Es el proceso mediante el cual las personas adquieren conocimientos, actitudes y las
habilidades necesarias para reconocer y manejar sus emociones, demostrar interés y preocupación por los demás, formar buenas relaciones, tomar decisiones de forma responsable y enfrentarse a los retos de la vida de la manera más adecuada posible.
El aprendizaje emocional no solo es fundamental para el desarrollo emocional de la persona,
sino también para su salud, su empoderamiento como ciudadano, el desarrollo de la motivación al éxito y la autoestima y también el aprendizaje académico.
Capacidades desarrolladas con el aprendizaje emocional.
1. Son consientes de sí mismos. Son capaces de reconocer sus propias emociones, de
describir sus intereses y valores y de juzgar objetivamente sus puntos fuertes.
2. Son capaces de manejar de forma beneficiosa sus emociones. Pueden controlar su estrés y sus impulsos y perseverar para superar obstáculos. Son capaces de expresar sus emociones de manera apropiada en una amplia variedad de situaciones.
3. Son conscientes de su entorno social. Son capaces de comprender las emociones de
los demás, de sentir empatía y de reconocer y apreciar las semejanzas y diferencias tanto entre individuos como entre distintos grupos sociales. Son capaces de salir a buscar y de utilizar apropiadamente los recursos familiares, escolares y de la comunidad.
4. Tienen buenas habilidades para relacionarse con los demás. Pueden establecer y
mantener relaciones saludables y gratificantes basadas en la cooperación. Son capaces de resistir presiones sociales inadecuadas; de prevenir, gestionar y resolver de forma constructiva conflictos interpersonales; y pedir y dar ayuda cuando es necesario.
5. Son capaces de tomar decisiones de forma responsable en la escuela, en casa y en la
comunidad. Aplican su capacidad de toma de decisiones en situaciones académicas y sociales y se sienten motivados a contribuir al bienestar de sus escuelas y de sus comunidades.
Nuestras emociones y nuestras relaciones interpersonales afectan lo que aprendemos,
y cómo lo aprendemos, y cómo utilizamos lo que aprendemos en el trabajo, en la familia y en la comunidad. La capacidad para usar las habilidades emocionales y sociales se promueve en un contexto de seguridad y apoyo escolar, familiar y de aprendizaje de la comunidad en el que los niños se sienten valorados y respetados y se conectan bien y se motivan para aprender.
El aprendizaje social y emocional viene a mostrar aquellas facetas a
potenciar tan necesarias para una actitud positiva en la vida en todas nuestras esferas y que están íntimamente ligadas con algunas de las inteligencias: la intrapersonal y la interpersonal que, a su vez, están presentes en cualquier situación real laboral, social o personal. Consciencia de uno mismo: La habilidad para reconocer adecuadamente nuestros sentimientos y emociones y como influyen en nuestro comportamiento. Lo que incluye conocer bien nuestras limitaciones y puntos fuertes y tener un buen grado de confianza en uno mismo y cierto optimismo. Gestión de uno mismo: La habilidad para regular nuestras propias emociones, pensamientos y comportamientos en diferentes situaciones. Por ejemplo el control de los impulsos, el stress, la motivación intrínseca, y la capacidad de proponerse metas alcanzables por las que trabajar. Consciencia de las relaciones sociales: la habilidad de tomar perspectiva y empatizar con personas de diversas procedencias. Aceptar diferencias culturales y normas de comportamiento. Y reconocer el apoyo que suponen las amistades, la familia y la escuela en el aprendizaje de los mismos. Habilidades en las relaciones sociales: Establecer y mantener relaciones sociales sanas y satisfactorias. Esto incluye la capacidad de decir las cosas de forma directa y clara, una escucha activa, la cooperación, ser capaz de decir que no a ciertas presiones sociales. Y ser capaz de resolver situaciones conflictivas mediante el diálogo y ofrecer la ayuda cuando es necesario. Toma de decisiones responsables: La habilidad para tomar elecciones respetuosas y constructivas sobre el propio comportamiento y nuestras interacciones sociales basándonos en parámetros éticos, de seguridad, normas sociales y la evaluación d