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E N C O N TAC TO

LECTURAS DIARIAS PARA UNA VIDA DEVOCIONAL SEPTIEMBRE 2020


GRATIS

LEA.

REPITA.

RECUERDE.

¡Bienaventurados los que permanecen en la Palabra de


Dios! Nos gustaría obsequiarle estas hermosas tarjetas
con versículos bíblicos y oraciones para ayudarle a
memorizar algunas de las enseñanzas más importantes
del Señor Jesús. Medite en las Bienaventuranzas y
permita que Dios le muestre su verdadera bendición.

Para ordenar las tarjetas de versículos para memorizar


Bienaventurado soy visite, encontacto.org/gratis.
Límite de un set de tarjetas gratuita por familia. Oferta válida hasta el 15 de
septiembre del 2020 o hasta agotar existencias. Oferta gratuita solo disponible para
direcciones en los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.

09
20 Palabras del Dr. Stanley

Seguir a Cristo y vivir según sus caminos es contrario a los


valores de este mundo. Estoy seguro de que usted ha notado
que una vida recta puede ser muy impopular. Sin embargo,
así es como estamos llamados a vivir. Cuando el Señor dijo:
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la
justicia, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt 5.10), reco-
noció que pagaríamos un precio por nuestra obediencia. Pero
nos animó a aferrarnos a una esperanza segura, la promesa del
inestimable futuro que nos espera. Al leer los devocionales de
este mes, traiga a su Salvador cualquier dolor que sienta debido
a un trato injusto. Verá que en su presencia, los problemas se
FOTO POR COREY LACK PICTURES

desvanecen y la seguridad del cielo se vuelve muy real.

3 E N C O N TA C T O . O R G
E N C O N TAC T O
PRESIDENTE Y FUNDADOR Charles F. Stanley

DIRECTOR EJECUTIVO C. Phillip Bowen

DIRECTOR GENERAL DE Tom Sabonis-Chafee


MERCADEO Y COMUNICACIONES

EDITOR EN JEFE Cameron Lawrence

DIRECTOR DE CONTENIDO Víctor M. Rodríguez

GERENTE DE CONTENIDO Martha Álvarez Restrepo

COORDINADORA DE CONTENIDO Ariadna Ruiz



ASISTENTE EDITORIAL Adriana González

Metaleap Creative
DISEÑO

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DIRECTOR DE PRODUCCIÓN IMPRESA David Blahnik

Revista En Contacto©, septiembre de 2020. Tomo XX, No. 12. Todos los derechos reservados. No
se aceptan manuscritos que no hayan sido solicitados. Impresa en los Estados Unidos de América.
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personal administrativo de la revista In Touch. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas
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escriba a editor@encontacto.org.

SEPTIEMBRE 2020 4

09
20 En esta edición

3 REFLEXIONES DOMINICALES

Palabras del Bienaventurados


Dr. Stanley
al ser justos
6 TENER HAMBRE Y SED de justicia tiene un
costo; cuando Cristo predicó el Ser-
DEVOCIONALES
DIARIOS món del monte, dijo que podríamos
Meditaciones extraídas estar seguros de que seríamos perse-
de los mensajes de guidos. Pero no le quepa duda, tene-
Charles F. Stanley
mos una opción. Podemos buscar a
Dios o elegir nuestra seguridad; sin
embargo, solo una de ellas nos ofrece
FOTOGRAFÍA DE PORTADA POR CHARLES F. STANLEY — TOMBSTONE, ARIZONA

17 vida abundante. Este mes reflexiona-


ESTUDIO BÍBLICO remos acerca de:
Cuando lo correcto La promesa de Dios en medio de
está equivocado persecución.
La justicia de los creyentes.
La unión con Cristo.
29 La búsqueda de la voluntad de
Dios.
ENFOQUE
A sus anchas con
los refugiados
Suscríbase a la guía gratuita Bienaventurado soy, al
visitar, encontacto.org/dichosos.

5 E N C O N TA C T O . O R G
MAR
El Hijo nos hace libres
1 JUAN 8.25-36

 A TODOS NOS ENCANTA LA IDEA de ser libres para tomar nues-


tras propias decisiones en cuanto a qué hacer y hacia dónde
ir, pero Cristo ofrece una libertad mucho mayor que esta. Es
la libertad espiritual del poder de Satanás y de la condena del
pecado. El Señor Jesucristo dijo que la única forma de ser libre
es conocer la verdad y convertirse en su discípulo al creer en
Él y permanecer en su Palabra.
¿Está usted firme en la libertad de Cristo, o ha dejado que
pensamientos, emociones, actitudes y hábitos pecaminosos
le esclavicen de nuevo? Aunque a los creyentes se nos ha con-
cedido la libertad del dominio del pecado, tenemos que luchar
para vencer nuestros impulsos pecaminosos. Lo cual se logra
al llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y
al acabar con los deseos y las pasiones carnales.
La buena noticia es que no estamos solos en esta lucha.
Cuando Cristo nos hizo libres, su Todopoderoso Espíritu
Santo vino a morar en nosotros y darnos poder. También
tenemos la preciosa Palabra de Dios para guiarnos y proteger-
nos. Por la gracia de Él, tenemos todo lo que necesitamos para
mantenernos fuera del control del pecado (Fil 4.19). Si usted
aún no ha experimentado lo que es ser “verdaderamente libre”
(Jn 8.36), confíe en el Señor Jesús, el libertador más grande.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 17-19

SEPTIEMBRE 2020 6
La responsabilidad MIE

de la libertad
1 CORINTIOS 9
2
 NUESTROS DERECHOS están entre los asuntos más difíciles a
los que podemos renunciar, ya que se siente como algo injusto.
Después de todo, son una afirmación de que tenemos derecho
moral o legal a algo o a actuar de cierta manera. Sin embargo,
para servir a Cristo el apóstol Pablo decidió no insistir en cier-
tos derechos y privilegios.
La libertad según Dios conlleva responsabilidad y, por lo
tanto, no debe ser un medio egoísta de hacer que los demás
nos traten como deseamos. Como dice 1 Pedro 2.16, nuestra
libertad no es un pretexto para hacer lo malo, sino que debemos
usarla “como siervos de Dios”. Cristo nos dio libertad del poder
del pecado para que pudiéramos obedecer al Padre celestial,
y parte de la obediencia es servirnos unos a otros con abne-
gación. El Padre celestial también quiere que sus seguidores
compartan las buenas nuevas de salvación y perdón de pecados
mediante la fe en el Señor Jesucristo.
Si creemos que Cristo nos hizo libres solo para que vivamos
para nosotros mismos, entonces no hemos entendido la verdad
y estamos abusando de la libertad que tenemos. Pablo comparó
la vida cristiana con una competencia en los juegos olímpicos.
En el sistema mundial, una persona gana exigiendo sus dere-
chos; pero en la carrera de Dios somos victoriosos cuando nos
disciplinamos para obedecerlo y cumplir su voluntad.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 20-22

7 E N C O N TA C T O . O R G
JUE Para derrotar el
desaliento
3 NEHEMÍAS 2.11-20

 NO IMPORTA CUÁL SEA NUESTRA SITUACIÓN EN LA VIDA, todos


enfrentamos desilusiones, lo cual puede conducir al desa-
liento. La desilusión es solo una respuesta emocional a una
expectativa o esperanza fallida, ya sea porque los planes
salieron mal o porque alguien no dio la talla. Pero el desánimo
es un estado mental en el que nos volvemos débiles y perde-
mos la confianza en Dios, en nosotros mismos o en los demás.
Cuando Nehemías llegó a Jerusalén, sus habitantes estaban
desanimados: la muralla de la ciudad había sido destruida,
dejándolos vulnerables, y había obstáculos importantes para
la reconstrucción. Pero los alentó a comenzar, diciéndoles
que el Señor le había mostrado favor moviendo el corazón
del rey persa para aprobar el proyecto. La confianza de Nehe-
mías en Dios reemplazó la desesperación y el letargo de la
gente con la esperanza del éxito, y los motivó para trabajar
con diligencia.
Tenemos una opción: conformarnos con la desilusión y
aceptar nuestro desaliento; o, como Nehemías, enfocarnos
en el Señor, quien es más grande que cualquier problema.
Aunque pueden persistir los obstáculos y las desilusiones,
la Palabra de Dios cambia nuestra esperanza en cuanto a
sus promesas, buenos propósitos, fidelidad y suficiencia
(Ro 15.4). Con su poder, somos capaces de perseverar.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 23-25

