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Espacio Curricular: Acompañamiento Terapéutico I.

Docente: Rossi, Antonella.


Estudiante: Paredes, María Marta; Recabal, Nelson Fernando.
Carrera: Tecnicatura Superior en Acompañamiento Terapéutico
Año: 1° Turno Mañana.
Trabajo Práctico n°1

1) Realizar un ensayo sobre "la extranjería en salud mental", partiendo de la


experiencia de radio La Colifata e integrando temas abordados en esta primera
unidad.

Desarrollo

Radio Colifata es un espacio en el aire del Hospital Borda donde pacientes,


ex pacientes, psicólogos y estudiantes de psicología comparten diferentes tópicos.
El tópico que vamos a desarrollar en este ensayo es “la extranjería en salud mental”.

Desde el punto de vista etimológico la palabra extranjero significa : “que es


o viene de un país distinto al de la persona que habla”, pero si vemos un poco más
allá de esta definición también se emplea para describir cómo te hacen sentir, como
te ven, o mejor expresado como no te ven, la invisibilización que sufre el extranjero,
que sufre el colifa o las personas que sufren algún padecimiento; en esta sintonía los
muros o barreras que se mencionan pueden ser los que las personas ponemos y
se traducen en desconocimiento, falta de empatía , rechazo al loco, al diferente, al
raro, al peligroso, al que no reconocemos como igual, al OTRO.

Lo más difícil que afrontan estas personas es la soledad, muchas veces la


separación de su entorno, entorpece su rehabilitación y otras veces el entorno
pernicioso propicia la debacle y no favorece el abordaje del sujeto.

Desde lo metafórico la extranjería suena hasta interesante de escudriñar,


de indagar; desde la realidad se convierte en una cruel experiencia que solo vivirla
podría mostrarnos su magnitud. Bien dijo la psicoanalista argentina, Silvia
Bleichmar…”La biología en sí misma no garantiza que exista un sujeto. Se deviene
sujeto en el contacto humanizante con otro, otro que me ofrece lenguaje y cultura”…
¿Qué es “normal”? ¿Qué no lo es? ¿Qué es natural y que no?, las sociedades no
tomamos conciencia de cuán grande es el daño que provocamos en ése a quien
extranjerizamos.

La privación del afuera o de la sociabilización y el contacto con el otro, ya


sea por fría indiferencia o peor aún por el encierro, nos anula como “sujetos” y por lo
tanto como aseveró la psicoanalista francesa Élisabeth Roudinesco…”La
inexistencia del sujeto determina las conductas ligadas al sufrimiento psíquico.”…

Llevado al punto más complejo y terrible, como lo es el encierro mediante


la internación psiquiátrica, solo imaginar por un momento la interminable rutina
institucional, la falta de libertad, tanto física como mental; una vida estructurada en
base a decisiones de personas a quienes no se conoce, la falta de incentivo y de
proyección a futuro, la privación de los afectos…

Está claro que los seres humanos somos multifactoriales, tenemos una
historia, una cultura, una manera de ver el mundo; nosotros como agentes de salud
debemos ante todo respetar la singularidad, no sojuzgar a los pacientes y recordar
siempre que no es nuestra función.

Desde nuestro humilde lugar de Acompañantes Terapéuticos y desde la


misma ciudadanía podemos colaborar a que esto cambie.

Nos quedamos con una cita de la carta a las autoridades de los asilos
psiquiátricos de la época, escrita en 1925 por Antonin Artaud, poeta y actor francés
que pasó gran parte de su vida extranjerizado en esas instituciones y que refleja la
soledad mental en la que se encuentran sumidos los…”colifatos” …”pero por cada
cien pretendidas patogenias, donde se desencadena la confusión de la materia y del
espíritu…¿Cuántas nobles tentativas se han hecho, para acercarse al mundo
cerebral en el que viven todos aquellos que “ustedes” han encerrado?”…

“Las diferencias nunca restan”

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