Вы находитесь на странице: 1из 21

“Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación”

TEMA:
Análisis Psicocriminologico del agresor sexual

INTEGRANTES:
-Pecho Carrillo, Kirshem
-Ramos Delgado, Estefany
-Ruiz Canales, Camila
-Sotelo Corrales, Karolina
-Valencia Rodríguez, Jean Pierre

DOCENTE:

AREA:
Psicología de la Criminalidad

CICLO:
V

ICA – PERÚ
2015
DEDICATORIA:

Dedicamos el presente trabajo a

nuestros padres que nos guían día a

día brindándonos sus conocimientos

para realizarnos en el futuro como

unos profesionales.

18
INTRODUCCIÓN

Los delincuentes sexuales en serie son tomados frecuentemente como

psicópatas, en parte como consecuencia, a nuestro entender, de la popularidad del

término, sancionado por el cine y el auge de la criminalística divulgativa.

Muchos aficionados podrían realizar una descripción aproximada del estilo de

vida o de la conducta de estos criminales e incluso no es extraño escuchar a

profesionales el empleo del término psicópata con gran rotundidad.

Se presenta un caso de delincuente en serie con carácter incipiente

gracias a la afortunada intervención de la policía interrumpiendo la presumible

progresión. Ni los datos clínicos ni las exploraciones complementarias sugirieron

un diagnóstico de psicopatía, a pesar del comportamiento ritual y habilidoso del

actor. Se revisan ambos perfiles, de psicopatía y agresor sexual en serie,

coincidiendo con la mayoría de los autores en lo ocasional de esta relación.

18
Capítulo I

1. CONCEPTO

La noción de agresor sexual ha ido cambiando con el tiempo de acuerdo

a como han ido cambiando los conceptos de propiedad, cuerpo, derechos o

libertad sexual, por ejemplo, en la Antigua Roma el modelo de sexualidad era la

relación del amo con sus subordinados (esposa, pajes, esclavos), es decir, el

sometimiento. En la moral sexual la oposición era someter/ser sometido:

mientras que someter era loable, ser sometido era vergonzoso. Sin embargo,

cuando se trataba de una mujer, un niño o un esclavo era lo natural.1 No existía

el concepto de agresor sexual como existe ahora porque el varón adulto, en

especial el páter familias, era quien ostentaba el poder absoluto y era el dueño

absoluto de los cuerpos de su esposa, domésticos, esclavos y esclavas. Si el páter

familias deseaba tomar posesión sexual de alguno de ellos estaba en su derecho y

no era considerado un agresor sexual. Si lo eran, en cambio, otros que se

atrevieran a utilizar sexualmente a alguien de la propiedad del páter.

En esa época no se pensaba en una lesión de la libertad sexual porque ni las

mujeres ni los esclavos podían decidir con quién mantener relaciones sexuales. El

sometimiento sexual violento de una mujer por parte de un varón que no era su marido

era un ataque a la propiedad privada del padre o el marido de la mujer, una ofensa a la

propiedad privada y no una ofensa sexual hacia la víctima.

18
En la época de la esclavitud en América, a nadie se le habría ocurrido pensar

que era un agresor sexual el amo que sometía a su esclava negra o el conquistador

español que sometía a su mujer india.

El concepto de agresor sexual aparece simultáneamente con la noción de

derechos sexuales y apropiación del propio cuerpo. Los primeros estudios sobre los

agresores sexuales datan del siglo XIX cuando Richard von Krafft-Ebing publica su

famosa « Psychopathia Sexualis » en 1886 y propone designar a la perversión sexual en

la cual la satisfacción está ligada al sufrimiento o la humillación infligidos al otro con el

nombre de sadismo. Podemos nombrar a Havelock Ellis, quien comienza a estudiar las

perversiones sexuales y a Albert Moll con su «Perversions», publicada en 1891. Otro

precursor fue Sigmund Freud con sus «Tres ensayos sobre teoría sexual », publicada en

1905. Desde entonces numerosos científicos, médicos, psiquiatras, psicoanalistas y

psicólogos se han dedicado al estudio de las agresiones sexuales y el perfil del agresor.

