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Las Bases de la Organización Política de la República Mexicana

Bases Orgánicas de 1843

Introducción

Las Bases Orgánicas de 1843 es un documento constitucional sumamente


controvertido, no sólo porque es considerado por algunos autores el peor de los
textos constitucionales que hayan regido en nuestro país, sino también porque su
vigencia se presenta en uno de los momentos más álgidos de nuestra historia,
además de que puede considerarse un instrumento de legitimación de la dictadura
militar que se presentó en esa época, encabezada por el General Antonio López
de Santa Anna, quien es uno de sus principales impulsores.

Debe tenerse presente que las Bases son un texto alternativo, expedido ante la
falta de sometimiento del Congreso Constituyente de 1842, que pretendió impulsar
una constitución de corte federalista contrariamente a los deseos de Santa Anna,
no obstante los proyectos que se derivaron de este Congreso, llegaron a tener
influencia en el texto de las Bases. El texto objeto de este análisis tiene el mérito
de haber suprimido al Supremo Poder Conservador, como se verá en el desarrollo
del trabajo, no obstante, se fortaleció en exceso las competencias del Presidente
de la República, lo que le permitió que éste se antepusiera al resto de los órganos
del Estado en esa época.

Empero los defectos que pueden atribuírsele a este texto constitucional y su corta
vigencia, en virtud de haber sido un documento fundante vigente en una
importante época de nuestra historia, requiere una reflexión en torno a su
formación; la cual incluye el contexto en el que fue expedido, así como los
principales acontecimientos que se suscitaron antes, durante y después de su
vigencia.

1
I. Contexto histórico para la formación de las Bases

Derivado de la vigencia de las Siete Leyes, texto fundamental que antecedió a las
Bases de 1843, se estableció un Ejecutivo débil, sujeto al Legislativo, al Poder
Conservador y a las iniciativas del Consejo de Gobierno; lo anterior contribuyó en
gran medida con el desprestigio de los gobiernos emanados de este texto; sobre
el particular, comentan José Antonio Serrano y Josefina Vázquez que la República
centralista perdió el apoyo de gran parte de los grupos políticos nacionales y
regionales; fue así que a pesar del optimismo con el que se recibió a Anastasio
Bustamante como presidente en abril de 1837, en ese mismo mes estalló en San
Luis Potosí el movimiento Federación o muerte.1 Como puede observarse en esa
época los gobiernos centralistas habían cometido una serie de equívocos que
mantenía al país en condiciones económicas y sociales adversas, lo que sería
fundamental en su fracaso; sobre el particular señalan los citados autores que en
realidad el centralismo fracasó por las mismas causas que el federalismo: la falta
de recursos y de coordinación territorial, incapacidad para defender y controlar un
extenso territorio, expuesto al contrabando y al expansionismo, y a la resistencia
de élites regionales.2 De los anteriores comentarios se desprende que la situación
que enfrentó el país en la época previa a la expedición de las Bases Orgánicas,
fue la misma que se presentó prácticamente en todo el siglo XIX.

Por otra parte los constantes conflictos entre liberales y conservadores para
determinar el tipo de gobierno y organización de México, además de los graves
problemas como la separación de Texas, el intento de independencia de Yucatán
y el peligro de invasión extranjera conocida como la Guerra de los Pasteles,
durante la cual se estableció un bloqueo francés en Veracruz en 1838; fueron
algunos de los conflictos que nuestro país afrontó en el periodo denominado la
República centralista. Aunado a lo anterior destaca Jorge Fernández que el
1
SERRANO ORTEGA, José Antonio y VÁZQUEZ Josefina Zoraida, El nuevo orden, 1821-1848, en
VELÁZQUEZ GARCÍA, Erik, (et al.), Historia General de México. Ilustrada, v. II, El Colegio de
México, Cámara de Diputados, LXI Legislatura, México, 2010, p. 44
2
Ibídem, p 44.

2
espurio origen de la Constitución de 1836, produjo su descredito, así como de los
gobiernos reaccionarios surgidos del centralismo; lo que finalmente a raíz de la
insurrección de varios jefes militares, derivó en que el Presidente Barragán fuera
depuesto el 20 de marzo de 1839 y sustituido por Santa Anna, quien a su vez
sería sucedido por el General Nicolás Bravo por tan sólo nueve días, quien sería
posteriormente sustituido por el General Anastasio Bustamante, que estaría en
funciones del 19 de julio de 1839 al 22 de septiembre de 1841. 3

Sobre el particular Luis Antonio Jáuregui comenta que podría considerarse que la
dictadura de Santa Anna fue la culminación del creciente poder militar que se
presentó en esa época, el cual paulatinamente fue extendiéndose y en 1841 se
manifestó en toda su magnitud.4 Es evidente que en esta época el poder militar fue
fundamental para lograr la permanencia de un gobierno, pero también para
determinar su caída, lo cual se observa en forma diáfana en el caso del General
Gabriel Valencia, quien es fundamental para lograr apaciguar una revuelta en
contra del Presidente Anastasio Bustamante en 1840, pero que también sería
determinante para su dimisión en 1841.

Gabriel Valencia quiso mostrar al Presidente Bustamante que, en esa época, sin el
apoyo de los militares cualquier general podría arrebatarle el poder; sin embargo
el presidente permaneció indiferente al mensaje del militar, lo cual aunado a la
situación de descontento entre los diferentes sectores del país desembocó en que
los Departamentos de San Luis Potosí y Jalisco pidieran a las Cámaras la
separación del Presidente Bustamante. 5 Fue así que en 1841 comenzó el rumor
de que se empezaba a generar un movimiento en contra del régimen; el cual
resultó ser cierto, ya que semanas después comerciantes de Veracruz se negaron

3
FERNÁNDEZ RUIZ, Jorge, Contexto en que fue expedida la Constitución de 1857, en VALADÉS
Diego y CARBONELL, Miguel, (Coords.) El proceso constituyente mexicano: a 150 años de la
Constitución de 1857 y 90 de la Constitución de 1917, UNAM, Instituto de Investigaciones
Jurídicas, México, 2007, pp. 275-276.
4
JÁUREGUI FRÍAS, Luis Antonio, La mecánica de un pronunciamiento: la disolución del
Constituyente de 1842, en La Palabra y el Hombre, enero-marzo 1990, no. 73, Universidad
Veracruzana, México, p. 208.
5
Ibídem, p. 208.

