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Enfermedad infecciosa producida por el virus dengue (4 serotipos), transmitida por un zancudo
llamado Aedes aegypti, que se reproduce en los depósitos de agua de consumo humano en la
vivienda. Tiene dos formas de presentarse:
Dengue Clásico.
Dengue Hemorrágico.
SINTOMAS
Los síntomas del dengue clásico, son: fiebre alta, dolor de cabeza, de ojos, en los huesos y, cuando
la enfermedad es grave, puede haber moretones y sangrado.
En el caso del nuevo tipo de dengue, conocido como asiático americano el cual produce cuadros de
shock luego de presentar dolor abdominal.
No hay un tratamiento específico para el paciente con dengue. En el establecimiento de salud deben
tratar los síntomas, como los dolores de cabeza y del cuerpo, con analgésicos y antipiréticos
(paracetamol). Es importante también que el paciente esté en reposo e ingiera líquidos.
Los pacientes con dengue y sangrado deben ser observados cuidadosamente para la identificación
de signos de alarma y evitar mayores complicaciones, como mayor sangrado, caída de la presión,
etc.
Es necesario identificar los depósitos que pueden ser "criaderos" del zancudo. Por ejemplo, cilindros,
bidones, tanques, botellas y floreros, así como objetos inservibles como latas, botellas plásticas,
llantas en desuso, entre otros, porque con la acumulación del agua la hembra del zancudo puede
depositar los huevos y reproducirse. Por lo tanto, la única manera de prevenir es cepillar las paredes
de estos depósitos, taparlos adecuadamente y eliminar y destruir los inservibles.
2-MALARIA
Causas
Es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes y uno de los principales
problemas de salud para el viajero. El riesgo de infección varía en función
del itinerario, la duración del viaje, la época del año (época de lluvias o la
temperatura), la inmunidad de la población, la distribución de lugares donde se
crían los mosquitos y la prevalencia de las distintas especies.
En el hombre la transmisión se produce por la picadura de mosquitos infectados
del género Anopheles, que pican principalmente desde el anochecer hasta el
amanecer. También se transmite por transfusiones de sangre o por jeringuillas
infectadas. Otra causa, poco probable, es la transmisión en los aeropuertos o los
alrededores. En esos casos, algún mosquito se puede colar en un avión procedente
de una zona endémica y escapar en una escala donde podría picar en otros países.
Síntomas
Los primeros síntomas que presenta una persona infectada no se distinguen de una enfermedad viral
leve: fiebre leve e intermitente, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, vómitos y síntomas gripales. En
caso de que los síntomas no se traten, la enfermedad puede evolucionar y provocar complicaciones graves y, en
algunas ocasiones, la muerte.
Las manifestaciones de la enfermedad aparecen transcurridos siete días de la picadura del mosquito (lo habitual es
que aparezcan entre el día 10 y el 15).
Desde la Seimc recomiendan que los viajeros que presenten fiebre en los tres meses posteriores a una posible
exposición lo consideren como una emergencia médica y acudan inmediatamente al médico para realizar un
reconocimiento.
Prevención
A nivel individual, la protección personal contra las picaduras de los
mosquitos es la primera línea de defensa en la prevención de la malaria. En
estos casos es recomendable que los viajeros utilicen prendas de manga larga,
pantalón largo y sombrero para dejar la menos cantidad de piel expuesta.
Si utiliza protector solar es recomendable aplicarlo primero y, a continuación
aplicar el repelente de mosquitos.
Dependiendo del riesgo en la zona visitada, los viajeros internacionales deberán
tomar medicación preventiva (quimioprofilaxis) antes, durante y después del viaje.
Es importante también utilizar mosquiteras tratadas con insecticidas de acción
prolongada para dormir porque el mosquito pica más por la noche.
Tipos
Hay cuatro tipos de malaria:
Por Plasmodium falciparum.
Por Plasmodium vivax.
Por Plasmodium malariae.
Por Plasmodium ovale.
Los más frecuentes son el paludismo por P. falciparum y por P. vivax, y el más
mortal es el paludismo por P. falciparum.
En los últimos años también ha habido algunos casos humanos por P. knowlesi, un
parásito del mono que aparece en zonas boscosas de Asia Sudoriental.
3-Bartoneliasis
La bartoneliasis o enfermedad de Carrión, es una infección que ocurre en dos fases clínica y
temporalmente diferentes: una fase hemolítica y febril aguda (fiebre de Oroya) y más tarde, la
fase cutánea (verruga peruana). Esta única propiedad de que un microorganismo provoque
dos enfermedades aparentemente no relacionadas en su clínica, quedó trágicamente
establecida por Daniel Carrión, un estudiante de medicina peruano que se autoinyectó con
material procedente de piel infectada, con el fin de estudiar la verruga peruana e,
inadvertidamente, contrajo la fiebre de Oroya. En conmemoración del mortal experimento de
Carrión, la enfermedad lleva su nombre.
