustrial fortalecida, un sector de servicios impulsado en
la novedad y mejores encadenamientos con la producció n minero-energética2 .
Productividad: la clave para mejorar la
competitividad en Colombia
Según la presidenta del CPC, Rosario Córdoba, el país
pareciera andar en una bicicleta estática, ya que los
esfuerzos que se han hecho no han sido suficientes para
impactar significativamente la competitividad
colombiana.

El Consejo Privado de Competitividad (CPC) presentó este jueves la versión

número 12 del Informe Nacional de Competitividad, documento en el que se
muestra un panorama de cómo está el país en esta materia y qué apuestas deben
realizar.
Esta organización, cuya misión es contribuir en las estrategias que buscan hacer a
Colombia más competitiva, reconoció que la nación ha mostrado avances en
materia de inversión en infraestructura, cobertura en salud y educación, atracción
de inversión, solidez macroeconómica, reducción del desempleo, pobreza y
desigualdad, entre otras; sin embargo, su presidenta, Rosario Córdoba, manifestó
que estos logros no han sido suficientes para evidenciar grandes avances.
“Colombia debe acelerar el paso para lograr cambios estructurales y, así, mayor
competitividad. Hoy el reto es consolidar los pasos que se han dado y actuar con
decisión en los que están pendientes”, afirmó Córdoba.

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hacer negocios
Al hacer un análisis del panorama competitivo de Colombia, versus otras
naciones, esta directiva concluyó que pareciera como si el país estuviera andando
en una bicicleta estática, ya que si bien, se han venido adelantando esfuerzos,
estos no han sido suficientes para lograr un avance significativo.

Muestra de lo anterior fue la comparación que hizo con Singapur, país cuya

productividad laboral era similar a la de Colombia. Sin embargo, el paso del
tiempo deja ver que este país asiático comenzó a tomar decisiones sobre los
aspectos en los que tenía que mejorar, apuesta que significó que actualmente se
encuentre al lado de los mejores del mundo, mientras Colombia se quedó
rezagada. “De ahí la insistencia de mejorar la productividad”, precisó.
Para el presidente del consejo directivo del CPC, César Caicedo, un aspecto
clave que no se puede descuidar es el porcentaje del crecimiento de la economía
colombiana.
Referenciando datos del DANE, Caicedo tomó el ingreso per cápita de Colombia
en 2017, US$6.302, para calcular cómo sería el mismo en la próxima generación,
es decir, dentro de 30 años. Si el crecimiento del país en esta materia es del 2,2%
anual, para la futura fecha este indicador se calcularía por encima de los
US$12.000, mientras que, si fuera del 4,7%, la cifra ascendería a casi
US$25.000.
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competitivos
Dicho lo anterior, Caicedo se unió al clamor de Rosario en recalcar la
importancia de que las apuestas en Colombia se concentren en la productividad,
un factor que “ni se compra ni se vende”, se genera por medio de un sistema de
competencia empresarial.

Algunas recomendaciones contempladas en el Informe

 

Los aspectos que tiene en cuenta el documento para hacer sus estimaciones son
diversos. Eficiencia del Estado, Justicia, Corrupción, Energía, Educación, Salud,
Pensiones, Comercio Exterior, Sistema Tributario y Ciencia y Tecnología, son
algunos que lo componen.

Este último, especialmente, tiene un protagonismo de cara a la

denominada ‘revolución 4.0’, elemento que, según un estudio adelantado a
pedido de Microsoft, si Colombia adopta la Inteligencia Artificial, tecnología
que integra esta cuarta revolución industrial, su Producto Interno Bruto (PIB)
crecería a un ritmo de 4,5% anual.
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4,5 % anual: Microsoft
Según el presidente Iván Duque, quien también participó en el evento de la
entrega del informe, es importante que Colombia realice una especial apuesta en
materia de adopción y regulación de las nuevas tecnologías.

