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Introducción 5
Petróleo I 7
Petróleo II: Los Subsidios Petroleros 9
Confiscaciones y ventas de activos en el exterior 11
Empresas de Guayana 15
Política Exterior 13
Las relaciones obrero - patronales 19
Seguridad Social 21
Corrupción 23
Derechos Humanos 25
Fuerza Armada 27
Economía 29
Agricultura 31
Seguridad Ciudadana 33
Educación 37
Asamblea Nacional 39
Reconciliación 41
Próximo Gobierno 43
Petróleo I
Petróleo II:
Los subsidios petroleros
Confiscaciones
y ventas de activos
en el exterior
¿Piensa Chávez que las repetidas confiscaciones pueden ayu-
darlo en su empeño de perpetuarse en el poder? ¿O es que ese
objetivo no es el que orienta a sus decisiones? ¿Es entonces una
estrategia para imponer una ideología: El comunismo, Cuba, so-
cialismo del siglo XXI? ¿O es para atemorizar a todos los empre-
sarios, grandes y pequeños, para imponerles el silencio ante sus
desmanes? ¿O hay de todo lo anterior en su estrategia?
Hay objetivos claros en la selección de lo confiscado. Veamos
solo tres ejemplos recientes. La confiscación del edificio La Fran-
cia. Allí convivían pequeños empresarios ¿será que se quería de-
mostrar que del objetivo estatizador no se escapan los pequeños
comerciantes? ¿O, quizás, fue un mensaje al comercio de joyas que
no tiene cabida en una sociedad donde no se tolerará ni el lujo ni
el consumismo? ¿O fue una decisión para apartar de áreas donde
reina el Libertador la presencia del comercio, presuntamente in-
compatible con el respeto que se le debe al héroe? ¿O fue solamen-
te una demostración del poder que tiene Chávez para imponer sus
caprichos por muy atrabiliarios que sean?
El Presidente tiene a las empresas Polar en la mira, pero no se
atreve a confiscarlas sin pasar primero por un proceso de ablan-
damiento.
Confiscando a Agroisleña retira del mercado algunos de los in-
sumos agrícolas imprescindibles para manufacturar los productos
que sustentan el prestigio de las Empresas Polar. Al confiscar la
Owens se retiran del mercado nacional los envases necesarios
Las empresas
de Guayana
Antes de entrar en el tema quisiéramos aclarar unas ideas sobre
el concepto de empresas básicas. Consideramos un anacronismo
el enfoque que se le da en Venezuela a estas empresas. Pensar que,
por importantes, algunas actividades solo pueden ser ejecutadas
por el Estado con la exclusión del sector privado y los ciudadanos
del país, es un salto atrás heredado de la influencia que sobre el
desarrollo de nuestros partidos políticos tuvo la ineficiente ideolo-
gía izquierdista de la primera mitad del siglo XX. El modelo ope-
rativo de las empresas básicas colapsó. Todas las del Estado que
hoy operan en Guayana están técnicamente quebradas.
Por otra parte, el enamoramiento con el rol excesivo del Esta-
do provocó un enfrentamiento con el sector privado que, con el
tiempo, degeneró en un ataque a la propiedad privada de toda
actividad, incluyendo eventualmente la prohibición de que los
ciudadanos tengan cualquier tipo de bienes a su nombre. En eso
estamos y por “eso” es imprescindible tener bien estudiados los
pasos que daremos cuando concluya este régimen para implantar
un modelo político-económico que se base en la democracia, la li-
bertad, el derecho de los ciudadanos a participar en la explotación
de todos los recursos del país y la propiedad privada.
Ante la emergencia de un nuevo gobierno.
Sugerimos:
• Hacerle auditorias financiera y técnicas a todas las empre-
sas de Guayana para establecer si son o no recuperables.
Política
Exterior
Este régimen desmanteló el recurso humano de nuestro servi-
cio exterior e implantó una política de relaciones internacionales
errática, antidemocrática y perjudicial a los intereses nacionales.
Para una política que se base en la colaboración entre los países
para defender la democracia, desarrollar el comercio internacional,
proteger el medio ambiente y defender los intereses nacionales se
requiere reconstruir el servicio exterior. Para ello habrá que contar
con profesionales curtidos, internacionalistas, jóvenes especializa-
dos en política internacional, políticos y empresarios con experien-
cia en comercio internacional. Será indispensable nombrar emba-
jadores en los países con los cuales tenemos relaciones comerciales
importantes como Colombia, EEUU y Brasil a personas con ex-
periencia en el desarrollo de acuerdos comerciales binacionales y
multinacionales. Las relaciones internacionales ya no pueden ser
ni un club de diletantes ni una asociación de constructores de uto-
pías. El mundo de hoy lo mueven las relaciones comerciales entre
los países y esa realidad no la perturban las ideologías.
Ante la emergencia de un nuevo gobierno.