Medio de Infección
Signos y Síntomas
Tratamiento
4-Leishmaniosis:
Ciclo de vida.
Transmisión
.
La forma
infectiva, el
promastigote
metacíclico,
es inoculado
a través de
la picadura
de dípteros
del
género Lutz
omyia, en
América, y
constituye el
principal
mecanismo
de
transmisión.
Estos
insectos
pueden
adquirir la
infección de
humanos y
reservorios
tales como
roedores,
cánidos y
primates. La
transmisión
entre
humanos
puede ocurrir
por contacto
con material
de una
lesión,
transplante
de órganos,
transfusión
sanguínea y
a través de
la placenta.
Leis
Lutz
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Los
flebotóminos
transmisores
son
pequeños,
miden 1.5 -
2.5 mm y
están
cubiertos de
pelos. Se
cree que un
10% de las
600 especies
conocidas
está
involucrado
en la
transmisión
de la
leishmaniosi
s humana.
La hembra
requiere de
sangre para
la
maduración
de los
huevos, en
tanto que los
machos se
alimentan de
jugos de
frutas.
Sustancias
presentes en
la saliva,
como la
maxaladina,
se han
relacionado
en parte con
el tropismo
de los
aislados
de Leishman
ia.
La
leishmaniasi
s se ha
identificado
plenamente
en
Latinoaméric
a en algunos
animales, no
resulta una
infección
exótica. En
México,
existen
varios
estudios en
los que se
demuestra la
presencia
importante
de diferentes
especies
de Leishman
ia en
perros: L.
mexicana, L.
braziliensis y
L.
infantum en
Quintana
Roo y
Yucatán
(López-
Céspedes et
al.,
2012); Leish
mania
infantum (Sin
. L.chagasi)
en Chiapas
(Pastor-
Santiago et
al, 2012;
Ricardez et
al., 2005).
Los perros
juegan un
papel social
y como
reservorios
debido a su
estrecha
relación con
el humano,
tanto en
áreas rurales
como
urbanas. Es
importante
que los
médicos
veterinarios
zootecnistas
adviertan
sobre el
riesgo a los
dueños de
animales de
compañía y
les ofrezcan
medidas de
prevención,
entre ellas, el
uso de
repelentes
de moscos y
garrapatas.
Cabe
mencionar
que la
leishmaniasi
s felina (FeL)
es cada vez
más
reconocida
como una
enfermedad
de gatos en
las zonas
endémicas
(Otranto et
al., 2017).
Formas clínicas.
- Leishmaniosis cutánea localizada (LCL) o úlcera de los chicleros.
- Leishmaniosis cutánea difusa (LCD).
- Leishmaniosis mucocutánea (LMC) o espundia.
- Leishmaniosis visceral (LV) o Kala-azar.
Tratamiento.
Todos los tratamientos convencionales implican un elevado costo, falta de efectividad en
muchos casos, resistencias (Hendrick et al., 2016) y diversos efectos secundarios.
En una gran proporción de casos, el tratamiento de leishmaniasis cutánea y mucocutánea
considera a los antimoniales pentavalentes: antimoniato de meglumina (Glucantime) y
estibogluconato de sodio (Pentostam).
Otros fármacos sistémicos utilizados son: Anfotericina B, Anfotericina B liposomal (AmBisome),
Anfotericina B desoxicolato, y pentamidina, esta última de empleo muy restringido debido a su
toxicidad.
Miltefosine, fue aceptado en India para tratamiento de la leishmaniosis visceral desde 2002, y
en América se acepta para tratar lesiones cutáneas y mucocutáneas; sin embargo, se han
identificado un gran número de recaídas, lo cual se considera un reto mayor para el programa
de eliminación de Kala-Azar en la India, así como un problema para los programas de control
en otros países. (Rai et al., 2013).
Ante la leishmaniasis cutánea diseminada, los resultados son desalentadores, con frecuentes
recaídas. Se ha reportado el empleo de meglumina + anfotericina B con efectos moderados, y
resultados excelentes pero transitorios con la utilización de miltefosine. (Ordaz-Farias et al.,
2013).
Cuando coexisten infección por VIH y leishmaniasis, la literatura especializada sugiere el
tratamiento establecido para la infección por VIH combinado con anfotericina B liposomal y
miltefosine para la leishmaniasis. (Rossiere-Echazarreta et al., 2013).