1.1 VARIEDAD DE AGRESORES

Las motivaciones básicas de los agresores sexuales son: sexo, poder y dominio

(puede que éstas 2 últimas por encima de la anterior) Según Groth (1979) existen

diferentes motivaciones básicas:

 Violación colérica (55% de los agresores)

La agresión sexual es un medio para expresar y descargar sentimientos de

cólera, el agresor emplea más violencia de la necesaria para doblegar a la víctima ya que

la idea central es dañarla tanto como sea posible. El aspecto sexual de delito es una

consecuencia sobrevenida no inicialmente prevista derivada de una situación que le ha

frustrado o enojado.

18
 Violación de poder (40% de los agresores):

El agresor quiere poseer sexualmente a la mujer y no infligir otro daño

adicional su meta es el sexo, así que la violencia es instrumental; para conseguir

“colaboración”.

El agresor quiere el control, “estar al mando”, no suele querer gratificación

sexual sino demostrarse que es “lo suficientemente hombre”.

 Violación sádica (5% de los agresores):

Incorpora elementos sexuales y agresivos, el agresor elige a sus víctimas

porque las encuentra semejantes a algo que odia, suele actuar con rituales, torturas y

vejaciones en la violación, la degradación y el abuso es lo que le proporciona enorme

satisfacción.

1.2 PERFIL DEL AGRESOR SEXUAL

Se trata de personas que tienen una marcada inmadurez psicológica o

emocional y probablemente hayan sido víctimas de abuso durante su niñez o hayan sido

testigos de relaciones abusivas y no han logrado aprender maneras más adecuadas y

saludables de relacionarse con los demás.

Entre las características más comunes de los abusadores tenemos:

Tiene una baja tolerancia, un temperamento explosivo y cualquier incidente

menor desata su agresión.

Necesitan de personas sumisas que se sometan a su voluntad.

Son muy inseguros, excesivamente posesivos y celosos.

Suelen tener una doble personalidad.

18
No se hacen cargo del daño que causan.

Ordenan, no piden.

Cualquier tipo de penetración de órganos genitales en contra de la

voluntad, o aprovechando la incapacidad de un menor para comprender ciertos

actos.

También se incluye el inducir u obligar a tocar los órganos genitales del

abusador.

Cualquier acción que incite al menor a escuchar o presenciar contenido

sexual impropio.

Otras características comunes del abusador:

 El abusador hace que la víctima se sienta responsable de sus

sentimientos, en lugar de hacerse responsable él mismo de sus propios

sentimientos.

 Amenaza a la víctima.

 Usa castigos y recompensas para manipular emocionalmente a la víctima.

 Invade la privacidad de la víctima.

 La insulta, humilla, la ataca verbal o físicamente.

La gente prefiere pensar que el agresor sexual o el abusador de niños son

«viejos verdes», personas con algún tipo de debilidad mental, alcohólicos, drogadictos,

o vagabundos, personas en las que fácilmente se hallarían evidencias de su

monstruosidad, pero esto no es así. Esta imagen que el imaginario social suele tener del

agresor sexual, tanto sea del violador de mujeres adultas como del abusador sexual

infantil dista mucho de la realidad. La gente se imagina al violador o abusador sexual

como un monstruo, alguien fácilmente detectable, de aspecto peligroso y desagradable.

18
La realidad es bastante diferente. El agresor sexual resulta ser, la gran mayoría

de las veces, un individuo como cualquier otro, que no se puede distinguir del resto de

las personas «normales».

Las violaciones sexuales contra adultos son cometidas exclusivamente por

varones y la gran mayoría de las víctimas son mujeres, aunque también existe la

violación de varones.

Las mujeres también pueden atentar contra la libertad sexual de los niños y

adolescentes y participar, en mucho menor medida, en casos de abuso sexual infantil.

Una mujer tiene seis veces más probabilidades de ser atacada sexualmente o violada por

un familiar que por un desconocido.

La dificultad mayor con la prevención del abuso sexual infantil es que se les

enseña a los niños a desconfiar de los extraños cuando los agresores sexuales suelen ser

conocidos cercanos de los niños: padres, familiares, maestros, líderes religiosos,

entrenadores, vecinos, etc.

