NaziGnosis ¿Qué tiene que ver el

nazismo con la represión al misticismo

cuántico?
Author: Guerra Layana Adrián David

 13 mins

La ciencia está aceptando que los seres vivos utilizamos #gransuerte de trucos
cuánticos para sobrellevar tan ¿(in)cómodamente? nuestra existencia.

Pero este reconocimiento tiene una historia luenga (como las barbas
de Väinämöinen).

La biología cuántica es una ciencia #HocusPocus (¿de años ciempiés?), en

tanto que la mecánica cuántica se configuró en los 20s (del siglo pasado),
sobre todo en Alemania, durante la degenerada

REPÚBLICA DE WEIMAR (1918-1933)

Etapa científica/artística/filosóficamente frondosa para la egregia Alemania,

pese a la recesión económica dur(ot)a como una pep(ot)a de tagua… 

1928(año): filósofo/biológo Ludwig von Bertalanffy (1901-1972) publicó un

ciclópeo mamotreto Kritische Theorie der Formbildung (Teoría Crítica de la
Morfogénesis).  En ella plantó la semilla de la Teoría General de Sistemas
(que aplica, a de seres vivos, a todo lo que ¿deberás? maldecir como
SISTEMA).

Ej: económico, social, ecológico (ecología es término acuñado por el zoólogo

alemán Ernest Haeckel), etc, etc.

La Teoría General de Sistemas evolucionó rápidamente a Teoría Cibernética

(en los años 40s), y, #turinturinchunflais #picotedeflan, influenció (en 1960s)
al amable ing.químico James Lovelock y a la bacteria sapiencial Lynn
Margulis para formular su hipótesis: LA TIERRA VIVA (hipótesis Gaia).

¡Yupi!
Es decir, elevaron su enthymesis al mundo: ¡¡¡EL PLANETA, ESTÁS
VIVOOOOO!!!!    

Pero quizá la influencia más #PiñataIncreíble de Von Bertalanffy y, quizá

execrada en el Río (Leteo) del Olvido, sucedió en los 20s-30s del siglo que lo
precedió:

#EnLosCuánticosTiempos!!!!!!!!!!

1925(año): 3 gentiles hombres, el prusiano Max Born (1882-1970), y los

alemanes Werner Heisenberg (1901-1976) y Pascual Jordan (1902-1980)
publicaron su memorioso Dreinmännerwerk, donde trujeron al mundo la
mecánica matricial, sistema matemático que describe la mecánica cuántica.

O(t)gro-sistema descriptor de la mecánica cuántica es la ecuación de

Schrödinger, publicada 1 año después por el mismo Erwin Schrödinger (1887-
1961).

Uno de los 3 gentiles (¿cerditos?) hombres , Pascual Jordan, se obsesionó con

el significado de la nueva ciencia -la mecánica cuántica- en sistemas
biológicos, por influencia de la Teoría de Sistemas de Von Bertalanffy, y otros
pensadores organicistas. 

Pascual Jordan meditó como un ¿monje zeeeennnnnn? -e intercambió

perspectivas con el teórico cuántico Niels Bohr (1885-1962).  De modo que en
1932 publicó el primer ensayo de la Quantenbiologie (biología cuántica) DE
LA HISTORIA; ensayo titulado:  Die Quantenmechanik und die
Grundprobleme der Biologie und Psychologie" ("La mecánica cuántica y los
problemas fundamentales de la biología y la psicología").
Escribió:  

Sabemos que la bacteria, entre la enorme variedad de moléculas que la

conforman, alberga un pequeñísimo número de moléculas especiales con
autoridad dictatorial sobre el organismo entero; éstas constituyen el
Steuerungszentrum [centro directivo] de la célula. La absorción de un cuanto
de luz fuera del Steuerungszentrum no logra matar a la célula, de igual
manera que la muerte de un solo soldado no redunda en la destrucción de
una nación completa. Pero la absorción de un cuanto de luz dentro del
Steuerungszentrum sí puede provocar la muerte y disolución de la célula, así
como un asalto ejecutado exitosamente contra un líder [führenden] estadista,
podría resultar en la disolución del Estado.
(Todas las traducciones al español de este documento son nuestras; aunque
ligeramente modificadas para hacer más entendible el lenguaje, su mensaje de
fondo no ha sido trastocado)
Pascual Jordan concebía al organismo como un sistema totalitario; y, bien
pronto, sus tendencias ideológicas-organicistas habrían de materializarse, pues

La Nueva Gnosis Científica Alemana y la Visión Nazi

1933(año): Pascual Jordan se afiliaría al partido Nazi. 

