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para la
transformación 10
Evaluación A
de proyectos
B
Liderazgo para la transformación
Módulo 10
Evaluación de
proyectos
Equipo de Coordinación General:
Rodrigo Rodríguez Tornquist
Ana Arias
Federico Wals
Iris Pezzarini
Gabriel Picciano (Presidente de CEFAS)
Edición:
Andrea Echevarría
Diseño:
Juan Claudio Negro
Índice
La evaluación y el aprendizaje 28
Referencias bibliográficas 30
Este módulo forma parte de una propuesta de capacitación del Centro Estudios de For-
mación y Animación Social (CEFAS) junto con la Universidad Nacional de San Martin (UN-
SAM), y de sus socios estratégicos (gobiernos provinciales y municipales, las instituciones
públicas, organizaciones sociales y sindicales) y cuenta con el apoyo de la Corporación
Andina de Fomento (CAF). Esta iniciativa tiene por fin profundizar el compromiso con los
procesos políticos y sociales del país a partir de la capacitación de líderes populares.
Objetivo
Público objetivo
El programa está orientado a dirigentes sociales en los ámbitos locales, de edades com-
prendidas entre 18 y 50 años, cuyo ámbito de acción sea preferentemente en territorios
populares y que a su vez sean participantes de organizaciones territoriales, emprendimien-
tos productivos, organizaciones sindicales y partidos políticos.
Contenidos mínimos
Este módulo presenta y brinda la revisión final del proyecto formulado, con su respec-
tiva adecuación a formatos de organizaciones públicas y privadas, nacionales e interna-
cionales, para el financiamiento del mismo e incorporando el enfoque de gestión para
resultados de desarrollo (GpRD). Incluye elementos para la autoevaluación, la evaluación
permanente de procesos, la perspectiva de autofinanciamiento y creación de nuevas opor-
tunidades de producción. 9
Introducción
10
¿Qué es evaluar?
La evaluación es un proceso que nos ayuda a (re) orientar nuestras acciones, permitiéndo-
nos aprender y mejorar en la toma de decisiones respecto de nuestros proyectos.
El término evaluación proviene del latín valere que significa valorar. Por eso decimos que
evaluar es dar valor a algo. Es por ello que resulta importante recordar que no correspon-
de a un hecho aislado y espontáneo, sino por el contrario es parte de una planificación y se
realiza tanto en momentos puntuales, como en continuado. Cuando formulamos un pro-
yecto, además de pensar en los objetivos a los cuales queremos llegar, las actividades que
realizaremos, los recursos necesarios, entre otros, también debemos pensar qué vamos a
evaluar y cómo.
Es un proceso de análisis, guiado teóricamente, que sigue pasos sistemáticos para obte-
ner, clasificar e interpretar información relevante. “Evaluación es el proceso de delinear,
obtener y proporcionar información útil para juzgar alternativas de decisiones” (Martinic:
1998: 15). “Corresponde a una actividad programada de reflexión sobre la acción” (Di Vir-
gilio; Solano: 2012: 39).
“No puede ser considerada como un fin en sí mismo, sino un instrumento para el desarro-
llo de programas y proyectos sociales: configura un insumo para la toma de decisiones
sobre políticas y asignación de recursos” (Hintze: 2001).
Nos permite valorar los aspectos del proyecto desde diferentes momentos y perspectivas,
y advertir situaciones que podrían ser dificultosas de ver al principio del diseño de las ac-
ciones.
“La evaluación permite tomar decisiones a través de la comparación de distintas alterna-
tivas. Tanto en la vida cotidiana como en los proyectos, en general, sean estos sociales o
productivos, públicos o privados, se requiere de la evaluación para adoptar decisiones
racionales” (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. España, Guía de evaluación
de Programas y Proyectos Sociales).
Por otro lado, con la evaluación, además de promover un conocimiento más acabado de
nuestro proyecto, con el fin de reconsiderar, modificar o confirmar las decisiones tomadas,
buscamos generar memoria y comunicar los logros alcanzados.
12
En qué consiste la evaluación
Podemos observar que para llevar adelante una evaluación es importante tomar las deci-
siones correctas, y para ello debemos formular las preguntas acertadas, haciendo énfasis
en los aspectos del proyecto que necesitamos indagar, qué metodología utilizaremos, qué
haremos con la información obtenida, quiénes participarán de la evaluación, entre otros.
