Nombre:

 Roberto Medina Sigüenza

Asignatura: Arbitraje

Tema: ¿Pueden los árbitros dictar y ejecutar

medidas cautelares?

Docente: MSc. Ab. Christian Romero

Sección: Nocturna

Paralelo: Quinto “A"

Periodo lectivo: Octubre - Noviembre 2019

Fecha de entrega: 24 de noviembre del 2019

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¿Pueden los árbitros dictar y ejecutar medidas cautelares?

1.- Consideraciones previas

La ley de mediación y arbitraje expone que los árbitros están facultados

para dictar medidas cautelares de conformidad con lo tipificado en el código de

procedimiento civil, el cual fue derogado por el Código Orgánico General de

Procesos.

Por su parte, el desaparecido Código de procedimientos Civil, establece

en su artículo 897 que una persona puede, antes de presentar su demanda y

en cualquier estado del juicio, pedir el secuestro o la retención de la cosa sobre

que se va a litigar o se litiga, o de bienes que aseguren el crédito; es decir

solicitar medidas cautelares o providencias preventivas que para efectos de

éste análisis y del ordenamiento jurídico ecuatoriano, son lo mismo.

Actualmente, el Código Orgánico General de Procesos manifiesta en su

artículo 124, además de lo prevenido en el 897 del Código de procedimiento

civil, norma que el secuestro o la retención en las providencias preventivas se

solicitará a la o al juzgador de primera instancia.

En síntesis, surge un conflicto normativo entre el Código Orgánico

General de procesos y la Ley de Arbitraje y Mediación sobre a quién compete

ejecutar las medidas cautelares en el proceso extrajudicial como lo es el

arbitraje ya sea en derecho o en equidad.

A primera impresión se puede manifestar que la facultad de ejecutar

medidas preventivas le corresponde a juez pues la Constitución y la ley lo

faculta de imperium, es decir que el único que posee jurisdicción y puede

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ejecutar laudos arbitrales, todo lo mencionado en virtud de lo expuesto por la

teoría contractual sobre la naturaleza jurídica del arbitraje.

Sin embargo, la ley de arbitraje y mediación es clara, si las partes

acuerdan en el convenio arbitral que sea el árbitro que ejecute las medidas

cautelares, éste efectivamente podría dictarlas en virtud de las reglas

establecidas en el COGEP.

2.- Conflicto entre normas

El artículo 9 de la Ley de Arbitraje y Mediación tipifica:

Art. 9.- Los árbitros podrán dictar medidas cautelares, de acuerdo con
las normas del Código de Procedimiento Civil o las que se consideren
necesarias para cada caso, para asegurar los bienes materia del
proceso o para garantizar el resultado de éste. Los árbitros pueden
exigir una garantía a quien solicite la medida, con el propósito de cubrir
el pago del costo de tal medida y de la indemnización por daños y
perjuicios a la parte contraria, si la pretensión fuera declarada infundada
en el laudo.
La parte contra quien se dicte la medida cautelar podrá pedir la
suspensión de ésta, si rinde caución suficiente ante el tribunal.
Para la ejecución de las medidas cautelares, los árbitros siempre que las
partes así lo estipularen en el convenio arbitral, solicitarán el auxilio de
los funcionarios públicos, judiciales, policiales y administrativos que sean
necesarios sin tener que recurrir a juez ordinario alguno del lugar donde
se encuentren los bienes o donde sea necesario adoptar las medidas.
Si nada se estableciere en el convenio arbitral acerca de la ejecución de
las medidas cautelares, cualquiera de las partes podrá solicitar a los
jueces ordinarios que ordenen la ejecución de estas medidas,
sujetándose a lo establecido en el párrafo dos (2) y tres (3) de este
artículo, sin que esto signifique renuncia al convenio arbitral.
El Código Orgánico General de Procesos establece en sus artículos 124 y 363

indican lo siguiente:

Art. 124.- Procedencia. Cualquier persona puede, antes de presentar su

demanda y dentro del proceso, solicitar el secuestro o la retención de la
cosa sobre la que se litiga o se va a litigar o de los bienes que aseguren
el crédito. El secuestro o la retención se solicitarán a la o al juzgador de
primera instancia, aun cuando la causa se halle ante la corte provincial.
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Art. 363.- Títulos de ejecución.- Son títulos de ejecución los siguientes:

1. La sentencia ejecutoriada.
2. El laudo arbitral.
3. El acta de mediación.
4. El contrato prendario y de reserva de dominio.
5. La sentencia, el laudo arbitral o el acta de mediación expedidos en el
extranjero, homologados conforme con las reglas de este Código.
6. Las actas transaccionales.
7. Los demás que establezca la ley.
Las y los juzgadores intervendrán directamente en la ejecución de los
laudos arbitrales y de las actas de mediación. Además ejecutarán las
providencias preventivas ordenadas por los tribunales de arbitraje
nacional o internacional.
2.1.- Análisis

Como ya se ha mencionado, el artículo 9 de la Ley de Mediación y

Arbitraje dispone que los árbitros pueden dictar y ejecutar medidas cautelares o

providencias preventivas sólo si las partes lo convienen, al carecer de

imperium, ¿cómo procederían a realizar el secuestro o la retención de la cosa

sobre la que se litiga o se va a litigar o de los bienes que aseguren el crédito?

El mismo artículo 9 de la norma ibídem indica que puede hacerse a

través del auxilio de auxilio de funcionarios públicos, jueces y policías. Pese a

lo manifestado, el árbitro no puede hacer uso del apremio o medidas

coercitivas por facultad propia, pues será necesario notificar a un juez y en su

defecto solicitar las medidas cautelares por vía judicial.

En efecto, para que el árbitro proceda con la enajenación, secuestro,

arraigo y demás medidas cautelares, las partes deberán estar de acuerdo,

pues la oposición de una parte, implicaría que la ejecución de las medidas no

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pueda llevarse a cabo por el árbitro aun si previamente se acordó lo contrario

en el convenio arbitral.

Por lo tanto, el árbitro sí puede ejecutar medidas cautelares, de acuerdo

a lo tipificado por el artículo 9 de la Ley de arbitraje y mediación y en

concordancia con lo normado en los artículos 124 y 363 del Código Orgánico

General de Procesos.

3.- Consideraciones finales

Las limitaciones del árbitro en cuanto al imperium que le reconocen las partes y

la falta de poder coercitivo impiden que lo tipificado por el art. 9 de la ley de

arbitraje y mediación se cumpla con cabalidad, pues será necesario para su

ejecución el auxilio que prevé el artículo mencionado de la norma ibídem para

su cumplimiento.