Diagnóstico del sobredotado

Andrew Almazán Anaya

Diagnosticar a un sobredotado además de las implicaciones educativas y sociales

que pueda tener, origina en el propio niño numerosos cambios muy importantes en el
proceso.

Hay escasos trabajos en México, en relación con estos niños y es por eso que se
realizó una investigación en el CEDAT (Centro de Atención al Talento), donde se está
trabajando con niños sobredotados de una manera profesional y desde diferentes
áreas. Actualmente el CEDAT ha atendido a más de 140 niños sobredotados.

En el proceso del diagnóstico, se estudiaron varias áreas de la vida del niño,

específicamente la académica, la emocional, la familiar y la social.

El esquema del proceso del diagnóstico del niño sobredotado, basado en los
resultados de la investigación, consistió en 3 etapas:

 Etapa I (El Prediagnóstico):

o Área académica: Se encontró que abundaban los conflictos
escolares, lo mismo con compañeros que con maestros. Las
calificaciones no eran buenas. Era apreciable el deseo de aprender
pero no los contenidos dados en la escuela. El niño recibía
numerosos reportes de conducta y llamadas de atención. Los
maestros consideraban que requería ayuda psicológica para
ayudarlo a controlarse
o Área emocional: Con una autoestima baja, el niño se creía “tonto”,
“raro”, incapaz de disfrutar la escuela. Su recio carácter le creaba
problemas, por mostrarse rebelde a las órdenes.
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o Área familiar: Había negación de los padres y la familia a la

sobredotación del niño. Se creía en la inteligencia del niño pero

con muchos problemas por resolver, por lo que se dudaba de su
condición de sobredotado, y se creía que tan sólo era un niño muy
inquieto. Se percibió una continua búsqueda de respuestas distintas
a las ya conocidas en la familia. Se presentaban continuos regaños
por la indisciplina del niño en casa, que lo ubicaban como
hiperactivo.
o Área social: Manifestaba el niño actitudes antisociales, en respuesta
al entorno adverso. El niño daba muestras de retraimiento y de
escasa capacidad para establecer amistades verdaderas. Era evidente
ya la hiperactividad. Prefería juntarse con otros niños para realizar
actividades físicas y no intelectuales

 Etapa II (El proceso de Diagnóstico):

o Etapa IIa (El Cambio)
 Área académica: Una vez emitido el diagnóstico de niño
sobredotado, hubo integración al entorno académico, el niño
tomó la decisión de destacar en su salón de clases y de
esforzarse en sus estudios. El cambio incluyó la disminución
de regaños por parte de los maestros
 Área emocional: La autoestima se elevó considerablemente,
los niños se asumieron inteligentes y rompieron con el
estigma de sentirse tontos. El niño estableció un compromiso
de esforzarse y aprovechar sus capacidades
 Área familiar: La familia, al percatarse de la realidad, se
comprometió a apoyar al niño y a trabajar en conjunto. Se
comprendió al niño y se le ayudó a canalizar su inteligencia
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 Área social: Desapareció parcialmente el retraimiento social

del niño

o Etapa IIb (La Adaptación y Crecimiento)

 Área académica: Al aparecer los primeros logros, mejoraron
los niveles académicos, los maestros comenzaron a reconocer
los logros del niño
 Área emocional: La autoestima se fortaleció, se establecieron
las primeras metas a largo plazo y el niño recibió refuerzos
positivos a su autoestima al obtener sus primeros logros
 Área familiar: La familia se unificó y eso dio origen al
establecimiento de muy buenas relaciones entre los
miembros. Se acordaron límites y la relación entre los
miembros de la familia, se volvió mejor
 Área social: se estabilizaron las relaciones sociales, al poder
crear relaciones de amistad, más estrechas y trascendentes.

 Etapa III (La Meseta):

o Área académica: Se observó una permanente eficiencia académica.
El niño se sintió feliz por sus logros y se empeñó en esforzarse
académicamente
o Área emocional: La afectividad se fortaleció y resultó muy difícil
alterar la autoestima del niño una vez alcanzada esta etapa. El niño
alcanzó la felicidad, a partir de la convicción de que es una persona
muy inteligente y no el tonto que se le había supuesto
o Área familiar: Los familiares se sienten orgullosos del niño y lo
impulsan a seguir adelante.
o Área social: Ya no se presentan problemas de importancia con los
maestros y los amigos.
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Es muy importante la observación de que en todo este proceso la familia

desempeña un papel primordial en el éxito o el fracaso, al margen de los esfuerzos
de los expertos en sobredotación, porque no sólo bastan los cambios que ocurren en
el niño, sino que se requiere la unión de los padres en esta lucha por desarrollar las
capacidades de su hijo al máximo y procurarle el sostén emocional que necesita para
dar el paso crucial de la asunción y el compromiso consigo mismo.

El proceso de diagnóstico es un esfuerzo que debe comenzar a realizarse en cada

hogar. Los padres deben identificar si sus hijos tienen mayor capacidad de
aprendizaje, porque si no se adaptan al modelo educativo actual, si no pueden
quedarse quietos y se aburren en clase, posiblemente se trate de niños con
sobrecapacidad intelectual

Es inconcebible que gran parte de los niños sobredotados lleguen inclusive a ser
confundidos con niños con retrasos mentales. El problema más grave es que muchas
veces la familia y los propios niños llegan a creer parcialmente este diagnóstico.
Parcialmente, porque de haberlo creído realmente no hubieran buscado un nuevo
diagnóstico.

El diagnóstico de la sobrecapacidad es muy importante, porque produce un

cambio de la dirección en la vida considerable, ya que puede salvar la autoestima del
niño y ayudarle a desarrollar sus capacidades. Y en el caso de no diagnosticarlo
adecuadamente, puede perderse una persona valiosa, a la que se la deja sola con sus
padres sin saber qué hacer, y los vuelve víctimas propicias de los malos diagnósticos,
que lejos de ayudar dañan más que si no se hubiera hecho nada.

En la práctica se observa que los cambios en el niño sobredotado, son casi

inmediatos. ¿Es probable que esa capacidad de aprender a otro ritmo, también se
encuentre en el área psicológica? Gran parte de estos niños han sido sumamente
dañados emocionalmente a edades muy tempranas, muchos de ellos inclusive
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medicados para “tranquilizarlos”, pero a pesar de esto se logran reponer y superarse a

sí mismos.

El área de la sobredotación es un campo de investigación muy amplio,

inexplorado en gran parte, por lo que resultaría muy conveniente dirigir futuras
indagaciones, con el fin de conocer mejor este 3% de la población, ya que además de
los efectos positivos que podrían derivarse para este sector demográfico, se lograrían
muchos beneficios con un diagnóstico acertado y el correcto encauzamiento en todos
los casos, que ayudarían a la humanidad en general.