3
a pagar impuestos, asimismo mercaderes de Jalisco promovieron un descontento
general en contra del gobierno central de este departamento, por lo que en agosto
de 1841 ya se había solicitado el cese de este tipo de impuestos y días después
aprovechando el descontento por este impuesto, Mariano Paredes y Arrillaga al
frente de la guarnición de Jalisco, se pronunciaron en contra del Régimen del
Presidente Bustamante; pronunciamiento que era de carácter mercantil por lo que
requería el apoyo de los militares, el cual se encontraba asegurado a través de
Santa Anna; finalmente en agosto de 1841 el General Valencia secundo en la
Ciudadela el pronunciamiento de Paredes y posteriormente lo haría Santa Anna. 6
Como resultado de esto se presentó la dimisión del Presidente Bustamante.

Esta serie de acontecimientos derivó en que se decretaran las bases de


organización para el gobierno provisional de la República adoptadas en Tacubaya,
documento que generalmente fue conocido como las Bases de Tacubaya, el 28 de
septiembre de 1841,7 mediante las cuales se estableció una dictadura militar
encabezada por Santa Anna, personaje que por su relevancia para nuestro tema
de estudio analizaremos en forma específica a continuación.

II. Antonio López de Santa Anna

El varias veces Presidente de nuestro país, Antonio López de Santa Anna, es un


personaje clave en el periodo en el que se expiden las Bases Orgánicas, no sólo
porque resulta determinante para la conformación de su texto, sino por su
influencia previa en los acontecimientos que ya se han comentado y que derivaron
en su expedición, así como en los que implicaron su derogación, razón por la que
nos permitimos realizar un breve análisis de este controvertido personaje.

Como lo comenta, José Manuel Villalpando, Antonio de Padua María Severino


López de Santa Anna es uno de los personajes más interesantes en nuestra
6
JÁUREGUI FRÍAS, Luis Antonio, Op. Cit., pp. 208-209.
7
DUBLÁN Manuel y LOZANO, José María, Legislación mexicana o Colección completa de
disposiciones legislativas. Expedidas desde la independencia de la República, Tomo IV, Decreto N°
2196. En Línea: http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080042593_C/1080043032_T4/1080043032_008.pdf

4
historia; sobre él se ha dicho que es el representante más genuino del modo de
ser mexicano, ya que combina en forma especial virtudes y defectos, por lo que su
vida y su conducta bien pudieran ser consideradas como fiel reflejo de la sociedad
mexicana de la primera mitad del siglo XIX, la cual era como él, cambiante y
voluntariosa, guiada sólo por el espíritu individual y egoísta, que buscaban ante
todo el beneficio y la gloria personales. 8 Por su parte Enrique Krauze, citando a
Lucas Alamán señala que la historia de México desde 1822, pudiera llamarse con
propiedad la historia de las revoluciones de Santa Anna, ya que su nombre se
presenta en primer lugar en todos los sucesos políticos del país y la suerte de éste
se enlaza con la suya.9 Como puede apreciarse en torno a Santa Anna giran los
acontecimientos políticos más relevantes de la época, entre los cuales desde
luego se encuentra la expedición de las Bases en comento.

Santa Anna nace en Xalapa, Veracruz, en 1794 y muere en la ciudad de México a


la edad de 82 años, once veces presidente de México. En su séptimo período, del
5 de marzo al 3 de octubre de 1843, sancionó las Bases Orgánicas de la
República Mexicana como Benemérito de la Patria, General de División y
Presidente provisional de la República Mexicana. 10

Es de destacar que no obstante su relevancia en los acontecimientos de la época,


su figura sufre altibajos, particularmente en el periodo que nos ocupa. Es así que
en 1836, es derrotado en Texas y hecho prisionero por lo que para salvar su vida
firmó los Tratados de Velasco, por los cuales se comprometió a no atacar Texas y
hacer uso de su influencia para que el gobierno mexicano reconociera su
independencia; posteriormente sería trasladado a Washington y meses más tarde
por orden del Presidente Andrew Jackson sería escoltado al puerto de Veracruz;

8
VILLALPANDO, José Manuel, Antonio López de Santa Anna, Serie Grandes Protagonistas de la
Historia Mexicana, Planeta DeAgostini, México, 2002, p. 7.
9
KRAUZE, Enrique, Siglo de caudillos. De Miguel Hidalgo a Porfirio Díaz, Tusquets Editores,
México, 2014, p. 126.
10
CONTRERAS LÓPEZ, Rebeca E. Bases Orgánicas de la República Mexicana (14 de junio de
1843.), en BÁEZ CORONA, José Francisco, (Coord.). México a través de sus Constituciones 1812-
1917. 2ª ed., Universidad de Xalapa, México, 2012, p. 69.

5
tras estos acontecimientos resultaba evidente que su poder había terminado. 11 No
obstante más adelante los problemas diplomáticos con Francia iniciaban, lo que le
permitió en 1838 incorporarse a la defensa del puerto de Veracruz, la cual le sería
encomendada por el Presidente Anastasio Bustamante.

Durante este acontecimiento Santa Anna es herido y mutilado, lo cual sería


determinante para revivirlo políticamente, Krause comenta que fue así que el
pueblo volvió a adorarlo.12 Tras estos acontecimientos y sumado a la impericia del
Gobierno, el Supremo Poder Conservador declaró como voluntad de la Nación
que el General Santa Anna se hiciera cargo de la Presidencia de la República; sin
embargo luego la cedería nuevamente al Presidencia a Bustamante y se retiraría a
su hacienda de Manga de Clavo, donde esperaría, en virtud de que la situación
política se iba deteriorando, por lo que sabía que más tarde sería llamado a la
presidencia nuevamente, lo que finalmente sucedió en 1841, derivado de un
pronunciamiento,13 el cual será objeto de análisis.

III. Las Bases de Tacubaya

Las Bases de Tacubaya14 fueron expedidas el 28 de setiembre de 1841, tras los


acontecimientos que ya se abordaron, así como el reconocimiento por parte de
Inglaterra de Texas en 1841. Esta situación fue producto del pesimismo imperante
en el país, el cual generó diversos pronunciamientos, los cuales estallaron desde
el 8 de agosto en Guadalajara, a través de un manifiesto y un plan en el que se
exigía se convocara a un Congreso extraordinario para reformar la Constitución y
se relevara al Ejecutivo, posteriormente se expedirían algunos otros manifiestos, lo
que confundió a la población, sin embargo, finalmente una junta de generales,
determinó una dictadura con la firma de las Bases de Tacubaya y prometió
11
VILLAPANDO, José Manuel, Op. cit., pp. 75-77
12
KRAUZE, Enrique, Op. cit., p. 137.
13
VILLALPANDO, José Manuel, Op. cit., pp. 79-85.
14
Bases adoptadas por el Ejército de operaciones en Tacubaya. El día 28 del mes de setiembre
último (1841). Disponibles en la Página Web de la Unidad General de Asuntos Jurídicos de la
Secretaria de Gobernación en la siguiente dirección:
http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/CH2.pdf

6
convocar al congreso constituyente.15 El propio General Santa Anna en sus
memorias comenta que en Tacubaya una Junta de generales acordó las bases
provisionales por el tiempo necesario para continuar con la reforma, y agrega que
con sujeción a esas bases otra vez se puso a mi cargo el gobierno de la
República.16 Estas Bases Serían determinantes para el futuro inmediato del país,
pues con fundamento en ellas, además de establecer el control militar, se eligió al
Congreso Constituyente y posteriormente se designó a Junta Nacional Legislativa.