Algunos científicos alemanes, c.p.ej: Philipp Lenard (1862-1947) y Johannes
Stark (1874-1957), además de Pascual Jordan, fueron parte de
las SA alemanas.  Sin embargo, Philipp Lenard y Johannes Stark promulgaron
la ciencia alemana, la Deutsche Physik, contraria a la física judía (teoría de la
relatividad y la mecánica cuántica); Pascual Jordan, así como Werner
Heisenberg (1901-1976), jamás adhirieron a este movimiento antisemita. 

Ver video:
https://www.youtube.com/watch?v=TbEToGAfsV0

Pascual Jordan creía que la “física judía” era una vía idónea para combatir el
materialismo filosófico de los soviets, y lo discutió en su libro: ‘Sind die
Gesetze der Atomphysik und Quantenphysik für die Lebensvorgänge von
wesentlicher Bedeutung? ’(‘¿Son las leyes de la física cuántica y atómica
esenciales para los procesos de la vida?) (1943).  Esta nueva “ciencia judía”
(junto a los postulados organicistas como los de Von Bertalanffy), constituíría
el pilar fundamental para comprender cualquier ámbito de la existencia
(incluyendo los organismos vivos), y a partir de ella, debería construirse una
visión que trascienda el materialismo marxista. 

Incluso el genetista inglés John Haldane (1892-1964) se atrevió a escribir en

un artículo “Quantum mechanics as a basis for philosophy” (1934):

Se ha sugerido, que, si bien no se violan las leyes físicas en los seres vivos, la
vida se vale del principio de incertidumbre [de Heisenberg] para que ciertos
eventos se vuelvan más probables de lo que, de otra manera, hubieran sido.

Parecía lógico, pero sólo era una especulación (no existía evidencia
experimental en esa época).   Las ideas de Pascual Jordan calarían en otros
científicos… 

Si quiere conocer la evidencia, que ahora sí existe, les recomendamos leer

nuestro artículo: 

La Biología Cuántica es la Ciencia que Revolucionará tu Comprensión de

Todas las Cosas

La extrañeza del mundo cuántico había producido -en padres fundadores y

adherentes serpentinos (¿arios no-tropicales tomando pepsi cola?)- debates
respecto a las implicaciones místicas de esta novísima ciencia.

El padre de la mecánica cuántica, el alemán Max Planck (1858-1947),

apesadumbrado, garabateó:

Estamos viviendo un momento singular de la historia. Es un momento de

crisis ... en el sentido literal de la palabra ... noticias de una caída a la que
nuestra civilización está fatalmente destinada.  Antiguamente, sólo la
religión, con sus sistemas doctrinales y morales, era objeto de los ataques
escépticos. Pero, ahora, se ha empezado a romper los principios e ideales,
como ocurrió primero en el mundo del arte. Ahora, se ha invadido el templo
de la ciencia. Apenas hay un axioma científico que nadie niegue. Al mismo
tiempo, casi cualquier teoría con -o sin- sentido puede presentarse en nombre
de la ciencia, y casi de seguro tendrá creyentes y discípulos en algún lugar.

Pero algunas aseveraciones como las de Pascual Jordan parecían súper-

extravagantes: “Las observaciones no sólo perturban lo que se mide, sino que
lo crean”.

La realidad parecía una creación de la conciencia…Pero esa noción fue

refutada posteriormente por el mismo Jordan, aunque algunos científicos
como Christopher Fuchs la han re-tomad/re-configurado...
El debate místico incluyó al hipopótamo Albert Einstein, quien acusó al
motociclista Niels Bohr de místico; acusación que Bohr refutó. 