SEPTIEMBRE 2020 8
La perspectiva de Dios en V IE

cuanto a nuestro trabajo


COLOSENSES 3.22-25
4
 LAS CONVERSACIONES EN EL LUGAR DE TRABAJO a menudo
giran en torno a los logros, reconocimientos y ascensos, así
como al esfuerzo que las personas hacen para alcanzar sus
objetivos. Aunque el mundo valora al espíritu de competencia
y al impulso que se necesita para ser reconocido, estas no son
las cualidades por las cuales el Señor evalúa nuestro trabajo.
Dios llama a sus hijos a una forma diferente de pensar y
trabajar, una que nos identifica como pertenecientes a Él. Se
llama servicio humilde, y es al Señor Jesucristo a quien servi-
mos. Sin embargo, lo hacemos sirviendo con abnegación a los
demás, ya sea que nos aprecien o no.
Cristo mismo es nuestro modelo. Dejó las glorias del cielo,
se hizo humano y se humilló para convertirse en el siervo obe-
diente de su Padre celestial, hasta el punto de morir en la cruz.
Por pertenecer a Él, debemos imitar su humilde obediencia al
Padre (Fil 2.3-8).
Cualquiera que sea el trabajo que tengamos, debemos recor-
dar que somos responsables ante Dios por nuestra actitud y
diligencia. Él se complace cuando nuestro enfoque en el trabajo
es “[de corazón], como para el Señor” (Col 3.23) y para con-
tribuir al bien de los demás. Con ese enfoque de servidores, le
daremos más importancia a las personas que nos rodean, las
cuales percibirán un reflejo de Cristo en nuestras acciones.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 26-28

9 E N C O N TA C T O . O R G
SAB
La verdadera grandeza
5 MATEO 20.20-28

 EXISTE UN GRAN CONTRASTE entre el sistema de valores


del mundo y el del Señor. El peligro para los creyentes es
que, con facilidad, podemos comenzar a pensar de la misma
manera que lo hace el mundo, sin darnos cuenta de que nues-
tra perspectiva no corresponde con la de Dios.
Esto está ilustrado muy bien en la solicitud de la madre de
Jacobo y Juan. Ella quería grandeza y honor para sus hijos,
pero lo buscó de una manera contraria a la manera de pen-
sar del Señor, lo que causó discordia entre los discípulos. La
autopromoción no es la forma de estimar o armonizar con los
demás. La vida del Señor Jesús ilustra todo lo contrario. Él no
vino para ser servido, sino para servir y dar su vida para salvar
a pecadores perdidos (Mt 20.28).
Como cristianos, debemos imitar la sumisión del Señor
Jesús al Padre celestial y a su espíritu de servicio. Ya sea en el
ministerio o en un empleo secular, debemos considerarnos ser-
vidores, y aceptar que nuestro trabajo está bajo la autoridad del
Señor. Esto significa que debemos humillarnos y someternos
a quienes están al mando, valorarlos e incluso pasar por alto
sus rasgos o hábitos de carácter que nos molesten: debemos
servirles como si estuviéramos sirviendo a Cristo mismo. Es
posible que nunca seamos aplaudidos por nuestro trabajo en
esta vida, pero nuestra recompensa está en el cielo.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 29-31

SEPTIEMBRE 2020 10
REFLEXIÓN DOMINICAL
DOM

La promesa de Dios
en medio de persecución 6
Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

 EN TODO EL MUNDO, la intolerancia y la persecución a los cris-


tianos están aumentando. Y a pesar de que podemos enfrentar
discriminación o ser juzgados, la realidad para muchos de
nosotros es que nunca experimentaremos violencia u opresión
similares. Sin embargo, la persecución ha sido parte de la his-
toria del cristianismo desde su comienzo. (Véase Hechos 4–5).
Es una idea incómoda pero importante. En algún momento
u otro, podemos encontrarnos tratando de resolver si la perse-
cución vale la pena. En esos momentos, recuerde lo que Cristo
prometió: “De ellos es el reino de los cielos” (Mt 5.10). Él se
estaba refiriendo de manera específica a nosotros, sus seguido-
res. Como cristianos, no experimentaremos plenitud de vida si
no estamos dispuestos a arriesgarnos a amarlo por encima de
todo, incluso si eso nos hiciera perder nuestro trabajo, nuestro
lugar en la sociedad o nuestra propia vida.

PIENSE EN ESTO
Reflexione acerca de su propia experiencia. ¿Ha sido dis-
criminado, juzgado injustamente, o sufrido por causa de su fe?
Considere la promesa de Dios a los perseguidos. ¿Qué le dice
eso en cuanto al sentir del Señor Jesucristo por los que sufren?

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 32-33

encontacto.org/dichosos 11 E N C O N TA C T O . O R G
LUN Hechos a la imagen
de Dios
7 GÉNESIS 1.26, 27

 AL PRINCIPIO, Dios creó a Adán y a Eva a su imagen. Pero


esa semejanza se vio pronto empañada por el pecado, y el
efecto dominó continúa en la humanidad hasta nuestros días.
No obstante, el Señor fue misericordioso y no nos eliminó;
en vez de eso, puso en marcha un plan redentor para salvar
a cualquiera que esté dispuesto a arrepentirse.
Algún día, todos los que hayan puesto su fe en Jesucristo
para salvación serán restaurados por completo a la imagen de
Dios. Mientras tanto, el Padre celestial está moldeando a los
creyentes a la semejanza de su Hijo. Es un proceso que con-
tinuará hasta que recibamos nuestro nuevo cuerpo eterno
y, como un espejo perfecto, refleje una verdadera imagen
de nuestro Señor. Pero mientras permanezcamos en este
mundo, estamos llamados a proclamar el nombre de Cristo
a quienes se encuentren en nuestra esfera de influencia.
Como cualquier padre, Dios-Padre se complace en ver a
sus hijos madurar para que se parezcan más a Cristo, y en
ese sentido Él trabaja todo el tiempo en nosotros. Ser cada
vez más como Él también debe ser nuestro objetivo, porque
nada puede compararse con el gozo que tendremos cuando,
al final, estemos ante el Señor en el cielo, restaurados por
completo a su semejanza.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 34-36

SEPTIEMBRE 2020 12
El propósito de Dios T UE

8
ROMANOS 8.28-30

 ¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LA VIDA? A lo largo de la historia de


la humanidad, la gente ha estado tratando de responder esa
pregunta. Se han escrito libros sobre el tema, y los filósofos
han postulado muchas respuestas. Pero, para los cristianos,
el propósito de Dios está resumido de manera concisa en el
pasaje de hoy.
Los creyentes son llamados de acuerdo al propósito de Dios,
y son conocidos desde antes por Él. La presciencia del Señor
es mucho más que su capacidad para ver los hechos futuros
con antelación. También incluye llevar a cabo lo que ha deci-
dido hacer en favor de los que ha llamado. Los ha predestinado
para ser conformados a la imagen de su Hijo (Ro 8.29). Esto
se logrará por completo en la resurrección, pero hasta enton-
ces, Dios está transformando cada vez más a sus hijos en este
momento. Estos son los que Él llama, justifica (declara justos)
y, finalmente, glorifica.
Si usted es creyente, este es el propósito de Dios para usted.
Eso significa que todo lo que Él permite en su vida está pla-
neado para convertirle en un glorioso reflejo de Cristo. Aun-
que no pueda comprender del todo cómo produce Dios la
salvación, y cómo son responsables los cristianos de creer
con fe, podemos estar seguros de que Aquel que comenzó esta
buena obra en nosotros será fiel hasta perfeccionarla (Fil 1.6).