Señala Tena Ramírez que las Bases de Tacubaya no resolvían; sólo postergaban
el problema que afrontaba el país, ya que no preveía un programa de acción, sólo
se establecía que el nuevo Congreso quedaba facultado para construir a la
Nación, según mejor convenga;17 sin pronunciarse por el centralismo o el
federalismo, lo que representaba un importante fuente de discordia en ese
entonces.

Conforme a lo dispuesto en las Bases de Tacubaya se debían abrogar las Siete


Leyes Constitucionales de 1836 y cesar a todas la autoridades nacionales
constituidas en virtud de las mismas, excepto al Poder Judicial; para lo cual las
autoridades departamentales continuarían ejerciendo sus atribuciones; se formaría
una Junta de representantes nombrados por Santa Anna, para que asumiera el
poder político.18 De acuerdo con la segunda y tercera disposición de las Bases se
debía nombrar una Junta de diputados y un presidente provisional; la Junta
fungiría como colegio electoral para nombrar al Ejecutivo provisional, el cual
dentro de los dos meses siguientes debía convocar a un nuevo Congreso
Constituyente; el cual de acuerdo con la quinta base debía reunirse seis meses
después de emitida la convocatoria, con el único objetivo de redactar una nueva

15
SERRANO ORTEGA, José Antonio y VÁZQUEZ Josefina Zoraida, Op. Cit. p. 47.
16
LÓPEZ DE SANTA-ANNA, Antonio, Mi historia militar y política 1810-1874. Memorias, Lindero,
MVS Editorial, México, 2001, p. 44.
17
TENA RAMÍREZ, Felipe, Leyes fundamentales de México 1808-2005, 24ª ed., Porrúa, México,
2005, p. 304.
18
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Y los conservadores tomaron el poder y cambiaron la
constitución (1836-1846), Porrúa, México, 2014, p. 153.

7
Constitución.19 En acatamiento a las mencionadas Bases el 9 de octubre de 1841
se nombró a Antonio López de Santa-Anna presidente provisional. 20

Fue así que el 10 de diciembre de 1841 se publicó la convocatoria para el nuevo


Congreso Constituyente, de conformidad con la Cuarta de las Bases de Tacubaya,
el cual debería reunirse el 1 de junio de 1842. 21 Para las elecciones se formaron el
Partido de Liberales y otro de Valencia o del Gobierno obteniendo el triunfo el
partido de Liberales.22 Una vez realizadas las elecciones se evidenció una elección
plural que no favoreció a los intereses del General Santa Anna. Sobre el particular
Judith Aguirre, comenta que en las elecciones de diputados, se eligió a un
importante número de representantes de tendencia liberal, en su mayoría
interesados en regresar al federalismo, por lo que presentaron un proyecto de
Constitución federal en un ambiente casi de linchamiento político en su contra, en
especial de la prensa conservadora.23 Asimismo José Luis Soberanes señala que
parecía que el primer derrotado en estas elecciones fue el presidente López de
Santa Anna y sus epígonos; Tornel, Valencia y Paredes Arrillaga, 24 Finalmente el
Congreso Constituyente, encargado de formar la nueva Constitución fue
inaugurado en junio de1842, lo cual más adelante comentaremos.

Como puede apreciarse el resultado de las elecciones para elegir al Congreso


Constituyente, previstas por las Bases, no fue el esperado por los precursores de
éstas, por lo que este ejercicio democrático fue revertido.

IV. El Constituyente de 1842

19
Bases adoptadas por el Ejército de operaciones en Tacubaya. Op. Cit.
20
DUBLÁN Manuel y LOZANO, José María. Op. cit., Tomo IV. Decreto N° 2198. En Línea:
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080042593_C/1080043032_T4/1080043032_008.pdf
21
Texto de la convocatoria disponible en Biblioteca Digital HathiTrust en la siguiente página Web:
https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=uc1.31822009491655;view=1up;seq=7
22
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit. p. 154.
23
AGUIRRE MORENO, Judith, El constitucionalismo mexicano entre liberalismo y democracia,
Porrúa, México, 2012, p. 240
24
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit. p. 157.

8
El 10 junio de 1842 el Congreso, caracterizado por su diversidad ideológica, inició
sesiones y formuló un proyecto para una nueva Constitución. A continuación se
hace referencia a los diputados que integraron ese Congreso:

Integrantes del Constituyente de 1842.25


1. Cristóbal Andrade 40. Manuel Larraínzar
2. Lorenzo Arellano 41. Francisco Lelo de Larrea
3. Ponciano Arriaga 42. Manuel M. Llano
4. Pedro Agustín Ballesteros 43. Tomás López Pimentel
5. Manuel Baranda 44. Eleuterio Méndez
6. Pánfilo Barasorda 45. Juan B. Morales
7. Juan N. Bolaños 46. Octaviano Muñoz Ledo
8. Sebastián Camacho 47. Melchor Ocampo
9. José Juan Canseco 48. Antonio Ochoa
10. Tiburcio Cañas 49. Joaquín Ortiz
11. José Ignacio Cañedo 50. Mariano Otero
12. Crispiniano del Castillo 51. José María Pando
13. Juan Bautista Ceballos 52. Diego Pérez Fernández
14. Crescencio Chico Sein 53. Felipe Pérez
15. Ignacio Comonfort 54. Juan José Quiñonez
16. Bernardo Couto 55. José Fernando Ramírez
17. Ignacio Cumplido 56. Pedro Ramírez
18. Antonio Díaz Guzmán 57. Miguel Ramos Arizpe
19. Manuel Dublán 58. Manuel Reyes Veramendi
20. Manuel Elguero 59. Mariano Riva Palacio
21. Francisco Elorriaga 60. Antonio María Rivera
22. Pedro Escobedo 61. Juan N.Rodríguez de San Miguel
23. Juan José Espinoza de los 62. Juan N. Rodríguez Puebla
Monteros 63. Domingo Rodríguez
24. Rafael Espinosa 64. Jacinto Rodríguez
25. Manuel María Gaxiola 65. Santiago Rodríguez
26. Juan Ignacio Godoy 66. Luís de la Rosa
27. Manuel Gómez Pedraza 67. Romualdo Ruano
28. Juan Manuel González Ureña 68. Vicente Sánchez Vergara
29. Francisco I. Gordoa 69. Pedro Sánchez
30. Luis G. Gordoa 70. José María Santaella
31. Juan Gutiérrez Mallén
32. José Joaquín Herrera
33. Domingo Ibarra
25
La lista presentada se conforma por los diputados propietarios que se mencionan en el listado
desarrollado por Manuel González Oropeza y se confronta con los enumerados en la obra de Juan
A. Mateos; en las siguientes fuentes: GONZÁLEZ OROPEZA, Manuel, Los Diputados de la Nación,
Cámara de Diputados, LV Legislatura, Secretaría de Gobernación, México, 1994, pp. 637-638 y
MATEOS, Juan A., Historia parlamentaria de los Congresos Mexicanos, Tomo XIV, Imprenta del
Partido Liberal, México, 1893, pp. 5-12.