La mecánica cuántica había socavado los cimientos de nuestra ciencia

occidental. 

El también alemán (¿y místico?) Erwin Schrödinger aclaró:

Para el pensamiento occidental, esta doctrina "tiene poco de atractivo", es

desagradable, la llaman “fantástica”, poco científica. Y es porque nuestra
ciencia -la ciencia griega- se basa en la objetivación, por lo que el
conocimiento se ha separado del sujeto cognoscente (la mente). Aquel -me
parece- es el punto donde nuestra forma de pensar debe ser re-pensada,
quizás con una transfusión del pensamiento oriental.

Erwin Schrödinger no fue el único mentalizador de la unión Oriente-

Occidente, según diera a entender Wolfgang Pauli (1900-1958), suizo de la
suerte malhadada reseñado por el alemán Werner Heisenberg (1901-1976):

El físico Wolfgang Pauli mencionó una vez dos conceptos limitantes, que, si
bien han sido muy fructíferos en la historia del pensamiento humano, no
existe realidad genuina que les corresponda. En cierto extremo, está la idea
de un mundo objetivo […] independiente de cualquier observador; he aquí la
imagen que guía la ciencia actual. En el otro extremo, surge la idea de un
sujeto que percibe el mundo como una unidad mística y no se enfrenta a un
mundo objetivo; esta ha sido la imagen que guía el misticismo asiático.
Nuestro pensamiento [el de los nuevos físicos] opera en algún punto
intermedio, entre estas dos concepciones limitantes; necesitamos mantener la
tensión resultante de estos dos opuestos.

Y llegó a aseverar:

Algunos de ustedes -estoy seguro- llamarán a esto “misticismo”. Con el

debido reconocimiento de que la teoría física es relativa, puesto que depende
de algunos supuestos básicos, podemos, o al menos eso creo, argumentar que
la teoría física -en su actual período- sugiere poderosamente la
indestructibilidad de la mente por el tiempo.

Éste no era un misticismo a la usanza antigua.  Por eso, Wolfgang Pauli

declaró:

No creo en el posible futuro del misticismo a la vieja usanza. Mas creo que
las ciencias naturales producirán por sí mismas un contra-poder en sus
adherentes, que conecta con los antiguos viejos elementos místicos.
El misticismo cuántico, por su relación con la “física judía”, sintió el
#AyAscoAléjateJudíoLeproso del régimen nazi, que adhirió a visiones
ocultistas ariosóficas antisemitas…

No se le hizo caso a Pascual Jordan…

Sin embargo, el enfoque organicista de Von Bertalanffy y Pascual Jordan (y la

comprensión del organismo como totalidad ¿totalitaria?) fue adoptado y
enseñado en colegios alemanes…

El enfoque organicista estuvo-sigue-estando ligado al pensamiento ecológico

reciente.  Quizá algunos desconozcan la relación de los movimientos
ecologistas con el régimen nazi; fueron estos ecologistas quienes introdujeron
el uso de la esvástica en la política del Führer… Pero esa es una historia la
dejaremos para una próxima ocasión… 

Un acuerdo tácito

Con la derrota de la Alemania en la Guerra Mundial II (1939-1945), y la

victoria económica de Estados Unidos (país pragmático) y la U.R.S.S (nación
materialista), el misticismo perdió cabida entre los científicos…

El Zeitgeist se derritió…

Se desenvolvió una especie de acuerdo silencioso entre los científicos para

“obviar” la extrañeza mística de la mecánica cuántica, y enfocar la nueva
ciencia al mundo de las partículas elementales, mientras que la mecánica
clásica describiría el mundo habitual… 
Incluyendo a los seres vivos, si bien es cierto que las ideas del físico alemán
Erwin Schrödinger, plasmadas en su libro ¿What is Life? (1944) influyeron en
James Watson (1928-) y Francis Crick (1916-2004), descubridores del ADN
(1955)…

Los científicos no anhelaban inmiscuirse en encrucijadas místicas que re-

memoraban a la atroz Alemania, así que olvidaron las ideas de la Quanten
biologie planteadas por Pascual Jordan (acertadas, según se ha demostrado en
nuestro siglo). 