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 37-39

13 E N C O N TA C T O . O R G
MIE Dios tiene el control de
9 nuestra salvación
EFESIOS 1.3-14

 LA SOBERANÍA DE DIOS SE EXTIENDE SOBRE TODAS LAS COSAS.


Él es Omnisciente (lo sabe todo), por lo que nada está oculto a
su vista. Y dado que Él es Omnipotente (Todopoderoso), nin-
gún plan suyo puede ser frustrado. Todo en los reinos natural
y espiritual, incluida nuestra salvación, está bajo su control
absoluto.
Como el pecado ha oscurecido las mentes y endurecido los
corazones, el hombre está excluido de la vida de Dios (Ef 4.17,
18). Por lo tanto, no podemos tomar el crédito por nuestra
salvación. Esta comenzó en el corazón y la mente del Creador,
quien nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo
(1.4). Fue el Padre celestial quien abrió nuestras mentes para
comprender la verdad del evangelio, nos convenció de nuestro
pecado, y nos dio la fe para creer en Cristo como Salvador. De
principio a fin, toda la salvación es un regalo de Dios a nosotros.
¿Por qué extendió Él su mano para salvarnos? Varias fra-
ses repetidas en el pasaje de hoy dan el motivo. Fue “según el
puro afecto de su voluntad” y “para alabanza de la gloria de su
gracia” (vv. 5, 6). Somos los beneficiarios de la bondad y la sal-
vación de Dios, por lo cual el centro de atención es su gloriosa
misericordia, no nosotros.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 40-42

SEPTIEMBRE 2020 14
El poder destructivo de JUE

la falta de perdón
10
EFESIOS 4.26-32

 ¿CÓMO REACCIONA CUANDO ALGUIEN LE HIERE? Tal vez se enoja


y quiere tomar represalias. O tal vez su expresión externa no
cambie, pero en su interior comienza a murmurar con amar-
gura. Aunque estas reacciones nos parecen comprensibles y
del todo naturales, no es como Dios nos dice que reaccionemos.
El resentimiento es espiritualmente destructivo, porque va
en contra de la voluntad de Dios y afecta nuestras emociones,
pensamientos, oraciones y relaciones. La Biblia es clara en
cuanto a que debemos perdonar a cualquiera que nos cause
algún daño, ya que nosotros mismos hemos sido perdonados
por una deuda de pecado mucho mayor por parte de Dios. La
gracia que Él derrama sobre cada uno de nosotros debería
ser nuestra motivación para extender gracia a los demás. Si
hemos recibido su amoroso perdón, entonces debemos hacer
lo mismo con los demás, incluso cuando nos parezca injusto.
El perdón implica un cambio total de actitud y de acción, por
medio del cual renunciamos al resentimiento hacia alguien y
al deseo de venganza. Con nuestras propias fuerzas, esto es
imposible. Pero si, en vez de estar pensando una y otra vez en
nuestras heridas le pedimos al Señor que nos cambie y nos
llene de su Espíritu, Él dará inicio al proceso de transformar
nuestro corazón.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 43-45

15 E N C O N TA C T O . O R G
VIE
Nunca tome venganza
11
ROMANOS 12.14-21

 ¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO perdonar? Quizás porque nos


parece injusto. La justicia exige que haya un pago o castigo por
las malas acciones. No obstante, no somos nosotros quienes
tenemos la autoridad para ejercer el castigo. Hacerlo equivale
a usurpar el papel de Dios, lo cual es tan pecaminoso como lo
que otros nos hicieron.
Esta actitud pecaminosa es evidente en los corazones de
muchos, por desgracia, incluso los cristianos. Por tanto, des-
cubramos la oscura verdad detrás de esto. Esta destructiva
falta de perdón...
Demuestra una falta de voluntad para extender a otros
el perdón que el Señor nos ha otorgado (Ef 4.32).
Planta una raíz de amargura en nuestro corazón, que nos
envenena, causa problemas y contamina a los demás (He 12.15).
Estorba el proceso de santificación de Dios en nuestra
vida, porque afligimos al Espíritu Santo al aferrarnos a la ira,
el resentimiento o la venganza (Ef 4.30, 31).
En vez de exigir justicia, Pablo nos anima a bendecir y hacer
el bien a quienes nos persigan. Nunca podemos vencer el mal
con actitudes y acciones pecaminosas, sino solo con el bien.
Por ahora, debemos confiar en Dios y dejar la venganza en sus
manos.

B I B L IA E N U N AÑ O : Ezequiel 46-48

SEPTIEMBRE 2020 16

09
20 Estudio Bíblico

Cuando lo correcto
está equivocado
Es gratificante sentir que estamos haciendo lo
correcto, hasta que descubrimos que no es así.

 SAULO DE TARSO LO TENÍA TODO: talento, educación,


herencia, ambición. Pero como descubrió, eso no evitó
que se equivocara en algo en lo que había puesto su
corazón. ¡Conocer a Cristo lo cambió todo, como suele
ILUSTRACIÓN POR ADAM CRUFT

suceder! Recibir al Salvador significaba que Saulo


tenía “la mente de Cristo” (1 Co 2.16), lo cual también
es cierto para nosotros. Pero aun así, cometemos erro-
res. Por eso necesitamos escuchar al Señor y seguirlo
con humildad. Continúa en la pág. 18

17 E N C O N TA C T O . O R G
E S T U D I O B Í B L I C O

LEA Hechos 9.1-25

CONTEXTO En los días de la iglesia primitiva, Saulo


(conocido más tarde como el apóstol Pablo) era una
estrella en ascenso en el liderazgo judío, y persiguió
con violencia a los judíos cristianos.

REFLEXIONE Una tragedia de la naturaleza humana es que,


incluso cuando tratamos de hacer algo bien, a veces nos
equivocamos.
El pasaje dice que Saulo estaba “respirando” amena-
zas y muerte contra los discípulos (Hch 9.1). La palabra
griega utilizada, empneón, puede tener el sentido de
no solo hablar, sino de “vivir con” tales pensamientos.
¿Le parece extraño que Saulo pudiera sentir ira contra
los cristianos? ¿Por qué cree usted que su ira era tan
intensa?
Confrontado por Cristo en un encuentro sorpren-
dente, Saulo preguntó: “¿Quién eres, Señor?” (v. 5). Sin
embargo, él era un diligente estudiante de las Sagradas
Escrituras que “aven-
tajaba en el judaísmo a
A VECES, COMPROBAR QUE muchos de [sus]... con-
temporáneos” (Ga 1.14
ESTAMOS EQUIVOCADOS LBLA). ¿Qué indica
NOS LLEVA, CON RAZÓN, la pregunta de Saulo
AL SILENCIO. PERO A sobre su conocimiento?
¿Conocer a Cristo como
VECES ALLANA EL CAMINO Salvador le dio la res-
PARA UNA GRAN AUDACIA. puesta a Saulo?
JA
S EN
PUTA
I ERM
Y B2R0E2 02 0 2 0 18
Después de su encuentro AL SABER QUE POR
con el Señor, Saulo no pudo
01 NUESTRA PROPIA CUENTA
Bible Study
comer
20 ni beber durante días
(Hch 9.19). La mayoría de FRACASARÍAMOS,
las personas piensan que DEBERÍAMOS ANSIAR
es importante vivir de la DEPENDER DE DIOS Y
manera que creen que es PERDONAR A QUIENES
correcta. Descubrir que nos
hemos equivocado, sobre
NOS PERSIGUEN.
todo en asuntos espiritua-
les, puede ser devastador e incluso aterrador. ¿Le ha
pasado esto a usted?

CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA En un giro asombroso, Saulo


y los cristianos se ayudaron mutuamente.
Ananías se mostró reacio a visitar y a orar por Saulo
(vv. 13, 14). ¿Qué dice eso acerca de los límites de nues-
tro conocimiento? ¿Qué puede enseñarnos la reacción
de Ananías?
Para acercarse a Saulo con confianza, Ananías con-
taba solo con la seguridad de Jesucristo y el poder del
Espíritu Santo. ¿Por qué el Señor arregló la situación
para que otro creyente ayudara a Saulo? Comente el
papel que el perdón debe haber jugado para Ananías.
Después de que Ananías oró, Saulo fue sanado y bau-
tizado (v. 18), y “en seguida se puso a predicar a Jesús
en las sinagogas” (v. 20 LBLA). A veces, comprobar que
estamos equivocados nos lleva, con razón, a guardar
silencio. Pero a veces allana el camino para una gran
audacia. ¿De qué manera se manifiesta la humildad en
las acciones de Saulo y en las de los cristianos que él
había perseguido (vv. 19-25)?

REFLEXIONE Al saber que por nuestra Continúa en la página 20

19 ENCO
I NNTTO
AUCC
THO.ORG
E S T U D I O B Í B L I C O

propia cuenta fracasaríamos, deberíamos ansiar depen-


der de Dios y perdonar a quienes nos persiguen.
Pablo se consideraba indigno de ser llamado após-
tol, porque había perseguido a la iglesia (1 Co 15.9).
No obstante, era como aquellos “tenidos por dignos
de padecer afrenta” por Cristo (Hch 5.41) y al final fue
arrestado y martirizado. Somos más dignos, incluso de
persecución, cuando nos consideramos menos dignos.

PROFUNDICE Piense en cómo se aplica este estudio a su vida.


El Señor Jesús dijo: “Bienaventu- deuda con el Señor por ambos) es
rados los que padecen persecución esencial. ¿Qué hará usted hoy que
por causa de la justicia, porque de demuestre que es un “siervo de la
ellos es el reino de los cielos” justicia” y que también confía en “la
(Mt 5.10). La palabra griega para justicia que es de Dios por la fe”?
“justicia” proviene de un término (Ro 6.18; Fil 3.9).
para la aprobación judicial, y en el  Ser perseguido por la justicia
evangelio de Mateo transmite la implica que tener la aprobación de
idea de aprobación divina. Saulo Dios a menudo significa perder la
perseguía a los cristianos porque aprobación de la gente.
creía que tenía la aprobación de  Este tipo de sufrimiento puede
Dios para hacerlo; incluso veía ocurrir dondequiera que las perso-
esto como su deber (Hch 26.9). nas bendecidas por tener el favor
En realidad, los cristianos tenían la de Dios entran en contacto con
aprobación de Dios, pero no por quienes están fuera de dicho favor.
mérito propio.  Ser perseguido por la justicia es
 Existen dos tipos de justicia: la un honor, uno que conlleva una
aprobación de Dios cuando hace- bendición inmerecida. Esta es la
mos lo bueno y la aprobación que inmensidad de la gracia de Dios:
tenemos gracias a la justicia que el gozo eterno en el cielo como la
por Cristo nos ha sido adjudicada. recompensa por encarnar la justi-
Comprender la importancia de cia de Cristo, un regalo que se nos
los dos tipos (y que estamos en ha sido dado por amor.

SEPTIEMBRE 2020 20
Ritem fuga. Oviducienim aut molorio
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la casa el misericordioso corazón omnis et rem fugiamendae si occat
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SAB Los deseos de
nuestro corazón
12
S A L M O 3 7.1 - 6

 EL CONTEXTO ES IMPORTANTE para nuestro entendimiento de


la Palabra de Dios y sus caminos. Pero escucho una y otra vez
una promesa citada, sin tener en cuenta las ideas circundantes
que la explican. La gente a menudo me dice: “Dios dijo que me
concedería los deseos de mi corazón, así que estoy confiando
en que Él lo hará”. Antes de que podamos apropiarnos de esta
promesa, necesitamos prestar atención a la condición en la
primera mitad del versículo: debemos deleitarnos en el Señor
(Sal 37.4).
¿Qué significa esto? El deleite es un alto grado de placer,
satisfacción y gratificación. Aunque podemos afirmar con faci-
lidad que nos deleitamos en Dios, la evidencia está en nuestros
deseos y nuestras acciones. ¿Anhelamos conocer al Señor y
apartar tiempo cada día para leer su Palabra? ¿Estamos deseo-
sos de encontrarnos con Él en oración? ¿Está Él en nuestros
pensamientos durante todo el día, o nos olvidamos del Padre
celestial por largos períodos de tiempo?
También debemos leer esta promesa en el contexto de los
otros versículos que hablan acerca de confiar en el Señor y con-
sagrar nuestros caminos a Él. En otras palabras, Dios es quien
importa, no nuestros deseos. Cuando de verdad nos deleitamos
en Él, sus deseos se vuelven nuestros, y solo queremos lo que
está de acuerdo con su voluntad.

B IB L IA E N U N AÑ O : Daniel 1-2

SEPTIEMBRE 2020 22
REFLEXIÓN DOMINICAL DOM

La justicia de los creyentes 13


Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

 EN EL SERMÓN DEL MONTE, Cristo afirmó algo que sus oyentes
probablemente encontraron impactante: Dijo que no entrarían
en el reino de los cielos a menos que “[su] justicia no fuere
mayor que la de los escribas y fariseos” (Mt 5.20). Los fariseos
eran considerados la definición de la rectitud: eran la élite reli-
giosa, y quienes con frecuencia realzaban su autoestima y su
posición en la comunidad. Con toda franqueza, la rectitud que
aparentaban habría parecido difícil de superar.
Lo bueno era que Cristo no estaba diciendo que debían supe-
rarlos; estaba señalando un estándar diferente. La santidad no
se logra buscando la perfección, vistiéndose de cierta manera o
manteniendo posiciones de influencia. Llegamos a ser rectos al
hacer de la unidad con Dios nuestra prioridad, y al gloriarnos
solo en Él. (Véase 1 Co 1.18-31).

PIENSE EN ESTO
Cuando buscamos vivir en santidad, la gente puede reaccio-
nar con persecución y odio, o con interés y conversión. ¿Cómo
puede usted prepararse para una u otra situación?
Jesucristo retó a los fariseos porque los motivos que tenían
eran incorrectos. ¿Qué le motiva a usted a actuar con rectitud?

B IB L IA E N U N AÑ O : Daniel 3-4

encontacto.org/dichosos 23 E N C O N TA C T O . O R G
LUN Cómo se ignora
la voz de Dios
14
HEBREOS 4.12-16

 LO CREA O NO, MUCHAS PERSONAS que asisten a la iglesia eli-


gen ignorar la verdad de Dios porque no les gusta escuchar
sermones que condenen o exijan un cambio. Pero tendemos
a hacer lo mismo cuando decidimos arbitrariamente qué leer
en la Biblia.
Cuando usted abre la Palabra de Dios, ¿lee solo los versí-
culos que alientan, confortan o prometen bendiciones? ¿Es
reacio a abordar los pasajes más difíciles, que inquietan su
conciencia y piden obediencia? ¿Evita las partes que le hacen
sentir culpable por su estilo de vida?
Si se siente atacado por un pasaje de la Biblia o una predica-
ción, entonces debe mirar con sinceridad su vida. La Palabra
de Dios está destinada a llegar a los rincones más profundos
de nuestra alma y nuestro espíritu. Pero con la esperanza de
que luego corramos hacia Cristo, nuestro Sumo Sacerdote,
en confesión y arrepentimiento para ser perdonados.
El Señor Jesucristo se compadece de nuestras debilidades
y nos invita a acercarnos a Él para recibir gracia y ayuda. El
pasaje convincente de las Sagradas Escrituras puede causar
una incomodidad momentánea, pero quienes escuchan y lle-
van su carga al Señor Jesucristo encuentran un dulce alivio.