9
34. Ignacio Islas 71. Juan Soto Ramos
35. Luís Iturbe 72. Aurelio Tesca
36. Antonio María Jáuregui 73. Gabriel Rafael Torres
37. J. Víctor Jiménez 74. Joaquín Vargas
38. J. Joaquín Ladrón de Guevara 75. Manuel María Vargas
39. José María Lafragua 76. Paulo Verástegui
77. Ignacio Vergara
78. Luís Zuloaga
79. Anselmo Zúñiga

Como puede observarse en el anterior listado se encuentran nombres sumamente


relevantes para la historia constitucional del siglo XIX en nuestro país, como son
los casos de Mariano Otero, Ponciano Arriaga, Ignacio Comonfort, Manuel Dublán,
Melchor Ocampo, Miguel Ramos Arizpe y Mariano Riva Palacio. Es de destacar
que diputados como Otero, Espinoza de los Monteros y Muñoz Ledo impulsaban
un proyecto representativo y federal, así como la representación de las minorías,
propuestas que generarían confrontaciones con los diputados más conservadores.

Una vez instalado el Congreso se nombró la Comisión de Constitución, integrada


por siete diputados; la cual expidió el proyecto de Constitución suscrito
únicamente por cuatro de sus integrantes, Díaz Guzmán, Ladrón de Guevara y
Pedro y José Fernando Ramírez, el 23 de agosto de 1842; asimismo se expidió un
voto particular por parte de Muñoz Ledo, Espinoza de los Monteros y Mariano
Otero.26 Ambos proyectos presentaban inclinaciones hacia el federalismo aunque
en el caso del proyecto de la mayoría no eran tan claras, asimismo se
pronunciaban por formulas republicanas y representativas. No obstante comenta
Jorge Sayeg que la mayoría llegó a hacer profesión de fe federalista, sin embargo
concluyó que no siendo la federación una forma de gobierno, sino un sistema
político, era tan peligrosa, cuanto impropia la adopción que de ella se hiciera. 27
Ambas posiciones fueron objeto de debate, el cual consiguió conciliarlas, lo que

26
SAYEG HELÚ, Jorge, El constitucionalismo social mexicano: la integración constitucional de
México, 1808-1986, 2ª ed., v. I, UNAM, INEHRM, México, 1987, p. 305
27
SAYEG HELÚ, Jorge, Op. Cit., p. 305.

10
derivó en un nuevo proyecto de Constitución. Este proyecto señala José Luis
Soberanes fue denominado Proyecto de transacción en virtud de que, como lo
señalaba la exposición de motivos, se acordó que contendría sólo lo que acordara
la mayoría de los miembros de la Comisión, y que si alguno disintiera, no
presentaría voto particular; fue así que el segundo proyecto fue suscrito por seis
miembros de la Comisión. El nuevo proyecto tomo como base el anterior proyecto
de la Mayoría; al cual se le adicionarían algunas aportaciones del proyecto de la
Minoría, si bien éste no contempló el régimen federal, si planteó un centralismo
mitigado, que de acuerdo con el mencionado autor se trataba de un modelo
federalista revestido con algunos términos centralistas, el cual no regresó al
nombre de Estados Unidos Mexicanos, ni hablaba de estados sino de
departamentos.28

El proyecto fue presentado el 3 de noviembre de 1842 y se caracterizó por


pretender neutralizar las dos formas de gobierno y conciliar los intereses de
mayorías y minorías; asimismo se suprimía el uso de la palabra federal, se
creaban pequeñas asambleas legislativas y se proponía adoptar el sistema federal
sin los errores de 1824, simultáneamente a la forma centralista sin incluir los
defectos de 1836.29 No obstante este proyecto no satisfizo a ninguna de las partes
y su vocación federalista devino en la inconformidad de los militares. Ante esta
situación Santa Anna se retiró nuevamente nombrando presidente sustituto al
General Nicolás Bravo. Lo anterior en virtud de como lo señala José Luis
Soberanes resultaba absurdo que el propio presidente diera un golpe de Estado al
Congreso Constituyente;30 el cual ya se estaba fraguando.

No obstante que en los primeros días de diciembre se había ya aprobado una


importante cantidad de artículos del proyecto de Constitución, se produciría un
pronunciamiento en contra del Congreso. Fue así que el 9 de diciembre de 1842
los generales, jefes y oficiales de la guarnición de San Luis Potosí emitieron un

28
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., pp. 162-163.
29
SAYEG HELÚ, Jorge, Op. Cit., p. 308.
30
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit.,, p. 162

11
pronunciamiento que solicitaba al Supremo Gobierno la disolución del Congreso
Constituyente,31 posteriormente el 11 de diciembre en Huejotzingo se produjo una
revuelta que derivó en que se declarara el desconocimiento del Congreso
Constituyente en virtud de haber contrariado la voluntad de la Nación; sobre el
particular Emilio Rabasa señala que las tropas, en vez de reducir a los amotinados
se adhirieron a su intento, lo que trajo como consecuencia que el Gobierno se
inclinara obediente ante su propia farsa y ordenara la disolución del Congreso,
mediante un decreto.32