Las estadísticas muestran que el 97% de los agresores sexuales son varones

adultos y suelen proceder de todas las razas, culturas, grupos étnicos, niveles sociales,

niveles educativos y profesiones. La heterogeneidad entre los agresores es inmensa.

Ningún grupo humano de varones queda exento del riesgo de cometer agresiones

sexuales.

Nunca una sospecha de agresión sexual puede quedar invalidada con el

argumento de la ocupación del agresor: «es un buen padre», «es un buen maestro», «es

un importante doctor», «es un destacado juez», «es un buen cura», etc. Son personas de

apariencia normal las que suelen cometer este tipo de agresiones.

18
Un agresor sexual puede ser un individuo educado, agradable, cortés, caballero,

colaborador, trabajador, de buena familia, simpático, carismático.

Por estos motivos y, dado que todos los agresores sexuales siempre niegan sus

delitos, la única manera conocida hasta el momento de identificar a un agresor sexual es

mediante la condena de un tribunal.

Cuando se trata de violaciones a varones el objetivo suele ser la humillación.

También existen casos de adolescentes varones que abusan de niños, y en menor medida

casos de mujeres abusadoras.

El agresor sexual suele ser un individuo que manipula las percepciones, juicios

y emociones de los demás con facilidad. Saben mentir con facilidad para negar sus

delitos y evadir la condena. Se trata de individuos con fuertes tendencias a mentir, que

utilizan como mecanismos defensivos la negación, la minimización, la proyección, la

racionalización y la parcialización para no sentir que mienten y sostener su autoimagen.

Al aceptar sólo fragmentos de la realidad no sólo engañan al otro sino que se engañan a

si mismos para convencerse de que la víctima deseaba la agresión sexual y no asumir su

responsabilidad ni sentirse culpables.

Nunca son honestos con la confesión de sus inclinaciones porque saben que

irán a la cárcel. A esto se suman las distorsiones cognitivas de las que padecen. Un

pedófilo de larga data puede minimizar su conducta y aducir que es su primera vez, o

que no es un pedófilo y sólo fue un desliz. O que el niño lo deseaba y lo consintió. Un

violador puede minimizar su conducta y aducir que la mujer consintió y hasta auto-

convencerse de ello.

18
1.3 PSICOPATOLOGIA Y CARACTERÍSTICAS DE AGRESORES SEXUALES

En esta investigación se estudian características de 60 internos condenados por

agresión sexual. Toda la muestra presenta un perfil de personalidad similar, tan solo

rasgos de personalidad dependiente y pasiva diferencian significativamente a los

agresores sexuales de los individuos del grupo control. No se han encontrado

diferencias significativas de psicopatología previa y/o presente en el momento del delito

y sólo un 13% de agresores presentan patología psiquiátrica severa, donde predominan

los "trastornos relacionados con el uso de sustancias". De hecho, la incidencia de

consumo de alcohol y, en menor medida el de otras drogas, es el más habitual. La

referencia de consumo en el momento del delito de agresión sexual es muy superior de

lo que en la práctica se aprecia en los reconocimientos periciales. Por ello aunque en

estos delitos predominan las "atenuantes" del tipo embriaguez no habitual,

consideramos que representan un escaso porcentaje de los casos reales en los que el

consumo de alcohol y drogas se ve implicado en la violencia sexual.

18
CAPITULO II

2. LAS CAUSAS DE LA VIOLACIÓN

Se han ofrecido diversos factores causales de la agresión sexual:

 Perspectiva evolucionista/biológica del impulso sexual masculino:

La conducta sexual es instintiva y dirigida a expandir el material genético, si

los violadores son varones con poco éxito social “deben recurrir a la violencia”.

 Socialización masculina:

Los varones son instruidos para ser duros y dominantes y se les hace creer que

las mujeres desean ser dominadas. La violación es un intento de mejorar su autoimagen

e identidad de varones y mantener a “raya a las mujeres”.

 Patología psicológica:

Existen diversos estudios que señalan a los violadores como sujetos con

personalidades anormales, incluyendo tendencias psicopáticas, distorsiones cognitivas y

actitudes sádicas.

