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LA BIODIVERSIDAD EN COLOMBIA ES VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA DE

QUIENES TIENE EL PODER

Colombia es un país conocido por su diversidad cultural, ya que cuenta con una gran

variedad de pueblos indígenas donde se hablan lenguas nativas, además que en cada uno de ellos

existen tradiciones originales. Nuestra diversidad cultural abarca tanto la preservación como la

promoción de las culturas. La diversidad cultural incluye aspectos como igualdad, justicia,

libertad, recursos naturales, patrimonio cultural, territorialidad, igualdad de género, participación

cultural, etc.

Analizando esto se puede decir que en este país existen muchos grupos y pueblos étnicos

que hacen parte de la biodiversidad y así mismo tiene zonas donde aún permanecen y cultivan sus

más importantes costumbres, para comprender mejor es preciso saber que un grupo étnico es

“una comunidad determinada por la existencia de ancestros y una historia en común. Se distingue

y reconoce por tradiciones y rituales compartidos, instituciones sociales consolidadas y rasgos

culturales como la lengua, la gastronomía, la música, la danza y la espiritualidad entre otros

elementos. Los integrantes de un grupo étnico son conscientes de pertenecer a él, comparten entre

ellos una carga simbólica y una profundidad histórica.” [ CITATION GLO18 \l 9226 ], de lo que se

puede evidenciar que los grupos étnicos son poblaciones para quienes sus condiciones y

prácticas sociales, culturales y económicas, los diferencian del resto de la sociedad y que han

mantenido su identidad a lo largo de la historia, con características, costumbres y tradiciones muy

variadas.

A lo largo de la historia, hacer parte de la diversidad cultural no siempre ha sido bueno y

muchos no se dan cuenta que pertenecer a estas poblaciones es un privilegio porque ellos son el

pasado, presente y futuro de toda una sociedad que representan el origen de un todo como son las

personas que actualmente conforman un país como este, violando sus derechos humanos y
cometiendo contra estas poblaciones muchos atropellos de violencia y desplazamiento forzado,

con el único propósito de sacar provecho y beneficio propio de quienes tienen dinero y poder. Lo

cual es una muestra de la situación que ellos y los grupos minoritarios como se hacen llamar en

esta época han tenido que enfrentar, a los cuales se les arrebato todo lo que tenían y fueron

sometidos a maltratos y a un cambio trascendental e inhumano que no es justo que se siga

cometiendo.

Como se puede observar uno de los factores que más han tenido que enfrentar estos

grupos de poblaciones en especial las del Urabá es precisamente el maltrato, la violencia y la

exclusión social, la cual se la puede definir como “un conjunto de mecanismos estructurales que

impiden a ciertos grupos sociales participar plenamente en las esferas económica, social, política

y cultural de la sociedad”.(LOPEZ A.. 2019) Lo que conlleva a que tengan falta de acceso a los

servicios de salud, desplazamientos forzados, pocas oportunidades laborales, mala calidad de

vida a causa de la pobreza y marginación entre muchas otras dificultades que no les permiten

gozar del bienestar y el desarrollo integral al que deberían tener como personas con igualdad de

derechos.

Desafortunadamente los derechos de los pueblos colombianos y de las diferentes etnias y

culturas están siendo violados diariamente ya que son víctimas de los efectos del conflicto

armado interno, la discriminación y la presión de las naciones más ricas que pretenden explotar

los recursos naturales de sus territorios.

Hoy en día se siente cada vez mas las consecuencias de tantas decisiones mal tomadas, de

las acciones militares mal realizadas, de la corrupción y del abandono del Estado para

poblaciones vulnerables, como es el caso de los Katios a los cuales les quitaron sus tierras con

engaños de una organización llamada IDERENA la cual en manos de funcionarios mal


intencionados compraron sus tierras a precios bajos despojándolos de todos sus derechos, incluso

llegaron al colmo de no pagarles a muchos habitantes obligándolos a desalojar sus tierras a

cambio de nada, para continuar con su desgracia los que no se acogieron a estas compras fueron

igualmente aterrorizados por grupos al margen de la ley que igualmente los obligaron a escoger el

desplazamiento como una forma de preservar su vida y proteger a sus familias de la muerte.

Tristemente el Urabá ha sufrido mucha violencia desde la época de la muerte de Gaitán,

ya que fue desde ahí donde inicio una guerra de poderes entre Liberales y Conservadores, guerra

que vio correr mucha sangre de personas inocentes que nada tenían que ver con este conflicto.