El pronunciamiento de Huejotzingo impugnaba los artículos que permitían el culto


privado de otras religiones y los que restringían el tamaño del ejercito; en relación
con las cuestiones religiosas, se señalaba que el proyecto de constitución no
respetaba la religión de nuestros padres y pasaba por alto el hecho de que México
era un país católico, también se afirmaba que la libertad de prensa era un
instrumento de sedición y que la reducción de la contribución de sangre
representaba un peligro para la seguridad nacional; por lo que las autoridades
civiles, el párroco y los vecinos notables de Huejotzingo acusaron al Congreso de
desoír la petición de la Nación, la cual consistía en solicitar una Constitución que
fuera el justo medio entre las de 1824 y 1836, este pronunciamiento fue el primero
en llegar a la Ciudad de México. 33 Tras los distintos pronunciamientos en contra
del Congreso, éste fue disuelto, por lo que el 19 de diciembre de 1842 el
Presidente expidió el decreto (conforme a las Bases de Tacubaya) que facultó al
gobierno para formar una junta ciudadana para elaborar las Bases de la
organización de la Nación.34 No obstante la expedición del Decreto, el 20 de
diciembre de 1842 el Congreso se intentó reunir, pero el prefecto de México lo

31
JÁUREGUI FRÍAS, Luis Antonio, Op. Cit. p. 216.
32
RABASA, Emilio, La constitución y la dictadura, Cámara de Diputados, Grupo Parlamentario del
Partido Revolucionario Institucional, LVIII Legislatura, México, 2002, p. 13.
33
JÁUREGUI FRÍAS, Luis Antonio, Op. Cit. pp. 217-218.
34
DUBLÁN Manuel y LOZANO, José María, Op. cit., Tomo IV. Decreto N° 2488. En Línea en la
Siguiente página Web:
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080042593_C/1080043032_T4/1080043032_066.pdf

12
impidió.35 Este acontecimiento marco el fin de los trabajos del Congreso
Constituyente, así como de su promisorio proyecto de Constitución.
V. La Junta Nacional Legislativa

Mediante el aludido decreto y con fundamento en el artículo séptimo de las Bases


de Tacubaya se creó la Junta Nacional Legislativa. En un decreto posterior del 23
de diciembre, el gobierno dio a conocer la lista de integrantes de la Junta, la cual
debía instalarse el 6 de enero del siguiente año. 36 Para integrar la Junta se
escogería a las personas más respetables de la época, sin embargo varios de los
elegidos, no aceptaron; debido al carácter anti-democrático y decididamente
centralista que animaba la actuación del gobierno. 37

A continuación se presenta la lista de vocales de la Junta Nacional Legislativa de


1843:
1. José María Aguirre 41. Gregorio de Mier y Terán
2. Ignacio Alas 42. Francisco Molinos del Campo
3. Juan Álvarez 43. Antonio Fernández Monjardin
4. Basilio Arrillaga 44. Manuel Moreno y Jove
5. Manuel Baranda 45. Melchor Múzquiz
6. Pánfilo Barasorda 46. Francisco Nájera
7. Pedro Agustín Ballesteros 47. Juan N. Gómez Navarrete
8. Manuel Diez Bonilla 48. José Felipe Oropeza
9. José Caballero 49. Francisco Ortega
10. Juan González Cabo Franco 50. Mariano Paredes y Arrillaga
11. Sebastián Camacho 51. Mariano Pérez Tagle
12. Valentín Canalizo 52. Manuel de la Peña y Peña
13. Tiburcio Cañas 53. José Joaquín Pesado
14. Martín Carrera 54. Tomas Pimentel
15. Crispiniano del Castillo 55. Andrés Pizarro
16. Pedro Fernández del Castillo 56. José María Puchet
17. José Celis 57. Manuel Posada y Garduño
18. Florentino Martínez Conejo 58. Juan Cayetano Portugal
19. José María Cora 59. Andrés Quintana Roo
20. Pedro Cortazar 60. Juan José Quiñones
35
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., p. 164.
36
Decreto Número 2491. Diciembre 23 de 1843. “Decreto del gobierno- Se fija el número de
individuos y las personas que han de componer la junta de que habla el decreto del día 19”.
DUBLÁN Manuel y LOZANO, José María, Op. cit., Tomo IV. Decreto N° 2491. En Línea:
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080042593_C/1080043032_T4/1080043032_066.pdf
37
SAYEG HELÚ, Jorge, Op. Cit., p. 312.

13
21. José Gómez de la Cortina 61. Fernando Ramírez
22. Bernardo Couto 62. Pedro Ramírez
23. Manuel Dublan 63. José Rincón Gallardo
24. Urbano Fonseca 64. Santiago Rodríguez
25. Pedro García Conde 65. Juan Rodríguez de San Miguel
26. Simón de la Garza 66. Juan Rodríguez Puebla
27. Juan María Garza Flores 67. Romualdo Ruano
28. Ángel González 68. Gabriel Sagaceta
29. Tiburcio Gómez la Madrid 69. Vicente Sánchez Vergara
30. Luis Gordoa 70. Estanislao Saviñón
31. Francisco Gordoa 71. Vicente Segura
32. Juan Goribar 72. Gabriel Torres
33. José Ignacio Gutiérrez 73. José Ignacio Trigueros
34. Joaquín de Haro y Tamariz 74. Ángel Trias
35. Cayetano Ibarra 75. Gabriel Valencia
36. Antonio Icaza 76. Manuel Valentín
37. José María Iturralde 77. Hermenegildo Villa y Cosio
38. José Víctor Jiménez 78. José Lázaro Villamil
39. Manuel Larrainzar 79. Manuel Zozaya
40. Joaquín Lebrija 80. Luis Zuluaga.38

Entre los designados que rechazaron el nombramiento se encontraban los


considerados menos sumisos como Melchor Múzquiz, Bernardo Couto, Juan
Rodríguez Puebla, José Joaquín Pesado, Juan Cayetano Portugal, quien era
obispo de Michoacán.39 Asimismo comenta Felipe Tena que en el caso de
Fernando Ramírez, al no lograr atenuar el centralismo de la carta renunció como
miembro de la Junta.40 La Junta Nacional Legislativa quedo instalada el 6 de enero
de 1843.41 El General Gabriel Valencia fue designado para presidir la Junta el 4 de
enero y posteriormente para integrar la Comisión de las Bases Constitucionales el
7 de enero, junto con Sebastián Camacho, Cayetano Ibarra, Manuel Baranda,
Manuel de la Peña y Peña 42-quien de acuerdo con Guillermo Prieto, era abogado y
mantenía relaciones con personas de alta posición y con dignidades de la iglesia,
como algunos letrados de su tiempo- 43 Simón de la Garza y el arzobispo de
38
Decreto Número 2491. Op. Cit.
39
SAYEG HELÚ, Jorge, Op. Cit., pp. 311-312
40
TENA RAMÍREZ, Felipe, Leyes fundamentales de México 1808-2005, 24ª ed., Porrúa, México,
2005, p. 403
41
. MATEOS, Juan A. Historia Parlamentaria de los Congresos Mexicanos, Tomo XV, Imprenta del
Partido Liberal, México, 1893, pp. 7-9.
42
TENA RAMÍREZ, Felipe, Op. Cit., p. 403.
43
PRIETO Guillermo, Memorias de mis tiempos, de 1840-1853, Secretaria de Educación Pública,
México, 1944, p. 45.

