MENTE NUEVA

1. La mente del hombre ha sido afectada por el pecado. Necesita

desesperadamente ser renovada. La mente está lejos de ser perfecta.
Es básicamente mundana.

 Se ha vuelto vana, vacía y fútil en sus imaginaciones Ro 1:21 “Pues

habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron
gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido”

 Se ha vuelto reprobada Ro 1:28 “Y como ellos no aprobaron tener en

cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer
cosas que no convienen”

 Se ha vuelto carnal y llena de enemistad en contra de Dios. Ro 8:7

“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”

 Se ha vuelto cegada por Satanás a menos que crea en el glorioso

evangelio de Cristo. 2 Co 4:4 “en los cuales el dios de este siglo
cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les
resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la
imagen de Dios”

 Se ha tornado llena de vanidad, futilidad, vacío Ef 4:17 “Esto, pues,

digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles,
que andan en la vanidad de su mente”

 Se ha concentrado en cosas terrenales Fil 3:18 – 19 “Porque por ahí

andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo
digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 el fin de los
cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su
vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.”

 Se ha vuelto ajena a Dios y se ha convertido en un enemigo de Dios.

Col 1:21 “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha
reconciliado”

 Se ha vuelto carnal Col 2:18 “Nadie os prive de vuestro premio,

afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que
no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal”

 Se ha contaminado. Tit 1:15 “Todas las cosas son puras para los
puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues
hasta su mente y su conciencia están corrompidas”
 2. La mente es renovada por la presencia de Cristo en la vida del creyente.
Cuando una persona percibe al Señor Jesucristo como su Señor, el
hombre espiritualmente…

 Nace de nuevo (Jn 3:3 – 8 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto,

de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios. (…)”)
 Se convierte en un hombre nuevo (Ef 4:24 “y vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”)

 Se convierte en una criatura nueva (2 Co 5:17 “De modo que si

alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas”)
 Recibe la mente de Cristo (1 Co 2:16 “Porque ¿quién conoció la
mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la
mente de Cristo”)

3. El creyente debe vivir una vida transformada, es decir, que deben

caminar día tras día renovando cada vez más su mente. Él le está
permitiendo al Espíritu de Cristo (el Espíritu santo) centrar su mente
cada vez más en Dios y en las cosas espirituales.

 El creyente debe amar al Señor con toda su mente Mt 22:37 “Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente”

 El creyente debe tener su mente puesta en cosas espirituales, no en cosas

carnales. Ro 8:5 – 6 “Porque los que son de la carne piensan en las cosas
de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu 6 Porque
el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y
paz”

 El creyente debe dejar de lado las imaginaciones y todo pensamiento que

interrumpa su conocimiento de Dios y captar todo pensamiento para Cristo.
2 Co 10: 3 – 5 “ Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas
en Dios para la destrucción de fortalezas 5 derribando argumentos y toda
altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

 El creyente no debe permitir que se corrompa su mente 2 Co 11:3 “3 Pero

temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”

 El creyente no debe satisfacer los deseos de la carne y de la mente Ef 2:3

“entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los
 deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás”

 El creyente no debe andar como anda el mundo, en la vanidad de su mente

Ef 4:17 “ 17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como
los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente”
 El creyente debe ser renovado en el espíritu de su mente Ef 4:23 “y
renovaos en el espíritu de vuestra mente”

 El creyente debe permitir que la mente de Cristo esté en él caminando

humildemente ante Dios y los hombres. Fil 2:5 “Haya, pues, en vosotros
este sentir que hubo también en Cristo Jesús”

 El creyente debe pensar únicamente en las cosas de la alabanza y la

virtud. Fil 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”

 El creyente debe vivir las leyes de Dios que Dios ha colocado en su mente.
He 8:10 “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y
sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí
por pueblo”

 El creyente debe armarse con la misma mente de Cristo al soportar el

sufrimiento. 1 P 4:1 “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la
carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha
padecido en la carne, terminó con el pecado,”
A. MENTE NUEVA
4. La mente del hombre ha sido afectada por el pecado. Necesita
desesperadamente ser renovada. La mente está lejos de ser perfecta.
Es básicamente mundana.