“Lo que decida medir depende de quién utilizará los resultados, y con qué fines. También influ-
yen el tiempo, el dinero y las competencias disponibles” (Cejas; Kremer, Olaviaga: 2008: 47).
Con el tiempo se han ido desarrollando distintos tipos de evaluación, con diferentes carac-
terísticas. No es necesario elegir un sólo modo de evaluar, muchas evaluaciones son com-
plementarias entre sí, porque se dedican a indagar en distintos aspectos de un problema.
Según quién realiza la evaluación podemos subdividir en diferentes categorías. Por otro
lado, pueden observarse que algunas evaluaciones tienen un carácter más cuantitativo y
otras más cualitativo, de acuerdo a la metodología que utilizan. Por otra parte, podemos
focalizar en las etapas de la vida de un proyecto, y realizar las evaluaciones temporales
pertinentes.
A continuación detallamos las subdivisiones más usuales que nos servirán a la hora de
evaluar los proyectos:
Interna:
Llevada a cabo por los responsables de la implementación del proyecto, o por la misma
organización. Algunos autores deciden llamarla autoevaluación. Permite llevar adelante un
14 proceso de análisis más cercano a la realidad, caracterizar y contextualizar mejor aquello
planificado y los resultados que se alcanzan. Es menos costosa en términos económicos y
de recursos humanos para realizarla. Es posible que en algunos casos las personas a cargo
de la evaluación precisen complementar con otras metodologías y deban buscarlas en
grupos por fuera de la organización, como así también perspectivas que tengan mayor
distancia con el proyecto en sí.
Externa:
Es realizada por actores ajenos a la organización o proyecto. Puede ser llevada a cabo por
cuerpos de investigadores, consultores independientes, universidades o profesionales in-
ternacionales. Tiene como ventaja la objetividad y como desventaja estar más alejada del
conocimiento pleno y la contextualización de la planificación, además de un costo mayor.
Mixta:
Este tipo de evaluación combina ambas perspectivas permitiendo incluir diferentes po-
siciones. Al articular ambos enfoques la evaluación tiende a tener tiempos más extensos.
Participativa:
Incorpora los beneficiarios del proyecto evaluado
considerando la voz de los actores como protago-
nistas, y determinantes de la información que se
releva. Es mayormente usual cuando los actores
ya han sido partícipes en el diseño de la planifica-
ción con lo cual continúan siéndolo en las instancias
evaluativas. Suele ser más costosa y extensa, pero
permite minimizar los efectos de factores que no
logran observarse desde afuera. Es conveniente
implementarla para poder incorporar la percepción
de los propios beneficiarios de cómo avanza el proyecto, qué aspectos no pudieron consi-
derarse al principio y surgen como importantes para alcanzar los objetivos. A partir de las
opiniones relevadas el equipo podrá repensar si es necesario modificar o agregar com-
ponentes al proyecto. En el cuadro a continuación encontraremos las diferencias principales
entre cada una de ellas:
- Maximiza la utilización
de estándares.
15
Evaluación mixta Actores internos y exter- - Minimiza la reactividad - Requiere un trabajo con-
nos. de los actores internos. junto entre actores inter-
nos y externos.
- Maximiza la credibilidad
social de la evaluación. - Proceso más largo que
la evaluación interna o
- Maximiza la utilización externa.
de instrumentos me-
todológicos adecuados.
Este tipo de informes son muy simples de leer y nos permiten obtener una visión completa
de los datos obtenidos.
Anteriormente la visión más tradicional consideraba a la evaluación como una fase final. El
aprendizaje tanto de la planificación como de la implementación de propuestas de abor-
daje de la realidad han contribuido en alcanzar una concepción más amplia de la eva-
luación atendiendo a los diferentes momentos en la vida de un proyecto. Se reconocen
principalmente tres momentos:
Evaluación ex - ante
• políticamente viable?
• institucionalmente viable?
• técnicamente viable?
• financiera y económicamente viable?
• jurídicamente viable?
• socioculturalmente viable?
Cuando nos preguntamos por la viabilidad técnica, estaremos indagando sobre la capaci-
dad organizacional para llevar adelante la implementación del proyecto, la disponibilidad
de cuerpos técnicos y profesionales para abordar la problemática.
Preguntas SI NO Observaciones/Recomendaciones
¿Se ha identificado con claridad el problema que da
origen al programa?
¿El problema social se ha delimitado geográfica y
socialmente?
¿Existe información suficiente sobre el problema social?
¿El problema social es prioritario para la política social?