14
México, Juan Manuel Irisa y Peralta quien sustituyó a Juan Cayetano Portugal,
obispo de Michoacán.44 Una vez instalada la Junta se acordó por mayoría, de
conformidad con la opinión del ministerio, que el cometido de este órgano no era
expedir simples bases conforme a las que debiera ser constituido el país, sino una
Constitución.45

El 20 de marzo se dio primera lectura al proyecto de organización para la


República Mexicana presentado por la Comisión, la segunda lectura sería el 8 de
abril en la misma sesión y sin gran discusión se aprobó en lo general. De acuerdo
con José Luis Soberanes, no había nada que discutir en virtud de que ya estaba
todo acordado; sólo se cumplió con la formalidad de revisar todos los artículos del
proyecto y aprobarlos simultáneamente, lo que ocurrió el 12 de junio de 1843. 46
Como ya se comentó, el Congreso no se limitó a formular las bases que sirvieran
para la organización del Estado, sino que creo un nuevo ordenamiento
constitucional, el cuál sería sancionado por Santa Anna, 47 sin objeción alguna.

VI. Contenido de las Bases

Señala Jorge Fernández que las Bases Orgánicas reproducen, con algunas
variantes, los despropósitos de la Constitución de 1836, de la que si bien
suprimieron al Supremo Poder Conservador, mantenían la intolerancia religiosa y
la restricción de la libertad de imprenta, asimismo se preservaba el fuero militar, el
eclesiástico y se preservaba el condicionamiento de la calidad de ciudadano a la
percepción de cierta renta mínima. 48 En concordancia con lo anterior Jorge Sayeg,
señala que si bien las Bases suprimieron acertadamente al Supremo Poder
Conservador, también se debía señalar que con esto se dotó de mayor fuerza al
Ejecutivo; de esta forma el Presidente de la República no tenía ya sobre él a
44
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., p. 168
45
TENA RAMÍREZ, Felipe, Op. Cit., p. 403
46
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., p. 169.
47
Texto de las Bases Orgánicas de la Republica Mexicana de 1843, disponible en la Página Web
de la Cámara de Diputados en la siguiente dirección:
http://www.diputados.gob.mx/biblioteca/bibdig/const_mex/bases-1843.pdf
48
FERNÁNDEZ RUIZ, Jorge, Op. Cit., p. 276.

15
ninguna autoridad.49 Lo que evidentemente fortalecía desproporcionadamente sus
facultades, en demerito de las de los otros órganos del Estado.

De acuerdo con Emilio Rabasa el peor documento constitucional han sido las
Bases de 1843; entre las distintas razones que señala el autor para adjudicarle
este calificativo, se encuentra el hecho de que la única libertad que tuvieron los
redactores de éstas se empleó en fraguar una organización dependiente
completamente del General Santa Anna, porque temían que éste en apariencia
irresponsable de la disolución del Congreso, lo restableciera con federalismo y
todo; si no era la Asamblea Nacional Legislativa bastante prodiga en concesiones
de autoridad y poder para el Presidente; asimismo agrega que la carta de 1843 es
un absurdo realizado: es el despotismo constitucional; en ella el gobierno central
lo es todo; apenas los Departamentos tiene atribuciones de administración
municipal, y todo el gobierno central está en manos del Ejecutivo.50 No obstante
los anteriores comentarios, José Luis Soberanes opina que desde un punto de
vista de técnica legislativa, es un buen texto, en virtud de que se aprovechó la
experiencia acumulada durante 22 años, en que se redactaron dos textos
constitucionales, así como varios proyectos. 51 Como puede apreciarse en general
las Bases son calificadas en forma negativa por los distintos autores citados, en
virtud de la falta de legitimidad en la conformación de la asamblea que las expidió,
el fortalecimiento desmedido del Ejecutivo y la concentración de facultades
entorno a éste que se presentaron en este texto.

Con respecto a su contenido, es de destacar que en torno al territorio, forma de


gobierno y religión de la Nación Mexicana se estableció en las Bases Orgánicas
un régimen centralista y se adoptó la forma republicana representativa popular de
gobierno; también se preservó la división de la República en 24 Departamentos,
los cuales se subdividieron en distritos, partidos y en municipalidades. Asimismo

49
SAYEG HELÚ, Jorge, Op. Cit., P 312
50
RABASA, Emilio, Op. Cit., p. 14.
51
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., p. 169.

16
en este documento se preservaron los fueros religioso y militar; la libertad de
prensa fue disminuida y se instauró la pena de muerte.

El texto de las Bases52 preveía que el poder público residía en esencia en la


Nación y se dividía para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con lo cual
se retomó la teoría de la división de poderes plasmada ya en los anteriores textos
constitucionales. Es de destacar que las Bases dejan claro que la religión católica,
es la religión que se profesa en la Nación Mexicana, lo cual fue objeto de gran
polémica durante el desarrollo del proyecto de Constitución de 1842.

Con respecto al Título II, relativo a los habitantes de la República, se establece


que tienen la calidad de habitantes de la República todos los que residen en los
puntos que se reconocen como su territorio y se delimitan sus obligaciones; las
cuales se reducen a observar la Constitución y las leyes y obedecer a las
autoridades, asimismo el artículo 9° establece los derechos de los habitantes,
texto en el que se observa una relevante protección de los más importantes
Derechos Humanos reconocidos en esa época.

En el Titulo III, se consagran disposiciones relativas la calidad de mexicanos, y


ciudadanos mexicanos, así como sus derechos y obligaciones, también se
establecen las causas por la que se puede perder la calidad de mexicano. En el
mismo Título se preveía que los ciudadanos eran aquellos que hubieran cumplido
dieciocho años y estuvieran casados, y veintiuno si no lo habían estado; asimismo
se establece un requisito sumamente antidemocrático, consistente en tener una
renta anual de 200 pesos por lo menos, procedente de capital físico, industria o
trabajo personal honesto. Entre los derechos previstos para los ciudadanos se
consagran el de votar en las elecciones populares y ser nombrados para los
cargos públicos y los de elección popular, cuando se cumplan los requisitos
señalados por las leyes.

