2020

GESTION AMBIENTAL

ADMÓN. SALUD
DOCENTE: CARMELO TORRES AYAZO
01/01/2020
 TITULO

TRADUCCION Y ANALISIS ESCRITO DEL TEXTO INGLES AMBIENTAL

INTEGRANTES

LUIS FERNANDO NARVAEZ RUATAN

TUTOR

CARMELO TORRES AYAZO

UNIVERSIDAD DE CORDOBA
DEPARTAMENTO DE ADMINISTRACION EN SALUD
FACULTAD DE LAS CIENCIAS DE LA SALUD
ADMINISTRACION EN SALUD
IX SEMESTRE
2020

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 INTRODUCCIÓN

El texto que a continuación se presenta, tiene por objetivo traducir y analizar los
aspectos ambientales determinantes en la sociedad, consumismo y la comprensión
lectora y traducción de textos en inglés.

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 INGLES

Humans vs. the environment - A thought experiment

Protecting the environment isn't a "liberal" idea; it's everybody's business. Liberal or
conservative, the environment provides life support for us all, and if we fail to recognize
that, we are truly doomed as a civilization. To help explain this, I've put together a simple
thought experiment. It begins with three undeniable truths about humans and the
environment:

Truth #1 - The Earth's resources are limited.

This should be self-evidence, but some people still don't get it. The Earth's resources,
oil, forests, water, energy, and so on -- are finite. They do not exist in infinite quantities.
If they did, they would obviously be larger than the Earth itself (and would, in fact, fill the
universe). But they don't fill the universe. They are contained within the boundaries of
planet Earth, and therefore they are limited.

Of course, many of Earth's resources can be either regenerated or recycled, but that
only happens over time -- usually a long time. In the case of oil, it's hundreds of
thousands of years. The rate at which modern human civilization is using up these
resources is orders of magnitude faster than the rate at which they can be naturally
regenerated. This holds true for oil, water, topsoil, forests and more.

Truth #2 - Each person living in modern civilization consumes some amount of

the Earth's limited resources.

This should also be self-evident: People consume resources. When you drive your car,
you're obviously consuming limited natural resources. When you buy a car, you're
consuming many other natural resources (all the elements that went into making a car),
too. This is true even when you buy a solar panel.

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Every time you turn on a light switch, or open a package of food, or swallow a piece of
food, you are consuming some amount of the Earth's limited resources.

The sum of your consumption is called your "ecological footprint," and your ecological
footprint is much larger than the immediate space you might call your home. The things
you consume in your home require the resources of a much larger area far outside your
home.

Truth #3 - Humans are altering the environment

You can't argue with this (although some people ridiculously try). Human activity is
altering our environment in a huge way, from the massive deforestation of the planet to
the release of gases into the atmosphere. We've poisoned the rivers, destroyed natural
habitat, polluted the oceans and altered the chemical composition of the atmosphere.
These are undeniable scientific truths. No sane person can reasonably argue that
human beings have not radically altered the environment of our planet over the last 200
years.

Truth #4 - Humans really like to have babies

This is also self-evidence: People like to procreate. Every family, it seems, wants
children, and those children want their own children, too. In general, human beings want
to procreate without limitation. This, of course, leads to an explosion in population
growth. We've seen this explosion over the last two hundred years as the Earth's
population has grown from less than one billion people in 1800 to nearly seven billion
today.

Human beings do not consider their impact on the global population when they
procreate. The decision to have children is made privately, selfishly, without regard to
the impact on the planet. One more child seems like no big deal from the point of view
of a couple that wishes for another son or daughter, but multiplied by billions, these
decisions to procreate en masse lead to overpopulation, which leads to over-
consumption of the planet's limited resources.

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 ESPAÑOL

Humanos vs. el medio ambiente - Un experimento de pensamiento

Proteger el medio ambiente no es una idea "liberal"; es asunto de todos. Liberal o conservador,
el medio ambiente nos proporciona soporte vital a todos, y si no lo reconocemos, estamos
verdaderamente condenados como civilización. Para ayudar a explicar esto, he reunido un
simple experimento de pensamiento. Comienza con tres verdades innegables sobre los seres
humanos y el medio ambiente:

La verdad #1 - Los recursos de la Tierra son limitados.

Esto debería ser una auto-evidencia, pero algunas personas todavía no lo consiguen. Los
recursos de la Tierra, el petróleo, los bosques, el agua, la energía, fietc.son fi nite. No existen
encantidadesde finite. Si lo hicieran, obviamente serían más grandes que la Tierra misma (y, de
hecho, ficríanel universo). Pero no llegan aluniverso. Están contenidos dentro de los límites del
planeta Tierra, y por lo tanto son limitados.

Por supuesto, muchos de los recursos de la Tierra pueden ser regenerados o reciclados, pero
eso sólo sucede con el tiempo -- generalmente mucho tiempo. En el caso del petróleo, son
cientos de miles de años. La velocidad a la que la civilización humana moderna está utilizando
estos recursos es órdenes de magnitud más rápido que la velocidad a la que se pueden
regenerar naturalmente. Esto es válido para el petróleo, el agua, el pescado, los bosques y
mucho más.

La verdad #2 - Cada persona que vive en la civilización moderna consume cierta cantidad de
los recursos limitados de la Tierra.

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Esto también debe ser evidente: las personas consumen recursos. Cuando conduces tu auto,
obviamente estás consumiendo recursos naturales limitados. Cuando compras un coche,
también estás consumiendo muchos otros recursos naturales (todos los elementos que
entraron en la fabricación de un coche). Esto es cierto incluso cuando usted compra un panel
solar.

Cada vez que enciendes un interruptor de luz, o abres un paquete de comida, o tragas un pedazo
de comida, estás consumiendo cierta cantidad de los recursos limitados de la Tierra.

La suma de su consumo se llama su "huella ecológica", y su huella ecológica es mucho mayor

que el espacio inmediato que podría llamar su hogar. Las cosas que consumes en tu hogar
requieren los recursos de un área mucho más grande fuera de tu hogar.

Verdad #3 - Los humanos están alterando el medio ambiente

No puedes discutir con esto (aunque algunas personas ridículamente probar). La actividad
humana está alterando nuestro medio ambiente de una manera enorme, desde la
deforestación masiva del planeta hasta la liberación de gases a la atmósfera. Hemos
envenenado los ríos, destruido el hábitat natural, contaminado los océanos y alterado la
composición química de la atmósfera. Estas sonfiinnegables verdades de ciencia ficción.
Ninguna persona cuerda puede argumentar razonablemente que los seres humanos no han
alterado radicalmente el entorno de nuestro planeta en los últimos 200 años.

Verdad #4 - A los humanos les gusta mucho tener bebés

Esto también es auto-evidencia: A la gente le gusta procrear. Cada familia, al parecer, quiere
hijos, y esos niños también quieren sus propios hijos. En general, los seres humanos quieren
procrear sin limitación. Esto, por supuesto, conduce a una explosión en el crecimiento de la
población. Hemos visto esta explosión en los últimos doscientos años a medida que la población
de la Tierra ha crecido de menos de mil millones de personas en 1800 a casi siete mil millones
hoy.

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Los seres humanos no tienen en cuenta su impacto en la población mundial cuando procrean.
La decisión de tener hijos se toma en privado, selfishly, sin tener en cuenta el impacto en el
planeta. Un niño más parece no es gran cosa desde el punto de vista de una pareja que desea
otro hijo o hija, pero multiplicado por miles de millones, estas decisiones de procrear en masa
conducen a la sobrepoblación, lo que conduce al consumo excesivo de los limitados recursos
del planeta.

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