¿Se ha considerado la percepción de la población
beneficiaria en la identificación del problema social?
¿El equipo que gestiona el programa tiene la capacidad
de intervenir en el problema social?
¿Se han analizado los costos administrativos,
psicosociales y políticos de focalización del programa
social?
¿Se han identificado los criterios de focalización del
programa social?
18
Fuente: Siempro, Banco Mundial, UNESCO (1999)
Matriz del análisis de la situación inicial del programa:Fuente: Siempro, Banco Mundial,
UNESCO (1999)
Preguntas SI NO Observaciones/Recomendaciones
¿Se han identificado los indicadores del problema social
que da origen al programa social?
¿Existe una línea de base del programa social, es decir
existen datos iniciales de los indicadores del problema
antes de ejecutarse el programa social?
¿Se han identificado causas o factores explicativos del
problema?
¿El problema se ha graficado en un árbol o red que
presenta los indicadores y factores explicativos directos
e indirectos?
¿Se ha considerado la percepción de la población
beneficiaria en la identificación del problema social?
¿Se han identificado factores o causas críticas del
problema social analizado?
Considerando las respuestas a las preguntas anteriores
¿se concluye que la explicación de la situación inicial
está sustentada en información suficiente?
Matriz de evaluación de las actividades:
Preguntas SI NO Observaciones/Recomendaciones
¿Se han identificado actividades suficientes y
necesarias para cada componente del programa
social?
¿Se establecieron quiénes son los organismos
responsables de ejecutar cada una de esas
actividades?
¿Hay actividades que requieren un análisis de
viabilidad económica-financiera, política e institucional?
¿Las actividades del programa tienen viabilidad
económico-financiera?
¿Las actividades tienen viabilidad política?
¿Las actividades tienen viabilidad institucional?
19
La información relevada resulta esencial para este tipo de evaluación, ya que la periodi-
cidad en la recolección del dato es lo que permite sostener un sistema actualizado. Los
instrumentos más usuales son los indicadores. Profundizaremos en su definición y caracte-
rísticas en un apartado posterior.
Al momento de monitorear podemos contar diferentes matrices que al igual que las matri-
ces ex ante, resultan una forma simple de revisar la información del proyecto. Al monitoreo
lo que más le interesa es la comparación sistemática de los valores esperados (VE) y los
valores obtenidos (VO), es decir básicamente lo que pudimos hacer.
Contratación de profe-
sionales para el dicta- $5.000 $5.000 $5.000 $5.000 $5.000 $5.000 $5.000 $0
do de la capacitación
Impresión de materia-
$2500 $3000 $0 $0 $0 $0 $0 $0
les didácticos
21
Fuente: elaboración propia
Nota: las variaciones en los costos deberían explicarse. Por ejemplo: “atraso en el pago de honorarios”, o “alquiler de
aulas”, “roturas y material por reponer”, “diferencias en los precios de impresión respecto a lo esperado”, etc.
Actividades
VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO VE VO
Contratación de profe-
sionales para el dictado
de la capacitación
Impresión de materiales
didácticos
Evaluación ex - post
En general, los autores prefieren hablar de dos tipos de evaluación que se realizan una vez
finalizada la acción:
La terminología puede diferir según los autores, pero en general se observan las catego-
rías detalladas en los párrafos anteriores. Puede verse la vinculación entre los momentos
de planificación y los tipos de evaluación en el Anexo I de este módulo.
Para que la evaluación tenga sentido, y cumpla realmente su objetivo, la información que
obtengamos a partir de la metodología elegida, debe ser útil y específica, con el fin de ayu-
darnos a tomar decisiones y corregir aquello que sea necesario para alcanzar los objetivos
deseados.
Por ejemplo, en el indicador Trabajadores desocupados, la unidad de análisis son los tra-
bajadores, la variable o dimensión es la búsqueda de empleo y la medida es el porcentaje
de trabajadores buscando empleo.
• Denominación: el nombre
Definición conceptual: niños y niñas entre 6 meses y 2 años que habitan en el Municipio
Llanura Verde y han recibido la vacuna contra la gripe en sus dos dosis, durante el presente
año.
Definición operacional: proporción de niños y niñas entre 6 meses y dos años que han
recibido la vacuna contra la gripe, respecto de la totalidad de niños y niñas de dicha franja
etárea que habitan en el Municipio Llanura Verde.