A pesar de los esfuerzos legislativos e institucionales realizados para luchar contra este

problema, en Colombia existen muy pocos procedimientos administrativos o judiciales iniciados

pero que en realidad no llevan a nada concreto, es mas Según el material aportado “La

biodiversidad es la Cabalgadura de la muerte” el señor Francisco Leal sostiene: “Nunca antes el

estado ha sido tan generoso con quienes amasaron enormes fortunas con crímenes de guerra y de

lesa humanidad y nunca antes gobierno alguno a cedido tanto espacio político a las mafias

edificadas sobre tales crímenes” a lo que se puede decir que es la afirmación más real que existe,

porque son muchas las personas que no están de acuerdo con las negociaciones realizadas con los

diferentes grupos armados en Colombia, a los cuales se les ha dado los mejores tratos,

importantes beneficios y perdón de delitos, como si no hubieran sido los causantes de tanta

desolación, tristeza y violencia en el país.

En otro aparte del libro (página 19) el autor dice “Hasta el anhelo de la paz ha sido

convertido en el elemento ideológico de la guerra para desconocer los orígenes y el entramado de

la problemática colombiana” con lo que se concreta más que el Estado siempre ha hecho mal las

cosas, una como se menciona anteriormente por los acuerdos realizado con los grupos al margen
de la Ley y la otra con malas administraciones gubernamentales que no vigilan lo que realmente

sucede en las diferentes zonas del país, como sucedió en el mandato de Álvaro Uribe, época en la

que los militares para demostrar buenos resultados masacraron a grandes cantidades de

campesinos inocentes, sin que todos los involucrados se responsabilicen de estos atropellos en

contra de la sociedad y de la diversidad cultural de Colombia.

Como si no fuera suficiente lo que sucede en Colombia en contra de la biodiversidad

cultural se tiene que ver como las organizaciones que deben velar por el respeto de los derechos

de las personas son los que muchas veces prometen y promueven una paz que solo se convierte

en un distractor de la problemática colombiana y de los organismos  internacionales, olvidándose

que tiene el deber y la función de proteger y defender los derechos humanos, dedicándose

únicamente a tejer telarañas de contradicciones y así logran captar la atención de los habitantes

para convertirlos en sus presas y aprovecharse de ellos.

A raíz de tanta violencia que ha sufrido el país se puede evidenciar importantes registros

de pobreza los cuales señalan que la exclusión social se concentra en zonas vulnerables y

apartadas del país como el choco, El Urabá Antioqueño, la costa caribe, La Guajira entre otros, el

tema del desplazamiento, la deficiencia en la educación, la imposibilidad del acceso equitativo a

las oportunidades, el racismo, la diversidad cultural y discriminación racial, la baja participación

y representación política, el deterioro del patrimonio cultural, desempleo y la problemática

entorno al territorio, entre otros, de lo cual se puede afirmar que estos sectores, tienen menos

niveles educativos, acceden a puestos de trabajo menos calificados o se ocupan en actividades

económicas de baja productividad, tienen menor acceso a servicios públicos o programas

sociales, o cuando los tienen son de menor calidad como educación o salud.
Para que este problema social se resuelva, no bastan leyes sino que se requiere

concientización total ya que la biodiversidad cultural la representan los grupos que también

necesitan se los tenga en cuenta porque prácticamente es la que nos hace identificarnos como
colombianos.

Hablar acerca de la diversidad cultural significa hablar sobre nuestra historia y raíces,

aquello que nos distingue y nos hace únicos ante otro país. Por eso mismo, el mismo pueblo y

sociedad es la que puede cambiar esta problemática, cuidando y respetando los grupos éticos y

toda la diversidad que éstos llevan construyendo desde hace décadas. En caso de que no se cuide,

estos grupos étnicos pueden desaparecer poco a poco hasta llegar a su extinción total. 

Se deduce entonces que si en Colombia no se solucionan los problemas por los que está

atravesando, cada día empeorará, ya que en vez de mejorar a lo largo del tiempo, y el tema de la

biodiversidad cultural no es tomada con seriedad nunca terminaran los atropellos a estos

ciudadanos, por lo tanto es el momento para hacer un llamado a la conciencia de los actos que se

tienen con las personas a las que se consideran diferentes.

En un mundo moderno como el que se está viviendo ya no deben existir razas, ni

diferencias sociales porque todos formamos esa construcción social y los pueblos también se

merecen respeto porque cada uno de ellos nos  aporta tradiciones, costumbres, lenguas, formas de

vestir, comer  y pensar únicas, que forman parte de la cultura que nos  da identidad, sin ellos la 

riqueza cultural de un país sería escaza y limitada.


BIBLIOGRAFIA

 CÁRDENAS Humberto y MARÍN Álvaro. La biodiversidad es la


Cabalgadura de la muerte

 RODRIGUEZ, G. A. (16 de JUNIO de 2018). Derecho Ambiental

 https://conceptodefinicion.de/maltrato/

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