52
Texto de las Bases Orgánicas de la Republica Mexicana de 1843, disponible en la Página Web
de la Cámara de Diputados en la siguiente dirección:
http://www.diputados.gob.mx/biblioteca/bibdig/const_mex/bases-1843.pdf

17
Un aspecto que es de llamar la atención es lo relativo a la suspensión de los
derechos de ciudadano, estando entre sus casusas el estado de sirviente
doméstico; por no desempeñar las cargas de elección popular careciendo de
causa justificada, en cuyo caso durará la suspensión el tiempo que debería
desempeñar el encargo; causales que se aprecian sumamente antidemocráticas.

En lo relativo al Título IV, correspondiente al Poder Legislativo, se advierte que se


prevé un Congreso bicameral como en los textos constitucionales que precedieron
a las Bases, y se considera al Presidente de la República como parte del
Legislativo en lo que respecta a la sanción de las leyes. Asimismo se observa que
el número para elegir diputados se redujo de 150,000 a 70,000 habitantes por
cada diputado; también se dispuso que la Cámara de Diputados se renovaría por
mitad cada dos años, por lo que al inicio de su ejercicio habría diputados con un
mandato de dos años.

Con respecto a la Cámara de Senadores, originalmente el artículo 31 dispuso que


ésta se integrara por 63 individuos, también se estableció que dos tercios de los
senadores se elegirían por las asambleas departamentales, el otro tercio por la
Cámara de Diputados, el Presidente de la República y la Suprema Corte de
Justicia. Estas disposiciones serían posteriormente modificadas.

En lo relativo a las sesiones del Congreso se señala en el artículo 47 que se


tendrían dos períodos únicos de sesiones en el año, con una duración cada uno
de tres meses, por lo que el primero comenzaría el 1° de enero y el segundo el 1°
de julio, asimismo se estableció que en los recesos trabajaría la Diputación
Permanente, conformada por 9 miembros, 4 senadores y 5 diputados; por otra
parte el artículo 48 preveía que las sesiones extraordinarias sólo se convocarían
en caso de que se presentara algún negocio urgente. Por otra parte el artículo 49
señalaba que el segundo periodo de sesiones se destinaría en exclusiva al
examen y aprobación de los presupuestos del año siguiente, a decretar las
contribuciones necesarias para cubrirlos y al examen de la cuenta del año anterior.

18
En el caso del Proceso Legislativo se estableció que las iniciativas de ley, como ya
se preveía en 1836, debían iniciarse en forma exclusiva en la Cámara de
Diputados y el Senado se erigiría en Cámara revisora; asimismo se otorgó el
derecho de iniciar a los diputados, al Presidente de la República y a las asambleas
departamentales en todas las materias y en el caso de la Suprema Corte,
únicamente en lo relativo a la administración de su ramo, como puede observarse
los senadores carecían en este texto de la facultad de iniciar.

El artículo 78 de las Bases disponía que las Cámaras reunidas formarían un


jurado, para efecto de procesar las acusaciones contra el Presidente de la
República por traición contra la independencia nacional y forma de gobierno
establecida en las Bases. Asimismo se determinó, en su artículo 72, que en tanto
se formara el reglamento del Congreso, éste se regirá por el de 23 de diciembre
de 1824. El texto de las Bases preveía facultades exclusivas para las Cámaras del
Congreso, facultades de la cuales ubicamos antecedentes, en la Constitución de
1824, no obstante, en las Leyes Constitucionales de 1836 y las bases de 1843 se
establecieron con mayor especificidad, fue así que en su artículo 69 se
dispusieron como facultades exclusivas: I. Vigilar, por medio de una comisión
inspectora de su seno, el exacto desempeño de la contaduría mayor. Además de
nombrar los jefes y empleados de la contaduría mayor.

El Título V, correspondiente al Poder Ejecutivo, señalaba en su artículo 83 que el


Presidente de la República duraría cinco años en sus funciones, en este mismo
Título se establecían los requisitos para ser Presidente, así como sus
obligaciones. Es de destacar que el artículo 87, fracción IX facultaba al Presidente
para procurar que se administrara justicia pronta por los tribunales y jueces,
mediante excitativas y pidiéndoles informes justificados, lo que evidencia una clara
intromisión del Ejecutivo en materia de administración de justicia. Asimismo se
establecía como una prerrogativa del Presidente no ser acusado ni procesado
criminalmente durante su presidencia y un año después, sino por los delitos de
traición contra la independencia nacional y la forma de gobierno establecida en las

19
Bases; tampoco podía ser acusado por delitos comunes, sino hasta pasado un
año de haber cesado en sus funciones.

Las Bases preveían la figura del Consejo de Gobierno integrado por diecisiete
vocales nombrados directamente por el Presidente de la República, sin que fuera
necesaria la ratificación de otro órgano del Estado; el presidente del Consejo
duraría un año en el cargo y sería designado por el Presidente de la República, a
quien sustituiría en caso de faltas temporales. De conformidad con el artículo 113
en el Consejo existía la figura del consejero supernumerario, que correspondía a
los expresidentes de la República, a los declarados beneméritos de la patria, a los
exsecretarios del despacho que hubieran durado más de un año en el cargo, a los
ministros jubilados de las cortes Suprema de Justicia y Marcial y a los jefes
superiores de Hacienda jubilados con más de cuarenta años de servicio. La
función del Consejo consistía en formular un dictamen al Gobierno en todos los
asuntos que dispusieran las Bases, así como en los que se le consultara, por otra
parte tenía como atribución proponer al Gobierno los reglamentos y medidas que
le parecieran útiles para mejorar el servicio público en todos los ramos de la
administración. El Presidente López de Santa Anna nombró, el 18 de julio de 1843,
como integrantes del Consejo de Gobierno a Manuel Baranda, José María
Bocanegra, ministro de la Suprema Corte, Manuel Diez de Bonilla, Carlos María
de Bustamante, José María Cora, Pedro José Echeverría, José Joaquín Herrera,
Cayetano Ibarra, Juan Manuel Irisarri (arzobispo in partibus de Cesárea y deán de
la iglesia metropolitana de México), José Manuel Iturralde, Manuel Larráizar, Juan
José Quiñonez, Manuel Crescencio García Rejón, José Antonio Romero, José
María Tornel, Gabriel Valencia y José Ignacio Zepúlveda. 53

Con respecto al Poder Judicial debe destacarse que este se previó como un
órgano centralizado, como en 1836, no obstante en este texto se estableció la
existencia de una Corte Marcial como órgano independiente. Las Bases
dispusieron que el Poder Judicial sería depositado en la Suprema Corte de

53
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., p. 171.