Si bien parece muy técnico, es más usual de lo que pensamos ya que cuando nos referimos
a la medición de los resultados de lo que vamos realizando en el avance de nuestros pro-
yectos siempre aparecen los indicadores.
Lo importante es siempre dejar en claro toda la información que estamos detallando en los
indicadores, sin dar por sentado ningún dato. Lo obvio para nosotros puede no serlo para
una persona que no haya participado del proceso de planificación.
Un indicador no tiene sentido si no hace referencia a algo concreto. Debe tener la capaci-
dad de interpretar y traducir los conceptos específicos plasmados en nuestros proyectos.
Para que puedan cumplir con esa función se espera que los indicadores tengan determi-
nadas características como las detalladas a continuación:
Adecuados: deben poder medir realmente en forma concreta los objetivos y resultados
esperados de la planificación, detectando los cambios esenciales de hechos y no de im-
presiones subjetivas. Buscamos siempre indicadores directos y específicos.
Como se ha visto en módulos anteriores, la planificación posee diferentes niveles que refle-
jan los objetivos que queremos alcanzar cuando pensamos un futuro deseado. Para cada
uno de esos niveles tenemos indicadores específicos. Lo bueno (¡y fácil!) es que los indica-
dores se construyen y leen de la misma manera, sólo notamos el cambio en el objeto, es
decir en lo que están midiendo.
El cuadro a continuación nos muestra dos niveles de indicadores y sus categorías más
comunes:
Categoría de indicadores
Nivel de indicadores Indicadores utilizados
Logro De Impacto
De Resultado
Proceso De Producto
De Cobertura
De Calidad
Presupuestarios
Los indicadores de logro tienen por finalidad medir los alcances del proyecto en función 25
de la realidad que nos propusimos modificar, aquello que queremos lograr. Usualmente
se identifican dos niveles: los indicadores de impacto y los indicadores de resultados. Los
indicadores de impacto en general se utilizan para planes o programas públicos de gran
envergadura, en el cual se articulan esfuerzos de diversas áreas, y miden los efectos provo-
cados por esa acción conjunta en la realidad social.
Los indicadores de resultado tienen por objetivo medir los resultados de la planificación,
generalmente comparando nuestras metas esperadas con lo que efectivamente se ha po-
dido lograr.
Los indicadores de proceso tienen por finalidad contribuir en la medición del avance de
la planificación, por eso son tan comunes en las instancias de monitoreo. Si bien existen
diferentes tipos de indicadores para este nivel, los más comunes son los que observamos
en el cuadro anterior: producto, cobertura, calidad, y presupuestarios. Los indicadores de
producto miden los bienes y servicios realizados, entregados, producidos a través de las
acciones de nuestros proyectos.
Los indicadores de cobertura posibilitan medir el universo al cual las actividades planifica-
das alcanzaron (podemos hablar de población, pero también de edificios, jurisdicciones,
etc.).
Los indicadores de calidad, por su parte, son menos usuales, y evalúan las características
esperadas de lo realizado, siempre haciendo referencia a determinados parámetros pro-
pios de la materia que se mide.
Por último los indicadores presupuestarios dan cuenta del avance en términos económico-
financieros de las actividades.
Tener para una actividad diferentes indicadores, nos permite evaluar desde diferentes as-
pectos una misma cosa.
Si tomamos en cuenta tres niveles de planificación estándar, como macro, meso (o medio)
y micro podríamos observar un gráfico similar al que vemos a continuación:
26
Ficha técnica
Para construir indicadores que contemplen las características sugeridas en el apartado an-
terior podemos pensar en una lista práctica de información, volcados en una ficha técnica.
La ficha técnica del indicador posee los datos necesarios para entender qué se quiere me-
dir, y puedan ser leídos tanto por las personas que los han elaborado, como por aquellas
que no han participado del proceso de planificación:
Línea de base: sólo para casos necesarios, significa el punto de partida desde la cual me-
dimos.
• Para los indicadores elegidos, construir una ficha técnica con da-
tos descriptos en este apartado.
La evaluación y el aprendizaje
Por sobre todas las cosas, la evaluación tiene que poder ser un proceso de aprendizaje
para el equipo que ha llevado adelante el proyecto. Si bien las diferentes metodologías
e instrumentos nos conducen a evaluar en diferentes momentos aspectos propios de la
planificación, en paralelo se produce un proceso muy enriquecedor que debe dar cuenta
de lo aprendido.