Por lo que respecta a vacunas, el laboratorio farmacéutico Virbac, lanzó en España una vacuna
contra la leishmaniosis canina en Europa, CaniLeish, con resultados variables.
Recientemente se han investigado diferentes proteinas recombinantes. Entre ellas, son
promisorios los resultados obtenidos con LEISH-1, de IDRI, y sus trabajos posteriores con
LEISH-2 y LEISH-3. Por su parte, el Sabin Vaccine Institute PDP, con the National Institute of
Allergy and Infectious Diseases, NIH (Rockville, Md), se encuentra trabajando en la evaluación
de antígenos provenientes de Lutzomyia spp. (Beaumier et al., 2013).
5-Tripanosomiosis.
Esta parasitosis fue descubierta en Brasil por Carlos Chagas en 1902, durante su
trabajo en la campaña antimalárica. Comprobó la presencia de abundantes insectos
hematófagos que habitaban dentro de las viviendas y picaban a sus moradores
durante la noche y posteriormente comprobó que los insectos se encontraban
infectados por tripanosomatídeos, a los que denominó Tripanosoma cruzi, en honor a
su profesor Osvaldo Cruz. El mismo investigador estudió en forma completa la
enfermedad, en sus aspectos parasitológicos, epidemiológicos y clínicos.
Morfología
Existen unas formas flageladas en la sangre, conocidas como tripomastigotes
sanguíneos y otras sin flagelos dentro de las células de ciertos tejidos,
denominadas amastigotes. El Tripomastigote se encuentra en la sangre
circulante de las personas o animales infectados, especialmente en los
períodos agudos o iniciales de la infección. Es alargado, fusiforme y su tamaño
es alrededor de 20 micras de longitud. Posee un núcleo grande y central con
una membrana ondulante a lo largo del cuerpo bordeada por un flagelo, que se
inicia en el cinetoplasto y sale por el extremo anterior. El tripomastigote
sanguíneo, en el huésped vertebrado, tiene predilección por los macrófagos,
células del sistema retículo endotelial, tejido muscular cardíaco, muscular
estriado y liso y menos frecuentemente por el tejido nervioso.
Dentro de estas células el tripomastigote sanguíneo se transforma
en amastigote. El cual se caracteriza por ser redondeado u oval, multiplicarse
por división binaria, y no poseer flagelo. Mide de 1,5 a 4 micras de diámetro.
Dentro de su ciclo celular, el parásito adopta también una forma intermedia
(forma morfológica de transición), de tamaño menor que el tripomastigote,
llamado epimastigote, de aspecto fusiforme.
Ciclo evolutivo
El período de incubación es de 7 a 14 días. Los vectores son de la familia
Reduviidae y géneros Rhodnius, Triatoma y Panstrongylus. Son chinches
verdaderas, conocidas vulgarmente como chinches besadoras, besuconas, etc.
Estos vectores se infectan al chupar la sangre del hombre o mamíferos con
tripomastigotes sanguíneos circulantes. Estas formas sufren transformaciones
a lo largo del tubo digestivo del vector. Estudios experimentales han permitido
dividir su evolución en tres fases: esferomastigotes; epimastigotes y
tripomastigotes metacíclicos, infectantes para el huésped vertebrado. Por lo
general el vector se torna infectante 20 días después de la comida de sangre
contaminada Los triatomíneos infectados, al picar nuevamente al hombre o a
los animales y después de una ingestión abundante de sangre, deyectan
(defecan) fácilmente sobre la superficie.
Cuando estas deyecciones se frotan sobre la piel, contaminan el sitio de la
picadura u otro punto lesionado y los parásitos penetran al tejido. Cuando los
tripomastigotes metacíclicos infectantes entran al organismo, son fagocitados
por los macrófagos de la región y englobados en el fagosoma, de donde
escapan y se dirigen al citoplasma, allí se transforman en amastigotes y se
multiplican activamente por división binaria. Más tarde se diferencian de nuevo
en tripomastigotes, que rompen las células y llegan a la circulación sanguínea
y linfática, para luego invadir diversos órganos, en cuyas células penetran, y se
transforman de nuevo en amastigotes. Esta etapa coincide con la fase aguda
de la enfermedad, que dura de 10 a 15 días aproximadamente y se caracteriza
por una intensa multiplicación parasitaria en los tejidos y elevada parasitemia.
Durante la fase crónica la parasitemia suele ser mínima y predomina el
parasitismo tisular.
