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Résumé
« Les romans d'Hector Tizón. De la construction de la mémoire collective à la dissolution du sujet ».
Dans l'itinéraire littéraire constitué par les romans de l'Argentin Hector Tizón (né à Jujuy en 1929) l'exploration de la mémoire
est cruciale, mais elle a connu des changements radicaux. Avant son exil en 1975, il se proposait de faire survivre en littérature
le patrimoine culturel du nord-ouest argentin, ce qu'il fait dans des récits de faits historiques significatifs pour la région. Fuego en
Casabindo (1969) rappelle la lutte pour la terre menée par des paysans indigènes au XIXème Siècle. Dans ce roman et dans
les suivants, on remarque le désir de conserver les référents du discours, les chants, les légendes populaires. Puis Tizón a
estimé qu'il ne convient pas à l'écrivain de jouer les antiquaires ou les folkloristes (prologue de Obras Complétas, 1998). Ses
œuvres plus récentes sont dénuées de marques géographiques, les personnages sont des êtres sans appartenance, il en
émane une nouvelle mémoire collective et une autre mémoire individuelle ; le rapport entre mémoire et imagination devient
différent.
Stöckli Gabriela. Las novelas de Hector Tizón : de la construcción de la memoria colectiva a la disolución del sujeto. In:
América : Cahiers du CRICCAL, n°31, 2004. Mémoire et culture en Amérique latine, v2. pp. 97-102;
doi : https://doi.org/10.3406/ameri.2004.1649
https://www.persee.fr/doc/ameri_0982-9237_2004_num_31_1_1649
1. TIZÔN, Hector, [1969], El cantar del profeta y el bandido, Buenos Aires, Fabril Editera, 1972. Fuego
en Casabindo, Buenos Aires, Alfaguara, 2000. La casa y el viento, Buenos Aires, Alfaguara, 2001 [1984].
El hombre que llegà a un pueblo, en Obras escogidas, Buenos Aires, Perfîl, 1998 [1988]. La mujer de
Strasser, Buenos Aires, Perfil, 1997. Prôlogo, en Obras escogidas, Buenos Aires, Perfil, 1998, p. IX-XI.
En las siguentes citas de las obras de Tizôn se colocarâ solo el titulo y la indication de la pagina.
98 Gabriel Stôckli
Espuelita dorada
Caballo verde. (Fuego en Casabindo: 344)
1. Adrian Pablo Massei (1998) centra su estudio de la obra de Tizôn en este aspecto. Véase,
especialmente, el subcapitulo titulado "Fuego en Casabindo, texto bicultural" (p. 73-83), en el cual se
basa en los conceptos postulados por Martin Lienhard en La voz y su huella (La Habana, Casa de las
Americas, 1990).
2. Cf. Bueno, Monica L., "La utopfa: entre la historia y la fiction", en Elisa T. Calabrese et al (eds.),
Itinerarios entre la fiction y la historia. Transdiscursividad en la literatura hispanoamericana y
argentina, Buenos Aires, Grupo Editor Latinoamericano (Col. Temas), 1994, p. 81-1 15.
MANZONI, Celina, "Migration y frontera en la escritura de Hector Tizôn", en Hispamérica, N°78 (1997),
p. 29-37.
3. MASSEI, Adrian Pablo, Hector Tizôn. Una escritura desde el tnargen, Côrdoba, Alciôn Editera, 1998,
p. 63.
Las novelas de Hector Tizôn 99
tâcitamente este papel, no hay nada que cuestione que uno de los propôsitos
principales de este texto de ficciôn sea precisamente mediar entre un sector
marginado con una historia silenciada y un pûblico letrado consumidor de
novelas. Algo completamente diferente ocurre en la novela La casa y el
viento, libro que Hector Tizôn escribiô durante su exilio en Espana y que se
publicô a su regreso en 1984.1 El protagonista y yo-narrador recorre su
region de origen y residencia (el mismo noroeste jujeno) antes de cruzar la
frontera para exiliarse. Su anhelo explicito de contar la « âspera historia de
mi pueblo » {La casa y el viento, p. 16) tropieza, a cada uno de sus pasos
cada vez mas errantes, con su obsesiôn de llenar los archivos de su propia
memoria, lo cual convierte su quehacer en un « exorcismo » (ibid., p. 22) y
en una especie de exasperada apropiaciôn de lo propio: « Mi afân era
obstinado o loco: no querer que hubiese — al irme — un palmo de esta tierra
que yo no recordara» (ibid., p. 151). Las dificultades que presiden su
empresa se agudizan por el hecho de que el narrador no pertenece, o solo
pertenece en parte al mundo que retrata, en el cual, a pesar de ser su lugar de
origen, siente por momentos que "[p]ara esta gente soy casi un extranjero"
(Ibid.: 102), puesto que sus « vecinos » (ibid., p. 152) son los campesinos
indigenas que habitan la puna, mientras que él es un représentante de la
burguesia letrada cuya arma mâs potente contra el régimen que lo expulsa es
el « testimonio balbuciente de mi exilio » (ibid.), escrito en su cuaderno.