B IB L IA E N U N AÑ O : Daniel 5-6

SEPTIEMBRE 2020 24
La interacción con MA R

el Dios santo
15
JOSUÉ 5.13-15

 UNA DE LAS BENDICIONES DE SER CRISTIANO es la intimidad que


tenemos con Dios Padre. Pero la cercanía con el Señor también
puede tentarnos a tratarlo a la ligera al no reconocer su san-
tidad o no tratarlo con la adoración que merece. La reacción
de Josué ante la revelación de Dios nos enseña mucho acerca
del temor reverencial que debemos sentir para con el Señor:
SE ACERCÓ AL SEÑOR PARA HABLAR CON ÉL. Dios es santo, pero a través
de Jesucristo, podemos acercarnos al Padre celestial con toda
libertad y con confianza para recibir ayuda y misericordia.
SE POSTRÓ SOBRE SU ROSTRO CON HUMILDAD, SUMISIÓN Y DEPENDENCIA. Esta
es la misma actitud que debemos tener cada vez que venimos
a Dios en oración o por medio de su Palabra.
PREGUNTÓ QUÉ TENÍA EL SEÑOR QUE DECIRLE. Cuando leamos las Sagra-
das Escrituras, también debemos pedirle al Señor que nos
hable y nos enseñe sus caminos.
ADORÓ A DIOS CON OBEDIENCIA INMEDIATA. Si leemos la Palabra sin
obedecerla, demostramos que en verdad no le tenemos reve-
rencia al Señor.
Lo que necesitamos en nuestra relación con Dios es equi-
librio entre la intimidad familiar y el temor santo. Considere
si la forma en que usted se le acerca pudiera necesitar algún
ajuste.

B IB L IA E N U N AÑ O : Daniel 7-9

25 E N C O N TA C T O . O R G
MIE
Confiar y obedecer
16
JOSUÉ 6.1-5

 JOSUÉ NECESITABA LA DIRECCIÓN DE DIOS al enfrentar uno de


los momentos más cruciales de su vida. Él ya sabía cuál sería
el resultado de la batalla contra Jericó, puesto que el Señor
le había prometido darle la victoria. La estrategia específica
que Dios le dio, sin embargo, fue tan atípica que debió haberlo
dejado con la boca abierta. Pero a pesar de cualquier preocu-
pación que pudiera haber sentido, Josué y todo el ejército le
creyó al Señor y siguió el extraño plan al pie de la letra.
Aunque no enfrentemos la misma situación, hay momentos
en que la obediencia a la Palabra de Dios es un desafío pues
va en contra de nuestro razonamiento. Por tanto, dudamos,
razonamos o buscamos excusas de por qué no podemos hacer
lo que nos pide. Por ejemplo, considere estas órdenes:
Por nada estén afanosos, sino orar por todo (Fil 4.6).
Perdónense unos a otros, como también Dios los perdonó
en Cristo (Ef 4.32).
Pongan su esperanza, no en la incertidumbre de las rique-
zas, sino en Dios (1 Ti 6.17).
Tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas prue-
bas (Stg 1.2).
Así como la orden dada a Josué no parecía tener sentido, las
instrucciones anteriores tampoco tienen sentido para noso-
tros, pero Dios insiste en que son para nuestro bien.

B I B L IA E N U N AÑ O : Daniel 10-12

SEPTIEMBRE 2020 26
Los regalos de JUE

la salvación
1 PEDRO 1.3-5
17
 LOS REGALOS SON UNA EXPRESIÓN DE AMOR, pero a veces no
les damos la debida importancia. Esto es muy cierto cuando
se trata de la salvación. Quizás la razón es que hemos olvidado
lo maravilloso que es este regalo, y lo que le costó al Padre y
al Hijo darlo.
Como cristianos, sabemos que la salvación da como resul-
tado el perdón de los pecados, la reconciliación con el Dios
santo y la adopción como sus hijos amados. Pero tal vez no
estemos tan familiarizados con sus otros beneficios:
NOS CONVERTIMOS EN NUEVAS CRIATURAS (2 Co 5.17). Sufrimos un
cambio interno radical. Nuestro viejo yo ha sido crucifi-
cado con Cristo, y tenemos un nuevo yo, creado en justicia
y santidad.
ESTAMOS UNIDOS AL CUERPO DE CRISTO (Ro 12.5). No solo tenemos
unión con el Dios trino, sino que también estamos unidos
con todos los demás creyentes.
RECIBIMOS UNA HERENCIA EN EL CIELO (1 P 1.4). La salvación nos
transforma de quienes estaban destinados al infierno, a ser
coherederos con Cristo en su reino.
La salvación es un tesoro incomparable por el que pasare-
mos la eternidad alabando, dando gracias y adorando a Dios.

B IB L IA E N U N AÑ O : Oseas 1-5

27 E N C O N TA C T O . O R G
CON LA MIRADA EN
LA VERDAD ETERNA
Abra las páginas de la Biblia de estudio Principios de Vida
del Dr. Charles Stanley y deje que el Espíritu Santo le guíe
en cada aspecto de su vida. Los comentarios de esta Biblia
fueron escritos para suministrar un entendimiento poderoso
de la Palabra de Dios. Versión Reina Valera 1960.

Biblia Principios de Vida


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09
20 Enfoque

A sus anchas con los


refugiados
POR JOHN VANDENOEVER
FOTOGRAFÍAS POR BEN ROLLINS

 EL CAMPAMENTO DE REFUGIADOS Spinneys alberga a


decenas de familias sirias que se han trasladado a Tiro,
Líbano. Estrechamente contiguos, sus refugios son
tablones de madera cubiertos con bolsas y lonas. En
una de estas casas, Chris Todd se sienta Continúa en la página 30
29 E N C O N TA C T O . O R G
E N F O Q U E

CUANDO TODD LES en el piso sobre un mon-


tón de cojines, alabando
OFRECIÓ UNA BIBLIA EN SU la espléndida e inesperada
IDIOMA, SE DIO CUENTA DE comida improvisada con
QUE NO PODÍAN LEERLA. las escasas ganancias de la
familia, y programada para
la celebración de la Eid al-Adha, una fiesta islámica que
conmemora la voluntad de Abraham de sacrificar a su
hijo. La comida también honra a Todd por la escuela que
fundó en el campamento.
Todd era pastor y criador de pollos en Alabama que,
junto con su esposa Kim, comenzó a orar en cuanto al
trabajo misionero a tiempo completo. Traductor del
árabe para el ejército de EE. UU. en la década de 1980,
tenía una carga por las personas desplazadas que habían
quedado atrapadas en la guerra civil libanesa. Kim tam-
bién desarrolló un corazón por la nación cuando Dios
trajo a un querido amigo libanés a su vida. La pareja y
sus cuatro hijos se mudaron al Líbano en 2013.
Mientras Todd aprecia las delicias de la comida siria
y socializa con sus anfitriones y sus amigos, el jefe de la
familia lo atiborra con preguntas sobre la fe cristiana.
Y aunque los invitados del hombre se preocupan de
que su amigo pueda estar haciendo sentir incómodo al
americano, Todd solo sonríe, feliz de hablar de Cristo.
En el Líbano, la humildad de Todd y su interés genuino
por los demás han abierto muchas puertas, no solo
entre los refugiados sirios, palestinos y egipcios, sino
también entre las familias kurdas. Pero cuando Todd
ofreció a estas una Biblia en su idioma, se dio cuenta
JA
S EN
PUTA
I ERM
Y B2R0E2 02 0 2 0 30
de que no podían leerla. Durante generaciones, los
kurdos han vivido en sociedades donde está prohibido
leer y escribir su lengua materna. Fue entonces cuando
Todd comenzó a usar el Mensajero de En Contacto para
compartir grabaciones de audio en árabe, así como con-
tenido bíblico en kurdo con todos sus nuevos amigos.
Y así, el Mensajero se convirtió rápidamente en parte
integral del discipulado para nuevos creyentes.
Mientras Todd hacía amigos y se ganaba la confianza
de la gente, los residentes de dos campos de refugiados
comenzaron a pedir escuelas. La familia que lo acoge
para esta comida especial es la más dedicada. Mientras
la madre trabaja en el campo y su esposo se dedica a
buscar el trabajo del día, los niños aprenden mate-
máticas, así como a leer y escribir en árabe. También
escuchan historias de la Biblia que son muy conocidas
en el Corán, pero que apuntan a un cordero. Las lec-
ciones terminan en suspenso, para que los niños hagan
preguntas, y en última instancia, conozcan a Cristo.
“Me siento honrado de estar aquí cuando la cose-
cha se está llevando a cabo”, dice Todd. “Muchos de
mis amigos trabajaron
aquí durante décadas
y puede que apenas
hayan visto a una per-
sona venir a Cristo.
Ahora estamos viendo
el comienzo de una
gran cosecha. No puedo
creer que yo pueda ser
parte de esto”.