 Aprendizaje social:

La agresión sexual se aprende a partir de la observación de modelos y de la

victimización recibida en la infancia tanto sexual como por otros malos tratos. Cabe,

además, citar la influencia de la pornografía como desensibilizadora de actitudes y

conductas violentas.

18
2.1 FACTORES BIOLÓGICOS

Entre los factores biológicos aparecen:

 Altos niveles de testosterona.

 Funcionamiento cerebral anómalo.

 Esteroides sexuales anormales.

Los comportamientos agresivos tienen su base en el sistema endócrino con

distintos mediadores bioquímicos. Los investigadores estudiaron tanto los niveles de

testosterona como las hormonas sexuales esteroides. Algunos estudios hablaron de que

la alta intensidad de los impulsos sexuales incontrolables se debería a los altos niveles

de testosterona que tendrían los agresores sexuales. Sin embargo existen otros estudios

que han encontrado niveles muy bajos de testosterona en agresores sexuales e incluso

agresores sexuales castrados.

Las hormonas sexuales esteroides tienen la función de organizar y activar tanto

el comportamiento sexual tanto como el agresivo. La activación se produce durante la

pubertad y la primera adolescencia, momento en el que el joven debe aprender a

controlar sus impulsos, su agresión y su sexualidad de forma adecuada socialmente. Los

estudios demuestran que durante la pubertad y el desarrollo hormonal los factores

ambientales tienen preponderancia en el aprendizaje de la forma en que el joven

18
aprende a canalizar su sexualidad y su agresividad. Es la época en la que el adolescente

debe aprender a separar el sexo de la agresión y aprender a controlar sus impulsos tanto

sexuales como agresivos para inhibir la agresión en el contexto sexual.

Es por eso que el comportamiento sexual de un varón adulto normal difiere

considerablemente del comportamiento de un adolescente que recién está

experimentando. Este aprendizaje forma parte del factor social y ambiental y no del

factor biológico inherente a todos los varones de la especie humana. Entre los estudios

realizados con medición de hormonas se encontró que sólo una minoría de los

violadores estudiados tenía niveles altos de hormonas sexuales esteroides.

2.2 FACTORES CULTURALES

Las teorías socio-ambientales sobre el origen de la delincuencia sexual

identifican el papel protagónico de factores específicos:

o Vínculos paterno-filiales.

o Soledad y estilos de apego.

o Historia sexual juvenil.

o Influencias socio-culturales.

o Control de los impulsos.

o Pornografía.

o Autoestima.

o Empatía.

o Soledad emocional.

o Distorsiones cognitivas.

18
Las investigaciones indican que la mayoría de los abusadores han sido a su vez

abusados de niños. Algunos estudios, incluso, llegan a probar que el 82% de los

abusadores de niños han sido abusados sexualmente en su infancia.

Sin embargo no todos los niños abusados se convertirán en abusadores, además

del abuso en sí, intervienen muchos otros factores. Menos de un tercio de los niños que

han sido abusados sexualmente se convertirán en adultos agresores sexuales.

Dado que, como no conocemos la incidencia real de las agresiones sexuales

porque en su mayoría no son denunciadas, debemos suponer que la mayoría de los niños

abusados no llegarán a convertirse nunca en victimarios.

Sin embargo, no es el abuso el único motivo por el que se convierten en

agresores sexuales de adultos. La dificultad primordial de los agresores sexuales es la

del control de sus impulsos, del control de la agresividad y la expresión sana de sus

deseos sexuales. En la manera de aprender a controlar la propia agresión y la expresión

de las necesidades sexuales se sabe que el medio-ambiente cumple un rol fundamental.

La capacidad de establecer relaciones íntimas, maduras afectivamente y respetuosas del

otro, depende en su mayor parte de la calidad de las relaciones afectivas del niños con

sus primeros cuidadores, es decir, sus padres o sus sustitutos.

La soledad emocional es un predictor de ira, agresión y hostilidad en general y,

en los varones adultos, lo es de ira y hostilidad hacia las mujeres en particular. Esto se

ve corroborado en el caso de los agresores sexuales, quienes suelen carecer de

relaciones reales afectivas verdaderas, amigos cercanos importantes y suelen sentirse

muy solos socialmente, aún a pesar de estar rodeados de gente.