Un ejemplo de esta ortodoxa actitud, viene de Christopher Longuet-Higgins

(1923-2004), químico teórico británico, quien en 1962 escribió un artículo
llamado ‘Quantum mechanics and biology ", en el que atacó los intentos de
justificar la mecánica cuántica en la biología:

Hoy en día, sonreímos ante el concepto de "fuerza vital" que gobierna el

crecimiento de la materia viva, pero hace unos años parecía que esta fuerza
volvía a la bioquímica bajo el nombre asumido [biología cuántica]. Uno
podría imaginar fuerzas extrañas de una naturaleza cuántica, donde los
átomos se reorganizan hábilmente por algún tipo de efecto túnel. Pero
cuando un bioquímico comienza a usar un lenguaje cuántico de esta manera
nebulosa, podemos sospechar -justificadamente- que está diciendo tonterías.
Hace algunos años -lo recuerdo- se debatió sobre la posible aparición de un
efecto cuántico de largo alcance entre las enzimas y sus sustratos [hoy esto
está probado].  Tal hipótesis debe, sin embargo, tratarse con cautela, no sólo
por lo débil de la evidencia experimental, sino también debido a la gran
dificultad de conciliar tal idea con la teoría general de las fuerzas
intermoleculares.

Longuet-Higgins y otros científicos subestimaron la posibilidad de que la

mecánica cuántica tuviera un rol en los organismos vivos. Los efectos
cuánticos se producen en experimentos con niveles de control extraordinarios
que ¿únicamente se consiguen? a temperaturas cercanas al cero absoluto (-
273,15 C) y en el vacío, alejadas de cualquier perturbación ambiental (viento,
electricidad, calor, contaminación, etc). Fenómenos como los túneles
cuánticos fueron considerados “inviables” en medios tan cálidos, húmedos y
complejos como una célula viviente.

Estos mismos argumentos se esgrimen todavía, entre quienes desconocen las

evidencias -recientes- que la biología cuántica sigue acumulando, gracias a las
innovaciones en protocolos experimentales y a los equipos de medición cada
vez más sofisticados. 

Hoy, es patente que la mecánica cuántica opera a todo nivel de la realidad.

Entonces, cabe preguntarse cuántas más evidencias tolerará el acuerdo tácito,
antes de disolverse, si acaso no ha sido disuelto aún...
¿AÚN?

Tal vez el “contra-poder” del cual hablara Heinsenberg, "contra-poder"

tachado de New Age, termine imponiéndose…

Notita 1: nuestro artículo está fundamentado, principalmente, en dos

artículos: “The origins of quantum biology” (2018) de Johnjoe McFadden y
Jim al Khalili; y “Mysticism in quantum mechanics: the forgotten
controversy” (2009), de Juan Miguel Marín.  

Notita 2: la mística de la mecánica cuántica ha sido empleada como contra-

poder por personas sin conocimientos, y se han valido de ella de manera
cuestionable; en todo caso, hay científicos serios que trabajan en nuevos
paradigmas enmarcados en el entendimiento de la mecánica cuántica, tales
como Cristopher Fuchs. 

Resumen: aunque los padres de la mecánica cuántica -casi todos de

nacionalidad alemana- tenían concepciones "místicas" acerca de la mecánica
cuántica, los científicos de la posguerra procuraron omitir el misticismo
cuántico por temor al "fantasma" del nazismo.  Se estableció el acuerdo tácito
de que la mecánica cuántica describiría exclusivamente el mundo de las
partículas elementales, y no el mundo clásico o habitual (el mundo que
nosotros conocemos).   Por esa razón, se "olvidó" la visión de Pascual Jordan
acerca de la biología cuántica.  Sin embargo, el misticismo cuántico re-
emergió en círculos New Age, y hay científicos que trabajan bajo estos
paradigmas considerados "excéntricos".
  
Para mejor comprensión de las evidencias que sustentan la biología cuántica,
leer nuestro artículo:
La Biología Cuántica es la Ciencia que Revolucionará tu Comprensión de
Todas las Cosas

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