Aun disponiendo de manera casi ideal de los requisitos para ser un mediador
entre las culturas, no le es dado al narrador de La casa y el viento asumir este
papel, aunque si la reflexion sobre la posibilidad misma de serlo ocupa un
lugar prominente en sus reflexiones. La realidad mâs apremiante de este
narrador es su propia condiciôn de fugitivo; el escenario, el paisaje y la
cultura de sus habitantes — por mucho que estén présentes, casi como un
conjuro, los nombres de los pueblos que recorre — palidecen frente a la
bûsqueda intima del narrador.
Mâs extremo es el destino de los personajes de las novelas mâs
recientes del autor: no hay casi anclaje en el mundo para sus protagonistas,
que se mueven en una geografia vaga y despojada a la que no terminan
perteneciendo. Esta completamente ausente, en estas novelas, cualquier
conocimiento — o saber — destinado a ser transmitido en la narraciôn.
Tampoco existen ya, en esta etapa, las consolaciones de la palabra antigua,
de manera que se encuentran relegados a si mismos, sujetos fragiles
expuestos a la soledad esencial. Como un espectro que ronda aparece en sus
mentes el pensamiento, la sospecha paradôjica de no existir.
La constataciôn del deslizamiento de intereses y estrategias narrativas
en las obras de Hector Tizôn ha sido acompanada — £o quizâ
1 . El biografema del exilio es el horizonte de lectura de un artîculo anterior, STÛCKLI, Gabriela, « Hector
Tizôn: migrantes, desterrados, errantes » en KUNZ, Marco, (éd.), Actas del coloquio international
"Migration y literatura en el mundo hispânico", Université de Neuchâtel, 1 1-13 de marzo de 2002, (en
prensa).
1 00 Gabriel Stôckli
Y ahora que lo recordaba quedô preso por un momento en la memoria de aquellos dias a
poco de recién llegado, cuando sus palabras eran como piedras y ya por su lengua hablaban
todos. (ibid., p. 498)
Recordarlo en el momento de su derrota convierte la memoria en un
veneno que lo hace renegar de la vida présente: lo lleva finalmente a la
negativa de seguir hablando y al borde de la demencia.
En La mujer de Strasser (1997), una de las novelas de los anos 90, la
manifestation de una memoria colectiva no remite a ninguna oralidad
popular, sino al trauma de guerra de Janos, un hûngaro que habia integrado
las milicias republicanas en la guerra civil espanola antes de huir de Europa
y llegar al conjetural noroeste argentino para construir un puente ferroviario.
Una vez mâs es en la trastornada conciencia individual, en esta zona de lo
întimo e incomunicable, que surgen los escenarios de la experiencia
colectiva de la guerra. Estos escenarios de la memoria se nombran
escrupolosamente, acompanando los topônimos con la indicaciôn exacta del
ano de cada suceso recordado. Esta prolijidad contrasta fuertemente con la
vaguedad de lugar y tiempo que caracteriza el présente de la historia y hace
sospechar que mâs que de pilares exteriores, seguros e inamovibles de una
vida se trata de desesperados llamados, intentos de pertenecer a un mundo
inaprensible. « iQaé o quién los ha pucsto aqui? > (La mujer de Strasser,
p. 42), es el inquiétante pensamiento en esta novela. El desarraigo provocado
por la experiencia migratoria mâs sea quizâ tan solo un sintoma de una
existencia extraviada, de la incapacidad de hacerse cargo de su propia
historia. La lengua misma es percibida como un instrumento insufïciente
para abordar la propia experiencia y mucho mâs para comunicarla a otros:
« Estamos atrapados por el lenguaje » (ibid., p. 71) o, para decirlo con las
palabras del exiliado de La casa y el viento: « ^Cômo es posible que lo que
quiero narrar — el derrotero de mi propia vida: una huella minûscula y
difusa en la trama de otras vidas — sea tan dificil? » (La casa y el viento,
p. 15).
La relation recîproca y ambigua de la memoria colectiva con la
individual, para terminar estas consideraciones, représenta una constante en
las obras de Hector Tizôn; ambas se condicionan, a la vez que se vuelven
mutuamente opacas ante la conciencia de la propia opacidad de la lengua.
Tanto en las obras tempranas como en las recientes, esta relation informa la
narration de las historias personales de los personajes e interroga las
condiciones de la subjetividad literaria. Es entonces a partir de la reflexion
novelesca — implfcita y explicita — sobre las memorias que se producen las
elecciones poéticas especîficas sobre el sujeto. Lo que el tftulo de esta
comunicaciôn anuncia como los rasgos distintivos de un itinerario artistico
que lleva de la construction de la memoria colectiva a la disoluciôn del
sujeto, en la compleja realidad textual de todas estas obras se présenta como
un camino de ida y vuelta.
Gabriela STÔCKLI
Universitât Zurich