Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Tras el giro a las líneas de trabajo en el proyecto de "Juventudes" en la ahora Secretaria de las
Mujeres, reviste vital importancia el conocimiento puntual de los indicadores que en nuestra
localidad nos brinden pautas de trabajo, deseablemente interinstitucional para conseguir la meta
común de erradicar el embarazo en adolescentes y niñas.
En Azcapotzalco el alcalde Vidal Llerenas observa que el 22% de la población se encuentra entre
los 15 y los 29 años, es decir 88.458 personas de las cuales según cita de CONAPO, 43.5 de cada
mil se embarazan cada año, teniendo como consecuencia deserción escolar, y que se eleve el
número de muertes maternas por abortos clandestinos, o complicaciones durante la gestación y el
parto.
Lo que no nos dice o no sabemos porque no hemos creado esos indicadores, es a ¿partir de qué
edad tenemos esos casos? Y si estos pertenecen a algún sector de la población en específico o si se
trata de una problemática en toda nuestra alcaldía.
¿Sabemos acaso en acuerdo por ejemplo con las autoridades de las escuelas de educación básica y
media superior que necesitan las chicas una vez que se saben embarazadas?
En el ámbito cotidiano del ejercicio de gobierno desde la alcaldía, existe una línea de trabajo muy
específica en cuanto a Violencia, Adicciones, y Seguridad con gabinetes interinstancias que
cotidianamente puntualizan acciones conjuntas, sin embargo, no existe un espacio que
específicamente trace una línea de intervención con respecto al embarazo adolescente, de hecho,
prácticamente no existen indicadores en el tema producto del trabajo en la alcaldía.
Y si bien se acaba de firmar un convenio de colaboración entre la alcaldía y Marie Stopes para
reducir la cifra de adolescentes embarazadas brindando asesoría y acompañamiento, no queda
muy clara la intervención interinstitucional que podría generar una pauta integral en el tema, toda
vez que como instancias podemos entrar a todas y cada una de las escuelas con el grupo etario
que estamos señalando.
Subsidio del 100% a mujeres víctimas de violación y menores de edad, pero mayores de 12 años,
no resulta suficiente, si bien suma a resolver la problemática.
Que se busque esta opción, habla ya del poco conocimiento de la población de la política pública
que existe al respecto, de la desconfianza o incluso de la reticencia a acudir a los “servicios
amigables” por no decir a las clínicas donde pueden solicitar la Interrupción Legal del Embarazo,
no es un secreto la violencia obstétrica que aún persiste en estos espacios.
Estamos en las jornadas y conocemos casi al dedillo el trabajo de los centros de salud de la
alcaldía, porque trabajamos de la mano, sin embargo, sigue pareciendo insuficiente cuando aún
nos abordan adolescentes que optaron por tés o practicas riesgosas luego de saberse
embarazadas.
Hace falta “bajar” estrategias específicas para el territorio, “procesos” que abran el debate sobre
sus cuerpos, sus tiempos, sus formas, sobre quiénes son sus familias, como son y que reproducen,
las violencias que invisibilizan.
Establecer protocolos libres de prejuicios y “amigables” en los propios espacios públicos, léase las
escuelas para prevenir e informas sin hacer “apología” del aborto como se expresan desde los
espacios escolares.
Documentarnos y capacitarnos entre nosotras las instancias, no desde un objetivo, sino desde una
idea integral donde aportemos a un proceso, buscando darle respuestas a las y los adolescentes
que vivan su vida sexual activa sea cual sea la duda o el proceso al respecto.
Bibliografía
http://indicadores.conapo.gob.mx/ENAPEA.html
https://www.unicef.org/mexico/media/1816/file/Guia%20GEPEA.pdf
http://www.conapo.gob.mx/work/models/CONAPO/Resource/2441/3/images/ENAPEA_0215.pdf