18
Los delincuentes sexuales muestran déficits significativos en sus relaciones

interpersonales, en sus vínculos con los demás, tienen menos relaciones íntimas o

estrechas en sus vidas y están muchos más solos que el resto de los delincuentes

comunes y el resto de las personas.

Existen estudios que muestran que la depresión, la ansiedad y la sensación de

soledad desinhiben la represión y aumentan la posibilidad de llevar a cabo actos

agresivos sexualmente. Las agresiones sexuales desviadas se ven incrementadas cuando

un individuo predispuesto a cometerla encuentra una oportunidad y se siente solo,

angustiado, frustrado, deprimido o rechazado por una mujer.

El individuo debe tener una predisposición especial ya que un varón normal, a

pesar de sentirse solo, deprimido, angustiado, frustrado o incluso alcoholizado no

cometerá una agresión sexual, ni violará a una mujer ni abusará de un niño aunque tenga

la oportunidad, ya que le funcionarán sus propias barreras morales y su represión sexual

normal.

Esta predisposición debemos encontrarla en la infancia del individuo. Los

violadores sexuales suelen provenir de familias disfuncionales, vivieron una infancia

rodeada de abusos tanto físicos como psíquicos, es decir, fueron castigados físicamente

en forma arbitraria, no relacionada con su mal comportamiento sino por capricho del

adulto, y expuestos al maltrato emocional.

Hijos de padres abusivos que frecuentemente maltrataban a la madre, que

odiaban a las mujeres, que maltrataban a sus hijos y no respetaban las necesidades ni

físicas ni emocionales de sus esposas y sus hijos. Padres ausentes, rechazarte,

insensibles, poco afectuosos, maltratadores y violentos.

18
Un agresor sexual es un individuo con pocas habilidades sociales, que se siente

solo aunque esté rodeado de gente, que no logra satisfacer sus necesidades emocionales

y sexuales de una manera adecuada, que tiene un bajo control de sus impulsos, que

posee una disposición a agredir al otro cuando se siente frustrado y que, finalmente, ha

encontrado la oportunidad de perpetrar su agresión sexual.

CAPITULO III

3. AGRESORES SEXUALES DE MENORES

Las víctimas de abuso sexual en la infancia, al ser ellas las principales

afectadas por este problema, han sido objeto de muchos estudios en los últimos años.

No se puede dejar de lado, sin embargo, el análisis de los agresores, tanto desde una

perspectiva etiológica como terapéutica. Sólo así se podrá prevenir a tiempo el

problema y, en el caso de que ya haya surgido, atajarlo tan tempranamente como sea

posible.

La atención clínica a los agresores no es una propuesta arbitraria, sino que

responde una serie de razones convincentes: la insuficiencia de las medidas judiciales,

la continuación de la convivencia con el menor (en el abuso intrafamiliar) y la

prevención de nuevas agresiones en otros niños (en el caso del abuso extra-familiar).

 ¿Abusadores sexuales o pedófilos?

La pedofilia es un tipo de parafilia que consiste en la excitación o el placer

sexual derivados principalmente de actividades o fantasías sexuales repetidas o

exclusivas con menores pre-púberes (en general, de 8 a 12 años). Si bien el pedófilo

puede excitarse con ambos sexos, la atracción hacia las niñas se da con bastante más

frecuencia que la atracción hacia los niños.

18
No hay que confundir, sin embargo, la pedofilia con el abuso sexual infantil,

que representa un ámbito conceptual más amplio. Los pedófilos abusan sexualmente de

los niños (a excepción de algunos, que limitan su actividad a las fantasías masturbadoras

con menores) para llevar a cabo sus impulsos sexuales, pero hay abusadores que no son

propiamente pedófilos. Se trata, en este último caso, de personas

que presentan una orientación sexual encaminada a las personas adultas, pero que en

circunstancias especiales de estrés, de ira o de aislamiento llevan a cabo conductas

sexuales con menores.