Para leer más acerca del Mensajero,


visite encontacto.org/mensajero.

31 ENCO
I NNTTO
AUCC
THO.ORG
VIE
Miopía espiritual
18
LUCAS 12.13-21

 LA MIOPÍA ES UNA CONDICIÓN en la cual el ojo no puede enfo-


carse en objetos distantes. Hoy este impedimento físico es
fácilmente tratable con lentes correctivos. Pero la miopía
espiritual es más peligrosa porque tiene consecuencias por
toda la eternidad.
Para enfatizar la importancia de una perspectiva eterna,
el Señor Jesucristo contó una historia acerca de un hombre
rico que no podía ver más allá del presente. Su disfrute y
su seguridad estaban conectados con la abundancia de su
riqueza, posesiones y comodidades. Aunque pudo haber
sido honrado y respetado por otros por sus grandes logros,
a los ojos de Dios era un necio. Eso es porque guardó tesoros
para sí mismo, aunque estaba en bancarrota ante el Señor.
Para hacer depósitos en el banco del cielo, seguir al Señor
Jesucristo tiene que ser más importante que cualquier ambi-
ción o prioridad mundana. Su reino y su justicia deben dirigir
nuestros planes, actividades y placeres. Colosenses 3.1-4
dice que en vez de tener un enfoque terrenal es mejor poner
nuestras mentes en las cosas de arriba, donde está Cristo.
Si lo hacemos, nuestros afectos y nuestras ambiciones cam-
biarán, y nos volveremos ricos para con Dios.

B IB L IA E N U N AÑ O : Oseas 6-9

SEPTIEMBRE 2020 32
Experiencias del creyente en SAB

el valle de la oscuridad
19
SALMO 23

 ¿ALGUNA VEZ HA TENIDO USTED UNA ANGUSTIA tan profunda


o una dificultad tan difícil, que fue casi imposible soportarla?
Como una ola gigante que se estrella en la playa, algunas prue-
bas amenazan con volcarnos.
Todos experimentamos valles de oscuridad en la vida. Pue-
den ser creados por nosotros mismos; por ejemplo, cuando
elegimos desobedecer a Dios y nuestra comunión con Él se
enfría. O tal vez otras personas causen nuestro sufrimiento, en
situaciones como la terminación de un empleo, la infidelidad
conyugal o la traición de un amigo. Y a veces es nuestro Padre
celestial quien nos lleva al valle. Aunque Él podría evitarnos
el sufrimiento, decide no hacerlo porque tiene un propósito
específico en mente.
El Salmo 23 utiliza cuatro palabras para describir estas
experiencias en el valle: sombra, muerte, temor y mal. Estos
términos evocan imágenes de circunstancias opresivas, aflic-
ciones graves y malestar profundo, y no hay forma de ir más
rápido a través de ellas. Eso se debe a que el Señor determina
tanto la profundidad como la duración de la prueba.
Felizmente, Dios promete estar con nosotros y utilizar todos
los valles, incluso los que hemos creado, para nuestro beneficio
(Ro 8.28). A nosotros solo nos corresponde mantenernos en
su presencia y confiar en sus promesas.

B I B L IA E N U N AÑ O : Oseas 10-14

33 E N C O N TA C T O . O R G
A VECES ES NUESTRO PADRE
CELESTIAL QUIEN NOS LLEVA AL
VALLE. AUNQUE ÉL PODRÍA
EVITARNOS EL SUFRIMIENTO,
DECIDE NO HACERLO PORQUE
TIENE UN PROPÓSITO ESPECÍFICO
EN MENTE.

SEPTIEMBRE 2020 34
REFLEXIÓN DOMINICAL DOM

La unión con Cristo 20


Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

 TENER PARTICIPACIÓN EN LA VIDA DE CRISTO significa que


experimentamos no solo la estrecha relación que Él tuvo con su
Padre, sino también su sufrimiento. Como dijo el Señor Jesús
a sus discípulos: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar
su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí,
la hallará” (Mt 16.24, 25 LBLA).
Necesitamos recordar que al tratar de personificar su justi-
cia, podemos encontrar que nuestra búsqueda no tiene sentido
para el mundo. Escribiendo a los filipenses, Pablo explicó cómo
tuvo que perder todo para ganar a Cristo (Fil 3.8-11). La palabra
griega para “pérdida” en esta carta es la misma palabra usada
en Hechos sobre los efectos de la tempestad que el apóstol
encontró en ruta a Roma (Hch 27.10, 21). Este lenguaje nos
ayuda a darnos cuenta de que sentiremos nuestro compromiso
con Cristo, tanto de maneras alegres como dolorosas.

PIENSE EN ESTO
¿Qué significaría para usted “perderlo todo para ganar a
Cristo”?
Lea de nuevo Filipenses 3.8. ¿Cómo sería vivir por el “incom-
parable valor de conocer a Cristo Jesús”?

B IB L IA E N U N AÑ O : Joel 1-3

encontacto.org/dichosos 35 E N C O N TA C T O . O R G
LUN La necesidad de
un sacrificio
21 HEBREOS 10.1-4

 ¿ALGUNA VEZ HA LEÍDO ACERCA DE LOS SACRIFICIOS en el Anti-


guo Testamento y se ha preguntado para qué servían? El único
pago por el pecado es la muerte (Ro 6.23), y el Señor permi-
tió que se ofrecieran animales como sustitutos de los seres
humanos. De manera que el pueblo traía cada cierto tiempo
sacrificios a Dios como expiación. Sin embargo, eso era solo
una solución temporal y debían repetirse con frecuencia.
Para que la humanidad fuera liberada por la eternidad del
castigo del pecado, Dios requería que el sacrificio fuera com-
pletamente puro (Lv 22.20). Además, no podría ser un animal.
Después de todo, la culpa era del hombre; por tanto, el mundo
necesitaba que muriera una persona perfecta y sin pecado.
Una situación muy difícil: el hombre tenía la responsabili-
dad de pagar el precio, pero solo Dios estaba en condiciones
de impecabilidad. La única solución era que Jesucristo, quien
es totalmente Dios y totalmente hombre, ofreciera su vida a
favor nuestro. A diferencia de la sangre de corderos, la sangre
de Cristo fue un pago único y suficiente por todos los pecados.
Por eso decimos que somos salvos por la sangre de Cristo,
quien hizo lo que nosotros no podíamos hacer: nos libró de
nuestros pecados. Considere la inmensidad del sacrificio que
hizo por usted. ¿Se lo ha agradecido en estos días?