Sugerimos:
• Redimensionar las relaciones con algunos países. Rene-
gociar los términos de ciertos acuerdos y reconstruir amis-
tades deterioradas por los caprichos del régimen. Algunos
ejemplos:
• Reingresar a la CAN (Comunidad Andina) y al G3 (Colom-
bia, México, Venezuela).
• Repensar el ingreso en MERCOSUR.
Relaciones
Obrero -
patronales
Este régimen ha intentado destruir al movimiento sindical. Ha
desconocido a sus instituciones. Ha negado la representatividad
ganada por muchos años de presencia ante organizaciones inter-
nacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ha creado sindicatos-patronales oficialistas y estimulado otras
formas de organización laboral para integrarlos a una ideología
que subordina los derechos de los trabajadores a la prioridad de
un supuesto bienestar colectivo. Se niega la discusión de nuevos
contratos colectivos. Se despide por razones políticas al personal
de empresas y organismo del Estado y, algo muy grave, se desesti-
mulan las inversiones en el sector privado negando la creación de
nuevos puestos de trabajo.
Este régimen no solo es enemigo del movimiento laboral sino
también del sector empresarial. Es inexplicable que ante esta reali-
dad inocultable los dos sectores no se hayan sentado a diseñar una
estrategia para evitar su deceso. Porque ni el movimiento obrero
ni el sector privado tienen la menor oportunidad de sobrevivir si
continúan mirándose el uno al otro como si estuvieran en el siglo
XX. La relación obrero patronal tiene que otear al futuro con visión
de cambio. Ni pasividad ante el régimen ni intentar revivir un pa-
sado que ya no puede ni debe regresar.
Ante la emergencia de un nuevo gobierno.
Sugerimos:
• Crear redes interactivas entre empresas que refuercen sus
debilidades.
Seguridad
Social
En materia de salud este régimen impuso limitaciones cons-
titucionales a su atención por insistir que “los bienes y servicios
públicos” son propiedad del Estado, lo cual limita la participación
de los medios privados en ese sector. Se paralizo el proceso de des-
centralización de los servicios de salud. La Misión Barrio Adentro
es ineficiente, al igual que la atención en los hospitales del Estado.
El seguimiento a las condiciones de vida y enfermedades recu-
rrentes en la población es inexistente. No se ha diseñado un plan
nacional habitacional para atender el enorme déficit existente.
Más aun, este régimen es el que menos viviendas ha construido
de todos los gobiernos anteriores. El plan de pensiones del Seguro
Social Obligatorio (SSO) es evidentemente insuficiente tanto en su
cobertura como en los montos que paga. A pesar de los enormes
ingresos recibidos el régimen no ha establecido un plan nacional
de seguridad social moderno y solidario que incluya atención a la
salud, pensiones, seguro de desempleo y plan habitacional, ade-
más de garantizar una educación acorde con el siglo XXI para to-
dos los niños en edad escolar.
Ante la emergencia de un nuevo gobierno.
Sugerimos:
• Crear un fondo de compensación al cual contribuirán todas
las empresas de seguros que servirá para contribuir al cos-
to de cobertura de las enfermedades hoy excluidas de estos
beneficios. Ello permitirá cubrir a todas las personas inde-
pendientemente de la edad y de las enfermedades previas.
Corrupción
Derechos
Humanos
Venezuela es ahora un campo abierto para la violación de los
derechos humanos. La inseguridad ciudadana representa la mayor
manifestación visible del desprecio que tiene Chávez por la vida.
En doce años de gobierno y, ante unas estadísticas de criminalidad
inaceptables, no ha habido reacción ni indignación presidencial,
dando pie a que subalternos (Izarra) se atrevan a burlarse en tele-
visión de esta tragedia nacional. La violación de los derechos hu-
manos es institucional. El poder judicial garante de la aplicación
de las leyes, como todos los otros poderes públicos, está subordi-
nado al capricho presidencial. Los jueces son nombrados por su
identificación con el régimen y despedidos sumariamente cuando
sus decisiones no favorecen a la “revolución”. La juez Afiuni ha
sido encarcelada por órdenes públicas y directas del Presidente.
No se respeta el debido proceso, se violan los plazos para dictar
sentencia y se demora su publicación para retrasar el derecho de
apelación. Se detiene arbitrariamente a quienes opinen en forma
diferente al pensamiento único. Cuando se decretó una amnistía
colectiva ésta se aplicó en forma selectiva beneficiando a algunos
y excluyendo a otros (caso de los comisarios). Los centros de re-
clusión son un infierno donde se violan todos los derechos de los
presos. Se confisca ilegalmente la propiedad privada. Hay, tam-
bién, violaciones indirectas: La corrupción y las entregas de recur-
sos a otros países, son prácticas que sustraen del flujo financiero
nacional recursos que servirían para combatir la pobreza y finan-
ciar proyectos de interés social. El régimen ha ignorado decisiones
tomadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y
Fuerza
Armada
Empecemos por la historia. No ha habido ni hay en Venezuela
una subordinación total del poder militar al poder civil. El siglo
XIX fue rico en asonadas militares y en el siglo XX Castro triunfó
por las armas y Juan Vicente Gómez lo sustituyó con el apoyo del
ejército. Luego en 1945 se destituyó al General Medina Angarita
por un golpe cívico militar y en 1948 las mismas armas defenes-
traron al experimento de Betancourt. La aparente subordinación
del poder militar al poder civil se interrumpió por varios intentos
de golpe durante el periodo de Betancourt (1959-1964) hasta que
en 1992 la paz interna sufrió un shock con la asonada de Chávez.