 Se ha vuelto vana, vacía y fútil en sus imaginaciones Ro 1:21 “Pues

habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron
gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido”

 Se ha vuelto reprobada Ro 1:28 “Y como ellos no aprobaron tener en

cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer
cosas que no convienen”

 Se ha vuelto carnal y llena de enemistad en contra de Dios. Ro 8:7

“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”
  Se ha vuelto cegada por Satanás a menos que crea en el glorioso
evangelio de Cristo. 2 Co 4:4 “en los cuales el dios de este siglo
cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les
resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la
imagen de Dios”

 Se ha tornado llena de vanidad, futilidad, vacío Ef 4:17 “Esto, pues,

digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles,
que andan en la vanidad de su mente”

 Se ha concentrado en cosas terrenales Fil 3:18 – 19 “Porque por ahí

andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo
digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 el fin de los
cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su
vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.”

 Se ha vuelto ajena a Dios y se ha convertido en un enemigo de Dios.

Col 1:21 “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha
reconciliado”

 Se ha vuelto carnal Col 2:18 “Nadie os prive de vuestro premio,

afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que
no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal”

 Se ha contaminado. Tit 1:15 “Todas las cosas son puras para los
puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues
hasta su mente y su conciencia están corrompidas”

5. La mente es renovada por la presencia de Cristo en la vida del creyente.

Cuando una persona percibe al Señor Jesucristo como su Señor, el
hombre espiritualmente…

 Nace de nuevo (Jn 3:3 – 8 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto,

de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios. (…)”)
 Se convierte en un hombre nuevo (Ef 4:24 “y vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”)

 Se convierte en una criatura nueva (2 Co 5:17 “De modo que si

alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas”)
 Recibe la mente de Cristo (1 Co 2:16 “Porque ¿quién conoció la
mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la
mente de Cristo”)
 6. El creyente debe vivir una vida transformada, es decir, que deben
caminar día tras día renovando cada vez más su mente. Él le está
permitiendo al Espíritu de Cristo (el Espíritu santo) centrar su mente
cada vez más en Dios y en las cosas espirituales.

 El creyente debe amar al Señor con toda su mente Mt 22:37 “Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente”

 El creyente debe tener su mente puesta en cosas espirituales, no en cosas

carnales. Ro 8:5 – 6 “Porque los que son de la carne piensan en las cosas
de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu 6 Porque
el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y
paz”

 El creyente debe dejar de lado las imaginaciones y todo pensamiento que

interrumpa su conocimiento de Dios y captar todo pensamiento para Cristo.
2 Co 10: 3 – 5 “ Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas
en Dios para la destrucción de fortalezas 5 derribando argumentos y toda
altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

 El creyente no debe permitir que se corrompa su mente 2 Co 11:3 “3 Pero

temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”

 El creyente no debe satisfacer los deseos de la carne y de la mente Ef 2:3

“entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los
deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás”

 El creyente no debe andar como anda el mundo, en la vanidad de su mente

Ef 4:17 “ 17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como
los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente”
 El creyente debe ser renovado en el espíritu de su mente Ef 4:23 “y
renovaos en el espíritu de vuestra mente”

 El creyente debe permitir que la mente de Cristo esté en él caminando

humildemente ante Dios y los hombres. Fil 2:5 “Haya, pues, en vosotros
este sentir que hubo también en Cristo Jesús”

 El creyente debe pensar únicamente en las cosas de la alabanza y la

virtud. Fil 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
 El creyente debe vivir las leyes de Dios que Dios ha colocado en su mente.
He 8:10 “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y
sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí
por pueblo”

 El creyente debe armarse con la misma mente de Cristo al soportar el

sufrimiento. 1 P 4:1 “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la
carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha
padecido en la carne, terminó con el pecado,”