B IB L IA E N U N AÑ O : Amós 1-4

SEPTIEMBRE 2020 36
IMAGÍNESE
CON
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PAZ MENTAL
La paz no es un espejismo, es una promesa
del Señor. Este libro, considerado un éxito de
ventas del Dr. Stanley, le ayudará a reconocer
las cuatro señales de la paz de Dios para que
pueda vivir libre del temor.
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MAR Nuestro gran
Sumo Sacerdote
22
H E B R E O S 7. 2 3 - 2 8

 CUANDO SE SIENTE CONDENADO por un pecado en particular,


¿cómo reacciona? ¿Llora de pesar durante días? Muchos cris-
tianos actúan como si Dios deseara que se sumergieran en la
culpa, pero esto no podría estar más lejos de la verdad.
Ayer vimos que los sacrificios del Antiguo Testamento tenían
que repetirse una y otra vez. ¿Por qué? Porque esas ofrendas
de animales eran solo un sustituto temporal del sacrificio
perfecto que Dios requería. El Nuevo Testamento nos dice
que la expiación sustitutiva de una vez por todas, totalmente
suficiente, tuvo lugar cuando el propio Hijo de Dios murió por
nosotros en la cruz. Como dice la letra del himno, el Señor
Jesús en verdad “lo pagó todo”.
En el antiguo sistema, un sumo sacerdote llevaba un animal
al templo y lo ofrecía como sacrificio a Dios a favor del pecador.
Pero Cristo entró en el cielo mismo y presentó su vida al Padre
como el sacrificio expiatorio perfecto (He 9.13, 14).
Esto significa que la obra del perdón está hecha. Si estamos
en Cristo, entonces su sacrificio ya ha pagado por nuestros
pecados. Entonces, cuando el Espíritu Santo traiga convicción
a su vida, haga frente a su pecado y siga adelante. No se aferre
a la carga de la falta de perdón que Cristo ya ha quitado de sus
hombros.

B IB L IA E N U N AÑ O : Amós 5-9

SEPTIEMBRE 2020 38
La carga de la MIE

insuficiencia
DEUTERONOMIO 1.19-36
23
 COMO HUMANOS QUE SOMOS, todos experimentamos senti-
mientos de insuficiencia de vez en cuando. Pero el problema
real que enfrentamos no es si somos capaces de realizar una
tarea, sino cómo reaccionaremos ante tal desafío.
Los israelitas se sintieron insuficientes cuando se pararon
en la frontera de la tierra prometida. El tamaño y la fuerza
del enemigo contrastaban con lo débiles e incapaces que se
sentían, y no confiaron en la promesa del Señor. Entonces se
negaron a conquistar la tierra, y como resultado se les hizo
vagar por el desierto durante cuarenta años. ¡Cuán trágico que
nunca vieron la tierra que Dios quiso darles!
Al igual que los hijos de Israel, nosotros tenemos temores y
esperamos fracasar. A medida que el obstáculo crece en nues-
tra mente, corremos del desafío a la seguridad. Sin embargo,
alejarnos de una tarea dada por Dios no nos llevará a la segu-
ridad sino a la esclavitud. La fe, por otro lado, nos pondrá en
el camino que nuestro Padre ha dispuesto para nosotros.
Cuando el Señor le llame a una tarea más allá de sus capa-
cidades, confíe en lo que sabe acerca de Él y sus promesas.
Descubrirá que nuestro Dios fiel siempre nos da poder para
realizar el trabajo que quiere que llevemos a cabo.

B I B LI A E N U N AÑ O : Abdías, Jonás 1-4

39 E N C O N TA C T O . O R G
JUE Solo Dios merece
adoración
24
SANTIAGO 4.4-8

 EL CELO HUMANO ES PECADO, pero el celo de Dios es un atri-


buto sagrado. Al Padre celestial no le agrada que adoremos a
alguien que no sea Él, pues solo Dios merece nuestra alabanza.
Al leer el Antiguo Testamento, es posible que nos pregunte-
mos por qué las personas se inclinaban ante los ídolos; con toda
seguridad no pensaban que estos objetos estaban vivos y que
fueran poderosos. Pero nosotros cometemos un error parecido,
asignando un valor demasiado alto al dinero, a las relaciones,
al poder y a cosas por el estilo. Aunque no sean malas, tales
cosas pueden convertirse en el centro de nuestra adoración.
Por eso el Padre tiene celo por nuestro corazón.
Existen dos razones por las que Dios no tolerará nuestra
devoción equivocada. Primero, solo Él se merece la gloria. Y
segundo, no hay nada mejor para nosotros que su amor. Ala-
barlo por encima de todo lo demás es lo que más nos conviene.
Por tanto, cuando nuestro corazón no pertenece por completo
a Cristo, usará la disciplina para recordarnos que le demos la
prioridad absoluta a Él.
Esta semana, observe dónde invierte su tiempo y su dinero,
y qué domina sus pensamientos. Incluso si sus actividades
parecen buenas, ore acerca de lo que podría ser un ídolo en
su vida. Confiese cualquier afecto equivocado, y pida ayuda al
Señor para hacer de Él el objeto de su devoción.

B IB L IA E N U N AÑ O : Miqueas 1-4

SEPTIEMBRE 2020 40
Una vida de integridad V IE

SALMO 15.1-5
25
 LOS SALMOS DE DAVID DESCRIBEN la vida de integridad que
los creyentes deberían tener. El pasaje de hoy nos muestra
que Dios valora nuestra justicia e integridad. Para desarrollar
y mantener un estilo de vida que lo agrade, debemos...
FORMULAR NUESTRAS CREENCIAS SEGÚN LA BIBLIA. La Palabra de Dios
habla de nuestra necesidad de un Salvador, de la muerte de
Cristo por nuestro pecado, y del regalo de vida eterna del Padre
celestial. Una vez que creamos estas verdades, nuestras prio-
ridades deben corresponder con las de los hijos de Dios.
SOMETERNOS AL SEÑORÍO DE CRISTO. El Señor nos dice que nos negue-
mos a nosotros mismos y lo sigamos (Mr 8.34). La dedicación
al Salvador nos ayudará a enfrentar la tentación y a escoger
la santidad.
CREAR RELACIONES CON PERSONAS QUE VALOREN LA VIDA DE SANTIDAD. La
influencia de otros cristianos fortalece nuestra dedicación y
obediencia al Señor.
RECONOCER LOS PASOS EN FALSO. Todos cometemos errores. Pero
cuando incurramos en ellos, debemos confesar nuestro pecado
a Dios y alejarnos de la conducta pecaminosa (1 Jn 1.9).
Vivir con integridad no siempre es fácil. Pero nuestro Padre,
que entiende nuestras luchas, envió su Espíritu para guiarnos
hacia una vida de santidad. Pidámosle que nos ayude a ser más
como la persona descrita en el Salmo 15.

B IB L IA E N U N AÑ O : Miqueas 5-7

41 E N C O N TA C T O . O R G
SAB
Un padre influyente
26
MATEO 4.18-22

 ¿ALGUNA VEZ SE HA PREGUNTADO en cuanto a los nombres


menos familiares en la Biblia? Muchas personas se mencionan
solo una vez, a menudo en una genealogía, e identificadas solo
como “padre de...”. Sin embargo, un padre poco conocido se
menciona once veces en los evangelios, y siempre en asocia-
ción con sus hijos. Su nombre es Zebedeo, y es el padre de dos
de los discípulos de Cristo.
Todo lo que sabemos es que era un pescador de Galilea, el
padre de Jacobo y Juan, y el esposo de Salomé (Mt 27.56;
Mr 15.40). Aunque no se menciona que Zebedeo haya seguido
a Cristo, tal vez su influencia se vea en el hecho de que sus hijos
y su esposa amaron al Mesías y le fueron fieles (Mt 20.20).
Zebedeo logró lo que todo padre cristiano debería aspirar
alcanzar: crio a sus hijos para seguir a Cristo. ¿Qué mayor
alegría podríamos tener que ver a nuestros hijos caminando
con el Señor, no solo en sus primeros años, sino aun después
de que crezcan y dejen el hogar?
La clave de este tipo de influencia es el ejemplo que demos
a nuestros hijos. No importa lo que digamos, nuestras accio-
nes son las que revelan quiénes somos en realidad y lo que en
verdad creemos. Al estar comprometidos por completo con
Cristo, nuestros hijos lo verán, y por consiguiente anhelarán
seguirlo, como lo hemos hecho nosotros.