“Los países que están desarrollando marcos normativos en función de la robótica,

las TIC, y demás tecnologías, son los que tendrán más oportunidades de
desarrollo. Si no somos capaces de entender esto no vamos a realizar la
transformación que buscamos”, afirmó Duque.

Parte de las recomendaciones que brindó el informe en esta materia es que se

fortalezcan los institutos públicos de investigación y los centros de desarrollo
tecnológico asegurándoles una financiación básica.
En materia de economía digital, el informe recomienda establecer alianzas
público-privadas para extender servicios digitales en zonas rurales y de difícil
acceso. Por su parte en materia de crecimiento verde, se sugiere ampliar la base
del impuesto al carbono.

Si se revisa el ámbito pensional, uno de los más discutidos, el informe recoge

parte de las principales propuestas hechas por autoridades en la materia como
Fedesarrollo, Asofondos y Anif. Acabar con la competencia entre RPM y el
RAIS, hacen parte de sus apuestas.

Con relación al sistema tributario, el informe recomienda que los impuestos

pagados por las sociedades se deduzcan de las utilidades y no de los ingresos.

Adicional a su bajo nivel, la productividad laboral colombiana también presenta

una alta heterogeneidad al interior de los sectores productivos (medida como la
relación entre ingresos operacionales y costo de nómina). Como se puede ver en el
Gráfico 1, en todos los sectores existe una gran cantidad de empresas con una muy
baja productividad (barras altas situadas a la izquierda del gráfico) –evidenciando
que se encuentran lejos de la frontera eficiente de producción– y un número mucho
más bajo de empresas con niveles de productividad más alto (barras bajas situadas
a la derecha del gráfico). Como resultado, la productividad promedio (así como la
mediana) de cada sector es baja y se sitúa hacia la izquierda del gráfico.
Uno de los factores que explica la baja productividad de gran parte de estas empresas
es la baja capacidad gerencial, que se limita a la adopció n de buenas prá cticas
empresariales y de tecnologías ya probadas que permitan mejorar los procesos
productivos.

De acuerdo con resultados recientes del World Management Survey, llevada a cabo por

el London School of Economics, el Banco Mundial y el Departamento Nacional de
Planeació n; la calidad gerencial en Colombia tiene brechas significativas. El país se
ubicó en el ú ltimo lugar de los países incluidos en este estudio, por detrá s de países de
referencia como Brasil, Chile, Argentina y México, al presentar un desempeñ o
insatisfactorio en las cuatro dimensiones medidas: operaciones, recursos humanos,
metas y monitoreo. Lo má s preocupante es que los empresarios nacionales no son
conscientes de estas brechas, pues el país presentó la mayor diferencia entre la auto
calificació n y el resultado del estudio (Grá fico 2). Claramente, esta percepció n es
contraproducente pues es improbable que se implementen acciones de mejora de las
competencias gerenciales si ni siquiera se es consciente de que existen brechas al
respecto.

Gráfico 2. Desempeño en el World Management Survey y diferencia entre auto

calificación y resultado de la encuesta

Lo anterior ilustra la importancia de contar con programas de política pública

robustos que apunten a mejorar las capacidades gerenciales en las empresas del
país. Este tipo de instrumentos deberían ser parte importante de una Política de
Desarrollo Productivo efectiva. Para su adecuada implementación habrá que
abordar retos importantes en materia de relacionamiento Nación-región en la
medida en que las áreas de mejora pueden variar regionalmente, pues
intervenir clusters de empresas podría llegar a ser más costo-eficiente que hacerlo
a nivel individual y de evaluación de impacto de estas intervenciones.

Bibliografía
https://compite.com.co/productividad-laboral-y-capacidades-gerenciales/

https://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/11334.pdf

https://www.google.com/search?q=An%C3%A1lisis+competitivo+del+panorama+econ
%C3%B3mico+colombiano&rlz=1C1GGRV_enCO817CO817&oq=An
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