“El éxito de una evaluación reside en el aprendizaje que los actores participantes pueden
obtener acerca de lo que funcionó y lo que no, para mejorar el proceso y lograr mejores
resultados en las intervenciones actuales y futuras” (De Virgilio, Solano: 2012: 98).
Las instancias de evaluación nos permiten sistematizar información, repensar nuestros ob-
jetivos y acciones, considerar desde otras perspectivas los problemas que quisiéramos
abordar, conocer nuevos equipos de trabajo, reforzar las propias capacidades, informar
de nuestros avances con información verificable y comparable en el tiempo, entre otros.
Hubo un tiempo en el cual los resultados de las instancias de evaluación quedaban olvida-
dos y sin uso. La experiencia nos demostró la utilidad de los datos, y la importancia tomar
en cuenta dicha información para repensar decisiones futuras.
28
Es por ello que la información obtenida debe sistematizarse y comunicarse oportunamen-
te, y debe leerse de manera simple y clara, especialmente por aquellos que no han parti-
cipado del proceso de planificación o para las personas que no están familiarizados con
el proyecto.
Existen diferentes instrumentos para volcar los datos obtenidos, que pueden utilizarse
complementariamente. A continuación les presentamos brevemente algunos de ellos:
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. España (s/d): Guía de evaluación de Pro-
gramas y Proyectos Sociales. Madrid.
Cejas, Cintia; Kremer, Pedro; Olaviaga, Sofìa (2008): Manual para la formulación de proyec-
tos de organizaciones comunitarias. CIPPEC.
Oficina Nacional de Innovación y Gestión (2007): La Gestión Pública por Objetivos y Resul-
tados. Secretaría de Gestión Pública, Jefatura de Gabinete de Ministros.
30 Ospina, Sonia (2002): La evaluación como herramienta para una gestión pública orientada
a resultados. CLAD.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2002): Manual de Seguimien-
to y Evaluación de Resultados.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2009): Manual de Planifica-
ción, Seguimiento y Evaluación de los Resultados de Desarrollo.
UNESCO (2010): Por un buen camino. Guía para el seguimiento y evaluación de proyectos
comunitarios. París.
Anexo 1: Relación entre momentos de
planificación y tipos de evaluación
Fase de
Herramienta Funciones ¿Cuándo utilizarla?
desarrollo
Evaluar la viabilidad y sustentabilidad Se diseña y se realiza
del programa en términos políticos e durante la planificación
institucionales, técnicos y financieros
Evaluación para priorizar y seleccionar las alternati-
Exante vas de acción. Contribuye en la toma de
Diseño y decisiones acerca de la conveniencia de
planificación implementar objetivos y actividades del
del proyecto proyecto.
Brindar más y mejor conocimiento de la Se diseña y se realiza pre-
Evaluación problemática, caracterizando la situación via a la planificación
diagnóstica inicial y sus afectados. Elaboración de
línea de base.
Indagar y analizar periódicamente el Se diseña durante la pla-
grado en que las actividades realizadas y nificación del programa y
los resultados obtenidos responden a lo se desarrolla permanen-
Monitoreo planificado. Tiene por fin detectar a tiem- temente durante toda su
po situaciones no previstas brindando la ejecución.
posibilidad de su corrección y ajuste de
planificación. 31
Evaluar en profundidad aspectos o pro- Durante la ejecución del
Implementa- blemas del programa relacionados con programa cuando existe
Evaluación
ción del pro- la planificación, ejecución y logro de la necesidad de profundi-
concurrente resultados desde la perspectiva institu- zar el conocimiento sobre
yecto
cional su desempeño.
Evaluar aspectos o problemas del pro- Durante la ejecución del
Evaluación grama relacionados con la planificación, programa, cuando existe
desde la per- ejecución y logro de resultados desde la la necesidad de profun-
spectiva de perspectiva de los beneficiarios, incor- dizar la perspectiva de lo
los benefi- porando su participación como aspecto planificado focalizando
ciarios central. en la mirada de los pro-
pios beneficiarios
Evaluar el grado de cumplimiento final Se diseña en la planifi-
Evaluación de de los objetivos planteados, en términos cación y se realiza inme-
resultados de efectividad, eficacia y eficiencia diatamente después de
finalizada la acción.
Finalización
del proyecto Identificar y explicar la modificación del Se diseña durante la
valor inicial de los indicadores del pro- planificación y se realiza
Evaluación de
blema que dio origen al programa (línea un tiempo considera
impacto de base). Usualmente para grandes pla- después de finalizado el
nes o proyectos. proyecto.