B IB L IA E N U N AÑ O : Nahúm 1-3

SEPTIEMBRE 2020 42
REFLEXIÓN DOMINICAL
DOM

La búsqueda de
la voluntad de Dios 27
Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

 CADA UNA DE LAS AFIRMACIONES DE CRISTO en las Bienaven-


turanzas incluye una manera de ser y una bendición si encar-
namos la conducta descrita. Sin embargo, no nos corresponde
elegir los diversos beneficios (ni los costos respectivos), como
si pudiéramos decidir qué desafíos estamos dispuestos a asu-
mir. El Señor las presentó como un todo unificado: cada bien-
aventuranza depende de las demás y las afecta a todas.
En otras palabras, ser justo significa encarnar todo lo que se
encuentra en Mateo 5.3-14. Nunca estamos libres del llamado
a obedecer a Dios, ya sea que tenga sentido o no para nuestra
sociedad. Cuando aceptamos el rechazo por causa de la justicia,
recibimos recompensas celestiales y lo que todas las personas
anhelan, pero que no pueden encontrar en ningún otro lugar:
la luz y la bondad de nuestro Creador, en cuyo amor somos
verdaderamente libres. (Véase Juan 8.12, 31-36).

PIENSE EN ESTO
Mateo 5.3 promete el mismo resultado que el versículo 10.
¿Cómo se relacionan la pobreza de espíritu y la persecución
por causa de la justicia?
¿Cómo podrían las otras conductas descritas en las Bien-
aventuranzas causar que seamos perseguidos?

B IB L IA E N U N AÑ O : Habacuc 1-3

encontacto.org/dichosos 43 E N C O N TA C T O . O R G
LUN
Ministros de consolación
28
SALMO 72.12-14

 EN TIEMPOS DIFÍCILES O DE DESASTRES, ya sean naturales o


provocados por el hombre, estamos llamados a ser miseri-
cordiosos. La verdadera compasión trata de comprender el
dolor de las personas, pero también de proveer ayuda práctica.
Entonces, ¿cómo podemos expresar interés y preocupación
por los demás?
Primero, recuerde que tenemos el maravilloso privilegio de
la oración en cualquier momento y lugar. Tan pronto como
reciba la noticia de una tragedia, ore por las víctimas, los resca-
tistas y las personas involucradas. Deje que el Espíritu Santo le
guíe para pedir al Señor protección, provisión, consuelo, con-
ciencia de su presencia y todo lo que sea necesario (Ro 8.26).
Segundo, el trabajo y los donativos de dinero, alimentos,
ropa o artículos para el hogar suelen ser de alta prioridad. Por
tanto, dar tiempo y recursos es útil. También puede expresar
compasión con palabras de consuelo, un abrazo cálido o un
oído atento. A través de esta clase de amor, el mundo recono-
cerá la verdadera Luz: Jesucristo, quien trae buenas nuevas,
venda a los quebrantados de corazón y consuela a los enlutados
(Is 61.1, 2).
Debemos prestar atención a las necesidades que nos rodean
con el amor de Cristo. Pídale al Espíritu Santo que le indique
maneras de orar por quienes están a su alrededor.

B I B LI A E N U N A Ñ O : Sofonías 1-3, Hageo 1-2

SEPTIEMBRE 2020 44
Dios actúa para MA R

nuestro bien
LAMENTACIONES 3.19-26
29
 ESTAMOS TAN ACOSTUMBRADOS A UN MUNDO ACELERADO que
a veces también esperamos que nuestra vida espiritual sea
así. Sin embargo, Dios “actúa en favor de quienes esperan
en Él” (cf. Is 64.4). Veamos tres razones por las cuales los
creyentes somos llamados a esperar:
DIOS PUEDE ESTAR PREPARÁNDONOS PARA RECIBIR SUS BENDICIONES. Quizás
necesitemos nuevas destrezas, madurez o visión espiritual
antes de estar listos para el plan de Dios. Por ejemplo, David
esperó años para sentarse en el trono que le había sido prome-
tido. Pero cuando lo hizo, era más fuerte y más sabio.
NUESTRO PADRE NOS ENSEÑA A CONFIAR EN ÉL. ¿Cómo aprenderíamos a
tener fe si Él cumpliera de inmediato nuestras peticiones? En
mi vida, el Señor ha dicho tres palabras: “Confía en mí”; y nunca
ha llegado tarde para satisfacer mis necesidades. No importa
cómo justifiquemos adelantarnos a Dios, hacerlo equivale a
decir: “No confío en ti”.
EN OCASIONES, EL SEÑOR NOS NEGARÁ ALGUNA BENDICIÓN PARA PROTEGERNOS.
Puede que nunca descubramos la razón, pero Dios decide con
cuidado si darnos el objeto de nuestro deseo.
Esperar no es fácil, pero adelantarnos al Señor puede estor-
bar su plan y traer graves consecuencias. Sea paciente mien-
tras el Padre celestial se ocupa de los detalles. Cuando oramos
de acuerdo con su voluntad, Él siempre responde.

B I B L IA E N U N AÑ O : Zacarías 1-5

45 E N C O N TA C T O . O R G
MIE
Esperar en el Señor
30 SALMO 40.1-3

 ¡SER PACIENTE ES UN TRABAJO DURO! Esto es cierto en espe-


cial cuando esperamos en Dios, quien tiene su propio crono-
grama. Pero los creyentes que confían en Él, pueden esperar
con confianza una rica bendición.
La determinación de una persona de ser paciente revela el
valor de lo que desea. Nadie se equivoca cuando espera que
el Señor envíe lo mejor en su tiempo perfecto. Por supuesto,
los creyentes no recibimos todo lo que pedimos. A veces,
Dios dice que no. Otras veces, ajusta nuestros deseos para
que coincidan con los suyos. Por nuestra condición humana,
no podemos conocer todos los detalles de una situación. Por
tanto, pedimos lo que creemos que necesitamos, en función
de nuestra limitada información. Un corazón sumiso acepta
la dulce redirección del Padre. Cuando llega el esperado
objeto del deseo, puede que no se parezca a lo que pedimos
en un principio, pero será justo lo que necesitamos.
Esperar con paciencia en el Señor es un testimonio mara-
villoso. Cuando Él responde, otros ven que es real, ven su
fidelidad y nuestra entrega, mientras nuestra fe se fortalece.
Los necios se apresuran a tomar su premio, pero los cre-
yentes sabios saben que la bendición vendrá en el momento
oportuno.

B I B L IA E N U N AÑ O : Zacarías 6-10

SEPTIEMBRE 2020 46
B I E N AV E N T U R A D O S
AL SER JUSTOS
En las Bienaventuranzas del Sermón del monte,
BIENAVENTURADO
Cristo describe la idea de una vida bendecida que
SOY podemos vivir aquí y ahora. Este año, estamos
compartiendo recursos exclusivamente diseñados
para ayudarle a discernir en qué consiste disfrutar
de una vida bendecida —como por ejemplo,
una guía trimestral gratuita de 48 páginas
con lecturas especiales, instrucciones para
cultivar la oración y preguntas para reflexionar.
Acompáñenos a medida que exploramos las
palabras del Señor Jesús y discernimos en qué
consiste ser justo.

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