Вы находитесь на странице: 1из 2

La Seguridad Alimentaria está conformada por cinco elementos fundamentales:

1. Disponibilidad de alimentos,
2. Acceso a éstos,
3. Estabilidad,
4. Uso,
5. Institucionalidad.
Es indiscutible que actualmente los medios de comunicación y la
globalización tienen mucho que ver en la percepción a nivel mundial de todo lo
que ocurre en cualquier país o región de nuestro planeta y hasta del universo
hasta hoy conocido. Esta percepción global ha logrado que los acontecimientos
regionales traspasen las fronteras y logren la concientización de todo lo que nos
afecta positiva y negativamente, y situaciones que hasta hace algunas décadas se
consideraban regionales, ahora son considerados universales.

Ahora bien, uno de los problemas más preocupantes, por no decir que el
primero de ellos, es EL HAMBRE, sabemos que millones de personas padecen de
este azote que diezma poblaciones enteras, generalmente las más olvidadas. Así,
entendemos que la seguridad alimentaria no es un problema local sino de todos
los países.

Vista así la situación, hoy día, existe un gran interés sobre el rol que juegan
los sistemas jurídicos y las instituciones gubernamentales en cualquier país en
referencia con el desarrollo social y económico, limpio y sostenible, persiguiendo
como fin último, combatir el hambre y mejorar la calidad de vida de toda su
población.

En este sentido, un adecuado marco normativo e institucional produce un


ambiente favorable a la productividad y a la organización comunitaria, aspectos
que contempla nuestra Constitución.

Es así, como en Venezuela en el año de 1999, emerge un movimiento que


se venía gestando desde los años ochenta (80`s), que produce un gran revolcón a
la sociedad nacional. A partir de ese momento, dicho movimiento produce
cambios drásticos en el sistema jurídico venezolano: a través de un Referendum,
cambia la constitución y con ella cambian todos los paradigmas vigentes para la
época que remueve todos los estamentos de nuestra patria venezolana.

on la promulgación de una nueva Constitución en Venezuela en el año


1999, comienza un proceso de transformación institucional que se manifiesta,
entre otras formas, por la ejecución de una serie leyes y otros instrumentos
normativos, cuya finalidad no es otra que la de ajustar el marco jurídico
venezolano al espíritu, propósito y razón que el constituyente le dio a la nueva
carta política.

La actual Constitución venezolana, aprobada por vía de un referéndum popular el


15 de diciembre de 1999, coloca en el Estado mayores responsabilidades y
deberes de los que tradicionalmente le habían sido otorgados en constituciones
anteriores (Garay, 2001).

Es así como el artículo 2 de la carta magna establece que “Venezuela se


constituye en un estado democrático y social de Derecho y de Justicia...”, con lo
cual no se deja duda de que los aspectos sociales deberán ser prioritarios en
todas las actuaciones de la administración. Sin embargo, la constitución también
procura la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas, a través de
diferentes formas de organización en ella señaladas, con lo cual se reconoce
implícitamente la necesidad de acercar la gestión pública al ciudadano mediante
diversos mecanismos de transferencia de funciones desde el gobierno central
hacia los gobiernos regionales y locales, y desde ambos niveles de gobierno hacia
la comunidad.

Por ello en el artículo 6 se habla de un sistema democrático participativo en lugar


del tradicional régimen representativo que caracteriza a la mayoría de las
democracias mundiales.

Вам также может понравиться