20
Justicia, en los Tribunales Superiores y Jueces Inferiores de los Departamentos;
asimismo se previó que subsistieran los Tribunales Especiales de Hacienda,
Comercio y Minería, mientras no se ordenara otra medida por las leyes;
adicionalmente se propuso la existencia de un Tribunal para Juzgar a los Ministros
de la Suprema Corte de Justicia.

En lo que respecta al gobierno de los Departamentos, el Título VII estableció al


igual que el texto precedente un régimen centralista en los Departamentos;
asimismo se dispuso que cada departamento contaría con una asamblea
integrada con entre 7 y 11 vocales que durarían 4 años y se renovarían por la
mitad cada 2 años; destacando que los gobernadores serían nombrados por el
Presidente de la República a propuesta de las asambleas departamentales y al
igual que el Presidente durarían cinco años en su encargo, contados desde el día
que tomara posesión; asimismo se dispuso que cada departamento tendría un
tribunal superior de justicia y jueces inferiores.

En forma similar que el Proyecto de la Minoría y el Proyecto de Transacción de


1842, se insertó en el Título VIII, de las Bases la figura del Poder Electoral, lo cual
implicaba un complicado procedimiento electoral que se llevaba a cabo a través de
elecciones indirectas en tres instancias.

1. Reformas a las Bases Orgánicas de 1843

El 25 de septiembre de 1845 se publicó un decreto que modificó las Bases


Orgánicas;54 a través de este decreto se expidió una Ley mediante la cual se
sustituyeron los artículos 31 a 46 del título 4° de las Bases de Organización
Política de la República. Esta Ley dispuso que el Senado se integraría por 63
vocales, divididos en tres clases. La primera estaría integrada por 24 senadores
nombrados por cada uno de los 24 Departamentos de la República, los cuales

54
DUBLÁN Manuel y LOZANO, José María; Legislación mexicana o Colección completa de
disposiciones, legislativas. Expedidas desde la independencia de la República, Tomo V. Decreto N°
2850. En Línea: http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080042593_C/1080047363_T5/1080047363_009.pdf

21
requerían para ser electos haber tenido un alto cargo público anteriormente como
senador, diputado, Presidente o Vicepresidente de la República o secretario de
despacho entre otros. La segunda clase se integraría por 21 senadores votados
por todos los Departamentos de la Republica y subdividida a su vez en cuatro
clases: 6 agricultores, 6 mineros, 3 empresarios de la industria fabril y 6
comerciantes o capitalistas, estos requerían poseer cuando menos de 40 mil
pesos, empleados en el ramo de la industria. La tercera clase se integraría por 21
senadores postulados por la Cámara de Diputados, el Gobierno y la Suprema
Corte y serían electos por el Senado mismo. Con esta medida se posibilitó que
fueran los mismos senadores los que designaran a esta clase de parlamentarios y
no los otros órganos. Los legisladores de esta clase requerían haberse distinguido
en su carrera u ocupación, por su saber o industria o por sus servicios prestados a
la Nación.

2. Vigencia

Las Bases de 1843 estuvieron vigentes por poco más de tres años, por lo que
muchas de sus previsiones no tuvieron aplicación. De acuerdo con Felipe Tena
esta norma fundamental presidió el periodo más turbulento de la historia de
México; periodo además caracterizado por desacuerdos entre el Ejecutivo y el
Legislativo, lo que se evidencia en el hecho de que con la apertura de las sesiones
del Congreso, electo conforme a las Bases en enero del 44, se inició una
oposición al Presidente Santa Anna; en respuesta a ello a finales de ese año el
presidente interino el General Valentín Canalizo, nombrado el 27 de enero de
1844 por el Congreso, inició una ofensiva en contra de éste. 55 Resulta evidente
que el General Santa Anna y el Presidente Canalizo no guardaban respeto por el
Congreso, lo que exacerbó la confrontación entre poderes y derivó en la disolución
del Congreso, la cual motivo la posterior respuesta de los legisladores, quienes
contaban con el apoyo popular en la capital y que determinaron la aprensión del
Presidente Canalizo;56 lo que implicó que cuatro días después de su disolución,
55
TENA RAMÍREZ, Felipe, Op. Cit., p. 404.
56
SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Op. Cit., pp. 173-174

22
José Joaquín Herrera como presidente del Consejo de Gobierno, desconociera a
Canalizo y asumiera el Poder Ejecutivo y reinstalara al Congreso.

El primer acto de las Cámaras consistió en destituir a Santa Anna, quien se dirigía
a Jalisco para sofocar el pronunciamiento de Paredes, adherido a un plan de
Guadalajara, mediante el cual le solicitaba, entre otras cosas, reformas
constitucionales. Derrotado Santa Ana, Joaquín Herrera gobernó conforme las
Bases desde diciembre del 44.57 Finalmente el 4 de agosto de 1846 estalló en la
Ciudadela el pronunciamiento del General Mariano Salas, quien en una circular
firmada conjuntamente con Valentín Gómez Farías denunciaba como traición a la
independencia los proyectos de monarquía expresados por el entonces Presidente
Mariano Paredes, por lo que solicitaba un nuevo Congreso Constituyente
conforme a las leyes electorales de 1824 y el regreso de Santa Anna. El triunfo del
movimiento de la Ciudadela marcó el fin a la administración de Paredes y de la
efímera Constitución de las Bases Orgánicas, 58 así como de uno de los más
controvertidos episodios de la historia de nuestro país.

En virtud de lo antes comentado el 22 de agosto de 1846, finalmente se expidió un


decreto para declarar nuevamente vigente la Constitución de 1824, 59 el cual en su
artículo 1° dispuso que ésta regiría hasta que se expidiera una nueva Constitución,
en tanto no pugnara con lo ejecución del plan proclamado en la Ciudadela.

57
TENA RAMÍREZ, Felipe, Op. Cit., p. 404.
58
Ibídem, p. 405.
59
DUBLÁN Manuel y LOZANO, José María; Legislación mexicana o Colección completa de
disposiciones, legislativas. Expedidas desde la independencia de la República, Tomo V. Decreto N°
2893. En Línea: http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080042593_C/1080047363_T5/1080047363_036.pdf

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