Patogenia
Al igual que para el cuadro clínico, es necesario distinguir los fenómenos que
ocurren durante la fase aguda y los que corresponden a la fase crónica. En la
fase inicial los parásitos penetran especialmente en las fibras musculares
cardíacas, pero pueden encontrarse en cualquier órgano, donde provocan una
escasa reacción linfoplasmocitaria durante su multiplicación intracelular. En la
mayoría de los pacientes se observa que, con el tiempo, las células
inflamatorias van en aumento, mientras que las parasitemias son bajas y
prácticamente indetectables Para explicar esta miocardiopatía chagásica se
sugiere: Un mecanismo autoinmune iniciado por los parásitos, que provocarían
una respuesta celular inmune, seguida de la liberación de antígenos similares a
partir de los tejidos. Este mismo mecanismo se ha sugerido para explicar la
degeneración del plexo ganglionar autónomo en la musculatura lisa intestinal.
El síndrome de afectación del Sistema Nervioso Central señalado por Chagas
en sus primeras descripciones de la enfermedad no ha podido ser comprobado.
Formas clínicas
Gran número de individuos infectados son asintomáticos o sólo presentan
pequeñas molestias de poca importancia.
Diagnóstico
Se debe realizar un diagnóstico clínico diferencial y otro de laboratorio. Puerta
de entrada: El signo de Romaña y el “chagoma” de inoculación pueden
confundirse con miasis oculares, celulitis orbitaria, picadura de insectos
y conjuntivitis (tomar en cuenta que este signo de Romaña es en un solo ojo y
en los dos párpados). Fase aguda: De los procesos infecciosos como son:
fiebre tifoidea, malaria, toxoplasmosis, glomerulonefritis, mononucleosis
infecciosa, miocarditis, endocarditis o pericarditis de diversas etiologías. Fase
crónica: De otras formas de insuficiencia cardíaca, arritmias, estenosis del
sófago, megaesófago y megacolon congénito. Siempre tomar en cuenta la
procedencia del paciente de un área endémica.
Diagnóstico de laboratorio
Métodos directos
Examen microscópico de sangre fresca, rápido y útil en la formas congénitas.
Métodos indirectos
Estos métodos detectan los anticuerpos en el paciente chagásico, y tienen una
sensibilidad y especificidad superior a un 95 %. Se usan:
ELISA
FC, fijación del complemento
IFI, inmunofluorescencia indirescta.
HAI, hemaglutinación indirecta
Factor EVI (anticuerpos circulantes que reaccionan en el endocardio, los vasos
sanguíneos y el intersticio del músculo estriado).
Epidemiología
La enfermedad de Chagas es una enfermedad de amplia distribución
geográfica en América Latina. Es endémica en ciertas áreas rurales de los
países en donde existe la enfermedad. Constituye un problema de salud
pública principalmente
en Brazil, Venezuela, Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú y en algunos
países de Centro América. La distribución de la enfermedad se relaciona con
factores socioculturales. Es más frecuente en áreas rurales con bajo nivel de
vida, habitación estándar, pobreza y desconocimiento de medidas higiénicas.
Es de especial importancia, el uso de ciertos materiales en la construcción de
las viviendas (tejados de paja, de adobe, paredes de tablones de adobe, suelos
sucios), que favorecen la colonización por insectos. La epidemiología de la
enfermedad está determinada principalmente por la presencia de vectores
infectados que sean eficientes transmisores. Es necesario también que
existan mamíferos susceptibles, fuentes de infección para el ser humano, que
actúan como reservorios. En zonas rurales es fácil el contacto entre el hombre
y el protozoario, por la presencia de vectores intradomiciliarios y de animales
domésticos que pueden infectarse a partir de focos naturales selváticos. Modos
de transmisión. Por vectores, transfusional, trasplantes de órganos, placentaria,
accidental y la vía digestiva.
6-FIEBRE AMARILLA
Es una enfermedad viral transmisible, prevenible y curable. Esta enfermedad es causada por el virus de la
fiebre amarilla, del género Flavivirus y es transmitida por el mosquito Aedes aegypti y por mosquitos
selváticos del género Haemagogus.
Existen dos formas de transmisión, selvática y urbana; en el Perú, sólo se reconoce la selvática.
De un primate enfermo (mono) a un individuo sano, a través de un agente, el mosquito Aedes aegypti.
PREVENCION
SÍNTOMAS
DIAGNOSTICO
TRATAMIENTO
Selva Alta, entre los 400 a 2,000 msnm. En la cuenca de ríos de los departamentos de San
Martín, Junín, Huánuco, Pasco, Ucayali y Madre de Dios.