Fuente propia
Anexo 2: Un ejemplo de evaluación ex post:
el caso del Plan Nacional de Seguridad
Alimentaria
El plan estaba dirigido a dos tipos de titulares: (I) Titulares directos: personas que asistían a
los comedores, en su gran mayoría (91 %) niños/as de 2 a 14 años; (II) Titulares indirectos:
las organizaciones y sus comedores, como agencias de implementación localizadas en
áreas de pobreza. Los titulares indirectos recibían, a través del Plan, apoyo y acompaña-
miento, financiamiento y distintos tipos de beneficios.Los actores involucrados en el Pro-
grama eran muchos y diversos:
Años después, cuando el proyecto estaba cerca de terminar, se propuso como estrategia
de salida la creación de una nueva Unidad de Gestión integrada a la estructura del Minis-
terio de Desarrollo Social. En este marco, se solicitó a una consultora privada la realización
de una evaluación ex post.
Momento 3: el alcance de las acciones del proyecto en las organizaciones, desde la pers-
pectiva de los actores institucionales
Los/as evaluadores/as redactaron, finalmente, un informe escrito para socializar los resulta-
dos de la evaluación que contó con un capítulo de balance basado en toda la información
vertida en los diferentes capítulos
Fuente: Di Virgilio; Solano (2012: 97
Anexo 3: Algunos instrumentos para la
presentación y comunicación de resultados
Informe escrito
El informe escrito puede ser considerado como el resultado más importante del proceso
de evaluación y, por lo general, condensa una gran cantidad de información de la que se
desprenderán otras piezas comunicacionales. Su objetivo es presentar un panorama claro
sobre el proyecto evaluado y brindar elementos útiles para la planificación e implemen-
tación de futuras intervenciones.
• El texto debe ser lo más claro y conciso posible: usar un lenguaje claro y sim-
ple en voz activa.
• Debe ser breve y directo: incluir solo la información relevante sobre la evalua-
ción y las recomendaciones para mejorar el rendimiento futuro.
• Utilizar citas, anécdotas y estudios de caso para darle una cara humana a las
estadísticas que se presentan; ilustrar los puntos que no se puedan encapsular
en términos cuantitativos.
Hojas de información
Diapositivas
Las presentaciones con diapositivas posibilitan enfatizar los ejes esenciales, de manera
visual y dinámica. La propuesta radica en una combinación atractiva de texto e imagen. Por
lo general, se utilizan como complemento de las presentaciones orales.
Pasos para realizar una presentación en diapositivas
1. Organizar los títulos principales sobre la base de los ejes centrales de la eva-
luación.
• Usar un cuerpo (tamaño) de letra grande para que se vea cuando se proyecta
(mínimo, 24 puntos).
• Usar arte y gráficos que dirijan la mirada “hacia adentro”, es decir, hacia el
contenido de la diapositiva y no hacia los bordes de la diapositiva.
36
• Usar cuadros y gráficos para realzar la interpretación de los datos.
Gacetilla de prensa
Una gacetilla de prensa es un comunicado con formato periodístico orientado, por lo ge-
neral, a los medios de comunicación.
Pasos para realizar una gacetilla de prensa (Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescen-
cia de Paraguay, 2009)
1. Organizar un texto breve, que sea claro y conciso, es decir que se dirija sin rodeos a
los ejes importantes que se desean difundir. Se recomienda que el texto no supere
las dos páginas y resaltar los conceptos principales en bastardilla. El contenido debe
responder a las siguientes preguntas: ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?,
¿por qué?
2. Incluir membrete de la organización, título, copete16, ciudad, fecha y los datos de con-
tacto de una o dos personas que puedan ampliar la información.
Ventajas y desventajas de la gacetilla
• Es una buena forma de compartir los resultados con los medios de comuni-
cación. Puede tener impacto en medios de pequeña, mediana o gran escala.
• Se requiere una buena base de datos. Con buenos contactos la gacetilla fun-
ciona. Con pocos o malos contactos, la incidencia se dificulta.
Presentación oral
La presentación oral es, junto con el informe escrito, el modo más habitual de presentar
resultados de una evaluación. Es una estrategia directa que debe organizarse previamente
y que se desarrolla en el marco de una reunión presencial con los/as destinatarios/as de
la información. En general, luego de la presentación se abre un espacio de intercambio y
preguntas. La presentación oral puede apoyarse en el uso de diapositivas.