Muchas organizaciones a lo largo del tiempo se han dedicado a estudiar la economía
en diferentes países, así mismo, se han creado indicadores internacionales para conocer el estado en que se encuentran los países en temas económicos y poder compararlos entre sí, uno de estos indicadores es el coeficiente GINI el cual mide la desigualdad entre los ingresos de cada país. En una de sus publicaciones la UNAL dice que en un país como Colombia tener un coeficiente de 0,53 es alto, con esta cifra el país se convierte en el segundo país más inequitativo de Latinoamérica, además, ocupa el séptimo lugar a nivel mundial según el BM, siendo esto cifras lamentables para la nación, la explicación no es otra que una caída en los ingresos de los hogares más pobres en contraste con el aumento en los hogares de mayores ingresos, añadiendo también los desequilibrios entre regiones, ejemplo el choco que cuenta con cifras alarmantes en coeficiente Gini.
Para la consultora McKinsey: “la lenta expansión de los empleos de mayor
productividad y salarios más altos ha dejado a muchos vulnerables” y “siguen con un alto riesgo de volver a caer en la pobreza”. El aumento de la tasa de desempleo y la pobreza, así como la persistencia de la desigualdad son secuelas de la ralentización del crecimiento del PIB. Es aquí donde se relaciona el índice de desarrollo humano con las cifras del coeficiente Gini puesto que el IDH es un indicador del desarrollo humano por país, en el caso de Colombia está posicionado a nivel mundial en el puesto 79 según registros de PNUD, aunque el país muestra un alto desarrollo humano la desigualdad contrarresta esas cifras.
La expectativa de vida en el país se incrementó 7,4 años, los años de escolaridad
aumentaron 2,9 y el ingreso per cápita aumentó 74,5% con respecto a años anteriores lo cual favorece al país dado a que es un aumento progresivo que mejora un poco la posición del país frente a otros países, sin embargo, la desigualdad económica y social opacan todo lo anterior, en vista que el país necesita trabajar en mejorar la equidad, un tema como es la inclusión de proyectos que promuevan la tecnología abarcarían una gran diferencia para el país ya que pueden generar efectos positivos en aspectos como la salud, la educación, el empleo y la productividad, las empresas también tienen un papel fundamental en la mejora tanto del coeficiente GINI como el del indicador IDH, una compañía que se preocupe por mejorar la conservación ambiental, la empleabilidad, la productividad, entre otras, aporta beneficios significativos al desarrollo social y económico del país.
Desde un punto de vista personal la responsabilidad social empresarial de una
empresa debe estar enfocada a ser un deber ético, moral, legal y profesional a través del cual las empresas devuelven de forma voluntaria a la sociedad beneficios como la generación de empleo, el bienestar de sus trabajadores y de la comunidad donde se encuentra ubicada para de esta forma conseguir un mejoramiento de la calidad de vida en su entorno local incluso nacional, así la pobreza tendrá la posibilidad de disminuir y se ira mejorando indicadores como el GINI en el que la riqueza no se centraría en una pequeña parte de la población del país sino que seria mas equitativa, de paso reparando el desarrollo humano ya que si hay menos pobreza factores como la educación aumentan, se generan más tributos para el estado por ende mejor PIB, basándose en que más educación mejor calidad de vida.
Un adecuado plan de responsabilidad social empresarial llega tener grandes
impactos positivos tanto en la empresa como en la sociedad e incluso en el estado, es por ello que para mejorar las condiciones económicas y sociales del país el estado debe trabajar conjuntamente con las empresas en pro de la mejora de la calidad de vida y por ende en que la empresa sea productiva para que todos se vean beneficiados y Colombia pueda subir mas puestos en el IDH y disminuir el coeficiente GINI en beneficio de todos.