Muchos atribuyen ese intento de golpe a una crisis económica-
social. La verdad es que fue una crisis política-militar y lo trágico
fue que demostró que en Venezuela algunas asonadas militares,
aun fracasando, triunfan. Allí está Chávez 18 años después, con 12
años en el poder para demostrarlo.
Hoy, la situación es mucho peor que la de los años de la democracia
(1959-1990) Ahora no se trata de una falta de subordinación del
poder militar al civil. No hay poder civil, el régimen es militar y los
ciudadanos se preguntan ¿cómo se sale de un gobierno militar que
aparentemente controla al poder castrense y las armas y que quiere
perpetuarse en el poder? En el tránsito de un gobierno civil a uno
militar este régimen ha cambiado el perfil de la FAN y la subordinó
a los intereses de un solo hombre. Promovió la corrupción moral
y material de la oficialidad para asegurar lealtades. Pretende
cambiar la división política del territorio nacional para adecuarlo
Economía
Agricultura
Seguridad
Ciudadana
En casi 12 años de desgobierno este régimen arroja un record
desastroso en materia de seguridad ciudadana. Veamos.
En 1998 hubo 4.550 homicidios. En 2009, 16.047. De estos úl-
timos 14.556 no resultaron en detenciones. En 1998 hubo 110 de-
tenciones por cada 100 homicidios. En 2009, hubo 9. Es decir, que
en la actualidad 91% de los homicidas quedan libres sin tener si-
quiera una detención como sospechoso. Por último, entre 1998 y
2009 ha habido 123.091 homicidios con solo 23.046 detenciones. Es
decir 100.045 homicidios impunes.
De acuerdo con algunas investigaciones la criminalidad tiene
una correlación directa con el grado de urbanización y de pobreza
de la sociedad. Ambas variables deben estar fuertemente presen-
tes. Alta urbanización y baja pobreza o alta pobreza y baja urba-
nización no produce violencia. Si estos criterios se aplican al caso
Venezuela tendríamos dificultades en explicar cómo, según alega
el régimen, en estos 12 años ha disminuido la pobreza, sin embar-
go ha aumentado la violencia. La explicación hay que buscarla en
el nuevo ambiente político social creado por el discurso y los in-
sultos del Presidente coreado por sus seguidores. Hay un lenguaje
oficial represivo.
Los agentes de seguridad del Estado son una clase privilegiada
que discrimina la aplicación de la ley. Etiquetan conductas no pu-
nitivas como criminales. Satanizan todo lo que se oponga al pro-
ceso. Se manipula la administración de la justicia para premiar las
lealtades al poder. Se ha politizado el ministerio público y los cuer-
PD: Agradecemos a Roberto Briceño León y Marcos Tarre por sus aportes.
Educación
Asamblea
Nacional
Conocidos los resultados de las elecciones del 26 de septiembre
de 2010 podemos establecer que la oposición es mayoría y eso crea
expectativas positivas para el 2012 (Chávez es derrotable). Tiene,
también, un gran peso ante la opinión internacional, como lo de-
mostraron las declaraciones de algunos observadores europeos.
Ha quedado en evidencia el fraude cometido por el régimen al
“diseñar” los circuitos electorales para que con menos votos pu-
dieran sacar más diputados. De todos los abusos que cometió el
régimen, el reacomodo de los circuitos fue el más perverso y el
que le produjo los mayores beneficios.
Con 65 diputados de la oposición el oficialismo no podrá apro-
bar ni leyes orgánicas y habilitantes ni reformar la Constitución
ni designar o remover a los magistrados del Tribunal Supremo
de Justicia (TSJ) ni a los rectores del Consejo Nacional Electoral
(CNE), a renovarse en 2013 ni a los representantes del poder ciu-
dadano en 2014 (Fiscal General. Contralor y Defensor del Pueblo).
Por su parte la oposición, sin mayoría simple y sin el concurso de
los votos del régimen no podrá aprobar leyes ni ejercer un verda-
dero poder contralor, más allá de hacer ruido. Bajo una democra-
cia “normal” se podría anticipar la posibilidad de que las partes
negociaran para poder obtener lo que cada uno desea y así lograr
una Asamblea operativa dentro de la cual la constante no sea el
saboteo del uno por el otro. También se podría esperar la activa y
formal participación de la oposición en la directiva de la Asamblea
y dentro de sus diferentes comisiones. Pero no soy optimista. Por
lo menos al principio el oficialismo no les extenderá la mano y
Chávez no negociará con nadie.
Reconciliación
Próximo
Gobierno