 Perfil demográfico y psicopatológico

Trazar el retrato-robot de un abusador sexual de menores no es fácil. Al tratarse

de un fenómeno relativamente frecuente, las diferencias entre los agresores son grandes.

En cualquier caso, se va a tratar de precisar en los párrafos siguientes, por un lado, el

perfil característico de los abusadores; por otro, las diferencias entre los agresores

sexuales de menores y los violadores de adultos.

 Características generales

Los pedófilos, como también ocurre en la mayor parte de las parafilias, son

mayoritariamente varones. Sólo en un 13 % de los casos el abuso es llevado a cabo por

mujeres. En estas circunstancias, la situación más frecuente es la de una mujer madura

que mantiene relaciones sexuales con un adolescente.

La edad en la que se manifiesta con más frecuencia el abuso sexual es en la

etapa media de la vida (entre los 30 y los 50 años). No deja, sin embargo, de ser

preocupante que el 20 % de las agresiones sexuales sean cometidas por adolescentes y

que el 50 % de los abusadores sexuales mayores hayan llevado a cabo sus primeras

conductas cuando tenían menos de 16 años.

18
Los agresores suelen estar casados y habitualmente (del 65 al 85 % de los

casos) son familiares (padres, hermanos mayores, tíos, etc.) o allegados (profesores,

tutores, vecinos, etc.) de la víctima, lo que les permite un fácil acceso al niño, con quien

suelen tener una relación de confianza anterior al incidente sexual (fig. 4.1).

En estos casos, las situaciones de abuso son más duraderas en el tiempo, no

llega a darse la penetración y no suelen plantearse conductas de violencia física ni

amenazas de ejercerla.

De todas las posibilidades, el incesto padre-hija es el más traumático por lo que

supone de disolución de los vínculos familiares más básicos.

Sólo en una pequeña parte (del 15 al 35 % del total) el agresor es un completo

desconocido para la víctima. En este tipo de casos, el abuso se da en ocasiones aisladas

y puede estar ligado a conductas violentas o amenazas de ellas, al menos en un 10 %-15

% de los casos. No llega a darse habitualmente la violencia física, ya que los factores

que más frecuentemente suelen ponerla en marcha —la resistencia física y la capacidad

de identificación del agresor por parte de la víctima— no suelen estar presentes a causa

de la edad del menor (Echeburúa y Guerricaechevarría, 2000).

Los abusadores son personas con apariencia normal, de estilo convencional y

de inteligencia media y no psicótica. Precisamente la aparente normalidad es la

característica más señalada, si bien suelen presentar rasgos marcados de neocriticismo e

introversión, así como de inmadurez (en forma de infantilismo, por ejemplo). No

obstante, la pedofilia puede aparecer junto con otra parafilia —el exhibicionismo, por

ejemplo— y estar asociada a otros trastornos, como el alcoholismo o la personalidad

antisocial. No es infrecuente una relación entre la pedofilia y la personalidad obsesiva.

18
Desde una perspectiva psicopatológica, en uno y otro caso los pensamientos intrusivos

—acompañados de un fuerte impulso a la acción— son causantes de malestar, que

puede eliminarse o reducirse mediante la conducta compulsiva.

ANEXO

18
Índice

INTRODUCCION.......................................................................................Pg3

I CAPITULO

1.- CONCEPTO……….…………………………………………………….Pg. 4

1.1 VARIEDAD DE AGRESORES………-………………………….……Pg. 5

1.2 PERFIL DEL AGRESOR SEXUAL.……………………….…….….Pg. 06

1.3. PSICOPATOLOGIA Y CARACTERÍSTICAS DE AGRESORES

SEXUALES…………………..….…………………………………….…Pg. 10

II CAPITULO

2.LAS CAUSAS DE LA VIOLACIÓN………………….………..…….....Pg. 11

2.1 FACTPRES BIOLOGICOS…………………………………….......…Pg.12

2.2 FACTORES CULTURALES……………….…………………….…. Pg. 13

III CAPITULO

3. AGRESORES SEXUALES DE MENORES………………………..…Pg. 16

18
3.1 Perfil demográfico y psicopatológico………………………………. Pg. 17

Anexos…………….......................................................................................P6-19

18

Вам также может понравиться